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Azul mío

Azul mío.

 

05 de Julio, 2011.

Me divierto con  la mezcla de chocolate que Kaethennis se encarga de batir para el cumpleaños del pequeño hombrecito,  bueno, en realidad nos divertimos ambos, nos encargamos de saborear tan rica mezcla de chocolate cada vez que Kaethennis se descuida.

Me alegra saber que le agrado a Harry Daniel, después de todo también busco ganarme su corazón.

—Harry y Harry Daniel, dejen de meter sus manos en la mezcla—dice ella con los ojos entrecerrados hacia nosotros, el pequeño y yo reímos mientras él pasa su sonrosada lengua por su boca llena de chocolate.

Observo con diversión mientras tomo otro poco más de chocolate para el pequeño hombrecito y para mí. Miro mi hermano, ese boca sucia bromista está cubierto de harina y muy concentrado ayudando a Kaethennis, incluso tomo un par de fotos de él para mostrárselas a mamá y hacer que la ayude a cocinar. Son cosas que los hermanos debemos hacer.

—Harry Jefferson será mejor que calmes tu jodido culo y dejes de meter tus manos en la mezcla de chocolate—me dice Dexter sin perder de vista sus pequeños pasteles.

—¡Mala palabra!—grita mi compañero de chocolate riendo, ciertamente parece que se ha embriagado de chocolate mientras lame sus pequeños dedos.

Dexter le da una respuesta llena de otra mala palabra que me hace rodar mis ojos, es una suerte que por alguna razón, el niño no repita las malas palabras, de hecho parecen no gustarle ni un poco.

Mi mano va a dirigirse hacia un trozo de chocolate que parece estar gritando mi nombre, pero Kaethennis me da un pequeño golpe en la mano que me sobresalta.

—En donde comas más chocolate vas a enfermarte.

—Y entonces tu serás mi sexy enfermera—digo sonriendo y encantado con la idea, incluso puedo imaginarla con poca ropa lo cual hace que empiece a tener un poco de calor.

—Ahora ustedes volverán esto una escena porno—escucho a Dexter quejarse, incluso creo que le pregunta algo a Kaethennis pero yo solo tengo ojos para ella.

Regreso de mi fantasía con Kaethennis justo a tiempo para descubrir a Dexter alabándose a sí mismo como lo mejor que ha pisado la tierra, con Dexter realmente nunca se puede estar serio.

—Ya entendimos Dex—lo corto al tiempo que presiono un beso en la frente de Harry Daniel, en respuesta él me sonríe enseñándome sus pequeños dientes, me gusta verlo sonreír, hace que me sienta importante, más cuando sus sonrisas son para mí.

Creo que quizás, solo quizás, soy un poco posesivo.

Veo de buena manera como Kaethennis con una sonrisa se acerca a mí, pero ella se detiene al tiempo que siento una pequeña mano posarse en mi hombro, achico mis ojos hacia ella sin entender la expresión de su rostro.

Mío—escucho la suave e infantil voz de Harry Daniel, detengo mi mirada sobre Kaethennis porque que creo que he escuchado algo que no esperaba.

Él me considera suyo. ¿Es normal que este sintiendo una especie de orgullo indescriptible de que esta personita tan especial me considere tan importante en su vida?

Creo que Kaethennis jadea mientras Dexter observa al niño con incredulidad, como si al igual que yo no creyera lo que escucho.

—No pequeña bestia, ese es mi hermano, por lo tanto es mío—para asegurar sus palabras, mi hermano se acerca a mí.

—No, mío, azul mío.

Creo escuchar a Kaethennis decir su nombre, toda mi atención está en el pequeño hombrecito.

—¡Nani, mío!—dice enredando sus pequeños brazos en mi cuello de manera posesiva.

Dexter dice algo, pero no me pierdo la expresión de susto que hay en el rostro de Kaethennis, incluso su piel se ha puesto más clara. Parece aterrada.

—De acuerdo, pero debes compartirlo con mami—dice poniendo una mano sobre mí, lo cual me hace sonreír, parece que está controlando su miedo, eso es un gran avance—él también es de mami.

Desde luego me gusta la idea de ser de ellos, es lo que trato de hacerle entender a esta mujer que es muy mala para captar indirectas.

***

Cuando falta muy poco para las diez de la noche, me doy cuenta como los ojos de Harry Daniel comienzan a hacerse pesados mientras recuesta su cabeza de mi hombro y trata de observar como Dexter hace con la mezcla.  Sus rizos hacen un poco de cosquilla en mi barbilla, pero su pequeño cuerpo recostado de mi me hace sentir que de alguna manera estoy protegiéndolo, y me gusta la sensación.

—¿Quieres que lo acueste?—pregunto señalando al pequeño hombrecito justo cuando abre su pequeña boca en un bostezo que me da de pleno en el rostro haciéndome reír.

—Por favor—responde ella sonriéndome antes de meter el ultimo pastel al horno.

Desde mi punto de vista, ella realmente ha hecho muchos pastelitos y pasteles para el cumpleaños. Cuando se pone en plan mamá osa, nadie la detiene.

Cargo a Harry Daniel e inmediatamente él coloca su cabeza sobre mi hombro y me parece que suspira, lo cual me hace reír mientras camino hacia su habitación.

La habitación de Harry Daniel está llena de muchos juguetes, los cuales se encuentran ordenados, su cama tiene cobijas de Ben10. Él se remueve en mi brazos antes de ver su habitación y darme una pequeña sonrisa.

—Nani no deja mimir ashi…—dice tirando de su camisa.

—Claro, hay que ponerte el pijama—digo viendo alrededor—¿Dónde guarda tu mami el pijama?

No she…

Algo me dice por su sonrisa que si sabe, pero le parece más divertido no decirme. Cuando intento dejarlo en el piso para buscar el pijama se agarra más fuerte de mí y enreda sus piernas a mi alrededor, no puedo evitar reír mientras capto la indirecta de que quiere ser cargado.

Después de unos minutos es que encuentro un pijama que a él parece gustarle, lo dejo sobre la cama y comienzo a desvestirlo.

—Azul—dice señalando mis ojos—como cielo…

—Sí, veo que sabes muy bien identificar el color—digo dejándolo en un bóxer infantil de caritas sonrientes, no puedo evitar reír.

—¿Po qué?

—¿Por qué, qué?

—Como cielo—me dice.

—¡Ah! Son como el cielo porque son azules, supongo, el cielo es azul—vale, no soy bueno dando respuestas a sus preguntas.

—¡Como caramelo!

—Bueno, no sabía que habían caramelos del color de mis ojos, es algo bueno saberlo.

Shi, caramelo que nani compia…

—Bueno, debo probar uno de esos caramelos—aseguro comenzando a vestirlo con el pijama.

—Son licos…

—Bueno, es que tú eres un niño muy de dulces.

—¿Ah?—pregunta sin entender frunciendo el ceño mientras le coloco la camisa.

—Olvídalo, vamos a cepillar tus dientes.

Es realmente divertido cepillar sus dientes porque él insiste que su mami le canta cuando cepilla sus dientes.

—¿Entonces debo cantar?

—Shi azul…

—De acuerdo—no conozco ninguna canción infantil, por lo que procedo a inventar una—cuando Harry Daniel limpia sus dientes todo es genial, porque en un futuro dientes blancos él tendrá. Cepilla arriba, cepilla abajo, cepilla, cepilla. No hay que olvidar la lengua ni enjuagar la boca, Harry Daniel tendrá dientes sabios.

Canto cepillando sus pequeños dientes, cuando termino él ríe y me da una gran sonrisa mostrando sus dientes para que yo los vea.

—Unos dientes muy limpios para un niño que va a cumplir tres años.

—Tres—dice asintiendo con la cabeza y mostrándome tres de sus dedos.

—¡Eres muy listo!

Lo cargo, puesto que esta descalzo y vuelvo a su habitación, lo acuesto y arropo. No sé cuál es el siguiente paso.

—Cuento—señala hacia un pequeño estante.

Le sonrío en agradecimiento mientras tomo el cuento de las travesuras del señor Cas, él me sonríe y pacientemente comienza a escuchar.

En un principio parece totalmente sumido en el cuento y riendo de las ilustraciones.

—Nani hizo…

—Sí, tu mami hizo el cuento—digo antes de continuar.

Cuando voy hacia la mitad sus ojos comienzan a hacerse pesados y cuando falta muy poco bosteza antes de cerrar sus ojos y acostarse de lado. No puedo evitar sonreír.

Mentiría si digo que no lo amo y que verlo me hace sentir completo, que quiero darle seguridad y protección.

Lo acobijo bien antes de besar su frente y apagar las luces, no sin olvidar que al salir debo dejar la puerta medianamente abierta para que le entre un poco de luz y no tenga miedo.

Antes de salir a la habitación doy un último vistazo y esa sensación de orgullo está dentro de mí.

Sonrío en medio de un suspiro.

Lo amo, amo ser su azul.

Hola ¿cómo recibieron ese año?

Aquí otra escena extra que espero y les guste, aquí si se muestra mucho acerca del día o bueno, noche que Harry acostó a Dan.

La pagina de Facebook en el primer comentario y en mi biografía.

Un beso.

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