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35. Mentirosos Planes

POV Adrien.

Al día siguiente al fin podía caminar, pero ayer en la noche le pedí un certificado falso a Claude para no hacer educación física por las dudas. Me alisté y bajé las escaleras, viendo mi casa totalmente limpia, justo como estaba antes de la fiesta.

--Esos chicos en serio hicieron un buen trabajo.--habló Plagg.

Revisé las otras habitaciones, y todo estaba en orden, incluso la oficina de mi padre. Después de desayunar sólo, como siempre, me senté en la escalera viendo mi celular. Ya eran las 7:50, así que mi padre no tardaría en llegar.

--¿No tienes más queso, Adrien?--se quejó Plagg.--¡Sigo con hambre!

--Lo siento, Plagg, pero tú sabes cómo te pones cuando comes demasiado queso.

--Pff, no creo que peor que tú cuando te emborrachas.--soltó una carcajada.

El sonido de la puerta abrirse hizo que Plagg se escondiera. Me levanté de la escalera y observé a mi padre, Nathalie y Gorila entrando por la puerta.

--¡Papá!

Me dirigí rápidamente hacia él para abrazarlo, pero no correspondió mi abrazo esta vez. Me separé de él, y por su cara estaba algo molesto.

Espero que no se haya enterado de la fiesta.

--Yo también tengo gusto de verte, Adrien.--dijo seco.--Que bueno que esa chica te ayudó en algo el fin de semana, a pesar de que es muy repetitiva en todo lo que hace.

--Uff, estuvo cerca.--susurré para mí mismo.--¿P-Por qué estás tan enojado?

--Eso a tí no te interesa, hijo...--respondió fríamente.--Fue sólo... un problema en el trabajo.

--Entiendo.--dije deprimido. Odiaba que no confiara en mí.

--Tu guardaespaldas te llevará a la escuela ahora.--habló dirigiéndose a su oficina mientras que yo caminaba hacia la puerta con Gorila.--Nathalie, sube mis maletas. Tengo que diseñar el vestuario de Camila Cabello.

Inmediatamente me detuve. ¿Acaso mi padre dijo "Camila Cabello"? ¿O sólo estoy alucinando? Necesito hablar con él, ya que si diseña lo que Camila usará en el concierto tal vez me consiga entradas.

--Mmmmhh.--gruñó mi guardaespaldas al ver que no avanzaba.

--¡Lo siento!--reaccioné, saliendo de la mansión.

Al llegar a la escuela, lo primero que ví fue a un montón de gente acercándose a mí o aplaudiéndome, pero todos felices de verme. Me dirigí a mi salón, como siempre lo hacía.

--¡Amé tu fiesta, Adrien!--exclamó Kim.

--¡Sí, fue asombrosa!--dijo Alix.

--¿Cuándo harás otra, Adriboo?--preguntó Chloe mientras me abrazaba.

--Gracias, chicos.--hablé soltándome delicadamente de Chloe.--Que bueno que la hayan disfrutado.

--Yo no la disfruté tanto.--habló seria Marinette.

Después de lo que me dijo Luka, sentí una necesidad de hablar con ella, aclarar sus sentimientos. A pesar de todo lo que sentía por mí, no quería que cambiara nuestra amistad.

--Marinette... ¿Podemos hablar?

--Yo...--Al ver que Alya asintió, soltó un suspiro.--Esta bien, pero que sea rápido. La clase ya va a comenzar.

Asentí levemente, llevándomela fuera del salón. Bella aún no llegaba, así que no malpensaría nada.

--Marinette, yo... m-me enteré de que estás enamorada de mí.

La azabache abrió los ojos como platos, para que luego se enrojeciera como un tomate.

--¿Qué? Pff. ¿Q-Quién t-te dijo eso?--habló tartamudeando.

--Lo supe desde hace un tiempo.--mentí.

No quería que Luka saliera perjudicado, y sé que puede aprovechar a Marinette más que yo.

--¡¿Entonces por qué me trataste como siempre en todo este tiempo?!--preguntó ahora con lágrimas en sus ojos.

--Marinette, calma, podemos solucionarlo...

--¡No! ¡Preferiste dejarme por esa tal Bella! ¿No es cierto?--gritó.--¿Tu crees que no vi cuando bailaron juntos en la fiesta?

--Sí, pero es una de las pocas cosas que hice con Bella ahí. Luego el alcohol se apoderó de mí... y de tí.

--¡Gracias a esa estúpida fiesta estuve enferma todo el día ayer! ¡La cabeza me mataba, y los vómitos...

--¡Sólo quiero que esto no cambie nuestra amistad!--exclamé, haciendo que ella por fin me oyera.--Escúchame, yo estoy feliz con Bella y tú de seguro serás feliz con Luka, pero los celos no sirven de nada. Siempre has sido una buena amiga, Marinette, y no quiero perderte. Así que... ¿Amigos?

Extendí mi mano hacia ella, quién sólo la observaba mientras se secaba las lágrimas con su mano.

--Yo... debo pensarlo, Adrien. Todo esto no es tan fácil para mí.--suspiró.--Pero prometo darte una respuesta pronto.

--Tómate todo el tiempo que desees.--le sonreí.

Después de un rato, todos nos dirigimos hacia el gimnasio. Por suerte, el profesor aceptó el "certificado", y como no haría educación física me ordenó que vaya a la biblioteca. Sin embargo, no era el único allí, ya que mi chica preferida también estaba ahí cuando llegué. Me senté junto a ella, saludándola con un corto beso en los labios.

--¿Cómo está ese tobillo?--me preguntó.

--Mejor. Ya puedo caminar, pero no quise arriesgarme a hacer educación física. ¿Tú por qué no hiciste?--pregunté curioso.

--Por flojera, en serio.--rió.--Le supliqué a mi madre que me hiciera una comunicación falsa. Es una de las pocas cosas en las que me hace caso.

--Hablando de padres... ¡Tengo una gran noticia!--exclamé.

--¡Shhh! ¡Silencio!--se molestó la bibliotecaria al escuchar mis gritos.

--Lo siento.--me disculpé.

--¿Qué es?--preguntó la castaña.

--¡Mi padre diseñará el vestuario de Camila Cabello! ¡El del concierto!--susurré emocionado.

Bella abrió los ojos como platos y se tapó la boca, mientras que mi sonrisa no se borraba de mi rostro.

--¡Eso es genial, Adrien! ¿Sabes las posibilidades de que estemos ahí en primera fila? ¡Hasta tu padre nos acompañaría!

--No, nunca será así.--suspiré, borrando mi sonrisa.--Aunque él sea su diseñador, jamás iría a esas cosas. Nunca me ha acompañado a nada, todo porque su trabajo es más importante.

--Yo... lo siento Adrien.--me acarició la mejilla, haciéndome sonreír un poco.--Aunque te entiendo un poco. Mi madre a lo único que asiste es a los eventos escolares, cuando mi hermana y yo salimos premiadas en algo...

--Mi padre ni a eso asistiría.

--Déjame terminar.--rió.--Justo después de que nos felicita, algo o alguien la hace enojar, y luego se arrepiente rotundamente de haber ido y dice que somos unas malagradecidas y bla bla bla.

--En ese caso, mejor que no vaya.--soltó una risita.--Y si lo pienso así, mi padre también se quejaría si lo obligara a acompañarme en algo, pero de todas maneras intentaré convencerlo.

--Nada se pierde intentándolo.

Miré hacia la puerta, pensando en lo mucho que deseaba que mi padre me acompañara. Sin embargo, mis pensamientos se esfumaron al ver a Plagg atravesándola rápidamente, dirigiéndose hacia mí.

--¿Plagg? ¿Qué sucede? ¿Por qué no estás en tu escondite?

--El maestro Fú...--habló cansado.--Necesita que todos los superhéroes se reúnan con él.

--¿Y cuándo?--pregunté extrañado.

--Ahora.

Suspiré. No quería dejar sóla a Bella en la biblioteca, pero si se trata de una reunión de superhéroes no tengo opción. De todas formas, sigo siendo uno de los salvadores de Paris.

--Anda, yo estaré aquí.--sonrió mi novia, a lo que sólo respondí asintiendo.

--¡Rápido!--exclamó mi kwami.--¡Recién me acordé cuando despertaba de mi siesta en tu bolso!

--¡Okey! ¡Ya voy!--grité.

--¡Shhh! ¡Guarden silencio!--repitió la bibliotecaria, mientras Plagg se escondía detrás mío.--¡Estamos en una biblioteca! ¡Tengan respeto!

--P-Perdón... otra vez.--hablé apenado.--¿P-Puedo ir al baño?

--Esta bien.--afirmó la bibliotecaria desinteresada, devolviendo la vista a su libro.

Besé la mejilla de Bella para despedirme. Salí silenciosamente de la biblioteca, para posteriormente transformarme y salir por una ventana, caminado y saltando por los techos delicadamente para no volver a agrabar mi lesión. Por fin logré divisar la tienda de masajes del maestro Fú, así que baje lentamente para entrar.

--Perdón por la tardanza, es que me encontré una damisela en apuros y tenía que ayudarla.--hablé con mi tono coqueto de siempre.--Después de todo... ¿Quién no querría ser salvada por Chat Noir?

--Seguro esa damisela era "Katy Jones"--dijo Ladybug en tono burlón.

--¿Por qué? ¿Te molesta?--me acerqué a ella en forma de juego.

Sabía que no le molestaba en serio, ya que al fin y al cabo nunca le gusté. Sin embargo, sospechaba que lo que de verdad le molestaba era el éxito que Katy y yo teníamos por las veces que cantamos en televisión, lo que aumentó nuestra popularidad bastante.

--Pff, no.--negó seria.--Pero ya dejé en claro que no me molesta para nada su relación.

--Hablando de Katy... ¿Que onda, Chat Noir?--preguntó Carapace.--¿Es cierto que van a cantar juntos en la noche del Sábado?

--No en la noche. ¡En las noches!--exclamé emocionado.--¡Nos trasladaron a Cara a Cara! ¡Y cantaremos después de las entrevistas!

Todos los superhéroes me felicitaron bastante felices, a excepción de Ladybug, quién no parecía muy feliz. Últimamente no entendía los repentinos cambios de humor de Ladybug. A veces estaba de buenas conmigo, y otras no quería ni verme.

Aunque otra parte de mí sentía que le pasaba algo más.

--Que bueno encontrarlos a todos alegres.--dijo el maestro Fú saliendo desde adentro acompañado de un bastón.

--Un gusto conocerlo, maestro.--dijo Rena Rouge estrechando su mano con él.

--¿E-Este es el maestro Fú, Ladybug?--preguntó Queen Bee sorprendida.--Yo me lo imaginaba más... no sé... joven.

--Lo siento, pero este soy.--rió el anciano.--Sólo tengo 187 años.

Los tres superhéroes abrieron la boca de la avanzada edad del maestro, la cual yo sabía desde la primera vez que vino a mi casa, al igual que Ladybug seguro la sabía desde hace mucho.

--Pero si aún se ve muy joven.--dije en tono simpático.

--Bueno, no los cité aquí para hablar de mi edad.--sonrió.--Seguro ya se enteraron del evento de caridad que organizó "El Búho". ¿No es así?

--¡Claro que sí! ¡Aunque no nos avisaron nada!--se quejó la rubia.

--Porque era una invitación, Chlo... Queen Bee.--respondió Rena.

--Pues, quiero avisarles que yo también estaré presente, aunque sólo los veré. Quiero acompañarlos después de cómo han salvado Paris todo este tiempo, y como esta vez no será una pelea pues... estaré a salvo.--rió.--De todas maneras, recuerdan que deben venir obligatoriamente. ¿Cierto? Porque no deben fallarles a todos los parisinos.

--Pff, seguro todos los parisinos estarán en el concierto de Camila Cabello.--dijo Queen Bee.

--Quizás la mitad de Paris sí, pero la otra mitad confía en ustedes, y estoy seguro de que se harán presente en el evento para apoyarlos. Incluso vendrá tu padre, Chloe.

--¡Soy Queen Bee para usted!--volvió a quejarse la rubia.--Aunque tiene razón en eso último, pero mi madre no creo que venga.

--Seguro te apoyará desde lejos, Chloe.--la intenté consolar.

Aún recuerdo lo triste que se puso la rubia cuando su madre tuvo que volver a Nueva York a causa de trabajo, justo cuando estaba portándose más amable con los alumnos.

--Gracias, Chat Noir. Espera... ¿Por qué TÚ estás diciéndome esto?--resaltó la chica, dejándome sin palabras.

--Eso es todo.--interrumpió el maestro.--Si tienen alguna duda sobre los miraculous, no duden en preguntarme ahora mismo.

En ese momento, los 6 nos dispersamos para conversar un poco antes de irnos. Me puse a pensar en todas las palabras que dijo el maestro Fú, las cuales incluso me habían convencido un poco de ir al evento. Claramente, todas esas frases de "confianza" me hacían sentir más culpa de la que ya sentía por planear ir al concierto en su lugar.

Sin embargo, ahora necesitaba una buena excusa para que el maestro me deje faltar y así poder ir al concierto en mi forma civil. Habían tantas posibilidades, como el cumpleaños de un familiar... ¡Eso es! ¡Ya sé que excusa decirle!

--¿Chat Noir? Aquí llamando planeta Ladybug.

La mano de la chica me hizo volver a la realidad. Inmediatamente, busqué al maestro Fú con la mirada, quién ahora hablaba con Carapace.

--Estoy bien, Ladybug.--la mire con una sonrisa.--Sólo debo preguntarle algunas cosas al maestro.

--Mientras no sean las identidades de Rena Rouge o Carapace, pregúntale lo que quieras.

Rodeé los ojos. Aún no entendía la razón de que Ladybug y el maestro siguieran ocultándome sus identidades, pero bueno, eso no me interesaba ahora. Caminé hacia el anciano, quién todavía hablaba con el moreno.

--Lo siento, Carapace, pero el concierto de Camila Cabello no es razón para faltar al evento de caridad.

El chico asintió triste, mientras yo me puse más nervioso aún. Sólo esperaba que no me descubrieran esta vez, ya que cuando escapé en la moto junto a Bella tuve una razón que el maestro pudo entender, pero ahora no sabría qué decirle.

--Hola, maestro.--lo saludé alegremente.

--¡Chat Noir! Hace tiempo que no hablábamos.--respondió simpático.--¿Algo que preguntarme?

--Pues, sólo... decirle que no podré venir al evento de caridad.--fingí tristeza, a lo que el maestro de a poco fruncía en seño.--¡Pero no es por el concierto de Camila Cabello si es lo que cree!

--¿Entonces qué?--habló serio.

Tragué saliva. Esa fría faceta del anciano sí que intimidaba, sobretodo cuando estaba tan simpático antes.

--Pues...--suspiré, ocultando todos los nervios posibles.--Ese día es el cumpleaños de mi primo, Félix.

Lo que menos quería hacer era meter a mi primo que hace mucho no veía en esta sucia mentira, pero recordar que es la única fecha confirmada del concierto no me dejaba otra opción.

--¿De verdad?--el maestro Fú cambió su expresión a una de sorpresa.--Lo siento, no tenía idea.

--Él quiere celebrar su cumpleaños justo este domingo, ya que es una suerte que haya caído en fin de semana. Mi primo está ansioso de que venga, ya que por culpa de mi padre casi ni lo visito. Me costó mucho convencerlo de dejarme ir, porque desde que mi madre desapareció, pues...

--Entiendo.--suspiró el anciano.--Claro que puedes ir a ese cumpleaños. La familia está primero, aunque es una pena que no puedas ir al evento. Sé que tenías tantas ganas de ayudar como todos.

--Lo sé, es triste.--suspiré dando una sonrisa forzada para despedirme.--Bueno, debo irme. Recuerde que los demás portadores tienen que devolver sus miraculous y yo no puedo estar ahí.

Volteé hacia los demás y me despedí de cada uno de ellos, para después salir del lugar totalmente culpable. Mientras los demás alumnos hablaban de mi pasada fiesta o del futuro concierto, yo me quedé pensando en esa asquerosa mentira todo el día, por lo que la escuela pasó más rápido de lo que creí. Sólo cuando estaba en el auto con Gorila, mi mente por fin cambió de tema.

Debo convencer a mi padre de ir al concierto.

Apenas llegué a mi casa, toqué la puerta de la oficina de mi padre. El odia que se dirijan a su oficina mientras trabaja, pero no le puede molestar tanto si se trata de su hijo.

--Puede pasar.--hablo frío.

Abrí la puerta y entré sin acercarme mucho a él, como siempre solía hacer.

--Hola padre.

--¿Qué sucede, Adrien?--preguntó sin dejar de mirar la pantalla.

--Quería preguntarte algo, ya que tú dijiste esta mañana que... diseñarías el vestuario de Camila Cabello.

--Quieres ir a su concierto. ¿No?--Mi padre por fin volteó su seria cara hacia mí.--Si quieres, puedo comprar dos entradas en primera fila para que invites a quién quieras.

La primera persona que llegó a mi mente definitivamente fue Bella. Ahora ninguno tendría excusas para no ir al concierto.

--¿D-De verdad?--pregunté sorprendido, a lo que mi padre sólo asintió con la cabeza.--Y por casualidad... ¿T-Tú también irás?

--Lo siento Adrien, pero sabes que mi trabajo es de tiempo completo.--respondió frío.--Tengo que hacer un nuevo diseño cada día, así que agradece que conseguiré las entradas hijo.

No sabía si estar triste o feliz, ya que a la vez mi novia y yo iríamos al concierto en primera fila, pero triste porque nuevamente mi padre no estará ahí para acompañarme, aunque era de esperarse que siempre actuara así.

--No te preocupes, padre.--dije neutral.--Y gracias por las entradas, en serio.

Volvió a asentir como respuesta. Apenas cerré la puerta de la oficina, salté de emoción. No había dudas de que todo estaba saliendo perfecto. Un carraspeo de Nathalie me sacó de mis pensamientos, viéndome con Gorila algo sorprendidos por mi reacción.

--Pe-Perdona, Nathalie.--me disculpé con la mano en mi nuca.

--No te preocupes, Adrien. Yo también era así con mis ídolos.--rió la mujer.--Puedes ir a tu cuarto.

--Claro.

Mientras subía las escaleras, la culpa volvió a mí. Sentí una extraña sensación de miedo al pensar en el maestro Fú, guardián de los miraculous, quien desafortunadamente tuvo que escuchar esa mentira. Sí, quizás solía decir una que otra a veces, pero jamás una a tal nivel como esta.

De tan sólo descubrirla, estoy arriesgando a perder mi miraculous.

POV Gabriel.

Después de que mi hijo saliera, el guardaespaldas y Nathalie entraron a mi oficina.

--Señor, no es por nada, pero... ¿No podría pausar su misión sólo para pasar un rato con su hijo? Además, su clienta también estaría feliz de verlo.

--No.--respondí seco, fijando la mirada en ambos.--Ustedes saben que ese mismo día es el evento de caridad en el que los 5 héroes asistirán, lo que podría dar altas probabilidades de encontrar al guardián.

--¿Y cuál es el plan?--preguntó la mujer.

--Nathalie, tú acompañarás a Gorila cuando Adrien y... probablemente su amiga vayan al concierto. Cuando ellos se bajen del auto, ustedes se dirigen al primer parque donde se realizará el evento. Si ven un hombre bastante peculiar, o simplemente a los héroes acercarse a alguien, significa que ese es.

--¿Y qué pasará si no está allí?

--Deberán espiar principalmente a Ladybug, ya que estoy seguro de que ella se dirigirá a él para devolver los miraculous de los otros héroes. Esté o no en el evento, no hay forma de que logre escapar.

--¿Y luego? ¿Qué debemos hacer?

--Cuando nadie lo vea, tú Nathalie deberás dormirlo, mientras que tú Gorila lo llevas al auto cuando esté completamente inconsciente.

--¡¿Planea secuestrarlo?!

--¡No hay otra opción! Si logramos capturarlo, no tendrá más remedio que obedecerme.

--Como usted diga.--suspiró la mujer.--¿Y qué hará con él?

--Chantajearlo, hasta que me diga todo lo que tengo que saber sobre los miraculous. Así, será imposible que Ladybug y Chat Noir no me entreguen los suyos cuanto antes, a menos que quieran perder a su guardián.

Reí malvadamente observando a Nooroo, quién acababa de salir de su escondite temerosamente. Si mi kwami, quién seguro conocía al guardián de hace mucho no me quiso ayudar, tenía que idear otra forma para lograrlo.

Una de la que Ladybug y Chat Noir jamás se olvidarán.
























Hola!!!
Bueno, al fin volví de las vacaciones (que creí que disfrutaría, pero no lo hice mucho :p) y ya tengo internet de nuevo!!!! Igual, tuve la suerte de ver los capítulos robándole internet a mi mamá xDxD

¿Qué les pareció el capítulo? ¿Faltas de ortografía? ¿Qué capítulo les gustó más de los 3 que se estrenaron?

Y eso es todo por hoy mis hermosos lectores!!! Espero que estén bien y les deseo musho amorsh en este San Valentín atrasao :"v y sin nada más que decir, los amo mucho y nuevamente gracias por el apoyo que le dan a mi fanfic 💕💕. Bye!!! 😁👋🏻😘❤

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