No sé como es posible que siga habiendo distancia entre nosotros. Ninguno da el paso para delante, los dos dudamos, pero no nos faltan ganas para hacerlo.

Decido hacer algún movimiento, para que él continúe. Alzo una mano y la dejo temblorosa en su hombro. Noto como se tensa al tacto, y aprieta la mandíbula, pero no rompe el contacto visual. Quiero acercar mis labios a los suyos de una vez, pero algo me lo impide. Sé que si lo hago, todo será diferente, y no sé si quiero cambiar las cosas.

Inconscientemente me muerdo el labio inferior, y eso parece provocarle. Sus ojos se dilatan, y su azul se vuelve más oscuro.

A continuación, quita la mano que había depositado en su hombro, y me siento avergonzada. Siento rechazo, y quiero salir de está humillante escena. Pero, justamente cuando me alejo un par de centímetros de él, me empuja con fuerza contra la pared. Le miro sorprendida, él pone una mirada severa.

-Te dije que no te arriesgaras. Culpa tuya. - Masculla seriamente antes de acercarse peligrosamente a mí.

Pone ambos brazos a los lados de mi cabeza, dejándome sin escapatoria.

Cuando nuestros labios se rozan ligeramente, el tacto se vuelve efímero porque se echa hacia atrás. Abro los ojos, ya que los había cerrado.

-Ups... - Dice una voz de repente. Seguimos la voz, y vemos a Adrien, con una sonrisa forzada, aparentemente divertido.

El que faltaba... Maldito Blair.

Ettore se ve irritado, pero lo esconde con su indiferencia yo en cambio no. Quiero darle una patada (de nuevo), y mandarle lejos. Odio que me interrumpan, y más cuando estoy a punto de liarme con alguien.

Aclaro mi garganta, llamando nuevamente la atención de Ettore, quien quita sus brazos de mi alrededor incómodo y se pone a un lado, manteniendo las distancias.

El castaño evita mi mirada, y me giro caminado a la salida con paso rápido. Esto es humillante, demasiado. No me molesto ni en despedirme.

Cierro la puerta más fuerte de lo que pensaba, y me encancamino a mi casa. Ahora sí que hace frío, así que procuro andar más rápido.

En varios minutos estoy delante de mi casa. De pronto, escucho la puerta abrirse, y veo a Derek salir con una chica.

Antes de que puedan verme, me escondo detrás de una furgoneta. Me asomo por las ventanas, quiero ver quien es la estúpida que ha estado con mi hermano. Me río silenciosamente, y sigo observando.

Veo como coquetean, la chica está de espaldas, y quiero que se gire, quiero verle la cara. Se empiezan a morrear, yo pongo los ojos en blanco.

Por lo menos él consiguió algo, yo quedar como una estúpida hace menos de diez minutos.

Me estoy helando, y ellos siguen besuqueándose.

-Te gusta mirar, ¿eh? - Susurran en mi oído.

No grito de milagro, porque me he asustado mucho. Miro furiosamente a nadie más que a Adrien. Ahora prefiero ver la escena romántica de mi hermano que verle la cara a él.

-Largo. - Suelto cabreada, y sigo intentando ver quién es ella. Ya han terminado de besarse.

-Venga, no seas exagerada. No quise interrumpirte con Ettore, que por cierto, no es nada tu tipo. - Me contesta con el mismo tono bajo sin quitar la mirada de ellos.

-Oh, solo cállate de una puta vez. - Le respondo con enfado.

-Te lo compensaré, Baker. Lo que me haces hacer. - Dice más para si mismo, que para mí. -¿Ya has visto quién es? -Pregunta cambiando de tema.

Los dos nos inclinamos a un lado para poder verla mejor, yo lo hago por curiosidad, Adrien no tendrá nada mejor que hacer.

La chica finalmente se despide con otro beso, que este es breve. Y finalmente se da la vuelta.

Desde está distancia no es fácil reconocerla a la perfección, además con las cervezas que llevo encima no ayudan.

Cada vez se hace más familiar, y al reconocerla me quedo sin palabras. No puedo creerlo, y una sensación de molestia se dispersa en mi interior.

-¿Esa no es Laura? - Pregunta con duda Adrien, mientras miramos como se va por la calle.

-Miranda, se llama Miranda. - Sentencio con un tono serio en mi voz, y algo de confusión.

¿Qué jodidos hace con mi hermano?

❄❄❄

Quito la vista de la ventana, y miro a la pizarra. Copio las nuevas fórmulas que acaba de escribir en mi cuaderno. No me disgusta física y química, pero quiero que la clase se termine de una vez, es demasiado aburrida. Lo bueno es que, es la última clase del día, y no falta mucho para que acabe.

Al principio de la clase nos han sentado por orden, y me ha tocado en tercera fila, a mi lado tengo a James. No nos hemos dicho nada, tampoco tendríamos que decirnos algo.

La profesora pone un problema para que resolvamos en parejas, pero la mayoría pasa de eso. Nosotros por lo menos, ya que nos ponemos a hacerlo individualmente.

Lo termino en menos de cinco minutos por lo fácil que es, echo un vistazo a mi compañero y veo que está pensando como hacerlo. Hace el amago de escribir, pero luego aparta el bolígrafo y duda.

Pienso en ayudarle, se ve que no sabe como resolverlo. Me acerco más a su lado, y me fijo en los varios pendientes que tiene, también un piercing en la ceja.

-Yo ya lo he acabado, ¿quieres que te ayude? - Le pregunto intentando ser buena compañera, él a cambio no parece agradecido.

-No necesito tu ayuda. - Contesta con seriedad. Sus ojos me miran de una manera que me asusta.

¿Y ahora yo qué he hecho? Solo fui amable queriendo ayudar. Si tiene un mal día que a mí no me joda.

Antes de poder contestarle, y quedarme a gusto, la profesora nos manda callar y saca a alguien a corregir el ejercicio a la pizarra.

Yo atiendo mientras Kate, una compañera con la que hablé muchas veces el año pasado. Nos pasabamos charlando todo el rato en las clases, pasando de aburridas explicaciones de está asignatura.

De reojo veo a James haciendo otra cosa que no tiene que ver con esto. Aprovecho la oportunidad cuando se agacha porque se le cae el lápiz, me asomo y veo un precioso retrato.

Es un dibujo asombroso, con cada detalle, sin quitar las perfectas imperfecciones que tanto la definen, sus facciones delicadas, y una sonrisa demasiado realista para ser un dibujo. Es nada menos que Chloe, mirando hacia un lado, con su abierta y preciosa sonrisa.

Aparto rápidamente la mirada, y vuelvo a centrarme en lo mío. Él cierra el cuaderno con brusquedad, suena el timbre y sale de la clase al instante.

Yo también recojo mis cosas y está vez salgo con toda la multitud hacia la salida. Y es muy mala idea, está todo el mundo amontonado.

Seguimos así hasta la salida, y me encuentro con Chloe. No comparto ninguna clase con ella, ni con Miranda. Juntas vamos a los aparcamientos y le cuento lo que me faltó de decirla ayer por la noche cuando la llamé, al entrar en casa es lo primero hice.

-No le des tanta importancia, seguro fue cosa de una noche. Ya sabemos que a Derek no le gustan las relaciones. - Concuerdo con ella, y dejamos el tema pasar.

Caminamos hasta los aparcamientos, donde nos apoyamos en la pared y esperamos. Yo a Adeline, que me dijo que podríamos ir juntas a comer, también pasar por tiendas. Un día de chicas, le comenté a Chloe venir, pero espera a alguien.

Se llama Dante, un guapísimo español que vino a vivir aquí hace cinco años. Es el hombre con el que bailaba Chloe en la fiesta del bosque, con el que se fue después. Está maravillada con ese hombre, dice que es perfecto. Me siento muy contenta por ella, ver de nuevo ese brillo en los ojos, el que había desaparecido, volvió.

-Te lo iba a contar mucho antes, pero con el tema de Derek no me pareció adecuado. - Dice algo apenada, yo la doy un suave golpe en el hombro.

-No seas estúpida, sabes que eso me da igual. Sigue contando, ¿cómo es en la cama? - Pregunto cambiando el tema a uno mucho más importante. Derek ya no entra más en mis conversaciones.

-Pffff... Una experiencia indudable. Es tan maduro, y tiene esa mezcla a chico duro pero a la vez tierno que me fascina. - La última frase la dice como si recordase algo, y creo que es por uno de los chicos apoyados en el coche que asemejo al de Blair, riéndose por algo.

No digo nada, solo sonrío. Ella quiere empezar de nuevo, y yo no soy nadie para estropearlo. Quiere olvidar a James, o ya lo hizo. Igualmente algo me dice que la esencia de ese chico sigue en ella.

Mientras me sigue hablando de lo perfecto que es Dante, un coche azul marino se dirige hacia nosotras. Chloe dice que es él. El automóvil para a nuestro lado.

Me despido de mi mejor amiga, nos damos un abrazo y un beso en la mejilla.

-Pásalo bien rubia. - Ella sonríe y asiente.

Nos separamos, y Chloe se mete al coche. Le da un corto beso a Dante. Yo, saludo desde afuera al chico que sonríe amablemente. Joder, si que es guapo.

Le digo un último adiós, y el coche se aleja. Ellos desaparecen por la calle. Sin poder evitarlo, me fijo en los cuatro chicos a varios metro de mí, y sorprendo a James con la mirada por donde se marchó la pareja.

Me centro en mis cosas, y saco mi teléfono porque tengo una notificación nueva. Veo que es mi madre, diciendo que no puede venir a recogerme, pero nuestro plan sigue en pie.

Lo que faltaba...

Tengo varias opciones para irme a casa, y la mejor es en autobús. Está vez sí llevo dinero encima. Las otras posibles alternativas eran, o decirle a Derek que me lleve, que vivimos en la misma casa, no le sería un inconveniente, en parte. O pedírleso a Adrien, la cuál borré al instante. Estoy molesta, aunque luego se me olvidará y todo seguirá normal.

Cuando cumpla dieciocho me sacaré el carnet de conducir, así no dependeré de los demás.

Salgo del aparcamiento, y camino por la calle en dirección a una parada de autobús cercana de aquí. Que justamente, sale uno para mi zona en unos quince minutos.

Paso por el cruce y miro a los dos lados, y identifico un coche en particular, detrás del coche parado enfrente mía.

Es el de Derek, pero solo lo veo a él. Continuo caminando sin dejar de mirarlo, y a medida que doy más pasos veo a su acompañante, que tiene su mano encima de la suya.

Al final, parece algo más de una noche.

❄❄❄