Hay cosas que no se pueden explicar con palabras directas salidas de tu boca porque hay veces que no desean escuchar y respetar todo lo que eres, entonces escribes y te conoces a ti misma, encuentras cosas que no sabías de ti sin embargo estaban tan enterradas como objetos no utilizados o un trapo viejo, escavas la tierra y limpias aquellas piezas, son parte de ti aquellas las escondías atemorizada, negando su existencia por miedo al error y al juicio de ojos externos no capaces de analizar su realidad.

He hallado esferas brillantes llenas de vida al teclear letras hilando una historia, algunos personajes son tan potentes y se adueñan de mi corazón.

Es algo tan hermoso sin embargo no soy la mejor pero eso no tiene ninguna importancia solo deseo transmitir estas sensaciones que elevan mi alma.

Me disculpo de ante mano por no editar este pequeño pensamiento.

Amo hacer esto y espero con todas ansias provocar placer en sus ojos.

Terminando con esto les regalo una hermosa lectura, Libertad un poema de Paul Eluard es una dedicatoria por ende búsquenlo también la imagen.

Con mucho cariño suya.

La gran hereje.

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Todas las plumas se movían en los papeles escribiendo propuestas para el reconocimiento de los herejes. Nosotros cinco nos encontrábamos en mesas separadas y los rostros de mis compañeros estaban con cierto nerviosismo al escuchar un campanazo.

—Me llamo Klaus, seré el guía del análisis y de este procedimiento. —Apareció un hombre que me miró directamente y sonrió—. Las parejas se harán por compatibilidad de sus propuestas. ¿Preparados?

Afirmé con mi cabeza mientras que los otros cuatros gritaron un ¡Sí estamos!

Intenté esconder lo más que podía mi desagrado sonriendo encantadoramente tal como un gatito. Tierno de día y de noche cazador. Me pregunto cuántas veces Steff se ha sentido incómoda por mi forma de actuar con el fin de pasar desapercibida, quizás le da risa por lo mal que lo hago, pero para mi buena suerte nadie más se da cuenta.

Jugué con mi pelo observando el comportamiento de mi nueva amiga mordiendo mis labios.

<<Merecemos un monumental por ser las mejores actrices, te sale muy bien el papel varonil, cariño mío.>>

—¿Quieres dejar al ojitos de cielo plantado en el altar por mi preciosura?

<<Lo iba a dejar plantado sí o sí eso no cambiara por nada. ¿Crees que yo podría casarme con ese hijo de la grandísima zorra?>>

Elevé mis cejas mirando al dirigente quién se cohibió un poco antes de hablar.

—En cuando terminemos de leer sus ideas para encontrar herejes, saldrán con su pareja y nos traeran al menos tres herejes acá, ¿entendido? Tienen cinco días para esto.

—Ayer dormiste con ese pelotudo, yo escuché esos gemidos, cariño. Gritabas como una cerda.

<<Steffania este momento no es para bromear...¿Cómo lo haremos para delatar a uno de nosotros? ¡¿NO TE DAS CUENTA QUE SIEMPRE NOS ESCONDEMOS PERO NUNCA HEMOS LLEVADO A NINGUNO A LA HOGUERA O A LOS PIEDRAZOS?!>>

—Llévame a mí, seré una buena carnada y las sospechas de la muerte de Emma no caerán en tí.

<<¡¿ESTAS LOCA?! YO NO PUEDO HACERTE ESO, ¡NO PUEDO STEFF!>>

Caminé hacia ella y le apreté la mano en forma de negación, yo no la dejaría morir y menos la delataría. Me bastó con ver esa niña con los ojos llorosos.

—Señorita Berenguer. —Klauss me dirigió la palabra—. ¿Le sucede algo? Se ve constreñida.

—Seguramente teme por su vida, estoy segura que esa es una hereje —masculló Harriet para luego susurrar—: Es una mierda esa puta.

—Le pregunté a la señorita Alelí, no a usted Adda, si no conociera de qué familia viene pensaría que usted comete herejía por hablar cuando no le corresponde. Dígame, Berenguer, ¿sucede algo? —insistió él.

—Solo es dolor de utero, estoy con la menstruación. No me gustaría seguir interrumpiendolo, pero quizás deba ir a cambiarme el depósito... Usted entiende—. Suspiré tocándome el vientre con palidez en mis mejillas.

—Tiene tres minutos. El baño está a la izquierda al fondo, tercera puerta. ¡Vaya! —ordenó y yo obedecí.

Corrí hasta el baño y me encerré sollozando silenciosa.

<<¿Qué más deberé hacer? ¿El siguiente paso será matar a otras personas? ¡Mierda, no puedo! Me iré a confesar para que me maten de una vez porque no seré una asesina.>>

—¿Estas loca? Ni se te ocurra, tú eres nuestra salvación, y cálmate de una vez. Encontraremos alguna solución a esto, sin embargo, si decido entregarme diciendo que tú me descubriste no te opongas a última hora, si no seremos dos muertos y acá la que está más cerca de conseguir todo eres tú. Ya te arrimaste al ojitos de cielo... Cuanto quisiera yo que me diera ese hombre.

<<¡¿Puedes dejar de bromear Steff?!...¿Puedes dejarlo? ¿No te das cuenta que todo se nos viene en contra?>>

—Esta bien, lo dejaré, pero sal del baño y lava tu rostro. Te quedan dos minutos, la cocina está a dos puertas a la derecha saca un hielo del refrigerador y ponlos en tus ojos, estoy segura que no están tan hinchados para que no desaparezcan esas bolsas que se forman. Vamos, guapa, recuerda que debemos encontrar una salida incluso si una de nosotras se debe entregar por el bien común. Reza para que no te toque Harriet porque tiene unas ganas de pisotearte.

<<Ella es la menos que me importa>> pensé mientras seguía las instrucciones—. <<Ya encontré el hielo, muchas gracias por el consejo>>.

Cuando terminé de colocarlo me presenté sonriente al lado de Jane.

—¿Te duele mucho? —Su preocupación es de esperar, desde ese día en donde le conocí siempre he pensado que es la única pura de Escarmia, la única que no se da cuenta sin ser una idiota.

—Hains, deje de hablar con su compañera, ya han terminado de leer y diremos las parejas.

—¿Me dice a mi, señor? —habló Hains con su voz ronca provocando la risa de Adda y Jane.

—Me refiero a Jane Hains, no a Hains Elvet. Muy bien, diré con quién irá cada uno.

—¿Puede decir la lista de una vez? —Dictó con algo de molestia Steffania, le entendía completamente ambas estamos un nudo de nervios.

—Está bien,Steffano Anders, empezaré a nombrar—. Sentí que me tenía observada, era un presentimiento que esperaba no fuera así—. Jane con Steffano, Hains con Adda y la señorita Alelí sera mi pareja en esta misión.

—Me duele cada vez que me dicen Steffano... Estar con esta ropa, actuar masculina cuando lo que más deseo es tener mi cabello largo peinarlo, juntarme con alguna amiga a una noche de chicas...Sé que es tonto, pero...

<<"¡PARA! DE TONTO NADA, ACÁ TANTO TÚ COMO YO ESTAMOS JODIDOS...ME GUSTAN LAS CHICAS Y LOS CHICOS NO ES EL MISMO DOLOR PERO TODOS ESTAMOS PODRIDOS,INCLUSO LOS QUE CREEN QUE LA VIDA ES DE FLORECITAS Y MARIPOSAS PORQUE CUANDO ABRAN SU CONCIENCIA SE VAN A ARREPENTIR DE HABER ENTREGADO A SUS AMIGOS,FAMILIARES Y GENTE DESCONOCIDA...ES POR ESTO QUE ME DA TERROR ESTA PRUEBA, ME DA MUCHO MIEDO PORQUE NO QUIERO SER UNA ASESINA.Lo siento estoy siendo muy dura contigo pero te prometo que construiremos un mundo diverso en donde todos nos amemos y respetemos las diferencias sin embargo para eso hay que concentrarse en esto y no sacar la atención de acá, ¡NO PODEMOS BAJAR LA GUARDIA STEFFANIA!>>