Pasaron varias semanas desde el suceso, Vante fue dado de alta sin ninguna complicación, excepto que estaba con una escayola y no podía mover demasiado el brazo. JungKook tuvo muchas reuniones con la ONU pues se había corrido la voz del servicio médico.

— Señor no creo que sea necesario - JungKook se encontraba en una videoconferencia con uno de sus superiores.

— Capitán, no es pregunta, el equipo Brigada A, de operaciones especiales irán a brindarles ayuda, se me ha sido informado que llegaran por la tarde.

— Si señor – sólo respondió por responder, pues no estaba de acuerdo con aquella decisión

— Eso es todo – después la conferencia finalizó.

— Maldición – murmuró JungKook dejando su pose firme.

— ¿Pasa algo, Capitán? – uno de sus compañeros de equipo preguntó.

— Mandaran al estúpido de Malcolm y sus perras aquí.

— Oh santa mierda – opinó igual que él.

JungKook y su equipo, pertenecían al rango de operaciones especiales, "Alpha rojo" así fue como los llamaron cuando formaron el equipo, no se llevaban con la "Brigada A" ya que eran sus rivales y siempre interferían. En opinión de JungKook eran unos dementes con licencia para matar.

— Avísale al resto, no quiero confrontamientos, Leonard – ordenó a su compañero.

— Si capitán – obedeció y se retiró.

El chico salió de la carpa dirigiéndose al comedor donde estaría Vante, pues era el único lugar en el que podía ayudar. Lo encontró limpiando las mesas con un paño, parecía muy inmerso en sus pensamientos, una vez más traía sus audífonos.

— Si eres capaz de devolver con una sonrisa una traición – cantó – Si eres capaz de darle tu mano a quien con la suya te señaló...

JungKook no entendió ni una sola palabra, estaba seguro de que estaba cantando en español, se acercó robándole un audífono para que le prestara atención.

— ¡Oye! Es mi canción favorita – Vante apagó su música y se quitó el otro audífono – Y tú estas de malas, ¿Pasó algo?

— Nada malo – JungKook soltó un suspiro cargado de frustración – Mandaron a un nuevo equipo de operaciones especiales.

— ¿Un qué? – Vante no comprendió.

— Soldados con el mismo rango que yo – simplifico

— JungKook, aquí hay como 200 soldados – seguía sin entender.

— Me refiero a personas como YuGyemon y el resto que no conoces porque están en otros lugares que no frecuentas.

— Voy a fingir que entiendo, ¿Cuál es el problema?

— Que son el equipo más problemático y no habrá quien los controle, será un caos – dijo JungKook haciendo notar más su frustración.

— ¿Pero no eres capitán? – Vante habló más confundido

— ¿Y eso que tiene que ver?

— Bueno él es sólo el líder de su equipo ¿No? Y tú eres el Capitán – relacionó – Eso es un cargo más alto, ¿Eso no te convertiría en su jefe?

A JungKook simplemente le explotó la mente a tan sencilla respuesta

— ¡Eres un maldito genio! – JungKook besó a Vante sorpresivamente y después se fue con radio en mano, al parecer dando órdenes.

Vante quedó pasmado ante lo ocurrido, el efecto se rompió al escuchar cómo era llamado por el encargado del lugar para ayudar a elaborar una merienda para los que estaban construyendo, fue a repartirlos intentando encontrar a los chicos, pero sin éxito.

Vante no pudo estar mucho tiempo ahí, con pesar se fue con el resto de su grupo de regreso, de camino pasaron por la entrada del campamento y ahí pudo ver JungKook, enfrente de un hombre no más alto que él, detrás de este mismo, otros 5 los acompañaban, todos estaban uniformados, enseguida supo que se trataba del nuevo equipo, sus poses eran rígidas e intimidantes, el tipo de enfrente no parecía muy feliz. Vante no pudo ver más pues la Jeep se alejaba con velocidad, llegaron a terminar de limpiar, guardar y ordenar.

Vante llegó agotado, sentía que el brazo se le caía, tomó su medicamento como acostumbraba, que lo dejaba somnoliento, así que aprovecho y decidió tomar una pequeña siesta.

— Oye, despierta – Hugo lo sacudió levemente de su cama – Es hora de cenar.

Vante apenas abrió los ojos y quería regresar a recostarse, no estaba dispuesto a levantarse de ese cómodo sitio, sentía el cuerpo pesado, las cosas con HyunAh no mejoraban, le faltaban muchas ganas aparentar que todo estaba bien, no quería causar problemas con los chicos.

— No quiero, no tengo hambre – Vante volvió a cerrar los ojos, poniéndose boca abajo y metiendo la cabeza bajo la almohada.

— Vante, te desvelaste anoche editando, hoy te saltaste la comida por estar durmiendo. Tienes que comer algo – HwaSa intervino, jalándolo del brazo.

— Déjenlo, ya está grande – el comentario de Hyuna no ayudó en nada.

— HyunAh – la llamo Keita – Aprieta la mandíbula.

Ella sólo rodo los ojos, fingiendo que veía algo interesante en su celular para no enfrentar las miradas de los demás.

— Vante, levántate – ordenó Hugo – O te juro por Dios santo que traigo al capitán.

— Quiero ver que lo intentes – dijo Vante sin creer su amenaza.

— ¡Vante! – Hugo gritó, pero fue interrumpido.

— ¿Por qué nosotros no nos adelantamos y Vante nos alcanza después? – Keita propuso para evitar una pelea.

Nadie dijo nada, se terminaron de arreglar para después salir, Vante volvió a cerrar los ojos esperando a caer dormido. No pasaron más de 15 minutos cuando de un fuerte tirón quitaron la almohada del chico canela, cuando estaba a punto de reclamar vio a JungKook, quien no parecía muy feliz.

— ¿Qué haces aquí? – aunque la pregunta era tonta. Vante estaba seguro de que fue llamado por Hugo.

— Yo debería hacer la misma pregunta – se cruzó de brazos tomando una pose imponente.

— ¿Por qué no vas a cenar?

— No tengo hambre – Vante se levantó de la cama sentándose, tallando su cara con las manos.

— Algo te pasa desde hace tiempo – JungKook se sentó a su lado tomando sus manos entre la suya – ¿Qué es?

Vante se tomó el tiempo para explicarle el problema, JungKook no quiso opinar, mejor se dedicó a escuchar, no sabía que tan grande era el problema y no quería empeorarlo.

— Vamos a comer, seguro te hará sentir mejor, necesitas despejar tu mente.

— Prefiero quedarme aquí – dijo Vante tomando un brazo de JungKook para que lo abrazara.

Pasaron un rato abrazados, hasta que JungKook pudo convencerlo de salir, caminaron tomados de la mano hablando de tonterías para distraer a Vante. Cuando llegaron el militar lo dejó en la mesa de sus amigos, donde los demás lo esperaban con su bandeja de comida, se despidió con un beso en la frente y se fue a su mesa con los directivos, tenía cosas que arreglar y más con la llegada de los nuevos militares.

En la mesa se sentía el ambiente tenso, todos comían en silencio, hasta que...

— ¿Qué está ocurriendo? – cuestionó Hugo cansado del ambiente incómodo y tenso.

— Nada – dijo HyunAh, exponiéndose como parte del problema.

— Hyuna no está muy feliz de que este saliendo con el Capitán – comentó Vante dejando la comida de lado.

— Alguien deme paciencia, por favor – Hugo murmuró – HyunAh ya habíamos hablado de esto.

— Si Vante es feliz nosotros somos felices – complemento Keita – No entiendo cual es problema.

— No es que no quiera que sea feliz, sólo creo que es demasiado bueno para ser verdad, quiero decir, ¿Quién acepta salir con alguien tan pronto? – HyunAh trató de dar a entender.}

— Entiendo tu punto, nos seguimos conociendo, creo que nunca dejas de conocer a una per....

— Eso es pura mierda – lo interrumpió HyunAh – Son sólo pretextos para no admitir que tengo razón.

— HyunAh – HyoJong trato de callar a su esposa.

— HyunAh ¡nada! – dijo no dejándose callar por HyoJong – Todos sabemos que le va a romper el corazón, HyoJong lo dijo, Vante no tiene la madurez emocional para salir con alguien.

— No saques de contexto mis palabras, mujer – se defendió, volteando a ver a Vante, quien lo miraba dolido – Eso fue hace tiempo cuando estabas en proceso de superar a ya sabes quién...

— Cuando a Vante le rompan el corazón y no esté a la mañana siguiente, estaré muy contenta de decir ¡Se los dije!

— ¿Pero ¿qué estás diciendo? – HwaSa intervino en la discusión – HyunAh ya cierra la boca no sabes que estás diciendo.

— Tú con qué derecho hablas, tu misma dijiste que no estabas a favor, no seas hipócrita – HyunAh cada vez se molestaba más.

— Eso fue antes de hablar con JungKook, sólo estaba pensando en la felicidad de Vante y si es con él por mi está bien – se defendió.

— ¡Suficiente! – Hugo cortó la discusión – Vante es feliz así que cállate y punto se acabó.

— Esto aquí no se ha terminado, ¿Qué pasará cuando Vante decida ir detrás de ese idiota? ¿Qué pasará con nosotros? – HyunAh se negaba a dejar el tema a medias.

— ¿Ese es tu problema? – habló incrédulo HyoJong entendiendo todo, cosa que no parecía tener sentido para los demás – Mi amor, sé que te asusta el cambio, pero es parte de la naturaleza humana cambiar, Vante tiene derecho a experimentar en su vida.

— ¿Además a dónde iría? – le cortó el royo a HyoJong – Son mi familia, no me alejaría sólo porque si, HyunAh.

— Entonces ¿por qué te alejaste de tu familia real?

— Eso es muy diferente, pensé que había quedado claro, me fui porque no podía seguir siendo controlado y manipulado por ellos – Vante limpió las lágrimas de frustración que se habían acumulado – Esto es mil veces diferente, yo los escogí para iniciar mi nueva vida, no dejaría ir algo tan increíble como esto...

— Cuando te enamoras haces muchas estupideces – HyunAh se quedaba sin argumentos.

— Lo sé, la diferencia es que aprendí de mis errores, sé que no parece, pero lo hice – Vante quiso aligerar las cosas.

Vante sabía que la discusión se acabó cuando HyunAh se levantó de su lugar, se despidió de todos, no sin antes disculparse por crear un mal rato, marchándose. No pasó mucho rato para que HyoJong se levantara y la siguiera, sabía que necesitaba de él.

— No te preocupes Vante sólo dale tiempo – Keita le dijo para hacerlo sentir mejor.

— Eso espero – dijo desanimado.

Todos terminaron de comer menos Vante, quien se le cerró el estómago por la discusión, aunque no era la primera vez que pasaba, HyunAh no pensaba lo que decía y Vante era muy sentimental, siempre que terminaban de pelear se distanciaban un poco, sólo con el pasar de los días se acercaban poco a poco hasta poder pedirse disculpas mutuas. A pesar de que las discusiones, se querían mucho, pero no evitaba que les desanimara.

Todos se fueron menos Vante y el resto de las personas, quienes les tocaba limpiar el comedor, Vante murmuraba maldiciones para sí mismo por haber faltado a la comida, prefería limpiar en la tarde que, en la noche, sin mencionar que el encuentro con HyunAh lo dejo sin energías.

— Hola... – JungKook se acercó al chico, quien terminaba de limpiar una mesa – ¿Arreglaron sus problemas?

— Algo así, sólo necesita tiempo – murmuró Vante – Eso creo...

— Lamento meterte en problemas – JungKook sentía que tenía cierta responsabilidad por lo sucedido.

— No te preocupes, no es la primera vez que algo así pasa, los dos somos muy tontos a veces – Vante trató de quitarle importancia al asunto.

— Me alegra oír que arreglaron las cosas, no me gusta verte triste – el capitán tomó con delicadeza la mejilla de Vante para después besarlo.

— Tengo que trabajar – dijo rompiendo el beso, pues aún se sentía tímido ante esas acciones – Mucho ayuda el que no estorba.

— Que malo – dijo, permitiendo a Vante continuar con su labor.

— Ahora que lo recuerdo ¿Qué pasó con los nuevos?

— No me lo recuerdes – parecía estresado de tan sólo recordarlo – En resumidas cuentas, no les quedó de otra más que aceptar que soy el capitán, los acomodé de forma que no estuvieran juntos y así evitar problemas.

— Oficialmente estamos libres de problemas – comentó feliz Vante.

— Eso parece, veamos cuánto dura – habló sarcástico JungKook.

— A desear males a otro lado – le regaño Vante divertido.

Seguirían hablando, incluso JungKook se dispuso a ayudar a Vante a limpiar para poder quedarse a su lado y tontear un poco quitándose el estrés, no les fue difícil acabar pronto para poder irse.

Caminaban por el sendero marcado, siendo Vante rodeado por los hombros por un brazo de JungKook, obligándole a estar más cerca de él, cuando su celular sonó, reviso el número, pero era desconocido, normalmente eran de las compañías que lo buscaban para mandarlo a algún lugar y obtener increíbles fotos.

— Habla Vante – contestó no tomándole importancia.

Nadie respondía del otro lado de la línea, el chico revisó la señal, pero todo estaba bien, incluso JungKook lo miro extrañado.

— ¿Hola? ¿Hay alguien ahí? – a pesar de la insistencia nadie respondía.

— ¿JiMin has visto mi celular? – se escuchó del otro lado de la línea, Vante terminó la llamada rápidamente, sintiendo el pánico subir por su cuerpo.

JungKook lo miro extrañado, cuando estaba a punto de preguntar, Vante dijo que era número equivocado, pero el militar no le creyó, pero no quería presionarlo así que lo dejo pasar.

Hola :D ya vine y ya me voy xd

Espero que les haya gustado! 💜