19. Una Divertida Actividad
POV Adrien.
Yo me dirigí a mi asiento y Bella al suyo. La srta. Bustier entró con unas hojas, era raro porque no había exámen el día de hoy.
--¡Buenos días alumnos!
Todos respondimos al unisono:
--Buenos días, Miss Bustier.
--El día de hoy haremos algo diferente a lo que hacemos en las otras clases.
La maestra repartió las hojas que tenía a cada una de nosotros. Al leer la mía observe que decía... ¿Carreras profesionales?
Al entregarlas todas, volvió al frente para decir:
--Esta es una lista de carreras que habrán en la universidad. Sé que aún falta, pero es mejor tener una idea de lo que quieren hacer en su vida laboral.
Lo único que sabía es que no seguiría siendo modelo.
--Pueden llevarse la hoja si lo desean. Tachen las carreras que les interesan.
Siendo sincero, no tenía la menor idea de qué estudiar. Aún no encuentro mi vocación, ni mi área específica.
Aún no encuentro mi camino.
--Oye, viejo.--me habló Nino.--¿Y tú que quieres estudiar?
--La verdad Nino es que no lo sé.--respondí.--¿Qué hay de tí?
--¡Ya sabes, Adrien! ¡Quiero ser un fabuloso DJ en el futuro!
Yo reí.
--¡Y lo harás excelente! ¡Seguro serás el mejor DJ del mundo!
Nos volteamos para preguntarle a Marinette y Alya.
--Chicas... ¿Y ustedes a qué quieren dedicarse?
--¡Periodismo, sin duda!--exclamó Alya, alegremente.
--Yo diseño de modas.--respondió Marinette.
Mientras Nino seguía hablando con las chicas, yo sólo me fijaba en Bella, quién estaba viendo la hoja sin tachar nada aún. Me levanté hacia su asiento, porque al parecer le estresaba este tema.
--Bella ¿Te sucede algo?
Ella levantó su vista hacia mí, donde pude ver sus hermosos ojos chocolate brillar.
--No, nada.
--Puedes contarme, de veras.
--Es que... no se que estudiar.
Esta chica y yo somos almas gemelas.
--Chócalas.--dije, levantando mi mano para que las chocáramos.
Bella correspondió, aunque luego de eso hizo un puño. No me esperaba eso, pero aún así lo hize, haciendo que ambos...
Chocáramos los puños, justo como lo hacía con Ladybug.
Nino y Ladybug eran las únicas personas con las que había chocado antes el puño, pero ella pronto sería mi novia. ¿Cómo no hacerlo con ella?
--Lo siento.--se disculpó la castaña, bajando la cabeza.--Eso tu haces con...
Inmediatamente le hize señas con mi cara, mirando de reojo a Nathaniel. Ella lo miró, de manera no muy discreta, para luego entender a qué se refería.
--Si, si, con Nino.--dije rápidamente.--Pero mejor cambiemos de tema.
--Si, es verdad.--afirmó, sintiéndose algo incómoda.--¿Y no seguirás como modelo?
--No lo creo. Papá me obliga a serlo y no me disgusta, pero tampoco es a lo que quiero dedicarme.
--Vaya...
Luego la srta. Bustier ordenó que todos volviéramos a nuestros asientos. Algunos nombraron las carreras que querían estudiar y por qué querían dedicarse a eso. Después de ese tema, comenzamos la verdadera clase.
--Para la clase de hoy haremos un trabajo.--dijo la maestra.--Este consiste en diseñar su propio juego con los temas que salen en las páginas 30 a 39 en su libro. El trabajo es en parejas y ninguno puede estar sólo.
Bueno, yo como siempre lo haría con Nino, pero luego recordé: ahora somos 15. Sabiendo que todos ya eligirían a su pareja, ella terminaría sóla. Escuché unos susurros, los cuales venían de la mesa de Chloe. Le cuchicheaba algo al oído a Sbarina, haciendo que ambas sonrieran y miraran hacia atrás.
Oh no. ¡Ni sueñen en elegir a...
--¡Bella!
Inocentememte, ella levantó la cabeza. También se veía extrañada de ver a Chloe y Sabrina eligiéndola.
--¿Te gustaría hacer el trabajo con nosotras?--preguntó con un tono amable que sabía que no era verdad, pero Bella sí se la creyó.
--Si, claro.--respondió, saliendo de su asiento y dirigiéndose al de Chloe.
Y desde ese día, Bella no paraba de hacer los trabajos con ellas, entristeciéndola y estresándola más de lo que estaba. Lo único que la alegraba era, al parecer, yo.
Pasaron los días y nuestras salidas los Viernes se volvieron una rutina, al igual que reemplazarme en esgrima para Claude. Habían veces en las que ella seguía sin hablar mucho, así que yo siempre debía empezar la conversacion, pero no me importaba, porque estaba con ella.
Con Ladybug las cosas no han cambiado mucho. Sigue distante conmigo, aunque aún así no me importaba. Encontré a mi chica perfecta, y esa es Bella.
Por suerte, no me había topado con el maestro Fú, y siempre miraba hacia todas partes para esconderme si lo encontraba. Seguro estaba igual de enojado que Ladybug por lo que hize con Bella, y no quería arriesgrarme a perder mi miraculous ahora.
Lo único que aún no le preguntaba a Bella era si quería ser mi novia. Después de ese beso es obvio que había algo más que una simple amistad, y ella y yo lo sabíamos perfectamente.
Es día Domingo, y tuve que dirigirme afuera del museo para una nueva sesión de fotos, que por cierto parecía interminable. Cuando por fin pude tener unos minutos de descanso, me senté un rato. Observaba a Gorilla y el fotógrafo viendo las fotos, los niños y sus padres pasar, los visitantes del museo entrar y salir de él, entre otras personas.
Mientras descansaba tomando una soda seguía observando hacia todas partes, sólo para ver si encontraba algo interesante. Hasta que me topé con un muro que tenía un cartel bastante peculiar. Decía:
¡CONCURSO DE MÚSICA Y CANTO!
Tú, sólo o con un amigo, tienes la oportunidad de participar en esta gran actividad.
¡Es totalmente gratis!
El o los ganadores podrán hacer una participación especial en el programa "El Reto".
Fecha: Este Lunes a las 11 de la mañana.
Teléfono: 647438294
¡Si estás interesado llama y te daremos la dirección!
¡Los esperamos!
El afiche estaba muy bien decorado, con colores llamativos que alegraban el ambiente. Sinceramente, sí tenía ganas de participar, pero con Bella. Es una actividad divertida para hacer, y si la logro convencer sería fabuloso.
Lo malo es el horario: 11 de la mañana un día Lunes. ¿Qué haríamos? ¿Faltar a la escuela? A ella no le gustaría para nada, sobretodo por todos los trabajos que debemos hacer para la escuela, o mejor dicho, que ella hace junto a Chloe y Sabrina.
De todas maneras guardé el afiche, del cual seguro habrían más esparcidos por toda la enorme ciudad de Paris.
--¡Adrien! ¡Terminó tu descanso!--me gritó el fotógrafo.
--¡Ya voy!--respondí.
Cuando al fin terminó la sesión de fotos lo primero que hize al llegar a mi cuarto fué sacar el cartel de mi bolsillo y tomarle una foto para que así Bella también lo viera. Estaba algo arrugado, pero por suerte lograba entenderse lo que decía.
Envié la foto. Se demoró un poco en verla, pero al hacerlo inmediatamente rechazó. No tuve otra opción que llamarla.
--¿Cómo está la princesa más linda?--fué lo primero que dije.
Escuché su hermosa risa, para que luego respondiera.
--No muy bien. Mi mamá está hablando demasiado fuerte en el teléfono y no me deja concentrarme en terminar el trabajo.
--Pues yo tampoco la pasé tan bien en esa otra sesión de fotos. Siento que fué más larga que la anterior. ¿Y qué opinas de lo que te envié?
--Lo siento, Adrien, pero ya te dije que no. Chloe y Sabrina van a matarme si falto, y como soy la encargada de traer los materiales no puedo faltar.
--¡Vamos, Bella! ¡Te vas a divertir!
--No canto bien, y terminaré pasando la peor vergüenza de mi vida. Además, tu ya sabes cómo es Chloe...
--¿Estás muy estresada?
Eso hizo que no respondiera tan rápidamente. No me gustaba verla así, y mucho menos por culpa de Chloe y Sabrina, además de cómo es su mamá.
--Si, pero yo siempre he sido así.
--Entonces esta es la actividad perfecta para descansar de todo al fin. No veas esto como otra razón para estresarte, sinó como una oportunidad para al fin relajarte y borrar todas las preocupaciones de tu cabeza.
--Pero es que...
--Creeme, la pasarás bien. Estaré contigo, Bella.
Ella suspiró.
--Mi mamá tampoco me dejará.
--Pedirle a mi padre que me deje tampoco será fácil, pero en caso de que no nos dejen... ¿Aún tienes la peluca y la ropa que usaste cuando estuvimos en la moto?
--Si... ¿Por?
--Porque te tendrás que disfrazar. Si ya nadie te reconoció ese día, nadie te reconocerá ahora. Sólo deberás inventar un nombre y listo. Yo pues, iría como Chat Noir.
Se escuchaban unos "alo" de fondo un poco enojados, dichos por una voz femenina.
--¿Ella es...
--¿Mi mamá? Si. Está estresada porque al parecer el teléfono de la casa de mi abuela está malo y su "solución" es gritarle.
--Vaya, parece que te tendré que salvar de las garras de tu madre.
Ella soltó una risita de mi mal chiste. Cada "risita" que hacía era tan diferente a las demás, tan... especial.
--Tu siempre me animas.
--Hablando de animarse...--volví a insistir.--¿Vas a ir cierto? ¡Dí que sí!
--Adrien...--nuevamente suspiró.--¿Y cuál es tu plan?
--¿Eso es un sí?
--Nunca dije eso.
--Pero tampoco lo negaste.
--Ya te dije que no, no se cuántas veces.
--Pero no la última.--dije con una voz cantarina.
--Lo pensaré mejor si me dices qué es lo que quieres hacer.
--Creo que no tengo otra opción que contarte antes de que insistas tanto como yo.--reí.--Primero, irnos al mismo muro en el que nos escondimos antes de escaparnos con los chicos la última vez.
--Y antes de emborracharte.
Ella también se esforzaba para hacerme reír, y eso me encantaba.
Nuestra confianza entre ella y yo es única.
--Ok, ok.--dije, parando de reír.--Segundo, yo me transformo y te llevo a mi casa mientras tú te cambias de ropa en mi baño. Mi cuarto queda vacío desde que me voy a la escuela, así que nadie se dará cuenta.
La escuché reírse. Esta vez no entendía mucho por qué.
--Lo siento, lo malpensé.
Luego entendí lo que se le vino a la mente a esa chica, y vaya que sus pensamientos son más traviesos de los que pensé. Al final, yo también terminé riendo.
--¿Tan rápido quieres cataclismo, bugaboo?
Bella se rió más fuerte por el teléfono, olvidando la fuerte voz que aún se escuchaba de su madre.
--Ya, ahora sí me calmé.--dijo después de unos pocos segundos.
No era de reírse mucho, y cada vez que lo hacía duraba muy poco y nunca era tan fuerte. A veces hasta sonaba falsa, pero aún así valía la pena cada vez que lo hacía.
--Tercero, salimos de mi casa, elegimos una canción y ensayamos en alguna parte donde no nos vean hasta que sean las 11.
--Aunque ensaye mil veces, no creo poder lograrlo.
Su mayor defecto: el pesimismo.
--No te pongas así, Bella.--intentaba animarla.--Yo estaré ahí para ayudarte, y verás que vas a lograrlo. Con el ensayo todo se puede.
--Bueno, como digas.--dijo sarcásticamente.
--Y cuarto, damos lo mejor de nosotros en ese escenario.
--Adrien, tu sabes que me pongo nerviosa cada vez que me paro en frente de todos en clases, y en un escenario será mucho peor.
Eso era cierto. Cada vez que nos tocaba exponer o disertar, Bella se ponía muy nerviosa. Yo siempre intentaba animarla un poco desde el "público", pero ni con eso se calmaba.
--No te pongas nerviosa. Nadie sabrá quién eres debajo de ese disfráz y esta vez no estarás sola. Cualquier cosa que pase yo te protegeré, sólo muéstrale al mundo de lo que eres capáz.
--Si eso significa cantar mal...
--No seas pesimista. Lo harás bien, tranquila. Así que... ¿Dices que si?
--Adrien, yo...
--Recuerda que nos toca educación física a primera hora.
Ese truco funcionaría. Ella odia esa clase, así que sería más fácil convencerla así. Su respuesta era justo la que esperaba:
--Bueno, esta bien. Pero si la paso mal será tu culpa.
--No la pasarás mal. Es más, me terminarás agradeciendo por lo que hize.
--¡A escaparse de la escuela se ha dicho!
--¡Claro que sí, my Lady!
Nuevamente, ambos reímos. Ya ni me acordaba de cuántas veces lo hemos hecho hoy.
--Ahora me tengo que ir. Debo seguir avanzando con el trabajo y más si mañana no iré a clases.
--Si, yo también debo irme. Me alegra hablar contigo.
--Si, a mi también.
--Adios, prrrrrincesa.--me despedí.--Que te vaya muy bien.
--Gracias. Adios, Adri.
Ella cortó, y Plagg salió de su escondite.
--Por fin puedo comer mi queso en paz.
--¿Que pasa, Plagg? ¿Ya te "repugna" que hablemos tanto?--Reí.
--No es divertido, Adrien. Te pasas todo el día hablando de ella y pensando en ella.
--¿Y? Así es el amor, Plagg. Y es tan... hermoso.
--Con que quieres cantar ¿Eh?--dijo Plagg, cambiando de tema.
--¿Y por qué no? A veces hay que salir de la rutina un rato.
--Eso significa pedirle a tu padre.
--Ya dije que iría como Chat Noir, Plagg. Mi padre jamás me dejará hacerlo.
--Como quieras, pero ahora necesito más queso.
Yo rodeé los ojos. Sentí la puerta abrirse, y era Nathalie junto con... oh no.
--Adrien, hoy se cancela tu clase de piano. Tu maestro de chino no podrá venir la otra semana, así que el señor Chang vino a reemplazarlo y a adelantar sus clases el día de hoy.
--Gracias, señorita.--dijo el anciano, seriamente.--Déjenos solos, por favor.
--Con permiso.--se retiró ella.
¿Justo ahora? No, por favor.
--¡Hola, maestro!--dije, nerviosamente.--¿C-cómo le va?
--Creo que tu y yo tenemos algo que hablar, Chat Noir.
--¿De qué?--intervino Plagg.--¿Acaso tengo más poderes nuevos? ¡Odio transformarme!
--Ambos saben muy bien de lo que estoy hablando.--contestó el anciano, cruzándose de brazos.--Te estuve buscando, Adrien, pero como jamás te encontré decidí ir yo mismo a tu casa.
--N-no entiendo a qué se refiere.
--A ver... ¿Como te explico? ¡Wayzz!
El maestro Fu chasqueó los dedos. El kwami salió detrás de él sosteniendo en sus brazos un celular, que supongo que era de él. Pero lo que estaba reproduciendo era nada más y nada menos que el video donde yo y Bella escalábamos la torre Eiffel en moto, escapando de la akumatizada.
Genial, me atraparon como un gato en una jaula.
--¿Te acuerdas mejor ahora, Adrien?
Yo suspiré.
--Lo que pasa es que esa chica rubia es una fan, y quería estar conmigo en su moto. Creame, yo no quería...
--¡No mientas Chat Noir! Te he visto también con una castaña de civil.
¿En serio? ¿Tanto me espía?
--¡Está bien!--dije. Era hora de ser sincero.--La castaña se llama Bella, y también era la rubia con la que estuve en la moto, sólo que disfrazada.
El maestro quedó asombrado. Seguro pensaba que me había vuelto mujeriego.
--Eso me tranquiliza un poco, pero aún así estoy enfadado contigo. ¡Te dí tu miraculous para que salvaras a Paris y luchar contra los villanos! ¡No para escapar de ellos!
No, no. Creo que ahora es el momento donde me quitará mi anillo. ¡No!
--¡Por favor, maestro!--le rogué--¡No me quite mi miraculous! ¡Le prometo que nunca más vuelvo a hacer eso!
--No he dicho eso.--respondió él, haciéndome soltar un suspiro de alivio.--Sólo dime. ¿Por qué no luchaste contra el akuma ese día?
Si le decía que le tuve miedo, seguro vendría con el cuento de "los superheroes no le temen a nada". Así que preferí decir la segunda razón, aunque sabía que tampoco sería lo mejor.
--Porque amo a esa chica.
El anciano abrió los ojos como platos, al igual que su kwami. Plagg sólo observaba todo comiendo su camembert.
--Si, ya sé que dirás que debería quedarme con Ladybug, pero usted no sabe cómo me trató todo este tiempo y lo mal que me hizo sentir. Creame, yo antes la amaba a ella, la defendía de todo, me sacrificaba por ella, pero ella jamás hizo nada por mí.--hablé. El maestro seguía escuchando.--Incluso quería confesarle mis sentimientos, en varios momentos. ¿Y qué hacía? ¡Sólo fijarse en el trabajo!
--Porque eso es lo que deben hacer.
--Obviamente, pero también... podemos enamorarnos. Tenemos sentimientos, maestro, bueno, al menos yo si.
El sonrió, al igual que su kwami. Yo solo esperaba que haya entendido.
--No tenía idea de que te sentías así por ella.
--Y hay más. En nuestra última conversación, si es que así se le puede llamar, le dije todo lo que sentía, pero al parecer como ella es la única que puede purificar el akuma cree que puede poner todas sus reglas, y se comporta de manera muy egoísta.
--Esta bien, Chat Noir. Te entiendo. Si ya no amas a Ladybug ni ella a tí tienes todo el derecho a buscar una persona que sí te haga sentir bien.
--Exacto, y esa chica es Bella. Aunque no tenga tanta personalidad como Ladybug ella sí me entiende, sí intenta seguir mi humor y si me quiere. Las veces que no lo demuestra es porque aún le cuesta hacerlo, nada más, pero puedo notar en sus ojos que sí me quiere de verdad.
--Y entonces le revelaste tu identidad.
--En realidad, ella misma la adivinó. Es más inteligente de lo que creí. Además, prometió guardar el secreto. No se preocupe.--lo tranquilizé.--Mire esto.
Busqué en mis bolsillos el cartel que había guardado. Cuando al fin lo encontré, se lo mostré.
--Quiero participar con ella, siendo Chat Noir y ella con su disfráz. Es una actividad con la que al fin podemos ser nosotros y liberarnos de todo lo que nuestros padres nos dicen, y también para que ella logre superar su timidez. Así que... ¿Me deja participar?
--Por supuesto que sí.--sonrió el anciano.--Cualquier cosa por el amor verdadero.
--Gracias.--sonreí, igualmente.
--Pero escúchame bien. Sólo por esta vez no te quitaré tu miraculous, pero la próxima vez que no luches contra un akuma tendré que hacerlo. ¿Queda claro?
Yo asentí.
--Muy bien. ¿Comenzamos la clase de chino?
--Claro que sí.
Estaba feliz. Lo que más me importaba era que no me quitara el miraculous para así poder cantar con ella mañana.
Toda está saliendo perfecto.
Que quede claro: Estas imágenes no son para presumir, sino para agradecerles 💜
Para mí esto es un logro, y sin ustedes nunca hubiera sido posible 😁. Muchas gracias por leer mi fanfic, en serio 💕. Me encanta que a las personas en serio les guste lo que escribo, pero nunca creí que llegaría tan lejos. Una vez más, muchas gracias por todo. Me hacen muy feliz 💙.
Ahora díganme. ¿Qué les pareció el estereno de la S2 de MLB en Latinoamérica? ¿Les gustó el doblaje? ¿O prefieren otro?
A mi en lo personal me encantó 😍.
Los actores de doblaje hicieron un gran trabajo ❤.
Y bueno!! Esto ha sido todo :). Espero que les haya gustado el cap, perdom por nuevamente subirlo tan tarde :"v. Los quiero mucho y gracias por todo nuevamente 🖤🖤. Sin nada más que decir, bye!! 😊👋🏻
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