Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPÍTULO 24

Vancouver, Canadá.

Keita se sentí tan feliz de regresar a su hogar y como era esperando su madre estaba ahí para recogerlo, saludándolo con un gran abrazo y beso. Cuando llegó a casa saludó a su padre con mucha alegría, pasó toda su tarde contándoles todo lo que había hecho en África, todo fue lindo y agradable hasta el siguiente día. Estar de regreso en casa no significaba descansar si no entrenar y es ahí en donde se encontraba, más precisamente en el suelo.

— Tu equilibrio está mal, concéntrate – exigió su entrenador, un hombre corpulento de 50 años, caucásico, no más alto que Keita.

Keita se levantó una vez más, se puso en pose y la pelea de practica continuó, el resto del día consto en hacer mucho cardio y practicar sus movimientos, para el final del día estaba muerto de cansancio.

— Escúchame Keita, perdiste dos kilos necesitamos recuperarlos, tus movimientos son flojos y has perdido condición, escucha muchacho sé que te gusta viajar y pasarla bien, pero esta es tu carrera, tienes que decidir qué es lo que de verdad quieres – su entrenador siempre hablaba de lo mismo, pero lo entendía, dejó abandonado al deporte por sus viajes.

Regresó a su casa y su madre lo recibió con la cena recién hecha, se ducho y bajó a cenar.

— ¿Qué pasa cariño? Te ves triste – su madre preguntó preocupada al ver a su hijo tan pensativo y triste.

— No es nada, el entrenador me volvió a dar el sermón y tengo que comer más calorías, necesito subir los kilos que perdí en África.

— Hijo sé que te gusta viajar, pero ¿no crees que es momento de madurar y continuar con tu vida? – esta vez fue su padre el que intervino en la plática.

— No lo sé papá...no quiero abandonar a mis amigos.

— No lo pienses demasiado, estás cansado, necesitas descansar, consúltalo con la almohada ¿Sí? – su madre siempre le hacía sentir que le quitaba un gran peso de encima

Soche, Rusia.

Lo primero que sintieron HyoJong y HyunAh al llegar fue el frío, pero también el calor hogareño, se apresuraron a tomar un taxi que los llevaría a la casa de la madre de HyunAh.

— Pero miren quienes están aquí – la madre de HyunAh los recibió, una mujer igual a ella sólo que sin el pelo rojo ya que el de la mamá era negro oscuro, eran tan iguales hasta en el carácter.

— ¡Mami! – Hyuna no dudó en abrazarla – Te extrañe mucho.

— ¿Cómo les fue en sus viajes? – preguntó la señora llevando a los chicos a la sala donde la calefacción se sentía más.

— Muy bien, muchas cosas de que hablarle, madre – habló HyoJong de manera respetuosa.

— Me imagino, ¿Tiene hambre? – cuestionó, dirigiéndose a la cocina.

— No mamá, estamos bien – HyunAh la siguió.

— Hyuna ¿adivina qué?, la hija de la señora Renfoco se casó hace un par de meses, la boda fue hermosa y el vestido ni se diga – comentó sugerente.

— Ya sé a dónde va esto, mamá, HyoJong y yo ya nos casamos.

— Esa cosa pagana no es una boda – la señora parecía un poco molesta.

— Mamá... – Hyuna no pudo terminar de hablar cuando su madre la interrumpió.

— No sé cuándo vas a madurar.

— ¿Disculpa? – HyunAh se ofendió ante el comentario.

— Hyuna tienes 27, no estás casadas y no tienes hijos

— ¡Si estoy casada!

— ¡Eso no fue una boda!

— No creo que gritando se arreglen las cosas – HyoJong intervino antes de que empezará una verdadera pelea.

— HyoJong tiene razón – opinó la madre de HyunAh – Hija entiéndeme, quiero nietos, quiero tenerte cerca ¿es mucho pedir?

— Mamá amo mi vida tal y como es, en algún momento llegarán los nietos y esas cosas.

— Se te está pasando el tren y además yo no soy eterna, cúmpleme un deseo al menos.

— No pienso embarazarme – se negó rotundamente.

— Entonces ten una boda como Dios manda.

— Ay, mamá eso ni ex...

— HyunAh – HyoJong la calló – Por mí no hay ningún problema.

— ¿Ves?, Hasta HyoJong está de acuerdo conmigo – la madre de HyunAh estaba ganando la batalla.

— Bien como sea, pero será una ceremonia pequeña – HyunAh se rindió, a veces era mejor dejarse llevar.

— Claro... – su madre le dio la espalda para ponerse a cocinar – Que no.

Esa noche en el cuarto de ellos, de costumbre ella se encontraba arriba de HyoJong, pero no podía dormir, las palabras de su madre le resonaban en su cabeza.

— ¿Estas dormido? – murmuró.

— ¿Cómo podría? – HyoJong abrió los hijos y se movió quedando de costal para abrazar a Hyuna – ¿Sigues pensando en lo que te sigo tu madre?

— Si... A veces siento como si no te dejara decidir, ¿Tu qué quieres?

— A ti en mi vida.

— Hablo en serio – HyunAh no pudo evitar hacer un puchero.

— Yo también, escucha, nada pasará si complacemos un poco a tu madre, sobre lo demás... Creo que llegara cuando tenga que llegar, aún no me veo siendo padre.

— Yo menos...

CDMX, México.

Cuando Hugo llego a México era de madrugada, no esperaba que alguien lo fuera a recoger al aeropuerto, estaba cansado y aún no llegaba a su casa. Fue una gran sorpresa encontrar a su hermana Irene esperándolo recargada en su auto, se saludaron con mucho cariño y se fueron a casa, Hugo le habló sobre África durante el camino. Cuando llegaron a la casa, no hicieron ni un solo ruido, se despidieron y sólo fueron a sus habitaciones a dormir.

El olor a comida lo levantó, cuando vio la hora ya eran las 10:00 a.m., seguro que todos almorzaban, así que salió de su cuarto sorprendiendo a todos por su repentina llegada.

— Jesucristo ¿Cuándo llegaste? – su madre le preguntó con alegría para después ir a abrazarlo.

— En la madrugada – Hugo aún seguía medio dormido.

— Siéntate te prepararé unas enchiladas – eso era la que más amaba Hugo de viajar, después de una larga temporada sin ver a su familia y de repente llegar, hacía que su madre le prestara un poco más de atención. No era que no lo querían, porque lo querían, sólo había una gran preferencia por Vicente.

— Qué bueno que hayas regresado – Vicente habló con algo de sarcasmo

— Seguro – el chico no le dio importancia.

— Oye, sobre... – Hugo ya sabía a donde iba Vicente así que lo interrumpió.

— Déjame desayuno en paz, después me dices en que pedos te metiste.

Tal y como lo pidió pudo comer en paz, incluso disfrutó de su tarde jugando con sus sobrinos, pero la felicidad no duraba mucho, Vicente llegó y le entregó dos folders, Hugo ya imaginaba que eran.

— ¿Ahora que pendejada hiciste?

— Yo nada, el puñete de Samuel fue quien empezó – Vicente dijo a la defensiva, Samuel era uno de los padres de sus hijos.

— No me digas... – Hugo no le creyó ni un poco, así que abrió uno de los folders y leyó los documentos – Vicente esto es una contrademanda por la custodia de Emanuel.

— Lo supuse.

— Aquí dice que es porque no lo dejas verlo ¿estas pendejo o que cabrón? – Hugo estaba cansado con lo mismo de siempre.

— Pues no paga la manutención – habló con obviedad.

— A ver imbécil de mierda, tú no puedes negarle las visitas a él.

— Sólo tiene que pagar y listo.

— No mames, me cae de a madre que estás bien pinche loco.

— Pero si es él, el que no paga – trató de dar vagas excusas – Yo tengo cosas que pagar.

— Me vale verga tus deudas, ese dinero es para tu hijo y sólo para eso.

— Ay, como sea, ¿qué vas a hacer para arreglarlo?

— Yo no voy a hacer nada, ya me cansé de la misma mierda, no te pienso ayudar en ningún pedo tuyo.

— ¿Entonces qué haces aquí? – Vicente sino obtenía lo que quería lo desechaba.

— Esta es mi casa.

— Era.

— Chingas a toda tu puta madre – Hugo se levantó y se fue a su habitación tratando de pensar en cómo evitar un desastre.

Más tarde Hugo pudo contactar al padre del niño y llegar a un acuerdo para retirar la demanda y no pasar a mayores, que sólo afectaría a los niños, para el resto de la tarde todo estaba arreglado, pero tenía que hacer así que se quedaría, salió a la sala donde todos estaba viendo la tele.

— Ya arreglé todo y retirarán la demanda, cabrón la vuelves a cagar y te mato.

— Gracias hermanito – Vicente sonrió con arrogancia.

Seattle, E.U.

Para HwaSa las cosas fueron simples y algo aburridas, sólo llegó saludo a sus padres y eso fue todo, sólo se dedicó a dormir y comer. Un día decidió salir a caminar por un parque que estaba cerca de su casa, hacía un frío del infierno, pero necesitaba caminar y pensar.

— ¿HwaSa eres tú? – una voz muy conocida para ella la llamó desde lejos.

— WheeIn, que sorpresa encontrarte aquí – HwaSa dijo sorprendida – Pensé que el trabajo te consumía.

— Bueno sí, pero hoy es mi día de descanso.

WheeIn fue una compañera de la Universidad, hicieron casi todo juntas, hasta que la chica decidió irse a la especialidad de cirugía cardiotorácica y tuvieron que separarse. Para HwaSa significó mucho, más de lo que quería admitir, sintió algo por ella, algo muy fuerte que nunca se atrevió a contar y el hecho de volver a verla hacia revivir sentimientos olvidados.

— ¿Estas ocupada? ¿Vamos a tomar algo caliente? – WheeIn la invitó

— Seguro – HwaSa quería decir que no, pero quería más estar con ella.

Caminaron por el parque hasta dar con una cafetería, donde hablaron de todo hasta ponerse al corriente con sus vidas. No quería que el día terminará, por lo que WheeIn nuevamente invitó a HwaSa, pero ahora era por unos tragos con unos amigos del trabajo.

Las cosas sedescontrolaron un poco, todos estaban bebiendo como locos y bailando, laestaban pasando demasiado bien, pero HwaSa quería algo más, sin pensarlose acercó a WheeIn e hizo lo que siempre quiso, la besó, al principio fuecorto al pensar que no le correspondería, pero WheeIn la atrajo de nuevo parabesarla con más intensidad, las cosas se estaban poniendo algo intensaspor lo que decidieron ir a la casa de WheeIn, donde pasaron la noche

Espero que les haya gustado 💜
Este capitulo esta dedicado a AdoraDevonne me matan tus comentarios xD

No olviden votar y comentar porque eso es de gente chida 😎👌🔥

En el siguiente capítulo sabremos que tal le fue a Vante e.e

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro