☀ Pedido por:  -AngelOfGod-

⚠ Advertencia: Sí, Lemon.

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UZAISUNA

Debajo de un árbol, comiendo el almuerzo que había hecho la noche anterior para  dos personas, estábamos Monoma Neito y yo, conversando de los más normal sobre cosas estúpidas y sin sentido.

— Sinceramente no sé cómo puedes seguir haciendo lo mismo y que no te importe, Fio-chan- dijo con un tono de preocupación.

— ¡Claro que me preocupa! Es sólo que algunas veces no puedo dormir y me quedo despierta, lo sabes Neito-kun- dije con una mueca.

Llevaba mi cabello suelto, por que me gustaba cómo se veía así después de haberme bañado, pero a ciertas personas no les agradaba tanto.

— Bueno, al menos sé qué haces algo productivo mientras estás despierta-

— Leo sobre medicina. Ya sabes, mi madre es partera y mi padre médico, tengo mucho de dónde leer.-

— Qué presumida, chica de la clase A- comentó con burla.

A pesar de que él odie tanto a mí clase por "querer llamar la atención", no era grosero conmigo. ¿Razón? Nos conocimos desde que éramos niños.

Estuvimos juntos hasta la primaria, después de eso la secundaria a la que yo había aspirado no era la misma que la de él, ahí conocí a Katsuki.

Bueno, en realidad yo estaba en otro salón pero su "increíble habilidad" de explosiones era famosa en la escuela.

— Déjame, chico de la clase B- respondí con una sonrisa.

Seguimos almorzando en silencio, comentando cualquier tontería de vez en cuando hasta que volvimos a nuestros salones, el receso había terminado.

Una vez que subimos a nuestras aulas, esperamos unos minutos a que nuestros respectivos profesores mientras nos mandamos mensajes de texto.

✨ Copy-Nei

"TENGO UNA DUDA"

🍃 Nursie

"¿Qué?"
"¡Y no me grites! 😣"

✨ Copy-Nei

"No seas llorona 😒"
"¿Sales con el musulmán? 😕😕😕"

🍃 Nursie

"¡Cotilla 😒!"
...

Estaba por enviar el mensaje cuando Aisawa sensei se quedó en la puerta del salón, rápidamente guarde el celular.

— Haremos entrenamiento entre la clase A y B, vayan a cambiarse por el uniforme deportivo. Nos vemos en el gimnasio en 10 minutos.- dijo mientras se retiraba.

Por otro lado, caminé cerca de Jirou, ambas solíamos estudiar juntas, aunque en realidad yo dormía un rato mientras ella estudiaba y por las noches, yo me desvelaba terminando los deberes que no hacía por las tardes. Ah, qué vida la mía.

Una vez que nos cambiamos el uniforme, salimos rumbo al gimnasio.

— ¿Te sientes mal?- preguntó mi amiga

— Cansada, ya sabes-

De pronto, un peliverde se acercó a nosotras preguntando por mi estado, al parecer Jirou había hablado muy fuerte.

— Sólo estoy cansada...-

— ¡Es por los rubios!- escuché los gritos de mi amigo rubio.

— ¡Cállate, copia barata!- chillé molesta

— Pero es la verdad, si no pensarás tanto en las personas rubias, seguro dormirás bien-

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BAKUGŌ

Y ahí estaba el copión de la Clase B, molestando a Fio de nuevo pero ahora hablaba de los rubios, ¿Acaso hablará de sí mismo? Con su malditos ego de mierda seguro que sí.

— ¡Tu ego es demasiado alto! La verdad espero poder empujarte y que caigas a la realidad!- contraatacó la castaña

A diferencia de las demás chicas, Fio suele llevarse bastante bien con ese imbécil de la Clase B, aún me molesta mucho que MI novia este con ese rubio, pero al menos no era Deku, mataría al peliverde si se acercara tanto a mi chica.

Una vez que ambas clases nos juntásemos en el gimnasio, el profesor Vlad y Aisawa sensei nos explicaron la situación, haríamos una ronda de batalla cuerpo a cuerpo para vencer a nuestro adversario sin embargo, ambos profesores ya tenían los nombres de las parejas con quienes pelearíamos, mostrando una pantalla y busque dos nombres:

— Contra Juzo Honenuki...-

— ¡Perfecto! ¡Te pateare el trasero, rubito!- gritó la castaña de ojos rojizos al rubio de ojos azules.

— Quiero ver que lo intentes- retó

Odiaba que hablara con ese creído, así que me acerqué a ambos por detras de Fio y pasé uno de mis brazos por su cintura.

— ¿Sigues aquí?- le pregunté con fastidio

— ¿Acaso te molesta que esté con ella? Te recuerdo que no eres su dueño ni nada por el estilo-

Comenzamos una riña entre nosotros, cosa que nos costó que ambos suspendiéramos el ejercicio y nos mandaran a las habitaciones, con molestia, salí del lugar tomando mi celular y escribiendo un mensaje.

💥 Musulmán-kun

"A mi habitación en cuanto termines 😣"
"

"Ni un minuto más tarde, fea 😣💥"

Me dedique a practicar en las afueras de los dormitorios, todo por culpa de aquel imbécil que siempre andaba como chicle con mi novia. Maldito bastardo.

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OMNISCIENTE

Por la tarde, casi de noche, Fio estaba cepillando su cabello con los dedos, tratando de secarlo un poco, pues hace pocos minutos salió de bañarse.

— Debería ir ahora... Posiblemente esta enojado porno ir directamente con él.-

Caminó a pasos apresurados hacia el elevador mientras intentaba pensar en una buena excusa cuando se encontrara con el rubio de ojos similares a los suyos, sumida en sus pensamientos, llegó a su cuarto, el cual estaba a oscuras y al momento de cerra la puerta y tratar de encender la luz, una voz en la oscuridad le hizo dar un saltito en su lugar.

— Te dije que ni un minuto después... ¡Es media hora más tarde!-

Por el susto, su celular cayó al suelo, provocando que la tecla de la bocina aumentara el tono de la música que estaba escuchando y una sonrisa apareciera en los labios del chico, pues la única luz que lograba alumbrarlo era la de la lampara que estaba en el velador.

— ¿Sabes? Podemos poner en práctica un poco de los que has leído en aquellos libros... Son interesantes de alguna manera- sonrió el chico, acorralando a la joven entre su cuero y la pared.

— Tal vez, ¿Quieres que intente una vasectomía contigo?- sonrió burlona

— Te juro que será mejor que esa estupidez.-

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— ¿Fio? ¿Estás ahí?- esa era la voz de Jirou

La chica se tensó en su lugar pero evitó soltar algún sonido que delatara el estado en el que se encontraba.

— Vine a preguntarte si querías venir a la habitación de Mina, haremos una pijamada-

La insistencia de la joven Earphone Jack era demasiada que la castaña con quirk medicinal no tuvo más remedio que contestar.

— T-tengo que est-tudiar...- 

Sus mejillas estaban rojas, quería gritar y gemir con fuerza el nombre de quien la embestía una y otra vez con más fuerza en cada estocada pero no debía si no quería que ambos fuesen expulsados por comportamiento inmoral.

— ¿Segura? Es viernes y aunque fue apresurado iremos todas- 

— S-sí... -

— ¿Te encuentras bien? ¿Necesitas algo?-

Ella lanzó un suspiro cuando Katsuki salió de ella, la giró de espaldas y comenzó a penetrarla con más fuerza, recargando su vientre en el escritorio.

— Estoy... A-agotada... -

Su amiga, no muy convencida, le dijo que estaría disponible si necesitaba ayuda con cualquier cosa, segundos después sus pisadas se escuchan por el pasillo, alejandose de aquella habitación.

— Kacchan- soltó ella mientras sentía las manos del joven sobre sus pechos, masajeandolos y apretando sus pezones mientras dejaba chupones en sus omóplatos y cuello, las embestidas eran erráticas pero intensas.

El joven, en respuesta, soló podía deleitarse con los sonidos que ella producía, con tocar la suavidad de su cuerpo, deleitarse por la hermosa figura de aquella castaña y sobretodo por que sabía moverse en momentos como este.

— Dí que eres mía...- ordenó con la voz agitada mientras volvía a sacar su miembro con brusquedad del cuerpo de la fémina. No dejaría que ella se corriera tan rápido.

— ¡Kacchan!- reprendió ella al dejar de sentir de golpe aquel sentimiento tan placentero que su novio le provocaba.

Giró nuevamente a la chica,  miró su sonrojado rostro, el sudor recorrer la frente y cuello, algunas marcas rojizas sobre sus senos y sin duda alguna aquella marca rojiza que había hecho al principio de todo este meollo sobre su clavícula del lado derecho.

— Haré que lo grites entonces...- sin perder más el tiempo, besó los labios de Fio, sentando el cuerpo de la contraria sobre aquel mueble de madera que tanto había contribuido esa tarde oscura. 

Comenzó a descender sus besos, desde sus labios hasta su cuello, luego a sus senos, ombligo vientres y separó las piernas de la castaña, quien miraba al rubio cenizo con suplica.

Si bien nunca lo habían hecho de esta manera, las chicas le había comentado que es una experiencia realmente excitante, porque sí, en las pijamadas de ellas muchas veces terminaban hablando de temas sexuales y encuentros del mismo tipo con sus respectivas parejas.

Dejó de pensar en si sería verdad o no lo que ellas le dijeron cuando aquel chico separó sus piernas y acercó su rostro a la zona V de la joven, quien cerró sus ojos con fuerza al sentir el contacto de la lengua del joven recorrer suavemente sus labios vaginales.

Con ambas manos tomó la orilla del velador y comenzó a apretarlo, pues aquella sensación era realmente motivadora y excitante, sus amigas tenían razón. 

Comenzó a arquear su espalda, resbalando un poco del lugar por causa del sudor y con urgencia acercó más el rostro de su pareja a su feminidad, deseosa de que continuara con aquel suceso que comenzaba a volverla loca, pues de nueva cuenta la sensación de cosquilleo comenzó a bajar desde su estómago hasta su clítoris.

— Katsuki...- suspiró con deseo

El joven se detuvo un poco y volvió con más ferocidad a devorar aquella parte de la castaña, escuchar su nombre era aún excitante en ese estado que cuando ella se molestaba, era mil veces mejor. 

Pero de nueva cuenta él impidió que ella se liberara de sus fluidos, pues con lentitud se separó de ella y con un quejido ella se negaba, suplicando que la dejara terminar de una vez por todas, sin esperar a que el joven de nueva cuenta se volviera a acercar a su parte intima y comenzara a soplar con suavidad.

— ¡N-no!- chilló ella

Los espasmos y aquel cosquilleo que sentía lentamente comenzaron a abandonar el cuerpo de Fio, había impedido que se corriera por segunda ocasión y la situación la estaba molestando.

— ¿Porqué?- chilló 

— No lo has dicho...- gruño

Ella volvió a quejarse con fuerza mientras Bakugō la miraba.

— Soy tuya...- dijo en voz alta

— Eres mía, ¿Y?-

— ¡Termina y ya!- suplicó

Se puso de pie y comenzó a penetrarla con fuerza, provocando que la sensibilidad en su vagina apresurara los espasmos en su cuerpo, logrando alcanzar -finalmente- el tan anhelado orgasmo, mientras sus paredes vaginal aprisionaban con fuerza el miembro de su pareja, provocando que también soltará su semilla.

Cansados, con la respiración errática y el cansancio comenzando a aparecer en ambos, se encaminaron a la pequeña cama de la habitación, en donde sólo pudieron acomodarse, cubrirse con una manta y caer rendidos.

Al menos, mañana sería sábado.

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A la mañana siguiente -y por obvias razones- Fío fue a bañanarse, tratando de cubrir algunas partes de su cuerpo, sin embargo, no esperaba encontrarse ahí tan temprano a sus compañeras.

— ¡DIOS MÍO!- Gritó Jirou al ver las marcas de su espalda.

— ¡Así que por eso no viniste a la pijamada!- recriminó la pelirosa

— ¿Te ayudo a lavarte?- preguntó Momo

La castaña de ojos rojizos asintió a la pregunta de Momo, mientras conversaba con sus amigas, sobretodo Jirou fue quien más se preocupó por su amiga.

Una vez que todas salieron, se encaminaron al ala de las chicas pero cierta persona estaba recargada cerca del elevador.

— ¡Oye tengo más cuidado con mi amiga!- amenazó Jirou y las miradas de aquel grupo de chicas le dieron a entender que habían visto las marcas en Fio.

— ¡Hmp!-

Ella subieron al elevador y mientras eso pasaba, Katsuki tomó la muñeca de la joven y la arrastró al comedor, en donde había un desayuno muy bien preparado por él.

— ¡Al fin!- dijo ella con hambre.

Ninguno diría nada sobre anoche, pero sabían a quien pertenecen: Katsuki a Fio y viceversa.

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Puntuación:
(X) de 10

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