42. Me Mentiste
POV Adrien.
Después de un largo recorrido por aquella ciudad de Rumania, volvimos al hotel, tomamos una siesta y luego nos despertamos para dirigirnos a la fiesta. Ésta tenía temática de disfraces, así que decidimos pedir prestados unos en el hotel, y por suerte encontré un disfraz de vampiro perfecto para mí. Mientras me terminaba de arreglar, Plagg salió de su escondite.
--Vaya... ¿Quieres chuparle la sangre a tu novia?
--Tal vez.--bromeé.--¿Crees que me veo guapo?
--Lo estés o no... ¡Para ella siempre le parecerás guapo, cabeza de chorlito!
Reí con aquellas palabras. Definitivamente ir con mi novia y mi pequeño amigo hacia un país desconocido fue la mejor decisión que he tomado, y a la vez la mejor locura que he hecho. Cuando al fin estuve listo, salí del camarín y hablé unos momentos con Plagg en tanto Bella se arreglaba.
--Bien, creo que revisaré mi galería un rato. Debo borrar las fotos de Lad...
Apenas dije eso, mi kwami me arrebató el celular de mi mano. Fruncí el seño esta vez, pues últimamente me quitaba demasiado mi teléfono, o específicamente cada vez que me dirigía a la galería, lo que me parecía bastante extraño.
¿Acaso está escondiendo algo?
--Espera, debo revisar...
--Plagg, en serio.--dije, quitándoselo también.--¿Qué sucede con mi teléfono?
--Bueno, pues...
--Ya estoy lista.
La puerta del otro camarín se abrió, dando paso a una Bella convertida en la bruja más hermosa del mundo.
--Te ves preciosa.
--Gracias.
--Y ahora... ¿Qué hechizo harás? Porque hace mucho tiempo me hechizaste de amor.
--Bueno, tú aún no me has dado tu mordida en el cuello.
Me acerqué para abrazarla por la cintura, y nos dimos un beso algo más apasionado. Nos separamos por falta de aire, y ella me miró sonriendo.
--¿Y entonces? ¿Iremos a la fiesta o no?
--Será un placer, mi Lady.--hablé haciendo una reverencia.
--¿Qué están esperando?--nos interrumpió Plagg.--¡Vayan!
--De acuerdo.--respondí, volteándome hacia él.--Pero nuestra conversación aún no ha terminado.
--Rayos, creí que lo habías olvidado.
Plagg se escondió, y yo tomé la mano de Bella para acercarnos al salón de la fiesta, el cual era bastante enorme. La música estaba muy buena, así que no pensé dos veces y decidí invitarla a que esta vez pudiera disfrutar la fiesta.
--¿Quieres bailar?
--¿No que no podías?
--Para el concurso solamente, pero ahora sólo moveremos un poco el cuerpo.
--Sabes que no me gustan las fiestas, gatito. Yo sólo vine por la comida y los jugos.
--Vamos, sé que no me quieres rechazar.
Le guiñé el ojo coquetamente, y ella rodó los suyos, sonrió y asintió, confirmándome que su respuesta era un "sí". Comenzamos haciendo pasos simples, hasta terminar ambos abrazados por el cambio a la música lenta. Tan pronto como terminó la canción, escuchamos unas voces detrás de nosotros.
--¡Chicos, ahí están!
Ambos nos volteamos, y vimos a la misma pareja a la que conocimos hace un rato.
--¡Hola!--saludé.--¿Disfrutan la fiesta?
--¡Sí! ¡Muchísimo!--exclamó el hombre.
--Mi esposo ya se entusiasmó.--rió la mujer.--¿Y qué tal ustedes?
--¡Excelente! ¿Verdad, Bella?
--Claro que sí.--respondió.--¿Saben dónde está el baño?
--Sí, por la segunda salida hacia la derecha.--habló la pelinegra.
--Gracias.
La castaña se marchó, y yo seguí hablando con ellos.
--¿Y? ¿Dónde está su hijo?
--Está jugando con sus amigos allá.
El hombre señaló hacia un montón de niños corriendo y persiguiéndose entre ellos, riéndose.
--Pero que traviesos.--sonreí, viéndolos.
POV Bella.
Avancé un poco más lejos del baño, para al fin poder hablar con Plagg, que apenas y podía sostener el celular, por lo que decidí tomarlo yo misma. Guardar este secreto me estresaba, pero no podía decírselo a Adrien ahora y arruinarle el viaje, pero cada vez me sentía más culpable de no revelarle que, efectivamente, su padre sí era Hawk Moth.
--¡Plagg! ¡Dijiste que borrarías las fotos!
--¡Sí las borré! Bueno, las que envié en los mensajes...
--¡Aún se guardan en la cámara! ¡Adrien puede descubrirlo en cualquier momento! ¡No es tonto!
--¡Lo lamento! ¡En serio! Wow, jamás te había visto tan enojada.
Pensé en aquellas últimas palabras, e inmediátamente cambié mi cara. No quería parecer mi madre, y menos en este momento.
--No, discúlpame a mí por gritarte tan fuerte. Es sólo que... no soporto mentirle al chico que amo.--Encendí mi teléfono, y otro obstáculo se interpuso en mi camino: el teléfono de Adrien estaba bloqueado.--Mierda. ¿De casualidad no sabes el patrón de Adrien?
--¡Lo tomaba justo cuando estaba desbloqueado! Nunca dejó que lo viera.
--¿Y ahora? ¿Qué vamos a hacer?
--¡Yo que sé! ¿Se te ocurre algo, cerebrito?
--Nada, pero tenemos que borrar esas fotos antes de que Adrien...
--¿Antes de que yo qué, mi Lady?--El rubio se acercó a mí con una sonrisa.--¿De qué estan habland...
El chico bajó la mirada, observando su celular en mi mano. Dio media vuelta para mirar al kwami, quien sonreía incómodo.
--Adrien, puedo explicártelo...
--Aquí no hay nada que explicar, Bella. ¡Es obvio que seguiste a Plagg cuando me robó mi teléfono y lograste quitárselo! Eres la mejor novia.
--Uff, digo... ¡Si! ¡Bella logró quitármelo mientras lo robaba! ¿No es así?
Ambos me observaron, haciéndome sentir peor que las veces en que olvidaba hacer una parte de algún trabajo en mi antigua escuela, y mi antigua amiga me reprochaba fuertemente por ello. Sólo respondí asintiendo incómodamente, sin decir ni una palabra.
--¿Podrías darme mi teléfono ahora, por favor?
El chico posó su mano al aire, esperando a que le entregara el aparato. Se lo entregué lentamente, pues sabía que en cualquier momento se enteraría, pero no quería que fuera ahora.
No podía ser ahora, no justamente ahora.
--Bueno... ¿P-Por que no volvemos a la fiesta?--propuse.
--Esta bien, pero antes necesito ver una cosa...
Adrien encendió su teléfono y comenzó a usarlo. Plagg estaba a punto de detenerlo, pero ya era demasiado tarde, pues la sonrisa de su cara se había vuelto seria. Estaba segura que todos los recuerdos comenzaban a llegar por su cabeza: el porqué su padre nunca salía de su oficina, el libro misterioso en el armario de su madre, el poder absoluto y aquella tarde después del concierto de Camila Cabello, en donde descubrió la mismísima guarida de Hawk Moth en su propia casa, al igual que su madre en ese ataúd.
El rubio tuvo la confianza de contarme todo eso, y ahora lo veía con una lágrima cayendo por su mejilla, observándome fijamente, seguramente recordando todas las veces que le dije mis "sospechas" acerca de la identidad de su padre. Miró hacia abajo, volteando el teléfono lentamente hacia mí, mostrando las imágenes que Plagg había sacado.
--¿T-Tú lo sabías, Bella?
--Adrien, yo...
--¡Yo lo sabía!--interrumpió Plagg.--¡Está bien! ¡Lo confieso!
--¡No te pregunté a tí!--exclamó enojado, volteando a mirarme enseguida.--Bella, te pregunté algo, y no me mientas por favor...
--B-Bueno, en realidad lo que pasa es...
--¡¿Lo sabías o no?!
--¡Sí!--respondí, ganado una mirada sorprendida del rubio y a Plagg palmeándose la cara.--No puedo seguir ocultándotelo, ya no puedo...
Sequé una lágrima que ya salía de mi ojo, pues no tenía derecho a llorar si era yo la causante de que Adrien esté así ahora. El chico volvió a su cara de enojo, inhalando fuertemente.
--¿Y cuando pensabas en decírmelo? ¡¿Eh?! ¡¿Cuándo?!
--¡Después del viaje! ¿Bien? ¡No quería arruinártelo!--contesté, soltando un suspiro para continuar hablando.--¿T-Te acuerdas cua-cuando te dije acerca de mi-mis sospechas?
--¿Hace cuánto lo sabes? ¿Desde allí acaso?
Su voz sonaba quebradiza, y sus ojos vidriosos aún no paraban de observarme seriamente. Plagg sólo observaba sin decir nada, y yo sólo intentaba aguantar las ganas de llorar, que cada vez parecía más difícil.
--Sí. ¡Pero tú nunca me creíste! ¿O sí?
--¡Porque no parecía creíble para mí!
--¡Es más!--lo interrumpí.--¡Te reíste en mi cara!
--¡Me disculpé por eso! ¡Ahora, si hubieras buscado las pruebas desde ese momento, esta conversación no estaría pasando!--gritó, mirando de reojo a Plagg, quien sólo bajó la cabeza.
--¡Lo siento! ¡Fue mi error, lo reconozco, pero no era mi intención que estemos así!
--Sólo explícame... ¿Por qué rayos lo hiciste? ¿Eh? ¡¿Por qué me lo ocultaste?!
--¡Para que no sufrieras más de lo que ya sufrías!
--¡Pues no te resultó! ¡Mírame!--se señaló a su cara, la cual estaba llena de lágrimas.--¡Yo confiaba en tí, Bella! ¡Te conte cosas que ni a Nino le había dicho! Pero ya no más, eso ya se acabó. Me mentiste.
--¿En serio prefieres terminar todo lo que tenemos sin arreglar las cosas antes?
--No tenemos nada más de que hablar, Bella, así que es un sí.
--Adrien, escúchame, por favor.--sollozé, pues finalmente no pude contener mi llanto.--Y-Yo jamás quise hacerte da-daño, jamás lo haría. ¡Yo te amo!
--¡Si me amaras lo suficiente me lo hubieras dicho algo tan importante como eso desde el principio!
--¡Reconozco que lo que hice no está nada bien! Ahora... ¿Podemos hablar?
--No, no podemos hablar. ¡Si no me confesaste ésto desde el principio, incluso puedo creer que es una trampa y que eres una cómplice más de mi padre!
--¡¿Estás loco?! ¡No ayudaría a un loco que daña Paris todos los días!
--No pedo creerte, lo siento.
--Pe-Pero Adrien...
El chico cubrió sus ojos con ambas manos, llorando desconsoládamente. Me acerqué para acariciar su espalda, pero esta vez inmediatamente se alejó.
--¡No me toques!--exclamó, esta vez acercándose a su kwami.--¡Y tú, Plagg! ¡Eres mi kwami! ¿Cómo pudiste?
--¡Te conozco, Adrien! ¡Sé cómo te pones con ese tipo de situaciones!
--¡Pues resulta que mi padre y Nathalie son los villanos más peligrosos de Paris! ¡¿Cómo quieres que me ponga?!
--¡Ni yo ni Bella queríamos lastimarte! ¡Estábamos buscando el mejor momento para decírtelo!
--¿En serio? ¡¿Seguir postergándolo después de saberlo hace tanto tiempo?!
--¡Bella me contó hace tres semanas! ¡No tenía idea de nada antes!
--¡No se si creerte!--nuevamente volteó la mirada hacia mí.--¡A ambos en realidad! Me decepcionaron mucho.
--¡¿Puedes dejar que te explique por favor?!
--¡No quiero tus explicaciones, Bella! ¡Ya me quedó todo más que claro! ¡Lo nuestro ya se acabó!
El chico secó unas últimas lágrimas con su brazo, para luego dar media vuelta y volver a la fiesta. Me arrodillé en el suelo hecha un mar de lágrimas, sintiéndome culpable y arrepentida, sabiendo que era muy tarde para que me perdonara. No tenía idea de lo que iba a hacer ahora, pues la semana que planeábamos pasar juntos y divertirnos, ahora la pasaríamos completamente separados.
Estaba aterrada de que, gracias a esta situación, Adrien afectara su salud con el alcohol, pues ahora que estaba sin su padre en un gran hotel, era probable que terminara peor que la vez en el parque o en la fiesta, y, nuevamente, era mi culpa por no detenerlo. Jamás me había sentido tan triste en mi vida, pues ese chico fue a sacarme de la indiferencia para darme alegría, y ambos habíamos formado una relación hermosa, teniéndonos el uno al otro en las buenas y en las malas y amándonos incondicionalmente, o al menos hasta ahora lo fue.
Decidí quedarme allí, llorando sólamente con la compañía de Plagg, intentando desquitarme de alguna manera hasta que la fiesta se acabara, pensando en los buenos momentos que tuve con el chico más asombroso que he conocido: la primera vez que nos escapamos juntos, cuando estudiamos juntos y me presentó su cuarto, la vez en la moto, nuestras presentaciones, el día de ayer en el que todo parecía estar más que bien, entre tantos otros momentos en los que cada abrazo y cada beso que nos dimos era vital para cada uno, pues teníamos una conexión hermosa.
Un rato después, o mejor dicho, algunas horas, volví a la habitación que nos designaron a Adrien y a mí, habitación en la cual ahora sólo estaban mis cosas y ninguna del rubio. Me dirigí a mi cama, me quité mi disfráz y suspiré, sabiendo lo difícil que sería que me perdonara, y mucho más después de haberle ocultado este gran secreto.
Aunque él me odie, yo jamás lo olvidaré.
POV Gabriel.
Estaba ocupado con unos diseños, pero a la vez muy estresado porque mi hijo se hallaba en un país lejando de África, y si algo le llegaba a pasar, no tendría a nadie más para llevar a cabo mi plan y revivir a mi amada esposa. Cada vez me estaba arrepintiendo más de haber aceptado, y mucho menos al dejarlo ir sin su guardaespaldas, pero claro, estuve tan concentrado en conseguir los miraculous que olvidé la siguiente parte del plan.
--Señor, acabo de llamar a su hijo.--habló Nathalie.--Dijo que estaba bien, pero su voz se escuchaba algo temblorosa.
--En África no hay mucha señal que digamos, pero al menos sé que tiene cobertura. Espero que no esté expuesto al peligro allá.
Ella asintió y volvió a su puesto de trabajo. Escuché una vibración que obviamente venía de mi teléfono, y contesté inmediatamente.
--¡Hola, Gabriel!--se escuchó la voz de Clara Nightingale detrás de la línea.--¿Cómo está mi diseñador favorito?
--Hola, Clara. ¿Qué necesitas?
--Bueno, debo ir a una premiación en Estados Unidos pronto. ¡Y necesito un vestido que combine todo!
--Bien. Envía los detalles a mi correo.
--¡Asombroso!--exclamó la cantante.--¡Oh! También le enviaré algunas fotos de la fiesta de su hijo. ¡Y fue genial! ¡Tanto que incluso me iba a desmayar!
¡¿Que carajos me acababa de decir?!
--No entiendo, Clara.--hablé, frunciendo el seño.--¿De qué fiesta hablas?
--¿Cómo que de cual hablo? ¡Estoy segura que sabe algo! Yo creí que usted lo ayudó... ¡Si hasta Jagged Stone llegó!
--Mi hijo nunca hizo una fiesta, y jamás lo dejaría hacer una de todos modos. Envíame esas fotos ahora.
--¡Seguro! ¡Allá van!
Rápidamente clickeé la notificación en mi pantalla, y aquellas fotos aparecieron ocupándola por completo. Mis ojos no podían creer lo que estaban viendo: Mi casa desordenada y llena de botellas alcohólicas, un montón de personas famosas y hasta una persona disfrazada de banana.
Seguí pasando las fotos, viendo cómo cada una de ellas era peor que la otra, pues ahora se veía a lo que parecían ser los compañeros de Adrien levantado copas, bebiendo y bailando, y finalmente me topé con la foto de mi propio hijo disfrutando de una botella entera, con su famosa amiga Bella observándolo de fondo.
--Te volveré a llamar luego, Clara.
Corté inmediatamente, para luego tocar mi cabeza con ambas manos, intentando botar mi furia. Sin embargo, por más que oprimía mi cabeza, no podía aguantar más quedándome callado.
--Señor Agreste, se siente...
--¡¡Maldito Adrien!!--Golpeé la mesa con mis puños, demostrando mi furia.
--¡Gabriel!--Nathalie corrió rápidamente hacia mí.--¿Qué te sucede?
--¡Adrien hizo una fiesta con alcohol, drogas y quién sabe qué más! ¡Mira estas fotos!
La mujer obedeció, asombrándose por lo reales que se veían. Suspiró, y me acarició levemente, mientras yo pensaba en un castigo digno para mi hijo.
--¿Y cuándo sucedió ésto?
--Seguramente cuando buscábamos pistas en el tíbet y dejé a esa niña para que se encargara de mi hijo. ¡No entiendo cómo pude siquiera pensar en esa estupidez!
--Pero no lo entiendo. Se supone que en las cámaras se observaba otra cosa.
--¡Obviamente era una grabación truncada! Uno de sus amigos debió encargarse de eso.
La sangre ardía por mis venas. Jamás pensé que mi hijo me desobedecería de ésta manera, pero no quedaría así.
--¿Lo sacará de la escuela?
--Definitivamente, Nathalie, y si es posible tomaré las medidas necesarias para que realize la mayoría de sus actividades en casa. A menos que se trate de sesiones de fotos, no volverá a salir de aquí. ¡Es increíble que mi propio hijo sea capaz de mentirme!
--Gabriel, tranquilízate...
Mi secretaria habló por última vez, para luego tocer sin parar y caer al suelo. Rápidamente la cargué en mis brazos y opimí los botones del armario que me llevarían a la guarida donde tanto Emilie en el ataud como el maestro secuestrado se encontraban.
--Tranquila, Nathalie, le exigiré a ese maestro que me diga la manera de curarte. Presiento que estamos muy cerca de nuestro objetivo, y tanto Emilie como tú estarán a salvo. ¿De acuerdo?
Ella asintió aún debilitada. Cuando el asensor al fin bajó, corrí en dirección hacia aquel hombre encadenado com aquellos ojos cerrados. Suspiré, pensando en que no hubo ninguna emoción negativa hoy, a menos que hayan sido cosas ridículas como bebes llorones o el mismo hombre que no podía alimentar a sus palomas. Le pedí a Noorio que me trasformara y dejé a Nathalie en el piso, lamentándome que ese anciano tuviera que descubrir su identidad para que la hiciera sanar. Desperté al maestro, sin olvidar todo de lo que me acababa de enterar.
Mi hijo no se saldrá con la suya, y esa tal Bella mucho menos.
Hola!!!!
Wn, han pasado 84 años, lo sé xd y les quiero pedir disculpas por eso. Esos 4 meses que no subí nada, fue porque he estado pasando por momentos personales que me estaban afectando demasiado, y también mi autoestima estaba más baja de lo usual. También se me borró el capítulo (otra vez, tengo terrible suerte con eso :"v) justo cuando planeaba subirlo en la semana libre que tenía en Septiembre, así que decidí esperar 1 mes y reescribí un poco, hasta que pasaron los hechos de mi país (Chile) y eso me bajó más la inspiración y no tenía ganas de escribir nada. Lo siento mucho por hacerlos esperar demasiado :(.
Bueno, esas no son las únicas razones, pues también... fue mi culpa xD, porque resulta que voy a subir un fic nuevo!!!! (El cual me emociona mucho subir :D). Ya tengo 2 capítulos escritos, pues me la he pasado viendo tanto mis caricaturas fav como series tipo Rebelde, Elite, Soy Luna, etcétera xd y también leyendo demasiados fics que me han servido de inspiración, y he estado planeando subir ese fic esta semanita :D porque tal vez lo que no me inspiraba mucho a subir caps en este fic era porque no variaba xd y les voy a contar un poquito: Va a ser un poco raro, porque es un crossover de hecho xdxd y obviamente estará Miraculous, aunque voy a subirlo igual, porque con lo raro que será no creo que tenga muchas lecturas xd pero me da curiosidad ver que alguien lo venga a leer uwu. Ahora un pequeño jueguito: son 4 series las que estaran en total, así que intenten adivinar las otras 3 :D (además de MLB, claro).
Preguntas... ¿Qué les pareció el cap? (Lloré al escribirlo, cuando se me borró, y al reescribirlo jaja no quería separarlos ni yo :"v) ¿Faltas de ortografía? ¿Qué opinan de los últimos capitulos que salieron de la temproada 3? ¿Creen que el hiatus será muy largo?
Ahora sí es todo por hoy. Espero que les haya gustado (a pesar de que no quedó tan épico como el que se me borró :c). Los quiero muchísimo, y gracias por la paciencia que han tenido conmigo todo este tiempo, pues aprecio mucho que a pesar de mis hiatus de meses, sigan ahí leyendo ❤ muchas gracias, de verdad. Sin nada más que decir... ¡Bye! 😘😘🖤🖤
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