A Date?
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[¿Una Cita?]
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[El Costo de la Batalla por Angel Island]
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Con un ligero bostezo, te estiraste.
Estar tanto tiempo acostada en el pasto, no era recomendable.
Habías pasado un buen rato ahí acostada junto a Amy. Si, ese era tu castigo por haber hecho la idiotez de hace un par de horas.
¿Una batalla por la mañana me dices? Si.
Estaba nublado, por eso parecía noche. En fin.
Caminaste hacia la sala de cómputo en la nave que tú y Tails habían robado. No tenías nada mejor que hacer.
Cuando la puerta se abrió, automáticamente por sentir tu presencia, los que se encontraban dentro te voltearon a ver.
Le sonreíste al dúo de hermanos para volver a bostezar y alzar la mano en saludo.
—Hola —el zorro doble cola te alzó la mano para saludarle con energía.
—¡Hola, _____!
—¿Soñolienta?
—Digamos que algo. Tener batallas por la mañana no es algo a lo que este y quiera acostumbrarme —el erizo azul sonrió pícaramente, y al notar su sonrisa, rodaste los ojos porque habías captado lo que daba a entender— La guerra no cuenta.
Tails negó ligeramente y jaló la palanca una vez se cerciora de que todo estaba bien con el cableado.
¿Qué hacían ahí? arreglando a Metal Sonic. ¿Por qué? el enorme corazón del erizo azul.
—Bien. Ya confirme el daño de nuestra pelea. La pérdida de la esmeralda maestra revirtió a Metal Sonic a sus habilidades básicas —la peli-gris hizo una mueca, ojeó al robot— Terminé la última de las reparaciones necesarias —el kitsune paró el tecleado en la computadora y volteó a ver al erizo azul; dudoso— ¿Estás seguro de que quieres hacer esto?
El azul le asintió, casi alegre. Arqueas una ceja por su actitud.
—Estoy seguro. Despierta a Metal —Tails y tú tenían la misma mirada indecisa en sus caras.
Quizás no era muy buena idea... solo quizás.
—Él no va a estar feliz con esto —Sonic bufó.
—Tal vez. Pero creo que la suerte está de nuestro lado —te acercaste a Sonic.
—Sonic, no creo que sea buena idea —el erizo te alzó una ceja— B-Bueno... es que, Tails tiene razón. Después de haberlo derrotado, lo menos que quisiera ver son las caras de sus vencedores, además que irá tras de Eggman.
—Pero Eggman ya no está —la eriza iba a objetar, pero se detuvo.
Asentiste hacia Tails con indiferencia y seriedad, el zorro suspiró. Alzó la palanca, y justo en el momento que lo hizo, los ojos de Metal despertaron.
Sonic se acercó a él un poco burlón; le alzó la mano para saludarlo.
—Buenos días, cariño, tómalo con calma, tu- —dijo, tratando de dar un toque meloso en su saludo, el robot no tardó en visualizarlo y querer lanzarse a él para atacar, pero al mínimo intento, casi cae al suelo; Sonic lo sostuvo y lo miró resignado— Como te estaba diciendo: Tómalo con calma, Tails reparó el daño, pero no estás en condiciones para pelear. Somos compasivos, no estúpidos.
Desde tu lugar, suspiraste metalmente de alivio.
Sonic dejó que el robot se pare por sí solo, y cuando logró sostenerse, miró al erizo, quién sonrió hacia él.
—Se terminó, amigo. Eggman está acabado, y no le debes nada. Ahora tienes una oportunidad para vivir tu propia vida. Ser tu propia persona —con nervios, alzaste un dedo para corregirlo.
—E-Eh... robot —el oji-verde te miró entrecerrado e infló sus cachetes a modo berrinche por la corrección, soltó el aire y con su mano abanicó ligeramente.
—Si, robot, o lo que sea —resiste ligeramente por lo gracioso de la situación, te gusta corregir a Sonic a veces, se pone egocéntrico de un modo muy curioso. El cobalto miró de nuevo a Metal— No estoy pidiendo que seamos mejores amigos. Diablos, puedes vivir al otro lado del planeta, me da igual. ¿Pero podemos al menos hacer una tregua? ¿Le damos una oportunidad a la paz? —el erizo alzó su mano hacia su copia metálica amablemente.
Al verlo, el robot miró entre su mano y la cara de Sonic, por un momento creyó que Metal aceptaría, pero estaba equivocado.
Los otros presentes se exaltaron cuando un manotazo se escuchó, y una ligera queja en dolor se hizo presente.
—¡Sonic! —la eriza al ver la escena, de inmediato sacó su wispon; siempre lo llevaba consigo por si acaso.
Metal no perdió tiempo, y se fue del lugar, ibas a seguir y detenerlo, pero Sonic se interpuso en tu camino.
—Déjalo —ibas a rechistar, pero miraste cómo sobaba su mano, y te tranquilizaste.
Colgaste el wispon en tu cinturón y tomaste la mano lastimada del erizo, avergonzando a este de inmediato. La cara comprometedora de Tails detrás de ti no lo ayudaba.
—¿Te duele mucho? —el erizo rio nervioso, estabas muy cerca.
—¡N-No! ¡N-No tanto ahora! —tartamudo, desvió la mirada.
—¿Me pregunto por qué será eso? —ante la voz medio sugerente de Tails, Sonic lo miró y frunció el ceño luciendo exaltado, paniqueado y super avergonzado.
—¡¿Tails?!
—¿Qué? —preguntaste desconcertada, pero el zorro alzó los hombros.
No pensaba responder. Llegó al lado del par de erizos.
—¿Seguro que estás bien? —el cobalto suspiró para relajarse y sacudió la mano.
—He estado mejor.
—¿No deberíamos ir por él? —ante la pregunta de _____, el azul hizo una mueca por un momento.
Pero finalmente alzó los hombros con una sonrisa relajada en cara.
—Nah. Le dimos la oportunidad de vivir como quería. Tenemos que respetar su decisión —Tails negó resignado.
—Supongo. De todas formas ya no tiene a Eggman para que lo repare o lo convierta en un arma.
—Eso es lo que me mantiene más calmada, pero no sé... —Sonic se acercó a ti y te tomó por el hombro.
—Estoy seguro de que ya todo terminó. Calma —te contagió su seguridad y sonrisa.
Bajaste un poco la mirada para al final alzarte en hombros.
—Está bien. Como todo terminó, debería irme ahora —Tails sonrió.
—¿Volverás con tus padres?
—Tengo algunos asuntos que atender en mi aldea aún. Muchas cosas por reparar. Y mis amigos ya deben estar preocupados por no responderle los mensajes —Sonic se cruzó de brazos mientras rodaba los ojos un poco molesto.
Su mejor amigo negó con gracia a causa de su mini berrinche; tomó tu brazo para guiarte a la puerta.
—Me saludas a tu padres, y avísales que un día de estos iré a cenar con ellos —reíste en burla.
—¡Ja! Claro, con gusto te llevo para que conozcas a tus suegros —Tails rodó los ojos y te golpeó el hombro.
—Ya era hora —alzaste la mano para despedirte.
—¡Nos vemos luego, chicos! —al cerrarse la puerta, Tails se giró para mirar al erizo azul que ni siquiera se dignó en despedirse de la eriza.
—¿Y?
—¿Y qué? —Prower bufó.
—¿Cuándo le dirás que la amas?
—¡TAILS! —el azul chilló avergonzado.
—¡Solo digo! —el doble cola alzó los brazos en defensa inofensiva— Ya es tiempo, Sonic. Si no haces algo ahora, te arrepentirás luego —el cobalto bajó la cabeza y se tapó la cara sonrojada con ambas manos.
—D-Demonios... ¿pude ser tan idiota cómo para confesarme a ella en la nave?
—¡¿Ibas a decírselo en la nave?! —el erizo lo miró, y sin hacer tanto contacto visual, asintió apenado, sus orejas cayendo— Mira, Sonic, no soy un experto, pero... no creo que antes de tener una batalla, confesar tu amor hacia alguien se considere muy... romántico —el erizo se jaló ligeramente las púas por la frustración que sentía consigo mismo.
—¡Lo sé! ¡Lo sé! ¿Pero qué querías que hiciera? ¡No sé nada sobre escenarios románticos! ¡Y también que estaba la mínima posibilidad de poder perderla, como el maldito susto que me dio! —el zorro río ante la desesperación y dramatización de su hermano.
—Tranquilo, tranquilo —trató de calmar, acariciando ligeramente la cabeza del azul— Yo te voy a ayudar.
—¿De verdad? —preguntó esperanzado y curioso.
—Sip, pero sólo porque quiero que ustedes 2 se dejen de tonterías y estén juntos de una vez —el erizo hizo una mueca entre ofendida y dolorosa.
Las palabras sonaron muy crueles... para él.
—¿Auch?
—Lo siento, pero ya me harte de su teatrito, y más de ti —el contrario jadeó en indignación.
—¡¿Qué?! ¡¿Y yo por qué?!
—¡Porque das tantas vueltas y no te declaras! Okay si, puedo entender que tienes miedo, pero ese miedo ya se extendió demasiado, ¿no crees? —una ligera mueca de inconformidad apareció en el azul.
—Lo sé, ¡pero estoy aterrado que me rechace! Y-y- ¡Qué las cosas no vuelvan a ser las mismas! ¡Y-Yo s-sólo...! No quiero que ella me deje de lado por eso. Si no me corresponde, lo entenderé, pero no quiero que dejemos de hablarnos, a ser desconocidos. Ella es muy importante para mi, Tails, y no soporto esa idea, preferiría renunciar a mi amor por ella antes que perderla para siempre —el menor sonrió enternecido de sus palabras y preocupaciones.
Lo entendía. Si se ponía en su lugar, aún más. _____ es una eriza increíble, y el perder su amistad... es quizás algo de lo que no se podrá recuperar.
Claro, no la conoce tanto como Sonic, ¡y claro! tampoco está enamorado de ella, pero estar a su lado, sólo le da la máxima certeza de que su amistad es realmente valiosa, y por eso comprendía a Sonic.
—Te entiendo, Sonic. Pero estoy muy seguro que eso no sucederá —el azul lo volteó a ver confundido.
—¿Y cómo-?
—Fácil, porque ella siente lo mismo. Si fueras más observador sobre sus actitudes contigo que sobre la de los demás, lo sabrías —okay... ¿desde cuándo Tails lo humilla en la madurez de tal modo?
Suspiró derrotado.
—Bien. ¿Qué tienes en mente? —Prower formó una sonrisa cómplice en su rostro.
Y Sonic sintió un poco de miedo por aquello.
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El cobalto después de correr un rato más, se detuvo justo en el alma de la isla, donde su guardián residía con total calma sobre una gran joya preciosa.
—¡Hey, Knux! —el rojizo abrió un ojo al escuchar tan irritante voz. No le caía mal, Sonic, ¡pero vamos!, ¡¿qué te interrumpan en tu momento de paz?!— Acabo de dar un par de vueltas alrededor de la isla. ¡Todo luce intacto, casi como nuevo! —el equidna se alzó en hombros sin interés y volvió a cerrar sus ojos para relajarse... y escuchar lo que Sonic tiene que decir de nuevo. Él sonrió ante la indiferencia de su amigo rival— Tails dijo que puede lograr que la nave con la que se estrelló contra Master Overlord pueda volar de nuevo. Así que todos nos dirigimos hacia la base de la resistencia, ¿vienes?
—Nah, es mi deber proteger la esmeralda maestra. Me quedaré aquí —el azul bufó con diversión al escuchar al último equidna en el mundo con ese tono de voz indiferente pero respetuoso de cierto modo.
—Supuse que dirías eso. Aún así, la oferta sigue en pie —el equidna se estiró en su lugar mientras soltaba un bostezo.
—Gracias.
—Si alguna vez te sientes muy solo aquí arriba, avísanos. Podríamos montarnos una fiesta de té —Knuckles bufó con fastidio y cruda burla.
—Pffff. Vas a causar más problemas y los traerás directo a mi puerta. No gracias —Sonic dio media vuelta con su sonrisa intacta.
—¡Ja! Muy cierto —se detuvo y volteó a mirar de reojo— ¿Qué hay de la resistencia? ¿Planeas liderar a distancia comandante? —el rojizo se levantó y se sentó, suspirando en flojera y resignación.
—Oh, cierto. ¿Yo asumí el cargo, verdad? —sin darle mucha importancia a su cargo: volvió a acostarse— ¡Bah! La guerra terminó y Metal Sonic está destruido. Ya no hay necesidad de una resistencia, ¿o si? considérala disuelta —el cobalto rodó los ojos divertido y negó con suavidad.
—Como digas, Knux. ¡Nos vemos luego! —el oji-violeta alzó una mano, dando señales de que se apresurara en irse.
—Aja. Fuera de mi isla —Sonic rio con ironía por sus palabras de despedida.
En el diccionario equidna malhumorado, eso significa: gracias por la ayuda. Mínimo un gracias.
Corrió toda una trayectoria hacia la nave Badnik, deteniéndose justo en la puerta trasera, encontrándose con _____ y Amy, la última anotando ciertas cosas en su libreta.
El azul suspiró con nervio antes de dar a conocer su presencia en la entrada. El plan de Tails estaba en marcha ahora.
—¡Toc, toc! ¿Hay alguien en casa? —dijo divertido, llamando la atención de ambas erizas.
—¡Hey, Sonic! —la peli-gris dio un saludo casual, mientras que la rosada suspiró cansada.
—¿Todo bien, Amy? ¿Qué haces? —el azul preguntó preocupado de su amiga; ella atinó en rodar los ojos.
—Ya sabes, acá escuchando a personas rogarme para que las perdone —la eriza a su lado tomó ese crudo comentario como: "aún no te perdono". El azul hizo una mueca burlesca— ¡Y! Repaso el inventario de lo que queda en la nave.
—¡Emocionante! ¿Encontraste algo bueno? —resiste con gracia.
—¿Además del increíble aburrimiento en contar las cosas? Para mi es un: Nah —Amy chilló ante tu comentario.
—Pues para que lo sepas, mi comentario es un: ¡Si! ¡Hay toneladas de materia prima aquí, que pueden ser muy útiles! Y es justo lo que necesita la resistencia para ayudar con las actividades de reconstrucción —reíste nerviosamente ante la mirada filosa y recriminatoria de Rose.
—Bueno... ahi si te doy el mérito —Sonic rió levemente.
—¡Bueno, genial!
—Sabía que este tipo de cosas aburren muchísimo a Knuckles, así que supongo que yo me encargaré.
—¿Y mi ayuda es nula? —la eriza rosa te sonrió burlona.
—Lo es si lo único que haces es bostezar.
—¡Eso es ayudar también!
—¡Me pegas los bostezos!
—¡Bueno, eso es porque soy genial en ello! —ambas chicas dejaron su pelea y miradas de muerte entre sí para estallar en risas.
Las cuales Sonic no comprendió, pero sonrió divertido; muy confundido.
—Si, bueno, sobre lo de Knux: supongo que todo lo demás también —Amy alzó una ceja interrogativa, el azul pasó una mano detrás de sus púas en señal de nervios por lo que dirá— Va a disolver la resistencia. Así que: ¡sorpresa! —ella bufó con fastidio.
—¿Es enserio? —el runner río para aligerar— Increíble.
—Si ocupas ayuda, ya sabes a quién puedes acudir —la eriza rosa bufó.
—Prefiero estar sola, gracias —resoplaste por su comentario.
—¡Oye! ¡Ahorita estoy modo inútil porque me muero de sueño! ¡Pero ya verás cuando me ponga las pilas! —la rosada se acercó a ti, dándote una mirada retadora.
—Ya quiero verlo —cuando estaban por darse de argumentos sarcásticos, y Sonic quedar como el mal tercio en lo que sea que pasaba, de la puerta entró en vitoreo el equipo Chaotix.
Todos dirigieron su mirada hacia ellos, alzando la ceja confundidos de su entrada tan estruendosa.
—¡Oh! ¡Justo la señorita que estábamos buscando! —Vector dijo, seguido de los vitoreos alegres e infantiles de Charmy.
—¡Día de pago, día de pago! ¡Wii! —las 2 erizas se miraron confundidas.
—¿Día de pago?
—¿Qué?
—El caso de Eggman desaparecido ha terminado. Descubrimos que le pasó al doctor, quién estaba haciéndose pasar por él, ¡y ayudamos a acabar con el culpable! ¡Caso cerrado! —Espio siguió el guión de Vector con una voz refinada y serena.
—Nuestra recompensa debe ser sustancial.
—¡Vamos a darnos unos lujos! ¡Para llevar! —lo gritillos infantiles de Charmy, no ayudaron con la confusión que se cargaba Amy Rose.
Era la más sacada de onda de los otros 2 de su misma especie.
—Y-Yo... p-pero... qué... —murmuró, tratando de asimilar lo que los Chaotix exigen. Sonic sonrió burlón y se acercó a la peli-gris, cargándola como princesa sin que ella tenga tiempo de rechistar.
—Esta bien, si me disculpas, le dejo esto a usted, señorita ejecutiva de la resistencia. Me llevaré a su secretaria un rato en lo que logra resolver este... pequeño caso —Amy sacudió su cabeza y frunció el ceño, al fin dirigiendo la palabra a los Chaotix, sin tomar mucha importancia que Sonic se haya llevado a paso rápido a su amiga.
—¡¿Acaso ser parte de la resistencia no cuenta como algo?! —se escuchó de última, justo cuando ambos ya se habían alejado.
Confundida, ojeaste al azul, esperando que termine de correr para preguntar por qué la sacó de ahí, justo en ese momento.
Al detenerse en una parte muy linda y limitada, en el borde de la isla flotante, el azul te dejó pararte.
—¡¿Hey, qué pasa?! ¡Dejamos a Amy en un momento crítico! —exclamaste hacia el azul con un ceño fruncido en molestia.
El contrario rodó los ojos con diversión y alzó sus manos en defensa.
—La señorita ejecutiva puede con ello, no te preocupes. Si no fuera así, ¿cómo crees que sobrevivió cuando la guerra se estaba dando? —ibas a abrir la boca, pero de nuevo... tenía razón.
Suspiraste con una sonrisa y negaste, apoyando las manos en los extremos de la cadera.
—¿Y entonces? ¿Para qué me sacaste de ahí con tanta prisa? ¿Alguna otra misión de la que debamos ocuparnos? —era turno de Sonic para morir de nervios.
—Nada de eso, es que... bu-bueno... e-eh... ¡que-quería preguntarte algo importante! —te cruzaste de brazos y le miraste atenta, curiosa de lo que tenga que decir— Y-Yo... e-eh... —miró a sus alrededores, como si eso fuera a darle valentía. tomó una gran bocanada de aire, y miró a la eriza— ¡¿Te gustaría salir conmigo?! —vaya que le costó decir eso.
—Pero si ya salimos. ¿Por qué me lo preguntas? —bueno... también debió pensar en formular bien su pregunta.
—¡No, no, no! No me refiero a... e-ese tipo de salidas —bajaste la mirada pensativa, tratando de comprender a qué se refería.
Y una vez las neuronas se juntaron lo suficiente, te exaltaste en tu lugar, con una mirada sumamente sonrojada.
—O-Oh... ¡Oh! ¿T-Te refieres como en... una cita romántica? —preguntaste, esperando haber entendido bien a lo que se refería y no equivocarte para luego morir de vergüenza.
—S-Si tú quieres verlo así... pues si —Sonic quería darse un buen golpe en la cara.
¡¿Cómo se le ocurre decir eso sí el de la idea "sugerente y obvia" es él?!
Con una sonrisa nerviosa, reíste y desviaste la mirada, sobándote el brazo con nervios.
—Eh... se-seguro. M-Me gustaría salir contigo —Sonic no podía creerlo.
Habías aceptado.
Espera....
¡¿DE VERDAD HABÍAS ACEPTADO?!
Quería saltar de la montaña más alta. Sus emociones estaban disparadas por todos lados. No pudo contener la enorme sonrisa que se formó al escuchar su respuesta.
—¡Genial! ¡Será mañana a las 3 de la tarde, iré por ti! —asentiste de acuerdo con el horario junto a una suma vergüenza, observando como el runner salía corriendo sorpresivamente.
Lograste escuchar sus vitoreos alegres al aire durante su andada.
Cuando él no estaba alrededor tuyo, te dejaste caer al suelo, presa de pánico.
—¡¿QUÉ DEMONIOS?! ¡¿POR QUÉ ACEPTE?! ¡¿QUÉ RAYOS ME PASA?! —te regañaste a ti misma, tomándote el rostro; tratando de ocultarte.
Al dar un mini chillido de frustración por tu estupidez, alzaste la mirada, un poco más calmada ya. Con el ceño fruncido en resignación, te pusiste a pensar más claramente.
—Salir con él... no será tan malo... ¿verdad? Siempre estamos saliendo... por ataques de badniks... ¡pero igual cuenta! —el silencio que permanece a tu alrededor te daba esa incómoda respuesta obvia que no querías escuchar para nada— Además, dijo que podía verlo como yo quiera. ¡¿Por qué lo vería de modo romántico?! ¡¿En qué estaba pensando al decir eso? ¡Idiota, idiota, idiota! ¡De seguro lo hice sentir incómodo y por eso dijo aquello! ¡Agh! —al terminar con tu regaño al aire, te levantas correctamente.
—Será una salida de amigos... nada romántico. ¿Por qué lo sería? O más bien... ¿por qué pensé que lo sería? —al bajar un poco la cabeza, notaste como tus manos apretaban el short con fuerza, signo perfecto para demostrar tus nervios— Será qué... —aquí viene el pánico de nuevo— ¡¿Estoy enamorada de él?!
Sin saber qué decir, o pensar de la declaración para ti misma, sacaste rápido tu comunicador, mandando un mensaje a Amelia, quién te respondió con suma rapidez.
Lo único que recibiste fue: "Te espero en tu casa cuando llegues. Debemos hablar".
Con un suspiro prolongado, decidiste reunirte con el resto, quizás hablar con alguien más te pueda relajar la mente explosiva que tienes en estos momentos.
Tus sentimientos no podían estar más alterados de lo que ya están.
A medio camino, te topaste con Tangle y Whisper, una ligera sonrisa adorna tu cara y devolviste el saludo lleno de energía que la lemur te daba.
Usas tu gancho de muñequera para llegar a donde ellas; se encontraban sentadas en la orilla de la nave.
Aterrizaste torpemente, junto a unas risillas de las contrarias, y te sentaste al lado de la lemur. Tangle te dirigió una mirada cómplice que te sacó de onda.
—¿Qué? —dices de modo nervioso bajo su mirada.
—¿Sonic ya te invitó? —te alteraste de nuevo.
¡Se suponía que venías a relajarte, no para alterarte más!
—¿Invitarme? ¡JAJAJA! ¡¿Para qué o qué?! —eres mala para hacerte la tonta.
Tangle sólo bufó con gracia de tu nerviosismo y miró hacia otro lado.
—¿Lista para irnos a casa? —suspiraste mentalmente en alivio, y agradecida con el de arriba, de que haya cambiado el tema.
—Algo así... sólo ando un poco nerviosa, pero lista para volver con mi familia —al ver los brillos en tus ojos, Tangle estaba segura de que moriría de ternura por ti.
Eras una masita en el exterior, pero en el interior, podrías ser toda una fiera increíble en lucha. No tenía dudas de aquellos rumores que circulaban por ese tiempo sobre lo maravillosa que fuiste durante la guerra.
—Me alegra que estés así de emocionada, yo también quisiera descansar un poco de todo, y mi amiga aquí al lado piensa lo mismo —Whisper asintió de modo tímido, y sonreíste ligeramente.
Antes de que te lo esperaras, una ráfaga de viento se coló en su conversación, y esa ráfaga tenía nombre.
—¡Qué tal, chicas! ¿Casi listas para volver a casa y descansar? —Tangle sonrió con gracia.
—Si, no, quizás... —Sonic río, y justo al momento de parar, se dio cuenta de ti, y el único modo de no hacer esto tan incómodo, evitó la mirada más rápido que tú.
Tangle notó su interacción y les entrecerró los ojos a ambos con sospecha. Sonic estaba muy rojo, y el color en _____ apenas se notaba.
Nah, debe ser por el calor. Hacía mucho.
Bien sabía que esos 2 estaban a nada de volverse la pareja más famosa de Mobius. No tenía duda alguna.
—Bueno, digo... —Sonic y tú dirigieron su atención en ella de nuevo— Si, extraño mucho mi hogar, ¡pero estoy en un paraíso tropical flotante! ¡Me enfrenté a un dragón robot! ¡Y sobreviví! ¡Estos últimos días han sido tan locos y geniales! ¡No creo que pueda regresar a mi antigua vida de nuevo! —sonreíste con ternura.
—Bienvenida a mi mundo —la lemur te miró con una ceja alzada, y al mirar tu expresión en sabiduría, el foco se le encendió de inmediato.
—¡¿Tú pasaste por lo mismo?! —sonríes divertida y miras a Sonic; Tangle observa que tenía la misma expresión que tú.
—Pff, si la hubieras conocido durante la guerra, no la reconocerías como ahora. Era un poco más tímida y se limitaba a la mudez.
—¡Sonic! —le regañaste con gracia y le golpeaste una pierna en juego ya que lo tienes cerca, el cobalto se limitó a reír y alzar las manos.
—¡Pero es verdad! ¿O no? —rodaste los ojos y asentiste hacia Tangle.
—Si, tiene algo de verdad. En aquellos tiempos no era muy... valiente ni habladora.
—¡Difiero en lo de valiente! Jamás he conocido a alguien que tenga tanta valentía y resplandor en su corazón —con un sonrojo, volviste a golpearle la pierna al cobalto, pero esta vez con un poco más de fuerza, él río de nuevo— Okay, paro con los cumplidos.
Tangle se encontraba confundida, pero de algún modo, como ustedes interactúan, le causaba mucha ternura.
—En fin. ¿Qué hay de ti, Whisper? —la nombrada alzó un poco la cabeza— ¿Sientes como si hubieras hecho algunos amigos durante este viaje?
—¡Oh, ella es genial! ¡Acaba de contarme la mejor broma! —Sonic y tú se voltearon a ver con sorpresa un momento— ¡Vamos, dile! Ya sabes, aquella de la tostadora.
Whisper ignoró la petición de Tangle y se tapó la cara con la máscara, demasiada presión social para ella, y tú pudiste deducir perfectamente cómo se sentía.
Tangle sonrió un poco incómoda y el azul posó una mano en su cara junto a una pequeña sonrisa.
Tu comunicador interrumpió, y al ver que era Amy, te levantaste de tu lugar.
—En fin, el deber llama. ¡Nos vemos luego, chicas! Debo irme antes de que Amy me regañe de nuevo.
—Si, yo también debo irme. Y Tangle, sólo dale tiempo. Créeme, sé lo que te digo —cuando el cobalto le guiñó el ojo, la peli-gris oscuro se quedó perpleja, y con los hombros levantados, susurro un:
—¿Qué fue lo que dije?
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Por fin, después de una larga charla en todo el camino, y soportar los chistes malos de Vector, al fin habías llegado a casa.
Soltando un suspiro cansado por tener todo el pelo desordenado y una cara de querer permanecer en tu cama todo el bendito día.
Tocas la puerta y esperas 2 segundos, que fueron más que suficientes para que la manija se mueva como loca y tus padres se lancen a ti apenas abrieron.
Jadeante por aire, pero resiste un poco.
—Creo que ya estoy bastante acostumbrada como para quejarme apropiadamente.
—¡Oh, mija! ¡No sabes cuanta falta nos has hecho! —tu madre lloriquea mientras te tenía bien abrazada, sentías que el aire se te iba cada segundo.
—M-Me lo imagino, mamá —sonreíste tiernamente y le devolviste el abrazo lentamente, tu padre se mantuvo un poco lejos, pero revolvió tus púas con cariño, su sonrisa demostraba lo orgulloso que estaba y tú no pudiste agradecerle lo suficiente su apoyo más que con una sonrisa.
Tu madre al fin te soltó, y te guiaron al sofá, preguntando absolutamente sobre todo lo que sucedió.
Les comentaste cautelosamente, omitiendo ciertos datos, como por ejemplo: que arriesgaste tu vida. No, no necesitan saber eso. Eras suficientemente consciente de que si se enteran: JAMÁS te dejaran salir de nuevo.
Hola, nueva versión rara de Rapunzel.
—Muy bien, suegros, fue bonito su encuentro y todo, pero es mi turno de darle una charla a la despistada de su hija —te mordiste el labio con fuerza, tratando de mantener a Amelia callada con respecto a todo el asunto de Sonic, cosa que quizás no sea posible, se veía el brillo en sus ojos por hablarlo de una vez.
La presión en tu pecho aumentó cuando tus padres te miraron confundidos.
—¿Suegros? —exclamó tu padre.
—¿Charla? —exclamó tu madre.
—¡Fue bueno verlos otra vez, chao! —dijiste con rapidez, un fugaz sonrojo en tus cachetes en lo que redireccionas a tu mejor amiga hacia tu cuarto.
Ellos se miraron confundidos. Adolescencia, ¿suponen?
Cerraste la puerta con seguro ya ambas dentro, y volteaste a mirar con aquella cara avergonzada y temerosa.
—¡Amelia! ¡¿No te pudiste esperar a que terminara de hablar con ellos?! —se alzó de hombros indiferente.
—En mi defensa, tienes mucho que explicarme, y sin chisme no me dejas —te mordiste el labio y alzaste la vista en cuanto sentiste que ella se alejó para sentarse en tu cama— ¿Entonces? Soy toda oídos.
Suspiraste largamente y te frotas el cuello con incomodidad. Todas las cosas que llevabas en la muñeca las dejaste en tu tocador y la miraste de nuevo.
—Bueno... como ya te había dicho por mensaje... Sonic me invitó a una especie de... ¿cita? —ella asintió, dando a entender que tenías su atención total— Pe-Pero eso no puede ser, ¿verdad? ¡Quiero decir! Él sólo me invitó a salir, LITERAL, me dijo: ¿quieres salir conmigo? ¡También me dijo que podía verlo como yo quisiera! No tengo porqué pensar que es una ci-
—¿Lo amas?
—¡AMELIA! ¡NO PREGUNTES ESO!
—¿Por qué? —desviaste la mirada sin saber qué responder, y ahí ella sonrió ligeramente— Quizás te enamoraste de él sin tenerlo en cue-
—No... no es eso —susurraste con delicadeza y te acercaste a ella, sentándote a su lado en la cama— Es que... si... lo admito, últimamente estar con él me hace sentir muy rara.
—¿Rara?
—¡Si! ¡Como... que de la nada me pongo nerviosa si él está muy cerca! ¡Y últimamente tengo muchas ganas de estar junto a él! ¡Y además, siempre que me hace cumplidos mi corazón se acelera como loco! ¡Como si hubiera corrido un-
—¿Un maratón? —le asentiste frenética, y después de segundos, te tapaste la cara con ambas manos; Ames pudo sonreír de lo tonta que era su amiga.
—No entiendo como fui tan idiota como para preguntarle si me estaba invitando a una cita romántica —alzaste la mirada aterrada que tenias en cara con una mucho más culpable— ¿Y si de seguro lo puse tan incomodo que se vio obligado a decir que era-
—Okay, te tengo que detener ahí porque sino jamás pararas de hablar —agachas la cabeza un poco una vez que ella quitó su mano de tu boca— _____, estás enamorada de Sonic. ¡Y no te atrevas a negarlo porque te tengo cerca y soy capaz de golpearte! —tragaste saliva con rudeza y nerviosa, alejaste la mirada— Es obvio que Sonic también se siente igual, incluso puedo decir que peor que tú.
—¿Sonic? ¿Enamorado de mi? ¡¿Cómo crees?! ¡Él es una celebridad! ¡Jamás ha mencionado estar interesado en relaciones de ese tipo!
—Que él no lo mencione no va a evitar que sienta algo hacia alguien —te mordiste la lengua, dándole la razón— Oye, sé que es difícil aceptarlo, pero, él está enamorado de ti, y tú también lo estás de él, ¡sólo afróntalo a tu manera y ve a esa cita!
—Pero... ¿y si me estoy dando ideas equivocadas? ¡¿Y si hago el ridículo frente a él?! —Ames negó divertida y te sostuvo por los hombros.
—¿Te acuerdas cuando terminó la guerra y todos nos reunimos con sobrevivientes? —asentiste confundida— Yo jamás pensé en tener esperanzas de que Sonic se fijara en mi, y tu sabes mi profundo enamoramiento por él —tu mirada se convirtió en una mini culpable, cosa que ella notó— No, no te atrevas a sentir culpa. Lo que yo sentía por él no era nada más que sentimientos superficiales. Ya sabes, cuando te gusta un artista famoso y eso. Sin embargo, cuando él te beso en frente de todos, pude verlo _____. Pude ver que él estaba rendido ante ti, moriría por ti, y en sus ojos existía el miedo profundo de perderte, de ser desplazado en tu vida. Anhelaba que no te fueras de su lado, su postura corporal habla mucho más que sus palabras, ten eso en cuenta.
Te mordiste un poco la lengua, dudosa todavía de las pruebas claramente contundentes. Amelia se alejó un poco de ti y sonrió ladinamente con cariño, revolviendo tus púas.
—Él cayó primero, y se nota que el golpe le afectó horrible. Tampoco tengo manera de culparlo —reíste un poco, aligerando tu cuerpo.
Inhalas y exhalas un par de veces en juego, y con la mente un poco más fría, sonreíste suavemente.
—Supongo que... estoy enamorada de Sonic The Hedgehog.
—Si, y debo decir que mucho. Ya te estabas tardando.
—¿En qué?
—En admitirlo —hiciste puchero y la miraste con vergüenza.
—¡Sabes que no soy buena en estas situaciones! —ella rio exageradamente y te apretó los cachetes con cariño.
—¡Lo sé, tonta! Pero a veces eres tan despistada que me causas migraña.
—¡Oye!
—Sabes que te quiero mucho —inflaste los cachetes, tratando de contar hasta 10 para no perder los estribos.
Tu mente daba un millón de vueltas en situaciones desastrosas, pero sólo una era clara: ibas a una cita, una cita con Sonic The Hedgehog.
Estabas profundamente enamorada de él, ahora lo entiendes todo.
Repentinamente, te levantaste exaltada de la cama, cosa que alteró un poco a tu acompañante.
—¡No puede ser! ¡Mañana es la cita y no tengo idea de que usar!
—No te preocupes, que por algo tienes a tu mejor amiga aquí —hiciste una mueca.
—No estoy muy segura de cómo reaccionar a eso.
—Aja, aja, pero primero lo primero para hoy. Ve y date una ducha y después me cuentas qué pasó en la pelea super genial que tuviste, me tienes desactualizada desde que te fuiste. Y... rayos, ¿desde hace cuántos días que no te bañas?
—¡Amelia no seas grosera!
—¡Sólo pregunto!
——————————°——————————
—¡No puede ser Tails! ¡Hoy es la cita y estoy absolutamente aterrado! —el zorrito rodó los ojos divertido y posó una mano en el hombro de su hermano mayor.
—Si, eso lo sabía desde ayer cuando comenzaste a entrar en pánico nervioso mientras corrías de un lado a otro en mi casa, la felicidad no te duro mucho —el azul se avergonzó un poco y eso provocó que el kitsune riera— Todo va a salir bien, Sonic, ya lo veras.
—¡Pero- ¡¿Qué tal si me rechaza?! ¡¿Qué tal si le doy asco?! ¡¿Qué tal si-
—Esas son puras especulaciones. No sabes con exactitud qué es lo que ella siente, ¿o si?
—N-No...
—Entonces deja de pensar tanto y ve por ella —el oji-verde se sonrojo más y suspiró varias veces, mirando el comunicador de Tails de nuevo, asegurándose que la hora pactada ya comenzara.
Una vez dieron las 3, dio el suspiro más largo de su vida y volteó para despedirse de su hermano.
—Muy bien, aquí voy. Gracias por ayudarme, Tails. Y por recordarme pedirle la dirección de su casa ayer. De verdad, no se que haría sin ti, hermanito.
—Eso lo sé, no serias nada sin mi, Sonic, deja de halagarme —el zorro dijo un poco narcisista, el erizo le miró mal a juego, y el contrario le sonrió burlándose de él— De todas maneras, tu sabes que siempre tendrás a tu hermano para eso. Aunque si la cagas, me veré obligado a subir el video que grabaré.
—¡¿Tienes una cámara escondida?!
—¡Tengo que saber qué pasa con mi novela!
—¡TAILS! ¡QUITA ESA CÁMARA!
—¡OBLÍGAME!
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—¿Lista?
—La verdad no tengo ni idea, estoy tan nerviosa como para pensar en escenarios desastrosos —Amelia rio y siguió mirando la televisión.
—No creo que se tarde tanto en venir por ti, es la cosa viva más rápida del mundo —reíste nerviosa y preocupada.
—Si. Pero... si llega tarde eso... ¿quiere decir que me dejo plantada? ¡OH DIOS! ¡¿Qué tal si al ultimo minuto se arrepintió?! ¡¿Qué tal si yo me estoy empezando a arrepentir?! —tu amiga rodó los ojos y te obligó a sentarte a su lado.
—¿De qué hablamos ayer?
—¿De no sobrepensar demasiado?
—¿Y si lo hacías que tenías que hacer?
—Contar hasta 20 y respirar.
—¿Entonces?
Tu tratamiento no duró mucho, ya que una vez llegaste a 10, la entrada principal comenzó a sonar en golpecitos ligeros. El pánico inundó de inmediato y te agachas hacia el suelo, cubriéndote la cara como si un terremoto peligroso estuviera aconteciendo y te estés tratando de proteger inútilmente.
—¡Dile que no estoy! —susurraste hacia tu contraria, tratando de ser lo más silenciosa posible.
Amelia rodó los ojos ante tu ridiculez y se levantó del sofá.
—De verdad, no puedo creer que seas capaz de destruir robots y luchar contra badniks gigantes pero le tienes miedo a salir en una cita con el erizo más cotizado de todo Mobius —se acercó a la puerta y abrió, encontrándose con unos ojos esmeralda brillantes y una sonrisa resplandeciente que se borró en cuanto vio a quien menos se esperaba para que le abrieran.
Para ser honestos, no tendría tanto miedo si le hubiera abierto su mamá o su papá.
—Eh... ¿hola? ¿Está _____? —la peli-café sonrió coqueta y se cruzó de brazos.
—Claro, pero quiero dejarte en claro un par de cosas.
—¿Okay?
—1: Ella es la persona más dulce y sentimental que jamás puedas conocer —el erizo sonrió tontamente y miró hacia otro lado para tratar de ocultar su evidente vergüenza y amor.
—E-Eso lo sé —afirmó con un tono de voz soñador y enamoradizo.
—Por lo tanto, si la llegas a lastimar alguna vez, me aseguraré de partirte la cara sin importarme quien seas —el azul le miró raro y se alejó un paso de la puerta, sólo por si acaso.
—¿Okay? Entiendo.
—2: Ella estuvo conmigo antes de estar contigo, así que si sabe besar bien, dame las gracias a mi —el azul frunció el ceño tanto confundido como un poco molesto.
Molestia que no le dura mucho, la eriza peli-gris intercepta la puerta y aleja a su amiga de la mirada de Sonic sin saber que decir aún con tal dato lanzado. Estaba petrificado de confusión, no lo juzguen.
—¡Muy bien, Amelia! ¡Se terminó, gracias por abrirle la puerta, nos vemos luego, chao! —lo dijiste con tanta rapidez que ni ella te entendió o Sonic que estaba detrás de ti.
Cerraste la puerta y dabas gracias a Caos que tus padres no estaban, ya que tenias asegurado que seria mucho mas incomodo con ellos que con Amelia. Ella sólo fue un nivel de incomodidad para Sonic.
Diste la vuelta para mirarlo, lanzando una sonrisa nerviosa y frotándote la nuca con un poco de timidez.
—Lo lamento tanto, Sonic. A veces suele ser muy lanzada e imprudente —el azul rio incómodo y se aclaró la garganta.
—No, está bien, lo entiendo. ¿Ella qué es de ti? —le miraste confundida.
—¿Cómo? No entiendo —el azul se mordió el labio y miró hacia el suelo, frotando sus manos juntas con nervios por hacer la pregunta indebida.
—Digo... yo no juzgo si tu tienes gustos por alguien de tu mismo género —tardaste varios minutos procesando, lanzándole una mirada extrañada.
Sonic se puso más nervioso por pensar que te estaba ofendiendo al decir eso; debía admitir que se encontraba un poco decepcionado.
¿Esto contaba como rechazo indirecto?
Cuando al fin captaste, te exaltaste dramáticamente y tomaste las manos del azul con las tuyas, sobre exaltándolo a él también por el acto y la cercanía que impusiste. Cabe decir que no sólo estaba sorprendido sino también ruborizado en distintos tonos de rojo.
—¡No! ¡No es eso! ¡Lo entendiste mal! Qu-Quiero decir... ¡sí pero no! Es que ella es así, pero jamás tuvimos nada que ver. ¡Sólo es mi mejor amiga y a veces nos llevamos, pero no es nada de lo que tu crees! —al ver la expresión facial de Sonic, captaste, y a los segundos soltaste sus manos y te separaste de él, avergonzada de tu actitud.
El erizo azul rio divertido, y tú le seguiste su risa. Era muy contagiosa, sin dudar que hermosa también. Pero dejemos eso último en tus pensamientos por ahora.
—Me lo imagine, _____. Es que ella lo decía tan convencida, que si dudé un momento —reíste incomoda y te frotaste la cara con un poco de frustración, maldiciéndola por ser tan entrometida y hablar de más para avergonzarla— Y, oye, ¿si pero no? ¿Es lo que yo creo?
Miraste aquellos ojos esmeralda lanzarte una mirada coqueta, y al notar como te levantaba las cejas de arriba a abajo de manera sugerente, reíste alto por su forma de burlarse de ti.
—Oh, vamos, Sonic. ¿Me estás diciendo que jamás te has sentido atraído por alguien de tu mismo género? ¿Qué? ¿Tú mamá no te enseño a comer de todo? —el erizo se acercó a ti y pasó su brazo por tus hombros, acercándome a él.
—Claro que sí. Mi mamá era muy buena cocinera y me enseñó modales también, así que, ¿qué dices? ¿Lista para ir a nuestra cita? —sonreíste menos exagerado y aligeraste el cuerpo, ahora Sonic no lo sentía tan tenso, y agradeció al cielo por eso.
Estaba comenzando a sobrepensar en exceso sólo por sentirte.
—Claro. ¿Iremos a un restaurante?
—¿Me crees tan cliché?
—¿Un picnic?
—No soy tan básico, _____, me ofende que lo pienses siquiera —reíste y te alejaste de él, preguntando con la mirada, ahora te inunda una profunda curiosidad— Tú sólo confía en mí, vamos.
Ni tiempo para cuestionar la palabra te dejo. Te sostuvo firmemente entre sus brazos a lo nupcial y comenzó a correr con velocidad.
Pasaron varios segundos que sentías poder contar, y una vez dejaste de sentir el fuerte viento en tu cara, abriste los ojos; una hermosa playa era lo que captaba.
El sol medio resplandeciente, el agua cristalina y con cierto brillo, varias palmeras alrededor junto a unos pequeños cerros de roca. La mejor vista.
Soltaste un: "Wow" bajito, y Sonic te sonrío con dulzura.
—¿Sabes? Jamás te lo mencione, pero, te ves muy hermosa cuando haces ese tipo de expresiones —lo miraste a él, aún cargándote a pesar de ya no correr, y al notar sus ojos fijados en ti y suavizados con amor, tu corazón latió repetidamente en el pecho.
Para evitar que fuera a explotar, y sin entender cómo tomar el cumplido, reíste un poco exagerado y alejaste tus ojos de los de él, cosa que lo frustró.
—B-Bien, bien, Sonic, ¿entonces aquí será nuestra cita? —dijiste un poco burlona, bajándote de su agarre y sacudiendo tu ropa un poco, el azul se cruzó de brazos, fingiendo estar indignado.
—¿Te parece poco? —sonreíste bajo su misma mirada.
—No me esperaba un lugar de 5 estrellas, pero la verdad tampoco me esperaba esto.
—Es que soy genial y único, las citas conmigo son las más rebuscadas.
—Sin mencionar que extrañas e inusuales —el azul lo tomó como un cumplido y se sentó bajo una palmera, invitándote con unos golpecitos en el suelo a su lado.
Negaste ligero con diversión, y te sentaste. Trataste de no pensar en tus miedos y pánicos internos por el silencio que se comenzó a formar.
Ambos sabían lo que querían decir, pero no sabían como empezar.
—Oye, ¿_____? —le miraste cuando él te nombró.
—¿Si?
—Y-Yo... solo quería... —el azul miró para otro lado, tratando de reformular sus palabras, ¡las tenía bien ensayadas!, ¡¿por qué se le olvidaron tan rápido?!— Quería decir que... puede que esté un poco... ¿enamorado de ti? —eso fue lo más simple que dijo en toda su vida.
"¡¿Qué te sucede, Sonic?! ¡Definitivamente eres la gallina en esta relación! ¡Espera! ¡Ni siquiera hay relación!"
—¿Un poco? —respondiste, sonriendo y acercándote más, poniéndolo mucho más nervioso, pero sin alejarse por lo petrificado que estaba de tu respuesta y reacción.
—S-Si... ¡quiero decir! Qu-Quizás... ¿mucho? No sé cómo decírtelo en palabras sencillas pero, esto lo comencé a sentir desde que fuimos compañeros de lucha en la guerra, y yo... intenté decírtelo aquella vez que fui tan imprudente, obstinado, idiota y sin ningún tipo de respeto hacia ti, como para besarte en frente de todos; fue justo ahi donde me di cuenta que yo era un impulsivo con mis sentimientos profundos solo por ti. Traté de alejarme de ti para no sentirlo más, traté de hacerlo para que no salieras lastimada o incluso humillada, pero fue un error, el único lastimado fui yo. Ya no podía seguir con esos sentimientos que con cada día que pensaba en ti constantemente se hacían mucho más fuertes, ni siquiera sabía si sentías lo mismo ya que jamás demostraste tener interés en mí, y yo no quería incomodarte con eso, porque de verdad valoro tu amistad, y bueno- —lo terminaste callando con rapidez.
Ahora entendías a Amelia, y le dabas las gracias por tenerte paciencia cada vez que tenía que soportar esto en tus delirios mentales. Quizás ustedes 2 tienen demasiado en común, mucho más de lo que pensaste.
Sostuviste sus mejillas con cariño, besándolo de la misma manera. Sonic apenas se encontraba procesando, pero una vez cargó todo en su cerebro de manera correcta, puso una mano en tu hombro y otra en tu cintura, obligándote a pegar su cuerpo con el tuyo con tierna necesidad. Sus labios se movían con suavidad y agilidad, mientras que tú lo hacías calmada y con obvios indicios de ser inexperta en esto.
Al pasar varios minutos, y gracias a que ambos se quedaron sin aire, fuiste la primera en separarte de él, sosteniéndolo por los hombros para mantener la distancia, avergonzándote junto a un raro sentimiento en el pecho de regocijo al tener una gran vista de su cara petrificada en amor, placer, confusión y satisfacción.
Demasiadas cosas juntas. Después de unos minutos, parpadeó, y una sonrisa temblorosa se formó poco a poco.
—Supongo que ahora estamos a mano —susurraste burlona y atrevida, recordando aquel suceso pasado que ahora era una deuda bien pagada.
—En-Entonces... ¿esto quiere decir que tú también-
—Si no fuera así, no te habría besado. No ando por ahí besando a la gente sólo porque si —dijiste con obviedad.
Sonic río unos minutos por tu broma sarcástica, cruda pero lanzada con humor, y con la alegría desbordante de su corazón, se levantó en un: "¡Zap!" y te tomó entre sus brazos para darte el abrazo más asfixiante de tu vida.
Sus risas alegres te tenían drogada, y las vueltas que daba con emoción te mantenían un poco mareada. Aún con todo eso, le devolviste el abrazo y reíste con un poco de confusión, pero también compartiendo su estado de ánimo.
¿Quién iba a adivinar que al final ustedes 2 terminarían juntos?
¿Sonic? Él estaba más que feliz que su amor platónico, aquella chica por la que moriría si fuera necesario, por quien daría todo y cada fibra de su alma y poder, correspondiera. Ella sentía lo mismo por él, ella estaba enamorada de él, ella lo amaba a él y no había fuerza que borrara su enorme felicidad.
—¡Te amo! ¡No tienes idea de cuanto! —él vociferó varias veces, y tu pecho ya estaba que quería explotar de cariño.
Una vez se calmó, te dejó sostenerte por tu cuenta, y cuando pensaste que podrías descansar de tanto ánimo, tomó tu mejillas y te besó por toda la cara. Fue muy tierno de su parte y te hizo sentir apreciada y amada de mil maneras distintas.
Dejó de hacerlo, rio y pegó su frente con la tuya, tomándote de las manos y manteniéndote cerca, lo más que le fuera posible.
—No sabes cuanto espere por hacer eso —susurró ahora más calmado mientras no despegaba sus ojos de los tuyos.
Un poco ruborizada, reíste. Besas sus labios por solo segundos logrando hacerlo sonreír más.
—Bueno, ¿esto nos vuelve pareja oficial? ¿O quieres esperar para la 5ta cita y ya me lo pides como Chaos manda? —el erizo azul te abrazó y frunciste el ceño confundida: aceptándolo.
—Hasta crees —se separó de ti y te besó la mejilla— Nosotros ya somos una pareja desde este instante, así no te podrás arrepentir de decirme que si en la quinta cita —la peli-gris parpadeó un par de veces y rio fuerte, alejándose del azul y golpeando su hombro.
—¡Oh! ¡Vamos, Sonic! ¡Tú sabes que no me podría negar aunque quisiera! Después de todo, yo también estoy enamorada de ti —el azul sonrió con amor en sus ojos.
—¿Es así? —susurró un poco cómplice de lo que tenía planeado realizar ahora mismo.
—O-Oye, ¿qué estás- ¡Oh, no! ¡Ni te atrevas a pensarlo!
—¡Ven aquí, bella dama, que tu caballero está listo para darte mimos durante todo el día!
—¡No, Sonic! ¡Para! —ambos rieron, cayendo uno sobre el otro al perder el equilibrio en sus propios cuerpos.
Por fin había sucedido, ya ambos podían estar juntos sin ningún tipo de restricción. _____ estaba muy segura que jamás se arrepentiría de esto, y Sonic por igual.
Su devoción por ella era mucho más grande que su hambre por los chilidogs. Siempre quiso y soñó estar con _____ de esta manera, y una vez que se cumplió, se aseguraría que esto dure para siempre.
O al menos hasta que ambos sean ancianos y mueran, no sabia que era lo que había más allá de la muerte, pero estaba seguro que incluso ahí serían ambos felices y estarían juntos de nuevo.
Después de todo, esta historia había terminado. Ellos ya podían vivir felices y tranquilos, junto a la comodidad del otro. No había manera que Sonic amara a alguien más que no fuera _____.
Llegó el tan ansiado final... ¿verdad?
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[Viejos Des-conocidos]
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[Tarjeta de Presentación]
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2 horas habían pasado, recargados uno sobre el otro, admirando la vista de un lejano atardecer por acontecer. Una vista pacífica, un momento tierno, si no fuera por cierto corazón disparado como loco en latitud.
El erizo mantenía una tímida y avergonzada sonrisa baja, mientras que _____ tenía una arrepentida y al mismo tiempo complacida. No sabía de dónde había hallado el coraje para morderlo, pero después de hacerlo, y que él se la pasara 1 hora y media escondiéndose de ella en su cuello, pudieron ambos calmarse.
Bien diría que fue culpa de Sonic por hacerle tanta cosquilla y coquetear mientras lo hacía, pero... ¿a quién engañaba? Ella simplemente quería morderlo. Le dio por ese impulso raro.
Había pedido al erizo que la mordiera también, para que estuvieran a mano de la estupidez que hizo una vez se disculpó repetidas veces. Pero Sonic tenía la mirada perdida, mirando su hombro un par de veces para confirmar que esa mordida en efecto estaba ahí. La eriza no entendía nada, ya que había entrado en desesperación por una respuesta del azul, así que lo sacudió un poco. Él parpadeó varias veces, y su expresión cambió rápidamente a una totalmente apenada, y con prisa se escondió en su cuello, no queriendo que ella lo mirase y notase su vergüenza.
Al momento, no entendía si estaba molesto o avergonzado, pero optó por no pensarlo, y abrazarlo por la cintura de la misma manera que él lo hacía, sólo que con un poco menos de fuerza.
Ya, así terminaron de tal manera. Después de unos minutos, Sonic se calmó, pero no se atrevía a mirarla y ella entendía, así que se dedicó a girar la vista hacia el mar. Fue cuestión de tiempo para que el oji-verde se acercará a ella y pusiera su mano sobre la suya, recargando su cabeza en su hombro y ella en su cabeza.
No tuvieron que hablar mucho, solo disfrutar su momento.
—¿Todo bien? —susurraste.
Asintió, aún sin decir palabra. Ella hizo una mueca.
—O-Oye, lamento si te hice sentir incómodo con- —el erizo rápidamente interrumpió, mirándote con aquel sonrojo enorme en cara.
Su ataque de nerviosismo fue claro.
—¡¿Incómodo?! ¡¿Cómo crees?! ¡Es estúpido decir que me incomodó si me gustó, ¿verdad?! —no tuvo más que decir porque él mismo se detuvo, poniendo sus manos en su boca de manera casi brusca por la rapidez de las palabras indecentes.
Abriste los ojos sorprendida de lo que había dicho.
Captando, sonreíste en coquetería y te acercaste un poco más a él. Cosa que lo asustó y se alejó en cada gateada pequeña que dabas.
—Entonces, ¿te gusta que te muerdan? —dijiste con altanería.
El azul explotó, y alzó una mano negando con ella repetidas veces.
—¡N-No! ¡N-No es eso! ¡Claro que no! Quiero decir, me gustó, ¡pero no a la vez! ¡¿Entiendes?! —dijo con nerviosismo violento.
_____ atinó a querer sacar provecho de esta situación. Así que, mordiéndose el labio un poco, gateó de nuevo, esta vez Sonic no hizo movimiento, logrando que ambos queden cara a cara.
—Entiendo, entonces... no te importa si lo vuelvo a hacer, ¿verdad? —susurró, y el erizo tragó hondo y desvió la mirada cerrando los ojos y tensando todo su cuerpo, esperando que su novia hiciera desliz.
Pero ella suavizó su mirada con cariño y se acercó, no para morderlo, pero sí para girar su cabeza y besarlo.
Un beso en el que tardó en reaccionar. La contraria se separó y regresó a su misma posición, riendo para sí misma de lo rara que habían vuelto esta escena.
Además: no podías dejar que tus hormonas te dominaran tampoco.
—Tranquilo, Sonic, no le diré a nadie de tu "secreto" —el azul después de haber salido de su trance, frunció el ceño y se sentó a tu lado de mala gana.
Bajó la mirada hacia sus manos, las cuales se movían con ansiedad una sobre la otra. Jugueteó bastante con los dedos.
—De verdad, no es que yo-
—Todos tienen ciertas cosas que les gustan, no juzgo.
—Igual, si fuera así, sólo me gusta si tú lo haces. Todo lo que hagas me gusta, no hay forma de que sienta lo contrario —te sonrojaste bastante ante su afirmación, y mirándolo de re-ojo, sonreíste suavemente notando cómo se ocultaba en sus rodillas.
Se nota que le costó mucho que esas palabras salieran de su garganta.
—Sonic —y tú solo querías fastidiar un poco más junto a comprobar una pequeña teoría; el azul alzó su mirada a la tuya, interrogante— ¿Sabes cuál es mi lugar favorito en todo este mundo? —él negó suavemente con unos grandes ojos llenos de curiosidad— Aquí. Justo aquí, contigo a mi lado —su reacción fue para ponerla en marco.
Habían sido milisegundos que pudiste notar como su cara pasaba de curiosidad a unas mejillas rojas como manzana.
¡Listo!, aquí es donde podías darte cuenta de tu efecto en él. Cualquier cosa romántica que puedas llegar a decir, lo derrumbaría de nervios, lo derrumbaría de timidez, y por sobre todo: lo derrumbarías de amor.
No eras una experta en lo romántico, todo el mundo lo sabe, ¡mierda!, tardaste en darte cuenta de tu amor por Sonic, ¡y mucho peor!, ¡su amor por ti!
Pero estabas enterada de una que otra cosilla, así que usarías esos arsenales a tu favor si Sonic se llega a enfadar por algo que hagas. Algo no tan grave, claro.
Él tartamudeó un poco, buscando que decir, o cómo contraatacar, pero al notar que no tenía ningún modo de poder hacerlo, se rindió. No lo dejaría así, claro que no, por ahora te dejaba ganar.
Escondió su cara entre sus manos mientras suspiraba frustrado, y reíste suavemente.
—Veo que mi coqueteo es mucho para ti.
—¡¿Cómo siquiera sabes-
—Puede que no haya tenido relaciones románticas antes, pero, ¡vamos, Sonic!, yo era una nerd en la escuela, leía bastantes libros románticos. Son mi género favorito —el azul descubrió su rostro, luciendo curioso ahora.
—¿Tu género de libros favorito es el romántico?
—¡Claro! Pero también me gustan los de Ciencia ficción y sobre todo los libros de fantasía. Esos también son mis favoritos —el azul sonrió totalmente enamorado al escucharla hablar de cosas que a ella le gustaban.
Cómo se soltaba a hablar con tanta pasión, lo adoró. En la guerra, fue casi muda, se acordaba como por ese tiempo anhelaba que ella le hablara, que tuviera la confianza suficiente para hacerlo, ¿pero ahora?, ¡chaos! Sentía como se enamoraba mucho más de ella que antes.
¿Es acaso que esta chica no se cansa de mantenerlo atado a su corazón dulce?
Escuchó como se detuvo, avergonzada. Parpadeó confundido varias veces para saber que estaba mal.
—Lo siento... cuando hablo de cosas que me gustan no puedo parar. Debe ser aburrido para ti, yo-
—¡No! ¡Está bien! ¡Y-Yo- —desvío su mirada, posando su mano sobre la tuya con lentitud y timidez— Me gusta escucharte hablar. Es una de las cosas que más amo de ti —aquello te descontrola.
Y no sólo a ti.
—O-Oh... ya veo —dijiste en susurro, bajando tu mirada hacia tus piernas con pena.
Ambos eran primerizos en esto, así que tener este tipo de reacciones no era de sorpresa. Un silencio se formó, tenían sus propios sonrojos, su propia timidez, y sobre todo, su propio desastre pensante amoroso de lo genial y bello que cada uno era para el otro.
_____ fue la primera en soltar un suspiro largo para calmar el ambiente que se formó, alejando la tensión de ella y un poco de Sonic.
—Me encanta esto —ella dijo, apretando su agarre, y él la miró.
—¿A qué te refieres?
—Es justo esto. El mundo ya está en paz. Ya no hay con quién luchar, y Eggman se ha ido, es simplemente perfecto no tener que preocuparte por luchar contra alguien sólo para proteger el mundo —Sonic asintió de acuerdo.
—Te entiendo. Puedo decir con certeza que estos últimos días han sido bastante agitados.
—Y vaya que sí.
—Me gustan las aventuras, pero también me gusta relajarme luego de una, más ahora que me encantaría pasar todo el tiempo que me sea posible con mi novia —ante eso último, la respiración se entrecorta, lo miraste sorprendida, pero ni siquiera alcanzaste a mirar sus ojos.
Su agarre fuerte en tu mano te demostraba lo tímido y ansioso que se encontraba con sólo decir esa palabra para referirse a ti. También apretaste su mano un poco, algo que lo relajó de cierto modo.
Le daba la seguridad de saber que no estabas molesta. Pero no tenías que saber eso. Miraste hacia la playa, sin tratar de darle mucha importancia al título anterior.
—Bueno, en un lado positivo, los demás la deben estar pasando genial también. Merecen un descanso —Sonic dio un resoplido en queja con voz baja.
—Si, bueno, ellos no mucho. No es algo que pueda asegurarse, el descanso no está en su agenda. Por ejemplo: Amy se fue de vuelta para ayudar a otros. Es parte de algo que se llama: "La restauración".
—Eso es algo que ella me había mencionado también.
—Knuckles está de vuelta en Angel Island, cuidando la Master Emerald. Silver está buscando alguna amenaza inminente que ponga en peligro el futuro, y Tails está demasiado ocupado con unos de sus miles de proyectos en ese cerebro de nerd que tiene —ante lo último, golpeaste al erizo por el hombro en modo de regaño pero ciertamente con diversión.
—Supongo que cada quién está metido en su asunto ahora. Pero eso no quita el hecho de que deberían relajarse de vez en cuando.
—En nuestro Team, no hay quién descanse, y es curioso, porque cuando soy yo quien les dice que se relajen, sabes que algo va a salir mal —el erizo rio burlón, una risa amarga, que no sabías si tomar en serio o no.
Su semblante, por mucho que demostrara que se estaba riendo o burlando de aquella afirmación, se notaba una incomodidad y tristeza profundas en sus ojos.
Querías cuestionar, ya que su agarre en tu mano comenzaba a ser más apretado, y te preocupaba que tuviera un ataque ansioso y no saber bien cómo manejarlo.
Tenías muchas cosas que aprender de él aún.
Al abrir la boca, justo cuando tu voz estaba por salir, el pequeño zorro de 2 colas apareció repentinamente, asustándote y poniendo un semblante de fastidio en el azul.
Te volteo a mirar con esa misma expresión, y susurró un: "Te lo dije" que escuchaste a la perfección.
—¡Sonic! ¡Creo que algo anda mal! —el erizo miró a su hermanito con interrogación y _____ se pasó su susto por alto en cuestión de segundos— Por cierto: perdón por asustarte _____.
—No te preocupes por eso, Tails, ¿qué sucede? ¿Por qué tan alterado? —el zorro asintió varias veces y te tendió el papel.
—¡Mira esto! —te levantaste y tomaste el papel entre tus manos, Sonic siguió mientras leía a la par contigo.
—"Están cordialmente invitados a una fiesta de bienvenida en Windmill Village, para celebrar el regreso del Doctor más brillante del mundo" —tu respiración se entrecorta de pánico, cosa que a Sonic no le gustó.
Miró a Tails serio mientras le cuestionó:
—¿De dónde vino esto?
—Solo apareció en mi taller. Honestamente, es muy aterrador.
—Si que lo es —el azul susurró entre dientes molesto mientras posaba una mano en el hombro de la eriza a su lado con cariño, tratando de darle consuelo— La letra no me agrada. Esto me suena DEMASIADO a Eggman.
El zorrito asintió varias veces, con suma preocupación. Igual de confundida siguió el hilo en la conversación, tratando de buscar una respuesta lógica a todo esto.
—Pero él ya no está... ¿cierto? Los Chaotix y ustedes confirmaron que perdió su memoria y se volvió un amigable mecánico.
—Si... el Sr. Tinker —la ahora novia del azul susurró suavemente, aún en trance nervioso y de pánico, pero atenta a todo.
—¿Así que se recuperó? ¿O sé las arregló para engañarnos a todos? ¿Podría tratarse de algo más...? —te alejaste del agarre de Sonic.
Decidida a poner fin a esto, exclamaste:
—Tenemos que investigar esto. ¡No puede quedar impune! —Sonic estaba por reclamar en contra, pero Tails interrumpió igual de ansioso que ella.
—¡_____ tiene razón, Sonic! ¡Esto podría ser muy grave! ¡Tenemos que investigar ahora mismo! Dejaron a Eggman- Digo: al Sr. Tinker en Windmill, ¿verdad?
—Si, esa fue la última vez que lo vimos —confirmaste, y el azul suspiró exhausto.
—Lo peor de toda esta situación, si resulta cierta, es que Shadow va a poder decirme con su amargura de siempre un: "Te lo dije" —golpeaste a Sonic por el hombro, y él solo se sobo un poco, derrotado por tener que aceptar la situación. Miró a Tails— Bien, Tails, vamos y acabemos con esto rápido. Sólo deja que lleve a _____ a su casa y-
—¿Disculpa? Yo voy con ustedes —el azul negó a tu desacuerdo.
—No está en discusión.
—¿Y desde cuándo decides por mí? —reclamaste molesta, Tails se alejó un poco de ustedes para dejarlos hablar en paz.
Sonic te miró molesto. Primera pelea de pareja... genial.
—¡No lo hago! ¡Sólo trato de alejarte de esto! ¡Mira como te pusiste con esa nota! No quiero que tu reacción al ver a Eggman sea peor, ¡por favor _____, me preocupo por ti! —no tuviste forma de seguir hablando, aquellas palabras te habían lastimado de alguna manera, por mucho que tuviera la razón.
El erizo azul abrió los ojos con miedo, dándose cuenta de la metida de pata que había hecho. Suspiró largamente para tranquilizarse y puso sus manos en tus hombros.
No quiso decirlo de esa manera.
—Escucha, sabes que yo no tengo ningún derecho sobre ti, tú decides, pero por favor, piensa en cómo esto te puede afectar emocionalmente. No me gustaría que sufras algún colapso por ese idiota del carahuevo. La guerra no fue fácil para ti, ni para ninguno, todos tienen secuelas post-trauma, y yo conozco los tuyos a la perfección. Sabes que te amo, y... si ir con nosotros es tu decisión final, tampoco te voy a detener —te mordiste el labio y alzaste la mirada a los ojos del azul.
—Estaré bien, sé que sólo te preocupas por mí, pero no necesito que lo hagas —él desvió su mirada, preocupado.
Sonreíste suavemente y tomaste sus mejillas con suavidad depositando un dulce beso.
—Seré cuidadosa, el ser novios no va a cambiar que yo seguiré aquí para ti y seguiré ayudándote en cualquier cosa que necesites, no importa lo complicada que sea —sonrió suavemente y te abrazo.
—Eres la mejor novia que pude pedir, _____ —sonreíste altanera.
—Lo sé, soy genial.
—Chicos, ¿ya terminaron? Porque necesitamos irnos ya —ambos se exaltaron y se separaron con rapidez, mirando a Tails con medio sonrojo en cada uno.
—¡Sip! ¡Listos, Tails! —el zorro rodó los ojos con gracia y dio vuelo con sus 2 colas, esperando a que lo siguieran detrás.
—¿Tendremos que acostumbrarnos a este tipo de vergüenzas? —Sonic río y te sostuvo al estilo nupcial.
—Tendrán que acostumbrarse a nosotros, ya que seremos muy acaramelados, ¿no crees, cariño? —reíste fuerte y con tu mano alejaste la cara de Sonic de la tuya.
—Vamos, Sonic, deja de jugar y vámonos ya, que sino Tails se nos pierde.
—Lo que mi hermosa novia quiera.
—¡SONIC!
—Está bien, está bien, paro.
Después de un par de minutos, unos de los 3 integrantes principales del Sonic Team habían llegado a Windmill. Sonic deja que _____ se pare por sí misma y revisa el lugar con ojos entrecerrados, tratando de buscar algún tipo de incendio o destrucción en la aldea. Para sorpresa suya, todo parecía estar calmado y bien.
Pero calmado es algo que le preocupaba a _____.
—No está en llamas o dentro de un robot. Eso es una buena señal, supongo —la eriza dio una mueca.
—Igual, está muy silencioso, demasiado para mi gusto.
—Eso da miedo —asentiste de acuerdo con las palabras del zorrito.
Se adentran en la aldea, ojeando cada quien por distintos lados o girando su cabeza varias veces, tratando de buscar personas o algo que confirmara que la villa no era fantasma.
Sonic gruñó, un poco de frustración, mientras permanecía al lado de Tails y _____.
—No hay señal de nadie. Lo cual es, ya sabes, una muy mala señal.
—Reafirmo lo que ya había dicho antes —el zorrito asintió hacia ti, y con mirada preocupada junto a miedo desbordando, tomó tu mano para sentirse seguro.
Sonreíste con ternura y apretaste su mano para transmitirle más seguridad.
—¿Acaso Eggman secuestró a todos en el pueblo? —el azul negó a su hermanito.
—¿Sin causar daños materiales? Nah, ese no es su estilo en lo absoluto.
—Me sorprende lo mucho que conoces a Eggman. A veces hasta me asusta —dijiste en chiste, tratando de aligerar el ambiente tenso que podías notar en Tails y en el aire.
—Sonic ha luchado con él desde que era un niño, no es sorpresa.
—¿Desde niño? —Sonic asintió y te miró orgulloso.
—Y contando. Te sorprenderás de todas las aventuras por las que he pasado, algún día te las comentaré, son muchas.
—Con que resolvamos esta me doy por servida.
—¡¿Hola?! ¡¿Hay alguien ahí?! ¡Por favor, ayuda! —los 3 se exaltaron en susto, pero la eriza fue primera en reaccionar, corriendo justo hacia el pedido de auxilio.
—¡_____, espera! ¡Agh! —Tails rio burlón y miró a su hermano mayor.
—Te tocó chica testaruda, Sonic —el azul negó frustrado y corrió detrás de ti junto a Tails.
—Te sorprendería lo mucho que esa chica puede provocar en mí —el zorrito sonrió.
—Sorprendido no estoy.
Ambos llegaron justo en el momento que tú lo hiciste, alzando la vista hacia el árbol, donde aquella cabra anciana se encontraba atada y colgada con un cartel de: "Piñata" en su pecho.
Frunciste el ceño furiosa, y Sonic se encontraba más que nada sorprendido.
—¡Santo Chaos! ¿Está bien? —la cabra bajó la mirada y suspiró aliviado de ver a Sonic y _____.
—¡Gracias al cielo que vinieron! ¡Por favor, ayúdenos! —Tails se elevó con sus colas y desató la cuerda desde la rama correcta.
Bajó a la cabra lentamente y la peli-gris se encargó de quitar el resto del enredo en todo estómago. Sonic se acercó y rozó su hombro en signo de consuelo.
—¿Qué fue lo que le pasó? —el erizo azul cuestionó.
—No es momento de cuestionar, ¡estaré bien! ¡Preocúpense por el resto! —parpadeaste confundida y alejaste la cuerda de la vieja cabra, alzando tus manos para que las tomara y ayudarle a levantarse.
—¿El resto?
—Primero esos maleantes secuestraron al Sr. Tinker, ¡luego volvieron y encerraron a todos en el centro comunitario! —el azul entrecerró y rodó los ojos con cansancio.
—Sip, no era una treta —diste una mueca y miraste hacia el suelo, tratando de pensar con claridad, Sonic sostuvo conversación con el dirigente en la aldea— Espere, ¡retroceda! ¿Hace cuánto que capturaron al Sr. Tinker?
—Al menos una semana. Nadie pudo encontrarte para decirte —el azul te ojeó y tu a él.
Una expresión un poco culpable.
—Para ser honesto, he estado... un poco ocupado últimamente.
El pequeño zorrito dejó ese tema de lado al cuestionar de nuevo.
—¡Espere! ¿Dice qué los que atacaron la aldea fueron los mismos que secuestraron al Sr. Tinker? —la cabra mayor dio una expresión pensativa.
—Si. Jamás los había visto antes, estoy seguro de que siguen merodeando por aquí.
—¿Logró verlos detenidamente? ¡¿Quizá escuchó sus nombres?! —la cabra no pudo responder ante el menor, ya que una voz desconocida para algunos de ahí hizo acto de presencia.
—¡Oh, no te preocupes por eso! ¡Nosotros se los diremos!
Sonic se atoró con su propia saliva al verlos a ambos de nuevo.
—Oh, no puede ser... —maldijo en voz baja.
—¡Prepárense para ser aplastados! Con nuestras armas, es probable. ¡Es hora de la venganza de Rough y Tumble! —la eriza estaba que se quería morir de risa por esas poses tan infantiles junto a sus diálogos, pero se contuvo ya que no quería ser grosera.
Eso no evitó que Sonic le sonriera con complicidades. Odiaba lo mucho que este erizo la conocía.
Tails estaba con una cara tanto confundida como de poca creencia, _____ no podía contener más su risa energética, así que volteó para otro lado mientras se tapaba la boca, y Sonic sacudió la cabeza, de mirarla a ella con amor por lo linda que se veía, a cambiar su expresión de una frustrada.
—¿Acaso... intentaron rimar "probable" con "Tumble"? —el zorro menor preguntó, y Sonic se frotó la cabeza con molestia.
Suspiró lo mejor que pudo para capturar calma.
—Es algo que hacen siempre. ¿Te acuerdas que te comente de unos payasos, linda? —la oji-verde espantó su risa y miró a su novio azul, asintió medio avergonzada por el apodo, pero yendo al punto de que si recordaba que lo había mencionado— ¡Ta-da! Estos son aquellos payasos que Knux y yo enfrentamos en Barricade Town.
—¿De verdad? Me los imaginaba diferentes... aunque, no recuerdo que dijeras que tenían esas extrañas armas —el azul se alzó de hombros y estiró sus brazos.
—Nah, eso no cambia nada —volteó hacia Tails— Ayuda al anciano a salvar a los lugareños, yo y _____ nos encargamos de ellos.
—¿Estás seguro? —él asintió.
El zorrito se lo devuelve como afirmación de su orden; comenzó a guiar a la vieja cabra lejos de la próxima pelea.
La peli-gris sonrió con burla hacia su novio.
—Por un momento pensé que me ibas a alejar con esa tarea.
—Pensé en hacerlo, pero reitero mis opciones. Tengo a la novia más hermosa y fuerte alrededor de todo el mundo, estos tipos no mostrarán amenaza alguna para ella, además... —el oji-verde tomó su mano y besó su palma en el guante, guiñándole el ojo de manera coqueta— hace tanto que tú y yo no tenemos una pelea solitaria. Como en los viejos tiempos.
Sonreíste encantada y alejaste tu mano con lentitud, riendo levemente. Estabas por contestar a su comentario, pero sus espectadores hicieron sonidos de asco hacia los 2, cosa que arruinó el momento romántico.
—¡Qué asco! ¡Consigan un hotel! —Tumble mencionó mientras alejaba la mirada y hacía señas de querer vomitar con su boca, en cambio su hermano, enfurecido por la actitud de su anterior vencedor, gruñó.
—¡Deja de coquetear con esa pequeña zorra que tienes y no actúes como si no fuéramos nada! ¡Sólo ganaste porque nos robaste los Wisps! —Sonic ni siquiera respondió, agachó un poco su mirada, sin posibilidad de ver su expresión completa.
Su novia, ya con un poco de experiencia en cómo sus emociones podrían desbordarse con que sólo alguno insulte o agreda a alguien importante para él, hizo una mueca y se acercó para tratar de calmarlo.
Claro que aquellos idiotas no podían mantener la boca cerrada ni 2 segundos.
—¡Si! ¿Dónde está el otro sujeto? ¡Quiero hacer un nudo con sus rastas! —sin respuesta.
Sonic se acercó a ellos lenta y mediáticamente. En una expresión de indiferencia, se cruzó de brazos y paró en seco al frente de ellos sin poner tanta distancia.
—Tengo 3 cosas por decir. Número 1: Knux tiene mejores cosas que hacer que darles una lección de humildad a ambos —el azul esquivó el pobre intento de Rough al querer atacar— Número 2: Vuelve a insultar a mi novia y no volverás a caminar un par de días después de que te rompa las piernas —esquivó de nuevo para dar una pirueta en el aire, y antes de hacerse bolita para atacar la cola mecánica de Tumble, gritó:— Número 3: ¡¿Dónde está Eggman?!
Tumble al sentir su ataque, giró a su izquierda para golpear al erizo, cosa que no funcionó ya que la cosa viva más rápida tiene buenos reflejos.
—¿Fue él quien los sacó de la cárcel? —Tumble gruñó en fastidio e intentó atacar de nuevo.
—¡Nah, no es cómo si necesitáramos ayuda! —su hermano exclamó, preparándose para lanzarle un proyectil con una sustancia viscosa en el.
La peli-gris lo observó con aquella intención, así que sacó su gancho para desviarla del erizo azul distraído con Tumble.
—¡¿Entonces quién- ¡Wow! —exclamó sorprendido de que el proyectil le haya pasado por un lado, miró a su novia y le sonrió agradecido.
Ella dio una mirada orgullosa y altanera hacia él.
—Me debes varias, Sonic The Hedgehog —rio y la miró suavemente.
—Te debo mi vida entera, hermosa —reíste avergonzada mientras tomaba tu mano, lanzando su típica cara coqueta.
La cual por fin podías distinguir, después de tanto tiempo. Los enemigos estaban que querían morirse por verlos coquetear.
—Pero bien, paso tu turno de policía malo, lindo —el azul se ruborizó por el apodo— Ahora voy yo —la eriza miró con molestia hacia los actuales maleantes del pueblo— Bien, sino es por el lado amable, será por el grotesco.
—Mira, bombón, nosotros no-
—¡NO LE DIGAS BOMBÓN! —la eriza rio al mirarlo con sus púas un poco alzadas por el enojo que tenía, celos, le pareció gracioso de modo irónico.
Sonic claro que podía ser alguien que podría intimidar muy fácil, pero cuando se trata de celos o de molestia, a tus ojos era demasiado lindo como para verlo de otra manera. Él se puso delante de ti.
—¡Y esto no me cuadra, ustedes 2 juntos no son tan listos para construir armamento como ese! ¡Y no son lo suficientemente sutiles para enviar una carta misteriosa! —sostuviste su hombro suavemente, cosa que lo calmó de su postura; cambió un poco ante tu contacto— Le dejaré el negocio de los misterios a los Chaotix. ¿Por qué mejor no me ahorran el trabajo y me dicen lo que quiero saber?
—¡Si puedes vencernos, tal vez te lo digamos! ¡Solo tú! ¡Tu princesa que se siente a esperar como la buena chica que es! —okay, ahora si te estaban hartando.
—¡No hagas tratos con él! —su hermano le regañó y ambos se dirigen a atacar al azul.
Sonic ni se inmutó en hacer un solo movimiento, con una sonrisa ahorrante, se cruzó de brazos y esperó a que ambos estuvieran lo suficientemente cerca como para que la eriza grisácea los pateara a ambos lejos de él.
Los tipos se sobaron la mandíbula sorprendidos y observaban como ella se sacudía las manos con suavidad junto a una sonrisa arrogante. Sonic les lanzaba una risilla de lástima por ellos.
—Lo lamento, caballeros, pero me temo que hicieron enojar a mi "Princesa" —rodaste los ojos divertida al verlo hacer comillas en el aire y por su voz burlesca; sacas tu wispon del reloj que Tails te había obsequiado semanas atrás.
—¿Quieren una lucha a puño limpio con la "chica buena" o lo hacemos con armas si es que son lo suficientemente cobardes? —Tumble fue el primero en enfurecerse y rápidamente corrió a ti para atacarte con su cola metálica.
Esquivaste con facilidad, con una pose sobre tus rodillas, pusiste los ojos en blanco junto a tu mueca.
—Supongo que con armas será —el azul te alzó la mano y la tomaste para pararte correctamente.
—Cuidado, muchachos, fue una buena comandante y luchadora en la guerra con Eggman, no les recomiendo que se metan con ella —Rough no escuchó e intentó atacar a la eriza, quien suspiró y le disparó con su wispon, mandándolo a volar— Nadie nunca sigue un consejo mío, que lastima —el cobalto exclamó con una tristeza fingida.
Rough se encargaba de _____, mientras que Tumble de Sonic. Ambos luchaban de modo defensivo, la peli-gris no quería herir tanto a su contrincante pero no se la dejaba fácil, al igual que Sonic.
Hubo un punto en que ambos enemigos comenzaron a obtener ventaja por la pose de batalla suave que ambos héroes tenían. Rough a pesar de estar ocupado con la eriza, no evitó que lanzara proyectiles al azul, que esquivaba los coletazos de Tumble como podía. Uno de ellos le dio de lleno en el estómago al azul, cosa que preocupó a su novia, y ella al distraerse, Rough aprovechó para lanzarle un puñetazo y tirarla al suelo.
—Muy bien, linda, ¿ahora me dirás que eres más fuerte que yo? —frunciste el ceño con molestia, y quitando un poco de la sangre en la nariz, le sonreíste.
—¿Sabes? deberías saber cuándo cerrar la boca —te miró confundido.
Pero esa expresión no le duró tanto al sentir un ataque detrás de su espalda. Te moviste rápidamente de tu lugar para que el enemigo lo ocupara y sonreíste al momento que Tails se acercó para cerciorarse de que estuvieras bien.
—¿Estás bien? —le alzaste el pulgar.
—Todo bien, Tails —el zorro asintió para ir a por Sonic que se intentaba recuperar del golpe que definitivamente le sacó el aire.
—Sonic, ¿todo bien? —el azul asintió mientras se sobaba el estómago— Por cierto, los lugareños están a salvo.
—Genial. Y con respecto a tu pregunta: he comido chilidogs que me han hecho doler más el estómago —reíste al acércate a ellos, y ayudaste a Sonic a pararse correctamente.
Cuando estaban por tener una pequeña charla motivacional, la cola de Tumble se puso entre ustedes, separando a Sonic de su hermanito y su novia.
—Muy bien, era un GRAN chilidog-
—Oh, Chaos.
—¡¿Quién te pidió que te metieras, mocoso entrometido?! ¡Ya tenemos suficiente con la faldera del azul! ¿Por qué siquiera estás aquí? —el azul apretó los dientes con el enfado desbordando.
—Oh, alguien está por tener 2 piernas rotas hoy —le pegaste al erizo azul en la cabeza en regaño.
—¡Sonic!
—¡Linda, te están insultando!
—¡Esa no es justificación para dejar a alguien invalido! —el azul se sintió regañado de inmediato.
—Cariño, eres demasiado buena para este mundo, ¿lo sabías? —reíste con orgullo.
—Si que lo sé, pero no me lo repitas que se me sube el ego a la cabeza —Tails rodó los ojos con gracia y junto a su hermano mayor, se observaron cómplices.
—Muy bien, démosle un poco de su propia medicina.
—Estoy de acuerdo.
—¿Por qué estamos aquí?
—Por que cuando el mundo debe ser salvado-
—¡Nuestro equipo no lo deja de lado!
—¡Serán llevados a la ley por Sonic y Tails! —ambos gritaron al unísono con una gran sonrisa burlona.
Querías reír, pero para ser sinceros, su presentación era mucho mejor que la de los 2 payasos que estaban por tirar humo de sus orejas al verlos imitarlos de una mejor y más genial forma.
—¡Esa es cosa nuestra! ¡Dejen de robarse lo nuestro! —Rough exclamó furioso.
—¡Me pido al enano! —Tumble dijo, convertido en llamas de ira más que su hermano al lado— ¡Yo pierdo mi cola, ¿pero tú tienes 2?!
Tails y la eriza peli-gris se miraron confundidos. El zorrito no sabia que decir ante eso.
Tumble comenzó a hacer un molino con su cola, cosa que Tails no vio venir debido a su confusión anterior.
Sonic esquivó, pero _____ se metió en el camino para salvar a Tails.
—¡Cuidado! —sostuvo a Tails contra ella mientras observaba como Tumble quería seguir detrás de Sonic— ¿Todo bien? —el kitsune asintió serio y se levantó para ir detrás del velocista.
La eriza sacó su wispon y disparó contra Tumble para alejarlo de Sonic.
—Muy bien, ¿nos dividimos? Tails, ¿quieres a Rough o-?
—¡Si!
—Muy bien —el pequeño zorrito se alejó volando del azul y comenzó a contraatacar con Rough.
Sonic y tú se miraron entre sí con burla, observando a Tumble.
—¡Muy alto, sombrío y espantoso! ¡Juguemos algo! ¡Tú las traes! —Tumble le respondió gritando y lo atacó, cosa que no funcionó porque la eriza sostuvo a su novio azul por la cintura y con su gancho los alzó en lo alto del molino detrás.
—¡Wow! ¡¿Mi chica fuerte me salvó del tipo malo? Siento un déjà vu—rodaste los ojos y golpeó su hombro suavemente.
—Concéntrate, erizo.
—¿Contigo a mi lado? Es imposible de tan tremenda belleza que te cargas.
—¡Sonic deja de coquetear! Parece que nuestro amigo de toda la vida está por tener una vena reventada del enojo —el azul bajó la mirada hacia Tumble y quería reír por sus intentos de subir hacia ellos 2.
—¡Qué charla tan ingeniosa! ¡Vamos! ¡Mueva esas piernas gordas, amigo!
—¡Cállate! —el erizo rio con burla.
—Uy, parece que alguien está molesto.
—No es de sorprender, azul.
—¡Basta, _____ me ruborizas! —ante su burla y su pose de timidez claramente fingida, rodaste los ojos.
—¡1,2,1,2! ¡Date prisa amigo! ¡No tengo todo tu tiempo aquí arriba! —el zorrillo, harto de sus burlas, golpeó el molino con su cola, tambaleando a los erizos azul y gris arriba.
—¡¿Qué acaso nunca te callas?! —exclamó molesto mientras seguía golpeando y hablaba entre resoplidos por el cansancio de su esfuerzo físico.
Para el momento en que ambos erizos sentían que estaban por caer, el azul tomó a su novia estilo nupcial y saltó antes, mirando a su enemigo con aburrimiento de sus quejas.
—Nah, es parte de mi encanto, sino, ¿cómo crees que conquiste a mi hermosa novia?
—Te gusta mucho esa palabra, ¿no crees? —el cobalto te sonrió avergonzado.
Dejó a la eriza en el suelo y ella le ayudó a obtener impulso con sus manos. Se acercó al aspa del molino, desprendiendo este con su spin dash y cayendo justo en la cola de Tumble sin que tuviera previsto aquello. El zorrillo gritó dramáticamente y tu frunciste el ceño confundida de ello.
Notaste al erizo aún con su spin dash, listo para volver a atacar hacia Tumble, pero rápidamente te interpusiste en su camino, tomándolo de la pierna para detener su patada.
Sonic te preguntó con su mirada, pero al darse cuenta que el zorrillo no estaba en sus 5 sentidos, se abstuvo. Giró de nuevo hacia atrás, hasta quedar bien parado y acercarse al enemigo que seguía llorando como Drama Queen.
—¡Esto no es justo! ¡Tenía una cola otra vez, la longitud, el peso, lo tenía todo de vuelta! —siguió llorando y Sonic no podía tener más confusión encima que su cara no pueda demostrar.
Te acercaste al zorrillo, sobando su espalda para consolarlo un poco, pero él al parecer no tenía suficiente de su dolor tan inminente, así que te abrazo como oso, asfixiándote, super incómoda, y molestando a Sonic.
—¡No la toques, manos fuera! —regañó mientras te separaba con fuerza de él.
Suspiraste y exhalaste varias veces, ya que casi te quedabas sin aire. Frunciste el ceño un poco confundida de la escena, mientras el azul se separó y resopló con resignación.
—Está bien. Se acabó, vámonos.
—¡Desalmado! ¡No tienes corazón! ¡Todo lo que quería era romperte la cabeza! —hizo una mueca y rodó los ojos, cruzándose de brazos.
Suspiró largamente y siguió el paso de Tumble detrás, mirándote con pocas esperanzas que podías notar en sus ojos.
—Y aquí es donde se acaba toda mi simpatía —reíste, miraste a Tails con un Rough derrotado y sus ojos irritados al lado suyo.
—¿Todo bien, Tails? —el menor asintió varias veces orgulloso de su hazaña heroica.
—¡Sip! ¡Le di una cucharada de su propia medicina y destruí su lanzador! —le sonreíste y fuiste detrás de él para abrazarlo.
—¡Bien hecho, Tails! ¡Eres muy genial! —el zorrito te respondió el abrazo un poco sonrojado por su vergüenza.
—B-Bueno, no fue nada realmente, es lo que hago —giró su vista hacia su hermano mayor, notando como este le sonreía orgulloso, así más vergüenza le dio— Pero basta de abrazos, que sino, Sonic se pondrá celoso.
—¡Hey! ¡No estoy celoso! —rechistó de vuelta, y el zorrito se burló de él sacándole la lengua.
Se contuvo de seguir con el juego de burla y miró a los 2 enemigos recién derrotados.
—Bien, se terminó. Y un trato es un trato, ¿recuerdan? Así que, díganme: ¿Qué hicieron con el Dr. Eggman?
—¿Te refieres al Sr. Tinker?
—No te hagas el listo conmigo, eso solo le funciona a mi novia —frunciste el ceño confundida y le volteaste a ver, no entendiendo a lo que se refería con claridad, lo que aumentó más la sonrisa burlona de Sonic, se dirigió de nuevo a ellos— Si, ustedes no son buenos para eso.
—¡Bien! Si tanto quieres saberlo: Nosotros- —el zorrillo no pudo terminar, un portal se abrió debajo de ellos 2.
Este mismo se tragó a los 2 personajes villanos de un bocado, sin que los héroes tuvieran tiempo suficiente para reaccionar. Los 3 se quedaron con la boca abierta en shock, 2 de ellos mirando al menor de ahí en busca de respuestas que quizás tampoco sabría como contestar.
—¡¿Qué rayos fue eso?!
—¿Una especie de... agujero de gusano? —dijo Tails poco seguro.
Frotaste tus manos con un poco de incomodidad, la postura decía lo mismo, pero no querías demostrarlo demasiado.
—Entonces... ha vuelto, ¿verdad? —el kitsune te miró y asintió, en lo que Sonic se acercó a ti para abrazarte y juntarte a él por el hombro— Quiero decir, esos tipos secuestraron al Sr. Tinker.
—Y luego aparecieron con ese diseño de maquinaria bastante familiar.
—Si, pero... ¿Quién los liberó de la cárcel? ¿Quién les dijo donde estaba el Sr. Tinker? Todo esto aún sigue sin cuadrar —pasaste tu brazo por la espalda del azul, sintiendo como este por un momento se tensó de tu toque frío por el guante, pero se apegó a él rápido. Sigue soltando sus dudas— Nos falta la otra mitad del rompecabezas. Y... ¿qué tal si hay alguien más involucrado? Tal vez hay alguien utilizando al viejo. Haciéndolo creer que está construyendo... no lo sé, ¡juguetes de destrucción o algo así!
—Vamos, Sonic —exclamaste con obviedad sarcástica, tratando de tranquilizarlo de su alteración, cosa que funcionó un poco.
Sonrió quebrado y se separó de ti, cruzando los brazos como una forma de abrazarse a sí mismo.
—Lo sé, lo sé. Es que... realmente espero que no sea lo obvio.
—Todo saldrá bien, ya veras. Este tipo de cosas ya no son un reto para nosotros —comentó Tails, tratando de levantarle el ánimo a su mejor amigo, cosa que simplemente lo hizo sonreír.
—De todas maneras, _____ y yo iremos a ver si Silver encontró algo. ¿Vienes? —el zorrito rio nervioso y se rascó detrás de su cabeza.
—Ustedes vayan, no quiero ser el 3ro en discordia —te sonrojaste levemente, y cuando estabas por reprochar, Tails sacudió su mano— Y aunque quisiera, no podría. La aldea sufrió demasiado daño, así que los ayudaré a limpiar y después los buscaré, es una promesa.
Su hermano mayor sonrió y asintió de acuerdo, mientras que su novia se acercó a revolverle el pelo.
—¡Ese es mi niño grande! ¡Solo no te mates trabajando, corazón! —el menor volvió a sonrojarse por su apodo y trató de zafarse del abrazo de oso de la eriza.
Miro a Sonic con súplica y este solo sonrió, burlándose de él.
—¡Sonic, ayúdame! —él se alzó de hombros.
—Una vez que inicia un abrazo, no te escapas —el kitsune le miró con fastidio por su nula ayuda.
—Wow, gracias.
—¡De nada!
Después de algunos minutos, la peli-gris al fin lo soltó, acariciando su melena.
—¡Vamos, Tails, eres mi genio favorito, sé que podrás!
—Yo sé que puedo, pero con tanta confirmación, _____, siento que me desmayo —reíste medio nerviosa y paraste, alejándote unos centímetros de su lado.
—Lo sé, perdón.
—No te preocupes, me agrada tu afecto —sonreíste un poco boba y el azul frunció un poco el ceño sin que se notara tanto, quería molestarte un poco— De todas formas, me voy retirando, ya casi se hace de noche. ¡Nos vemos!
Una vez comenzó a alejarse, miraste el cielo, de acuerdo con su afirmación.
—Tiene un punto. Creo que deberíamos ir a descansar y buscar a Silver mañana, ¿no crees, Sonic? —él no te respondió, evadía tu mirada con visible puchero.
Sabías que lo hacía en forma de broma. Te acercaste para mirarlo con una curiosidad fingida, y él seguía evadiéndote. Sonreíste burlona.
—Ya veo, ¿estás celoso? —el azul gruñó a lo bajo, casi sonaba a una risa, lo que confirmó tu teoría— Bien, supongo que entonces ya no querrás ir a casa conmigo y descansar —dijiste sugerente y con falsa lastima.
Escuchaste perfectamente cómo se ahogó con su saliva y te volteó a mirar totalmente rojo.
—¡¿Espera que?! ¡¿A qué te refieres con eso?! ¡¿Y tus padres?! ¡¿No vamos muy rápido?! —parpadeaste confundida varias veces ante su cara roja.
Tardaste en captar, pero una vez que lo hiciste, frunciste el ceño por sus pensamientos dobles y le golpeaste la cabeza.
—¡No me refiero a eso, idiota! Solo digo que podrías descansar en mi casa y de ahí vamos a con Silver temprano. Y mis padres: esta noche no van a estar, por algo te invito a dormir —el azul se sobo la zona afectada del golpe, y puso cara de haber entendido finalmente.
—Oh, ya veo. Pues bien, ¡vamos a dormir entonces!
—Cuando lo dices así suena raro.
—O lo piensas de otra manera.
—O quizás tú no debas decirlo así y en voz alta —el azul te devolvió aquella sonrisa entre molestia y arrogancia.
Se miraron un par de minutos, desafiantes, hasta que Sonic la corto besándote con rapidez y tomándote entre sus brazos para después despegar de ahí. Directo hacia tu casa, en donde probablemente sabía que cederías tu cama para irte a dormir en el sofá.
Hasta crees que te dejará ganar esa mini pelea, si alguien debía dormir en el sofá era él. Aunque, bueno, también cabía la posibilidad de que ambos duerman en la misma cama como pareja casada.
Pero eso ya era mucho soñar para el azulado.
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[Fin de la Segunda Parte]
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¡Al fin! ¡Después de tanto! ¡He terminado la segunda parte!
Basta,metardomuchoenescribiryactualizar,pidoperdón-
Ahora venimos con la tercera, y última, parte de la historia de la rayis de Forces. Está rayis ya merece un descanso. :)
Después de su retiro definitivo (como la del 2006), seguirá la de Unleashed. :,D
Se los juro: no les agradara tanto el sufrimiento de nuestra pareja principal.
No me haré responsable de daños emocionales, así que mantengan su mente fresca y a espera de cualquier cosa, porque la saga del Metal Virus no va a la ligera.
¡Chao!
PD: Muchas gracias a quienes siguen leyendo este fanfic desde el 2020, soy su fan por soportar mis escritos mierderos desde los 15 años, y aún después de 5 años a casi nada de cumplir los 20, esperar por una mendiga actualización-
//crY ab0ut it-
PD2: Que no se note que el primer dibujo es del 2024 y los últimos 2 del 2025. Cómo puede cambiar el estilo en sólo unos meses. T-T
Siguiente capitulo: "First Infected" - (Sonic Comics IDW) [Metal Virus Saga]
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