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24. Estrés, Alegrías y Enojos.

POV Bella

Me dirigía nuevamente a la escuela en la mañana. Mientras tanto me ubicaba en mi "escondite" antes de que comenzaran las clases, porque llegaba muy temprano a esta escuela. Allí me quedaba 15 minutos con mi celular y entraba al salón cuando tocara el timbre.

Estoy algo preocupada, debido a que hoy es el examen de la srta. Bustier y no alcanzé a leer el libro, ya que tenía casi 300 páginas, la letra muy pequeña y una trama muy aburrida.

Aunque siendo sincera, fué pura flojera.

Al parecer no era la única, porque apenas entré al salón todos estaban desesperados, con el libro en mano y gritando, literal.

--¡¿Qué vamos a hacer?!--se alteró Ivan

--Max... ¡Dime que te leíste el libro!--exclamó Kim, zamarreándolo.

--Esta vez no lo terminé, lo siento.--respondió Max.

--¡Chicos! No se alteren--decía Chloe, tranquila.--Es obvio que Sabrina sí lo leyó, así que podemos copiarle a ella.

--En realidad, Chloe...--Sabrina sonreía nerviosamente.--S-sólo llegué hasta un poco más de la mitad.

La rubia se giró hacia ella, con una mirada amenazadora.

--¡¿Qué?! ¡¿Por qué no lo leíste?! ¡¿Ahora a quién le voy a copiar?!

--¿Alguien aquí se leyó el libro?--preguntó Alix.

Mientras seguía el alboroto, me senté junto a Nathaniel en mi lugar de siempre. Miré hacia adelante, y ahí estaban Adrien y Nino sentados mientras hablaban. La maestra llegó al salón a tiempo y todos nos ordenamos.

La clase pasó rápido y llegó el recreo. Adrien me invitó a reunirme con él y Nino, como todos los días. Traje mi colación de siempre y hablamos del tema por el que todos estaban desesperados.

--¿Terminaron el libro?--nos preguntó Nino.

--¡Dime que sí, Adriboo!--saltó Chloe repentinamente hacia Adrien.

--No, aún no.--respondió el rubio.

Chloe se alejó dramáticamente angustiada al oír su respuesta. Luego volvieron a mirarme a mi, esperando una respuesta.

--¿Y tú, Bella?-- me preguntó el moreno.

--Apenas voy en la página 20.--contesté, sincera.

Ellos quedaron asombrados por mi flojera, justo lo que esperaba.

--Dime que al menos tu pasaste de la mitad.--decía Nino, poniéndo sus manos sobre los hombros de Adrien.

--No, la verdad.--rió.--Llegué hasta la página 120.

--¿Me dices esas 20 páginas? El libro estaba tan aburrido que apenas llegué a la 100.

--Concuerdo con eso.

--¡Por algo nadie lo leyó! ¡Ni siquiera Max y Sabrina!

--Ellos también tienen su defensa. Son más de números que de letras.

Yo sólo reía mientras los veía igual de desesperados, aunque luego volví a bajar la mirada para seguir leyendo el libro. Unos minutos después se pusieron a susurrar, pero no muy bajo por lo que los logré escuchar.

--¿Y qué onda con esa preciosura?--le susurraba el moreno, haciendo una obvia referencia hacia mí.

--¿Qué onda, viejo? Yo no te pregunto a cada momento por Alya.

Nino se rió.

--Es que tú siempre estás con ella. ¡Incluso ya tocaron el piano juntos!

Levanté la cabeza al escuchar eso último. ¿Adrien le contó a Nino lo que hicimos ayer? ¿Y cómo explicaba lo de componer canciones? ¡Se terminaría enterando de nuestras identidades! Seguía observándolos, hasta que lograron darse cuenta de mis miradas.

--Bella, no te preocupes.--dijo Adrien mientras me ponía una mano en el hombro.--Nino es de confianza, y esto no saldrá de aquí.

--¿L-le contaste todo?--pregunté.

--¿A qué te refieres con "todo"?

Hice que se acercara para decirle en su oreja sobre que la canción era para el programa y no la cantaríamos nosotros, sinó Chat y Katy. El lo negó, por lo que me quedé tranquila, pero sí le preguntó a Nino si podíamos salir de la sala los dos sólos.

--¡Claro que sí! ¿Por qué me deben pedir permiso para que tengan su amor?

Ambos rodamos los ojos y salimos del salón. Adrien me llevó a un rincón bastante alejado de la gente, donde nadie nos podía escuchar.

--¿Que sucede?--pregunté.

--Necesito... hablarte sobre lo que me acabas de contar.

--¿Como qué? Me estás asustando...

--Ok, mejor dejo de hacer rodeos.--dijo, finalmente.--Necesitamos música para las canciones.

Oh vaya. Ahora lo entiendo todo.

--Pero... ¿Y el piano?

--Con eso no bastará, Bella. Necesitamos más instrumentos, y es mucho más necesario si quieres que tu canción tenga ritmo.

--Es cierto.--afirmé.--¿Y qué haremos?

--Bueno, debemos pedirle ayuda a dos personas, pero dependiendo de la canción obviamente y siempre con nuestro disfráz.

--¿Y quienes?

--Luka y Nino. Luka es un chico ultra genial en la música, y es muy probable que nos quiera ayudar después de nuestra presentación.

--Si, tienes razón.

--Y Nino es un asombroso DJ. La música que logra hacer es super genial, y se emocionaría mucho si ayuda a los dos cantantes más famosos de Paris.

Yo reí, porque obviamente era otro de sus chistes.

--Si, claro.--dije, sarcásticamente.--¿Y cuándo iríamos a visitarlos?

--Mmmm ¿Qué tal mañana? Hoy tengo sesión de fotos, y no puedo faltar.

--Si, mañana me parece bien.--afirmé.

--Vamos a la de Luka primero para agregar los instrumentos y luego a la de Nino para que los mezcle. ¡Y tu canción estará lista!

--Pero... ¿Qué hay de la tuya?--le pregunté.

--Aún no la termino, pero ya me falta poco, y estoy seguro de que hoy la terminaré.

--De acuerdo. No quiero que yo termine sólo mi canción cuando tu también tienes una.

Él me miró sonriendo y me tomó de las manos, provocando también una sonrisa de mi parte.

--Eres muy tierna, Bella.

Tú eres el tierno, Adrien.

--G-gracias.--hablé, para luego pensar en algo que decir para cubrir mi nerviosismo.

--No hay de qué agradecerme. Sólo es la verdad.--respondió, tan amablemente como siempre.

--Además, tu también eres uno de los cantantes más famosos de Paris ¿No?--Continué con el chiste, para que seguidamente ambos riéramos.

--Esta bien, esta bien. Quizas no los más famosos, pero aún así nuestro video es el que más visitas tiene.

--¿Qué? ¿Video?--pregunté, confundida.

--¡Si! Subieron todos los videos del concurso, y el de nosotros está en tendencia. ¡Observa!

Él me mostró su celular, el cual estaba en Youtube, y efectivamente era muy cierto. Aún estaba sorprendida de lo que habíamos provocado. Los comentarios eran muy positivos, incluso pedían que nosostros fuéramos los ganadores.

--Y todo esto gracias a tí.--dijo Adrien, mirándome con esos ojos verdes brillantes.

--No sólo a mí. Tu también lo hiciste muy bien.

--Si yo hubiera participado sólo, no tendría el mismo efecto, y si no te hubiera convencido esto jamás habría pasado. Si no fuera por tí, todo esto sería muy diferente.

Eso me hizo sonreír. Por primera vez no me sentía culpable porque hice algo mal, sinó que esta vez... por fin hice feliz a alguien.

--Gracias.--dije, nuevamente.

El timbre sonó, lo que significaba volver al salón y...

--¡El libro!--exclamé, preocupada y estresándome otra vez.

--Bella, no te preocupes si no lo lees todo. Yo te contaré lo que sigue en el otro recreo. ¿De acuerdo?--dijo, guiñándome el ojo.

Asentí, pero aún así quería seguir leyéndolo por si acaso, aunque mi flojera me lo impedía mucho.

Volvimos al salón, nuevamente desesperado. Volví a mi asiento a leer el libro, pero un grito de Chloe interrumpió a todo el salón.

--¿Qué pasó, Chloe?--dijo Sabrina, acercándose a ella.

--¡Este día no podría estar peor!

Parece que alguien más se enteró de lo que yo recién me había enterado.

--¡Es increíble que el video de Chat Noir y esa tal Katy esté en tendencias y tenga más visitas! ¡Y el mío no! ¡Se supone que yo soy la ganadora!

--Chloe, tranquila...--intentaba calmarla Sabrina.

--¡Todo es tu culpa, Sabrina!--gritaba Chloe.--¡Tú cantaste tan mal que bajaste las visitas de nuestro video!

--¡Silencio!--gritó la srta. Mendeleyev golpeando un enorme libro sobre la mesa, quien acababa de llegar.--¡No me obligues a castigarte Chloe!

--¡No me obligue a llamar a mi papi!--exclamó la rubia.

Me enfermaba tanto que amenazara con eso.

La maestra se quedó sin palabras, dando unos rápidos parpadeos.

--¡Todos al laboratorio!--exclamó la profesora.

Salimos de nuestros asiento para dirigirnos hacia allí, mientras que Chloe se iba diciendo:

--¡Ridículo! ¡Totalmente ridículo!

En la clase nadie ponía atención. Todos, incluyéndome, estábamos pensando en el libro que no leímos, lo que obviamente molestó a esa vieja amargada que tenemos de profesora.

--¡Cállense!--ordenó la pelimorada.

Nadie hizo caso. Todos seguían hablando y desesperándose, a excepción de mí, que sí estaba desesperada pero callada, leyendo el libro casi durmiendo.

--¡Si no me ponen atención, llamaré al director para que les ponga un castigo a todos!

Al escuchar esto, por fin el bullicioso curso hizo caso. Todos se quedaron en silencio, quietos como momias.

--Kim, explícame lo que acabamos de ver.--habló la maestra señalando al pizarrón.

--¿Por qué yo, srta Mendeleyev?

--¡No me contestes jovencito y explica lo que te ordené!

Este se agachó un poco, y mientras hablaba pude ver cómo le susurraba Max las respuestas. Por suerte la profesora no lo descubrió, ya que las chicas de adelante los cubrían.

--Vaya Kim, en serio me sorprendiste. Bueno, ¡Un susurro más y le volveré a preguntar a cualquiera de ustedes!--nos señalaba la srta. Mendeleyev.--Ahora, como decía.

La maestra volvió a voltearse para seguir escribiendo su aburrida y complicada materia en el pizarrón.

Cuando por fin terminó su clase, volvimos a nuestro salón. Me volví a juntar con Adrien y Nino mientras leía el libro. Había avanzado hasta la página 40, lo que era bastante poco. Pudimos escuchar que alguien consiguió el examen ya revisado del otro curso, pero sólo lo compartió con su amiga.

Si, ese alguien era Chloe.

--Chloe. ¿Nos prestas el exámen por favor?--preguntó amablemenrte Rose, pero la otra rubia se rió en su cara.

--¿Prestartelo? ¿A tí? Por favor. ¡Este exámen es nuestro ahora!

--¡No tan rápido!--intervino Marinette, arrebatándole el exámen.

--¡Oye! ¡Dámelo panadera!

La azabache se paró en una de las mesas, y rápidamente habló.

--Pregunta uno: ¿Quién fué el pariente del protagonista que batalló en la última guerra? La correcta es C: Su abuelo. ¡Anótenlo en sus mesas! ¡Rápido!

No se cómo lo hizo, pero hasta Chloe siguió su orden, a excepción de mí, que no estaba segura de esas respuestas y prefería seguir guiándome del libro. ¿Y si la srta. Bustier cambiaba las respuestas? O peor ¿Las preguntas?

Miré hacia mis lados, pero hasta Adrien y Nino empezaban a anotar las respuestas en su mesa, y ni siquiera las completas, sólo anotaron "1=C".

Mientras Marinette seguía hablando, mis compañeros seguían anotando, pero luego pensé bien: ¿Cómo alcanzaría a leer el libro entero en menos de 4 horas? Casi imposible. Por esta razón, decidí unirme a la trampa.

Alcanzé a anotar algunas de las respuestas finales de la misma manera que lo hicieron los chicos, claro que no en la mesa, sinó en mi dedo. Hice la letra lo más pequeña que pude, lo que se me dificultaba ya que normalmente mi letra era muy grande.

Después de revelar todas las respuestas, Marinette comenzó a traspasar el exámen en su gran grupo de amigas, compuesto por todas las chicas del salón a exepción de mí, Chloe y Sabrina.

Sonó el timbre, y el maestro nos vino a buscar para dirigirnos al salón de música.

--¡Vamos, músicos! ¡Los instrumentos no esperan!

Caminamos, la mayoría con nuestro libro en mano para seguir leyéndolo. La verdad es que la mayoría, después de tocar unas pocas veces los instrumentos, se quedaban sin hacer nada en la clase, y el profesor tampoco hacía mucho para que mis compañeros dejaran de hablar. Nuestro trío, o mejor dicho, el dúo y yo, somos los más interesados en la clase.

Después de que Adrien, Nino y yo ensayamos un poco la canción que debíamos tocar, a pesar de que ya la sabíamos muy bien en nuestros instrumentos, nos concentramos en el libro.

--Ya no quiero leer más.--me quejé mientras cerraba el libro.

--Yo tampoco.--dijo Adrien.--Y lo peor es que no hay ningún resumen en internet.

--¿Qué vamos a hacer?--se preguntaba el moreno.

--Primero, contarle a Bella las partes que leímos.--rió suavemente.

--¿Y qué? A ti también te dió pereza leerlo.--Le dí un leve golpe a Adrien.

Mis golpes debiluchos que ni se sienten.

--Es cierto.--respondió.--¿En qué parte vas?

--En la página 43.

--Yo avancé hasta la 115. ¡Y ni siquiera le puse atención!--comentó Nino.--Pero te ayudaré desde la página en que vas.

--Gracias, chicos.

Mientras los chicos me decían el libro, yo ponía la mayor atención posible hacia ellos, y sin darnos cuenta llegó la hora de almuerzo.

Aún me acuerdo de los primeros días de clase, cuando almorzábamos siempre en el comedor. Pero finalmente decidimos almorzar en el salón con los chicos, ya que es más cómodo y como la mayoría se va al comedor es mucho más tranquilo.

Adrien y Nino fueron a buscar su comida mientras yo me quedaba a almorzar desde mi termo y cuidaba nuestro puesto, aunque dudaba que alguien lo ocupara, pero siempre volvían lo más pronto posible para reunirnos los tres otra vez.

Cuando volvieron, se sentaron en nuestro puesto de siempre, donde ellos se ponían a charlar mientras yo comía. El recreo del almuerzo no había terminado cuando yo terminé de almorzar, así que comenzamos a hablar del libro.

--Y luego su mujer quiso acompañarlo para ir a la guerra.--explicó Adrien.--Luego no tengo idea de qué sigue.

--Ahora entiendo.--dijo Nino.--¿A quién más podemos preguntarle?

--Se supone que a Sabrina o Max, que son los que se lo leyeron un poco más.--propuse.

--Si, tienes razón, pero no están en el salón.--habló Adrien.--Sólo quedamos nosotros y Nathaniel dibujando.

--¿Entonces qué hacemos?--preguntó Nino.--Todos los demás están en la cafetería y no creo que vuelvan hasta que termine el recreo.

--No quiero moverme de aquí.--comentó Adrien.--Si fuí demasiado flojo para no leer el libro, no caminaré hasta la cafetería.

--Concuerdo contigo, viejo.--afirmó Nino mientras chocaba el puño con su amigo.

--Tengo sueño.--comenté.

--¿Saben qué sería genial?--decía Nino.--¡Que haya un akuma justo al momento de hacer el exámen! ¡Así se cancelaría!

Adrien y yo asentimos al mismo tiempo, con palabras como: "si" "estoy de acuerdo" "sería genial". Estoy segura de que Adrien preferiría mil veces luchar con un akuma que hacer ese exámen.

--Cambiando de tema...--prosigió Nino.--Bella ¿Has hablado con Nathaniel? Porque te sientas al lado de él...

--No, no mucho.--contesté, sincera.--No porque me caiga mal o algo así, sinó porque no quiero molestarlo.

--Bella, tu no eres una molestia.--habló Adrien.--Ya te lo he dicho un montón de veces...

--No, no me refiero a eso.--dije, intentando evadir el tema. No quería seguir aburriéndolo con mi mala autoestima.--Me refiero a que... sus dibujos son hermosos y no quiero distraerlo o desconcentrarlo en eso.

--Ya entiendo.--dijo Nino.--Pero sería genial añadir a un artista como él a nuestro grupo. ¿No lo creen?

¿Grupo? ¿Soy parte de su grupo?

--Si, sería genial.--respondió el rubio.--¿No lo crees, Bella?

--Tienen razón.--contesté.

Estábamos por llamarlo, pero el timbre nos interrumpió, haciendo que nos alteráramos.

--¡El exámen es ahora!--gritó el moreno.

--¡Rapido! ¡Sigamos leyendo!--exclamó Adrien.

Los tres nos pusimos a leer, aunque yo fingía hacerlo. Aún esperaba a los más inteligentes de la clase para que nos explicaran más del libro, y me quedé observando la puerta durante un tiempo, viendo cómo los alumnos pasaban igual de nerviosos que nosotros.

--¡Sabrina! ¿Qué mas sigue?--decía Chloe, mientras entraba con su amiga a la sala.

Al parecer yo no era la única que fingía leer, ya que Adrien se levantó apenas las vió.

--Chicas.--preguntó él amablemente.--¿Podrían decirme lo que sigue después de la página 140?

--Claro que si.--respondió Sabrina.--En el libro...

--¡Alto, Sabrina!--la detuvo Chloe.--Si quieres recibir esta información, me tendrás que besar.

Esa rubia nunca se cansaba.

--¿Qué?--decía el rubio, extrañado.

--¡Sólo un besito rápido! Si quieres información rápida.--La rubia le guiñó el ojo.

--Chloe, no te voy a besar.

--¡Entonces no! Lo siento mucho, Adriboo. ¡Vámonos, Sabrina!

Chloe empujó a su amiga, y Adrien volvió a su asiento.

--Ya vieron, chicos. No resultó.

--¡Aún queda Max!--exclamó Nino.--¡Vamos! ¡Rápido!

Nos levantamos hacia el lugar de Max, o mejor dicho, al montón de personas que estaban allí. Escuchamos con atención las cosas que decía, pero no duró mucho hasta que la srta. Bustier llegó.

--¡Buenos días, alumnos!

Todos salimos rápidamente del montón y volvimos a nuestros lugares, aunque Marinette se cayó en el intento.

--¡Estoy bien!--exclamó con una mano arriba mientras se levantaba.

--¿Están listos para sus exámenes?

Todos asentimos, pero la mayoría inseguros.

--¡Ya entrégue los exámenes antes de que se me olvide todo!--gritó Chloe.

La maestra dió una leve risita mientras obedecía a la rubia. Al revisarlo, me dí cuenta que las preguntas no eran exactamente las que dijo Marinette, pero la mayoría era mucho más fáciles, ya que aparecían varias cosas de lo que decía en las primeras partes del libro.

--¡Recuerden, nada de copiar!--exclamaba alegremente, como si disfrutara vernos sufrir, aunque todos los profesores eran así.--¡Y al que descubra copiando le retiraré el examen! ¿Queda claro?

--Si.--respondimos todos al unisono.

--De acuerdo. El exámen está muy fácil si leyeron el libro. ¡Así que ya pueden comenzar!

Me quedé respondiendo las preguntas de alternativas, pero siempre viene un momento en el que me quedo pensando en cualquier cosa y pierdo un poco de tiempo del exámen.

Una de las razones por la que me demoro tanto.

Mi mente daba vueltas, y pensaba en cualquier cosa que no sea el exámen, pero más que nada en lo último que me dijeron Adrien y Nino. Me sentía un poco mal al no poder hablarle a Nathaniel, pero sabía que él no hablaba conmigo por la misma razón: lo mucho que nos cuesta ser sociables.

Incluso me dieron ganas de que nos cambiaran de lugar a todos, pero que nos dejen a los 4 juntos. Así Nathaniel se sentiría más acogido y menos solitario, como me sucedió a mí. Además, es un chico muy asombroso dibujando. ¿Cómo un chico tan talentoso podría estar tan solo?

Volví a la realidad y a concentrarme en el exámen de una vez. Siempre tenía la esperanza de terminar rápido, pero era bastante difícil por mi falta de atención. Seguí haciéndolo para no perder más tiempo esta vez.

Después de todo, hoy sólo es un día normal de escuela.




































































































Holaaaa!!!

Bueno, este cap lo basé en mi curso y mis queridas compañeras de clase xDxD (mi escuela es sólo de chicas alv :"v). Ya que me paso la mayor parte del tiempo en la escuela, ¿Por qué no inspirarse del desmadre de tus compas? :)

(Mejor vamos con las preguntas reales ahre :v)

¿Les gustó el cap? ¿Como creen que les irá a los personajes en su exámen? ¿Ya salieron de vacaciones de verano/invierno?

Y eso fué todo por hoy!!! Espero que estén bien. Los quiero muchísimo y con todo mi kokoro 😗❤. Sin nada más que decir, bye!! 😁👋🏻.

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