Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 09


Separo a Damien de mí, él baja mis piernas de su cadera con suma rapidez.

Lo alejo de mí empujándolo, todo bajo la mirada furiosa de mi madre.

-Hola, ¿qué tal? - Le digo a Adeline con una sonrisa nerviosa apoyándome de lado en la pared.

Ella lanza una mirada matadora a Damien, quien aparta la vista avergonzado.

Vale, esto es muy incómodo. Damien me manda señas de que ya se va. Yo también querría desaparecer.

-Adiós. - Susurra acercándose a mí para despedirse, pero mi madre tose falsamente, en señal de que se aleje lo más posible de mi persona.

Me agacho y agarro su chaqueta, se la doy antes de que salga por la puerta. No creo tener otra ocasión para dársela, no iría a su casa para devolversela, está un poco lejos, y me la quedaría sino fuera tan fea.

Al cerrar la puerta oigo como echa a correr hasta el coche, donde segundos después escucho como sale a toda prisa por la carretera. Suspiro un poco melancólica.

Adiós a mi noche loca.

Me giro dispuesta a ir a mi cuarto, quiero ducharme ya, antes cojo mi chaqueta vaquera, luego se me olvida.

Delante mía se encuentra una Adeline cabreada que me bloquea el paso.

Es normal que este furiosa, pero, tampoco debería sorprenderse, no es la primera vez que me pilla en esta situación, incluso con menos ropa.

Siempre viene en los momentos más inesperados y vergonzosos, una madre no debería ver a su hija apunto de follar.

-Leah Rose Baker, ¿cómo se te ocurre? Empiezo a pensar que eres peor que tu hermano. - Habla en un tono serio. Al lado de Derek soy un angelito.

-No te lo crees ni tú. Además, ¿qué iba a saber yo? Se suponía que venías la semana que viene, después de que empezara el instituto. - Dentro de dos días vuelvo a tomar clases, a madrugar y a estudiar (aunque eso no me desagrada del todo) soy un poco nerd.

-Se podría decir que tengo unas vacaciones, aunque solo un par de días. Suspendieron un caso, y tengo unos días libres. Vengo contenta para poder pasar tiempo con mis hijos, y me encuentro que no están. Luego horas más tarde viene mi hija pequeña apunto de tener relaciones sexuales. - Eso de que se quede en casa, de pasar tiempo en familia, la verdad me parece bien, nos vendría bien, como en los viejos tiempos.

-Lo siento, no volverá a pasar. - Prometo, aunque sé que es mentira, la promesa se quedará flotando en el aire. Este es el comienzo de otro año de puteria, o quien sabe, me echo novio, sí, y el candidato perfecto sería... Adrien. Empiezo a reirme mentalmente de mis estúpidos y irónicos pensamientos, no tengo pensado tener novio y menos Adrien, él sería el último de mi lista ( la cual no tengo, esas tonterías se las dejo a mi hermano ).

Hablando de ese chico extraño...

-Mamá, ¿de casualidad conoces a un tal Adrien Blair? - La pregunto de repente, pillándola por sorpresa. Dudo que lo conozca, igualmente me saco de dudas.

Cambio de opinión al ver a mi madre nerviosa por mi repentina pregunta.

-¿Por qué esa cuestión? - Contestar con otra pregunta, mala señal. Se gira dirigiéndose a las escaleras, veo que no quiere hablar del tema, mis sospechas aumentan.

-¿Sí o no? - Alzo la voz siguiéndola, subo los escalones con rapidez, no me había dado cuenta que ya había avanzado. Para tener cuarenta y pico años es muy rápida.

Oigo como una puerta se cierra, deduzco que es la de su cuarto. Me ha ignorado, me está ignorando. Esto no se queda así, no señor.

Al estar delante de su puerta decido abrirla, pero la ha cerrado con llave.

-¿¡Por qué la bloqueas!? ¡Abre! - Toco su puerta con fuerza, sin embargo, no consigo nada más que diga que está cansada, que mañana hablamos.

Todo me sale mal. Ahora me quedaré con intriga toda la noche. Y encima Damien se ha ido. Gracias mamá.

Enfurruñada me encamino hacia mi dormitorio. Mi teléfono emite el sonido de un cascabel, esa debe ser una notificación de Chloe, es su tono exclusivo.

Saco el móvil de mi bolsillo para ver el mensaje. En efecto es ella, entro en nuestro chat.

Zorrafavorita

Hey, me voy con un buenorro. Nos vemos el primer día de instituto. Ya me llevarás la mochila. Te quiero, diviértete montándotelo con Damien. ❤

Yo

Tu igual.
Te quiero golfona.💕


Seguramente será el maduro macizo con el que bailaba. Algunas tienen suerte.

❄❄❄

Por quinta vez me remuevo molesta, llevo escuchando unos extraños golpecitos durante diez minutos. Al principio pensaba que era mi imaginación, o estaba soñando despierta pero ahora lo dudo, no me he levantado porque además de mi pereza, estoy muy calentita entre las cómodas sábanas.

Sin embargo comienza a ser irritante, bastante. Harta alargo un brazo para encender la luz. Mala idea, al instante tapo mis ojos del resplandor. Poco a poco me empiezo a acostumbrar a la luz artificial.

Me quito las mantas ya bastante cabreada. Yo no me suelo despertar de mal humor, al contrario, me despierto alegre, pero, si recién levantada algo, por mínimo que sea me molesta permanezco con mala cara casi toda la mañana, luego se me olvida y sigo con mi vida.

Antes de cualquier otro movimiento miro la hora, ya que puede ser mi madre yendo a la cocina a por un vaso de agua o que sé yo.

4: 16

-No. Me. Jodas. - Mascullo con una expresión de fastidio.

Espero habérmelo imaginado todo. ¿Pero quién podría ser el causante del ruido?

De repente el miedo y la inquietud me invaden causando un escalofrío.

¿Quién podría ser? ¿Un ladrón? ¿Un violador? ¿Un... ? No se me ocurre nada más. Bueno, un ¿malvado? Sí, eso.

Me carcajeo de mis pensamientos, que paranoica soy, que tonta. Siempre hago una montaña de un grano de arena.

Ruedo los ojos por mis absurdas hipótesis. Por si acaso echaré un vistazo, para cerciorarme. Igualmente debo ir, ya he salido de la cama.

Abro la puerta y al salir, pongo mis manos en la pared en busca del interruptor que se supone que debe estar a mi izquierda, ¿o derecha? No lo sé.

Paso mis manos por las paredes, lo localizo enseguida. Las luces iluminan todo el pasillo, me da miedo la oscuridad. No soy de esas valientes que pueden cruzar un pasillo oscuro como si nada. Yo soy más de las que corren sin mirar atrás por si hay un demonio.

Camino pausadamente sin hacer el menor ruido para poder oír bien los golpes.

Bajo las escaleras lentamente, la luz no llega hasta aquí. No he cogido el móvil, podría haber puesto la linterna.

Al estar en la segunda planta encuentro con facilidad el interruptor, enciendo la luz y, justo en la última puerta está Derek sin camiseta dándose una y otra vez con la puerta, como si la quisise traspasar como el fantasma Casper.

Será imbécil...

Se habrá puesto como una cuba, cuando no... De seguro de tantas borracheras le queda solo media neurona.

Siempre cuando se emborracha y vuelve a casa ( a saber como ) se pone a hacer cosas raras, ruiditos continuos, se pasea por la casa, lo extraño es que a medida que camina se va quitando la ropa, la última vez cuando lo descubrí tuve suerte al encontrarlo con los calzones puestos.

Y, como buena hermana que soy siempre le llevo a su habitación, aunque esta vez tengo que hacer menos esfuerzo ya que está delante de su puerta. Lo acuesto y me marcho a mi cuarto tan campante.

Eso sí, lo dejo con su ropa, obvio no le voy a poner el pijama. No llego a ese nivel. Suficiente fue verlo esa vez semidesnudo en el pasillo cuando vino de fiesta.

Le cojo de los hombros y tiro de él para atrás evitando que vuelva a golpearse. Le saldrá un cichón peor que el mío, todavía me duele la frente.

-Venga Derek. Vamos. - Susurro con suavidad abriendo su puerta.

-¿Marissa? - Pregunta de repente atontado, con un aliento a alcohol que me asquea.

Marissa... ¿Quién es esa? Supongo que será otra de sus ligues.

Sin darle más importancia lo conduzco a su cama mientras sigue murmurando ridiculeces sin sentido alguno.

Le rebusco en los bolsillo por si tiene el móvil o las llaves. Al encontrarlos los dejo sobre su escritorio. Le pongo la manta encima y justamente cuando voy a salir de su cuarto su teléfono empieza a sonar.

Alguien le llama, y como curiosa que soy me acerco para ver quien es.

Papá

¿Hablan? No lo sabía. Cuando se cuelga la llamada cojo su móvil para buscar el registro de llamadas. Nunca se me habría ocurrido cotillear sus conversaciones o llamadas, pero esto para mí es de verdadera importancia.

Desbloqueo el patrón, un día se lo vi, por lo que no hay problema en acceder.

Busco en todas las llamadas que tiene y, de pronto, una extraña sensación se instala en mi pecho, mi somnolencia desaparece, mi ánimo baja repentinamente, siento una gran decepción, tal vez traición.

Lo que tengo enfrente son un centenar de llamadas de Josh, de cada día, por la mañana, alguna en la tarde, pero la mayoría son por la noche.

Conversan todos los días, yo no he escuchado su voz desde hace un año y medio, tal vez menos. Nunca me ha llamado, yo, aunque me sorprende a mí misma lo suelo llamar, pero como es de esperar no lo coge. Ya sabía que, por alguna extraña razón no me quiere, o algo extraño que tiene contra mí. Derek igual. ¿Pero por qué?

Yo nunca he hecho algo en su contra, tal vez a Derek alguna jugarreta de niña y un par de cosas más.

Algún día me animaré y se lo preguntaré. Todavía no lo he hecho, porque, tengo miedo de cual sea su respuesta, la de ambos.

❄❄❄

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro