Una tarde angustiosa convertida completamente en lujuria y pasión con la mayor excitación experimentada, un mar de besos lascivos por parte de Yoongi y Jimin en un encuentro íntimo en el apartamento del pelinegro. Con aquello habían logrado apaciguar sus preocupaciones e inquietudes con relación al interrogatorio del dectetive RM, con respecto a Kim Taehyung y Jeon Jungkook; el primero como secuestrador y el segundo como rehén siendo menor de edad. Las autoridades estaban haciendo todo lo posible por seguirles el rastro, próximamente Taehyung no tendría escapatoria y tendrá que enfrentarse ante la justicia para pagar por sus descabellados actos precipitados.

Una realidad nefasta sería la nueva realidad de Taehyung y aunque decía con valentía que lograría enfrentarla, en realidad tenía mucho miedo a lo desconocido. Sin embargo su temor más grande sería separarse de su novio Jungkook y tenerlo lejos de él; hasta tal punto que no resistiría ni un minuto distanciado del azabache.

Yoongi suspiró mientras se recostaba al lado de su novio y tomaba la sábana para cubrir sus cuerpos sudados en total desnudez - Jimin eres jodidamente increíble, me encantas - el pelinegro lo mira con dulzura,pero el rubio solamente acomodó su cabeza en su pecho y se acercó más a su cuerpo, mientras miraba hacía un punto fijo perdido en la introspección - ¿Sigues pensando en Kim Taehyung?

- Min - levantó un poco la cabeza para encararlo y el pelinegro colocó una mano en su cabellera para jugar con sus rubios mechones - Taehyung me contó que se había obsesionado con Jungkook y que lo iba a secuestrar... Yo debí detenerlo, yo tenía que hacerlo caer en razón. Sin embargo lo apoye sin criticar su estrafalario plan y mira hasta donde llevó esa obsesión que se ha convertido en amor; pero que al mismo tiempo sacrifica su libertad por tiempo indefinido.

Yoongi siguió enredando sus dedos en su cabellera, para luego responder con benevolencia - Yo también estuve a tiempo de detenerlo y llamar a la policía, pero mi ambición fue mucho mayor. No obstante las cosas iban a suceder de esta forma y mira el lado positivo... Taehyung y Jungkook se han enamorado profundamente y se aman intensamente - alejó la mano para tomar su mandíbula y darle un corto beso en los labios - No te preocupes amor, debe haber algo para negociar con el juez.

- Tienes razón, Jungkook y Taehyung están enamorados y juntos van a poder con esto. - Jimin se sentó en la cama y tomó su pantalón que estaba en el piso, para buscar su celular - Tengo que enviarle un mensaje a Jungkook aprovechando que nuestros celulares no están intervenidos.

- ¿Tienes el número de Jungkook? ¿Su teléfono no lo tenía retenido Taehyung? Mi vida, pero no podemos confiarnos en Kim Namjoon... Me genera confianza y al mismo tiempo desconfianza - Min se levantó y empezó a buscar su ropa por todo el suelo de la habitación.

- ¿No te había contado? Taehyung le regaló un celular última tecnología a su novio y me dió el número por si ocurría algo urgente. Me voy a arriesgar a mandar el mensaje, estoy seguro que deben estar preparados para lo que se avecina -  tragó saliva con dificultad.

- Es buena idea Jimin, mándale un mensaje a Jungkook - dijo para empezar a vestirse y mirar la hora en el reloj de la pared.

- No te pongas la ropa todavía - ordenó el rubio con antelación mientras lo miraba y seguidamente agarró su teléfono - Envío el mensaje a Jungkook, y qué tal... ¿Otra ronda? Olvídate del trabajo por un momento, mañana nos podremos al corriente nuevamente.

Yoongi sonrió de manera pícara, mientras levantaba una ceja - ¿Quieres otra ronda? Amor tus deseos son órdenes para mí - acató el pelinegro dejando de vestirse y metiéndose en la cama otra vez.

La relación de Yoongi y Jimin estaba en la cúspide del amor; estaban amando sin ninguna restricción y entregándose sin ninguna reserva. Los dos querían vivir al máximo ese idilio y recuperar ese tiempo perdido en el cual Yoongi rechazó al rubio con tanta frialdad por tantos años y donde no le brindó ninguna oportunidad de acercamiento.

Más tarde llegó el mensaje de Jimin al celular de Jungkook y había llegado con éxito. El azabache abrió el mensaje mientras veía ensimismado a Taehyung dormido de lado como un bebé en su cama; mientras él estaba a su lado recostado cuidando sus sueños para cerciorarse que nada ni nadie perturbe su placidez al dormir. Ver el pecho de Taehyung subir y bajar con tanta calma al igual que su tranquila respiración le generaba mucha satisfacción; amaba el simple hecho de su existencia y haberlo conocido a pesar de situaciones adversas.

Sin embargo el reciente mensaje había trastornado su estado de ánimo y no podía ignorar ese sentimiento de miedo; por nada del mundo quería ver a Taehyung capturado por la policía y mucho menos en una cárcel que no aseguraba para nada su seguridad. No quería que ese día se aproximara, quería que el tiempo quedara congelado justo ahí.. Donde sólo existe Taehyung y él, sin importar nada más.

El mensaje de Jimin decía:

Hola Jungkook, soy Jimin. Espero estén bien y hayan podido disfrutar un tiempo juntos como novios, no obstante la situación se ha vuelto pésima.

Ahora mismo la policía conoce a la perfección que el secuestrador es Taehyung; vinieron a la empresa a nuestra oficina, fueron a la mansión a examinar, también nos llamaron a Yoongi y a mí para interrogatorio y no descansarán hasta saber donde están ustedes dos. (Obviamente no  le dijimos nada al dectetive, absolutamente nada que pueda dar indicios de su ubicación ni tampoco cosas que puedan comprometer a mi amigo)

Es imposible evitar lo inevitable, pero estoy seguro que van a poder juntos con ese contratiempo. Lo importante esque se amen indudablemente y que estés dispuesto a esperar a Taehyung con paciencia y devoción. Disfruten el tiempo que les queda y tranquilo Jungkook, cuentan con nosotros para todo y definitivamente no están solos... Nosotros estaremos presentes en todo el proceso de Taehyung y en apoyarlo con los mejores abogados de Seúl.

Los quiero mucho. Disfruten de esa historia de amor que nadie ha podido escribir mejor que ustedes. Atentamente: Park Jimin

Jungkook apagó su celular, luego lo dejó debajo de su almohada para enseguida mirar a Taehyung y empezar sus ojos a inundarse de lágrimas mientras su corazón se estrangulaba con tanto dolor. Su tarde perfecta con Taehyung se tornaba con un contraste tétrico, donde la vorágine se hacía presente con más magnitud.

En ese momento unos brazos le agarraron inesperadamente y lo acercaron al cuerpo ajeno; Jungkook miró a Taehyung que todavía estaba dormido y sonrió entre lágrimas: Su demente secuestrador tenía la costumbre de abrazar a una almohada cuando dormía y ahora lo abrazaba inconscientemente. No le importaría vivir otro secuestro encerrado en esos brazos apacibles, con tal de estar en el mismo espacio que V.

(...)

Una semana había transcurrido, un tiempo donde Taehyung y Jungkook aprovechaban estar juntos con una conexión consistente; no obstante era inexorable sentir ese nudo en la garganta y esas emociones de tormento frente a la situación con la justicia que se aproximaba más a ellos. Jungkook le había comentado inmediatamente a Taehyung el mensaje de Jimin desde Seúl y lo había tomado con mucha aflicción, pero de igual manera no había forma de cambiar las cosas ni tampoco quería cambiarlas. Los momentos en que tenía a su pequeño Jeon en cautiverio, lo hicieron sentir más vivo que nunca y su corazón estuvo latiendo tan fuerte que sus latidos estaban fuera de control.

Estaba decidido a cumplir con su condena en cuanto las autoridades lo encuentren y lo atrapen. Sería señalado como un maldito enfermo metiéndose con un menor de edad, pero estaba dispuesto a defender su amor ante todo el mundo y a justificar sus actos por amor; porqué desde el primer momento en que vió a Jungkook sabía que su limerencia siempre fue amor a primera vista y nunca se le ocurrió la idea de hacerle daño a Jungkook de ninguna forma.

Solamente deseaba protegerlo y amarlo, quería amar a la única persona que le dió motivos para cambiar su arrogancia y su carácter de mierda, por lindas palabras llenas de amor y sentimientos verdaderos de enamoramiento. También estaba anhelando que su pequeño Jeon estuviera enamorado de él y compartieran ese sentimiento de afecto; no obstante aunque todo parecía perdido e imposible... Al final Jungkook si se enamoró.

Había sido una semana magnífica donde surgieron más sueños entre la pareja, por ejemplo, Jungkook en el tiempo que estuvo en la granja le nació la vocación de estudiar para ser veterinario y poder ayudar a los animales; algo que nunca había pensado. Taehyung empezaría a construir un refugio para rescatar a animales de la calle y en situación de abandono, puesto que habían rescatado un gato blanco en la ciudad cuando fueron a ver una película en el cine; a quién llamaron Copito después de bañarlo y quitarle toda la suciedad. Al fin y al cabo no fue un desperdicio haber ido a Busan y convivir en un ambiente tan natural y tan lleno de animales; Taehyung construiría el refugio y Jungkook se encargaría de este cuando terminara la carrera de veterinaria: era un plan a futuro.

Sonó la alarma en la mesita de Jungkook, el azabache se despertó todavía con somnolencia, después estiró su mano para apagarla y volver a cerrar los ojos; sin embargo un hecho hizo que se sentara de golpe en la cama: Hoy era el día de su cumpleaños y cumplía la mayoría de edad, estaría con su padres y con su enamorado.

- ¡Sí! Hoy va ser el mejor cumpleaños de todos los tiempos - se maravilló Jungkook para levantarse de la cama y tender la misma con la mejor energía.

Después de tender su cama, fue al baño y se dió un duchazo para tararear a todo pulmón la canción Happy Death Day de Xdinary Heroes; mientras los pájaros que estaban en el exterior lo acompañaban en su canto. Al estar totalmente desnudo y remojado con el agua, tomó una considerable cantidad de shampoo de la botella, vertiendo en su mano para luego masajear su cabellera azabache y hacer mucha espuma. No obstante terminó llorando porque se le metió a los ojos un poco de shampoo y le ardió como el mismísimo infierno, tanto que pensó que se quedaría ciego. Luego de terminar de lavarse el cabello, empezó a frotar un jabón con aroma de uva con colágeno; mientras pensaba como lo iba a felicitar su novio Taehyung.

Luego de quedar totalmente limpio y secar su cuerpo con la toalla, salió con ella amarrada en la cintura con su torso desnudo y escogió una camiseta negra con nombre Balenciaga, un pantalón azul claro y ancho, unas botas negras que las puntas anchas del pantalón quedarían por dentro de ellas y una camisa escocesa que se pondría de forma abierta de color azul verde, blanco y unas lineas púrpura. Luego de vestirse se peinó en forma de librito, se echó perfume y se colocó el anillo que compartía con Taehyung en su dedo anular.

Salió de su habitación y caminó por el breve pasillo para bajar las escaleras a toda velocidad, encontrándose con Taehyung que se quedó esperando que bajara al primer piso y  literalmente el castaño se quedó embelesado con él. Su pequeño Jeon estaba tan hermoso que sobresalía de forma prominente, tanto que era inefable describir su belleza en palabras.

Taehyung dejó de pensar y hasta de respirar, sólo logró articular cuatro palabras - Estás precioso mi amor

- Buenos días Taehyung, Tú también te ves muy bien - admitió el azabache con un sonrojo en sus mejillas, sorprendido porque su novio se había arreglado igual de impecable.

- Mi vida tengo que ir a la ciudad, Chanyeol se comunicó conmigo y me va ayudar en unas cuestiones bancarias. No creo volver hasta la noche, te voy a extrañar - anunció Taehyung como si nada y acercándose a Jungkook para estamparle un beso sutil en la mejilla.

- ¿Un asunto con Chanyeol? ¿Hoy? - Cuestionó Jungkook incrédulo - ¿No se te olvida algo Taehyung? - preguntó el azabache emocionado y esperando la felicitación del amor de su vida.

- Tienes razón bebé - juntó sus labios con los de Jungkook por unos instantes y luego se distanció - No puedo vivir sin un beso de tus labios - finalizó para alejarse hacía la salida y voltear para hacerle una señal de adiós con su mano, para luego desaparecer de su campo de visión.

- "¿No sé acuerda de mi cumpleaños? ¿No pues qué sabía todo absolutamente de mí?" - pensó vagamente Jungkook, tenía ganas de llorar y esperaba que fuera una broma, sin embargo se acercó a la puerta de la casa y efectivamente Taehyung se había largado en su día especial - reprimió sus ansias de llorar y se dirigió a la cocina donde debían estar sus padres haciéndole una tarta de  zanahoria por su cumpleaños, como en la mayoría de los años.

Cuando iba llegando a la cocina se encontró al gato, así que lo tomó entre sus brazos - Copito estoy enojado con tu padre, cuando regrese le das un arañazo y también deberías clavarle los colmillos - mandó Jungkook al gato blanco y éste lo miraba como si estuviera entendiendo, para luego el menor hacer un puchero y fruncir el ceño.

Se dirigió a la cocina con el mismo miedo de que sus padres se hayan olvidado de su cumpleaños, sin embargo cuando llegó sus papás estaban listos para cantarle la canción de cumpleaños - Saengihl chughahamnida, saengihl chughahamnida, saranghaneun Jungkookie - terminaron de cantar para decir al unísono - ¡Feliz cumpleaños hijo!

Los ojos de Jungkook empiezan a picar - Gracias mamá, gracias papá. Los amo - Respondió el azabache con voz quebrada y procedió a abrazar a su padre y su madre le dió un beso en su frente. - Por lo menos ustedes siempre se acuerdan... Mmmm, huele riquísimo. - expresó Jungkook mientras miraba todos los suntuosos platillos preparados y la exquisita tarta de zanahoria cubierta de un delicioso glaseado blanco.

- Cariño, antes de desayunar tienes que pedir un deseo - comentó la señora Jeon con entusiasmo y colocando una vela en la tarta de zanahoria - acércate hijo. - prendió la vela la fémina, con un fósforo que raspó en la cajita de los mismos.

Jungkook se acercó a la mesa donde estaba la tarta y cerró los ojos - "No importa que Taehyung se haya olvidado de mi cumpleaños... Quiero que nuestro amor sea para siempre y que sea mi primer y único amor, quiero que nuestro amor sea sempiterno y no tenga fin" - pidió en su mente con sus manos unidas, para luego abrir los ojos y recibir un aplauso de sus progenitores.

- Esposo mío y hijo mío, tomen asiento. He preparado Kimbap, Tteokbokki junto con tu Nana - Todos se sentaron alrededor de la mesa y empezaron a desayunar - En este momento tu Nana esta cuidando los animales pero tiene muchas ganas de felicitarte. ¿Y Taehyung?

Jungkook que estaba con las mejillas repletas, masticó rápidamente para tragar - Creo que no se acordó de mi cumpleaños, salió ahorita para la ciudad de Busan a resolver algo relacionado con el banco. - bajó la cabeza, totalmente retraído.

- ¡¿Este mocoso como se atreve a dejarte solo en un día tan especial?!... Pero me va a escuchar - gruñó el padre de Jungkook, resoplando - ¿Cómo se le olvida algo tan significativo?

- No papá, últimamente le han pasado muchas cosas por la cabeza... Estoy seguro que no lo hizo intencionalmente, sin embargo me pone muy triste - confesó el azabache para seguir comiendo y agarrando con los palillos.

- ¿Cuándo vuelve? - inquirió su mamá, mientras partía la tarta con un cuchillo.

- Me dijo que por la noche - contestó el menor para luego pasar la lengua por sus labios.

- Bueno, por la noche se dará cuenta y pasarán un momento agradable. No todo está perdido hijo. - respondió la mujer con ternura, mientras acariciaba su cabello - ¿Está rico?

Jungkook asiente con la cabeza, mientras intenta seguir degustando su increíble desayuno; no obstante este día lo había imaginado más diferente... había imaginado una entelequia perfecta con Kim Taehyung a su lado. Tenía unas inmensas ganas de llorar, que sabía que se iba a romper en cualquier momento por lo vulnerable que se encontraba.

Después de terminar de desayunar, Jungkook fue a buscar a su Nana (La señora Park) por toda la granja, hasta qué la encontró en el cultivo de fresas recogiendo algunas en unas cesta trenzada con madera delgada.

- Buenos días Nana, te estuve buscando por todos los alrededores - saludó el azabache con una sonrisa simpática y le hizo una reverencia de 45 grados a su nodriza.

- Hoy alcanzaste la mayoría de edad, pero yo siempre te veré como mi niño de los ojos hermosos y brillantes. Feliz cumpleaños Jungkook, te adoro tanto - dejó lo que estaba haciendo para ir a pellizcar suavemente sus cachetes y luego abrazarlo fuertemente.

Jungkook recibió el abrazo conmocionado - Gracias Nana, eres mi segunda madre y lo serás siempre. ¿Qué estás haciendo?

La mujer se distanció y lo miró fijamente a los ojos - Estoy recogiendo algunas fresas para prepararte un helado casero que puedas disfrutar toda la semana, me gustaría darte otra cosa pero...

No te preocupes Nana - interrumpió Jeon - Tu afecto es el mayor regalo para mí. Sin embargo me encanta la idea del helado, va ser un regalo muy bonito y más hecho por tus propias manos que les queda todo tan delicioso. Gracias por todo, gracias por permanecer a mi lado en todo este tiempo - agradeció el menor con una sonrisa y tomando la cesta - Déjame ayudarte ¿Si?

- Está bien mi niño, solamente no te vayas a ensuciar tu ropa. ¡Estás demasiado guapo! - afirmó la mujer y luego se dirigieron al cultivo para seguir recogiendo las fresas rojas - ¿Mi niño? - llamó a Jungkook y el aludido volteó a verla de manera expectante, mientras que se comía una fresa - ¿Dónde está tu novio? Debería estar contigo en este momento

Jungkook siguió recolectando las fresas con sus manos, pero ahora con un gesto de tristeza en su rostro - Se olvidó de mi cumpleaños

- ¿Estás seguro? ¿No te tendrá una sorpresa? - cuestionó la mujer de edad

- Creo que regresa por la noche, lo que significa que lo ha olvidado por completo. Es un poco injusto - el azabache hace una mueca con sus labios y sus ojos pierden el brillo - Yo si sé su fecha de cumpleaños: 30 de diciembre. Mejor no hablemos de ese tema, tengo ganas de ponerme a llorar - se sinceró Jungkook

- Está bien mi niño, sigamos - ordenó la fémina, para seguir recogiendo las fresas y maldecir a Taehyung en sus adentros por aquel desplante hacia su niño.

Jungkook trató de hacer varias actividades en su día especial para distraerse; como ayudar a la señora Park a hacer el helado de fresa con ingredientes que tenía previamente comprados su nodriza. También estuvo viendo su álbum de fotos con sus padres, en una de las fotografías se le podía ver siendo apenas un bebé en su cumpleaños del primer año. En ella le habían colocado tres objetos: Un lápiz, dinero y un hilo; el lápiz para la inteligencia, el dinero para la riqueza y el hilo para tener mucha vida. No obstante Jungkook había agarrado un peluche en forma de corazón que estaba debajo de una mesa... había elegido el amor.

En las demás fotos se le podían apreciar en diferentes lugares de la granja, junto a los animales; en otra foto disfrazado de Superman, pero llorando porque en ese entonces quería ser Iron Man. En muchas fotos cuando ocupaba el puesto de mejor estudiante y su graduación de primaria; en otras cuántas sus primeras experiencias en Seúl... Siempre aparecía solo en las fotos y ahora se daba cuenta qué con Taehyung había dejado de estar en esa inmensa soledad en la capital y dejando esa rutina demasiado cliché como tediosa. Había conocido alguien con quién compartir tantas ideas, experiencias, emociones y sentimientos.

- Voy a salir un momento, necesito tomar aire - informó Jungkook a sus padres que seguían viendo las fotografías con mucha ilusión

- ¿Cariño, estás bien? - preguntó su madre con voz cariñosa

- Esque estar en ese viaje de recuerdos, me despertó la sensibilidad. Voy a respirar el aire puro de afuera y después regreso ¿Si? - explicó el menor muy débil, para sentirse tan ahorcado con ese nudo en la garganta junto con ese sentimiento de opresión en su pecho... Se sentía  al fondo de un abismo sin Taehyung en ese momento y era algo evidente porque siempre pasaban el tiempo juntos.

- Está bien hijo, sabes que cuentas con nosotros para todo. Eres nuestro unigénito y siempre estaremos para ti, con los brazos abiertos - añadió su padre antes de que saliera de la sala de estar.

- Te lo agradezco Papá, los amo mucho - expresó para salir hacia el jardín.

Posteriormente se sentó en el columpio que habían fabricado Taehyung y él, con una tabla de madera y una cadena colgada en una rama de un árbol. Apretó la mandíbula evitando llorar, pero sus ojos estaban luchando contra sus lágrimas; la tristeza había nublado sus facciones mientras su labio inferior comenzaba a temblar y sus ojos no resistían más. Estaba llorando y lo único que podía hacer era tapar su rostro con sus manos y tratar de no hacer ruido mientras lloraba para no preocupar a nadie. Le dolía tanto que Taehyung no recordara algo tan importante y no le haya dado ni una mísera felicitación... ¿Acaso él no era tan importante para el castaño? Solamente podía lloriquear para desahogarse de ese peso que sentía su pecho y le generaba tanta tormento.

Siguió sollozando inmerso en su llanto, mientras sus manos estaban tan húmedas y su cara sofocada por las lágrimas tibias y por su respiración entrecortada. Eso había hecho que se sumergiera tanto y no escuchara los pasos de alguien acercándose a él con suficiente cautela, para luego ubicarse detrás de él y ponerle un ramo de rosas en las piernas. Seguidamente acercarse más a su oreja desde atrás y antes de que Jungkook pudiera reaccionar.

- ¿Por qué está llorando el cumpleañero más hermoso de todo el universo? Mi amor Happy Birthday To You, gracias por existir y coexistir al mismo tiempo que yo. Eres el amor de mi vida Jeon Jungkook, mi pequeño Jeon - manifestó el castaño esperando que el menor se descubriera la cara.

Jungkook dejó de llorar, aunque su respiración seguía entrecortada y su pecho subía y bajaba irregularmente. Se destapó la cara y empezó a limpiar sus lágrimas para verlo con sus propios ojos, no sabía exactamente si se estaba imaginando a Taehyung en medio de su aflicción. Luego de limpiar sus lágrimas vió un gran ramo de rosas rojas en sus muslos y volteó a ver a Taehyung que lo miraba con tanto amor reflejado en sus ojos.

- P-pero, pero... Re-regresabas por la noche - trató de hablar Jungkook mientras estaba anonadado, pero tartamudeó en el intento.

- Primero respóndeme algo Jungkook ¿Estabas llorando por mi culpa? - cuestionó Taehyung, mientras tocaba su mejilla - Levántate para yo sentarme y cargarte - mandó con voz cantarina

Jungkook obedeció y se levantó para tomar las rosas rojas en sus manos, Taehyung se sentó en el columpio y luego atrajó al azabache para que se sentara en sus piernas - Taehyung ¿Olvidaste mi cumpleaños? - preguntó mientras los brazos de castaño lo abrazaban fuertemente en su cintura y el rostro del menor se sentía abochornado al estar sentado encima de él. (Sabiendo que no era la primera vez)

- Te lo hice entender de esa forma cuando salí esta mañana, no obstante la verdad estaba planeando tu cumpleaños desde hace mucho tiempo... Tenía que ir a la ciudad para terminar unos preparativos de la sorpresa que te tengo - el castaño le muerde el lóbulo de la oreja, haciendo estremecer a Jungkook con su aliento caliente

- Pensé que lo habías olvidado Taehyung - dice el azabache con voz rota y empezando otra vez a llorar con más intensidad

Taehyung dejá su lóbulo y voltea un poco el rostro para mirarlo, mientras con una mano le seca las lágrimas con los dedos - Jungkook te amo, amo todo detalle de ti y por lo tanto también amo el día en que naciste, porqué gracias a tu existencia soy el hombre más feliz del mundo.

Jungkook deja de llorar disminuyendo la intensidad de sus lágrimas y se siente conmovido por sus palabras tan agradables - Perdóname Taehyung, yo no debí dudar de ti.

- Tranquilo bebé, sabía que esto podía pasar y por eso le conté con antelación a tu mamá la sorpresa... ¿Ella no te dijo algo? - investigó el castaño mientras le daba un beso en el cachete

- No, tal vez porque vine furtivamente a llorar aquí. No obstante me dijo que no todo estaba perdido, que volverías y pasaríamos un momento agradable - recordó Jungkook mientras agarraba las rosas para oler su olor - Gracias por las rosas, amor.

- Tu mamá me encubrió muy bien, a pesar de verte triste - ríe dulcemente - No obstante mi sorpresa no termina aquí, te compre algo y espero que me lo recibas sin replicar. Aaaa y también pague la deuda de tus padres, este lugar tiene mucho potencial para generar ganancias frente a diversos productos, pero la verdad no sé como se lo comunicaré a tus padres sin que lo tomen mal.

Jungkook se pone de pie y toma las rosas en sus manos - Taehyung ¿Por qué hiciste eso? Soy tu novio, no es necesario que pagues mis deudas ni las de mi familia. Entiendo que lo haces con buena intención y con altruismo, pero no lo podemos aceptar - declinó el azabache.

- Mi amor, es mejor que estén libres de deudas con el banco que siempre están acosando por los pagos a tiempo y poniendo sus malditos intereses más costosos de los que en realidad son. Si tu papá no acepta, me lo puede ir pagando lentamente sin estrés - se levanta y le da un corto beso en los labios a su pequeño Jeon - Sólo quiero tu bienestar Jungkook, quiero que puedas vivir una vida mas tranquila y qué tu familia también lo esté.

- Taehyung, esque has gastado mucho en mí - suspiró el azabache

- Créeme que no es una molestia, antes gastaba el dinero en cosas sin sentido y ahora ayudarte me parece mejor propósito. Y... - se quedó sin palabras y dejó de mirarlo

- ¿Y? - indagó ansioso Jungkook, mirando su reciente actitud tan extraña

- Te compre un carro y fuera de eso quiero que vayamos en este hasta la cuidad de Busan para la sorpresa que te tengo. No te vayas a exaltar, solamente sería un buen transporte para ti cuando lo aprendas a manejar - cerró los ojos Taehyung, sabía que recibiría un regaño de su novio.

- ¡¿Qué?! ¡Taehyung! ¿Te estás escuchando? Me estás comprando cosas que ni siquiera yo tengo dinero para adquirirlas y tampoco podría conseguirlas durante muchos años - reprochó Jungkook, sin poder creerlo y pasando la lengua por el interior de la mejilla

El castaño abrió los ojos y se acercó poniendo sus manos en sus hombros, mientras que miraba sus ojos con esa chispa especial que los  identifica - Está bien amor, no lo recibas... Sin embargo necesito que vayamos a la ciudad, te tengo algo preparado. ¿Te parece después del almuerzo?

- De acuerdo Taehyung - responde asertivamente - No lo tomes mal, esque somos tan diferentes en clase social y no puedo recibir cosas tan lujosas. Entiende que yo solamente te amo a ti, ni siquiera me interesa tu dinero... Sólo necesito tu amor - termina de decir y Taehyung se acerca para besarlo en la boca con demasiada urgencia.

Jungkook responde a ese beso y rodea sus cuello con sus brazos, mientras que Taehyung agarra de su cintura y lo acerca a su cuerpo para después abrir más sus labios. Ambos labios se mueven a medida que se rozan tantas veces que el tacto es sublime y quisieran fundirse en ese beso donde comparten una conexión por medio de dos bocas que se devoran mutuamente. Al terminar el beso por quedarse sin aliento, se separan y sonríen recíprocamente mientras se miran a los ojos y permanecen en la misma posición.

- Te amo Kim Taehyung - expresa el azabache, traduciendo lo que le dicta su corazón.

- Te amo mi pequeño Jeon - dice el castaño agradecido de haberse fijado en él, de formar este vínculo tan fuerte y arraigado. - Eres tú, a quién estuve esperando con anhelo - culminó el castaño.

Después de aquello fueron a almorzar, la señora Park y el padre de Jungkook estaban arrepentidos de haber juzgado antes de tiempo a Taehyung y creando un agravio a su buena fama; mientras que la señora Jeon estaba serena porque sabía que el castaño estaba planeando algo grandioso en la ciudad.

Taehyung degustó la tarta de zanahoria y hasta repitió más que el propio cumpleañero, después le colocó a Jungkook un poco de glaseado en la nariz en forma de broma; sin embargo ocurrió que en un momento debajo de la mesa, el castaño colocó su mano en el muslo del azabache dando algunas caricias sobre la tela y Jungkook estaba con tal nerviosismo que trataba de disimular frente a sus padres y su nodriza.

Últimamente sucedía varias veces esos toques que le proporcionaba el castaño con tanto descaro y avivando intensamente sus sentidos, que le hacía pensar en cosas impuras y despertaban tantas sensaciones en su interior. Se había considerado un ser inocente en mucho tiempo, pero ahora hasta tenía esa avidez que lo hacía tener deseos fuertes de tener relaciones con Taehyung; a la vez que tenía tanta curiosidad de saber como se sentiría hacerlo con el castaño y saber como dos hombres pueden tener intimidad cuando son de igual sexo. Lo que la sociedad señalaba como aberración quería vivirlo con Taehyung, solamente con él y experimentar esa química que tiene las parejas que se aman y se entregan por amor.

[Cumpleaños de Jungkook (1/2)]

¿ESCAPAR O QUEDARME A TU LADO?
TAEKOOK 🐯🐰🖤🏹