... REVELACIÓN...

Después de que el taxista se fuera el chico viendo que todo era desconocido pues se levantó y miro todo.. luego entró al baño vío que era muy pequeño para donde lo bañaban a él..

Miro todo con detenida atención y abrio la llave.. metió la mano y él agua estaba fría, la volvió a cerrar y se sentó en el piso pensativo.. “¿este hombre pedirá algo más que no sea dinero?”  estaba preocupado pero debía hacer lo posible para no volver..

Después de unos minutos se quitó la ropa y se metió a la ducha y abrio la llave y al sentir el agua fría se tenso...

El taxista:

Que raro día el de hoy... pensé que volvería a casa sin un peso y luego llega este raro chico con todo ese dinero, creo que es un angel que Dios me mandó porque la verdad esta semana ha estado muy difícil el trabajo, casi nadie se sube a mi taxi.

Ya le puse el dinero a los padres del chico, ¿que le ha pasado a ese chico para rogar así?.. nunca conoci a alguien que se humillara así de fácil, tampoco conocí a alguien que tuviera tanto dinero como ese chico...

Ya llegué y no veo al chico, la puerta del baño está abierta y la curiosidad me inunda... me asome un poco y veo su cuerpo, especialmente su espalda y de ahí hacia abajo, un escalofrío recorre mis piernas y se detiene en mi entrepierna.. reaccionó y con el corazón acelerado voy a la cama, gotas de sudor caen y las seco nervioso, un chico desnudó no me puede poner nervioso.

Segundos después sale del baño con una tolla enrollada en la cintura.. ver su cuerpo hace que pase saliva en grueso.

-Hola señor–Me saludo con una sonrisa. Reaccione y sonrei, mire bien su cuerpo y tenía heridas unas muy recientes.

-Hola.. ya puse el dinero–Le dije un poco más serio.

-¡Gracias!.. ahora mis papás se irán muy lejos–Lo último lo dijo con una sonrisa melancólica.

-¿Volverás a hablar con ellos?–Le pregunte un poco tímido.

-No, es mejor que yo no sepa donde están–Hablo triste.

-Te prestare algo de mi ropa–Le dije cambiando el tema.

-Gracias.. no tengo dinero para eso..

-No importa, te la regalo–Le sonreí y me levanté de la cama a buscar ropa.

Que le podría quedar bueno a ese chico??.. bueno somos casi de la misma estatura pero él es más delgado que yo..

-Toma, esto te quedará.. pero primero hay que sanar tus heridas–El recibió la ropa y se miro el cuerpo.

-Ellas se curan solas.. siempre lo hacen–Lo último lo susurro  y las tocó.

Regrese del baño con unas cremas que aveces me aplico y las pongo en la cama.. hiba hacia él pero tocaron la puerta, voltee y se me hizo extraño, mire al frente y el chico no estaba, lo hiba a buscar pero tocaron la puerta con más insistencia..

-¿Que?–Dije cuando abrí. -¡Oh señora Melet disculpe!–Dije apenado por como conteste.

-Mira hijo me sobró algo de comida te traje por si quieres.. esto te alcanza para dos o tres días–Entrego un envase grande con comida y me sonrió.

-No se hubiera molestado señora Melet.. gracias–Ella asintió y se fue.

Deje el envase en la cosina y fui a buscar al chico.. cuando lo ví fue saliendo debajo de la cama..

-¿Ya se fue?–Pregunto nervioso.

-Si.. para la próxima te puedes esconder en el baño–El miro hacia haya y asintió.

Seque con cuidado su cuerpo y le aplique un poco de crema.. y el estaba muy muy nervioso. No le aplique más y le dije que se vistiera, fui a la cosina y mire que había traído la señora Melet.

Cuando voltee la cara lo ví vestido y mi ropa le quedo un poco grande.. pero lindo.. no, retiro lo dicho, confundí mis palabras, mejor no digo nada que la embarro.

-¡Oye!.. ¡ven a comer!–Se levantó del piso y vino hacia mi.

-¿Que tengo que hacer?–Pregunto y me perdí.. ¿acaso no tampoco sabe comer?.

-Primero lavaras tus manos, segundo tomarás una cuchara–Hizo lo que le dije y se paró a mi lado. -Ahora tomaras esto–Le estregue un plato con comida y el sonrió.

-¿Ahora que hago?–Me pregunto otra vez.

-Ve y siéntate a comer.. cómete todo–El asintió y se fue caminando, lo mire y note que camina raro como si tuviera algo en los pies que lo molestara..

Tape las cosas y me fui hacia donde él.. se había sentado en el suelo a comer.. oigan cabe mencionar que tengo una silla y un pequeño sofá.

Mire las plantas de sus pies y tenía unas cortadas...

-No comas tan rapido te puedes atragantar–El asintió y empezó a comer más despacio.

Busque unas cosas para hacerle curacion.. ¿que le habrá pasado a este chico para estar así?.

Me senté en el suelo y mire sus heridas.. con una pinza saque vidrio y una piedras pequeñas, tome un algodón y limpie.. esto se le puede infectar si no se cuida.

Cuando desinfectanba esas cortadas el recogía un poco sus pies y luego los volvía a estirar pero lo mire y en su rostro no había rastro de dolor..

-Termine..–Me dijo con una pequeña sonrisa, mire el plato y estaba limpio.

Le puse unos vendajes en sus pies y él agradeció, le quite el plato y lo lleve a la cosina..

-¿Por que tienes esas heridas?–No aguante mas y le pregunté.

-Me las hice cuando estaba escapando.. no pude ponerme zapatos antes de escapar.

-¿Escapar de quien?–Me senté en la cama y lo miré.

-De esos hombres.. cada vez que me escapó me persiguen durante mucho tiempo...

-¿Por que te persiguen?–No puedo negar que estaba intrigado.

-Por que escape.. y si mi amo se enterara los mataría, a ellos por que a mi solo me castigaria...

-¿Tu amo?–Pregunte confundido.............