CAPÍTULO 49
Todos estaban ansiosos por saber si Vante era compatible o no, los resultados estarían hasta la mañana siguiente, en dado caso que no sea compatible, ellos se irían a Holanda sin pensarlo dos veces, pero si sí es y Vante lo permite, esa misma tarde se le haría una aspiración de medula ósea, tendría que estar hospitalizado por un par de días para ver que no haya riesgo alguno, después podrían irse.
— ¿Qué harás si eres compatible? – preguntó JungKook, era de madrugada, ninguno de los dos podía dormir, mientras Freyja dormía en medio de ellos y los perros dormían cómodamente en la alfombra.
— Pues a donar, no vine aquí porque quise – dijo molesto porque esto le seguía robando el sueño.
— ¿Y si necesita más? - JungKook tapó mejor a Freyja cuando la vio moverse y quitarse la cobija.
— No pienso darle más, ya le di más de 20 años de mi vida – afirmó – Lo reconsideraría si por lo menos nos hubiera dicho que mi abuela estaba enferma o que murió.
— Ya veo, ¿Sentiste algo al ver a HoSeok? – Vante se rió bajo por la pregunta tan ridícula, pero dejo de hacerlo al no ver la expresión de JungKook.
— ¡Claro que no! – gritó en un susurro – Yo ya lo olvidé por completo, tú lo dijiste el pasado se queda atrás, ahora eres mi presente y futuro.
— Dicen que siempre queda algo.
— Saca esas ideas tontas de tu cabeza, no sentí nada por él, y ni siquiera sentí ni la mitad de lo que sentí cuando te conocí – pero JungKook no dijo nada – De no ser por esta niña te haría sentir todo lo que me haces sentir.
— ¿La mandamos a dormir al baño con los perros? – dijo JungKook y Vante tuvo que morderse la lengua para no reír.
— Si te logras dormir y nos levantamos temprano, tal vez podamos bañarnos juntos – dijo coqueto, pero JungKook no contestó – ¿JungKook
— Silencio estoy tratando de dormir – dijo con los ojos cerrados, Vante sonrió y se acercó para besarle la mejilla.
Esa mañana después del mañanero prometido, bajaron para reunirse con todos en la recepción del hotel, esta vez sería Keita, HyoJong y HyunAh quienes se quedarían con Freyja y los perros, decidieron que ellos darían la vuelta por ahí.
— ¿Todos listos? – preguntó HwaSa.
— Me tiembla hasta el ano – comentó Hugo, poniéndose el cubrebocas.
— Ya somos dos – respondió Vante, saliendo del hotel donde su auto los esperaba.
Repitieron lo de ayer, todos estaba ahí como si fueran espías o algo que solo les interesaba saber todo de principio a fin, lo único que habia cambiado eran sus expresiones.
— ¿Acaso ustedes no tienen nada mejor que hacer en sus vidas? – preguntó Vante.
— Nosotros no... – intentó responder NamJoon.
— Era retórica, no me interesa saber – lo interrumpió.
— ¿Los modales no son su fuerte cierto señor Pergolizzi? – dijo el doctor.
— Y a usted parece gustarle meterse en donde no ha sido llamado – respondió, dejándolo sorprendió pues eso nunca pasaba por ser un hombre mayor – ¿Cuáles son los resultados?
— Son compatibles – solo habló el doctor haciéndose notar la molestia en su voz.
— ¿Cuándo se hace el procedimiento? – preguntó sorprendiendo a todos, porque al final lo haría
— ¿Lo harás, hijo? - su madre al igual que ayer lo sorprendió por hablar en un tono ligero y amable.
— No vine aquí porque si – dijo molesto – ¿Entonces?
— Lo haremos en un par de horas en lo que se organiza todo, usted puede irse registrando – dijo el doctor.
— Muy bien – fue lo único que respondió, dándose la vuelta listo para irse.
Cuando estaba por salir, un hombre no mayor que él se le cruzó en el camino, este hombre lo miró de arriba abajo rápidamente y después pasó por su lado, vestía de traje y traía portafolio al parecer era un oficinista.
— Lamento llegar tarde, ¿ya se decidió si se hará o no? – preguntó el joven, Vante volvió a caminar hasta que escuchó a su madre.
— Vante accedió, amor mío – dijo ella.
Vante regresó sus pasos y miró la situación, el joven estaba sentado en la orilla de la camilla sosteniendo sus manos como una pareja, Vante sintió asco, nunca había visto a su madre de ese modo, ahora todo concordaba, el demonio estaba vestido de corderito ahora que el amor volvió a ella, aunque para él eso era muy falso.
— Ahora entiendo tu actuación de madre Teresa de Calcuta – se burló para después ahora si salir de esa habitación y caminar hasta recepción.
— Esta culeada la vieja se quiere ganar el cielo a besos – opinó Hugo logrando que sonriera Vante.
— Eso tendría sentido por su forma de actuar.
— Disculpa, ¿Puedo hablar contigo? – era el hombre de antes.
— Yo creo que no – dijo Vante.
— Por favor, prometo no tardar – dijo e incluso reverenció, Vante sintió pena por él.
— Está bien – habló – Pero tengo que registrar mi ingreso y nadie de ellos sabe coreano.
El hombre sabía que esta sería su única oportunidad para hablar con él, estaba seguro de que, así como llegó se iría, no sabía que hacer, miró como Vante estaba por irse, pero alguien más lo detuvo.
— Si quieres hablar con él, yo puedo ayudar a JungKook a registrarte – era Jin quien intervino, Vante quería decir que no pero no quería ser grosero con el oficinista.
— Está bien, acepto – miró a JungKook, quien lo veía confundido – Jin te ayudara a ingresarme, voy a hablar con él por un momento, juro no tardar.
— Está bien, procura hacerlo donde pueda verte, no me fio de nadie – dijo algo incómodo al no entender lo que la gente decía a su alrededor.
— No te preocupes, tú ve – Vante se acercó y le dio un corto beso.
JungKook comenzó a caminar detrás de Jin, los chicos parecían confundidos, el militar solo les dijo que necesitaban un poco de privacidad y siguieron caminando a la recepción.
— Entonces... ¿Cuál es tu nombre? - dijo Vante al estar solos.
— Soy Yoo KhyUn – se presentó volviendo a reverenciar.
— Por favor habla sin honoríficos creo que somos de la edad y se rápido – Vante trató de ser lo más amable posible.
— Yo no sé cómo decirlo, pero por favor perdone a su madre, ella está muy devastada por su partida, sé qué si NamJoon hyung pudo, usted también puede – Vante lo miró con una ceja alzada.
— Escucha no sé qué te dijo, pero eso no va a pasar, NamJoon perdona a todo el mundo porque tiene un corazón puro.
— Ella dijo que fue un adolescente rebelde y lo entiendo todos fuimos rebeldes, ella solo trataba de hacer lo mejor para usted, su repentina partida la dejo devastada y muy sola, cuando la conocí se veía muy sola y deprimida – Vante no entendió en qué momento le dijo que le contara todo.
— Esa mujer es experta en hacerse la víctima, ¿Adolescente rebelde dices?, esa mujer me abandonó con mi abuela y no fue por mi hasta que pensó que le sería de utilidad, y mi huida no fue repentina, esa perra me corrió de mi casa tantas veces que perdí la cuenta, no seas iluso, no entiendo porque haces esto – Vante no escondió su enojo – No tienes que fingir conmigo, seguramente solo quieres su dinero y la verdad no me importa.
— No, yo no estoy con ella por su dinero, solo trato de hacer algo bueno para ella – se defendió.
— En ese caso no me hagas arrepentirme de donarle a esa perra – Vante se dio la vuelta dejando a KhyUn sorprendido por lo que dijo.
Vante caminó hasta encontrarlos, aunque no fue muy difícil, Hugo como siempre sobresalía, de inmediato se paró al lado de JungKook y le sostuvo la mano, recargando su rostro en su hombro.
— ¿Todo bien? ¿Qué te dijo? – le preguntó.
— Solo dijo estupideces, perdonar a mi madre, es una estupidez.
— Tal vez deberías, pero no por las razones que él quiere, solo para dejarlo ir – dijo Hugo.
— Yo ya la perdoné, pero eso no quiere decir que la quiero en mi vida o que me guste que insistan con lo mismo – Vante dijo a modo de indirecta que Hugo entendió y dejo pasar el tema.
Cuando terminó el registro, una enfermera lo guió al piso donde estaría su habitación, le pidieron que se pusiera una bata, después lo conectaron a un suero y lo dejaron esperando por un rato, hasta que llegó el doctor y le pidió que subiera a otra camilla que lo llevaría al piso de cirugía, él lo hizo y JungKook tomó su mano caminando por el pasillo siguiéndolo.
— Estaré aquí esperándote – le dijo JungKook, dándole un beso en el dorso de la mano de Vante, para después soltarlo y dejar que se lo llevaran pues él ya no podía pasar.
El militar se sentó en la sala de espera, y en una pantalla cercana marcaban el estado de las salas de operaciones, algunas de ellas estaban inactivas, pero otras decían algo que él no entendía, hasta que la pantalla marcó que en la sala de cirugía 3 estaba Vante y al lado más letras extrañas.
— Hugo y yo iremos por algunas cosas al hotel, no te preocupes esto no suele tardar más de 30 – le dijo HwaSa, él solo asintió.
A pesar de que era un procedimiento de rango menor, sentía que el tiempo avanzaba lento, apenas habían pasado 5 minutos y sentía que había pasado una eternidad, por lo que solo se pudo quedar sentado.
— ¿Puedo preguntar qué te pasó? – cuestionó alguien a su lado, miró a su pierna que al estar sentado su pantalón subía y dejaba a la vista la prótesis, aunque era muy poco.
— Estaba en la milicia, una granada – simplificó y después miró a quien le había preguntado, era HoSeok, mientras él miraba la pierna – ¿Qué haces aquí?
— Vengo en paz- dijo alzando ambas manos
— Ni siquiera tienes porque estar aquí – JungKook pensó que era un tipo muy molesto.
— Solo quiero hablar...
— No tengo nada de qué hablar contigo, por favor vete.
— Pero yo sí, TaeHyung...
— Él ahora es Vante y eso demuestra que tú y yo no tenemos nada de qué hablar.
— HoSeok ¿Qué haces aquí?, Lisa te está buscando – YoonGi entró como el salvador de JungKook, él no dijo nada y solo se fue.
— Gracias, por poco y lo golpeo – dijo JungKook esta vez invitando a YoonGi a sentarse a su lado.
— De haber sabido lo dejaba 5 minutos más – bromeó.
— ¿Por qué sigues teniendo contacto con él después de todo lo que hizo?
— Te sonara tonto pero la verdad no lo sé, ver a HoSeok me hacía ver a Vante por un segundo, era más por costumbre y cuando quise apartarlo de nuestras vidas mi hija se deprimió, había crecido con sus dos tíos y de la nada perdía los dos.
— ¿Tan unidos eran?
— Vante y HoSeok, cuidaron de ella cuando JiMin y yo estábamos tan ocupados en nuestras carreras, que ellos fueron sus padres por un momento, aun así, puse una barrera entre nosotros.
— No tan efectiva como las de Yuki – dijo JungKook.
— Es porque él no está aquí.
Cuando menos lo pensaron Vante ya estaba saliendo, estaba bocabajo y parecía estar durmiendo, JungKook se levantó y se puso a un lado de la camilla, quería preguntar tantas cosas, pero sabría que no lo entenderían por completo.
— ¿Por qué esta dormido? – preguntó YoonGi en su lugar – Se supone que lo dormirían y anestesiarían solo en la parte baja.
— Su cuerpo procesó muy rápido la anestesia por lo que le dimos morfina –explicó el doctor, YoonGi lo tradujo para JungKook y el militar solo asintió agradecido.
Vante fue dejado en su habitación y JungKook se sentó a un lado esperando a que despertara, YoonGi decidió darles espacio por lo que se fue, Hugo y HwaSa llegaron a los minutos, justo a tiempo para ver a despertar a Vante, quien aún estaba bajo el efecto de la morfina y anestesia.
— Miren quien esta aquí, es mi bello esposo – dijo Vante como si estuviera borracho.
— Esperen, tengo que grabar esta humillación – dijo Hugo, sacando su teléfono y comenzando a grabar.
— ¿Como te sientes? - le preguntó JungKook.
— Me duele el trasero, pero no por las razones que me gustaría – dijo comenzando a cerrar los ojos, parecía que se volvería a dormir –¿JungKook?
— Aquí estoy - acarició su cabello.
— ¿Te he dicho alguna vez que quiero que me ahorques con tus piernas tan hermosas y entrenadas? – JungKook se avergonzó un poco, mientras que Hugo y HwaSa se reían a carcajadas.
— Me temo que eso ya no se podrá – dijo tímido.
— Me lleva la verga, pero si es la tuya con más gusto – dijo, pero solo Hugo entendió, aunque HwaSa se hacía una idea por la tremenda carcajada que soltó el más alto.
— ¿Alguien más está aquí? – preguntó y JungKook solo asintió – ¿Me está viendo el trasero?
— No cielo, está tapado con una manta, ¿Por qué no intentas dormir de nuevo? – le propuso JungKook, Vante asintió y volvió a cerrar los ojos.
— Dios aprieta, pero tu ahórcame – dijo Vante al sentir la mano de JungKook en su rostro, después de eso volvió a caer dormido.
Después de un par de horas Vante despertó y notó que estaba solo, seguramente su esposo había ido al baño o algo así y no se hacía la idea de donde estaban los demás. Con mucho cuidado se dio la vuelta, le dolía el cuello de estar bocabajo y la espalda baja, pero después de un parto, ese dolor no era nada, trató de dormir otros 5 minutos siendo interrumpido por unos toques en la puerta.
— Adelante – contestó y la puerta se abrió – Ah como te gusta estar cagando el palo – dijo al ver quien era el que entraba.
¿Quién será? :0 okno es re obvio, estamos cada vez mas cerca del final y tengo muchas emociones encontradas
este capitulo esta dedicado a @LlyLid muchas gracias por el apoyo y amor
so quieren capitulo mañana solo díganme quien es la ex de Hugo, re fácil uwu
Espero que les haya gustado, no olviden votar y comentar que es de gente cool ❤😎👌
pdt: disfruten de la bangbangcoin
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