Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

32 | El escándalo

Stella

El ruido de mi celular me despierta, es una llamada, pero prefiero ignorarla, así que dejo el teléfono de nuevo en el mueble e intento descansar un poco más.

Siento algo pesado sobre mi cuerpo y todavía medio dormida me fijo qué es. Ah, la mano de Erick..., ¡¿la mano de Erick?! Parece que eso me hace reaccionar y cuando me volteo lo veo durmiendo tan plácidamente a mi lado.

—Erick —comienzo a moverlo.

—Cinco minutos, Stella —contesta con voz ronca.

—Erick —insisto—. ¿Qué demonios haces es mi departamento? ¡Erick!

En un intento por moverlo termino cayéndome de la cama y le presto atención a mi alrededor, esto no es posible.

—Stella —se apresura a ponerse de pie y ayudarme—. ¿Qué pasa?

—No es mi departamento, estoy en el tuyo.

Cuando me pongo de pie puedo notar que solo está en bóxer, y yo, por fortuna tengo una de sus playeras largas.

—¿Stella? —había olvidado lo bien que se veía sin camisa—. Oye, ¿estás...?

—Ya me tengo que ir, lo siento.

—¿Sin tu ropa?

La veo en una silla y la tomo haciendo todo lo posible por salir cuanto antes de ahí, a Erick le divierte mi reacción, pero yo me siento avergonzada, cuando dije que lo extrañaba no me refería a que ya debíamos estar juntos, quería ir despacio, esto no es ir despacio.

Salgo del departamento y mi celular vuelve a vibrar. Ay, no.

Llamada entrante: Alan

Supongo que también le debo unas explicaciones, haré un esfuerzo por sonar natural.

—Hola, Alan, ¿qué pasa?

—Quedamos de vernos para desayunar hoy, ¿lo olvidaste? Si es así no pasa nada en serio.

—No es eso, es que estoy enferma y

Me encuentro cara a cara con él cuando cruzo la calle, está frente al edificio y me mira con una ceja enarcada, no es necesario que siga pegado al teléfono.

—¿Enferma?

—No es lo que parece, lo juro.

Su mirada va hacia la ropa que tengo en la mano y luego hacía la que tengo puesta.

—¡Stella! —escucho a Erick viniendo hacía mí lo que solo empeora la situación.

Cierro los ojos maldiciéndome internamente por esto.

—En serio no es lo que piensas.

—¡Es Stella Remington! —gritan.

De pronto todos los paparazzis que siempre estaban en el edificio de al lado deciden que hoy seré el escándalo del día, comienzan a tomar fotos a medida que se acercan y los dos chicos se ponen frente a mí para ayudarme a entrar a mi edificio.

Erick tuvo la decencia de cambiarse, así que no tiene problema. Al entrar Sam me espera con una manta y me acompaña hasta el elevador, vuelvo a entrar en pánico cuando las puertas se abren y veo que están Danna y Javi desesperados por entrar al elevador hasta que me ven.

—¿Qué hacen aquí?

—Aquí vivo —menciona Danna.

—Aquí vives —le sigue Javi—. Te estuve buscando ayer, pero no respondías mis mensajes.

—¿Tienes idea del escándalo que hay allá abajo? Sabía que estabas con Erick, pero llamar la atención de la prensa —parece no entenderlo—. ¿Quieres decirnos qué pasó?

—Lo haré, pero primero tengo que llegar a mi cuarto y cambiarme.

Se quedan esperándome en el sofá y cuando regreso con ellos no sé ni por dónde empezar, tuve que hacer un resumen rápido de lo que pasó ayer con Erick, era gracioso ver sus expresiones mientras les contaba lo ocurrido, Javi en especial es quien más se emocionaba.

Muchas cosas buenas pasaron ayer, pero quedarme a dormir con Erick no era parte del plan, tampoco puedo recordar cómo es que llegué a su cama, no bebimos, por tanto, no puedo culpar al alcohol.

—¿Y te arrepientes?

—Javi, ¿en serio eso es lo que te interesa ahora?

—Responde, amiga —le sigue la corriente Danna—. ¿Te arrepientes de lo que pasó anoche?

—Por supuesto que no.

—Perfecto —ambos se levantan entusiasmados, pero Javi es quien habla—. Ya que estás cambiada bajaremos y le explicarás a Alan lo que pasó, le dirás que no quieres nada con él y que se haga a un lado para que tú seas feliz con tu fotógrafo favorito.

—Alto, alto —los suelto—. No regresaré con Erick.

—Acabas de decir que no te arrepientes —menciona Danna, frustrada—. ¿Qué es lo que esperas para aclarar tus sentimientos?

—Qué ni siquiera yo los tengo claros, hay cosas que sigo sin entender.

Reconozco que soy yo la que no le ha permitido a Erick explicarse, pero no es como que él pueda llegar y de pronto toda mi vida girará en torno al amor, tengo cosas que hacer, para empezar, estoy dirigiendo una película y mi atención está centrada en otras cosas, que Erick tenga tiempo libre no significa que yo también lo tenga.

—Pasaste la noche con él, amiga.

—Sí, y no es como que esta sea la primera vez que estás con él de esa manera, Stella.

—No tuvimos sexo, solo para que quede claro.

—Ah —ambos se miran con complicidad—. Entonces, ¿por qué estás tan preocupada? Javi hasta creyó que te había pasado algo, pero le dije que estabas con Erick, en realidad, no hay peligro con él.

—Dijiste que tenía que pasar tiempo con él, te hice caso y este fue el resultado —iba a decir algo, pero me adelanté—. Ya sé, dije que no me arrepentía y así es, pero es como si un día lo odiara y lo quisiera fuera de mi vida y al siguiente duermo con él, eso no tiene sentido.

—El amor no lo tiene —Javi se deja caer rendido en el sofá de nuevo—. Tienes que hablar con ambos, escoger. ¿Alan o Erick?

El silencio se prolonga más de lo necesario.

—Amiga, no es necesario que finjas pensarlo, sabemos cuál es tu elección.

Llamada entrante: Cory

Genial.

—Cory.

—Todos hablan de ti, ¿has entrado a My Story? Eres tendencia, felicidades.

—Ni siquiera veré las publicaciones, ¿qué tan malo es?

Sé que está haciendo un gran esfuerzo por no echarse a reír. Javi y Danna se mantienen atentos y es mi amigo quien me arrebata el celular para ponerlo en altavoz.

—Hola, Cory.

—Javier, parece que arreglaste las cosas con Stella por fin, ¿está Danna por ahí?

—Hola, Cory, es que queremos enterarnos del chisme completo.

—Habla —pido.

—Esto es lo que está circulando —aclara un poco su garganta—. Es una foto donde estás con Erick y con Alan y solo traes una playera grande —qué vergüenza—. Según esto «Stella Remington se ve envuelta en un triángulo amoroso, entre Erick Murphy un reconocido fotógrafo, y Alan, poco se sabe de quién es él, pero debe tener algo especial para que la directora de Escapando del amor se fije en alguien inferior».

—¿Inferior? ¿En qué año creen que estamos para seguir pensando que alguien es inferior solo porque no es famoso? —menciono, molesta.

—La prensa tiene que exagerar, Stella, les pagan por ello, lo que no entiendo es cómo es que llegaron hasta ti.

—Siempre están en el edificio de al lado —explica Danna—. Nunca nos habían prestado atención porque parece que hay alguien más famoso que Stella viviendo cerca de nosotros, pero nunca nos hemos detenido a averiguar quién es.

Es cierto, nunca me había detenido a pensar en la persona que se encuentra viviendo tan cerca de nosotros, prefería dejarlo a él o a ella disfrutar de la fama y las fotos de los paparazzis, en tanto no me molestaran a mí todo estaba bien.

Lástima que ahora sepan dónde vivo.

—Están en una buena zona, chicas.

—Ay, gracias —se sonroja Javi y empezamos a reírnos.

—Me refiero a que es Danna y Stella las que viven ahí, toda su zona tiene seguridad, claro que la prensa está cerca, pero nunca podrán poner un pie dentro del edificio tengan eso por seguro —lo escucho suspirar—. Es sábado, salgan a divertirse un rato y, Stella, distráete del mal rato que te han hecho pasar, seguiremos grabando la próxima semana, hay mucho trabajo.

Solo esperaba poder desocuparme un día. Terminamos la llamada lo último que me apetecía era salir, los chicos entendieron que quería estar en el departamento y teníamos comida suficiente, se quedaron conmigo toda la tarde.

La verdad es que la pasamos bien, estuvimos comiendo y viendo película, incluso hasta jugamos jenga, Danna nos dio una paliza en el juego y Javi no dejaba de decir «quiero la revancha, algo me dice que has hecho trampa»

Como no ganaba cambiamos de juego y esta vez fue mi turno de vencerlos, por supuesto, mi mejor amigo prefirió dejar de lado los juegos y hacer, según él, algo mejor.

—Ya oscureció, dudo que la prensa siga afuera.

—¿Y qué propones, Javi?

—Vamos al bar de Zach, tengo hambre y no creo que sea bueno que siga comiendo tantos dulces.

—Iré por mi bolsa entonces.

Regreso al cuarto y tomo mi teléfono, lo había estado ignorando todo este tiempo, hay un montón de notificaciones y la gran mayoría hablan de lo mismo, hay mensajes que revisar.

Carmen: He visto el escándalo en el que te has metido, disfruta un poco Stella, pocos pueden decir que son famosos y que el internet habla de ellos.

Mamá: Mamá envió un archivo. ¿Quieres explicarme qué es esto? ¿Por qué no me dijiste que estabas saliendo con alguien? ¿Y cómo te estás tomando lo de Erick? Llámame cuando puedas.

Papá: Estás creciendo, puedo entenderlo y te juro que estoy reuniendo toda mi paciencia, pero ¿qué demonios hacías sin ropa en el departamento de Erick?

Uy, será mejor esperar a que el enojo se le pase.

Nueva actualización Trackmind: Erick.M17 ha añadido una nueva canción a tu playlist «Escapando del amor» es The Credits de Arrows in Action.

Interesante esta notificación es de ayer. Me pongo los audífonos para reproducir la canción, me gusta, es pegajosa.

«Otro año contigo dentro de mi cabeza»

«Y si pudiera lo haría de otra manera, volvería y cambiaría la escena final»

«Sé que no puedo volver a ese día, pero mataría por una noche más contigo»

«Sé que no estás aquí para quedarte, pero sin ti no siento lo mismo»

Siempre lo he dicho, la música habla por nosotros, en los momentos buenos y en los malos, es la mejor forma de conocer a otra persona.

Javi trajo el auto, así que él nos lleva hacía el bar de Zach, les pongo la canción y la disfrutan tanto como yo.

En los días en que todo me salía mal, cuando sentía que ya no podía más, siempre escuchaba nuestra playlist, era una forma de sentirlo cerca, nuestras canciones no eran siempre románticas, había algunas que me levantaban el ánimo, así como había canciones que me ponían más triste de lo que ya estaba; algunas te hacían reflexionar, otras solo te hacían despejar la mente, creo que eso es lo que me gustaba de compartir música con Erick, que cada canción tenía una historia para nosotros, un porqué de estar en esa lista y, sobre todo, nos mostraba algo nuevo de nosotros mismos.

El bar de Zach estaba medio vacío cuando llegamos, así que no tuvimos ningún problema a la hora de quedarnos ahí, parece que nadie nos reconoció.

—Esta hamburguesa es la mejor que he probado en toda mi vida —confiesa Javi—. Deberíamos pedir diez.

—¿Diez?

—¿Qué no tienes hambre, Stella?

Mi amigo come como si no hubiera un mañana mientras que yo sigo revisando mi celular, tengo un mensaje suyo.

Erick: ¿Podemos vernos?

Yo: Claro, estoy en el bar de Zach con Javi y Danna.

Erick: Me da gusto que hayas salido.

Yo: No quería, pero Javi tenía mucha hambre.

Erick: Jajaja, pues le tendré que agradecer a Javi entonces, te veo en un rato.

—Stella —toma asiento con nosotros y ni siquiera porque está aquí deja de comer su hamburguesa—. Qué bueno encontrarte aquí, creí que estarías en tu departamento.

—Alan —no sé me ocurre nada que decir—. Teníamos hambre.

—Ya veo, ¿podemos hablar?

—Claro.

Como estoy segura que quiere algo de privacidad, nos pasamos a la mesa de atrás para poder charlar sin interrupción alguna.

—Te debo una explicación, Alan, lo que pasó con Erick bueno... —me es difícil encontrar las palabras—. No tenía planeado que pasara, y tampoco quería involucrarte en todo este escándalo, en serio lo lamento.

—No te disculpes, te dije que comprendía que tenías historia con Erick, pero no puedo quedarme de brazos cruzados, sabes que me gustas, Stella, y creo que me gustas desde que subiste tu primer vídeo a youtube.

—Un vídeo muy vergonzoso.

—Me encantó tu personalidad desde ese momento —se estira un poco para tomar mi mano—. Solo quiero saber si existe una posibilidad de que estemos juntos.

—Lamento la demora —se apresura a tomar asiento a mi lado—. Alan, no tenía idea de qué estarías aquí.

Como si fuera algo inconsciente me volteo a ver con Danna y Javi, ellos se apresuran a sentarse con nosotros tratando de disminuir la tensión que se percibe en el ambiente, no es nada raro, el chico que me gusta, con el chico al que le gusto y mis dos mejores amigos, ¿qué tan mal podría salir esto?

—¿Interrumpo algo?

—De hecho, sí —es la primera vez que lo veo molesto—. Estaba hablando con Stella por si no lo has notado.

—Estoy seguro de que pueden hablar sobre el trabajo otro día, es fin de semana, no la agobies con tus problemas.

—¿Yo soy quien la agobia? —pregunta, incrédulo—. ¿Qué has hecho tú desde que regresaste a su vida, Erick? De no ser por ti ella no estaría metida en este escándalo.

—Uy —suelta Javi sin pensar—. Lo siento, me dejé llevar.

—¡Chicos! —llega Leonel para quedarse con nosotros.

Yo solo quiero hundirme en mi lugar y desaparecer, Leonel no entiende lo que está pasando, es claro que Javi espera que este drama continúe, Danna se ha quedado sin palabras y los chicos no dejan de mirarse como si estuvieran retándose.

—¡Ay, no puede ser! —jala una silla para estar en la misma mesa que nosotros.

Una persona más y nos veríamos ridículos. Esta vez ya no me apetece quedarme tranquila ni tratar de escapar de la situación, ¿quién carajos invitó a Clara?

Ahora veo lo que siente Erick.

—Oye, eres la chica que vi la otra vez, veo que conoces a Erick.

—Mejor que nadie —le respondo con falsa sonrisa—. ¿Tú de dónde lo conoces?

—Oh, es que somos amigos —se muestra un tanto nerviosa.

Vaya, vaya, así que solo cuando Erick no está presente dice que es su novio, eso es caer bajo, en algún momento el teatro se le vendrá abajo y algo me dice que ese momento es justo ahora.

—Qué curioso, eso no fue lo que me dijiste la última vez, estabas esperando a tu novio, ¿no?

—¿Dije novio? Ay, seguro me equivoqué, quería sorprender a un amigo, es todo.

—¿Y dime, Clara? —por supuesto que Alan iba a aprovechar este momento para hacer quedar mal a Erick—. ¿Eres muy cercana a Erick?

—Bastante diría yo.

—¿Qué tanto? —Danna entrecierra sus ojos esperando por una mala respuesta.

—Bueno, hacemos cosas juntos.

—¿Cómo qué? —Javi le da un sorbo a su bebida.

Sé que esto acabará mal en el momento en que comienzo a notar tenso a Erick, para el resto de personas él se sigue mostrando tranquilo, pero no para mí, como dije, lo conozco bien, incluso está evitando hacer contacto visual conmigo.

—Íbamos a fiestas juntos, llegaba a ayudarme con algunas tareas, la pasábamos bien estando juntos, ¿verdad Erick?

—Algo así —esta vez me mira—. Deberíamos pedir la cuenta e irnos.

—Hay que quedarnos a escuchar a Clara, puede que tenga algo divertido que contar, estoy segura que en el picnic te habrás olvidado de alguna aventura interesante.

Por el rabillo del ojo veo a Alan sonreír con malicia, sé reconocer ese gesto, está a punto de usar las palabras correctas en una pregunta.

—Sabes, Clara yo también era cercano con una amiga, tanto que después de un tiempo comenzamos a salir, pasaron muchas cosas, ¿alguna vez se te ocurrió entablar una conversación con Erick?

—Suficiente, nos vamos —sujeta mi mano, pero hago que vuelva a sentarse, no tengo intenciones de irme sin saber la verdad.

—Anda, Clara, responde —la invita Danna.

Leonel no deja de mirar a su amigo con nerviosismo.

—Sí, lo he pensado, la primera vez que nos besamos fue espectacular.

—¿Se besaron? —lo encaro.

—Estaba ebrio.

—¿Y pasó algo más? —pregunta Alan.

—Ay ojalá, pero Erick se fue a vomitar.

—Te pregunté si había pasado algo entre ustedes ayer, Erick y lo negaste todo, ¿una conocida? No te besas con alguien que recién conoces.

—No quería decirte para no empeorar las cosas, la estábamos pasando bien.

Es el momento más frustrante de mi vida porque no puedo sentirme enojada, quisiera poder hacerlo, pero no lo consigo, lo que no fue en tu año no te hace daño. Erick no me debía ninguna clase de fidelidad, ya habíamos terminado, pero creí que sería sincero anoche que estábamos cocinando, pensé que me lo diría.

Le indiqué a Zach que le pagaría con la tarjeta, se la llevó para cobrar y Clara no dejaba de mirarme.

—Espera, Stella, te conozco, Erick hablaba mucho de ti, tú eres

—Mi novia

—Su novia —digo al mismo tiempo que él.

—¿Su novia?

Lo he dicho sin pensar, maldición.

—No quise decirlo así, me refiero a que fui su novia.

—Eres la tóxica que lo engañó.

—¿Ahora resulta que yo te engañé, Erick?

—¿Le dijiste que te engañó? —le reprocha Leonel—. ¿En qué estabas pensando?

—Estaba ebrio y le conté lo que pasó con Paula, nada más.

—¿Estás seguro de eso? —reclama Danna—. Quizá hablaste pestes de mi amiga.

—Vine para ayudarte —dice Javi—. ¿Y así es como intentas arreglar las cosas?

—No eres el mejor partido después de todo —concluye Alan.

Si sigo aquí un minuto más esto seguirá saliendo de control, por fortuna me las apaño para salir y de pronto todos van detrás de mí a la salida del bar.

—Danna, ¿podemos hablar?

Ella accede a irse con Leo, bueno dos menos.

—Erick —el chico no le hace caso a Clara va directo conmigo.

Y de la nada empiezo a reírme, creo que estoy mal de la cabeza, todos me miran un poco confundidos y es entendibles, ni siquiera yo sé lo que pasa.

—¿Bebiste?

—Puede que solo un poco, pero estoy bien.

—Erick...

—Clara, solo vete.

—Te acompaño a esperar el taxi —se ofrece Alan—. Te veré el lunes, tenemos trabajo que hacer —dice lo último sonriendo y pasa a un lado de Erick chocando con él.

Bueno, creí que sería más complicado dejar de lidiar con Alan, pero agradezco que me esté dando mi espacio.

—Adelante, dime que he perdido ese voto de confianza.

—Todavía lo tienes —con eso levanta la mirada—. Quiero decir sí, eres pésimo para comprender el significado de sinceridad, pero entiendo lo que hiciste —suelto una risa nerviosa—. Seguro me arrepentiré de esto mañana, el darle mi confianza de nuevo al chico que amo —se queda sorprendido—. ¿Qué?

—¿El chico que amas?

Bueno, no estoy diciendo mentiras, Erick sabe bien lo que siento, sabe que, aunque intente poner una barrera entre nosotros es imposible dejar de amarlo, pero en serio necesito espacio.

—Estoy algo tomada no me tomes en serio —bromeo—. En el fondo sabes que estoy dispuesta a intentar de nuevo algo contigo, pero sabemos que tengo miedo, cuando Clara llegó pensaba «oigan, yo también empecé siendo solo una conocida» y después se convirtió en más que eso.

—No siento por Clara lo que siento por ti.

—Ya sé, pero tampoco voy a fingir que nada malo pasó entre nosotros. No puedes llegar a mi vida, ayudarme a encontrarme a mí misma, amarme como nunca nadie lo había hecho y luego largarte diciendo que lamentas haber jugado conmigo. ¿Soy un chiste para ti o qué?

—No —habla en un hilo de voz.

Frunce el ceño y desvía apenas unos segundos la mirada, cuando vuelve a encontrarse con la mía hay algo diferente.

—Quizá merezcas algo mejor.

—Tú ya eras ese alguien mejor. Lo sigues siendo, lo seguirás siendo —repito para mí misma—, pero no necesito más drama en mi vida, sé que tienes ganas de estar conmigo, de aclarar las cosas y yo también quiero —confieso—. Solo que ahora tengo una película en la que centrarme, escenas que grabar y después de eso regreso a Los Ángeles, pasaré navidad y año nuevo con mi familia, quizá entonces podamos arreglar algo, ahora me apetece estar sola.

Camino alejándome de él y me detiene una última vez.

—¿Estarás bien?

—Sí, solo iré al estudio por mi moto.

Siento que alguien camina a mi lado y no hace falta ver quién es, me sorprende que se haya quedado callado tanto tiempo.

—Dije que quería estar sola, Javi.

—Ya sé, no tenemos que hablar, solo caminaremos juntos, ¿es un delito?

—No.

—Perfecto, entonces calla y camina.

No puedo estar tanto tiempo en silencio y menos si es con él.

—Javi.

—¿Hum?

—¿Crees que estoy un poco ebria?

—Depende, ¿cuántos dedos ves?

—¿Y tu mano? —enarco una ceja.

—¿No ves mi mano? Stella, tenemos que llevarte a urgencias.

Lo empujo y porque ni siquiera me mostró la mano, bueno eso creo.

—No bebiste tanto.

—Unas gotas de alcohol en mi sistema y la gente me desconoce.

—Te has reído a media conversación con Erick.

Vuelvo a hacerlo solo de recordarlo, bueno, seguro él entenderá mi situación, cuando llegamos al estacionamiento del edifico Javi toma las llaves para conducir dice que en mi estado seguro choco, no tardamos mucho en volver al departamento.

—¿Me dejas tomar un poco más de aire fresco?

—Le diré a Danna que ya llegamos.

Hay un chico afuera del otro edificio, me acerco a él para ver si necesita ayuda y me quedo helada cuando lo veo con la botella de licor.

—¿Adam?

—¿Stella? —se pone de pie torpemente en cuanto me ve.

Ahora tiene sentido, la persona famosa que vive cerca de nosotras es Adam Stone, ¿cómo es que no lo noté?

—¿Estás bien?

Esconde la botella, pero es inútil, ya la he visto. Me preocupa verlo en ese estado, con los ojos rojos, apestando a alcohol y otras cosas, se pintó el cabello de negro, este no es el Adam tan lleno de vida que conocí.

—¿Tú estás bien? Ni quiera te puedes mantener en pie.

Oh, no lo había notado.

—Bebí, pero no creo que tanto como tú —se acerca para ayudarme al ver que estoy a punto de caer—. ¿Cómo es que tú sí puedes mantenerte de pie?

—Tengo más aguante por lo visto —deja la botella en el piso—. No sabía que vivieras tan cerca.

—Tampoco sabía que tenía a un guitarrista famoso viviendo en el edificio de al lado.

Me ayuda para que me sostenga de él y me acompaña hasta el edificio, Sam no tiene problema con dejarlo entrar y lo guío hacía mi departamento.

—Deberías visitarme, Adam.

—Haré el intento —Javi sale del departamento y me ve con Adam.

—Te dejó cinco minutos sola y ya te estás ligando a alguien.

—Adam es amigo, descuida.

Me ha entregado sana y salva frente a la puerta.

—Oye, Stella y compañía, les pido que no digan nada, tengo una reputación que mantener y no quiero decepcionar a los fans, con trabajo he ocultado esto de la prensa.

—El secreto está a salvo.

—Y oye —lo veo tenso—. ¿Juls vino contigo?

Haber es cierto que no pienso con claridad, pero recuerdo que July dijo algo de no querer ver a Adam, hasta se disfrazó y toda la cosa.

—No, ella se quedó en Los Ángeles.

—Con Cory.

—Con Cory.

—Suerte con la película, has conseguido a la mejor actriz.

—Suenas muy seguro.

—Lo estoy, nadie merecía más esa oportunidad que Juls. 


Así es, Juls escrito sin "e" intencionalmente, les recuerdo que la historia de Adam está disponible en mi perfil, la encuentran como "Hidden (música y amor)"  Estoy segura que la amarán.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro