Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 10

Al llegar a la cueva Alex ya se había dormido, acosté a Aniel a un lado e hice la fogata para sentarme frente a ella a pensar, tengo tantas preguntas y cada momento de este día pasan de una manera rápida en mi cabeza, necesito dejar de pensar tanto en eso ya que no lo hice para haber llegado hasta aquí, me recosté de la pared y después de unos minutos todo estaba negro, al abrir los ojos lentamente lo primero que veo es un castillo trate de mirar hacia atrás también a los lados pero estaba lo suficientemente oscuro como para no lograr ver absolutamente nada  así que volví a mirar hacia adelante.

Comencé a caminar, el castillo estaba hecho de rocas había unas antorchas pegadas de forma horizontal afuera, las que sólo alumbran al castillo y un poco el sendero, pero no más, la oscuridad consumía el lugar. Al estar frente a la gran puerta la toco pero nadie responde y esta se abre sola, dentro está reluciente es como una mansión tiene grandes ventanales donde puedes ver hacia afuera, un cielo raso y unos grandes muebles, a un lado se ve una escalera larga en espiral donde posiblemente estén las habitaciones y baños, aquí hay varias puertas y está todo de color blanco y negro, las paredes blancas y en el techo un gran candelabro negro con diseños de espinas, esto es simplemente sorprendente porque desde afuera no se ven las ventanas entre para cerrar la puerta detrás de mí, frunzo el ceño cuando veo que más adelante hay arbustos y flores de distintos colores pero están dentro que la casa, ¿a quién se le ocurriría hacer un jardín dentro de su casa? me acerco al lugar donde hay flores y un césped muy verde me dirijo a mirar de cerca una de las flores más extrañas que he visto hasta que suelta un perfume y empiezo a sentirme cansado, mis párpados pesan y se me debilitan los pies causando que caiga al suelo.

Todo vuelve a estar oscuro pero veo una luz la cual siento que me llama, no puedo mover ni un musculo, veo como la luz se vuelve borrosa y reaparece más cerca de mí, su luz es cegadora y tengo que frotarme los ojos para ver mejor pero al abrirlos estaba recostado en una pared rocosa de una manera muy incómoda y me había comenzado a doler el cuello, me levanto del suelo acariciando el lugar mientras observo a mi alrededor pero no hay nadie, mi mochila está abierta la reviso y está vacía así que salgo afuera y los veo pero falta Alex, sigo sus miradas y lo veo, él tiene el frasco en las manos me acerco y me sorprende ver que en su piel oscura se destaque un color azul brillante, está sin camiseta y en su pecho se formaron unas marcas: la primera eran una dos hojas, la segunda una llama de fuego, la tercera unas tres líneas onduladas y por último una línea en espiral. Doy unos cuantos pasos hacía él y me agachó para tocar una de las líneas, pero me transmite una corriente que me obliga a alejarme.

—¿Qué pasó? — pregunto mirando a los chicos, pero parecían seguir sorprendidos por lo sucedido.

Andrés entró en razón y me explica rápido —Alex se despertó sediento y vio ese frasco que brillaba en tu mochila— lo señala —insistimos en que no debía beberse eso, pero él dijo que no nos preocupemos porque decía "Bébeme" tratamos de quitárselo, pero comenzó a correr y cuando se lo bebió quedo paralizado por unos minutos y luego se desmayó.

Volvemos a mirarlo preocupados y lo recojo aun sintiendo cada corriente haciéndome gruñir de dolor, lo recuesto dentro de la cueva y me siento a su lado escondiendo mi cara entre mis manos en frustración, no saber que hacer me está volviendo loco, esto se está saliendo de control. El sueño de anoche fue muy extraño y creo que es una pista, pero no sé cómo llegaremos hasta allí.

Alguien pone su mano sobre mi hombro y me hace salir de mis pensamientos —estará bien— Aniel me tranquiliza y se sienta a mi lado, nos quedamos viéndolo por un momento.

—Es extraño todo esto— arrugo la mandíbula molesto conmigo mismo —no debí traerlos aquí, mira todo lo que les está pasando por mi culpa— me levanto con brusquedad y salgo de la cueva a paso rápido.

—Jeremith— escucho a Aniel llamar a lo lejos, pero continúo caminando, al encontrarme lo suficiente lejos veo una cascada y me siento en la hierba a pensar mientras observo el agua caer.

—Fue mi mayor equivocación venir aquí— lanzo una piedra al agua —debo ser muy estúpido para llegar a pensar que estaría bien llegar aquí— lanzo otra piedra —que no ocurriría nada a pesar de todo lo que decían.

Me acerco más para ver mi reflejo en el agua y veo que algo pasa rápidamente, me echo hacia atrás pero vuelvo a mirar, no veo nada más que mi reflejo borroso ahora.

—¿A quién buscas? — escucho una voz masculina que me hace levantar lentamente la cabeza hasta verlo, se sumerge en el agua y aparece frente a mi —¿Quién y qué eres?— me observa con detenimiento —Te pareces a mí, pero ¿Qué es eso?— señala mis pies con una expresión de desagrado.

Él es como mi doble, pero..., estaba confundido, aquí hay muchas cosas que pensé que no eran reales, estoy muy asombrado por todo esto.

—¿Tú eres un...— arrastró las palabras ignorando sus preguntas y él termina con firmeza.

—Un Tritón— dice arqueando una ceja —¿Qué eres tú?

—Yo soy un humano— la sorpresa en sus ojos es muy notable y se sumerge en el agua para volver a salir en la orilla y tocar los dedos de mis pies lo cual se sintió incomodo.

—Eso es raro— susurro mirándolo.

—Así es.

Me volteo para dirigirme hacia los chicos cuando en un abrir y cerrar de ojos estoy empapado de agua, me giró a él y ya no es él, son ellos. Él está delante y me hace una ceña para que me les acerque lo dudo un segundo, pero doy unos pasos y ellos retroceden, veo que detrás de él hay una pequeña niña y me sorprende el parecido que tiene con mi hermanita, me acerco a ellos y miro mejor a la niña y en mi cara se plasma una sonrisa triste, sacudo mi cabeza y miro al chico.

—¿Sí? — pregunto mirándolos a todos y unos tritones fuertes salen del agua y se posan delante de él, me alejo, pero comienzo a escuchar las voces de las sirenas cantando y mi cuerpo no me responde, es como si... como si me controlarán.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro