Descubriendo a la bebé
Descubriendo a la bebé.
10 de Abril, 2012.
—¿Vas directo donde Hottie?—me pregunta Ethan mientras caminamos por el largo pasillo del aeropuerto.
—Sí, estoy desesperado, ver las pocas imágenes que han tomado de ella en estos meses me está volviendo loco, quiero verlos en persona, han sido casi tres meses sin verlos.
—Y por supuesto que mi hermano nos ordenaría no ir con él—Dexter palmea mi espalda—¿paso mañana a visitarlos?
—Claro, ya sabes que quiero tenerlos para mi hoy, estoy bastante ansioso.
Llegamos hasta el lugar central del aeropuerto e inmediatamente nos rodea el personal de seguridad porque de alguna manera hay al menos cien fanáticos gritando nuestros nombres. Escucho a Doug reír mientras alguna chica seguramente menor de edad grita cuanto quiere demostrarle sus habilidades con la boca.
Es un caos, somos empujados, escucho a Ethan quejarse un poco porque alguien ha tomado su gorra, pero luego sonríe y firma aquellos papeles que son cercanos.
Como siempre, nos detenemos durante unos instantes para hacernos unas cuantas fotos y firmar, pero es como si cada vez llegaran más fanáticas, incluso alguien toca el trasero de Andrew y si Dexter no cubriera a tiempo con sus manos su entrepierna eso sin duda también hubiese sido tocado.
A las fans se le unen periodistas, es todo un descontrol que me tiene un poco sorprendido, aun no me acostumbro a esto, siempre me resulta más sorprendente.
—Harry, Harry ¡Oh Dios! ¡Harry!—gritan un grupo de chicas, me giro y las saludo con la mano mientras alguien pasa un brazo por mi cuello y toma una foto cegándome con el flash, pero que rápida es esa fiver.
—No llores cariño—escucho murmurar Andrew quien termina de firmar algún CD y sigue caminando.
—Hombre, eres genial, firma esto para mí por favor—pide un chico que prácticamente arroja una camisa a mi rostro y como puedo lo firmo.
Pasamos por eso al menos quince minutos antes de poder llegar a la camioneta que nos transportará a nuestros hogares, aun cuando me gustaría ir en mi camioneta para llegar rápido, entiendo que este es el procedimiento que seguimos siempre en una gira.
Lo fastidioso de este hecho es que seré el último en ser dejado en mi apartamento.
***
—Dale mis saludos a Hottie, y pónganse como conejos folladores—anuncia Doug bajando de la camioneta, por alguna razón pidió ser dejado en casa de su madre, la extraña—aunque tengo una duda ¿ella puede tener sexo ahora que tiene tantos meses?
—Búscalo en Wikipedia—le recomienda Andrew riendo—para que mate tu curiosidad.
—Bueno, si puedes ser un conejo follador, entonces te deseo éxito y aguante Harry—dice antes de caminar hacia la puerta de la casa de su madre.
No puedo evitar reír, solo quedamos Ethan, Andrew y yo en la camioneta, hago una mueca, cada vez falta menos para ver a las personas que tanto deseo ver.
—Acabemos con la miseria de Harry—dice Ethan rodando los ojos e inclinándose hacia John, el guardaespaldas que conduce—deja primero a Harry, el hombre está a instantes de sufrir un paro cardiaco de la desesperación.
Todo en la camioneta ríen, incluso yo, que finjo querer darle un beso a Ethan, Andrew que está en el medio de los dos nos aleja riendo.
—Gracias Ethan.
—No hay de que hermano, tú tienes más prisa que nosotros, no atrasaremos tu tortura y miseria.
Me inclino hacia Pet con una gran sonrisa.
—Tu que has estado vigilándola sin que se dé cuenta ¿Qué tal está ella?—le pregunto lleno de ansiedad.
—Luce muy embarazada Harry—me responde con una sonrisa paternal—y el niño ha crecido, tal como me has dicho me he encargado de protegerlos sin que lo notará.
Vuelvo a mi siento y me recuesto, estoy a poco tiempo de verlos yo mismo después de tanta espera.
Salgo del ascensor ansioso y con una gran anticipación de llegar al apartamento. Abro la puerta con rapidez y me adentro con mis dos maletas y mochila.
Todo está silencioso, muy silencioso.
—¿Hola?—no obtengo respuesta y suspiro, vaya cosa, mi desesperación y ansiedad acabará por matarme.
Me dirijo hacia la habitación que comparto con Kae dejando mis pertenencias y no puedo evitar sonreír cuando encuentro unos manuscritos sobre la cama y lo que parece un camisón sobre la almohada.
Noto que tengo sed y camino hacia la sala, pero me detengo en la habitación de Harry Daniel notando que solo hay unos pocos juguetes fuera del lugar.
Ya quiero verlos.
Me dirijo a la cocina y tomo un poco de zumo de naranja, hay una carpeta en el mesón que no puedo evitar tomar. Casi escupo el jugo cuando al abrirla lo primero que veo es la imagen de un eco donde se lee “cinco meses de gestación”. Oh santa mierda.
Dejo el jugo a un lado mientras leo todos los papeles que en las tres consultas que me he perdido describen cuanto está pensando y datos necesarios como esos. Luego tomo las ecografías, hay al menos seis de cada consulta, no puedo evitar sonreír mientras la alzo una de ellas para tener mejor vistazo.
La del cuarto mes no soy capaz de verla con claridad pero logro entenderla, la del quinto mes la veo fácilmente, pero es la del sexto mes que me tiene con los ojos conteniendo lágrimas de emoción.
Veo todo muy claramente, sus manitos, pies e incluso noto que una de sus manitos parece estar en su rostro. Respiro hondo sin dejar de ver la ecografía. Que hermoso resulta ver esto, no compensa todo lo que me he perdido, pero me hace sentir una sensación de plenitud en mi pecho.
Paso al menos veinte minutos leyendo una y otra vez el historial y viendo las imágenes antes de cerrar la carpeta, tengo una gran sonrisa en mi rostro.
Me pongo en pie y decido que quizás puedo darme un baño y esperar por ellos, pero justo escucho pasos frente a la puerta junto a lo que parece un niño cantando “lalala” al ritmo de una de las canciones de la banda, me acerco a la sala y espero con ganas a que la puerta se abra.
La puerta se abre y un par de ojos grises me miran muy sorprendidos antes de sonreír y correr hacia mí.
—¡Papi azul!
Lo alzo y abrazo con fuerza sintiendo su pequeño cuerpo aferrarse al mío, joder, incluso él está más pesado.
Beso continuamente esa cabeza repleta de rizos antes de dirigir mi vista a Kaethennis quien me observa con cuidado mientras se adentra al apartamento.
Creo que me falta el aire, santa jodida mierda. La miro con fijeza sin poder evitar ver el modo en el que su vientre se alza, está muy crecido, mantengo mi vista ahí.
Estoy cautivado.
La veo detenerse a mitad de la sala mientras ubica una mano en su cintura y me da una de sus bellas sonrisas, sus mejillas están más llenas. La escucho decir un “hola” de manera insegura, como si no creyera que finalmente estamos en un mismo espacio, yo tampoco me lo creo.
—Voy a saludar a mami—murmuro para Harry Daniel, él me abraza con fuerza y besa mi nariz, no puedo evitar reír mientras él comienza a decirme muchas cosas, algunas las entiendo, otras no tanto, pero lo escucho. Cuando creo que él ha terminado lo dejo en el suelo y lo observo correr a su habitación.
Vuelvo mi atención a Kaethennis, no puedo evitar tener una gran sonrisa, quizás luzco idiota, pero mierda, mentiría si digo que este no se siente como uno de los mejores momentos que he tenido en mucho tiempo.
Abro mis brazos dispuesto a recibirla con un gran abrazo, pero me sorprendo cuando ella niega con su cabeza. Mierda.
—Lo siento Harry Jefferson, pero estoy muy embarazada y no pienso correr hacia ti, tendrás que correr tú por mí.
No pudo evitar soltar una breve carcajada antes de a paso rápido tenerla en mis brazos. La extrañé de una manera increíble.
Me sorprendo ante el hecho de que su vientre chocando contra mí, no me permita tenerla del todo contra mi cuerpo. Cuanto ha crecido.
Río ante la sorpresa antes de ponerla sobre las puntas de sus pies y buscar ese beso que tanto codicio.
Tener esa tentadora boca presionada a la mía después de tanto tiempo se siente increíble, me permito sentirme a casa y en el lugar donde debo estar.
Muevo mi boca contra la de ella deleitándome con su sabor en mi lengua y con el contacto. Quiero recuperar tantos besos como pueda.
En algún momento me doy cuenta que necesito aire y libero sus labios que ahora lucen inflamados, le sonrío viéndola muy fijamente.
—Hola Kae—murmuro en voz baja acariciando su mejilla, luego la aprieto levemente— me gusta que estén más llenitas tus mejillas.
—Te amo.
—Yo también te amo, y te eche muchísimo de menos mi amor—aseguro besando su rostro para luego alejarme y observarla con una gran sonrisa.
Tan cambiada pero a la vez siendo la misma mujer que me trae loco y enamorado.
Una vez más observo su vientre con asombro, no puedo evitar llevar mis manos a esa área específica de su cuerpo.
Extiendo mis dedos y acaricio lentamente, fascinado ante el modo en el que ha crecido. No puedo evitar arrodillarme y levantar su camisa blanca. Verlo incluso desnudo es aún más sorprendente, toda esa piel suave y clara expandiéndose para darle lugar a bebé en camino, o bueno, bebé Karry.
—Vaya Kae, realmente ha crecido…
Presiono mis labios en esa piel cálida y ella ríe, creo que mi barba le causa cosquilla lo cual resulta adorable, suspiro cuando la escucho asegurarme cómo se siente más pesada.
—Papi está de vuelta, hola por aquí— una de mis manos continua con una acaricia, y de repente para mi sorpresa siento movimiento. Oh mierda— Oh Cielos santo, ¿acaso acaba de moverse?
Ella ríe encontrando mi sorpresa como algo divertido, una vez más siento movimientos bajo mis manos. Diciendo muchas veces “mierda” le pregunto si duele, no sé nada acerca de esto, pero es asombroso, es como confirmar realmente que ella y yo creamos una vida.
Estoy ansioso por otro movimiento.
Intercambiamos palabras acerca de que no le resulta doloroso pero si incomodo, pero asegura que va a acostumbrarse, pregunto acerca del pequeño hombrecito esperando que sea niño. Tocamos palabras leves porque estoy ansioso de recibir más movimiento.
No me decepciono cuando hay más movimiento, ubico ambas manos, no me importa sentir como mi vista se nubla porque jodidamente quiero llorar. Llorar porque siento un nudo en mi garganta causado por la emoción.
Me alegra no estar perdiéndome este momento, que decidiera moverse hoy por primera vez.
—No le digas a Dexter que yo estuve a punto de llorar sintiendo a bebé en camino moverse para mí.
—Sera uno de nuestros secretos.
—De acuerdo.
***
25 de Abril, 2012.
Me gusta la doctora Dafne, principalmente porque es mujer. Aunque el doctor Collen fuera muy profesional no me gustaba la idea de él toqueteando a Kae.
Dafne bromea, revisa a Kaethennis e incluso se encarga de bromear acerca de ella llamando a nuestro bebé, babé Karry.
Me siento genial por no estarme pendiendo una consulta más, además de que Dafne me hace saber cómo muchos doctores están de maravillados con mi chica.
Distraídamente acaricio la mano de Kaethennis mientras escucho a Dafne y río ante algunos comentarios.
Kaethennis encuentra especialmente divertido el hecho de que hoy, justo mientras hacíamos el amor, comida comenzó a salir de sus pechos, bueno, literalmente toda esa lactancia materna cayó sobre mí.
Un recuerdo que siempre llevaré conmigo, de las cosas más memorables que he vivido.
Me maravillo viendo el eco, ver sus manitos en movimientos, sus dedos y escuchar los latidos de su corazón. Todo es tan increíble.
Casi pierdo el control por la manera en la que Dafne juega con el hecho de hacernos saber el sexo, para este punto, estoy dispuesto a vender a Dexter si eso hace que ella hable.
—Muy bien, les diré que Bebé Karry…—yo la miro invitándola a proseguir, Dafne realmente está disfrutando torturarnos—es una bebé, es niña.
Joder, una nena, una bebé. Una hija.
Río y presiono mis labios sobre la nariz de Kaethennis, tendremos una niña. Joder, tendremos a una niña y no un “Ayam” como Harry Daniel pide, estoy seguro que él va a amarla como nosotros.
—¿Estas feliz?—pregunto con dulzura, una dulzura que solo he sido capaz de proyectar con ella, al menos del modo en el que lo hago ahora.
—Soy muy feliz Harry, solo… vaya, no puedo creer que ya sé que tendré.
—Lo sé nena, una hermosa niña está por venir.
—Nuestra hija, solo…—lagrimas salen de sus ojos—¡Lo siento! Solo estoy sensible… ya va.
Río mientras limpio su rostro, luce adorable mientas aprieta sus labios para no llorar, lucha fuerte con eso de estar sensible. Dafne ríe mientras le tiende pañuelos de papel.
—Felicidades por la nueva niña de la familia—dice Dafne, y yo le sonrío.
—Ella llegará para volvernos loco de amor—anuncio con alegría—nuestra dulzura, solo nuestra.
—No ha nacido y ya estas siendo todo posesivo—dice Kaethennis riendo.
No ha nacido y ya sé que dedicaré mi vida a protegerla justo del modo en el que lo haré con Harry Daniel.
Hola, aquí otra escena extra.
Debo anunciar que quedan dos o tres escenas extras + bonus.
Espero y les guste.
Pagina de Facebook en el primer comentario y en mi biografñia.
Un beso.
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