—Wow, estamos perdidos amigos— Alex el dramático opinando como siempre —fue un placer estar junto a ustedes todos estos años, quié...

—Señor dramático— lo interrumpo —todo va a estar bien, sólo tenemos que trabajar en equipo y podremos salir de aquí.

—Es cierto, si queremos salir de aquí hay que poner todo nuestro esfuerzo, hacerlo en equipo— Andrés hizo una pausa —deberíamos seguir— todos asentimos y comenzamos a caminar y caminar, pero no había nada.

Alex lleva todo el camino preguntando "¿ya llegamos?"  "¿falta mucho?"   "¿cuál arma creen que tendrán?" En fin, el chico no sabe cerrar la boca por mucho tiempo, por esa misma razón no dejo que esté cerca de Lía.

—Alex, ¿puedes por favor cerrar tu bocota? — Andrés le dijo como si hubiese leído mi mente —nos tienes cansados a todos con preguntas que ninguno sabremos responderte.

—¿Chicos que es esto? — vemos que Aniel que se adentró entre unos arbustos.

—Aniel ten cui...— antes de terminar la oración Aniel salió con una espada, muy afilada y con un brillo cegador dejándonos atónitos.

—¡No es justo! — Alex se cruzó de brazos —yo quería ser el primero— su cara se transformó en una de felicidad —¿me la prestas? — se la quitó de la mano, pero la suelta al instante —¡Aah! — hizo una mueca de dolor —esto arde.

Andrés la recoge e hizo la misma expresión y se llevó la mano a la cara para soplar en ella —creo que eres el único que la puede tener.

Aniel pone los ojos como platos —No, no puedo, no sé cómo utilizarlo.

—Aniel no te preocupes, sí sabes, solo debes intentarlo— esa voz... Esa es la voz de la niña de mis sueños; todos nos quedamos estupefactos —hay un arma especialmente para cada uno de ustedes las encontrarán por si solos, tendrán la dicha de utilizarlas como expertos— hubo unos minutos de silencio y todos nos miramos.

—Wow este lugar me sigue sorprendiendo cada vez más— Andrés dice divertido, pero con un toque de ironía.

Todos miramos a Aniel que estaba vacilante de lo que la voz acababa de decir.

—Deberíamos seguir— todos hicieron caso y comenzamos a caminar.

—Chicos, tengo hambre— Alex se sienta en una piedra fingiendo agonizar —¿están pensando dejarme morir de hambre? ¿Qué les pasa muchachos? ¡¿No éramos amigos?!

—Alex, pero si acabas de decir que tienes hambre— dije rodando los ojos.

—Jeremith en realidad tenemos hambre, ¿qué haremos? — Andrés habla con su típica cara de padre preocupado.

—Hay que buscar algo para comer, esto es un bosque, ¿no? Debe haber frutas— dije obvio —¿o alguien trajo algo en su mochila? — pregunté ya que conozco a mis amigos, ellos llevan comida a donde sea. Todos empezamos a revisar y a sacar lo que teníamos de las mochilas.

—¡AHHH, YO TENGO! — Alex gritó.

Todos lo miramos y él se encoge de hombros —yo también tengo algunas cosas— Aniel dice levantando unos chocolates, Andrés levantó unas sodas y agua.

—Bien, tenemos que comer— digo sentándome al lado de Alex y le quitó la funda de papas que tenía en mano.

—¡Oye!, Dámelo Jeremith— Dice tratando de quitármelo y me pongo de pie ya que soy más alto y él hace lo mismo con esperanza de alcanzarme, pero no pudo —me rindo— se encoge de hombros y coge otra funda para comienzan a comer.

—Eres muy pequeño amigo— reí con la boca llena y él me da una mirada asesina —¡Duende! — todos comenzamos a reír.

—Muy gracioso, ¿no? — dijo molesto —estúpidos.

Reímos hasta más no poder. Cuando nos calmamos y terminamos de comer seguimos caminando, mirando hacia todos lados para ver si encontrábamos las otras armas, pero no, ¿Dónde estarían? A lo lejos veo una planta, parece más una flor, pero es muy grande.

—Chicos, miren eso— digo señalando y ellos miran.

—¿Qué es? — Andrés pregunta mientras caminamos hacia ella.

—Se llama Venus atrapamoscas, es probablemente una de las más bellas carnívoras del mundo. Es una planta de roseta pequeña que brota en primavera. Sus hojas son trampas rápidas que poseen cerdas marginales. Tan pronto cae la presa, se cierran y así se asegura que no escape. Entonces se descompone, se digiere y es absorbida por el organismo. El proceso dura aproximadamente 10 minutos— Aniel dijo rápido mientras acomodaba sus anteojos como era de costumbre respondiendo así la pregunta de Andrés.

Todos lo miramos boquiabiertos —¿y en nuestro idioma es? — Alex dice sin entender nada.

—Es una planta carnívora, imbécil— dice cortante —¿quieres ver que hace? acércate— menciona extendiendo su mano en dirección de la flor en señal de que vaya mientras sonríe divertido.

—Ay, pero no te enojes, deberías ir a cortarla para poder continuar, ¿no? — Aniel se tensó ante el comentario de Alex.

—Es cierto, necesitamos cortarla para seguir— dije pensativo —supongo que este es uno de los retos.

—¿De qué hablas Jeremith? — Alex dice confundido.

—Los retos para salir de aquí— le dije frustrado.

—¡Aah, ya entendí! — Alex murmuró con sorpresa, pero luego se puso serio —eso es obvio.

—A veces pienso que necesitas ir a un psicólogo, hermano—frunzo el ceño.

—¡Escuchen! Vamos a acabar con esto— Andrés se veía irritado —Aniel ve a matar esa cosa o la arrancó de raíz.

—¡Arráncala!— dice rápido dejándonos sorprendidos.

Andrés lo mira de mala gana —Aniel eres el único que tiene un arma— le recordó.

—¡No es tan fácil como crees, Andrés! — dijo molestó —no es fácil creer en lo que dice la una voz de una niña, no es fácil creer que iré allí, mataré esa cosa y volveré como si nada paso— dice desesperado mirando la planta y luego a nosotros mientras la señalaba.

—Chicos, dejen de discutir y presten atención, tengo una idea—ellos voltearon a verme y les expliqué mi plan, estaban de acuerdo con él a pesar de ser un tanto riesgoso.