A la mañana siguiente Vante se despertó al sentir la mirada de su pareja, por su cara parecía no haber dormido mucho, las ojeras resaltaban más de lo normal y su tez se veía somnolienta.

— ¿Todo bien? – le preguntó, acariciando su cara suavemente sacándolo de sus pensamientos.

— Algo así – dijo con una media sonrisa y se acercó para darle un beso en la frente.

— ¿Pasó algo? – se levantó quedando sentado, notando que Hugo no estaba solo el en sofá cama.

— Pasa que casi asesino a Hugo – JungKook dirigió la mirada a la pareja que dormía muy profundamente, casi parecían muertos.

Vante se sintió mal por JungKook, él tenía el sueño muy ligero, cualquier cosa lo despertaba, así que para alivianar esa carga decidió recompensarle su mala noche.

— ¿Qué te parece si salimos a desayunar? – propuso el somnoliento Vante.

— Eso sería genial – JungKook salió de la cama y se dirigió al baño.

Vante se volvió a acostar mirando al techo, sintió como la cama se movía y después ya tenía a Reeves encima dándole los besos de buenos días, el acarició todo el lomo del perro tratando de deshacerse de los nudos de su pelaje, la sesión de mimos acabó cuando JungKook salió del baño recién bañado, listo para salir.

— Ya metete a bañar si queremos encontrar un buen lugar – sugirió terminando de secarse el pelo

— Pero aún es muy temprano – se quejó como un niño.

— Pero en la tarde es la competencia de Keita- le recordó

Vante no dijo nada y tomo sus cosas para bañarse, no tardó mucho, quería ir a una cafetería con temáticas, cuando salió del baño JungKook estaba terminado de cepillarle el pelaje a Reeves para ponerle la correa e irse, luego tomó una pequeña mochila donde guardaba sus cámaras, cartera y las cosas de Reeves. Ambos salieron tomados de la mano y charlando sobre lo que pasó en la noche

Siguieron caminando hasta llegar a la calle de las cafeterías con temáticas, Vante obligó a JungKook a entrar a la que tenían muchos gatos y podías jugar con ellos, alguno estaba en adopción, los gatos se juntaron alrededor de Reeves poniendo nerviosos a los trabajadores del lugar, pero Reeves se dejó hacer lo que quisieran los gatos, más tranquilos se sentaron y ordenaron.

— Mira Kookie, es tan lindo – V ante no dejaba de tomarles fotos a los gatos – Me quiero llevar uno.

— Yo creo que no – opinó JungKook – Ya es muy complicado conseguir buenas aerolíneas que dejen viajar a Reeves arriba, el gato haría las cosas aún más complicadas.

— Eres un amargado – bufó el fotógrafo, olvidando su molestia al ver la comida llegar.

Todo estaba servido en hermosas presentaciones, un café capuchino y wafles para JungKook todo en forma adorable de gatito, Vante ordenó una malteada de chocolate y hotcakes esponjosos, Vante despegó un momento la mirada de la comida para sacar su teléfono y tomarle una foto.

— ¡JungKook! – se quejó al verlo comiendo sin esperar la foto.

— La comida es para comerse no para tomarle fotos – el susodicho parecía estar de mal humor.

— El no dormir te pone de malas – tomó la mano del militar, la cual estaba sobre la mesa – Te prometo que mandare a Hugo a dormir al baño si lo vuelve a hacer.

— Olvídalo, sólo espero poder tomar una siesta antes de tener que ir a ver a Keita – JungKook entrelazo sus manos y le dio un leve apretón.

Desayunaron tranquilamente en medio de una plática serena sobre el porqué Vante no podía adoptar un gato en este momento. Cuando terminaron fueron a un parque a caminar un poco, pero Reeves tenía hambre y si no le daban de comer seguro se pondría como ardilla, tomaron asiento en una banca frente a un espacio abierto para que los perros corrieran con libertad y Vante sacó las cosas de Reeves.

— Es una hermosa vista – dijo JungKook mirando a Vante, quien estaba distraído con Reeves.

— Es un lindo parque – estuvo de acuerdo

— No habló del parque – JungKook sonrió divertido.

— ¿Entonces a qué? – el chico se sentó correctamente y miró a su pareja, quien lo miraba fijamente dando a entender su punto – Tonto.

JungKook se acercó a Vante rodeándolo con su brazo, luego recargo su cabeza en la de Vante cerrando los ojos por un momento disfrutando de la tranquilidad del lugar, el de cabello largo dejó que el militar descansara mientras él le lanzaba una rama a Reeves después de comer, estuvieron así un largo rato hasta que decidió que era mejor ir al hotel para que JungKook durmiera.

Caminaron de regreso en silencio, JungKook parecía un zombi siendo dirigido por Reeves y Vante, llegaron al hotel y durmieron los tres juntos, abrazados. El tiempo pasó corriendo, siendo el ringtone de Hugo el que despertara a Vante.

— ¿Qué quieres? – contestó.

— Ya estamos a punto de entrar para ver a Keita ¿Dónde están? – habló el mexicano.

— ¡Mierda! – se levantó rápidamente notando que se les había hecho tarde – ¡Nos quedamos dormidos, pero ya vamos para allá! – Vante colgó, después despertó a JungKook y ambos se levantaron con prisa, tratando de quitarse el sueño.

A unas calles de llegar Vante le volvió a colocar los tapones a Reeves, cuando llegaron a las afueras del recinto había mucha gente muy animada, se abrieron paso como pudieron, encontrándose con HyoJong y HyunAh, quienes los esperaron para entrar juntos, ya estando adentro tomaron sus lugares designados como familia de un jugador, listos para ver a Keita.

Los participantes empezaron a salir, siendo recibidos por la bulla de sus propios países, los chicos gritaron como locos al ver a Keita salir con su uniforme pulcro, se veía más serio que nunca, además de que sólo veía al frente. Al principio fue un poco aburrido para los desesperados de los chicos pues las competencias iban por categorías de peso y Keita era la antepenúltima.

Todos volvieron a gritar cuando fue turno de Keita, sólo tenía que golpearlo tres veces y avanzaría a la siguiente fase. Requería pasar por tres diferentes contrincantes para quedar en el medallero con el oro, Keita subió al lugar de pelea, donde le pusieron protecciones en pies y manos, además de bucal, el réferi los hizo inclinarse y después de un pitido la pelea empezó.

Todos estaban con los nervios a flor de piel viendo como los dos caminaban en círculos sin atreverse a dar un golpe, como si analizaran la postura del otro, mirándose fijamente en busca de debilidades.

— ¡Ya dale en su madre, Keita! – gritó Hugo desesperado al no ver acción alguna, ese grito hizo distraer al contrincante lo suficiente para que Keita diera el primer golpe secreto en su cara.

Ese golpe fue uno de muchos de toda la noche, Keita logró abrirse paso hasta llegar a la última fase con la medalla de bronce para su antiguo contrincante.

— Voy a morir de los nervios – dijo HyunAh, mordiéndose las uñas.

— Pero si tú no eres a quien están golpeando – habló con sarcasmo su esposo.

— Cállate.

Todos rieron y luego regresaron a su concentración en Keita, no supieron en qué momento, pero su contrincante japonés, ya le había dado dos golpes, uno más y Keita quedaría en plata, la tensión se sentía en el ambiente, el silencio era pesado, muchos sentían la victoria del japonés cerca.

— Santa María madre de Dios... – Hugo comenzó a rezar tomando de las manos de HwaSa y HyunAh.

— ¡Vamos Keita la puedes remontar! – gritó JungKook sin perder las esperanzas.

— ¡Vamos hijo! – gritaron sus padres

La energía parecía haberle llegado al verlo hacer un movimiento en falso despistando al japonés y dándole una patada a un costado, marcando el punto estando empatados, el siguiente sería el golpe decisivo, el ambiente se hizo más pesado, Vante sentía que se aventaría por una ventana en cualquier momento.

La tensión aumentó aún más al ver a los dos hacer el movimiento de dar un golpe, siendo Keita quien logró anotar el punto al darle en el centro del pecho, el estadio quedó mudo para después gritar en celebración por el ganador. Los chicos no supieron cómo, pero todos terminaron llorando de la emoción, más cuando Keita bajó del podio y le entregó la medalla a su madre.

Regrese del infierno
La verdad sufrí un bloqueo de escritor
No estoy del todo satisfecha pero espero que les haya gustado

Pd: les tengo una sorpresa

No olviden votar y comentar que es de gente chida 😎👌