°Broken° (Sonic and The Black Knight)
[Roto]
——————°——————
—Tú nunca paras de comer esas cosas. Terminarás engordando, Sonic.
—Awww, hasta ahora, eso es lo más romántico que me has dicho —la eriza le rueda los ojos con diversión, presenciando como Sonic terminaba de pagar su Chili-dog .
—Se que no soy muy... romántica, ¡pero tampoco me juzgues! ¡Tú fuiste el idiota que se declaró en primer lugar! —el erizo le mando una sonrisa arrogante y se acercó a su cara demás, logrando sonrojar a la oji-verde.
—Seee, pero, ¿quién fue la que acepto? —la peli-gris desvió su rostro y lo escondió con vergüenza.
—¡L-Lo h-hice para no dejarte en ridículo! —exclamó, frunciendo el ceño con notoria molestia y un gran rubor.
Sonic sabía que mentía, ella tenia demasiado ego como para decirle que también le ama.
Sabe que lo ama de todas forma, así que- ¿para qué discutir?
El cobalto, al haberse comido su Chili-dog por completo, se acercó a la eriza y le plantó un beso, haciendo que el tono rojo en sus mejillas se suba hasta las orejas.
Ya con el pequeño cometido, se alejó y le sonrió, quitándose un poco de Chili de la mejilla.
_____ quedó estática unos minutos, pero al saborear su propia boca, se dió cuenta de algo...
Su boca sabia a Chili-dog.
—¡SONIC! ¡ERES UN ASQUEROSO! —reclamó más molesta que antes; a Sonic nunca se le borro la sonrisa.
—Sé que me amas, _____ —la eriza negó en berrinche; esto hará que la mate.
—¡N-No! ¡N-No lo hago, estúpido y sexy erizo! —Sonic abrió los ojos con sorpresa, acatando la misma acción la peli-gris.
Se tapó su boca y fijó su vista hacia otro lado, no queriendo saber su reacción.
Sonic sonrió aún más que antes. Pasó su brazo por el cuello de la avergonzada eriza; le beso la mejilla con delicadeza, logrando que ella quiera morirse ahí mismo.
—¿Crees qué soy sexy? —preguntó con denote burlón, _____ se alejó de él bruscamente.
—S-Si... ¡dIGO! ¡N-NO! ¡A-Asco! —el contrario le lanzó una mirada seria junto a una ceja alzada, suspiró con delicadeza y se acercó a la oji-verde de nuevo para besarle.
Tomándola desprevenida, otra vez.
—Bueno, pues yo creo que tu eres muy linda y sexy. Te amo como no tienes idea, y me iré por otros 2 Chilis más antes de que reacciones a lo que acabo de decir y quieras matarme —el erizo, con su inusual capacidad, salió de ahí, dejando una leve estela color azul.
Y como era de esperar, tenia razón, porque a los minutos la eriza reaccionó y se sonrojo más de lo que ya estaba.
Esta se la iba a pagar.
—¡SONIC!
——————————°——————————
La peli-gris caminaba un tanto cansada, buscó en todos lados y no pudo encontrar a su fastidioso novio azul.
Extrañaba como eran las cosas antes, cuando solo eran compañeros y grandes amigos.
_____ no esta enamorada de Sonic... o eso cree. Todo por confundir el amor con la atracción.
Ella piensa que Sonic casi no se esforzó el día que se declaró, claro, hace intentos para ser romántico igual que ella, pero eso no es lo mismo.
Siente como si algo faltara. No sabía que era, por eso estaba confundida.
Siente que esta relación se basa en poco amor, o que tal vez, los 2 solo sienten atracción por el otro y quieren experimentar.
Tal vez al final todo salga mal, y terminen siendo desconocidos.
No... no quería eso.
Sorpresivamente, sacándola de sus pensamientos, alguien la abrazo por detrás, logrando que la eriza se alarmara de inmediato y golpeará al intruso que la toco.
Le dio un muy fuerte golpe en el estómago, por consecuencia, el contrario se retuerce de dolor.
La oji-verde al darse cuenta de quién era, se arrepintió de inmediato.
—Oh, di-dios... ¡S-Sonic! ¡P-Perdón! ¡N-No quise-
—N-No, e-está b-bien —dijo casi sin aire— Deberías recordarme no abrazarte por detrás nunca más —comentó mientras soltaba una leve carcajada.
La eriza le rodó los ojos. Una leve sonrisa hizo aparición, pero...
Se notaba triste y confundida.
Sonic no era un despistado total, claro que noto esto. Posó sus manos en los hombros de ella, capturando la mirada de la oji-verde.
—¿Te sucede algo? te noto decaída —preguntó, con un peculiar tono preocupado.
La peli-gris desvió la mirada, mordiéndose el labio ligeramente. Era algo más para ella que para él, ¿no?
—Sonic... —el nombrado le miró, expectante— ¿Me amas?
El erizo se confundió de inmediato; alzó una ceja en diversión.
¿A qué iba eso?
—¿Pero qué dices? ¡Claro que si! —la eriza desvió más la mirada; no lo sentía sincero.
—H-Hablo de que: ¿me amas de verdad? Quiero... quiero confirmar que no estamos saliendo por atracción, si no porque realmente- —el erizo soltó sus hombros, sus cejas se alzan con sorpresa; interrumpió
—¿P-Pero qué estás diciendo, _____? ¡Claro que te amo! si no te amara, ¿por qué me confesé ese día? —la eriza frunció leve el ceño, mirándole nuevamente.
—¡Ese es el punto, Sonic! ¡No sentí que te esforzaras ese día! —Sonic ahora tomó la misma expresión que la eriza.
—¿Qué? ¿Cómo querías que me declarara? ¿Querías que te diera algo, o qué? —la eriza negó en silencio, mordiéndose la lengua.
"No lo sueltes"
—¡¿Entonces qué es, _____?! ¡¿Por qué me estas preguntando esto?! —gritoneó el cobalto, ya harto del silencio; la eriza soltó lo que no quería decir.
—¡ES QUE YO NO ME ENAMORE DE TI! —exclamó sin más; apretó los ojos con leve fuerza.
Sonic se quedó congelado en su lugar, siendo incapaz de creerlo.
—¿Q-Qué? —susurró; cada dolorosa palabra logró que sus orejas bajaran más.
La peli-gris al darse cuenta de lo que había dicho, se tapó la boca con arrepentimiento, viendo como Sonic dejo su semblante triste para cambiarlo a uno más serio y severo.
Esto no debió pasar así.
—Ya veo... entonces si lo hiciste por lastima, debí suponerlo... que idiota fui... —la eriza le miró, incapaz de hacer algo— No te preocupes, _____, te dejaré en paz. Tal vez lo nuestro si fue atracción después de todo.
_____ decayó su mirada. Sintió como el cobalto se le acercaba; se puso nerviosa de repente.
—¿Pero sabes la diferencia entre tú y yo? —la oji-verde guardó silencio. El cobalto le miró aún con seriedad, cerca de su cara. Se notaba su enojo— Que yo realmente te amo. Yo si estoy enamorado de ti, y eso... —se alejó de ella, manteniendo distancia mientras le daba la espalda—... es algo de lo que nunca debiste dudar —se fue de ahí, dejando a la contraria con la palabra en la boca.
"¿Por qué dije eso?"
Un nudo inmenso se formó en ella; ni pasando saliva se lograba quitar. Su pecho lo sentía más pesado de lo normal.
Sus errores la carcomían. Solo pudo dejarse caer cerca del pavimento y taparse su rostro para soltar el rió de lagrimas que retuvo y compartía con el cobalto en estos instantes.
Pobre chica, nunca debió dudar o confundir sus sentimientos, porque...
Nunca se sabe si le volvería a ver.
No olviden comentar y votar si quieren que las siga ;)
¡Me animan a escribir mucho mas!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro