5. Problemas
Narrador Omnisciente
--Marinette, entiendo que quieras ayudar a las personas, pero... ¡Ya has donado 3 bolsas! Te ves muy mareada...--le decía la castaña a su mejor amiga.
--Estoy...bien...--dijo agotada la azabache.
--No, no lo creo.--Alya llevó a su amiga a una silla.--Siéntate aquí. Te traeré comida para recomponerte.
La morena se dirigió a una larga mesa llena de alimentos, algunos de ellos de los propios padres de Marinette. Alya sacó 3 croissants y 3 cajas de jugo.
--Wow, Alya. ¿Por qué tanta comida?--preguntó Nino acercándose mientras comía una galleta.
--Es Marinette. Donó 3 bolsas de sangre y se mareó, pero tú sabes lo mucho que le gusta ayudar.
--Si, emm... yo acabo de donar 2 bolsas y ahora es el turno de Kim, pero...
--Pero llevo 6 alimentos y necesito un poco de ayuda ¿No crees?--Alya le dió una mirada asesina a Nino.
--¡Claro! Lo siento...--se disculpó Nino, con una mano sobre su cabeza.
Nino tomó los jugos que llevaba Alya y ambos se dirigieron hacia Marinette.
--¡Hola, Marinette!--saludó Nino.--Te ves... cansada.
--Si, si. Come esto antes de que te vayas a desmayar.--La castaña le entregó la comida a Marinette y puso una bombilla en uno de los jugos.
--Gra...gracias.--dijo Marinette, recibiendo la comida y bebiendo el jugo.
--Ahora Nino ¿Qué querías decirme?--le preguntó Alya.
--Bueno... es que no he visto a Adrien ni a Bella por ninguna parte.
--Es obvio que no vinieron, no estaban en la primera clase. ¿Pero por qué?
--No lo sé, y se me hace raro. Adrien nunca falta a clases y ayer no hizo nada malo como para que su papá lo castigara.
--¿Lo llamaste?
--Sí Alya, un montón de veces y no contestó.
--Seguro tiene el celular apagado.--afirmó la castaña.
--Además a Adrien también le gusta ayudar, así que no se perdería un evento como la donación de sangre...--Nino hizo una pausa para pensar.--A menos que le haya dicho a su papá y él no lo haya dejado.
--Claro, ahí está. Pero Bella... ¿Por qué habrá faltado?
--Seguro sus padres son igual de sobreprotectores. ¡Detesto a los padres así! ¿Por qué no les pueden dar libertad a sus hijos?--se molestó el moreno.
--Aún así mañana pregúntale a Adrien por qué no vino.
Marinette había escuchado toda la conversación. Como en pocos minutos se terminó la comida, ya se sentía menos mareada y estaba lista para hablar.
--Yo quería verlo hoy.--Se apenó la azabache.--Se vería taaaan lindo donando sangre que ya me lo imagino...
--Tu y tus enamoramientos, niña.--comentó Alya.
--¡Wow, Marinette! ¡Ya te deboraste la comida!--exclamó Nino.
--Si, y creo que iré por un poco más. Una duda... ¿Cuántas bolsas donaron?--les preguntó la azabache.
--Sólo dos, y luego fuímos directo por comida para recuperarnos, o al menos yo si lo hice.--respondió la castaña.
--Yo también fuí por comida, aunque si soy sincero me acabé un plato entero de galletas.--dijo el moreno.
Los tres chicos escucharon una risa por detras, y no era difícil saber de quién era.
--¡Vaya! Parece que Nino se volvió glotón.--se rió Chloe, en compañía de Sabrina como siempre.
--Ugh ¿Qué quieres Chloe?--se molestó Marinette.
--¡Calma!--respondió la rubia.--Sólo que acabamos de donar sangre...
--¿En serio? Yo creí que le avisarías a "tu papi" para que te excluyera como siempre.--decía Alya enojada.
--Pff, no. Esta vez sí era obligatorio donar, aunque no me pone felíz que alguien más tenga MI sangre.--se señalaba a sí misma.
--¿Cuanto donaste?--le preguntó la castaña.
--Sólo una bolsa, era lo mínimo. Lo bueno es que no terminé como Marinette.--Chloe volvió a reir junto a Sabrina.
--¡Si vas a venir a molestar te pido por favor que te vuelvas por donde viniste!--exclamó la azabache.
--En realidad no vine sólo por eso.--respondió la rubia.--Quería preguntarles... ¿Alguno sabe por qué Adriboo no vino hoy a clases? ¡Porque no contesta ninguna de mis llamadas y ya no sé que hacer!
--No te desesperes, Chloe.--dijo Nino serio.--Tampoco responde mis llamadas, así que lo más seguro es que su papá no lo haya dejado venir por la donación de sangre y lo castigó o algo así. ¿Contenta?
--Pues...--la chica pensó las palabras del moreno un poco.--Creo que podría ser cierto, pero aún así le preguntaré mañana.
--Sí, también nosotros.--habló el moreno.
Chloe y Sabrina se fueron y el grupo sintió alivio.
--Llamaré otra vez a Adrien.--decía Nino sacándo su teléfono, pero Alya lo detuvo.
--Ya lo hiciste muchas veces, Nino. Espera hasta mañana y le preguntas en persona por qué no vino.--le aconsejó la castaña.
--Si, creo que tienes razón.--Finalmente Nino guardó su teléfono.
--Ahora vamos a buscar más comida para Marinette. Nadie quiere que se desmaye en clases.--dijo Alya, mientras el moreno soltó una risita.
--¡Chicos!--exclamó la azabache, para que luego los tres chicos se rieran.
POV Bella.
Estaba feliz de estar fuera de la escuela hoy, pero no me gustaba para nada ver a todo el grupo, incluyendo Adrien, tomando bebidas alcólicas. Perfectamente pudo haber rechazado, pero no lo hizo y ya no sabía como detenerlo, ni a él ni al grupo.
Aunque la que más tomaba era Melody, y eso sí me preocupaba. Con tanto alcohol se podría hasta intoxicar.
Si mis nervios no me fallaran, les gritaría a todos para que pararan de tomar.
Había terminado mi colación y Adrien se veía feliz, pero a la vez no contestaba ninguna de las llamadas de sus amigos. Yo sólo esperaba que no nos descubrieran.
Claude cambió la canción, lo que hizo que todos se levantaran para bailar. Yo sólo me levanté, sin ganas de querer hacerlo.
La verdad es que nunca me ha gustado bailar por la pura pereza y verguenza que me daba hacerlo. Si tuviera habilidad, me gustaría poder bailar cualquier canción.
De todas maneras, todos seguían disfrutando, mientras yo sólo daba pequeños saltitos para hacer como que "bailo". Nuevamente observaba a los que estaban allí, saltando y bailando bajo los efectos del alcohol. A pesar de que no los conocía mucho, no me gustaba verlos así, dañando su salud.
Espero que sea la primera y última vez de Adrien.
De repente, Melody cayó al pasto. Yo y Adrien nos dimos cuenta de esto y él se acercó de inmediato.
--¡Escúchenme! ¡Melody está mal!--exclamó él.
La rubia, a pesar de estar en el suelo, seguía moviéndose al compás de la música mientras se reía. Eso hizo que los otros dos chicos no le creyeran.
--No le pasa nada. ¡Va a estar bien!--le respondió Claude.
--¡Está muerta de la risa!--exclamó Victor.--¡Vamos!
Adrien se levantó lentamente mientras seguía mirándo a Melody, pero en pocos segundos volvió a unirse a la fiesta.
Yo ya no sabía que hacer. Sólo quería que esto terminara.
Después de otros minutos de "festejo" mientras Melody seguía en el suelo, Adrien divisó algo que le hizo abrir los ojos como platos.
--¡Chicos! ¡Hay un policía!--exclamó asustado.
Todos volteamos a ver y efectivamente sí había uno cerca. Era pelirojo y robusto, con una gorra en su cabeza que también identificaba su trabajo. Afortunadamente no estaba mirando hacia acá.
--¡Tenemos que irnos antes de que nos descubran! ¡Corran!--gritó Adrien.
Y así fué cómo todos nos separamos para escaparnos de tal policía, dejando a Melody sola, y esta vez casi inmóvil.
Si no fuera tan tímida, la hubiera ayudado desde antes, sin importarme la opinión de los demás.
Yo seguía corriendo, al típico ritmo lento de mi parte. Nunca he sido buena para actividades físicas, y mucho menos en deportes. Si ya soy lenta corriendo y tiesa bailando, mejor ni me miren jugando fútbol o básquetbol.
--¡Bella!--me susurró una voz masculina, que al parecer venía de los arbustos.
Yo sólo voltee para ver quién era. Si, en definitiva era Adrien.
--¡Bella ven acá! ¡Escóndete!
Le obedecí y me escondí junto a él entre los arbustos. El seguía observando para ver si aquel policía ya se había ido, y desgraciadamente aún no lo hacía.
--Bueno, nos quedaremos aquí un rato hasta que el policía se vaya.--decía el chico.--Lo peor es que ya me conoce...
--¿En serio?--le pregunté.
--Sí. Es el padre de la amiga de Chloe, Sabrina.
Pude haberle dicho antes una broma tipo: "Vaya, parece que eras todo un criminal ¿no?" en lugar de preguntar ese bobo "¿En serio?" como lo hacía siempre, pero ya era demasiado tarde.
A veces mi timidez no tenía límites.
--Claro, con razón se parecen.--comenté.
El teléfono de Adrien sonó, y el rápidamente cortó, sin ver quién lo llamaba, y lo puso en vibrador.
--Casi. Roger lo pudo haber escuchado...--habló Adrien.
--¿Roger?
--Sí, así se llama ese policía.
--Ah...
Un silencio incómodo vendrá dentro de poco, lo sé...
--Oh vaya...--escuché decir al rubio.
--¿Que pasa?--pregunté.
Espero que el policía no esté llegando, porque ya me estaba asustando, sobretodo porque nunca había estado en una situación así.
--Nada, es que tengo un montón de llamadas perdidas de Chloe y Nino, incluso unas de Alya.--respondió el chico.
Intenté acordarme de ella cuando pasaron la lista, pero no me acordaba muy bien. Aún así no quería preguntarle.
--Wow...--comenté, sin saber qué más decir.
--Tengo que pensar en una excusa. No puedo decirles lo que hicimos hoy.
--Estoy de acuerdo.--afirmé.--Yo estaba pensando en inventar algo de nuestros padres. Que ellos no nos dejaron donar sangre o algo así.
--No es mala idea. Conociendo a mi padre seguro que se la creen.--Esta vez el chico se apenaba.
Intentaba pensar ¿Tan malo era su padre con él? No, seguro estoy exagerando. Aunque de ser así, explicaría por qué sale tan serio en las portadas de las revistas de moda.
Aún así sentí curiosidad, y pensaba en preguntarle. De todas maneras, no creo que sea taaan sobreprotector como mi mamá.
Mientras salía de mis pensamientos, me dí cuenta de que él seguía observando al policía, el cual ya estaba muy lejos.
--Bella, el policía ya se fué.--me dijo al fin Adrien.
--Oye... ¿Y los chicos?--le pregunté, cambiando de tema.
--No lo sé, pero seguro ya saldrán de donde se escondieron.--respondió Adrien.
--¿Y Melody?--pregunté, volviendo a cambiar de tema, intentando hacer que se acordara de su "casi" desmayo.
Al escuchar esto, Adrien hacía memoria. Si, seguramente ya estaba recordando el incidente con ella. Aunque para mí el único culpable aquí es el alcohol que bebieron todos.
--Creo que se quedó allá. ¡Vamos! ¡No podemos dejarla sola!--exclamó él, haciendo que ambos corriéramos hacia el lugar donde habíamos estado festejando antes.
Al llegar vimos que ella seguía ahí, tan inmóvil como la última vez que yo la ví. Pero Adrien sí que se sorprendió.
Inmediatamente se arrodiló en el pasto, intentando zamarrearla para que reaccionara. Yo igual imité esto, para no quedarme sin hacer nada e intentar que la rubia despierte, aunque sabía que de este modo no lograría funcionar.
--¡Melody!--gritaba Adrien, sacudiéndola cada vez más fuerte.
Después de unos minutos los chicos aún no regresaban y Melody aún no despertaba.
--¡Iré a buscar a Claude y a Victor!--exclamó él.--¡Tú sigue moviéndola!
--Claro.--contesté, aún preocupada por lo que podía pasar con Melody.
Él se fué y yo me quedé sola. Seguía intentando sacudirla y diciendo el nombre de aquella rubia para que retomara la conciencia, pero nuevamente mi voz baja me lo impedía.
Sólo esperaba que Adrien y los chicos llegaran pronto. No quería estar en este parque sola...
Primero que nada no me maten por no haber actualizado antes xDxD
Es que estos días estuve muuuuy ocupada con los regalos navideños y eso. Es que cada vez que llegan estas fiestas tengo que elegir un regalo "perfecto" por así decirlo.
Si, lo sé, tal vez me consideren perfeccionista xDxD pero si quieren a alguien que de verdad lo sea, busquen a mi ex-amiga :v
Pero hablando en serio, no me gusta regalar siempre lo mismo en navidad. Siempre necesito comprar lo más "original" posible :v después de todo son mis seres queridos <3
(Si, creo que esta "mini historia" debí haberla publicado en mi blog :v)
Ahora sí me despido. ¡Tengan una muy feliz navidad y un próspero año nuevo! 😁🎄🎁
Sin nada más para decir, los quiero mucho y gracias por hacer que este fanfic tenga cada vez más personitas que lo lean :3 ♡♡♡♡
Bye!!!! :D
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