CAPÍTULO 25
Vante había viajado por todos lados y con climas horribles, pero nunca se había sentido tan nervioso como ahora que estaba a punto de conocer a la familia de JungKook. No podía dejar de pensar irónicamente en la última vez que vio a la familia de HoSeok.
Era de noche y TaeHyung no estaba seguro de lo que iba a hacer, sus manos temblaban y el cuerpo lo sentía débil, trataba de no llorar, pero estar parado enfrente de la casa del padre de HoSeok le traía muchos recuerdos, sólo confirmaban que no podía seguir ahí, no lo resistiría.
Caminó dudoso con su equipaje en mano, no estaba seguro si esto era lo correcto, pero era lo único que podía hacer, dejar todo atrás tal vez haga que deje de doler, tocó el timbre de la puerta y esperó a que abrieran.
La madre de HoSeok fue quien abrió, al verlo le sonrió, ella y su hijo eran tan parecidos que era doloroso de sólo mirarla, así que lo único que pudo hacer fue sonreír a boca cerrada forzándose a hacerlo.
— Hola, cariño, HoSeok no me dijo que vendrías – ella le beso una mejilla, eso sólo le confirmó que HoSeok no había tenido los pantalones para decirle a su madre que todo había acabado.
Ya habían pasado un par de semanas y el dolor no se iba, no podía comer, no podía sonreír, no podía ni levantarse de la cama, tampoco podía dormir, el solo hecho de cerrar los ojos atraía las imágenes del parque, sentía como si le hubieran disparado al corazón.
— Yo...Quisiera hablar con ustedes – Vante pasó a la sala, donde el padre de HoSeok veía la tele y su hermana estaba leyendo una revista sentada en el suelo.
— ¿Pasa algo? Te ves muy demacrado TaeHyung – la pregunta de la madre de HoSeok atrajo las miradas de los demás quienes le sonrieron con naturalidad, nadie sabía nada.
— Y-y-yo no sabría por dónde empezar – TaeHyung buscaba una manera de decirlo sin que fuera tan doloroso para ellos y sobre todo para él.
— ¿Por qué no te sientas? Traeré té – ella trató de irse, pero TaeHyung se lo impidió.
— No, prefiero tenerlos aquí – TaeHyung le indicó amablemente que se sentara.
— ¿Vas a viajar oppa? – la hermana de HoSeok preguntó al ver el equipaje.
— Lo siento- dijo haciendo una referencia de 90° sorprendiendo a todos –Siento informarles que HoSeok y yo terminamos, perdónenme por no haber podido hacer feliz a su hijo y por alentar sus esperanzas, Y-y-yo de verdad lo siento – cayó de rodillas sollozando no pudiendo terminar su disculpa.
— ¡¿Qué?! – la hermana de HoSeok, ShinHye, reaccionó primero – ¿Qué pasó?
— No importa, sólo quería que lo supieran – TaeHyung trataba de calmarse, no quería causar lástima a nadie, pero no podía parar de llorar.
— Cálmate, cariño – ShinHye y su madre trataron de levantarlo sólo consiguiendo dejarlo de nuevo en el suelo.
— También quisiera disculparme por perder el anillo de compromiso, en mi arrebato lo arroje a un lago – TaeHyung sorbió su nariz, mientras sacaba de suéter un sobre con dinero – Esto es para reponer la perdida, de verdad lo siento mucho.
— No tienes por qué hacer esto – el padre de HoSeok habló por primera vez – Al menos dinos que fue lo que ocurrió
— Yo no quiero verme como un maldito que habla mal de su hijo, por favor no me pida que se lo diga – TaeHyung apenas si podía hablar entre lágrimas, preocupando a todos, nunca lo habían visto llorar así, decidieron darle tiempo hasta que se calmara – También me encargué personalmente de cancelar todos los preparativos – habló con voz temblorosa, parecía más tranquilo pero las lágrimas no dejaban de correr por su rostro – Aquí tiene el dinero del salón señor – sacando otro sobre más, con dinero poniéndolo junto al otro en la mesita de centro.
— Eso no importa – trató de hablar el señor, quien parecía entrar en desesperación al no entender nada.
— Claro que importa, sé que necesitarán ese dinero – él sabía que con ese dinero pagarían la futura boda de HoSeok y Lisa.
— También pude rescatar el vestido – de su maleta sacó una bolsa especial para guardar ropa. TaeHyung no pudo evitar llorar un poco más al recordar que con la tela de ese vestido se iba a hacer su traje como parte de la tradición – Aún no lo marcaban ni nada, está intacto y también tiene el dinero de la modista.
— TaeHyung... – la mujer no entendía, sólo podía imaginar lo mucho que le estaba doliendo a ese pequeño al que vio crecer tomado del brazo de su hijo.
— Yo... Sé que ya no tengo el derecho de pedirles algo, ¿pero podrían concederme un último deseo? – a todos en la habitación les dio un escalofrío, al ver a TaeHyung tan oscuro, parecía que iba a desaparecer en cualquier momento.
— Si podemos, claro – aseguró ShinHye.
— E-e-él traerá a... – TaeHyung no quería decirlo le mataba tener que decirlo, pero tenía que, lo único que quería es que HoSeok fuera feliz – Ella, yo sólo quiero que la reciban tan cálidamente como lo hicieron conmigo...
— ¿Él te dejo por una mujer? – ShinHye estaba más que ofendida.
— Fue mi culpa yo lo descuide – trató de excusarlo.
— Esto no es tu culpa – habló firme el padre de HoSeok – Y sé que HoSeok se arrepentirá de esto.
— Por favor no lo regañen, le pido que lo apoyen, así poder irme en paz – fue ese instante cuando todos pensaron lo peor – No es lo que están pensando.
— Entonces ¿a qué te refieres? – la madre de HoSeok pudo percibir como TaeHyung empezaba a temblar con fuerza, parecía que estaba tratando de mantener el control.
— Yo... No lo sé – su voz sonaba cada vez más ahogada, las lágrimas no dejaban de fluir, y los sollozos no tardaron en escucharse nuevamente.
ShinHye se acercó a TaeHyung para abrazarlo tan fuerte como pudiera, le era doloroso ver como se deshacía en lágrimas, aun así parecía estar ocultando mucho más dolor que el que mostraba, sus manos estaban hechas puño y aun así le temblaban, lo miró con detenimiento y notó por lo poco que se le alzó el pantalón los rasguños que nacían desde el tobillo pero no parecían tener final, su cabello parecía reventado de ciertas partes como si lo hubiera cepillado con demasiada fuerza, con cuidado retiró una manga del suéter dando a notar su brazo que también tenía rasguños, TaeHyung se estaba cayendo a pedazos y no sabría si sobreviviría a esto, el pobre había pasado por demasiado.
Decidió no juzgarlo y seguir abrazándolo, mostrando su preocupación por TaeHyung a sus padres, ellos tampoco se movieron, ni siquiera cuando TaeHyung se quedó dormido de tanto llorar, decidieron ponerlo cómodo, recostándole en el sofá para después cubrirlo con una manta, a pesar de estar dormido seguía temblando. No pasó más de 30 minutos cuando TaeHyung despertó, diciendo que tenía que irse, los padres de HoSeok no querían dejarlo ir temiendo que cometiera una locura, pero aun así no pudieron evitar que se fuera y esa fue la última vez que vieron a Kim TaeHyung.
Pero ahora era diferente...
Con el tiempo y ayuda de sus amigos entendió que no había sido culpa de nadie, ahora estaba feliz y empezando una nueva etapa agarrado de la mano por su nueva pareja y disfrutando cada minuto de su vida.
Espero que les haya gustado
Este capítulo esta dedicado a AdoraDevonne por su cumpleaños, aquí esta tu regalo atrasado
Los amo, no olviden votar y comentar porque es de gente chida 😎👌
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