Era una tarde bastante calurosa, a pesar de estar en primavera parecía que estuvieran en verano y la verdad es que Momo no podía parar de pensar en cuanto deseaba acabar ya las clases para irse de vacaciones. No tendría deberes, nada de madrugar y podía hacer lo que quisiera.

Y lo mejor de todo es que podría estar con Sana el tiempo que quisiera, incluso ir a acampar como le habían sugerido sus madres.

—¿Qué hay que hacer? —Momo salió de su hipnosis cuando vio a Sana tomando uno de sus lápices de colores.

—Tenemos que dibujar algo bonito y dárselo a quien queramos —sonrió Sana.

Sana estaba tomando varios colores rosas parecía estar dibujando un helado gigante de fresa.

—Yo haré nuestro helado favorito —comentaba Minatozaki.

—¡Ojalá hubiera un helado gigante! Tengo hambre —suspiró Hirai pensando en que dibujar.

Miro a Sana y sonrió por lo concentraba que estaba su mejor amiga, no sería la mejor artista del mundo pero amaba cuanto se esforzaba en todos sus dibujos.

A veces Sana le recordaba a un cachorro de Shiba Inu. Y entonces la idea para su dibujo llegó a la creativa mente de Momo.

—Prefiero hacer animales con plastilina —suspiró Miyeon en la mesa de al lado.—¿Qué vais a dibujar?

—Un helado —contestó Sana.

—Una sorpresa —dijo sonriendo mirando de reojo a su mejor amiga.

Sonó el timbre indicándoles que era hora de su pequeño descanso así que salieron fuera a dar una vuelta, esta vez junto a Miyeon que quería mostrarles los nuevos zumos que habían puesto en las máquinas expendedoras.

Sana sacó el pecho orgullosa de tener monedas de sobra (que le había dado Nayeon) para coger en el almuerzo lo que le diera la gana ya que Mina no había podido prepararle algo a tiempo.

—¿Y si sacamos todo? —a Miyeon le brillaban los ojos.

—Vamos a probar todos los zumos nuevos —asentía Sana emocionada —¿tu qué quieres Momoring?

—Yo quiero probar esas barritas de chocolate...—señalaba las de diferente sabores.

Y habría salido todo a la perfección, pero uno de los profesores que pasaba les dijo a las tres niñas que les dolería el estomago de tanto dulce.

Así que solo cogieron una cosa para cada una.

Al volver a clase encontraron varios dibujos sobre la mesa de Sana.

Varios chicos de clase le habían dejado su dibujo a Sana.

—A ver qué han hecho...—los tomó Sana curiosa.

—Sana se está volviendo popular con los chicos —abrió los ojos Miyeon.

Pero hubo a una persona que no le hizo nada de gracia.

Momo no se rió para nada. No era gracioso para ella.

💙💙

Momo se había quedado completamente en blanco lo que restaba de día, apenas se dio cuenta de lo que paso después.

Había cenado y se había puesto a ver YouTube desde la televisión, no le apetecía hacer más y menos un viernes en la noche.

Hasta se había negado a ver una película en familia, cosa que le sorprendió a sus madres así que simplemente dejaron a la pequeña Hirai hacer lo que quisiera.

—A Sana ni siquiera le gustan los coches.

Ese pensamiento apareció una vez más. Los chicos eran tontos y encima molestaban a su mejor amiga de vez en cuando quitándole sus pinturas favoritas o bolígrafos favoritos.

No entendían por qué eran malos con ella y después le regalaban un montón de dibujos.

—Moguri, es tarde ya ¿no tienes sueño, cariño? —Sakura se sentó al lado de su hija.

Eunbi observaba a la pequeña sentándose junto a su esposa.

—No quiero dormir.

—¿Qué quieres? —Eunbi preguntó.

Estaba preocupada por Momo.

—Quiero ver a Sana.

Nada nuevo para las madres de Hirai.

—Es tarde Momo —rápidamente Sakura se cruzó de brazos.

Pero Eunbi intervino en su defensa. Siempre estaba del lado de la niña menor.

—Cariño, Momo puede dejarle una nota de voz.

—Está bien, toma cariño. Solo una.

Momo prácticamente le arrebató el móvil y arrancó a correr a la cocina. Le daba vergüenza que sus madres le oyeran hablar a su mejor amiga.

—Sana-chan buenas noches, duerme bien te quiero y te extraño.

Iba de camino a regresar el móvil a su madre cuando una notificación sonó de vuelta.

—Momoring buenas noches, ¡te quiero mucho y te extraño duerme bien tú también! ¿Quieres que te recoja Nayeonnie después de comer? Vamos a hacer planes con Mitang.

La respuesta de Momo era obvia.

🤍🤍

Momo realmente no podía creerlo, siempre había querido subir en un helicóptero y ahora que lo tenía frente a ella le imponía un poco. Un poco bastante.

Se le había olvidado su miedo a las alturas y ahora venía a recordarlo.

—A qué es genial, ¿no os gusta? —Nayeon aplaudió tomada de la mano de Mina.

—¿Por qué has insistido tanto en usar el helicóptero de tu familia? —suspiró Mina ayudando a ambas niñas a ponerse el equipamiento necesario.

—Bueno pues porque...—Nayeon miró de reojo a Sana —porque quería.

Sana tomó con fuerzas las manos de Hirai animándola a sentarse con ella y aunque tenía mucho miedo se olvidó completamente de ello cuando observó lo diminuto que se veía todo y lo bonito que era el cielo.

—No tienes que tener miedo Momoring estoy contigo —le sonrió su mejor amiga.

—Gracias Sana —se abrazó a esta aún viendo

—Esto no es una cita —frunció el ceño Nayeon viendo a ambas niñas.

Mina la pellizcó no queriendo interrumpir a su hermana pequeña hablando con la pequeña Hirai.

—Deja de ser tan celosa. Son adorables.

—Minari, tendremos que preocuparnos de mucho cuando Sana crezca.

—¿Por qué? —soltó una risita recostándose en el hombro de Im.

—Porque será tan hermosa como su hermana.

La protagonista miró de reojo a las niñas que se encontraban en su propio mundo, así que aprovechó para plantarle un corto beso a su novia en los labios.

Pero las hermosas vistas y momento se tuvieron que ver arruinadas por las constantes llamadas de las hermanas mayores de Nayeon.

Debía de ser algo urgente.

—¿Se puede saber en qué tienes la cabeza? —Sohee quería matar ahí mismo a su hermana.

Nayeon no tardó en aparecer con Mina y las dos pequeñas japonesas, Sohee iba a matarla a gritos pero se contuvo al ver que no estaba sola.

—Tú, Im Nayeon...—la señaló tratando de mantener la compostura.

—Hola Sana —Suzy se interpuso queriendo dejar a sus dos hermanas a solas discutiendo.—Hola Mina y...

Nayeon se iba a llevar un muy fuerte regaño.

—Ella es Momo —señaló a su mejor amiga orgullosa.

—Hola Momo, soy Im Suzy la hermana de Nayeon.

—Soy Hirai Momo...

Momo podía ser demasiado tímida y sobretodo con desconocidos. Pero siempre estaba allí Sana para socorrerla.

—Es mi futura mujer —asintió Sana.

Mina se sonrojó violentamente mientras veía a Suzy estallar en carcajadas.

—Hemos hablado de eso ya —Nayeon alcanzó a oír y respondió enfadada.

—Por eso deja de decir tonterías delante de ella —regañó de vuelta Myoui.—Además estás hablando con tu hermana.

—¡Escúchame idiota! —gritó Sohee pegándole en el hombro.

Por el sonido del impacto todas hicieron una mueca de dolor, eso debió de haber dolido.

Al parecer el problema era que a Nayeon se le había olvidado por completo que ese día vendrían los inversionistas japoneses.

—Dijiste que hablabas japonés ¡por eso no busque traductor! —vociferó su hermana mayor hecha una furia.

—Solo un poco...—Nayeon tragó saliva.—¡además no lo dije enserio!

—Lo dijiste enserio Nayeon —Suzy se unió a la discusión.

Y ya era demasiado tarde pues al parecer los hombre trajeados ya estaban allí y se veían entre ellos confundidos.

—Nayeonnie, Mitang podrá hacerlo —señaló a su hermana. —ellos hablan como nosotras ¿verdad Momoring?

—Sí hablan japonés —asintió la niña.

Minatozaki se dirigió a los hombres que la saludaron. Y no tardó ni tres segundos en que Mina se saludara apenada.

Mina miró a las Im que rápidamente asintieron a la cabeza.

—Buenos días, yo seré la que intermedie entre ustedes y el grupo Im —habló en un perfecto japonés e hizo una reverencia.—¿les importaría pasar a nuestra sala de reuniones?

Sohee le sonrió a Myoui y entró junto a esta a la sala junto a Nayeon. A excepción de Suzy que prefirió quedarse con Sana y Momo pintando en algunos documentos inservibles.

Y así fue como Mina cumplió su función con bastante eficacia, Nayeon se quedó asombrada de lo genial que se oía hablando japonés su novia...y sexy.

Sohee y Suzy ya estaban más que encantadas con la novia de su hermanita pequeña.

—Gracias por sacarnos de esta Mina —sonreía Sohee de oreja a oreja.

—Muchas gracias Mina —asintió Suzy dándole palmaditas en la espalda.

—¿Y yo? Es mi novia —Nayeon habló orgullosamente hinchando el pecho.

—Tú cállate —dijeron sus hermanas y Mina a la vez.

Y si no había sido lo suficientemente tenso, la CEO de Im Corp. y madre de las hermanas Im pasaba para ver cómo había ido todo.

No iba a perder el tiempo gritándole a su hija menor. Simplemente le dio una mirada severa y se aclaró la gargante tenía cita médica y sus hijas mayores la acompañarían.

—Nayeon, céntrate. Y mejora tu japonés.

Nayeon asintió algo apenada, pues paso a mirar a Mina que se sintió algo nerviosa por la mirada fija de la CEO en ella.

—Buen trabajo señorita Myoui.

Mina hizo una reverencia que fue correspondida.

—Le diré a tu abuelo que reserve un día para comer todos juntos.

Y antes de marcharse la madre de Nayeon le sonrió a ambas niñas mientras se iba con Sohee y Suzy que levantaban su pulgar en dirección a Mina.

😖😖

Ya era hora de despedirse, Nayeon no tardaría en avisarle a Momo que la llevaría a su casa en coche.

Así que quería aprovechar hasta su último minuto para estar junto a Sana. Ambas estaban en la habitación de esta, colgando las fotos que se habían hecho en el helicóptero con la cámara de fotos instantánea de Momo.

—Pensé que estabas enfadada conmigo por eso le dije a Nayeonnie lo del helicóptero...—soltó Sana terminando de poner las últimas fotos.

—¿Por qué?

—Porque no me diste tu dibujo...

Hirai no se dio cuenta de esto, había estado con su mente ocupada pensando en otras cosas.

Más bien se olvidaba de lo que ocurría a su alrededor y todo se resumía en sonreír cuando estaba Sana a su lado.

—No te lo dí porque...—Momo se sentía nerviosa —pensé que le diste tu dibujo a uno de los chicos de clase.

Sana abrió los ojos tanto como pudo.

Ella jamás le daría algo a los chicos de su clase. Eran molestos y siempre estaban llenos de sudor.

—No, jamás ¡es nuestro helado favorito! —Sana negó rápidamente —la verdad es que lo perdí, lo siento.

Y era cierto, estuvo todo el viernes montando un berrinche a Nayeon y Mina porque no encontraban el dichoso dibujo del helado por ningún sitio.

Pensó que tal vez Momo la perdonaría por haberlo perdido si hacían un plan divertido.

—No pasa nada Sana-chan. Podemos hacer otro juntas —la alivió abrazándola —todavía tengo el que te hice...¿Vas a aceptarlo aunque esté arrugado...?

Hirai rebuscó en sus bolsillos temerosa, pero Sana ladeó su cabeza repetidas veces.

—Sí porque lo has hecho para mí, le pediré a Mina que lo colguemos en el salón.

Sana y Momo se miraron y soltaron una risita cómplice para después unir sus meñiques.

—¡Momoring! —Sana quería probar algo —cierra los ojos.

—¿Por qué...? Me da miedo.

—¡Hazlo!

Momo cerró los ojos obediente y lo siguiente que siente son los labios de de Sana en su mejilla.

—Te quiero Momoring.

—Yo también Sana-chan. Te prometo que te cuidaré siempre.

😭
SAMO>>>

perdón sé que me tarde mil en actualizar pero no me da la vida ㅠㅠ

En estas vacaciones tengo pensado hacer un maratón gente tranquilidad. Como la historia está llegando a su fin...

—¿hay alguna duda/pregunta que les gustaría que explicara en algún capítulo próximo?

Les prometo que haré capítulo de todas las parejas secundarias tmb <333

No se olviden de votar y comentar ㅠㅠ
es lo que me motiva a actualizar esto me costó como dos semanas