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°Settings° (Sonic Cómics IDW) [Sonic Forces Sequel]

[Ajustes]

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[Este capítulo contiene más de 18 mil palabras, así que ve a por tus botanas y siéntate en un lugar cómodo que esto será largo ._.']

[Por favor hacerme notar cualquier error ortográfico, esta madre me costo mínimo 1 semana en corregir, fue la semana mas tortuosa de mi vida ._., igual me divertí xD háganme el favor plis T-T]

[Yyyyyyy, espero que lo disfruten, cada una de mis despertadas a las 5 de la madrugada valieron la pena TuT, ¡No olviden comentar, votar y seguirme para más contenido culero! ¡Nos leemos luego!]

[El libro oficialmente esta pausado hasta nuevo aviso, ya que tengo varios  nuevos proyectos que quiero realizar]

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[Sonic The Hedgehog IDW Volumen 1. "Consecuencias"]

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¡Hola!, bueno... emm, no soy buena con las introducciones, pero haré lo mejor que pueda para orientarles el tiempo que estuvieron ausentes desde la aventura anterior.

Creo que debí empezar con la presentación, ¿no?, jeje, perdón, a veces suelo ser así de despistada.

Me llamo _____ (T/A) The Hedgehog, fui una vez parte de una guerra, teniendo que unirme a la resistencia que consistía en el puño de héroes del Sonic Team.

Logré tantas cosas en los últimos 7 meses desde que ayude a terminar la guerra; reconstruyendo nuestra ciudad, exterminando uno que otro robot que ha sido desplegado sin razón lógica, (las escuelas aún no están abiertas, y aunque no tenga que ver igual digo: ¡agradecida con el de arriba!) y ganando más amigos de los que debería, pero claro que tampoco pueden faltar los enemigos, esas personas que solo te tienen envidia por algo estúpido.

¿En mi caso?, me besé con la gran celebridad, Sonic The Hedgehog.

Créanme cuando les digo que yo tampoco estoy contenta por lo que paso, pero eso fue hace un buen de tiempo, ahora todo está bien, mi familia, mis amigos, ¡todo es genial!

Absolutamente todo marcha como debería... claro... eso fue así... hasta que "el" apareció de nuevo. Ahí, desde que volví a verlo, supe que todo iba a ir cuesta abajo, quién lo hubiera imaginado, ¿verdad?

——˜°˜——

—¡Mamá, ya llegue! —la peli-gris suspiró con cansancio mientras dejaba su mochila en el mueble de entrada, se desplegó en el sillón como si fuera una pluma.

Tu madre salió de la cocina mientras te fruncía el ceño, negando con la cabeza por verte con unas cuantas heridas en el brazo.

—¿Otro robot? —preguntó, tú solo le asentías con ligera fatiga.

—Seeee, ya son 5 esta misma semana, cuando veces anteriores solo eran como 1 o 2 mínimo, esto me deja muy exhausta —tu madre mostró una mueca, dejó la masa de harina en su bol mientras se acercaba a ti y se sentaba a tu lado, sobándote la espalda con suavidad.

—¿No sabes aún la razón por lo que vienen a atacar? —miraste hacia tu autoridad mientras bajabas la mirada, sentándote ahora de modo correcto y agachándote un poco; escondiendo tu rostro entre tus manos.

—No, he intentado de todo para descubrir que pasa, pero ni yo, ni Amelia, o incluso Daniel que es como un tipo genio pudimos encontrar respuesta, esto es demasiado confuso, mamá, no sé si solo atacan porque sus circuitos se derritieron o porque hay algo más grande detrás... t-tu... ¿qué crees que debería hacer? —tu contraria alejó un poco la mirada, intentando pensar en algo que sea de utilidad para ti, pero nada le venía a la mente, ciertamente, ella no era para este tipo de asuntos.

Suspiró y te acarició la cabeza de modo cariñoso, tu confundiéndote por su gesto.

—Haz lo que creas correcto, _____, se que tu siempre encuentras una salida para los problemas, este no es la excepción —le sonreíste ladinamente mientras corrías (metafóricamente hablando) a abrazarle, sintiéndote con menos peso ahora.

—Gracias, mamá.

—No hay de que, hija —el momento se vio interrumpido por un portazo en la entrada principal, mismo que logró exaltar a las 2 presentes.

—¡Wuenas! ¡Ya llegue! —una eriza peli-café entra en escena, logrando que tu madre frunza el ceño un poco y que tu solo ruedes los ojos por su entrada dramática.

De todas maneras, sonreíste un poco.

—¡Wuenas, doña! ¿Cómo estamos? —tu madre negó mientras se levantaba de su lugar.

—Bien, Amelia, ¿y tú? ¿Qué haces por aquí?, bueno, a demás de venir a cenar, supongo —la eriza asintió feliz mientras que tú te dabas un fuerte face palm.

—¡Y usted tiene todo la razón, señora! —tu madre impuso una mueca en línea delgada mientras ponía una cara irreconocible— pero no solo he venido por su exquisita comida, también he venido a ver a mi mejor amiga de la infancia, ¿no es así, _____? —tu solo le alzaste la ceja mientras te quitabas las manos de la cara.

—Eh, ¿gracias? —Amelia sonrió, pero podías notar su ligero tic en el ojo izquierdo; te tomó del brazo, sorprendiéndote.

Mientras, tu madre suspiraba un poco agotada.

Amelia no le caía mal, si fuera así tendría que soportarla por el resto de su vida. Lo que si a veces no soporta de ella es que siempre que viene deja un reverendo desmadre por todo la casa.

Le asintió a ambas.

—Solo procuren no hacer tanto desastre, ¿está bien?, acabo de limpiar tu cuarto, _____ —le asientes a tu madre, trataste de decirle algo más como respuesta, pero Amelia te interrumpió, tomándote de los hombros mientras sonreía, empujándote a las escaleras hacia donde se ubicaba tu cuarto.

—No se preocupe, señora, mantendré a su hija vigilada —tu madre solo le mandó una cara de: "¿Es enserio?" hacia Amelia, y al ver que ya habían empezado a subir, se dirigió a la cocina nuevamente, rezándole a la virgen de Guadalupe que no encuentre una guerra peor que la que vivió hace 7 meses.

Mientras tanto, Amelia te metió a tu habitación, cerrando la puerta con seguro, junto a las cortinas y prendiendo su radio en el reloj que llevaba puesto, poniendo música lo más alto que se podía para asegurarse que nadie les escuchara; tú solo observabas confundida sus acciones.

Al haber terminado, la oji-café te dirigió hacia tu cama; sentándose en ella para así hablar tranquilamente.

—Bien, ya asegurado todo... —Amelia dejó su teléfono al extremo suyo de la cama y te miró con seriedad, tu sorprendiéndote por la misma— dime, _____, ¿tienes alguna noticia sobre él? —le arqueaste una ceja.

—¿Él? ¿A quién te refieres? —Amelia te entrecerró los ojos con de notable sarcasmo y frustración.

—¡Oh!, hablo del Don Chucho que vive al lado... ¡pero por supuesto que estoy hablando de Sonic, mujer! —te sobaste un poco la cabeza por el reciente golpe que te propinó, miraste a tu presente con el ceño fruncido.

—¡Bueno! ¡Está bien, ya entendí!, no hacía falta ese golpe, puff —tu mejor amiga solo te rodó los ojos mientras que de su bolso sacaba un aparato, similar a uno de esos ladrillos de teléfono llamados "Nokia"

—_____, esto es serio, me di cuenta justo hoy por el ataque reciente que tuviste con esos 5 Badniks, que los robots siguen un patrón —preguntaste con la mirada— no se aún quién los dirige, pero esto es más que solo circuitos rotos —un escalofrió recorrió tu columna, temiendo escuchar el tema que tratabas de evitar, Amelia te miró con seriedad y un poco de preocupación— hay algo más grande detrás de esto, por eso te pregunto, ¿has sabido algo de Sonic? ¿Intentaste contactarlo o algo? —suspiraste con pesadez mientras te levantabas de la cama.

—No he vuelto a hablar con él desde hace 7 meses, Amelia, de hecho, no he logrado hablar con ninguno del Team, sabes que he estado ocupada con todo el asunto de los Badniks casi semanales y la reconstrucción del pueblo —Amelia se mordió un poco el labio.

—_____, tienes que contactarlos y hacerles saber la situación, tenemos que detener esto antes de que llegue a mayores, hay una posibilidad de que en realidad no esté pasando todo lo que digo y yo solo estoy exagerando, pero nunca se sabe, puede que llegue a tener la razón —miraste a tu mejor amiga, con incertidumbre en la mirada.

Resoplaste mientras le sonreías ladinamente con una mirada agobiada.

—Está bien, usaré el comunicador que me dio, Tails y- —una fuerte explosión lejana te interrumpió, tú y Amelia se miraron mutuamente, corriendo hacia la ventana del cuarto para ver que sucedía.

Entrecerraste los ojos, tratando de ver que sucedía, jadeaste en reconocimiento hacia los enormes robots.

—Oh no... —murmuró, Amelia mientras una mirada aterrada la invadía, frunciste el ceño— ¡_____, debes detenerlos! ¡Mi familia está ahí! —la peli-café se volteó, tomando tus manos entre las suyas; suplicándote con la mirada.

La miraste a ella para después dirigirte hacia la ventana, frunciste el ceño con decisión, alejándote de tu lugar; yendo a tomar tu arpón junto a tu gancho para llegar más rápido al pueblo.

Amelia solo veía, mirando entre la oji-verde y la ventana repetidas veces, tenía un pequeño ataque de ansiedad y preocupación.

Le tomaste el hombro, tratando de tranquilizarla, sabías que estaba muy alterada y preocupada.

—No te preocupes, yo me encargo, mientras tanto cuida de mis padres —Amelia te asintió estando de acuerdo.

Le sonreíste suavemente para después lanzarte por la ventana y con el gancho asegurarte de tener un aterrizaje seguro.

Corriste lo más rápido que podías hacia el pueblo, usando el gancho de vez en cuando como impulso para acelerar el paso.

Diste una pirueta, logrando rebasar los muros del pueblo y caer de manera hincada.

Frunciste el ceño mientras veías tú alrededor. A este punto dividiremos el pueblo entre 2 partes, llamémoslo uno A y otro B.

El A es tu ubicación, mientras que en el B se hallaba cierto erizo cobalto que recién llego de paso para dar una mano.

Con el arpón, traspasaste a un Badnik que tenía a una familia acorralada.

La familia suspiro de alivio cuando ya no vio al robot frente a ellos; te notaron en su lugar.

Les ofreciste una mano en una sonrisa, la madre recibiéndola gustosamente.

—No es seguro aquí, vayan a las afueras de la cuidad, yo me encargo del resto —les ordenaste mientras alzabas tu arma y te dirigías hacia los demás Badniks; logrando minúsculamente que te tomen en cuenta.

El miembro menor de la familia corrió a abrazarte, chillaste por la sorpresa y al mismo tiempo llamando esa minúscula atención de los Badniks.

Uno se dirigió hacia ti con la máxima velocidad que le fue posible, con su gran mano, logró separarte de la familia, llevándote al menor contigo.

Con una mirada molesta tomaste al niño entre tus brazos, posicionándolo en la espalda y sonriéndole para darle confianza.

—Agárrate fuerte —le sugeriste mientras asegurabas el arpón con fuerza en tu mano, el menor acató la sugerencia.

En el preciso momento, la familia del niño corrió hacia un lugar un poco más apartado de la lucha, tratando de mantenerse a salvo pero no queriendo irse del lugar sin su pequeño.

Le frunciste el ceño al robot, el mencionado atacándote cuando se dio cuenta de donde te ubicabas.

Saltaste lo más alto que pudiste para evitar sus balas, dirigiendo el gancho hacia él mientras te impulsabas de donde estabas; tuviste cuidado con el pequeño en tu espalda.

Atravesaste al robot con un poco de dificultad; pero con rapidez, el mismo cayendo al suelo instantáneamente.

Jadeaste con cansancio mientras veías con fastidio como lograste acaparar la atención de más Badniks.

Con un resoplo en fastidio, te alejaste, llegando justamente donde la familia estaba escondida.

Te acercaste a ellos y les entregaste a su hijo que seguía en tu espalda, aparentemente ileso.

—Muchas gracias, no tengo como agradecerte lo suficiente o incluso pagart- —los enormes e imponentes pasos de los robots interrumpieron a la madre del pequeño, volteaste a ver hacia atrás, viendo llegar más Badniks a tu posición, hundiste el ceño y apretaste los puños con enojo y fastidio.

Te pusiste frente a la familia de modo protector, alzando el arpón.

—No hace falta que me pague, y las gracias tendrán que esperar, ¡ahora, corran! —todos los miembros solo te asintieron y corrieron, volteaste a mirar a los robots, denotando como uno iba en dirección hacia los que se acaban de ir.

—¡Oh, no, no, no! ¡¿A dónde crees que vas?! —diste un salto y te impulsaste con el gancho de muñeca, sujetándote de un Badnik alto para así poder llegar hacia el más chico que tenía la intención de atacar a la familia.

Lo traspasaste con el arma de inmediato, dirigiendo la mirada hacia la familia que ya se encontraba a una distancia considerable.

Los demás Badniks te atacaron, tú evitaste lo mencionado.

Terminaste hincada por el cansancio hacia ellos, mordiéndote la lengua con enojo.

—¡Vamos! ¡¿Es todo lo que tienen?! —y como si lo que dijiste fuera una orden amable y complacida, los astros se alinearon y te escucharon.

Usaste la pared destruida de tu lado y la jalaste hacia enfrente tuyo con ayuda del gancho, terminando detrás del Badnik más alto y fuerte; destruyéndolo casi sin dificultad como la anterior vez, fácil y rápido así de simple.

Frunciste el ceño con fastidio mientras veías más robots venir, nunca habías visto tantos en un solo día.

—Creo que esto tomara un rato —murmuraste mientras alzabas el arpón, utilizaste el gancho para dirigirte hacia ellos (en especifico, el más alto) y terminar con todo de una vez, aún tenías que encontrar y asegurarte que los padres de Amelia estén bien.

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—¡¿Cómo que no sabes donde esta, Amelia?! —el hermano menor de la mencionada sollozó ante el grito de su padre.

—L-Lo siento, p-padre, la perdí de vista en cuanto el ataque anterior ceso —el padre de tu mejor amiga solo suspiró como método para tranquilizarse.

—Tranquilo está bien, siento haberte gritado, lo importante ahora es encontrar a tu madre y a tu hermana, toma, ¿sabes como usarlo? —el menor negó mientras miraba el arpón de tonalidades azules en su mano, temblaba levemente— es fácil, solo apunta y dispara, mantente alerta —asintió, jadeando por sorpresa y miedo cuando un Badnik hizo presencia justo en su cara.

Chilló y se alejó exaltado de su lugar, logrando perder el equilibrio y caer, su padre se dio cuenta de la situación y se puso en frente de su hijo, alzando el arpón mientras miraba con el ceño fruncido hacia el robot.

—¡Vamos! ¡Demuéstrame que puedes hacer! —el robot se acercó más, mientras que el menor temblaba desde atrás y el mayor disparaba, todos sus disparos llegando de modo erróneo, ninguno logro darle al Badnik.

Resopló con fastidio al ver que sus ataques no funcionaron, y ese momento de distracción funcionó para el robot, que con un golpe, logró quitarle el arpón.

El mayor abrió los ojos con sorpresa y se agacho hacia su hijo, abrazándolo de modo protector mientras esperaban su inminente final, pero este jamás llegó.

El menor alzó la mirada y jadeó cuando los robots de los alrededores cercanos se hallaban destruidos y en su frente se encontraba un erizo cobalto con una amigable sonrisa en el rostro; su mano alzada hacia su posición.

—¡Hey! ¿Están bien? —preguntó mientras les veía, el padre solo suspiro de alivio mientras que el menor se levantaba con rapidez, aceptando la mano del azul.

—S-Si lo estamos... t-tú... ¡tú eres, Sonic!, ¿verdad? —el erizo sonrió en grande mientras incorporaba correctamente al menor.

—El único he inigualable —le contestó, recogió el arpón que anteriormente había sido arrebatado de las manos del menor— ¡aquí tienes! —se lo alzó, el menor con una sonrisa nerviosa lo tomo, mientras su padre se levantaba; alejando el polvo de su ropa— intenta sacudirlo hacia los robots la próxima vez, conocí a alguien que supo darle un buen uso —el cobalto aconsejo mientras una mirada amorosa se posaba ante su repentino recuerdo.

El hermano de Amelia solo alzó la ceja con confusión y le asintió.

—O-Oh, cl-claro... está bien —Sonic alejó sus memorias, posicionándose para correr hacia el resto de robots.

—¡Deberían ir hacia las afueras de la cuidad, chico! ¡Bonita charla! ¡Pero tengo que salvar más gente, adiós! —el azul vociferó para después alejarse del sitio, el menor aún confundido bajo la mirada observando su arma detalladamente, su padre ya con la suya, llamó a su hijo descansando una mano en su hombro.

—Deberíamos hacerle caso antes de que más robots lleguen —solo asintió y siguió a su padre.

—B-Bien.

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Lograste derrocar al último robot en tu radar.

Suspiraste con notable agotamiento mientras alejabas el sudor de tu frente, de repente, escuchaste un grito no muy lejano de tu ubicación.

—¡Ah! ¡Date prisa! ¡Se están acercando! —lograste escuchar, corriste en dirección del aullido mientras usabas el gancho para impulsarte por las paredes y techos.

Corriste por encima de uno, logrando llegar justo al momento que escuchaste una mini explosión.

Con temor pensando que no habías llegado a tiempo, te propulsaste desde el techo, dando una pirueta por el aire y caer de modo hincado, alzando el arpón hacia los que creías eran enemigos.

Jadeaste por tu equivocación, bajando el arma inmediatamente cuando notaste a los 2 civiles, ensanchaste los ojos con sorpresa; los contrarios no quedándose atrás de tu reacción.

—O-Oh, ¡e-en verdad lo siento! ¡Escuché un grito y pensé que estaban en peligro! —te disculpaste mientras te acercabas a ellos, uno del par se aproximó a ti y te sujetó la mano, aceptando la disculpa.

—No se preocupe, señorita _____, ¡estamos bien! —sonreíste ladinamente mientras le asentías, confiando en su palabra, la otra civil que venía con él solo suspiraba enamorada, le arqueaste una ceja con confusión de su reacción.

—Todo este desastre habrá valido la pena si puedo decir que Sonic The Hedgehog me guiño el ojo —ampliaste los ojos como si fueran platos ante el nombre que ella mencionó.

—Espera... dijiste... ¿Sonic The Hedgehog? —preguntaste, casi con la mandíbula por el suelo de la sorpresa, el que se encontraba a tu frente te asintió repetidas veces con alegría y emoción.

—¡Sí! ¡¿No es increíble?! ¡Él fue quien nos salvo antes de que llegaras! —giraste tu cabeza, contemplando más Badniks cerca, podías notar como venían acompañados de Egg Hammers.

Pusiste tu arma en alerta; te dirigiste a los civiles.

—Okay, buena charla, pero ya va siendo hora de que terminé, ¡váyanse y avísenle a la milicia y los demás civiles que es hora de evacuar! —los 2 contrarios solo te asintieron con el ceño fruncido en decisión y se alejaron corriendo.

Al asegurarte de que ya no se encontraban cerca, alzaste el arpón, dejando que los Egg Hammers y Badniks se acercaran un poco más, solo tenías una oportunidad para darles a todos de un tino.

Sonreíste con suficiencia cuando encontraste el punto perfecto.

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El cobalto en modo frenético, paró de correr ante la presencia de un gran martillo a su frente, frunció el ceño con fastidio.

—Oh vaya... otro con martillo —murmuró con muy notable sarcasmo— la verdad me gustaba más el de antes —el robot al notarte destruyendo robots por la zona A, dio la vuelta.

Sonic confundido por que le este ignorando, dio un ataque tele-dirigido con apoyo de las paredes a sus lados.

—¡Hey! ¿A dónde crees que vas? —el robot evitó el ataque de Sonic usando el palo del martillo; el azul cayo hincado de su lado izquierdo.

—¡Vamos, grandote! ¡Sacude ese mazo! —reto con burla mientras lo veía de espaldas— ¿sacude...lo? —abrió los ojos con sorpresa al notar 3 robots iguales a sus lados; sin dejarle escapatoria, resopló en desgana mientras se paraba de modo correcto— si bueno, esa fue mi culpa —se murmuró a sí mismo por su despiste.

Los Egg Hammers con sus martillos, atacaron hacia el cobalto al mismo tiempo.

Un silbido se escucho un poco lejos, los robots con confusión dirigieron su mirada de su lado derecho, dándose a notar el cobalto en la entrada de la alcantarilla.

"Erizo" también conocido como animal excavador —informó con burla en su tono mientras salía completamente de la entrada de la alcantarilla, jadeó con sorpresa cuando justo en el momento que se incorporó, recibió un ataque— ¡Wow! ¡Ustedes sí que pueden moverse cuando quieren! —un pequeño gesto de preocupación en su mirada hizo presencia, el martillo estaba a nada de aplastarlo.

Chilló en sorpresa cuando fue tomado por el brazo de manera súbita, miró a su salvador y sonrió en grande.

—¡Tails!

—¿Podrías no arriesgar tu vida solo por 5 minutos? —el doble cola preguntó mientras llevaba a Sonic y así mismo lejos de los Egg Hammers.

—Claro, pero, ¿qué tiene eso de divertido? —cuestionó burlón mientras veía el techo de una casa cercana— aunque igual gracias por salvarme —Tails lo soltó con cuidado mientras se posicionaba a su lado.

—Un placer.

Ambos miraron hacia su frente.

—¿Cuál es el estado de la cuidad? —el Kitsune preguntó.

—Unos cuantos Badniks pequeños, me hice cargo de la mayoría y la milicia de la cuidad se está encargando del resto —Sonic contestó en informe— esos grandes Badniks son otra historia.

—Bueno, eso es mejor dejarlo en manos de los profesionales —el runner sonrió cuando la mano de Tails fue alzada hacia su persona, tomó la mencionada con emoción de lo que sugería su compañero con esa mirada determinada.

—¡Mostrémosle como se hace!

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—¡_____! ¿Eres tú? —alzaste la mirada del robot hacia quién pronunció tu nombre, ensanchaste leve los ojos y suspirando en alivio al ver al hermano menor de Amelia, sacaste el arma del interior del Badnik; de un salto llegaste hacia el menor.

—Hola, Elías, ¿estás bien? —el hermano de Amelia, ahora presentado como Elías, asintió.

Sonreíste ladinamente mientras suspirabas con desahogo.

—¿Tu madre y tu padre no están contigo?

—¡Oh, sí!, están en la zona segura del pueblo, una parte ya fue liberada de Badniks gracias a ti, y otra de igual manera gracias a Sonic y Tails —ensanchaste los ojos con leve impresión.

Bajaste la mirada un poco mientras murmurabas para ti misma.

—Mmm... ¿así qué Tails también está aquí? —Elías te sacó del pensamiento arqueando una ceja hacia ti; estupefacto.

—¿Qué dijiste? —miraste al menor y negaste tranquilamente con una leve sonrisa.

—Eh... nada, ya que ambas zonas están seguras, avísale a tus padres que Amelia está bien, que está en mi casa a las afueras del pueblo —Elías asintió mientras sonreía dulcemente, le revolviste el pelo y usaste el gancho para impulsarte a salir del sitio.

Aterrizaste de modo seguro en el techo de la casa más alta y cercana; oteando por todo el radar, tratando de localizar a Sonic y Tails. Si Amelia tenía razón en lo que decía, debías informar del modo más rápido posible; aprovechando que ellos estaban aquí, ¿no?

Al dejar tu mirada en deriva unos minutos, (sintiéndote de repente decepcionada de que no estén) al fin los atrapaste; no estaban tan lejos. Sonreíste bajando deprisa del techo con cuidado; corriendo por entre las demás casas ajenas para poder llegar hacia ellos antes de que piensen en irse.

Tenías tanta alegría y emoción en tu corazón al volverlos a ver, aunque sea a distancia; después de 7 largos y agobiantes meses.

Al dar un salto, aterrizaste de modo hincado, levantándote inmediatamente de tu punto con una sonrisa al imaginar verlos a ambos de cerca; la sonrisa no duro mucho.

Si, estaba Tails, pero no Sonic, aparentemente ya había salido corriendo como es su costumbre, sonreíste de igual manera por ver al doble cola. El Kitsune te divisó de inmediato, sentía una presencia cercana, así que con curiosidad decidió buscar esa sensación de presencia, nunca se imaginó volver a verte.

—¿_____?

—La misma —el zorro dejó salir una que otra lagrima de emoción y corrió a ti, tirándote al suelo por consecuencia, tú en sobresalto solo chillaste.

Al abrir mejor los ojos, miraste a Tails aferrado a ti, sonreíste y le devolviste el abrazo con la misma fuerza que él ejercía.

—Si, Tails, yo también te extrañe —el zorro solo rió ligeramente y te miró.

—No sabes cuánto te he echado de menos —sonreíste dulcemente por la bienvenida que te estaba brindando; te levantaste, llevando al zorro contigo.

—Podría decir lo mismo, Tails —el Kitsune alejó las pocas lágrimas y te contempló, ya un poco confundido.

—Y bueno, ¿motivo por el cual estés aquí?, dudo que este sea tu pueblo —te llevaste la mano a la nuca, gotas de sudor incomodas sobresalían, entrecerraste los ojos junto a una sonrisa torcida.

—B-Bueno... d-de hecho... —Tails te detuvo con su mano en alto, con tus semblantes, ya había entendido el punto.

—Okay, dejemos de lado el hecho de que vives en este pueblo —asentiste un poco nerviosa— pero, ¿al menos podrías responderme la otra pregunta? —resoplaste ante el reconocimiento y tomaste las manos del menor, este sorprendiéndose gradualmente.

—Tails, algo muyyyyyyy malo está pasando, estos ataques de Badniks NO son normales, algo o creo incluso que alguien los esta comand-

—¿Comandando? —un ceño fruncido apareció en tu cara, viéndole con confusión por su interrupción, el rubio suspiró— si, _____, ya sabía de esto, soy un genio después de todo, tarde o temprano lo iba a deducir o sospechar —sonreíste torcida y nerviosamente, creyendo haber cometido un error o molestia.

—B-Bueno, p-perdón por-

—¡Hey, no te sientas mal! ¡No hay problema!, igual me alegra que me avises sobre el tema, pero me entristece porque solo viniste a verme por lo mismo, ¿razón por la cual no me hallas visitado, o a todos los del Team? —te rascaste la nuca con torpeza y nervios.

—H-He estado muy ocupada con ataques de Badniks, mis amigos, la cuidad, tu sabes —Tails exhalo con comprensión.

—Bueno, no hace daño una visita rápida, ¿sabes? —Tails bufó un poco mientras se cruzaba de brazos en puchero molesto y fingido, pero tú te lo tragaste totalmente.

Tu mirada se volvió de puro arrepentimiento y culpa, la verdad si te habías olvidado un poco de Tails, Sonic y el Team.

Si Tails reaccionó así, imagínate como lo hará Sonic, la culpa solo aumentó en tu pecho, imaginándote la mirada indiferente que el cobalto estaba dispuesto a mandarte una vez se vuelvan a encontrar de nuevo, arrepentida, y con unas cuantas lagrimas en la cara, miraste rápidamente al zorro.

—¡En serio, perdón! —atrajiste al menor en un abrazo de oso, Tails chilló por vergüenza y sorpresa.

Sorpresa por lo repentino que fue eso, y vergüenza porque su cara casi estaba demasiado cerca de tus pechos, esto debido a la ENORME diferencia de altura, no eras tan voluminosa en ese sentido, pero igual le daba pena estar demasiado cerca.

—__-___, ¡m-me asfixias! —el zorro vociferó, aún metido en tu abrazo de oso apretado, fue la única excusa creíble que se le ocurrió para salir de la embarazosa situación, al menos para él.

Le dejaste libre, denotando que el zorro tenía la cara un poco roja y estaba mirando cualquier punto menos a ti.

—¡Ups!, lo siento, ¿estás bien? —el Kitsune solo asintió, sin atreverse aún a mirarte, sentía demasiada pena, tanta así que se tapó el rostro con tal de que no vieras su cara ahora enrojecida de verdad.

—S-Sí, so-solo... ne-necesito un mo-momento es to-todo —tartamudeó mientras te daba la espalda, asentiste en comprensión y confusión por su forma de actuar repentina, ¿habías hecho algo que le molestara?

Giraste tu cabeza por todo el pueblo, suspirando largamente porque sabias perfectamente que ahora debías volver al trabajo de ayudar a las personas junto a reconstruir sus hogares.

—Bueno, parece que el trabajo se volvió más pesado para mí hoy —Tails volteó a mirarte, arqueando una ceja. (Claro, después de calmarse el calor y pánico en su cara)

—¿Por qué lo dices-? —él también volteó a mirar y abrió leve la boca, ya sabiendo a que te referías— oh... ya.

—A este paso, jamás podre ir con los demás —comentaste mientras afligías los hombros y decaías tu rostro en expresión deprimida.

Tails se mordió un poco el labio mientras miraba hacia el suelo dudosamente un momento, desde un principió planeaba ayudar a reconstruir rápidamente para ir y alcanzar a Sonic e investigar que sucedía con todo el asunto de los Badniks, pero se veía que tu ocupabas más el boleto de "compañera temporal". Resopló y se acercó a ti con una sonrisa, te sobó la espalda dulcemente; lo ojeaste aún afligida, pero de alguna manera sonriendo.

—No te preocupes, _____, esta vez es mi turno de encargarme —abriste la boca incrédula mientras te incorporabas correctamente.

—Espera... ¡¿en serio?! —le preguntaste juntando tus manos, la emoción desbordándose.

—¡Claro!, por algo no me fui con Sonic —surcaste la ceja mientras te llevabas un dedo al labio en el pensamiento.

—Bueno, eso tiene sentido —negaste con la cabeza— de todas maneras, ¿no quieres que te ayude?, esto parece ser mucho para ti —preguntaste mientras le veías con preocupación, Tails negó en una sonrisa.

—Está bien, _____, he arreglado y hecho cosas más grandes sinceramente —sonreíste y abriste los brazos insinuando un abrazo, ahora sí, dándote a notar.

El zorro decayó un poco su boca he infló los cachetes y con suma vergüenza se acercó a ti, te abrazo teniendo cuidado de no tocar cosas indebidas por accidente.

En cambio tu solo sonreíste en grande sin darte cuenta del pánico intermedio en el zorro, le abrazaste un más poco fuerte. Al cabo de unos minutos ambos se separan con sonrisas en sus caras.

Una emocionada y otra aún con vergüenza.

—Oh, hombre, ¡no puedo esperar en ver a los demás! —Tails sonrió más.

—Todos te han extrañado, principalmente Sonic —le arqueaste una ceja confusa.

—¿Eh? ¿En serio? —Tails asintió repetidas veces, complacido.

—¡Claro! ¡Él me ha dicho que te quiere mucho! —te avergonzaste ante lo que dijo y alejaste un poco la mirada.

—O-Oh... jeje... bueno... ¿para qué negarlo?, yo también le quiero, e-es un buen amigo —el Kitsune negó divertidamente.

—Díselo cuando lo vuelvas a ver, puedes tomar el lugar que me ofreció, dile que vienes de mi parte —el zorro guiño el ojo, la eriza volvió a mostrar confusión.

—¿Tu lugar? —preguntó desconcertada y con un poco de miedo y nervios.

—Antes de que se fuera, él me había ofrecido acompañarlo para tratar de descubrir qué o quién lideraba todos estos ataques de Badniks que vienen sincronizados, claro que rechace su oferta porque tenía que ayudar a las personas en este pueblo —informó, asentiste un poco menos confusa.

—Oh, ya veo.

—Pero, ya que estas aquí, ¡tú puedes tomar mi lugar! —te señalaste con un dedo, incrédula.

—¡¿Qué?! ¡¿Yo?! —Tails puso los ojos en blanco.

—No, hablo de Knuckles —te avergonzaste.

—Bueno, ya entendí.

—Sonic se encuentra en camino hacia el pueblo del sur; claro, si es que preguntas por direcciones —chasqueaste los dedos con reconocimiento mientras abrías la boca levemente.

—¡Oh, sí! ¡Ya se dé cual hablas!, yo siempre voy a esa cuidad a visitar a mi... ¡tía!, espera... —bajaste un poco la mirada en pensamiento mientras que tu contrario te arqueó una ceja, finalmente le miraste alarmada— ¡¿hay Badniks dirigiéndose ahí?! —Tails hizo un ademán con su mano, moviéndola de un lado hacia el otro simulando un "más o menos", resoplaste— entonces creo que lo mejor será que me apresure a llegar, a ver si alcanzo a dar una mano, y de paso, toparme con Sonic —Tails asintió de acuerdo.

—Estoy seguro que no tardaras en encontrarlo —sonreíste ante la energía que el rubio trasmitía, acercaste tu mano a su cabeza y despeinaste su flequillo de modo amistoso, y aunque a Tails no le gustara ese tipo de gestos, haría una excepción contigo solo por ser tú.

—¡Bueno! ¡Hora de irme!, supongo... que nos volveremos a ver, ¿no? —el menor te guiño el ojo y te dio un pulgar arriba.

—¡Dalo por hecho!, mándales saludos al Team por mí.

—¡Claro! ¡Y gracias, de nuevo! —gritaste mientras te encaminas hacia la puerta principal del muro que rodeaba el pueblo como método de seguridad.

Para llegar más rápido hacia tu casa y buscar provisiones, usaste el gancho.

Caminabas ya cerca con tranquilidad, los pensamientos y preocupación empezaron a carcomerte.

"Dios, espero que mi tía este bien"

Resoplaste con cierto cansancio y un poco de fastidio hacia los problemas con los Badniks.

"Espero que Sonic ya se esté encargando del asunto, no me imagino como la deben de estar pasando allá en este momento, bueno, si es que cabe en la posibilidad de que solo sea 1 o 2 Badniks; si la situación es así, entonces Sonic no tendría ni mínimo problema"

Te detuviste abruptamente al pensar bien las cosas de la situación.

"Espera... ¡oh dios! ¡Iré a ver a Sonic!"

El pánico empezó a comerte lentamente.

Sacudiste las manos de modo alterado mientras dabas vueltas sobre tu eje, demostrando lo nerviosa que te encontrabas.

"¡Iré a ver a Sonic! ¡Mierda! ¿Qué se supone que le diré? ¿Cómo reaccionara al verme? ¡De seguro debe estar muy molesto conmigo por no ir a visitarle cuando se lo prometí! ¡Soy tan mala amiga! ¡¿Qué demonios haré-?!"

Tus gestos fueron interrumpidos cuando alguien llamó tu atención no tan lejos.

—¿Y bien? ¿Entrarás a la casa, o tengo que meterte yo? —pusiste los ojos en blanco mientras te acercabas a Amelia una vez lograste identificarla; estaba en el marco de la puerta principal de tu hogar.

—Amelia tengo que hacer un viaje rápido, ¿mis padres están dentro? —la eriza te negó mientras abría leve la boca por impresión.

—E-Eh, n-no, s-se acaban de ir a comprar suministros y tratar de ayudar a los que salieron heridos en el pueblo, junto a buscar a mis padres —asentiste con compresión mientras entrabas totalmente a la casa y subías con prisa a tu habitación.

Amelia te siguió, aún con preguntas en la cabeza sobre lo que dijiste con anterioridad.

—¡Espera, _____! ¿Qué es eso de que tienes que hacer un via- —miraste a ver a Amelia mientras te ajustabas el cinturón, usando el atuendo que una vez usaste en la guerra, con solo verte, tu mejor amigas ya lo había comprendido— -je? —le sonreíste nerviosa.

—No tengo mucho tiempo para explicarlo, debo irme ahora —tomaste el arpón mientras lo asegurabas en tu cinturón, verificaste el gancho en tu muñeca mientras lo removías un poco, ajustándolo, ya teniendo todo, te deslizaste por las escaleras desde arriba mientras salías con prisa por la puerta principal.

Cuando estabas por correr, Amelia te detuvo tomándote de la muñeca, le arqueaste una ceja.

—¡Hey! ¿Qué-?

—¡¿A dónde piensas ir con tanta prisa?! ¡¿Qué les diré a tus padres cuando vuelvan y no te encuentren?! —ella te preguntó alarmada, con pánico y preocupada por ti, todo mientras fruncía el ceño, te mordiste el labio indecisa si abrir la boca ahorita.

Mientras más tiempo perdías, más preocupada estabas por tu tía y los ciudadanos del pueblo vecino hacia el sur.

Te alejaste del agarre de la contraria y resoplaste en reconocimiento.

—Solo diles que fui a ver a mi tía —Amelia te arqueó una ceja con obviedad.

—¿Llevando el atuendo que usaste en la guerra?

—Solo es una visita rápida, será ella, yo- —le diste la espalda y lanzaste el gancho a las paredes rocosas más cercanas— y un puñado de robots —susurraste lo último mientras le sonreías nerviosa y, prácticamente, huías de ahí.

Amelia te había escuchando con perfección, y lo último que escuchaste de su parte, fueron puras maldiciones hacia ti.

Sonreíste mientras corrías por la colina alta y rocosa.

¡Tenias a la mejor amiga de todas!, ¡siempre dispuesta a respaldarte!

Saltaste de colina en colina, logrando divisar de un poco lejos el pueblo.

Sonreíste mientras bajabas con cuidado, usando el gancho para balancearte y poder llegar con tiempo y más rápido.

——˜°˜——

——˜°˜——

—¡Buena carrera! ¡Pero no te permitiré aplastar ese pueblo! —el cobalto dio un gran salto, así con el impulso, girar en su propio eje y poder subir más rápido hacia el enorme robot cangrejo, o como Eggman lo había llamado, el Death Crab.

Necesitaba mejores nombres para sus creaciones sinceramente.

Con una sonrisa en su rostro, cayó hincado en la parte posterior de arriba, y ya estando justo en el centro de su aplanada cabeza, dio un ataque tele-dirigido, el robot no tardando en ser mínimamente destruido.

Los civiles fueron corriendo en dirección del azul cuando este de un salto se posicionó en tierra firme, una sonrisa de orgullo lo adorno ante las adulaciones de los demás.

—¡Eso fue genial!

—¡Pensé por un momento que estábamos perdidos!

—¿Cómo haces para moverte así?

Más y más, junto a los gritos de las chicas enunciando su nombre como colegialas enamoradas, y para alimentar sus ilusiones de tener una oportunidad con el azul, este les guiño el ojo, haciendo que algunas se peleen por ese guiño, que para Sonic no significaba nada.

Ya tenía una dueña su corazón, y no pensaba dejarla ir fácilmente.

Sonic solo agradeció mientras recibía más halagos.

—Gracias, gracias, no tienen que agradecerme —enunció con egocentrismo mientras se cruzaba de brazos.

De repente, el gran robot que antes había atravesado, empezó a levantarse de apoco, provocando la huida en miedo de sus aduladores.

Sonic volteó, una gran sonrisa le adorno mientras se preparaba a atacar, pero el ataque no fue de su parte, si no de alguien más.

Con la mirada sorprendida junto a la boca levemente abierta, miró a quién había destruido lo que quedaba del robot medio moribundo.

—Te estás volviendo descuidado, Sonic —la eriza de un salto cayó al frente del cobalto en posición firme mientras movía leve el dedo, apoyándose en su martillo demostrando burla en su tono y pose.

—A-Amy... que bueno verte aquí —Sonic hablo mientras veía a la rosada con seriedad; sorprendido.

—Bueno, ¡me enteré de lo que hicieron Tails y tú en el pueblo vecino y vine corriendo! ¡Sabia que estarías por aquí! —Sonic se llevo un dedo al labio en el pensamiento mientras miraba hacia otro lado.

—Huh. Que rápido corre la voz —con aburrimiento se dio la vuelta y se puso en posición para salir corriendo del sitio— Ah... como sea. Parece que las cosas están bajo control por aquí. ¡Gracias por la ayuda! ¡Nos vemos! —la rosada alzó una mano en alto, gritando antes de que el azul pensara dar corrida.

—¡Espera, Sonic! ¡Vine aquí específicamente para encontrarte! —Sonic volteó a verla; una sonrisa socarrona en su cara.

—Lo sé, es lo que siempre haces —Amy infló los cachetes mientras se sonrojaba levemente, miró a su contrario con el ceño fruncido.

—¡No de esa forma, tonto! ¡Sabes que ya no soy así! —Sonic tatareó en reconocimiento mientras se cruzaba de brazos.

—Lo siento, es la costumbre, ya sabes —Amy alejó su mirada y agarró todo el aire que sus pulmones le permitían para no meter al erizo en una cita con su martillo.

Ya al fin tranquilizada, volteó a verlo con suplica, tomando sus manos entre las suyas mientras que Sonic solo hacia un gesto confuso.

—¡Sonic, necesito que vuelvas a la resistencia! —ella vociferó; el runner se alejó de su agarre.

—¿Qué? ¿Regresar?, pero creí que tú estabas haciendo la limpieza ahora que la guerra terminó —Amy desvió su mirada mientras fruncía leve el ceño con preocupación y un poco de desconcierto.

—Ese era el plan, pero no nos imaginábamos que el ejército de Eggman fuera tan grande. El resto de los robots están por todos lados incluso sin que este Eggman para liderarlos, son una amenaza constante, atacan aleatoriamente a cualquiera que encuentran —la rosada apoyo su martillo en el suelo mientras lo usaba como bastón, Sonic solo se hallaba con el ceño fruncido mientras la escuchaba— la resistencia esta trabajando para terminar la pelea, y si lo hacemos desde una posición centrada y organizada, podemos ser mucho más efectivos —el azul tarareó un rato.

Luego de minutos, se dio la vuelta y alzó la mano como signo de rechazo.

—Nah, paso —Amy abrió la boca con asombro mientras fruncía el ceño con reproche.

—oH POR EL AMOR DE- ¡¿Por qué no?! —Sonic volteó a verla mientras le apuntaba con el dedo; una mirada preocupada y molesta estaba impregnada en su rostro.

—Tails me dijo algo que me ha estado molestando, el último grupo de Badniks que enfrentamos estaba mucho más organizado, pero Eggman no vino a reclamar su responsabilidad, la astucia no es su fuerte —Amy le miró sorprendida ante la nueva información; el cobalto siguió con el reporte y sus sospechas personales— ¿y ahora resulta que tú te enteraste de dónde estoy, justo a tiempo para que otro súper Badnik atacara en donde era muy probable que estemos los 2? —la rosada se llevó un dedo al labio mientras baja leve la mirada en su pensamiento.

—Caray... no había pensado en eso —admitió, para repentinamente alzar la mirada y, en reproche, gritarle al cobalto— ¡entonces con más razón deberías volver a la resistencia! —Sonic negó.

—¡No! ¡Con más razón debería irme y averiguar qué es lo que está pasando! —Amy le dio una mirada cansada mientras que el azul le volvía a dar la espalda.

—¡Podrías pasar semanas -incluso meses- yendo de aquí para allá buscando pistas en los asentamientos! —Sonic sonrió en grande con emoción; golpeó su puño contra su palma.

—Y salvando más gente de los ataques de Badniks. ¡Todo el mundo gana! —su plática se vio interrumpida por una Mobian, ciudadana del pueblo, venia con una mirada alarmada y aterrada.

Ambos presentes la voltearon a ver con sorpresa.

—¡Sonic! ¡Señorita, Rose! ¡Emergencia! ¡Estamos bajo ataque! —Amy y Sonic fruncieron el ceño sincronizada-mente, uno con confusión y otra preocupada.

——˜°˜——

Corriste entre las casas más cercanas del pueblo mientras buscabas con prisa la casa que pertenecía a tu tía, lo bueno que ella vivía sola, sino, no sabrías como llevar a una familia entera en tu espalda.

La eriza cuando al fin pudo ubicarla, sonrió en grande y entró sin siquiera tocar, lo abría hecho si no fuera por el hecho de que se le olvido y porque tenía prisa.

—¡Tía! ¡¿Estás aquí?! —la oji-verde gritó mientras azotaba la puerta, provocando que una señora de avanzada edad se levanté exaltada de su sofá, mirando hacia todos lados alarmada.

—¡¿Qué?! ¡¿Cómo?! ¡¿Qué pasa?! —ella gritó mientras tú te tapabas la boca con arrepentimiento.

—¡Ups!, siento haberte despertado, tía —la señora de la sala entrecerró los ojos mientras te miraba, tratando de ubicarte.

—¿_-____? —asentiste alegre de que te haya reconocido, sin previo aviso, tu tía tomó su chancla y te la lanzó, como tenias buenos reflejos, lograste esquivar por poco— ¡babosa me asustaste! —miraste a tu tía con gotas gordas de sudor en tu frente, le sonreíste nerviosamente mientras te rascabas la nuca con una mano y la otra la ponías en alto.

—Lo siento, tía, es que el asunto es urgente.

—¿Tan urgente como para que hallas roto mi puerta y me despertaras de mi hermoso sueño con Chayanne? —asentiste aún nerviosa por la situación incómoda en la que te encontrabas.

—Sep, así de importante es tía.

La mayor te entrecerró los ojos por un momento mientras se ponía un dedo en su barbilla, observándote detenidamente, te sentiste un poco incomoda y desviaste la mirada, preguntándote internamente: ¿Por qué te miraba tan raro?

La señora suspiró con resignación y se levantó del sofá.

—Bueno, si dices que es importante entonces te creo, tú no eres mucho de mentir y eso lo sé, sobre todo porque sé que cuando mientes tu cara se enrojece —frunciste el ceño mientras te sonrosabas levemente.

—¡C-Claro que no! —reprochaste y tu tía se cruzó de brazos mientras te miraba con suficiencia.

—Oh, claro que si —antes de que volvieras a dialogar haciendo de esta pelea una batalla de sí y no entre las dos, las sirenas de las calles comenzaron a sonar, saliste de la casa para ver que ocurría.

Esas sirenas solo servían para mayormente avisar de sismos o terremotos, pero tú sabías que ninguna de esas 2 opciones estaba sucediendo.

Subiste la mirada hacia el cielo, notando barcas descendiendo en la entrada del pueblo; era definitivo, esto era una invasión.

Te mordiste el labio y miraste a la mayor que ya hace un par de segundos igual había salido para ver que ocurría.

—¡Tía tenemos que salir de aquí antes de que los robots bloqueen las entradas! —no dijo nada y tampoco se atrevió, estaba tan asustada como para alegar contigo.

Lo mejor que pudo hacer fue asentirte,  imitaste su gesto y te agachaste un poco, la mayor abrió los ojos con sorpresa.

—¡Vamos sube! ¡Tengo que sacarte de aquí lo más pronto posible! —tu tía se negó a la idea de subirse en ti.

—¡¿Acaso estás loca?! ¡Soy muy pesada para ti y tu cuerpo! —miraste a tu mayor con ojos suplicantes, los Badniks cada vez estaban más cerca.

—¡Por favor, tía! ¡Confía en mí! ¡No discutas más y sube! ¡No puedo darme el lujo de que salgas herida! —la mayor suspiró grandemente y se subió a ti como pudo, chillando un poco cuando te paraste correctamente y flexionaste las piernas, alzaste el brazo y lanzaste el gancho, este logrando llegar a una casa cercana y alta— ¡agárrate fuerte! —le dijiste mientras el gancho las expulsaba a las 2 hacia el frente, tu mayor chilló con asombro y se agarró con fuerza de ti para no caerse.

Seguiste el mismo camino que habías usado antes para llegar al pueblo, tratando de no llamar la atención de los robots, no creías posible poder pelear con tu tía en la espalda.

Al ya estar a las afueras del pueblo, corriste un poco, usando de vez en cuando el gancho; ¿plan?, dejar a la mayor en tu casa, y volver lo más pronto posible para poder volver y ayudar con la invasión.

—Tía, te iré a poner a salvo, ¿okay? —tu mayor no dijo nada, solo asintió mientras trataba de no mirar sus alrededores, le daba miedo las alturas.

Y los impulsos que dabas no eran de su agrado, ciertamente se estaba comenzando a marear.

No faltaba casi nada para llegar, no si un Badnik se te hubiera atravesado. Paraste de tu corrida y le miraste con el ceño fruncido, seguro les observó y les siguió.

Bajaste a tu tía de la espalda, esta ya al tanto de la situación se congeló, le miraste por poco tiempo para luego hablar.

—¡Tía, corre! ¡Mi casa esta a una cuadra, ve y refúgiate, yo me encargo de esto! —le ordenaste mientras tomabas tu arpón del cinturón, lista para luchar.

La mayor solo te asintió de acuerdo, y salió corriendo, dejándote a solas con el Badnik.

——˜°˜——

—Sabes-- podrías hacer este tipo de cosas todo el tiempo en la resistencia —la eriza rosada persuadió en canturreó dulce hacia el azul, este le entrecerró los ojos y se alejó lo más rápido posible de ella.

—Nop —dijo mientras el sudor de incomodidad le recorría y la rosada dilataba su anterior expresión a una frustrada.

—¡Oh, vamos!

—¡Ya te dije que es lo que voy a hacer! —Amy invocó su martillo al percibir un Badnik cerca de ella, con el mencionado a mano se propuso a aplastarlo inmediatamente; miró al azul atacar desde un ángulo contrario al suyo.

—¡Pero ni siquiera consideraste volver! —ella gritó mientras alejaba el martillo del robot destruido.

Sonic gruño en molestia por la insistencia de la rosada; entretanto se impulsaba de una pared y daba una voltereta sobre su eje para terminar con la horda de Badniks que le venían siguiendo.

—¡No lo necesito! —se reincorporó y con aburrimiento se saco las tuercas entre sus guantes, orejas y púas— yo ya sé que es lo mejor para mí.

—Bueno, ¿y qué hay con lo mejor para el resto de nosotros? —Amy se alejó del robot que recién había aplastado cuando lo notó cerca del runner; se acercó a él.

Sonic se alzó en hombros y resopló.

—Yo no soy bueno en ese tipo de cosas. Tu sí. Así que tu haz lo tuyo y yo lo mío —el cobalto fijó su mirada atrás de Amy y apunto hacia allí— detrás de ti.

Ella no se inmuto ni preocupo por el robot, solo saco su martillo y lo golpeó sin siquiera quitarle su mirada frustrada hacia el azul.

—Si no lo haces por la resistencia, ¿lo harías por mí? —Sonic sonrió un poco y alzó su dedo mientras fruncía el ceño como un tipo de regaño paterno.

—No hago favoritismo —Amy gruño de nuevo.

—¡¿Entonces lo harías por tus amigos?! —ella preguntó ya un poco derrotada por no poder ver resultados de convencer al azul; solo le quedaba una carta que sabia no podría fallar, miró detrás de sí y señaló— ¡EggPawns acercándose a nueve metros! —Sonic sonrió y dio corrida mientras volvía a responderle a la rosada.

—Te tienen a ti, ¿recuerdas? —dijo mientras le sonreía y guiñaba un ojo, Amy se estaba quedando sin opciones y paciencia.

—¡¿Lo harías si recluto a _____ de nuevo?! —Sonic chilló con emoción mientras volteaba a mirar a Amy.

—¡Oh! ¡Ahora si nos entendemos! —un tic empezó a molestar a la rosada en su ojo derecho.

—¡¿Es en serio?!

Sonic volvió a impulsarse con fuerza para terminar con la última horda de robots que él creía que quedaban.

Jadeó con impresión al ver a una gran nave tratando de desplegar más robots.

—¡Oye! ¡Hay una nave enemiga en las afueras de la villa! Parece que aún tienen a varios a bordo —Amy chilló.

—¡Eso no es bueno! ¡No hay forma de que podamos atravesar esa multitud!

—¿Convencionalmente?, no, creo que es hora de una bomba croquet, ¿no lo crees? —Amy le volteó a ver con una mirada pícara.

—¿A está distancia?, eres un temerario —Sonic le sonrió orgulloso antes de enrollarse en sí mismo y prepararse para el ataque.

——˜°˜——

Resoplaste con cansancio en cuanto sacaste tu puño del interior del robot.

Fue sencillo derrotarlo, pero eso no evitó que quedaras demasiado exhausta, ese robot duro más que el resto que habías enfrentado en tu pueblo.

Te dejaste caer al suelo un momento mientras intentabas recuperar el aire robado entre la pelea.

Te quitaste el sudor de la frente y miraste el cielo, viendo hipnóticamente las nubes pasar, tu respiración comenzaba a regularizarse.

La tranquilidad no duró mucho, alguien te grito desde un poco lejos.

—¡_____! ¡Hey! —entrecerraste lo ojos mientras alzabas una mano por encima de tu cabeza, tratando de adivinar quienes eran los que te llamaban, porque si, no era solo un "alguien"

Ensanchaste ligeramente tus ojos al cabo de minutos cuando te diste cuenta de quienes eran.

—Oh no... —te levantaste sacudiendo tu ropa y sonreíste nerviosamente, tus padres y tu tía venían junto a Amelia.

Ya estabas lista para el sermón.

Tu mamá fue la primera que llego y te abrazo con fuerza, casi como si estuviera, prácticamente, encima de ti; como un koala que se aferra a su preciada rama o árbol, le diste unas palmadas en la espalda como método para tranquilizarla mientras el sudor en incomodidad te recorría.

Tu padre llegó después junto a las otras 2 acompañantes, cruzándose de brazos con molestia en cuando miró al robot, suspiraste entre el cuello de tu madre.

—¡¿Cómo pudiste ser así de imprudente, hija?! —ibas a hablar pero tu madre te tapó la boca con su mano, tenía el ceño fruncido a demasiada profundidad por el enfado, así que sabias que lo mejor era quedarte callada— ¡¿irte y no darnos un aviso de que ibas a la cuidad vecina a por tu tía y además de eso, traer a tu tía en la espalda con altas probabilidades de que ambas mueran?! ¡Pudiste haberte matado, _____!

—Mamá, yo-

—Tu madre tiene razón, se que fue para salvar a tu tía, y eso te lo agradecemos, no decimos que este mal lo que hiciste, lo que está mal es que no nos hayas avisado que te irías, tienes 16 años, _____, ya estás por cumplir 17, ten un poco más de responsabilidad, ¿sí? —agachaste la cabeza mientras te alejabas del toque de tu madre.

—P-Perdón, padre, no volverá a suceder —tu padre solo asintió mientras tenia aún los brazos cruzados; mirándote con seriedad, tu tía resopló con incomodidad al igual que Amelia; a ella le parecía el momento justo para decir algo.

—Bueno, ya que están aquí, _____ y suegritos —tu madre te miró con la boca abierta junto a tu padre por la palabra "suegritos", te palmeaste la frente con fuerza, sabías que solo era puro juego de Amelia.

—¡¿_____ eres lesbiana?! ¡Pensé que el erizo ese que te había besado era tu novio!

—¡Por dios, mamá! ¡No! ¡Ella solo está jugando! ¡Sabes cómo es Amelia! ¡Y-Y S-Sonic no es mi novio, solo es mi amigo! —un gran sonrojo te invadió mientras argumentabas en contra de las declaraciones, por otra parte tu madre suspiró un poco aliviada, le arqueaste una ceja con confusión, no querías empezar una discusión, así que decidiste dejar pasar el asunto, por ahora.

Cuando dejo atrás sus expresiones de alivio, abrió en grande los ojos por confusión, te volteó a mirar, tú le arqueaste una ceja por sus gestos.

—Espera... que yo sepa... los amigos no se besan-

—¡¿Y QUÉ TENIAS QUE DECIRME, AMELIA?! —interrumpiste con vergüenza y la cara roja en un gritó, ya no querías seguir con el tema.

Tu mejor amiga jadeó un poco al volver a tener los pies sobre la tierra y asintió en recordatorio mientras sacaba su tablet y te mostraba unos gráficos junto a imágenes de mapas y pueblos; te acercaste a ella para mirar mejor.

—Estos son algunos pueblos en los que tuvieron algún ataque; diferentes aldeas y ciudades están vinculados, todos siempre llegan justo cuando Sonic se va —miraste al suelo un momento en el pensamiento.

—Espera... eso quiere decir que- —Amelia te asintió mientras apagaba su tablet.

—Sí, cualquier nueva amenaza que sea esta, solo tiene un objetivo, y ese es Sonic —te diste la vuelta dándole la espalda al resto mientras pensabas sobre qué hacer ahora, tu amiga se llevó la mano a la nuca mientras que tus padres se miraban preocupados; ¿tu tía?, ella se había dormido al lado del robot, usándolo como almohada.

—No cabe duda, tendré que encontrarlo y acompañarlo, tenemos que averiguar qué es lo que sucede —tu madre jadeó y te tomó de los hombros mientras te dirigía una mirada nerviosa.

—¡H-Hija, no puedes estar jugando! ¡¿Ya te diste cuenta de los robots que atacan esas ciudades y pueblos?! ¡Estarás en peligro si vas de nuevo con ese erizo! —frunciste el ceño mientras alejabas delicadamente el apretón que tu madre ejercía.

—Madre, Sonic es mi amigo, y en las buenas y malas, debo estar ahí para él cuando me necesite, no lo he visto en 7 meses, y me aterra el saber que él y sus amigos... mejor dicho, MIS amigos, están en peligro otra vez; que vuelva a comenzar otra- —bajaste la mirada cuando la palabra "guerra" quedó atorada en tu garganta.

No tenías ni idea de si podías soportar otra situación como esa. Tus padres se miraron unos momentos de modo telepático antes de asentirse mutuamente; estando de acuerdo de mala gana.

Tu madre fue la primera en suspirar con resignación.

—Bien, hija, puedes irte, pero solo prométeme que te cuidaras, ¡Y! que no harás ninguna tontería, ¿de acuerdo? —asentiste con alegría mientras corrías a abrazarle, siendo rápidamente correspondida.

—¡Gracias, mamá, gracias, papá! —tu padre te asintió, tratando de mantenerse fuerte, por dentro, tenía ganas de llorar.

Su bebé ya estaba dejando el nido.

Miraste a Amelia y le abrazaste con fuerza, ella correspondiéndote de inmediato.

—Espero que regreses pronto, y que no se te ocurra olvidarte de mí cuando vayas a tener aventuras alrededor del mundo.

—No te preocupes, tú siempre serás mi única mejor amiga.

—Eso espero, linda, ¡ah!, por cierto, Daniel ya intuía que te irías, así que me dijo que te diera esto —con una ceja alzada fuiste testigo de cómo tu amiga sacaba un sobre de color blanco, con curiosidad lo tomaste y miraste a Amelia en busca de una respuesta o incluso contexto de lo que significaba; ella solo te alzó los hombros— no sé qué te escribió, pero me dijo que leyeras la carta cuando sea el momento adecuado —con un poco de extrañeza asentiste y guardaste la carta, doblándola a la mitad para que así pueda caber en tu bolsillo del cinturón.

Volteaste a mirar a tu familia y les sonreíste una última vez, luego buscaste a tu tía con la mirada, no tardando en encontrarla en el suelo dormida, abrazada del robot, hiciste una mueca de extrañeza.

—Bueno, adiós a todos, estén seguros de que volveré —tus padres solo se abrazaron y te asintieron, Amelia te sacó la lengua para que al final te de un pulgar arriba.

Sonreíste y ajustaste el gancho, lista para irte. Lo habrías hecho de no ser por el grito que tu tía pegó de repente.

—¡Mi casa! ¡No mames! ¡De seguro ya debe estar hecha cenizas! —agrandaste los ojos cuando la realidad te golpeó la cara.

¡Habías dejado al pueblo sin ayuda solo por salvar a tu tía y traerla hasta aquí!

Tragaste grueso y lanzaste el gancho con preocupación en tu facción y un solo pensamiento rondando.

"¡Por favor que no sea tarde para ayudar!"

—¡Nos vemos! ¡Y no te preocupes, tía, yo me encargaré del asunto! —gritaste de ultima y el gancho te impulso hacia arriba, recibiendo una última queja de parte de tu tía, que más que soñolienta por la falta de sueño, parecía drogada.

—¡M-Mándale saludos al lechero por mi! —un escalofrió te recorrió he ignoraste lo último.

No querías ni saber qué tipo de relación tenía el lechero con ella.

Corriste con rapidez entre las rocas y cerros nuevamente; por el mismo camino, lanzando una y otra vez el gancho por distintas direcciones, casi era como si volaras sobre todo el lugar.

—Como me gustaría tener el poder de volar, estaría cool y todo sería más sencillo para mí, si llego a tener una versión paralela de mi misma, espero que llegue a tener esa bella habilidad —te quejaste con un poco de desánimo en susurró; seguías elevada mientras caías de picada para caer con cuidado.

Rogabas, en serio, internamente que no sea demasiado tarde para una mano extra.

——˜°˜——

—Bueno, supongo que hasta aquí fue la invasión... entonces... ¿ya te irás? —Sonic se sacudió los brazos mientras ignoraba un tanto a la rosada.

—¡Sep!, eso es lo que hago, solo sigo adelante, haciendo el bien, salvando a la gente, y viviendo libre como el viento —Sonic miró hacia donde el sol posaba para un atardecer, estaba a nada de anochecer, Amy le observó un poco y sonrió ladinamente— viviendo a mi manera, por mi propio camino [Living by my way. My own way — "It Doesn't Matter" /Tema principal de Sonic Adventure 1 y 2] —Amy suspiró y se acercó al erizo.

Sonic entrecerró los ojos mientras una gota de sudor en incomodidad caía por su frente.

—Eh, ¿A-Amy?

—Tienes razón.

—¿E-Eh? ¿La tengo? —la rosada tomó su mano de modo amistoso, haciendo que el azul se sorprendiera.

—Ese es quien eres, y creo que esa es la razón por la que creo que _____ te ama —el azul se sonrojo furiosamente mientras desviaba rápidamente la mirada por la pena que sentía; no queriendo que Amy le notara, pero claro que lo hizo, ¿cuándo esa tierna eriza se dio cuenta de su enamoramiento por la peli-gris?, y por sobre todo, ¿_____ le dijo que le amaba?, sin esperar, un pequeño grano de esperanza invadió su corazón— no puedo cambiarte, y no quiero cambiarte, te soportó porque eres como mi mejor amigo, Sonic —el azul entrecerró los ojos mientras que la rosada sonreía con una especie de emoción ilegible, no sabía si era sarcasmo o burla, las mujeres eran complicadas, y él más que nadie lo sabía.

—¿Y se supone que debo sentirme halagado?

—¿A estás alturas?, si —Sonic rodó los ojos mientras se cruzaba de brazos tratando de parecer molesto, pero la verdad era que solo estaba jugando.

De repente, su expresión cambió, haciendo preocupar a Amy de haber lastimado de verdad al runner.

—¿Sonic? ¿Qué pasa? —el azul afligió sus orejas y apretó su agarré en los brazos.

—Amy... ¿tú crees que _____ me odia? —Amy ensancho los ojos para después carcajear un poco, frunciéndole el ceño en una confusión divertida.

—No puedes estar hablando en serio, Sonic, ¡puff! —el nombrado frunció el ceño por él como Amy estaba llevando la situación.

—Amy, esto es serio —la rosada aflojó su antigua expresión— es que... ella no se ha comunicado contigo y ninguno de nosotros, por eso he llegado a veces a concluir que...

—¿Qué te odia? —el contrario asintió con tristeza, Amy negó levemente mientras se cruzaba de brazos— dime... ¿ella tiene razones para odiarte?

—B-Bueno... tal vez la tenga —Amy arqueó una ceja.

—¿Así? ¿Cuál? —Sonic sudó frio, sentía que se ganaría un buen martillazo después de esto.

—P-Pues, ¿te acuerdas cuando la bese frente a todos? —Amy asintió, dando señal de que continuará, el cobalto respiró con fuerza— p-pues di-digamos que hablamos del asunto minutos antes de que ella se fuera, era claro que me preguntaría el porqué la bese y el significado que eso conllevo.

—Y YO SUPONGO que hablaste de tus sentimientos con ella, ¿verdad? —Sonic se a chico un poco en su lugar, y ahí Amy pudo deducir todo, se tapó la cara con ambas manos mientras se apoyaba con su martillo— dios, ¿por qué los hombres son así de complicados y orgullosos?... y pensar que alguna vez estuve enamorada de ti —Sonic se indignó al instante.

—¡Hey! ¡Eso duele! —la rosada volvió a resoplar entre sus manos y finalmente miró al azul seriamente.

—Retiro lo dicho, ella de seguro te aborrece.

—¡Amy! ¡No ayudas a bajar mi estrés y ansiedad!

La rosada carcajeó un poco y le golpeó el hombro en jugueteo.

—Sabes que solo estoy bromeando, al final quedaron en buenos términos, ¿no? —Sonic volvió a afligir sus orejas.

—S-Supongo, pero creo que la cague tan a fondo que hasta creo que ella me considera como un hermano —Amy sonrió en grande, y con orgullo, palmeó su hombro varias veces.

—¡Bienvenido a la Friendzone mi estimado amigo!, solo para aclarar, me dejaste varada allí varias veces —el cobalto resopló con fastidio y frustración, cruzó los brazos de nuevo, inflando los cachetes en berrinché.

—Bueno, no pienso quedarme en el lugar por siempre —la sonrisa que Sonic daba no trasmitía nada de confianza hacia Amy.

Ella se palmeó la cara con fuerza y suspiró derrotada, al menos podía darle el consejo de no cagarla, ya que era bastante consciente de la terquedad del azul.

—Sonic, cualquier cosa que tengas pensado hacer, solo... no la cagues, ¿sí? —Sonic entrecerró los ojos en mirada seria y sarcástica.

—Gracias por los sabios y ÚTILES consejos románticos, Amy —su contraria le sonrió orgullosa de sí misma.

—¡De nada! sabes que siempre estaré aquí si me necesitas... porque... ¡soy Amy Rose la doctora corazón! —el runner rodó los ojos con diversión ante el entusiasmo de su contraria.

Le dio la espalda mientras se estiraba un poco.

—En fin, dejando ese tema de lado, en estos momentos estoy en busca de un compañero o compañera de viaje que me acompañé a una misión de "descubrir quién manda Badniks a joderme hasta el culo"

—Gran título para una misión —la eriza vociferó con sarcasmo mientras Sonic solo sonreía con orgullo.

—Y bueno... no es como si esto hubiera finalizado aún. Así que, ¿qué dices? ¿Quieres acompañarme? —ante la pregunta, Amy suspiró con cansancio y recargo sus brazos en el martillo posicionado en su espalda.

—Aunque sería un placer, no puedo. La resistencia me necesita para que mantenga las cosas en orden. Ya he estado demasiado tiempo fuera —Sonic sonrió.

—Bueno, ya encontraré a alguien que quiera ser mi compañero o compañera, en cualquiera de los casos.

—¿Y qué hay de Tails? ¿Él no pudo?

—Se quedó ayudando a arreglar el desastre del pueblo vecino —Amy tatareó en comprensión.

—Oh, ya veo, bueno, te deseo suerte —Sonic le asintió y dio su típica posición antes de correr; Amy le detuvo justo a tiempo para su último informe— ¡Hey, espera!, si no te molesta que te diga a donde ir, Knuckles fue a investigar un pueblo hacia el sur. No he oído nada de él. Así que tal vez necesite ayuda —Sonic volvió a asentir mientras daba un saludo militar hacia la rosada.

—¡A la orden! ¡Capitana Comandante, Rose, señora! —Amy sonrió con burla; le arqueó una ceja.

—No me hagas abofetearte —de ahí, el azul dio corrida, dejando a la eriza al fin sola, disfrutando el atardecer.

Se cruzó de brazos mientras suspiraba, disfrutando de su soledad, tranquilidad y silencio antes de tener que volver a ir a trabajar.

Ese pensamiento ya la afligía y frustraba un poco.

—Aww, creo que volví a llegar tarde —al tono tan familiar para ella provocó que volteara con lentitud, esperando que sea quién creía.

Al voltear totalmente detrás de sí, ensancho los ojos al verla de nuevo, lagrimas de emoción querían invadirla.

—¿_____, en serio eres tú?

—Supongo que la única que conoces con ese nombre —Amy corrió hacia la peli-gris y saltó sobre ella en un abrazo, haciendo que la contraria casi se quede sin aire, ¡vamos!, ¡ella era siempre la embestida!

"Si así reaccionarán todos, no me imaginó como me tumbara Sonic, ese erizo pesa casi más que un cerdo"

La peli-gris correspondió como pudo.

La falta de aire casi no le dejaba estar del todo consciente, sabía que Amy Rose era muy ligera, lo había comprobado una vez cuando Silver le reto a cargar a la rosada en esa semana que se quedó con el equipo después de la guerra, pero eso no es excusa para que no duela.

Y como si te hubieras atorado con una dona segundos después de haberla comido, pudiste pronunciar un:

—S-Sí... A-Amy... y-yo ta-también te ex-extrañe.

——˜°˜——

——˜°˜——

Un nuevo día comenzó y un erizo cobalto se estiraba mientras bajaba de la rama en la que antes estaba reposado.

—¡Uff!, nadie dijo que un árbol incluía una manta, si que hizo frió a noche —se murmuró a si mismo mientras se sacudía un poco y empezaba a dar ligeros calentamientos antes de ir a su destino, suspiró largamente mientras trataba de alejar el sueño de sus ojos.

Ya una vez su actividad hecha, empezó a correr hacia el pueblo del que Amy le había hablado, no tardando demasiado en llegar.

—¡Rayos!, llegue muy tarde, Knuckles se llevó toda la diversión —murmuró al ver un Death Egg caer de picada al suelo, ¿tan temprano llego?

¿Qué hora era?

Alejando detalles menores, se dispuso mejor a bajar de la colina en la que estaba para, por lo menos, ir a saludar al rojizo, ya paso un tiempo desde que no le veía; todos estaban ocupados en sus asuntos después de todo.

"Igual que _____, me pregunto si ya se ha de haber olvidado de mi"

Negó con la cabeza, no era tiempo de pensar en esas cosas.

—¡Oye, Knux! ¿Guardaste algo para mí? —ante el llamado, Knuckles no dudo en bajar la mirada desde su lugar, abriendo ligeramente los ojos en impresión; alejó ese gesto rápidamente y alzó la mano en saludo, bajándose del robot que había destruido.

—¡Sonic! ¡Cuánto tiempo sin vernos! ¿Qué te trae por aquí? —el cobalto se cruzó de brazos mientras miraba al equidna con una ceja alzada.

—Me cruce con Amy en el otro pueblo, dijo que estabas investigando si había problemas aquí. Creí que debía echarte una mano —Knuckles dejó notar una mueca en línea delgada entre sus labios, mientras apartaba los cables del robot de su cuerpo— sabes, estas bastante lejos de los cuarteles, Comandante Knuckles —Sonic burló un poco.

—Ugh... no me lo recuerdes —el azul alzó una ceja mientras posaba sus manos en los extremos de su cintura— era más interesante cuando peleábamos para salvar al mundo. Ahora nos enfocamos en reconstruir, son todos listados e inventarios y... ¡Peh!, no tengo paciencia para ello. Además, estoy listo para volver a Angel Island e ir a una clásica búsqueda de tesoros —el runner tarareó en comprensión mientras le lanzaba un guiño al equidna.

Ufff, te entiendo. Amy trató de que me aliste a tiempo completo —Knuckles ante lo dicho, bufó con gracia.

—¡Ha! ¿Tu?, debería haberlo pensado mejor —Sonic asintió de acuerdo y al final resopló; cambiando de tema.

—Entonces, ¿qué está pasando aquí? —señaló hacia los muros que rodeaban el pueblo; Knuckles frunció el ceño mientras se cruzaba de brazos.

—Este pueblo es una central para la distribución de Wispons. Los cargamentos de repente dejaron de llegar. Así que vine a ver por qué.

—¿Ya intentaste entrar?

—No, me mantuve ocupado con este robot de aquí; justo en la entrada —el cobalto se cruzó de brazos, y con una mirada seria, le asintió, dándole pasó al rojizo para que hable con el encargado de las puertas.

—¡Oigan! ¡Soy el comandante de la resistencia! ¡Ya me encargue de los robots de Eggman! ¡Déjenme entrar! —ante el gritó, una compuerta pequeña desde lo alto del muro se abrió, dejando notar a un pequeño perrito peli-café claro tembloroso, Sonic arqueó una ceja con desconcierto en cuanto lo vio.

—L-Lo siento, señor, ¡pe-pero tengo órdenes de no abrirle la puerta a nadie! —Knuckles frunció el ceño con enfado.

Sonic solo se quedaba callado mirando la escena.

—¡¿Ordenes de quién?!

—¡N-No puedo decirlo! —ante esto, el par afuera se miró mutuamente, sabiendo de primera que la situación era muy sospechosa.

Así que como son todos unos másters y les vale verga todo, escalaron los muros del pueblo; así como todo buen mexicano con el puto muro de Donald Trump.

Al cruzar totalmente, ambos cayeron en una pose hincada y segura, sudando con incomodidad cuando todo el pueblo al verlos salieron huyendo.

—Los Badniks si que se han puesto más agresivos últimamente. ¿Será eso lo que los asusta tanto? —el runner tarareó un momento; no convencido.

—No lo creo. Algo más está pasando aquí...

El perrito que antes les había hablado, bajo por las escaleras de la compuerta alta del muro, se acercó al par de infiltrados, tiritando levemente.

—¡N-No debieron hacer eso! ¡Us-Ustedes no deberían estar aquí! —Sonic arqueó una ceja interrogativamente mientras se cruzaba de brazos al ver al peli-café acercarse a ellos.

—¿Por qué? ¡Lo que sea que pase, podemos arreglarlo! —el pequeñín negó mientras una mirada en miedo le invadió, haciendo confundir y preocupar al par.

—¡N-No, no pueden! —él dijo en susurró leve mientras que Sonic fruncía el ceño— ¡e-ellos se robaron todo! ¡Los Wisp y los Wispons! ¡Sin esos Wispons, o alguna forma de potenciarlos, no tenemos oportunidad! ¡Ahora ellos son imparables! —Knuckles se cruzó de brazos mientras arqueaba una ceja.

—¿"Ellos"? ¿Quiénes? —el cobalto dejó su mano en el hombro del rojizo haciendo que silenciera, se dirigió al perrito.

—Escucha, chico. Acabas de ver como mi amigo aquí destruyó un Súper Badnik, él SOLO. Podemos arreglárnoslas. Empieza desde el principio, ¿qué es lo que pasa? —el chico tragó grueso, dirigió su mirada a la imponente de Sonic.

—E-Es cierto... —reconoció, dándole la razón a Sonic, tomó sus manos entre si y apretó leve los ojos mientras volvía a dirigirse al par y estar dispuesto a contarles— e-está bien... justo antes de que termine la guerra, una pareja de mercenarios apareció aquí. Ellos eran feroces. Hicieron retroceder al ejército de Eggman y salvaron el pueblo. Dijeron que iban a mejorar nuestras defensas... —Sonic asintió, dando señal de que continuara— p-pero lo que hicieron en realidad fue tomar todo nuestro artesanal y tomar prisioneros, ¡de nuestro propio pueblo!, ahora debemos hacer todo lo que nos dicen. No tenemos forma de defendernos. ¡Y no podemos escapar con todos los robots de Eggman vigilando fuera de los muros! —Sonic le dirigió su mirar a Knuckles; una sonrisa un poco arrogante.

Con esa mirada, el rojizo ya sabía que quería decir.

Era hora de aplastar traseros de abusadores.

—Entonces deberíamos presentar nuestra queja directo a la administración, ¿Eh, Knux? —el nombrado asintió de acuerdo.

—Absolutamente —Sonic se volvió a dirigir, con una sonrisa tranquilizadora, al perrito.

—¿Dónde podemos encontrar a estos payasos? —el peli-café sonrió un poco entre feliz y nervioso, señaló el lugar.

—C-Convirtieron el depósito de suministros en una fortaleza. Vayan por este camino a la derecha, no podrán perderse —el runner asintió en entendimiento, y junto a Knuckles, salieron corriendo hacia el lugar señalado.

—¡Genial! ¡Descuida, lo tenemos! —el perrito asintió, nervioso de lo que les pueda pasar al par y su pueblo si es que ellos perdían la pelea que estaba seguro que se avecinaba.

——˜°˜——

Abriste los ojos; aún soñolienta, te estiraste un poco y te tallaste los ojos para acostumbrarte mejor a la luz.

—¡Pero miren! ¡La bella durmiente ya despertó! ¿Dormiste bien?, espero que si porque te la pasaste toda la noche abrazada a mi —dirigiste tu mirada al marco de la puerta de la habitación, sonrosándote un poco cuando te diste una imagen mental de anoche, y el cómo apachurraste a Amy en un abrazo de oso.

—M-Me disculpó, Amy —la rosada solo negó con diversión mientras señalaba la cocina.

—No te preocupes, no me molesta, el desayuno está listo, adivino que no has comido nada, ¿verdad? —tú asentiste lentamente, la pena queriéndote enterrar viva; saliste de entre los brazos de la cama.

Te sentaste en el comedor y bostezaste, la peli-rosada te arqueó una ceja con curiosidad mientras te servía un vaso de jugo y dejaba tu plato en la mesa.

—Y... dime, _____, ¿qué te trae por aquí?

—¿Eh?

—¿Qué si que te trae por aquí?, no creo que solo hayas venido con tu vestuario y arpón de lucha por nada —tarareaste en reconocimiento mientras tomabas el tenedor y te disponías a cortar los panqueques que Amy había hecho.

—Bueno, recientemente hubo un ataque en mi pueblo, es el vecino a este —la oji-verde asintió mientras dejaba el vaso de jugo a tu lado y se sentaba en la otra silla del comedor— fui a dar una mano y me topé con Tails, él me había mencionado que Sonic estaba por aquí, aparentemente buscando compañero o compañera que le ayude a investigar por qué los Badniks y robots vienen a atacar en gran multitud y tan coordinadamente, así que me ofrecí para acompañarle —la bolita de pelos rosa chasqueó sus dedos mientras su boca se formaba en una "O"

—¡Oh! ¡Sí! ¡Sonic me había hablado de ello cuando estuvo aquí! ¿Tú sabes por qué los ataques están coordinados, o incluso quién los lidera? —tragaste con fuerza el trozó de comida en tu boca mientras bajabas un poco la mirada.

—No sé aún quién los lidera, pero solo sé que tienen un objetivo, y es ir tras de Sonic —Amy ensancho los ojos y se dejó caer en el respaldo de la silla con agotamiento.

—Bueno... eso es un poco obvio, ese erizo siempre se mete en cualquier problema, y si no hay problemas, los crea —reíste ligeramente mientras terminabas la comida y tu vaso de jugo.

Te levantaste y tomaste los cubiertos para dejarlos en el fregadero y proceder a lavarlos.

La rosada te siguió con la mirada, un poco pensativa; uno de sus tantos pensamientos provocó una sonrisa pícara en su cara; miró a la peli-gris con la misma.

—Así que... viniste hasta aquí por Sonic, ¿no? —al escucharla, tensaste un poco los hombros, su tono de voz no te transmitía confianza.

—P-Pues claro, él y ustedes son mis amigos, y en las buenas y en las malas, yo siempre estaré aquí para ustedes —Amy decayó su anterior expresión mientras se daba un face palm.

Se arriesgaría con una minúscula y última pregunta, no creo que haga daño.

—Y dime, ¿no has pensado en Sonic como algo más? —al terminar de lavar los platos y dejarlos en su recipiente, volteaste a ver a la rosada con confusión seguido de secarte las manos con el trapo de la cocina.

—¿Cómo algo más? —arremedaste.

—Sí, ya sabes, más que un amigo.

—¿Cómo... mejores amigos?, sí, lo he pensado.

—¡N-No!, h-hablo, de... MUCHO más que eso —tarareaste con desconcierto mientras posabas un dedo entre tus labios.

Sonreíste en grande al creer que habías captado la idea central de la pregunta.

—¡Oh! ¡Ya se a que te refieres! —la peli-rosa suspiró aliviada de haber logrado dejar su punto claro— si, Amy, ¡he pensado en él como el hermano que siempre he querido! —y ahí, Amy ya no sabía si sentirse molesta, ser víctima de tu ternura he inocencia, o sentir pena por Sonic.

"Sonic... la tienes difícil, solo puedo desearte buena suerte, le rezaré a la Rosa de Guadalupe haber si te hace el milagro de abrirle los ojos a tal ser inocente y puro"

Amy sonrió un poco torcido y asintió.

—W-Wow, genial... emm... cambiando de tema, ¿iras a buscarlo ahorita? —te alzaste en hombros y asentiste.

—No creo que deba perder más tiempo —la contraria sonrió y asintió de acuerdo.

—Si... tienes razón, yo debo irme igual, hacer algunos papeleos en el cuartel general y esas cosas, ya sabes —asentiste comprendiéndola y entraste en la habitación de tu tía, por si se lo preguntan, si, pasaron la noche en casa de tu tía.

Todo después del sermón que te pego Amy por no haber ido a visitar al Team en todos estos largos 7 meses.

Sostuviste el arpón que descansaba en la cómoda y te lo ajustaste en el cinturón; saliste de la habitación con rapidez para reunirte con la otra oji-verde y dar una despedida más formal.

—¿Alguna idea de en donde este el azul ahora? —Amy asintió mientras dejaba los platos en el fregadero.

—Sep, se fue a ver a Knuckles en el pueblo central que queda por el sur —asentiste al recibir la nueva información.

—Bueno, Amy, aquí nos separamos.

—¡ESPERO! que vengas a visitar el cuartel, has dejado a todos tus amigos muy descuidados —afirmaste un poco avergonzada mientras te llevabas la mano a la nuca.

—Ten por prometido que lo haré, yo- —una voz te interrumpió, y no era de parte de tu contraria; era desde el comunicador.

Ambas arquearon una ceja por la llamada y Amy sin perder tiempo respondió.

—¡Señorita Rose! ¡¿Me copia?! ¡¿Está ahí?!

—¡Si, aquí estoy! ¡¿Qué sucede?!

—¡Hay un ataque de Badniks en este momento, por el pueblo que queda al norte! ¡Necesitan refuerzos! ¡Una sola persona y poca parte de la milicia se está encargando; no creo que duren mucho en pie! —Amy gruño un poco frustrada y se frotó la frente, tratando de pensar que hacer.

—¡Tardaré horas en dar la señal a los demás del cuartel para que vayan a dar ayuda! —hiciste una mueca en línea delgada.

Te estabas debatiendo mentalmente en si ir o dejar esto en manos de Amy para buscar al cobalto.

Negaste con la cabeza un poco resignada; siempre pensando en los demás.

"Lo siento, pero la búsqueda por Sonic tendrá que esperar"

—No te preocupes, Amy, yo iré —la rosada te miró con los ojos anchos.

—¿Qué? ¡¿En serio?! —asentiste con una sonrisa.

—¡Claro!, el pueblo del norte me queda más cerca que el del sur, trataré de retener a los Badniks lo máximo que pueda mientras tu llevas ayuda, ya después tendré tiempo para buscar a Sonic —la peli-rosa hizo una mueca; no le quedaba tiempo y un pueblo indefenso estaba siendo atacado, no tiene de otra.

Bien, pero cuídate por favor —asentiste y saliste de la casa, usando tu gancho para ir más rápido hacia los muros de las afueras del pueblo.

—¡Bien! ¡Tranquilícense, la ayuda va en camino! —Amy gritó hacia el comunicador mientras apagaba el mismo y se iba directo a la base central de comunicación del pueblo en el que se encontraba; lista para dar a conocer el informe a los demás del cuartel y de paso a Sonic.

Te dará una mano para encontrarlo más rápido.

——˜°˜——

—¡Viva!

—¡Bravo!

—¡Hurra!

—¡Lo lograron! ¿Cómo podemos pagárselo? —Sonic negó con la cabeza mientras el perrito peli-café anterior se acercaba a él.

—Aunque, si me sirven unos Chili Dogs, ¡estamos a mano! —Knuckles le miró entrecerrado mientras dejaba a los 2 abusadores a manos de la policía del pueblo.

—Sonic, no te aproveches.

Uno de los Wisp se acercó cariñosamente al par, hablando en un idioma no entendible para ambos.

El peli-café ladeó la cabeza y miró al cobalto en busca de una respuesta o traducción, pero él solo le alzó los hombros.

—¿Qué está diciendo?

—No lo sé, no tengo el traductor de Tails a la mano —el Wisp no dijo más, decidió mejor entrar en el Wispon que el perrito sostenía y potenciarlo; así dejando su punto más claro.

Sonic sonrió al ya haber entendido lo que el Wisp quería decir, palmeó el hombro del peli-café.

—Creo que ya entiendo —el perrito le miró con confusión— está diciendo que los Wisp planean quedarse y ayudarlos a defender el pueblo —el peli-café con unas pequeñas y diminutas lagrimas, sonrió débilmente.

—¡Gracias, muchas gracias! —agradeció hacia el Wisp que recién salía del Wispon.

El azul mantuvo su sonrisa por escasos segundos; cambio está a un ceño fruncido mientras veía como se llevaban a los abusadores presentados anteriormente, tipo Sailor Moon, como: "-Rough y Tumble!"

—¡Sus pequeñas celdas no nos encerraran por mucho! ¡Escaparemos, y entonces iremos a por ustedes!

—¡Se han hecho enemigos de por vida de-

—ROUGH Y TUMBLE! los 2 abusadores dijeron al unisonó cuando dieron sus malos rezos hacia Sonic y Knuckles.

El runner no podía evitar carcajear, cada vez que hacían eso... ¡era tan gracioso!, mientras que Knuckles apretó su puño y lo alzó hacia el frente como tipo amenaza, los 2 bravucones les recorrió un escalofrió y fruncieron el ceño, siendo llevados finalmente a su muy esperada celda.

El rojizo suspiró con una sonrisa y alzó el puño hacia Sonic, incitándole a un choque de puños; Sonic acepto el gesto.

—Gracias por la ayuda. No es que la necesitara... —el cobalto rodó los ojos mientras negaba con la cabeza en diversión.

—Nah, tú no compartiste al Badnik de ahí afuera. Así que me debías esto —el equidna asintió riéndose ligeramente; acarició a un Wisp que estaba cerca, su mirada y sonrisa se enternecieron, igual que la de Sonic.

—Ojala este sea el inicio para que las cosas mejoren. Realmente extraño mi hogar.

—No me importaría tener unas vacaciones. Primero, debemos averiguar quién está controlando a los Badniks restantes de Eggman —Knuckles asintió de acuerdo con su plan, frunció el ceño un poco.

El runner resopló con frustración, pero eso no logrando evitar su enorme sonrisa, alzó los brazos en euforia y emoción.

—Pero antes de eso. ¡Vamos a festejar! —todos los civiles sonrieron y vitorearon igual que el azul.

El comunicador de Sonic sonó, él disimuladamente salió de entre el círculo de personas que ya se encontraban festejando; con una pequeña sonrisa respondió al estar lejos del resto.

—¡El fabuloso Sonic The Hedgehog responde! ¿En qué puedo servirle estimada persona que tiene el placer de hablarme? —un gritó hizo borrar su sonrisa de modo instantáneo.

—¡Sonic! ¡Necesito tu ayuda! ¡Un fuerte ataque esta sucumbiendo el pueblo del norte, 2 personas se están encargando de los robots nuevos y los que siguen llegando! ¡Algunos civiles y la milicia están intentando ayudar, pero no durarán mucho en pie! —Sonic frunció el ceño y dio un fuerte resoplido.

—¡Bien, Amy! ¡Voy en camino!

—¡Apresúrate! —con eso último, la rosada corto la comunicación mientras iba apresuradamente hacia la línea de la resistencia, rogando en que contestaran.

Mientras tanto, Sonic se palmeó un poco la frente con cansancio he igual corto la comunicación.

Volteó a ver hacia el pueblo que seguía celebrando, eso le provocó una pequeña sonrisa; aligerándola al pensar en lo que debía hacer ahora.

"Debo darme prisa"

——˜°˜——

——˜°˜——

—¡Lleven a los civiles, niños, bebés y madres a la zona segura, los demás pueden dar retirada, yo me encargo de que no les sigan! —algunos civiles te asintieron mientras daban la retirada.

Dirigiste la mirada hacia los Badniks sobrantes que apenas la milicia y algunos civiles pudieron derribar.

No sería fácil hacerlo tú sola, no solo eran unos cuantos Badniks, eran MILES; intuías que el abejorro sobrevolando el pueblo contenía muchos más.

Negaste con la cabeza tratando de concentrarte, tomaste el arpón de tu cinturón, disparando inmediatamente hacia los robots, algunos trataron de llegar hacia los civiles que huían; los detuviste a tiempo.

Corriste por la pared de una casa destruida y diste una voltereta por detrás del Badnik, apuntando y disparándole con el arma una vez caíste en pose hincada.

Te dejaste caer al suelo por un momento mientras te apoyabas con tu rodilla, aún en la anterior posición; tratando de recuperar aire y un poco de energía.

"¡Vamos, _____! ¡¡Estos robots no se aplastarán solos!!"

—¡CUIDADO! —con una ceja alzada en confusión volteaste detrás de ti, un robot estaba por dispararte, y de no ser por la intromisión de alguien, ya serías tortilla frita contra el suelo.

Elevaste la mirada cuando el robot fue destruido, encontrándote con una chica alzándote la mano para que te apoyes en ella y te levantes.

Aceptaste su gesto, aún tratando de tomar un pequeño respiro.

—Bueno, ¡hola!, no sabía que solo una persona se estaba encargando de los Badniks —ella te habló en tono burlón, sonreíste ladinamente y te incorporaste correctamente.

—Algunos civiles ya estaban severamente lastimados, no podía dejar que siguieran dando lucha en su estado —la Mobian te asintió en reconocimiento para después sonreírte.

—Compresible, ¡que maleducada soy! —ella te alzó la mano de nuevo, ahora en señal de un apretón— me llamo Tangle, Tangle The Lemur, ¿y tu eres _____, no?

—Sí, esa soy yo, ¿cómo sabes mi nombre? —la lemur negó con la cabeza ligeramente.

—Amiga, necesitas saber más sobre lo que es ser sociable y popular, todos en el pueblo se la pasan hablando de lo grandiosa que es _____ (T/A) The Hedgehog, y no creo que solo sea mi pueblo, en muchos más de hecho, ¡eres casi tan popular como Sonic The Hedgehog! —sonreíste con vergüenza y bajaste la cabeza mientras te rascabas la nuca, un tanto incomoda por la información, pero feliz en cierto modo.

—B-Bueno... w-wow... no sabía sobre eso, he estado demasiado ocupada en destruir robots y esas cosas que creo que no preste atención a mi alrededor y a todo el asunto de la popularidad —Tangle te palmeó el hombro amistosamente.

—Suele pasar, bueno... a mí nunca me ha pasado, pero lo imaginaria si yo estuviera en tu lugar —le sonreíste ladina y suevamente por su comprensión, ya te empezaba a caer bien— por lo que puedo ver, eres alguien con estándares simples, ¡me agradas! —de repente te sentiste más avergonzada que antes.

Detuviste tu mirada en la Mobian, analizándola hasta ahorita disimuladamente.

Piel gris, principalmente, claro, ojos morados brillantes, una cola de anillo, delgada con una nariz pequeña de botón, debía admitir que era muy linda.

Usaba una camiseta corta amarilla junto a unos leggings negros, unos guantes sin dedos de color naranja con negro, y por último, unas botas amarillas que combinaban perfectamente.

Un estruendo interrumpió tu concentrado análisis, eran los Badniks, al parecer ya estaban desesperados por atacar. Tú y Tangle dieron poses defensivas, sus espaldas chocando entre sí.

—¿Qué te parece si dividimos los robots? ¿Viniste sola, verdad? —asentiste mientras alzabas los puños.

—Sí, vine lo más rápido que pude, no te preocupes, una amiga se está encargando de avisarle a la resistencia para que traigan refuerzos... al menos eso espero —Tangle bufó un poco nerviosa, pero igual sonrió, torcidamente, pero igual era una sonrisa— ¿tu derecha, yo izquierda?

—Perfecto para mí —le sonreíste mirándola de espaldas y cada una tomó su camino/parte.

Tangle atacó con su larga cola, enredando a los robots en ella para hacer presión en ellos, tipo cuerda, y así lograr explotarlos.

Mientras que tú sacabas tu arpón y disparabas, de vez en cuando lanzabas el gancho hacia paredes cercanas para darte impulso hacia arriba y así el ataque sea más efectivo.

Lograste derribar tres de un solo tiro, pero eso te dejo comprensiblemente agotada, eran demasiados.

Miraste hacia arriba y bufaste con fastidio, más y más venían desde ese abejorro.

Tangle se acercó a ti cuando terminó su parte; mirando hacia arriba también.

—Parece que de aquí no saldremos temprano, ¿verdad? —hiciste todo lo que pudiste para sonreír por la broma; tu agotamiento no te dejaba.

Tangle frunció el ceño con preocupación hacia ti, vio como otra ronda de Badniks venían hacia su dirección; se puso de forma defensiva delante de ti.

—Si quieres puedes descansar un poco, yo me encargo de estos recién llegados —negaste con la cabeza y empuñaste el arpón mientras arqueabas un poco la espalda, tratando de estabilizarla firmemente.

—Ni creas que te dejaré todo esto sola —Tangle te miró con asombro, para que pocos segundos después enterneciera su mirada.

—Eres muy linda —la volteaste a ver con los ojos anchos y un leve sonroso en tus mejillas, tu contraria también se sonrojo levemente y se corrigió de modo histérico— ¡h-hablo d-de que! ¡E-Es mu-muy li-lindo de tu parte que te preocupes por mí! ¡E-Eso quise decir! —alejaste un poco el color de tu cara y le sonreíste, palmeando su hombro como forma de tranquilizarla.

—No te preocupes, no me di ideas equivocadas, s-solo... que tu comentario me agarró un poco desprevenida, es todo —la lemur desvió la mirada debido a la vergüenza que sentía.

—E-En serio, perdón.

—No te disculpes, no me molesta en lo absoluto —los robots casi estaban cerca, mantuviste tu arma alerta de un ataque sorpresa— cuidado ya casi están cerca —Tangle ensancho levemente su mirada.

—¿Cuánto crees que tarden los refuerzos? —resoplaste.

—Ni yo sé, pero creo que- —la mirada de la peli-gris quedó repentinamente fija; abrió los ojos sorprendida, bajando la guardia por unos momentos; no era lo única en ese estado.

Ante tu repentina mudez, Tangle igual bajo un poco la guardia y volteó hacia donde mirabas, abriendo los ojos con sorpresa igual.

Se espero cualquier cosa de parte de la resistencia; pero jamás el tener de frente al mismísimo Sonic The Hedgehog.

Sin saber por qué, tus manos por dentro de los guantes comenzaron a sudar y las palabras se quedaron atoradas en tu garganta, sentías tantos nervios que deseabas que un robot venga y te entierre muy profundo bajo tierra, ¿por qué te sentías tan ansiosa y con los nervios a flor de piel?

Solo te quedaste helada, el runner parecía que no quería quitarte la mirada de encima, y eso provocaba que tu respiración se entrecortara. Sonic parecía sorprendido; ni siquiera se movía de su lugar y tenía su boca ligeramente abierta.

Tu extraño caso de trance (del cual no sabias la razón) fue interrumpido cuando notaste que un Badnik estaba cerca del cobalto; abriendo los ojos en grande, corriste hacia él.

—¡Sonic, cuidado! —el runner volteó detrás de sí, jadeando con sorpresa; el robot estaba a casi nada de dispararle.

Pudo haber esquivado, por algo tenía el apodo de la cosa viva más rápida, pero estaba tan distraído que ni siquiera había notado cuando el robot entró a escena.

Para buena suerte, llegaste a tiempo logrando empujarlo de su lugar; rodando tú y él entre los escombros, no fue una experiencia bonita, estabas segura de que para mañana estarías llena de moretones y heridas.

Tangle con rapidez fue a atacar al Badnik que estaba por dispararle a Sonic, junto a unos 3 más que venían de colada.

Te levantaste y soltaste un gemido en dolor, lentamente miraste debajo de ti con asombro y un poco de nervios.

Tenías al azul debajo de ti; no sabías que decir, la vergüenza y pena te comían viva igual que el gran sonrojo; el azul parecía que estaba igual que tú o incluso peor.

Te levantaste con rapidez alzando los brazos.

—¡P-Perdón! —una vez levantada, le tendiste la mano al runner, este lentamente acepto; aún avergonzado por lo anterior.

—N-No te preocupes, _____, e-es... bueno volver a verte —tartamudeó un poco mientras desviaba la mirada y se cruzaba de brazos; una vez ya levantado de la manera correcta.

Sonreíste ladinamente una vez controlaste a totalidad tu ritmo cardíaco.

—Digo lo mismo, Sonic, tiempo sin vernos, ¿eh?

—E-Eh... ¿Chicos? ¿Una mano? —chillaste con sorpresa al ver que Tangle tenía a 6 robots casi comiéndola viva, frunciste el ceño y de un tiro a distancia logras volar 4; Sonic se encargó de uno que estaba atrás de la lemur mientras que ella aplastaba al último que quedaba cerca.

Resoplaste con fastidio y enojo al notar que llegaban aún más, diste un gesto defensivo mientras te ponías detrás de Tangle.

Mientras tanto, ella se encargaba de destruir robots y al mismo tiempo presentarse ante el azul; los modales ante todo.

—¡Bienvenido a mi pueblo natal!, lamento el desorden. Tenemos un gran problema de robots —Sonic bufó con gracia mientras miraba a la lémur con la ceja alzada en curiosidad.

—¿Problema? ¿Qué problema? —el cobalto dio un ataque tele-dirigido en cuanto vio a un robot cerca de ti de tu lado derecho, ensanchaste los ojos con sorpresa brevemente para después seguir disparándole a los Badniks que venían desde la entrada.

Tangle sonrió nerviosamente mientras aplastaba a otro Badnik de picada con ayuda de su cola.

—¡Ha!, eres tierno por no notarlo —Sonic atacó hacia el Badnik que Tangle había "aplastado"; destruyéndolo totalmente, la lémur sonrió en impresión— ¡Buena esa! ¡Tienes talento natural! ¿Haces esto a menudo?

El cobalto se puso al lado de la oji-morada mientras que tú retrocedías unos cuantos pasos para disparar desde una mejor distancia; chocando sorpresivamente con la espalda de Tangle.

Dejaste que se presentarán más enemigos mientras cuidabas sus espaldas.

—Se podría decir que sí. Sonic The Hedgehog —la lemur sonrió y ojeó a los robots que venían, pensando en un plan para dar un ataque más elaborado.

—¡Oh, genial!, siempre quise conocerte. Tangle The Lemur.

—Encantado —el azul a su lado enuncio mientras tomaba la cola de la lemur como una especie de apretón; ella sacudió levemente su cola con emoción, para darle más realismo a lo anterior dicho.

—Igualmente —la oji-morada corrió hacia el montón de Badniks que venían juntos y los enrollo en su cola, silbándote para que le prestaras atención y lo logró, tu dejaste desfallecer completamente al robot que tenías entre la espada y el arpón, literalmente— me he estado defendiendo de los extraños ataques por un tiempo, pero esto es una locura, ¡_____, tira! —asentiste con una sonrisa y corriste hacia ella rebasando a Sonic; él se mantuvo como espectador.

—Yo podría decir lo mismo; esa es mi excusa por no haber ido a visitarte antes —le comentaste mientras le mirabas; corriendo de espaldas, Sonic bufó y se cruzó de brazos.

Tu excusa era válida, pero igual se sentía molesto e indignado.

Tiraste de la cola de Tangle, provocando que los robots en sus enredaderas se alzaran. El cobalto sonrió y se interpuso en tu ataque; destruyendo a los Badniks con su típico ataque tele-dirigido de una.

Cayó de manera firme a un lado de ti y Tangle con una expresión entre curiosa y confundida.

—Sí, los grupos aleatorios empezaron a organizarse. No sé por qué. Aún sigo investigando —tu modo defensivo se activó en cuanto se dejó a relucir el gran Moto Bug junto a sus... ¿bebés?... y otros más de diferentes tipos.

Resoplaste en cansancio y alzaste el arpón aferrándolo fuertemente. Tangle se exaltó un poco cuando notó al nuevo.

—Sonic, ¿no crees que es obvio? —el azul te ojeó, arqueando una ceja; tu disparabas hacia un par de autómatas que venían detrás de la oji-morada— la razón principal por la que vienen estos robots con ataques más centrados y organizados es por ti —el azul bufó mientras sonreía arrogantemente y se cruzaba de brazos.

—Bueno, ¿qué puedo decir?, soy increíblemente guapo que hasta los robots se enamoran de mi —rodaste los ojos con diversión y te acomodaste detrás de la lémur; Sonic por delante de ustedes 2, los tres con poses defensivas y en alerta.

Tangle era la más preocupada y exaltada de la situación, pero trataba de aligerar el ambiente con una sonrisa.

De repente, todos los robots les rodearon; tragaste en seco. Eran demasiados, Tangle se dirigió a Sonic frunciendo un poco el ceño en juego.

—S-Supongo que no eres la vanguardia de la resistencia —el runner sonrió nervioso; las gotas de sudor en su frente le adornaban.

—Estoy muy seguro de que están todos ocupados con ataques similares en otros lados —suspiraste pesadamente y miraste tú alrededor, los autómatas no paraban de llegar.

—E-Encantador, así que... ¿lo dividimos? ¿Qué te parece, _____? —alzaste los hombros dando señal de que te daba igual; frunciste el ceño manteniéndote alerta.

Sonic sonrió hacia la lemur torcidamente.

—Si puedes seguirme el paso, Tangle, claro que si —la mencionada le sonrió y asintió, lista para atacar, pero la escena fue interrumpida por un repentino remolino de llamas; pulverizando algunos Badniks que estaban delante de ti, parpadeaste confundida y retrocediste un poco del sitio, no querías ser eriza frita.

Sonic y Tangle miraron hacia los remolinos con sorpresa, el runner achico un poco su mirada, tratando de descubrir quién era el causante del fuego y sonrió en grande cuando se dejo visualizar a cierta y conocida gata morada.

Tú y la oji-morada a tu lado tenían la boca ligeramente abierta, sin saber quién era ella, mientras, Sonic solo sonreía y alzaba su mano para llamar la atención de la nueva en escena.

—Wow —murmuraste sorprendida.

—¡Hey, Blaze! —Sonic gritó mientras se acercaba a ella, Blaze arqueó una ceja juguetonamente en cuanto sus ojos conectaron a los del cobalto.

—¡Sonic!, estas aquí. Asumo que estos son robots del Dr. Eggman, ¿no? —el contrario asintió repetidas veces ya a un lado de la peli-morada.

Las otras 2 acompañantes se quedaron atrás, un poco incomodas ya que no sabían quién era la nueva en batalla. La lemur te miró interrogativamente, seguramente preguntándote: "¿Quién es ella?"

Le alzaste los hombros, dando a entender que también es la primera vez que le veías.

—Asumes bien. El pueblo necesita nuestra ayuda. Así que, si no te importa... —Blaze sonrió, mostrando levemente los dientes mientras empuñaba sus manos en un círculo de fuego.

—Será un placer —el azul le alzó el pulgar con orgullo, y sin más que decir, comenzaron a destruir a los robots que venían hacia ellos.

Tú y la oji-morada pudieron observar como atacaban en primera fila; las 2 sorprendidas. Tú sonreías un poco impresionada por el método de ataque que Blaze utilizaba, era simplemente genial a tu mirada, y parecía que Tangle estaba de acuerdo contigo.

Un enorme Moto Bug estaba a nada de atacar a la peli-morada, jadeaste en estupefacción y rápidamente le tocaste el hombro a Tangle, la mencionada te volteó a mirar, y una vez obtuviste su atención, señalaste hacia Blaze. La lemur sin pensarlo mucho, corrió hacia el robot, atacándolo mientras enrollaba su cola en el, Blaze le miró sorprendida por su repentina entrada, mientras que Tangle ya hacia cenizas al autómata.

Tomaste una cuchilla promedio de uno de los Badnik anteriormente destruidos; se la alzaste a Tangle, señalando su cola. La lémur al instante comprendió lo que querías decir y asintió con una sonrisa.

Enrollo su cola del extremo de una pared cercana mientras ella se alejaba del punto; simulando una resortera. Pusiste la cuchilla entre su cola, (cuidando en no lastimarla) jalándola hacia atrás y apuntando hacia el otro gran Moto Bug que seguía lanzando a sus "bebés".

Después de tanto estirar y apuntar hacia el objetivo, soltaste la cola, yendo la cuchilla con velocidad hacia el robot. Sonic jadeó con desconcierto en cuanto vio que la cuchilla se acercaba. Con una sonrisa se deslizó por debajo del Moto Bug; evitando que el ataque le logre dar.

De ese mismo punto, saltó hacia los robots restantes, y con su típico ataque, de una los destruyó a todos.

Blaze suspiró en su lugar mientras volteaba a ver el sitio. Tú y Tangle dieron un "choca los cinco" y se reunieron con el otro par; Sonic se levantaba.

—Me temo que los 4 no somos suficientes —el cobalto arqueó una ceja mientras daba una leve sonrisa.

—La milicia de la cuidad está afuera también —Blaze negó mientras se volteaba a mirar a los 3.

—Eso no importa. Están recargando sus filas más rápido de lo que podemos deshacernos de ellas —el azul tarareó con reconocimiento.

Tangle apuntó hacia la nave que desde el principio lleva sobrevolando el pueblo.

—Todos vienen de esa nave de guerra. No hace mucho, llego aquí y ha estado dejando caer robots desde entonces —la oji-morada informó.

Blaze miró hacia arriba; entrecerró los ojos. El runner se llevó un dedo a los labios en pensamiento, junto a un ceño fruncido.

—Es un poco más grande que esa nave que destruimos Amy y yo. Blaze, ¿puedes llegar ahí arriba? —la gata negó levemente.

—Es demasiado alto. Esta completamente fuera de mi alcance —la lémur a tu lado murmuró cosas inaudibles, provocando que tú le alces la ceja de modo interrogativo por sus gestos.

La oji-morada con un poco de nerviosismo, se acercó al par, la miraste con curiosidad de saber cuál era su plan.

Tomó su cola entre sus manos y al fin se digno en quitar un poco la vergüenza de su garganta para dirigirse al par que trataban de pensar en un buen plan para destruir la nave.

—S-Se que nos acabamos de conocer, pero... —alzó su cola, dejando a uno con una gran sonrisa de emoción en su cara por haber captado la idea y la otra frunciéndole el ceño con preocupación hacia el contrario— ¿se suben?

Blaze alzó los hombros y aceptó la oferta, no tan convencida aún. Sonic gritó internamente por la emoción de hacer esto con Blaze.

—_____, ¿me harías el favor? —asentiste con una leve sonrisa y tomaste el extremo de su cola para acercarlo hacia un poste de luz cercano.

Tangle se acercó hacia otro y enrollo parte de su extremidad, logrando así la misma técnica de la resortera.

Blaze y Sonic se posicionaron en el centro de la cola y lentamente dieron pasos para atrás, ajustando la cola y alargándola.

El azul le ofreció una mano a la morada y esta le miró sorprendida.

—¿Lista? —Blaze quitó su expresión de preocupación y convencimiento anterior para sonreír y aceptar el gesto.

—Lista —afirmó.

Tangle sonrió, y con un saludo militar, los despidió antes de soltar el extremo de su cola.

—¡Bon Voyage! —ella soltó el agarre en la cola he impulso al erizo y la morada más alto de lo que se imaginó.

Te acercaste a Tangle y le ayudaste a levantarse, ya que con el peso de ambos, había logrado perder el equilibro.

—¿Estás bien? —la oji-morada sonrió con emoción y aceptó tu mano levantándose con rapidez.

—¡Lo estoy! —sonreíste ante su entusiasmo y miraste al par por los aires, preocupándote débilmente por los 2.

Notaste como Blaze lanzaba a Sonic hacia la nave con aspecto de avispa.

La gata esperaba a que Sonic hiciera su trabajo ahí dentro.

Sin saber que Sonic parecía psicópata dentro de la nave destruyendo todo lo que se encontrara, y aunque ese era el plan, igual sus expresiones daban miedo.

Entrecerraste los ojos y con una sonrisa viste como la nave iba decayendo y echando humos.

Blaze con su última movida, lanzó una gran bola de fuego hacia el navío; destruyéndola ahora de forma definitiva.

Abriste leve la boca con impresión mientras Blaze iba descendiendo hacia ustedes 2.

La lemur miró la nave caer, achico sus ojos buscando al runner con notable pesadumbre.

—¡Eso fue increíble!, pero... eh... ¿Sonic, estará bien? —preguntó.

Bufaste un poco y sonreíste, confiada de que seguía vivo; Blaze estaba de acuerdo contigo.

—Sí, él lo estará —la morada dijo.

Tu cruzaste tus brazos con una sonrisa; Tangle les miraba confundida hacia ambas.

—Es difícil vencerle —dijiste justo cuando una bola azul caía al suelo.

Sonic se desenrollo de sí mismo y giró su cabeza levemente a causa del mareo que tenia.

—E-Eso fue muy divertido, chicas... —comentó mientras alejaba su mareo.

Negaste levemente mientras mirabas como Tangle iba a ofrecerle una mano.

—¿Tu vida siempre es tan emocionante? —preguntó con curiosidad mientras ayudaba a levantar al erizo; Sonic sonrió.

—Sí, no puedo evitarlo, ¡sí! —se sacudió un poco el polvo entre sus piernas mientras se acercaba a Blaze y se daba a la tarea de presentar formalmente— bien, entonces, permítanme presentarlas —ensanchaste un poco los ojos y volteaste a mirar a la oji-ambar, ella te dirigió una sonrisa y tú bajaste la cabeza instantáneamente por la pena; un leve rubor en tus mejillas.

Sonic al verte frunció un poco el ceño.

"Oh, viejo, ¿Por qué no puedo hacerla sonrojar así?"

Sacudió la cabeza, esfumando pensamientos mientras retomaba el tema anterior.

Blaze, ella es Tangle, y la chica a tu lado, _____ —saludaste tímidamente a la morada y ella te alzó la mano; aceptaste su apretón, aún con los nervios picándote la garganta y el cuerpo.

Todavía te sentías un poco intimidada cada que conoces a alguien nuevo, un gran paso fue hablarle a cualquiera que no sea tu amig@ de toda la vida, este paso... era demasiado difícil.

Tenías valentía, pero no la necesaria.

Blaze hizo la misma acción con Tangle, solo que ella se encontraba un poco más desconcertada.

—Tangle, _____, ella es Blaze, es una princesa de otra dimensión y la guardiana de las Esmeraldas del Sol. Son como las Esmeraldas del Caos, pero más ardientes —Blaze negó con la cabeza mientras fruncía el ceño con gracia, solo tenía que decir que se llamaba Blaze y ya, no había necesidad de tanto drama.

Tú y la lemur abrieron su boca sorprendidas por la información, Tangle fue la primera desconcertada en hablar, mientras que tú aún iniciabas el Windows.

—Jaja... claro, bien —rió la lemur nerviosamente, fingiendo que si había entendido cuando era lo contrario, se acercó a la oji-ambar y tomó su mano, sorprendiendo un poco a la contraria— gracias por salvar mi hogar, su alteza —Blaze negó lenta y dulcemente.

—De nada, y por favor, solo llámame "Blaze" —la oji-morada asintió mientras seguía sonriendo, alejó su mano y se aproximó a ti, estabas un poco aburrida detrás.

Pero seguías prestando atención al otro par.

—Blaze, sabes que siempre estoy feliz de verte, pero, ¿a qué se debe la visita? —El cobalto cuestionó.

Blaze se llevo las manos a su espalda mientras fruncía el ceño con seriedad y formalidad.

—Sentí la voluntad de las Esmeraldas del Sol, vine para prevenir un terrible acontecimiento en tu mundo —Sonic bufó burlón, se llevó los brazos detrás de sus púas y se balanceó vagamente en su sitio, arqueaste una ceja con preocupación hacia lo que dijo la princesa.

—¡Ja!, sin ofender, pero llegas 7 meses tarde —la gata se exaltó ante lo que el cobalto mencionó; volteó a mirarle sorprendida.

—¿Qué quieres decir? —preguntó con cierto temor.

Sonic solo se alzó en hombros sin preocupación alguna del como la oji-ambar pueda reaccionar.

—Eggman me encerró y se apoderó del mundo —la princesa entrecerró los ojos un momento para después gritar.

—¡¿QUÉ?! —el azul hizo señales con su mano, significando que se tranquilizara un poco, caminó hacia ti y te tomó de los hombros, acercándote a la exaltada y preocupada princesa.

Arqueaste una ceja con confusión hacia Sonic.

—Tranquila. Esta increíble chica de aquí me liberó, y junto a mis amigos, le pateamos el trasero —Blaze relajó sus facciones un poco; el sudor de incomodidad te recorría la frente.

—B-Bueno, e-en realidad yo no hice nada, tú te liberaste solo Sonic, se podría decir que el término "liberar" es al revés —Sonic hizo una mueca y alejó su agarre de tus hombros.

—Pero fuiste por mí y me ayudaste a salvar el mundo, ¿no? —bajaste un poco la mirada y sonreíste ladinamente, contestándole un poco apenada.

—S-Sí lo hice.

—¡Genial!, entonces eso cuenta como un: "me salvaste", ¡punto final! —viraste los ojos, cediendo a sus argumentos erróneos.

Tangle se interpuso con preocupación.

—Espera... dijiste que el resto de Badniks se estaban organizando, ¿verdad? —asentiste mientras Sonic seguía tu gesto, respondiéndole a la oji-morada con leve desconcierto.

—Sí, hasta ahora, no parece que se trate de Eggman, pero... —la lémur le interrumpió.

—Eso no importa. El punto es que se están volviendo cada vez más peligrosos y frecuentes —frunciste el ceño mientras tus pensamientos pateaban la puerta de tu cerebro.

La oji-morada se dirigió hacia la guardiana y princesa de las Esmeraldas del Sol.

—¿Y-Y, qué tal si la guerra solo fue el comienzo? ¿Qué tal si hay algo mucho peor en camino? —un escalofrió por tu espalda te recorrió; temblando levemente.

Llegando a imaginar esas cosas "peores" que expuso. Sonic notó tu estado y se acercó a ti, posando una mano en tu hombro para poder tranquilizarte, no funcionó del todo.

Blaze tarareó en el pensamiento.

—Las Esmeraldas del Sol no son muy... habladoras... si me trajeron aquí, debió haber una razón, ¿y saben qué?, me quedaré aquí hasta que sepa de que se trata —Sonic sonrió, le chasqueó los dedos y le guiño el ojo, dando a entender que estaba más que de acuerdo.

Tú no dijiste nada, solo te mantenías en tu lugar con una cara sin emociones; abrazándote a ti misma.

—¡Sabía que podía contar contigo! —la gata asintió positivamente y se acercó a Tangle; logrando desconcertarla un poco.

—Pero primero... varias partes de tu pueblo se están incendiando. Hare lo que pueda para apagar las llamas —ante lo dicho por la princesa, la lémur oji-morado sonrió en grande— dime donde me necesitas.

—¡Eres increíble, sígueme! —Blaze solo le siguió, Tangle volteó un momento hacia ustedes 2, tu no prestaste atención, pero Sonic se encargo de despedirlas— ¡adiós Sonic y _____, gracias por todo!

—¡Te dejo la captura del líder a ti por ahora! —el cobalto alzó su mano y la movió levemente en despido.

—¡Nos vemos!

Ya una vez ellas se fueron, el runner te miró con una ceja alzada interrogativamente; seguías sin prestarle atención. Te encontrabas tan inmersa en tus pensamientos que ni siquiera pudiste despedirte de Tangle y Blaze.

—Es una falta de respeto ignorar a tan increíble galán delante de ti.

—¿Eh? —murmuraste, parpadeando varias veces en desconcierto.

Te llevaste una mano a la cara mientras tratabas de concentrarte mejor, no tardaste mucho para darte cuenta que ahora solo eran Sonic y tú.

—Perdón, Sonic, es que... tengo demasiadas cosas en la cabeza últimamente —el azul tarareó de acuerdo.

—Lo comprendo, ¿podría saber cuáles son? —alzaste los hombros y dejaste reposar tus manos en los extremos de tu cintura.

—Sinceramente, no mucho, llevo buscándote desde mi pueblo hasta aquí —Sonic arqueó una ceja.

—¿De cuál en los 4 que estuve hablas?

—Del lugar en donde luchaste con Tails, de ahí te fui a buscar con Amy y, como la situación aquí era pesada, tuve que venir a ayudar —el contrario asintió con compresión para luego cruzarse de brazos.

—¿Y para qué me buscabas? —él preguntó, con cierta emoción y fantasías en su pecho.

Tenía la leve ilusión de que tú lo hayas estado buscado para decirle que le amabas, y que querías casarte con él.

Okay, lo último ya es mucho, ¡pero déjenlo, son sus fantasías!

Sonreíste enormemente mientras tus manos seguían en cada extremo de la cintura.

—¿Pues por qué más? ¡Me ofrezco para el papel de compañera! —Sonic arqueó una ceja con confusión, y de repente, le vino la idea sobre a lo que se refería.

Ella quería ir con él.

—O-Oh... w-wow... y-yo pensé que me tardaría más en buscar un compañero o compañera, ¿cuál es la razón? —le diste la espalda mientras caminabas hacías las afueras del pueblo; el azul siguiéndote por detrás.

—Investigación —te dio una mirada susceptible— Amelia me había contado la situación de las repentinas organizaciones de los Badniks, a si que vine a buscarte para informarte, pero al parecer, Tails fue más rápido que Amelia sobre deducir —el erizo a tu lado sonrió levemente.

—Seee, así es Tails, todo un genio ese pequeño —sonreíste de acuerdo.

—Lo es —te paras de modo abrupto y volteaste a mirar al runner, él copiándote— entonces... ¿tengo los requisitos para ser tu compañera en este viaje temporal? —Sonic sonrió, sintiendo leve ardor en el pecho con la palabra "temporal"

"De nuevo se ira"

—¡Claro que sí! ¡Igual que en la guerra! ¡Tú y yo juntos sin que nadie nos detenga o separe! —asentiste y alzaste un puño en alto por la emoción.

—¡Oh claro que si! —él miró hacia abajo del elevado cerro en el que pueblo estaba plantado, hizo una mueca con leve cansancio.

—Oh, hombre, después de todo esto, necesitaré unas vacaciones —estuviste de acuerdo.

—Digo lo mismo —él te miró con suavidad y te alzó los brazos, tú confundiéndote por sus acciones.

—¿Quieres que te lleve?, de seguro debes estar cansada por tanta aplastada de traseros robóticos —te reíste ligeramente por su broma y te acercaste a él, poniéndolo un poco nervioso, pero sabiendo bien como disimular.

—Me encantaría, las piernas creo que ya no me responden —tu contrario asintió y procedió a cargarte estilo princesa, tu pasaste un brazo por su hombro sin preocuparte o avergonzarte por ello.

Sonic era tu amigo, y sabias que gestos como estos podían hacerse entre amigos.

"¿Desde cuándo los amigos se besan?"

La pregunta de parte de tu madre cayó de picada a tu conciencia; te sonrojaste levemente.

El azul notó tu estado y arqueó una ceja con confusión.

—Hey... ¿estás bien? ¿Tienes fiebre o algo así? ¿Un Badnik te lastimó? —negaste mientras desviabas la mirada, no querías verlo en este momento.

Sabias que al rato este pensamiento se lo llevaría el viento.

N-No... no tengo nada, ya puedes dar marcha —el azul te miró extrañamente, pero no se atrevió a cuestionar nada.

—Si tú lo dices, agárrate fuerte, daremos marcha al siguiente pueblo —asentiste y apretaste un poco más el agarre sobre el cobalto.

Al final, Sonic salió corriendo del lugar, contigo en brazos.

Disfrutaste el agradable viento que chocaba contra tu cara.

Tenías razón, el pensamiento si se lo llevo el viento.

——˜°˜—

Siguiente capítulo: "Not Trust Him, Sonic"

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