Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 40 | Parte 2


ETTORE

Por momentos como estos me niego a dejarlo atrás, a dejarla atrás. Quiero seguir con ello a pesar de las probabilidades de que salga terriblemente mal para ambos. Aunque, existe cierta posibilidad que me dio razones para no salir de su vida cuando recibí aquella visita de Benedetto, hace semanas.

Este último, ha estado enviándome aún más trabajo del que ocuparme por él en este tiempo. Quiere que falle para terminar con una de las pocas cosas que me hacen feliz por su odioso egoísmo. Si yo tengo algo y él no, acaba con ello. Lleva haciéndolo mucho tiempo.

En un principio, todo iba bien. Incluso, nuestra relación era buena. Bennedetto no era más que un niño inocente y asustadizo, recuerdo que le temía a todo. No tengo demasiados recuerdos, pero sé que los dos éramos felices juntos, incluso amigos. Eso cambió al irme con mi madre un año después por el divorcio. Cuando fui obligado a volver a Italia, Bennedetto estaba irreconocible, Lorenzo se encargó de ello.

Mi vuelta a casa me dejó claro que él no me quería ahí. Me despreciaba y me lo demostraba cada día. Durante unas semanas, estuve creyendo que tal vez era cuestión de tiempo pero no. Era un ser despreciable que solamente quería ser temido y conseguir sus propósitos, aunque nunca pensé que llegaría tan lejos cuando cometió uno de los peores momentos de mi vida.

Aún lo recuerdo perfectamente.

《Había pasado una semana desde que tuve una fuerte discusión con Bennedetto, a causa de haber estado saliendo con su mejor amiga, Melody. Ellos habían estado en el mismo orfanato y seguían comunicándose, a Melody nunca la acogieron. A pesar de la difícil personalidad de mi hermanastro, ella veía algo en él que yo nunca llegué a comprender. Decía que seguía siendo el mismo en alguna parte, siempre tuvo esperanza en él.

Bennedetto se había enterado al vernos juntos paseando por la ciudad y vio nuestra relación como una falta de lealtad. Realmente intenté no enamorarme de Melody, pero fue inevitable. Además, quise joder a ese cabronazo.
Durante este tiempo no cometió nada y llegué a pensar que se le habría olvidado, pero no. Estaba totalmente equivocado.

Otra de mis preocupaciones en ese momento era que Melody no contestaba a mis llamadas. Me había intentado comunicar con ella, pero era como si hubiese desaparecido sin dejar rastro. Un oscuro pensamiento atravesó mi cabeza. ¿Y si Bennedetto la había hecho algo? No, pensaba que no sería capaz de dañar a su mejor amiga. Lorenzo tenía una absurda regla y era, nada de novias. Decía que eran una distracción y incumplir sus órdenes tenía graves consecuencias. Esperaba que no hubiera dicho nada. Quise desechar aquellos pensamientos y decidí ir al baño, necesitaba darme una ducha. Me levanté de la silla y dejé de observar las vistas desde la ventana. Odiaba la lluvia, no obstante verla me relajaba.

Crucé la habitación aunque me quedé quieto a punto de bajar las escaleras, mirado al frente. Todo el pasillo estaba oscuro, a excepción de una de las puertas del final, de donde provenía luminosidad. Me extrañé ya que esa habitación no se solía utilizar demasiado, solamente cuando había que hacer el trabajo sucio.

No sé qué me impulsó pero sentí la necesidad inexplicable de ir allí. Caminé hacia ella con cierto temor, no recordaba que hubiese alguien en casa. Llegué hasta la puerta y toqué el detallado pomo dorado, a continuación lo giré con lentitud.

Lo que vi me dejó aturdido y estuve a punto de irme pero me detuve. Reconocí a los socios de mi padre, rodeando a una mujer de rodillas. Al momento en el que me percaté, sí, era ella. Me quedé paralizado.

-Te estábamos esperando, hijo. - Dijo con falsa alegría Lorenzo, poniéndose detrás de mi novia. Miré su cara, estaba aterrada.

No entendía lo que sucedía hasta que, Bennedetto salió detrás de mi progenitor. Su rostro... estaba demacrado, ojos inyectados en sangre, notaba desde la distancia como temblaba y su andar inseguro. Bajé la mirada hasta su mano y me horroricé completamente. Desesperado intenté aproximarme a ella pero los hombres me lo impidieron.

-¡Bennedetto, hermano, tú no eres así. No lo hagas, por favor! - Rogué desde lo las profundo de mi ser, recordando el pasado donde por una temporada lo llamaba así.

Noté un cambio en él cuando le nombré de manera familiar, pero bajó la mirada cuando Lorenzo puso la mano en la parte trasera de su cuello.

-¿Te acuerdas de las normas, Ettore? Pensaba que había sido claro, ya veo que no. - Declaró con una macabra sonrisa. -Hazlo. - Le habló a mi hermanastro, él se puso el arma en su cabeza y yo estallé en gritos desgarradores. Mi hermanastro negaba asustado, no quería hacerlo. El agarré de Lorenzo pareció aumentarse y este saltó un quejido. -Ahora. - Sentenció y no debió decirlo dos veces para que Bennedetto lo cumpliera. Apartó la mirada sin atreverse a verla.

Ella pedía a gritos la ayuda de Bennedetto, creyendo que la mostraría gratitus después de todo, que la elegiría antes a ella que al sádico de Lorenzo. No fue así.

Me miró unos segundos antes de que cayese al suelo sin vida. Acababa de morir injustamente mi primer amor, la primera persona que había querido de verdad... La perdí por culpa de Bennedetto.》

En aquel momento, comprendí que no quedaba nada bueno en él. Era una de esas personas vacías que destruían todo a su paso.

Salgo de mis amargos recuerdos, y vuelvo a centrar mi atención en Leah. Es mirarla y una sensación agridulce me invade. He estado experimentando últimamente un nuevo sentimiento junto a ella, se apropia de mí con solo verla y me hace sentir nervioso, estúpido, inseguro, incompetente... pero a la vez extrañamente feliz.

Mi atracción por Leah ha evolucionado a otro nivel más fuerte. Lo que me han parecido días cortos a su lado, en realidad han sido largas semanas que hemos estado compartido.

Fui con cuidado, dejando un trabajo perfecto para que Bennedetto no tuviera nada que comentar. Y, seguirá así, no pondré nada en medio para que me impida cumplir mis obligaciones.

A su lado, puedo olvidarme de todo lo que me rodea. Mis jodidos problemas, de los que ella no puede enterarse jamás por su propia seguridad. La veo, y me niego a visualizar a Melody. La historia no se repetirá.

Está tarde solamente puedo describirla con el término "perfecta". Me sorprendo a mí mismo sintiendo alegría, pequeños momentos de ilusión al ver su mirada y estúpido nerviosismo al tenerla a mi lado. Estoy jodido, pero por primera vez en mucho tiempo, no me importa estarlo. Soy feliz, de nuevo.

Con cuidado me aparto de su lado sin querer despertarla. Nos quedamos viendo una película, que al principio pensé que era estúpida, sin embargo, luego me atrapó por su misterio. Leah la propuso y al final se quedó dormida sobre mi hombro sin yo haberme fijado.

De repente, mi teléfono vibra. Lo cojo y al ver la hora sé que no serán buenas noticias. Nunca lo son cuando recibo notificaciones a partir de las nueve de la noche.

Me sorprendo al ver que se trata de un mensaje del propio Bennedetto. Siempre se comunica conmigo conmigo través de los socios de Lorenzo, cree que eso le da poder. De igual manera, esto solo significa una cosa:

quiere que volvamos a reunirnos.

❄❄❄

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro