26. Novios y... ¿Hawk Moth?
POV Bella.
Mientras el Miércoles y Jueves nos concentrábamos en terminar la música de las canciones, hoy por fin era uno de esos milagrosos Viernes en donde Adrien y yo salíamos. Me puse a reir de las cosas que me contaba cuando se convertía en Chat Noir.
--¡Y luego volé, pero directo a un poste!--contaba.
Hice una mueca de dolor, para luego volver a reírme.
--¡Vamos! ¡Esa no es la única vez que chocaste con algo!--exclamó Plagg, tragándose su queso.
--¡Basta!
Ambos reíamos mientras veíamos el hermoso paisaje del parque. Adrien dió un suspiro.
--Jamás me arrepentiré de haber "renunciado" a esgrima para estar estos ratos contigo.
--Mientras no descubran a Claude, todo bien.--reí.--Gracias por eso. Nadie me lo había dicho antes.
Me empezaba a poner algo nerviosa, y lo supe porque me acomodaba excesivamente el cabello.
--Entonces todas las personas que no te lo dijeron, se lo perdieron y mucho.
--No lo creo. ¿Quién querría tener a una chica llena de defectos?
--Yo, porque amo todos y cada uno de ellos.
--Y-ya basta.--Volví a ponerme algo nerviosa.
--Y por eso quiero preguntarte algo.
--¡Algo que le debiste preguntar hace tiempo!--interrumpió Plagg.
Adrien rodó los ojos mientras yo me reí. Sabía bien a lo que se refería, pero aún estaba dudosa.
¿Aunque por qué seguir negando mis sentimientos por ese chico?
--Dime.--le sonreí.
--Verás... es que ya ha pasado tiempo de que estamos así, ya sabes, juntándonos siempre, y...
--¡Al punto, Adrien!--gritó el kwami.
--Esta bien, esta bien.--Su mano en la cabeza reflejaba también su nerviosismo.--Bella Brodeur, tu... ¿Quisieras ser mi novia?
Es el momento Bella. No te acobardes y acéptale.
--S-si Adrien. Si quiero que seamos novios.
No respondio, sinó que me dió un tierno y fuerte abrazo, el cual yo correspondí. Nos quedamos así un buen rato, mientras Plagg nos decía:
--¡Ustedes ya eran novios hace tiempo!
Nos soltamos, para quedarnos frente a frente. Levemente nos acercábamos cada vez más. Nuestros ojos se cerraban, nuestras respiraciones se sentían, y un mágico beso confirmó lo que por fin sería nuestro noviazgo.
No quería que este momento terminara nunca.
Nos separamos por falta de respiración, y finalmente abrimos nuestros ojos. Ambos sonreíamos, ya que nada podía arruinar este momento.
--¡Adrien Agreste! ¡Tu celular ha estado sonando tres veces y aún no contestas!--gritó Plagg.
Los dos reaccionamos. El chico tomó rápidamente su teléfono y contestó.
--¿Hola?
--¡Adrien! ¿Por qué no contestabas? ¡La clase terminó hace 10 minutos y no puedo estar mucho tiempo escondido!
--¡L-lo siento, Claude! ¡Voy para allá!
--¡Apresúrate! ¡Si no me encuentra el maestro, podría ser la esgrimista nueva!
--Tranquilo, Claude. Quédate ahí y no te muevas.
Inmediatamente cortó y se levantó de la banca.
--¿Q-que sucede?--pregunté, a pesar de que escuché los fuertes gritos de Claude.
--¡Debemos irnos a la escuela ahora!
No hablé más y le hice caso. Plagg le reprochaba cosas en el camino como "Te lo dije." "¿Por qué dejaste a tu amigo por tu chica?" entre otras cosas. Cuando al fin llegamos, entramos discretamnete al lugar de los casilleros.
--¡Chicos! ¡Por aquí!
Se escucharon unos susurros desde el casillero de Adrien. Él lo abrió inmediatamente, del cual salió Claude suspirando.
--¿Hay alguien afuera?--preguntó el castaño.
--No, no hay nadie.--contestó el rubio.--Creo que ahora sí puedo decir que todos se fueron.
--Excepto el director.--agregué.--El siempre sigue en su despacho hasta que se acaben todos los talleres.
--Pues en ese caso... ¡Off!--habló Claude.--¡No sabes lo que era esa tal Kagami en esgrima! ¡Me venció varias veces!
--Espera... ¿Todas?--preguntó Adrien preocupado.
--Dije varias, no todas. No pudo mucho contra mi estilo.--rió.--Pero cuando me hablaba, sólo podía decirle unos "Sí" o "No" para que no notara que soy yo y no tú.
--Vaya. Lo siento, Claude.--se disculpó el rubio.--Creo que fuí muy malo al meterte en esta clase sólo para suplantarme.
--¿De qué estás hablando? ¡Amo esta clase! No hay absolutamente nada de qué disculparse.
Mientras ellos seguían hablando, escuché unos zumbidos provenientes de mi celular. Creí que sólo eran notificaciones de mis cuentas fandom, pero desgraciadamente no. Sólo eran mensajes de Chloe y Sabrina sobre otro trabajo que teníamos que hacer.
¿Por que mierda le acepté tantos trabajos?
Estaba segura que sólo lo comenzaban a recordar para que luego Sabrina y yo hicieramos todo, o tal vez para que yo recordara su existencia y me entristeciera, justo como me pasaba ahora.
--Bella... ¿Te pasa algo?--preguntó Adrien.
--Son Chloe y Sabrina de nuevo. ¡Sólo me siguen estresando con el trabajo! ¡Estoy harta!
--Tranquila, amor. Recuerda que si necesitas ayuda, yo estaré ahí para todo.
Adrien tomó mi mano, haciéndome sentir un poco mejor, pero aún no lo suficiente.
--Espera, espera... ¡¿Le dijiste amor?!--intervino Claude, con una enorme sonrisa.
--Es una larga historia.--respondió el rubio.
--¡Wuju! ¡No puedo creer que al fin sean novios! ¿Y cómo pasó? ¡Cuéntenme todo!
--Te lo diremos luego, pero debes irte antes de que el director te vea.
--Es cierto.--afirmé.
Los tres salimos discretamente del lugar, para dirigirnos a la puerta. El director recién estaba saliendo de su despacho, así que no nos quedó más opción que empujar a Claude por la puerta. Ambos nos pusimos al frente de ella por si acaso, pero estábamos seguros de que Claude tendría tiempo suficiente para escapar.
--¿Qué hacen ahí?--preguntó el director.--¡Ya es muy tarde! ¡Las clases se acabaron! ¡Salgan!
Le obedecimos sin decir nada más. Era típico que mi autobus escolar llegara tarde a buscarme, pero no que el chofer de Adrien se tardara tanto. Él y yo nos miramos extrañados, pero nos sentamos a esperarlos en la escalera de entrada.
--Bueno, al parecer mi chofer tuvo una revisión del auto.--decía Adrien mirando su celular, para luego guardarlo.
--De la mía es típico que pase esto.--comenté.
Hubo un pequeño silencio, el cual luego Adrien interrumpió.
--Ya que aún nos queda tiempo... ¿Te puedo preguntar algo?
--Claro.
--No quiero que me veas metiche ni mucho menos celoso.
--Pff, no más que yo en lo metiche.
Él rió suavemente ante mi respuesta.
--De acuerdo, entonces iré al punto.--Tomó un poco de aire.--¿Q-qué te pasa con Luka?
Parece que sí está un poco celosito.
--Nada, en serio.--Solté una risita.--Estos últimos días sólo me ha ayudado con los instrumentos y la música. Sólo somos amigos, nada más.
--Ah, bueno.--Volvió a poner una mano sobre su cabeza.--Es sólo que... lo he visto muy caballeroso contigo cuando ensayábamos, como si t-tú le g-gustaras.
--Quizás "Katy" a él, pero tengo ojos solamente para tí, m-mi amor.--dije tímidamente.
Aún me incomodaba decirle cosas como "amor" o "novio", pero sabía que tenía todo el permiso para decirlo.
--Tranquila, puedes decirme "amor" las veces que tú quieras.
Sonreí bobamente cuando dijo eso, mientras me acomodaba el cabello y carraspeaba.
--Tal vez Luka me ayudó un poco con la música, pero t-tú me ayudaste mucho más en t-todo. Encontré la felicidad en tí.
--También yo.--dijo mientras se sonrojaba.
Sentí un fuerte pisotón. Ambos miramos al frente y grité asustada al ver a Ladybug parada frente a nosotros.
--¿Cómo están, ciudadanos?
--¿L-Ladybug? ¿Q-qué haces aquí?--preguntó Adrien.
--Lo que en realidad me pregunto es lo que hace ella aquí.--Me señaló fijamente.
--Y-yo...
--Ladybug, por favor déjala...
--¿Por qué? ¿Acaso es tan tímida que ni siquiera puede defenderse por ella misma?
No entendía por qué se enojaba tanto conmigo si yo jamás le hice nada. Aunque tenía razón en lo que dijo, no pude evitar sacar unas lágrimas.
Quería mamtenerme fuerte, pero no podía.
--¡Que la dejes!--gritó Adrien.
--¡Pero es cierto, Adrien! ¡Aún no entiendo por qué estás con una chica tan poco sociable como esta!
--¿T-tu c-cómo l-lo sa-sabes?--tartamudeé.
--¡Ni siquiera la conoces, Ladybug! ¿Podrías dejarnos solos? Interrumpiste una conversación.--habló decidido Adrien.
--¡Te estoy diciendo la verdad!
--¡No es cierto! ¡Deberías seguir patrullando en lugar de molestarnos!
La azabache se quedó callada. Suspiró antes de decir sus últimas palabras.
--Como quieras. Sólo quería recordartelo.
Estiró su yo-yo para irse por uno de los techos. Adrien me abrazaba mientras yo no podía parar de llorar.
¿Por qué todas las chicas son así conmigo?
--No te preocupes, estoy contigo.--me consolaba mi chico.
--T-tiene ra-razón.
--¡Claro que no! ¿Y qué si la tienes? Tu eres mucho más valiosa de lo que crees. Además, tienes un montón de virtudes y talentos que aún no descubres.
--N-no e-es cierto.
--¡Sí que lo es! Lo pude comprobar por mí mismo, y no te lo diría si no fuera cierto.
Todas las cosas que me decían lograban calmarme un poco, aunque de todas maneras necesitaba llorar. No sólo por Ladybug, sinó también por Chloe, Sabrina y lo estresada que estaba por la escuela últimamente, además de los gritos diarios de mi familia en mi casa.
Él es la única razón de por qué sigo aquí.
Me abrazó por unos minutos más mientras yo paraba de llorar. Luego llegaron a buscarnos, así que nos despedimos y nos fuímos cada uno a nuestras casas.
Por suerte, hoy mi hermana salía con sus amigas, así que la casa estaba vacía y podía ensayar tranquilamente para mañana hasta que ella llegara.
Al día siguiente, me levanté temprano a pesar de mi flojera, ya que le tuve que mentir a mi mamá de que tenía que hacer un trabajo con Adrien de la escuela, y que por su ajustado horario teníamos que juntarnos más temprano.
Nos fuímos en un Uber, y mi mamá me dejó en la puerta de la mansión Agreste para luego despedirse de mí y volver al departamento. Toqué el timbre, pero una extraña cámara grababa mi cara.
--¿Quién es?--dijo una voz masculina.
--Y-yo...--dije incómodamente mientras la cámara seguía ahí.--T-tengo que hacer un trabajo con Ad...
--Ah, sí. Él ya me contó. Puedes pasar.
La pequeña cámara por fin se devolvió, y las enormes rejas se abrieron, dejándome pasar. Creí que la asistente me abriría la puerta, pero esta vez fué su padre. Tenía al mismísimo Gabriel Agreste frente a mí.
--Ho-hola...
--Nathalie me ha contado que haz estado visitando mucho a Adrien últimamente.--me interrumpió.
--Es que... nos tocan muchos trabajos juntos... por orden de lista.
--Ya veo.
--Padre, por favor.--habló Adrien, quien estaba esperándome en la escalera.
El hombre suspiró.
--Sólo tienen dos horas. Mi hijo tiene una sesión de fotos y no puede faltar.
Adrien y yo asentimos con la cabeza, y luego subimos la escalera directo hacia su habitación.
--De acuerdo mi Lady, son las 10 de la mañana y debemos estar allí a las 11. ¿Lista para ensayar? Yo ya lo hize ayer y esta mañana, así que ensaya tú primero.
--Adrien, si tú quieres ensayar...
--No te preocupes, Bella. Hazlo tú.
--Es que... ¿Nino te envió las canciones con los instrumentos mezclados?
--Si, y las tengo en mi celular y en este pendrive, así que no tienes excusas.
Suspiré y tomé aire. Adrien puso la música en su celular, y yo comencé a cantar mientras lo miraba a él y a Plagg, pero luego me acordé de que esta vez no habría un gran público viéndome, sólo cámaras.
Eso también me asusta un poco.
Repentinamente, Adrien paró la música, provocando que yo pare de cantar.
--Amor, ven aquí.
Hizo un espacio en su cama, a lo que yo me senté a su lado. Me tomó la mano y luego me miró.
--¿Que sucede?
--Sucede que cantas hermoso, tu voz es perfecta y no tienes que tener miedo de que los demás reconozcan tu talento. Además, nadie sabe quién eres debajo de ese disfraz, así que no hay nada que temer. ¿De acuerdo? Yo confío en tí, pero sólo falta que tú lo hagas.
Esas palabras que dijo Adrien, ese gran consejo me hizo reflexionar. Si, es cierto, me cuesta mucho confiar en mí misma, pero cuando canto soy otra persona.
Nadie sabe que la ingenua Bella se esconde bajo la talentosa Katy.
--Gracias.
--Para eso estoy, mi Lady.
Me levanté de la cama, y volví a pararme frente a mi novio y su kwami. Cerré los ojos, suspiré y comenzé a cantar cuando la música sonó otra vez. Abrí mis ojos, y mientras seguía cantando ví que sus ojos verdes se iluminaban, al igual que su sonrisa. Finalmente, terminé de cantar.
--¡Bravo! ¡Estuviste genial!--me aplaudía el chico.
--No estuviste nada mal, niña.--comentó Plagg.
--G-gracias.
--Entonces creo que ahora es mi turno, princesa.
--¡No otra vez!--exclamó Plagg, mientras Adrien y yo cambiábamos de lugar.--¡Cantaste esa canción tantas veces que ya la empecé a odiar!
El rubio se paró frente a nosotros. Encendió la música y comenzó a cantar su canción. Me encantaba verlo así, tan feliz y alegre mientras cantaba.
No paraba de mirarlo, pero no era mi culpa de que él sea tan lindo.
Cuando cantaba, el tampoco podía parar de mirarme. Ambos sabíamos perfectamente que nos dedicábamos nuestras propias canciones. Terminó de cantar, e inmediatamente aplaudí mientras gritaba. Él sonrió, y luego se sentó al lado mío.
--¿Y? ¿Cómo lo hice? Asombroso ¿No?
--Más que eso, gatito.
Quise tomar mi pulsera para jugar con ella, pero me asusté al ver que no la tenía en mi muñeca.
--¿Estás bien?--preguntó el chico.
--¡Mi pulsera! ¡La perdí!
Me levanté de la cama mientras miraba hacia abajo, para ver si se me había caído.
--Quizás la dejaste en casa...
--No, porque me acuerdo que sí salí con ella de casa.
--¿Y si se te cayó abajo?
--Tal vez. Iré a revisar.
--Yo te ayudo.--dijo Adrien mientras se levantaba de la cama.
--No, Adrien. Puedo ir yo sola, en serio. No es la primera vez que se me pierde algo, así que puedo buscarla sola.
--¿Estás segura?
--Si, gatito. No te preocupes.
Él volvió a sentarse, mientras yo salí por la puerta de su habitación. Bajé las escaleras, mirándolas por si se me había caído ahí. Cuando terminé de bajarlas, revisé el piso para ver si estaba, aunque desgraciadamente no se veía.
Nerviosa metí mis manos a los bolsillos, pero me encontré con nada más y nada menos que la escurridiza pulsera, que al parecer siempre ha estado ahí.
Como siempre, se me pierden las cosas en los lugares más tontos.
Suspiré aliviada, pero también algo enojada conmigo misma. Aún me preguntaba: ¿Por qué siempre soy así con mis cosas?
Estaba en dirección de volver a subir los escaleras, aunque ví una puerta entreabierta. Si mal no recordaba, era la misma puerta por la que el señor Agreste había entrado cuando Adrien y yo subíamos, así que de seguro debe ser su oficina.
Tenía curiosidad de saber lo que había detrás de esa puerta, pero a la vez no estaba segura de entrar así nada más. Finalmente, decidí acercarme lentamente hacia la puerta, mirando por el pequeño espacio al no estar completamente cerrada.
Observé a Gabriel parado, mientras se escuchaban una voz bastante suave que hablaba con él. Por suerte, se lograba escuchar un poco de la conversación.
--Habrá otra oportunidad, señor. Hay un montón de personas en Paris.
--¡Pero justo cuando estaba a punto de hacerlo ayer sus emociones negativas se fueron! ¡El akuma se fué hacia otra persona!--gritaba enojado.--¡Y sé que mi hijo tiene algo que ver con esa chica!
--Señor, cálmese...
--¿No lo entiendes? ¡Mientras más feliz esté mi hijo, menos se querrá sacrificar por su madre! ¡Y mientras más feliz esté esa chica, menos la podré akumatizar!
¡¿Qué rayos acabo de oír?!
Seguro todo lo que acababa de escuchar era una ilusión mía. Siempre he sido una chica muy imaginativa, que siempre tiene la cabeza en las nubes. Seguro esta era otra imaginación más.
--Señor...
La voz se acercó a él, pero no era una persona normal como creí, sinó que era otra prueba más que volvía a confirmar mi teoría.
Un kwami.
--Nooroo, necesito esos miraculous lo más pronto posible. Necesito a mi esposa de vuelta, y no importa si tengo que arriesgar la vida de mi hijo para hacerlo.
El hombre se dirigió a un armario con lo que parecía estar un gran retrato de la madre de Adrien. Tocó unas partes específicas, para luego oprimirlas como botones, del cual se abrió un extraño hoyo en el suelo, el cual lo absorbió a él y su kwami para luego cerrarse.
Estaba totalmente en shock después de ver esa escena, aún sin poder creerlo. ¿Por qué justo Gabriel Agreste tiene que ser Hawk Moth? Y lo peor de todo... ¿Por qué sacrificar a su hijo para recuperar a su esposa? ¿Acaso la prefería a ella antes que a él?
No podía dejar de pensar en lo que acababa de ver, pero por sobre todo, no podía contarle de esto a Adrien aún. Si saber que su propio padre es un super villano lo lastimaría, no quería imaginar lo mucho que le dolería saber que quiere sacrificarlo.
Volví a la habitación de Adrien. Él se levantó alegremente de la cama dando un suspiro de alivio. Corrió a darme un abrazo, aunque yo no podía cambiar mi cara.
--¿Por qué tardaste tanto? No soporto estar tanto tiempo sin tí.
--T-tampoco yo.
--¿Encontraste tu pulsera?
--S-si.
Al soltarme, supo que algo me pasaba por mi notoria cara.
--Amor ¿Te pasa algo?
--N-no, de veras.
--Cuentame.--insistió.
Suspiré mientras intentaba pensar en una excusa.
--E-es que... estaba preocupada de no poder encontrarla de nuevo, ya que no quería que se extraviara en tu casa, que tu papá la viera y te interrogara a tí.
--Tienes razón en eso último.--rió.--Mi padre puede ser estricto y poco expresivo, pero sé que en el fondo me quiere.
No, Adrien, no es tan así.
--¿P-por qué no seguimos ensayando?
--Claro, pero ya no estés nerviosa. Ya encontraste tu pulsera, así que no hay nada de qué preocuparse.
--Es cierto.
--Además... ¿Qué mejor manera de celebrar nuestro segundo día de oficialmente novios que cantando en "El Reto"?
--¿Podrías dejar de mencionar que son novios? ¡Me quitas el apetito!--gritaba Plagg.
Ambos reímos, aunque yo más despacio y más falsamente.
--Cambiarás de opinión al vernos debutar como solistas, Plagg.--respondió el chico.
--¡Pues ensayen rápido para que luego tu chica se cambie!--exclamó el kwami.--¡Recuerda que ella no tiene miraculous!
--Esta bien, esta bien.--dijo Adrien.--Te toca a tí, mi Lady.
--De acuerdo.
Mientras cantaba, no podía evitar pensar nuevamente en el padre de Adrien y los miraculous en general. ¿Qué pasa si se juntan ambos miraculous? ¿Y por qué es tan necesario que se intercambie algo a cambio de otra cosa?
Bueno, sólo espero poder concentrarme para cantar en el programa.
Muajajajajaja *rie malvadamente*
Okno :v
Holaaaaa!!!! ¿Cómo están? :v
FALTA POCO PA REVERSER CTM!!!!
(Tenía que mencionarlo :v)
¿Les gustó el cap? ¿Que creen que hará Bella/rayis con esa impakteichon? ¿Faltas de ortografía o gramática? ¿VIERON LOS SPOILER WN? ¡QUIERO VER LA BATALLA DE LAS REINAS AHORA WN!
Eso ha sido todo por hoy :v. Los quiero muchísimo a todos mis hermosos lectores ❤❤❤. Sin más que decir, bye!!!! 😁😘.
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