Capítulo dedicado a VANE_0917 y Andypgs ꨄ

Abro los ojos y siento un dolor de cabeza tan fuerte que me hace gemir del dolor, trato de levantarme pero todo mi cuerpo duele y estoy atado a una cama.

—¿Qué diablos? — forcejeo con las ataduras pero están muy apretadas a mis muñecas, caderas y tobillos.

Analizo la habitación, las paredes son de un color rojo carmesí no puedo mirar hacia atrás por tantas ataduras y allí es donde posiblemente esté la salida.

Ya había intentado todo lo que podía hacer ¡dos veces!, hasta intente morder los nudos para ver si lograba algo, pero no valió la pena -casi se me parte un diente- escucho la puerta abrir y cerré los ojos para hacerme el dormido, aunque no fue muy inteligente de mi parte.

Pude escuchar como arrastraba sus pies, su respiración es extraña, era lenta y sonaba como un silbido, no sabía explicar cómo me sentía en ese instante. Unos minutos después no escucho nada y cuando estoy a punto de abrir los ojos me tenso al sentir una presencia pasar por mi lado, no tenía un buen presentimiento de esto.

Siento como se detiene a mi derecha y poco a poco algo se acerca a mi brazo y me toca, no siento una mano, ni dedos, es algo suave algo así como una corriente de viento centrada en un solo lugar ¿Qué será esta cosa? ¿A que me enfrento realmente? Me pregunté antes de sentir como olía mi piel, estaba a punto de abrir los ojos cuando volví a sentir que se movió rápido y cerró la puerta.

Estaba más confundido aún, comencé a imaginarme cosas, recé 50 padres nuestros, le recé al altísimo que los chicos me encontraran, estaba a punto de gritar, pero me retracté. Luego de unos minutos volví a escuchar su voz en mi cabeza, la misma voz de la cual desde un principio no debí hacerle caso de venir aquí, ella me susurró:

"No temas, todo estará bien, debes pensar las cosas con claridad Jeremith, sé que puedes, confío en ti."

~ Andrés ~

Han pasado 8 horas desde que Jeremith se fue y me tiene preocupado, sé que discutimos, pero no es motivo para que desaparezca por tanto tiempo, necesitamos estar más unidos que nunca en estos momentos porque aquí las cosas son muy peligrosas y... ¡Dios! esto es una locura.

Camino de un lado hacía otro mientras que Alex juega con sus poderes, Aniel por otro lado está analizando su espada ya que desde hace aproximadamente 2 horas empezó a emanar una especie de fuego de color azul reluciente.

—Está es la mejor arma del mundo— Alex dice sonriendo —ya no quiero irme de aquí jamás.

—¿Ya cambiaste completamente tu opinión de este bosque? — digo frunciendo el ceño —¿solo por esos poderes?

—Claro que sí, ¿no ves que geniales son? — comenta mientras forma una bola de agua en una mano y en la otra una de fuego para unirlas.

Lo impresionante de esto es que se unen y el agua no se evapora o se apaga el fuego, a la vista de los ojos humanos es increíble. Realmente no estoy tan impresionado ya que aquí todo lo que creía imposible lo he visto con mis propios ojos y a la vez no presto mucha atención porque Jeremith me tiene muy preocupado, es extraño que no haya llegado.

—¿Andas pensando en porque no ha llegado Jeremith? — Aniel pregunta sin despegar la mirada de la espada.

—Si— arrastro la última letra —es que siento que algo le pasó, deberíamos ir a buscarlo.

Aniel levantó la cabeza y acomodó sus lentes —él estaba en ese árbol mirando hacia un mismo lugar fijo y al bajar fue en la misma dirección— se levantó del suelo señalando el árbol y luego la dirección donde se dirigió después —es posible que si vamos por el mismo camino podríamos encontrarlo.

—Vayamos a buscarlo— Alex grita haciendo una pose de súper héroe valiente —quiero probar esto por mí mismo.

—Alex...— llamé su atención —¿qué harás con esa bola de fuego y agua?

—Aah eso— dice haciendo una pausa —no tengo idea— se rasca la parte trasera de la cabeza riendo nervioso —las tiraré al río o mataré a algún insecto gigante con él.

—No puedes hacer eso Alex— le reclamo.

—Creo que ya le tengo más confianza a esto— Aniel dice moviendo la espada simulando estar en una batalla —¿nos vamos?

—Si.

Salimos en busca de Jeremith, a pesar de yo estar muy inquieto íbamos con calma, observando todo el camino con detenimiento, pero algo no andaba bien, desde hace unas horas no veo animales gigantes ni nada por lo común y no me da hace buena espina.

—Cuando saldrá algún animal para matarlo con mis poderes de Harry Popoter— dice al recoger una rama del suelo y moverla como un mago.

—Pienso que es extraño que aún no hayamos visto alguno— mencioné.

—Concuerdo— Aniel se acomoda los lentes mirando alrededor.

—Deberían creer que es algo bueno, ¿o me equivoco? — Alex dice confundido.

—Lo más posible es que por aquí ande merodeando algo más grande y fuerte— digo frustrado —debe...

Algo pasa a toda velocidad por nuestro lado.

—¿Qué diablos fue eso?

Nos pasa por el otro lado tumbando a Alex.

—Debemos buscar refugio— digo desesperado.

Esta vez se elevó al cielo y comenzamos a correr, Alex mientras corríamos hacía unos muros de arena, pero el animal lo atravesaba y nos daba vueltas como si estuviese jugando, hasta que lo vi acercarse hasta quedar delante de nosotros.

—Esto es increíble— Aniel murmura sin hacer ningún amago de tomar su arma.

—¿Qué es? — digo tratando de no mover ni un solo músculo.

—Esto que ves es un grifo, un animal mitológico donde su primer reporte fue en la edad de bronce— Aniel lo miraba sorprendido.

—¿Lo puedo matar? — Alex dice emocionado.

—Alex no puedes andar matando a todos los animales que veas por aquí.

—Es que se mueren bonito— hace puchero.

De pronto el grifo abre las alas y en un parpadeo se dirige a mí me agarra entre sus patas y se eleva al cielo, se elevó a una altura increíble apenas podía ver a los chicos perplejos. No trate de deshacer su agarre ya que era inútil porque era 10 veces más fuerte que yo y no me conviene caer a tan gran altura.

Solo espero salir vivo de ésta...