HoSeok lo miró confundido por lo que dijo, pero de todas formas paso a la habitación hasta aquedar enfrente de Vante.

— ¿Qué quieres? – dijo con fastidio.

— Necesitamos hablar – empezó.

— No te debo ni de hablar – Vante desvió la mirada a una pared de la habitación.

— ¿Te preocupa que te vean hablando conmigo? – HoSeok lo trató de provocar.

— No, simplemente no quiero hablar contigo – Vante decidió conservar la calma.

— ¿De verdad? Antes tenías mucho que decir.

— Pero ese tiempo ya pasó, ya te perdoné y te superé – dijo no dándole importancia – Dime la verdad ¿Qué quieres?

— Una despedida – dijo con la mirada penetrante, Vante entendió pues no era tonto.

— Un beso de despedida querrás decir – HoSeok no respondió, pero era evidente, "HoSeok ves demasiadas novelas" pensó Vante – ¡Vete al diablo maldito infeliz, no te debo nada!

— Pero si yo no dije nada, el que lo pensó fuiste tú – dijo haciéndose pasar por inocente.

— HoSeok, no estoy para tus juegos, ya no soy ese niño ilusionado al que podías engañar y manipular – dijo cansado de todo el asunto – No sé qué quieres o que buscas al venir aquí, pero tampoco me importa.

— Solo quiero saber si aún hay algo.

— ¿Algo de qué? Si el que no me supera eres tú, sigue con tu vida, ¿No presumías tanto que te casarías con Lisa en mi cara?, ¿Qué esperas?, ¿Mi bendición o algo así? ¿Qué absuelva tus culpas?

— No es nada de eso. ya te dije que solo... – Vante lo interrumpió.

— No hay nada y ni abra nada por más que vengas y trates de actuar igual que antes, solo cásate que los bendiga el diablo y la muerte, te absuelvo de todas culpas ¿Ya? ¿Contento? – dijo Vante desesperado por terminar esa bizarra escena.

— Solo quería verte a los ojos una última vez – dijo un poco decaído.

— Pareces un perro arrepentido con la cabeza agachada y con la cola entre las patas, solo lárgate y haz de tu vida lo que tú quieras, deja de stalkearme en redes – dijo dejando expuesto a HoSeok – Eres demasiado obvio.

HoSeok estaba por contestar, pero la puerta fue abierta y dio paso a JungKook con Freyja en brazos, la niña al ver a Vante extendió sus pequeños brazos emocionada, JungKook, quien tenía una sonrisa se le borró al ver a HoSeok, pero igual lo ignoró y pasó a su lado como si no fuera nada.

HoSeok pudo ver como la expresión cambiaba al ver a esas personas ahí, ignorándolo por completo, dio un pequeño brinco al sentir una gran mano en su hombro la cual ejerció fuerza, poco a poco, estando a nada de gritar por el dolor y miró al tipo demasiado alto al lado suyo.

— Amigo acabas de ser humillado, vete mientras aún te queda algo de dignidad – Hugo lo guió "amablemente" a la salida y después cerró la puerta en su cara.

Despues de eso HoSeok no regreso y Vante se recuperó exitosamente, a pesar de que aún le dolía un poco, pero ya estaba listo para viajar a esos enormes campos llenos de tulipanes de colores, sonriendo en grande como siempre lo hacía.

— Chicos creo que voy a despedirme de mi madre, la última vez no pude hacerlo – dijo pensativo, Hugo y HyunAh lo miraron con sonrisas malvadas y se dirigieron a la zona VIP junto a él.

Al igual que siempre entraron sin tocar topándose con su madre, pero esta vez la habitación estaba sola a excepción de su "novio", al parecer estaba teniendo los efectos secundarios de su tratamiento.

— No sabes cuanto placer me da verte así – dijo para darse a notar, captando totalmente su atención – Vine a despedirme.

— ¿En serio? – dijo la señora, aunque para Vante seguía siendo falsa esperanza y amabilidad.

— Si, pero no de esa manera – le aclaró – Espero que te pudras en el infierno, aprovecha lo que te di porque será la única vez, no vuelvas a utilizar el buen corazón de NamJoon otra vez, él aún te aprecia como madre, aunque fuiste pésima en aquel papel, adiós, espero nunca volverte a ver.

— Eres un hijo malagradecido, no necesito nada de ti, no eres más que un inútil que no supo cómo mantener a un hombre a su lado, no vales nada – Vante sonrió triunfantemente pues había logrado sacar la verdadera cara de su madre.

— Te equivocas, para ti valgo la diferencia entre la vida y la muerte – después de eso salió con aires de grandeza, eso había salido como lo había planeado.

No se quedaron más en el hospital, salieron de la recepción, donde todos los demás los esperaban, Vante decidió que les daría el gusto de turistear por Corea, aunque no había muchos lugares en los cuales los turistas pudieran entrar, además de que también había muchas miradas a su alrededor pues no cumplían con los estándares de belleza del lugar y aun así estaban por encima, a pesar de todo disfrutaron de los lugares.

Freyja también parecía gustarle la vida agitada, además de que a los perros también, Vante pensó que a Riki no le gustaría los lugares llenos de gente y ruidosos, pero supo adaptarse bastante bien, mientras los demás estaban pidiendo comida callejera el celular de Vante sonó.

— Hola NamJoon – respondió alegre.

— Vaya ese si es un saludo – dijo también con alegría.

— Estoy de buenas, ¿Necesitas algo?

— YoonGi es un cobarde y no se atreve a invitarte a comer a su casa como ofrenda de paz – NamJoon se burló y por el ruido de fondo supo que estaba con él y probablemente en altavoz.

— YoonGi te recuerdo que somos 7 adultos, una infante y dos perros.

— No hay problema, todos son bienvenidos – habló tímido.

— ¿Desde cuando hablas así de tímido? – se burló – Más vale que haya mucha cerveza y soju.

— Desde luego, los veo a las ocho de la noche.

— Ahí estaremos, solo envíame la dirección – después de una corta despedida terminó la llamada.

— Ya conseguí donde cenar – anunció Vante dejando a todos confundidos, luego de eso pasaron el resto de la tarde paseando y tomándose fotos.

Regresaron al hotel para bañarse y arreglarse, aunque no supieran exactamente para que, Vante solo les había dicho que no fueran tan formales, cuando todos estuvieron listos subieron a los autos, en uno Vante manejaba y JungKook iba copiloto, atrás venia Hugo, HwaSa y Keita, quienes venían jugando con Freyja pues le habían puesto un lindo vestido de flores y ellos no dejaban de morir de ternura por sus reacciones.

En el otro auto iban HyoJong y HyunAh con los dos perros, Vante los iba guiando y en cuanto llegaron a las zonas residenciales todos se empezaban a preguntar donde cenarían pues no se veía un restaurante cerca. Aparcaron enfrente de una inmensa casa que estaba bardeada por completo, la casa empezaba desde una esquina y terminaba a mitad de lo largo de la calle, dándose a notar lo enorme que era.

— ¿Dónde estamos? – preguntó Keita al ver enorme portón negro.

— Ya verás – dijo acercándose al intercomunicador y tocando uno de los muchos botones – Estamos aquí.

No escucharon respuesta del otro lado, pero el portón se abrió, dejando ver una increíble casa con un inmenso patio lleno de hermosas flores, dejando una vista espectacular, deleitando a los invitados, quienes aún estaban impresionados tan solo de mirar de lejos.

— Metan los carros – ordenó el chico, Hugo fue el que esta vez se puso de copiloto, pues Vante ya estaba caminando por el patio, de inmediato metieron los autos y todos bajaron rápidamente.

NamJoon les esperaba en la puerta, Vante lo saludó con un abrazo, después de liberarse de su pasado se sentía más ligero y con ganas de abrazar a todo el mundo, detrás de ellos estaban todos tímidos pues era la primera vez para unos que veían a NamJoon frente a frente, y segunda vez para otros.

— NamJoon al fin puedo presentarte oficialmente a JungKook, mi esposo y nuestra hija, Freyja – dijo, NamJoon extendió su mano a JungKook, quien la tomó dando un paso al frente mientras que con el otro brazo cargaba a la bebé.

— Un gusto, soy tu mayor fan – dijo por inercia, aunque después se arrepintió, pero NamJoon le sonrió amistosamente.

— Por favor cuida de mi Vante – dijo él y JungKook asintió.

— Vamos entren, pero quítense los zapatos y pónganse unas pantuflas, es costumbre – les explicó y ellos lo acataron.

Caminaron por la gran casa quedando maravillados por lo excéntrica de esta, había candelabros que se veían muy caros, además de pinturas y algunas fotografías que reconocían, pues eran de Vante.

— Tienes una gran casa NamJoon – dijo HwaSa.

— Esta no es mi casa – aseguró.

— Es mía, espero que se sientan cómodos – YoonGi hizo presencia delante de ellos con las manos detrás de su espalda.

— ¡Santa virgen de las papayas es Agust D!¡Que alguien me pellizque que estoy soñando! – Hugo no pudo evitar gritar sorprendiendo un poco a YoonGi, este enseguida fue golpeado por Keita – Gracias compa.

— Eh no sé qué dijo pero por favor siéntanse como en su casa – habló YoonGi – Acompáñenme al comedor.

Lo siguieron por un pasillo donde había fotografías de una niña muy linda y hasta el final de un bebé, en cuanto llegaron se encontraron con Jin y JiMin con los niños sentados en la gran mesa, donde ya estaba servida la comida tradicional coreana, todos saludaron y se sentaron, teniendo una gran cena.

— Oye YoonGi ¿Será posible que me firmes algunas cosas? – habló Hugo con más familiaridad.

— Seguro – dijo terminando de comer.

— Dios como extrañaba el Kimchi – dijo Vante, quién había comido hasta reventar.

— ¿Les parece si seguimos en la sala la fiesta para adultos? – propuso JiMin al ver a sus hijos cabecear al igual que el pequeño Tae, Freyja ya estaba dormida en los brazos de JungKook.

— Me parece perfecto – dijo Jin levantando a TaeHyung en brazos y este se acomodó para dormir.

— YoonGi ayúdame por favor – le pidió cargando con el niño y YoonGi con la niña, pero ella no quería irse porque estaba con su tío TaeHyung – Regresamos enseguida.

NamJoon los guió a la sala, donde había espacio para todos, con rapidez se sentaron y esperaron mirando alrededor, NamJoon se fue y regresó con botellas de soju, Keita se levantó a ayudarle, pronto bajaron los que faltaban.

— JungKook si quieres, Freyja puede dormir con JongHyun – le dijo YoonGi al ver que aún cargaba con la bebé.

— Si por favor – respondió JungKook, levantándose para ser guiado por JiMin hacia el segundo piso.

No tardaron en bajar listos para la verdadera fiesta, sacando las mejores botellas de la reserva de YoonGi, quien se sentía pleno al experimentar lo que tanto vio en videos, ver a Vante feliz y sin frenos junto con todos los demás.

— Creo que estamos de vuelta – le dijo JiMin, quien sentía lo mismo.

— No lo sé, solo quiero disfrutar de este momento – dijo al verlo tan feliz tomando un shot de soju retando a Hugo.

— Esta madre no es nada – contestó Hugo pues estaba acostumbrado a algo más fuerte.

Así fue toda la noche, hasta la mañana siguiente que todos amanecieron en la sala incluyendo a los propietarios pues tenían años de no tomar y festejar de esa manera, pronto todo el mundo se despertó al escuchar el llanto de un bebé en el monitor que estaba cerca, espantándose con aquel sonido.

Vante no dudó en levantarse y fue a buscar a su pequeña, lo cual era bastante impresionante pues parecía estar profundamente dormido tan solo hace unos momentos, no pasó mucho para que todos se levantaran, después de un desayuno para aligerar la cruda todos estaban en la entrada despidiéndose.

— Espero verte en Holanda – dijo Vante abrazando a YoonGi, quien fue tomado por sorpresa, pero no dudó en regresarlo – Extrañaba esto.

— Yo también – dijo el más bajo para después separase de el – Te veré en Holanda.

Solo pasaron un par de días más en Corea y después viajaron a Holanda, de inmediato se instalaron en una linda residencia lejos de la cuidad, muy cerca de los campos de flores y molinos de viento tradicionales.

A los pocos días llegaron Yuki y su familia, quienes también conocieron en persona a Freyja, los siguientes en llegar fueron NamJoon y SeokJin, los últimos pero no menos importantes fueron YoonGi y JiMin, siendo una gran fiesta, Freyja fue llenada de regalos y muchos juguetes, también jugó a su manera con todos su primos, la noche llegó y la verdadera fiesta empezaba.

— ¿Desde cuándo dices que los hermanos Kim – Min no se reunían? – preguntó HyoJong al verlos sentados juntos.

— Casi más de 10 años – respondió Yuki viendo alrededor con una sonrisa – Ahora la vida está completa.

— Amén, hermano – dijo Hugo brindando.

— Entonces hay que retratarlo – dijo HyunAh sacando su celular y los hermanos se juntaron más posando para la foto – Eso si es buena genética.

— Ni que lo digas – dijo HwaSa – ¿No tienen un primo o algo así? – dijo coqueta.

Toda la noche fue así de alegre y bromista, Vante se tomó un momento para reflexionar y se dio cuenta de que ya no tenía por qué escapar del mundo, porque ya estaba justo donde quería estar, ya tenía todo lo que había soñado y no quería más, solo mucho tiempo para seguir viajando junto a su familia y seguir disfrutando cada pequeño instante de la vida.

Fin.

SORPRESA!!!  llegamos al final y no lo puedo creer pensé que nuca terminaría y miren, ha pasado tanto y no puedo creerlo, quiero decirles que todas aquellas que empezaron conmigo esta aventura  de verdad muchas gracias por darme la oportunidad, no se preocupen que esto no es una despedida definitiva es que ya no siento los brazos xD

Este capitulo va para @ElyCrtz @ani2721@MarisolCedilloMartin

  quienes adivinaron la pregunta de la raza de Reeves y para las de el capitulo anterior no se preocupen que para ustedes es el epilogo de mañana :)

no olviden votar y comentar que es de gente cool 😎❤👌