POV Adrien.

Los 4 estábamos sentados en el patio de comidas, comiendo una hamburguesa con papas fritas.

--Se veían más grandes en el empaque.--comentó Nino.

--Tienes razón.--siguió Luka.

Nuevamente, Bella no participó en la charla, sólo nos observaba y a veces sonreía mientras comía su hamburguesa. Era la que más lento comía, e intentaba hacerlo lo más delicado posible.

--No hablas mucho ¿Cierto?--le preguntó Luka, rompiendo su silencio.

--N-no.--respondió la chica.

--No es de hablar mucho, pero estando aquí basta para nosotros.--dijo Nino.

--Soy feliz en cualquier lugar con ella.--afirmé mientras la miraba a los ojos.

Al dejar de mirarla para ahora comer las papas fritas, ví que Luka y Nino no dejaban de verme con cara picarona. Yo sólo rodee los ojos mientras sonreía.

¿Cómo no dejar de sonreir si estaba ella aquí?

--¿Y que haces en tu tiempo libre?--preguntó Luka a Bella.--Ya sabes, ¿Algún hobbie?

--No, ninguno.--contestó la chica.--¿Escuchar música, tal vez?

--Te entiendo, yo también amo escuchar música.--comentó Luka

--Ya somos 3.--hablé.

--¡Y 4! ¡Yo amo la música!--exclamó Nino.

--¿Es que a quién no le gusta la música?--dijo Luka.

--Tal vez a algún amargado, como el papá de Adrien.--respondió Nino, mirándome.

--No mentiré, pero es lo más probable.--dije.

Todos terminamos de comer, pero como Bella quiso ir al baño nos quedamos sentados yo, Luka y Nino.

--Así que... ¿Tienes onda con Bella?--preguntó Luka.

Ya empezaron de nuevo.

--¡Yo mismo lo he visto! Siempre le anda sonriendo y haciéndole miraditas.--afirmó Nino.

--Chicos, yo...

--¡Siempre me habla de ella!--siguió Nino.

--¿De verdad?--dijo Luka.--Vaya, yo con Marinette, tú con Alya y Adrien con Bella ¿No es así?

--Es sólo que... aún somos amigos. N-no hemos formalizado nuestra relación.

--¡Ajá! ¡Te sonrojaste!--exclamó Nino.

Inmediátamente toqué mis mejillas, y sí, estaban cálidas.

--Parece que también estás enamorado, Adrien.--dijo Luka.--Te entiendo, a mi también me falta para conquistar a Marinette, pero parece que tú estás más avanzado que yo.

--¡Esta bien!--exclamé.--Si, me gusta Bella. O más que eso, me encanta. Chicos, yo la amo.

Dije eso e inmediatamente me comenzaron a shippear. Finalmente, todos terminamos riéndo.

Bella salió del baño y todos nos dirigimos a una tienda mientras veíamos ropa. Extrañamente, la zona de damas y varones estaba en el mismo lugar. Los 4 estábamos en la zona de chaquetas, y yo y los chicos mirábamos una chaqueta negra que quería Luka, mientras Bella se enamoró de una roja chaqueta de cuero. Dejé a los chicos para acercarme a Bella.

--¿La quieres?--pregunté.

Ella asintió.

--Pues, llévatela.--Le pasé dinero a Bella para que la compre.

A veces no sabía que hacer con tanto dinero. ¿Por qué no gastarlo en algo bonito para ella?

--Adrien, no...

--Es un regalo de mi parte. ¿Ok?

--Pero ya tengo dinero...

--Te lo gastaste en la comida.

--Ya no la quiero. ¿Si?

--Sé que la quieres, y que te verías hermosa en ella. Sólo acepta mi regalo ¿Ok?

Ella lo pensó unos segundos, para luego aceptar. Yo sonreí mientras miraba sus ojos chocolate.

--Me gusta esta.--dijo una voz detrás de mí.

Me giré y ví a Luka con una de las chaquetas negras en sus manos.

--¡Pues vamos a comprar!--dijo Nino.

Todos nos dirigimos a la caja, pagando ambas chaquetas con mi dinero y el de Luka. Salimos de la tienda, pero escuchamos que la música de fondo se detuvo, quizás para anunciar algo.

--¡Un nuevo villano asecha Paris!--se escuchaba en los altavoces del centro comercial.--Quédense aquí, y si llega el akuma activaremos la alerta para que salgan tranquilamente.

Tenía que transformarme. No quería dejar sólos a los chicos, ni mucho menos a Bellla, pero no tenía otra opción.

--Chicos, yo iré al baño. ¡Ya regreso!

--Y yo... d-debo comprar un regalo para... alguien que está de cumpleaños. Sólo me iré unos segundos.--dijo Bella.

--Entonces creo que nosotros los esperaremos aquí.--comentó Nino.

Antes de irnos por caminos separados, le tomé los hombros a Bella, para decirle:

--Ten mucho cuidado, por favor. Terminas y vuelves de inmediato con los chicos.

--Voy a estar bien, no te preocupes.

--Ah, y toma esto.

Saqué mi billetera y le pasé algo más de dinero.

--Adrien, ya te dije que no...

--Tómalo, seguro lo necesitarás para el regalo.

--Ya tengo el vuelto de la chaqueta, está bien.

--Quiero que compres algo realmente lindo para esa persona. Tu ya sabes a donde voy, así que lo haré pronto.

Le dí un beso en la mejilla, y luego me fuí. Me escondí y llamé a Plagg.

--Plagg ¡Tranfórmame!

Ya siendo Chat Noir, me fuí directo a donde estaba la acción. Mientras caminaba por los techos, me encontré con Ladybug.

--¡Hola, mi Lady!--saludé.

En realidad, ni siquiera sabía por qué seguía diciéndole "mi Lady" a ella. Solo por costumbre, quizás.

--¿Como estás, Chat Noir?

--¡Excelente y listo para la acción! Como siempre, Ladybug.--contesté.--Me pregunto cómo será el villano de hoy.

--¿Aún no sabes quién es el villano? ¿Que acaso no viste las noticias?

--Hoy no estaba en mi casa. Ya sabes, tenía cita con el veterinario.--bromeé.

Ella rodó los ojos. Ambos nos dirijimos hacia donde estaba la que al parecer era villana. Tenía un rodete en el pelo, llevaba un vestido verde de manga corta y su piel era blanca, pero cuando se dió vuelta logré ver sus "armas".

¡Mierda! ¿Que hice para que me toque luchar con ese verdadero mounstro?

--Chat Noir ¿Estás bien? Te veo... asustado.--preguntó Ladybug.

--Y-yo... s-si, claro.

--Vaya, vaya. ¡Miren a quiénes tenemos aquí! ¡Parece que de enfermera pasaré a veterinaria!

La akumatizada comenzó a lanzarnos puntiagudas jeringas, las cuales yo esquivaba corriendo lo más rápido posible hacia un lugar para esconderme. Por suerte las esquivé todas.

Estaba muy asustado, tanto que me senté abrazando mis rodillas, pero estaba seguro en mi escondite. Tal vez esto terminaría siendo mi castigo por escaparme de la donación de sangre. Repentinamente, una persona saltó hacia donde yo estaba.

--¡Aaah!--grité.

--Tranquilo, Chat Noir. Soy yo, Ladybug.

Al ver que efectivamente era la azabache y no la villana, solté un largo y fuerte suspiro de alivio.

--Chat, cuéntame. ¿Qué te pasa? Jamás te ví así frente a un akuma.

--Yo...--Intentaba pensar. ¿Le digo o no? Se burlará de mí, quizás, pero me sacará de aquí... creo.--Le tengo m-miedo a las... inyecciones.

--¿Qué?--se sorprendió ella.

--Listo, lo dije. Búrlate de mí ahora.--me desanimé.

--Chat, yo... no tenía idea, en serio, pero recuerda que Paris está en peligro y nosotros somos los que debemos salvar a los ciudadanos. Ellos nos necesitan.

--¡No Ladybug! ¡No puedo esta vez! Estoy aterrado ¿Entiendes?

Ella suspiró.

--Mira, Chat Noir. Vamos a hacer algo. Creeme, yo también tengo miedos, todos los tenemos, pero siempre que tengo ese sentimiento yo hago esto. Respiro y exhalo por 30 segundos, y luego me siento mucho más tranquila.

--No creo que funcione en mí.

--Confía en mí, va a funcionar. Y si esa villana te hace daño, yo voy a estar ahí para ayudarte. ¿De acuerdo?

Asentí.

--Ahora te debes quedar aquí unos 30 segundos, haces el ejercicio y luego sales. ¿Ok?

--S-si, Ladybug.

--Muy bien.--La chica se levantó.--Yo distraeré a la villana. Seguro sigue causando alboroto en la ciudad. ¡Me avisas cuando salgas!

La azabache se fué con su yo-yo. Tenía dos opciones: hacer lo que me dijo Ladybug y enfrentarme a la villana, o escaparme antes de que alguna de las dos me vea. Sólo tenía 30 segundos ¿Qué haría?

--Pss. Oye, Chat.

Alguien me susurraba. Me levanté para saber quién era, pero el resultado me sorpendió. Era una chica rubia, de pelo largo y ondulado, pero casualmente con la misma chaqueta roja que compró Bella.

--Hola ¿Quién eres, bonita?--pregunté, coqueteando.

--Chat, soy yo, Bella.--dijo, estirándose un poco la peluca para mostrar un poco de su cabello castaño.

--¿Que? Bella ¿Que haces aquí? ¿Y por qué estás disfrazada?

--Despues te cuento.

--Ok. ¡Pero debes irte! ¡No estás segura aquí!

--Ninguno lo está.--respondió.--Así que renté esto para... que ambos estemos a salvo.

La chica dió paso a una hermosa moto, y una sonrisa se formó en mi cara. Era tan tentador, pero egoísta a la vez. Por otra parte, si me decidía por la otra opción tendría que enfrentarme con una akumatizada que me lanzaría una dolorosa inyección en cualquier momento. Suspiré, para finalmente decir:

--¿Quien conduce la moto?

--Da lo mismo. Sólo súbete.

Ambos nos subimos en la moto, aunque ella en el lugar del conductor.

--Una pregunta... ¿Tu sabes manejar eso?

--En realidad, nunca he conducido una.--sonrió.--Pero es buen momento para aprender.

Bella la encendió. Al principio fuímos despacio y un poco inestables. Luego, poco a poco logró regularse, mientras yo me sujetaba de ella.

Estaba totalmente apegado a ella. ¿Que más podía pedir?

Por suerte, ni Ladybug ni la akumatizada estaban cerca. Estaba con Bella, solos en una moto.

--Vaya, aprendiste rápido para ser principiante.--le comenté.

--G-gracias.

--Acelera un poco más, para acostumbrarte mejor.

--Bueno.

Obedientemente hizo lo que le dije. Estaba tan feliz en ese momento. Quería que jamás terminara.

--¡Whooooh!--grité fuértemente mientras miraba al cielo.--Te toca, Bella. Haz un grito, que nada te importe.

La chica nuevamente me obedeció, mientras cada vez sonreía aún más.

Adoro esa sonrisa, su hermosa sonrisa.

--¡Whooooh!--gritó ella, también.

Nos quedamos unos minutos así. Luego, paramos para tomar un helado de los de André, pero esta vez nos dió uno distinto al de la otra vez.

--¡Chocolate amargo para el traje del chico, sandía para la chaqueta de la chica, vainilla para sus cabellos y una cereza para sus labios!

Nos dió un sólo helado, y después de agradecerle nos sentamos en el mismo lugar de la vez pasada.

--Creo que salir a tomar un helado será nuestra salida oficial, princesa.--comenté.

--Si, creo que si.--dijo, sonriendo.

--¿Y de qué hablamos ahora? ¿Quizás del por qué estás disfrazada?

Ella miró su ropa, para luego verme a mí otra vez.

--Bueno, me disfrazé porque seguro hay muchas personas que me grabarían si estuviera contigo, Chat Noir. No quiero salir en las noticias y que toda mi sobreprotectora y exagerada familia me vea, porque seguro después me regaña.

--Wow. ¿Y por qué cuando soy Adrien no lo habías hecho? Ya sabes, soy modelo, hijo de Gabriel Agreste y eso.

--Siendo sincera, se me olvidó.--rió.--Pero mis padres ya saben que estás en mi clase, así que no les afectará mucho. Además, no nos grabarán ni harán nada a menos que salgas en televisión otra vez.

--Tienes razón. Todavía me acuerdo cuando creyeron que salía con Marinette.--reí.

Bella sonrió, para que luego haya un silencio. Sirvió para que siguiéramos tomando nuestro helado, pero se me ocurrió algo.

--Princesa ¿Te gustaría que intercambiemos cucharas?

--¿C-como?

--Me refiero a que tú me das helado a mi y yo te doy a tí.

--Es que y-yo... j-jamás he hecho eso.

--Puedes intentarlo ahora conmigo, bogaboo.--le guiñé el ojo.

Ella no dijo nada, pero sólo asintió. Ambos tomamos nuestras cucharas e hicimos lo que yo propuse.

--Nada mal, mi Lady.

La chica sonrió.

--Gracias.

--Ahora cuéntame algo más de tu vida.

--Es que ya te conté todo. Familia, como soy, mi antigua escuela...

--No me has contado mucho de eso último, Bella. Confía en mí, dime.

--Ya te conté de Karla, la chica que me trataba mal en cualquier tarea en pareja que hacía con ella.

--Dime más de esa chica. Quiero tomarla y agarrarla a golpes. ¡No! Mejor a rasguños.--maullé haciendo una pose de gato, provocando risas en la chica.

--Si eso quieres está bien.--dicho esto, me puse lo más atento posible para escucharla.--Karla era una chica de las que creías que era amable al principio, y la pasábamos bien, hasta que llegaba el momento de hacer tareas juntas y... logré conocer su verdadera personalidad. Terminó siendo ultra dominante y retándome por todo, tanto así que incluso me he puesto a llorar en el baño.

--Que mal. Continúa.

--No quiero seguir hablando de ella. Me trataba como Chloe trata a Sabrina, o incluso peor. Por suerte no me hizo un daño físico.--La chica bajó la cabeza.

--Pero sí emocional, y eso también es un golpe fuerte.--Posé mi mano sobre su hombro.--Al final sí fué mejor que te cambiaras de escuela.

--En realidad, no quería cambiarme.--dijo Bella.--Me enteré de que Karla se cambiaría de escuela, y las otras compañeras también me trataban bien así que estaba bien con eso.

--Y estás bien a mi lado, puedo notarlo en tus ojos.

Bella levantó la cabeza para mirar mis verdes ojos, mientras yo miraba los suyos.

--G-gracias.--habló ella.

--¿Por qué?

--Por todo. Tú sí supiste darme lo que necesitaba y me supiste apoyar, aunque aún no entiendo por qué lo haces.

--Porque te amo, Bella. Desde el primer momento en que te ví, quede loco por tí.

Ella no supo que decir, y siguió comiendo el helado.

--¿Qué? ¿Acaso no te gustó mi rima?--pregunté.

--No es eso, es sólo que... todo esto es muy apresurado para mí.

--No importa cuánto tiempo sea. Bella, sé que me quieres tanto como yo a tí. No engañes a tu corazón.

Sonrió, para luego soltar una pequeña risita.

--¿Desde cuando eres así de cursi?

--¿Yo? Ejem, bueno, déjame revisar mi agenda... tal vez... ¿Desde siempre? Soy uno de los gatos más cursi que existe, además de atractivo.--bromeé, levantando las cejas cubiertas por mi máscara.

--Claro que sí.--rió ella.

Ya me declaré. Ahora es el turno de ella aceptar sus sentimientos.

Jola mis hermosas y zenzualones lectoras 7u7.

¿Khomo están? Yo no muy bien :"v
De nuevo me dieron más trabajos y los tengo que hacer todos con una chica que no me cae mucho :"v
Bue, las desventajas de no tener un grupo de amigas :"v

Pero bueno, espero que hayan disfrutado el cap y que les haya gustado. :D

Ya saben que las quiero mucho 😘❤. Con esto pos, me despido. Bye!!!