~Alex~

—Tengo miedo, tengo miedo, tengo miedo— susurraba mientras nos introducíamos en la oscuridad.

"¿Podrías callarte?, me estresas".

—Al menos, ¿tú puedes ver algo?

"No tus ojos no me sirven".

—Grosero.

"Pero no idiota"

Lo escucho reír y luego una luz se enciende sobre mí y me espanto retrocediendo, pero vi alguien muy parecido a mí al frente que dio un paso al frente saliendo de la oscuridad.

—¿Quién eres tú?

—Soy una mejor versión de ti.

—Tu ego está muy alto amigo.

—No soy ni nunca seré tu amigo.

Él corrió hacia mí, pero Marcus tomó el control y lo sostuvo del cuello hacia arriba.

"Ten cuidado, nadie aquí es tu amigo"

—Tranquilízate Mar, — río —está todo bajo control, ahora suéltame.

"En primer lugar no te sostengo, lo sostengo a él para que no te mate imbécil"

—Los escuchamos— él golpeó mi cara haciéndome moverla a un lado.

Limpio mi boca y lo tiro con fuerza al suelo viendo como la tierra se levanta y él se retuerce, estaciono mi pie sobre su estómago pisando cada vez más fuerte.

"Me estás empezando a agradar mocoso"

Lo escuché decir con suficiencia impulsándome a continuar, pero mientras lo pisaba el tomo mi pie y lo quebró haciéndome caer al suelo gimiendo de dolor y como si no fuese suficiente tomó mi otro pie, pero cuando estuvo a punto de quebrarlo Marcus suspiró enojado y lo sostuvo de la camiseta.

—Te arrepentirás— dijo entre dientes para luego golpearlo con ferocidad.

Pensaba si él no sentía el horrible dolor o cómo podía aguantarlo.

—Te agradecería que dejes de pensar tanto— susurró parándose a regañadientes.

—Deberían hablar menos y pensar más.

El doble hablo e intento golpearme, pero Marcus lo detuvo sosteniendo su mano.

—Yo opinó que deberías callarte, odio las personas ruidosas— luego de eso lo golpeo tan fuerte que vi mis nudillos sangrar y Marcus los limpió con delicadeza sorprendiéndome, pero luego los soltó empezando a caminar y poner las manos en lo que ya era oscuridad y parecemos estar en un domo.

El doble se levantó y sus heridas ya habían sanado yo, en cambio, estaba sangrando y mi respiración acelerada.

"Cálmate yo me encargaré".

Marcus susurró dentro de mi cabeza y empezó a pelear con todo lo que pensaba que tenía, pero me sorprendía ver cada movimiento ágil y golpes cada vez más fuerte, no pensaba que pudiese ser tan fuerte, pero al menos me reconfortaba que alguien como él estuviese de mi lado. Él sonrió y golpeó sus pies haciéndolo caer y enterró una de mis manos en el pecho del doble y sacó su corazón apretándolo con fuerza, mientras escuchaba sus latidos y sentir como palpitaba al unísono.

—Esto si fue una buena pelea.

Lo vi destruir el corazón en sus manos y tirándolo al suelo para luego patearlo lejos.

—¿No tendrás otro corazón? — río hablándole al cadáver —que ridículo— hizo cara de desagrado sentándose a unos centímetros del cadáver.

"Marcus".

Lo llamé y volvió a suceder, lo mismo que cuando estábamos en su casa. Lo vi sentado frente a mí mirándome sin ninguna expresión en el rostro y no niego que me dio un poco de miedo, pero cuando vi que no respondió y solo me veía supuse que esperaba que yo hablara.

—Amigo...

El miró hacia un lado y susurró sin verme —No soy tu amigo.

—Discúlpame, yo si te considero como uno— frunció el ceño con enojo, pero aún no me miraba —¿Podrías decirme que eres?

—No.

Me sorprendí con su respuesta extremadamente cortante e intenté buscar su mirada.

—No sé qué pasa, pero si te considero mi amigo, has peleado conmigo y por mí, me proteges y eso hacen los amigos— pongo una de mis manos en su hombro—Se cuidan el uno al otro.

El quitó mi mano de manera brusca y se paró yendo a un extremo recostándose de la inmensa oscuridad, yo me quedé sentado en el mismo lugar, debo admitir que eso se sintió muy mal y estuvo mal de su parte y me hizo molestar así que le di la espalda.

—Yo creí que podrías ser bueno— susurré —pero me acabo de enterar de que eso no es posible.

Comencé a jugar con mis rizos tratando de calmarme y a la misma vez intentando no voltearme a verlo.

—¡NO!, no puedo creer que pienses cambiarme, que creas que solo por todo esto seremos amigos ¿Qué ganarías con eso?, ¿Porque crees que te necesito? yo no necesito un amigo y no necesito a nadie de todas formas te irás y me dejarás porque aquí pertenezco, o ¿ya lo olvidaste?

Él gritó y habló tan rápido que por un momento me quedé analizando todo, pero solo me levante y lo abrace y aunque quiso deshacer el abrazo y alejarme al final se rindió y me lo devolvió y al soltarlo vi como miraba a otro lado sin mover ningún músculo.

Me alejé y me quedé viéndolo, luego bajé la mirada a mis pies.

—Bien, entonces ¿aceptarías ser mi amigo mientras esté aquí, en este mundo o universo?

El dudo unos minutos antes de mirarme, pero luego rodó los ojos y volvimos a ser uno, vimos abrir una puerta y yo empecé a caminar a ella en silencio, fuera estaban los chicos y la niña. Me miraban raro y podría sentirse la tensión que nos encerraba en un silencio completamente profundo.

—Lo hiciste bien, Alex— la niña habló sentada en el aire sonriente y luego pisó el suelo —supongo que deberíamos ponernos en marcha chicos y encontrar un lugar para descansar porque lo necesitan.

Ella empezó a caminar y nosotros la seguimos en silencio y al no escuchar ni siquiera un suspiro dentro de mi cabeza empezaba a pensar si Marcus se había dormido o quizás ido.

"No lo estoy, no me he ido, aquí estoy".

Me sobresalte congelándome en el lugar y los chicos me miraron.

—¿Qué pasa Alex? — Jeremith preguntó curioso.

—Nada en realidad, solo estoy imaginando y pensando cosas— trato de mentir, pero Jeremith me ve como si tratara de ver a través de mis ojos.

"Tranquilo «amigo» no querrás que ellos sepan de mí, ¿o sí?".

—Este lugar se ve acogedor— la niña hizo aparecer unas cuantas tiendas de acampar —descansen— dicho esto se encerró en su tienda y poco a poco todos empezaron a irse a dormir.