40.Feliz cumpleaños Nayeon
🎵sure thing - miguel
🎂
A pesar de ser seguramente la persona más egocéntrica y narcisista que conocía, se sorprendió demasiado cuando la mayor le confesó que no tenía mucho afecto ni le ilusionaba demasiado el día de su cumpleaños.
De hecho, Nayeon lo atribuía más a salir de fiesta emborracharse con sus amigas y acostarse con la modelo más hermosa y deseada del club.
Claro que omitió lo de acostarse con alguien a Mina (había notado lo celosa que era) y sinceramente no sabía que haría el día de su cumpleaños.
Mina quería demostrarle la magia de organizar una fiesta de cumpleaños, pues aunque es una persona que lo ha tenido siempre todo la japonesa había visto que Nayeon no compartía las mismas tradiciones en familia que ella solía hacer.
No quería decir que la familia de Im no amara a Nayeon, pero quizás sí que eran un poco más superficiales y materialistas en fechas importantes como cumpleaños, navidad, año nuevo...
—A esta hora está acabando la comida con su abuelo.
—Gracias Jeong.
Había contactado con Jeongyeon para hacerlo.
Y la verdad es que Jeongyeon se vio muy participativa con la fiesta sorpresa para su mejor amiga.
—¿De verdad crees que no se va a enfadar? —Jennie estaba inflando uno de los globos.
—Claro que no, se lo ha preparado su novia —rió Rosé.
—Cuando alguien se esfuerza por hacerte sentir cómoda lo notas —sonrió Jisoo.
Jennie se sonrojó cuando su amiga apartó algún mechón de su rostro y le ayudó a terminar de atar el globo para que no se deshinchara.
—Por qué estáis taaaan raritas —Jeongyeon hizo una mueca.
—Hacéis buena pareja —opinó Lisa llegando junto a Jihyo.
El JenSoo se sonrojó demasiado. Incluso todas se sorprendieron de que Jisoo lo hiciera.
—No todo tiene que ser ese tipo amor —dijo Mina terminando de poner el letrero de "feliz cumpleaños"
—Agradezco que Mina sea una de las pocas personas que use sus neuronas —suspiró Jisoo.
—¿Qué tiene de malo? Best friends to lovers es bonito —Yoo se encogió de hombros.
Rosé se acercó a Jihyo para ayudarles con las bolsas de lo que faltaba para la organización y sin querer se quedó en silencio demasiado tiempo cuando cruzó miradas con Lisa.
—Yo creo que las que hacen buena pareja sois vosotras dos —sonrió Jihyo señalándolas.
—¿Qué? ¡Jamás!—se negaron al unísono el ChaeLisa.
—Pues yo creo que Jihyo haría muy buena pareja con Jeongyeon —dijo Jennie algo pensativa.
Aquello tomó por sorpresa a Jihyo que estaba bebiendo agua y casi se atraganta
—Jihyo no le hagas caso —Jeongyeon tartamudeo para luego fulminar a Jennie con la mirada —tiene novia idiota
—Oí que las cosas iban mal, dale una oportunidad a Jeong —bromeó Rosé abrazándola.
—No les hagas caso Jihyo, no eres mi tipo.
—Tranquila Yoo Jeongyeon, no eres mi tipo tampoco.
Mina soltó una risita al verlas tan raras entre ambas.
Si bien Jihyo y Jeongyeon se llevaban bastante bien desde el primer momento era verdad aquello de que Jeongyeon estaba siempre molestando a Park y viceversa.
—¡Mina di algo! —la golpeó Manoban.
—Jihyo podríamos citas dobles, tú con Jeongyeon y yo con Nayeon —molestó Myoui a su mejor amiga.
Una vez terminada la decoración entre bromas, Mina se ausentó para ir a ver qué hacían Sana y Momo.
Las dos estaban demasiado calladas y eso solo podía significar dos cosas: una que se habían quedado dormidas o dos que habían hecho alguna de sus travesuras.
—Dale un poco más de color aquí —indicó Momo.
Sana acató sus órdenes empezando a pintar intensamente.
Las dos pequeñas estaban en el suelo pintando a saber el que, pero parecían estar haciendo un esfuerzo increíble por lo concentradas que se veían.
—Gracias por ayudarme a dibujar Momorin —agradecía Sana abrazando a su mejor amiga.
—Niñas, ¿qué hacéis? —irrumpió Mina tocando la puerta.
Rápidamente Sana y Momo guardaron el papel tras su espalda y trataron de sonreír inocentemente.
Esas dos se traían algo entre manos.
—Dibujar...¡perritos!
—¡Barbies!
Mina soltó una carcajada al ver que habían hablado a la vez.
—Vamos a merendar algo, Jeongyeon tiene batidos de fresa en la nevera.
Las menores corrieron hacia Mina y ésta las rodeó con su brazo caminando hacia la cocina. La casa de reuniones de Yoo (así la llamaban sus amigas ya que solían preparar fiestas en esta) era grande pero no lo suficiente como para perderte.
—¿A qué hora llega Nayeonnie? Ya quiero darle la sorpresa —preguntó Sana, se veía algo impaciente.
—Falta poco —sonrió Myoui.
—¿Cuánto es poco?
—Momo, no me digas que tú también quieres ver a Nayeon ya —inquirió fingiendo verse herida.
Momo asintió tímidamente y las demás explotaron en risas. El efecto Im.
🫶🫶
Nayeon estaba fastidiada, de hecho había pasado el día pensando en que podría haber hecho mal para que Mina se portara tan fría y cortante con ella,¿hizo mal en decirle que no le entusiasmaba su cumpleaños?
Prefirió optar porque su novia estaba trabajando y haciendo doble turno que no tendría tiempo para ella. Y lo entendía, sabía lo agotada que salía Mina después de intentar compaginar sus trabajos.
—Tira todas las flores a la basura —suspiró Im viendo la cantidad exagerada de flores, chocolates y bombones que le habían enviado deseando un feliz cumpleaños.
Y no solo eso, sino que bolsos de lujo e incluso productos de marcas con las que colaboraba su empresa.
—Pero señorita...—Chris la miró algo apenado.
—¿Las quieres tú? —elevó una ceja mirándolo —quédatelo no me importan estos regalos lo más mínimo.
—No podemos tirar todo esto.
—Pues coged todos lo que queráis, me da igual —rodó lo ojos Nayeon dirigiéndose a todos sus empleados que estaban presentes.—voy a mi habitación a descansar.
La universitaria camino hasta su habitación y cerró la puerta para suspirar dejándose caer en su cama.
—Y aquí se acaba el cumpleaños.
Tuvieron la comida familiar de todos los años, en la que su abuelo la premió con una gran cantidad de acciones en empresas tan competentes como las suyas y no solo eso sino que también le regaló un nuevo coche que envió a fabricar solamente para ella.
Un bonito Porsche azul cielo hecho solamente para su nieta favorita, Im Nayeon.
Estuvieron todos sus "familiares" a excepción de Mingyu y Yugyeom.
Sus hermanas le regalaron bolsos de edición limitada de Louis Vuitton y su madre le regaló una casa de verano completa para ella en Busan.
La coreana suspiró cerrando los ojos, después de todo los cumpleaños siempre eran así. Comida familiar, regalos extremadamente caros, soplaba las velas y recibía golpecitos en la espalda por parte de su familia.
En la noche salía de fiesta y al volver a casa se le quedaba esa sensación de estómago vacío.
—Nayeon, voy a buscarte.
Jeongyeon la llamó y lo agradeció pues sus amigas apenas le habían felicitado.
—No me apetece salir de fiesta.
—No vamos a salir de fiesta.
La verdad es que siempre sentía que su círculo más cercano siempre estaba ocupado o no estaba ahí.
Menos Jeongyeon.
Era ella quien solía pasar el día de su cumpleaños con ella, juntas. Por eso era su mejor amiga.
—¿Dónde están las demás? —preguntó Nayeon entrando confundida.
Todo estaba apagado y parecía que Jeongyeon quería asustarla, pero no lo iba a lograr...
—¡Sorpresa! —salieron todas de su escondite haciendo que Nayeon se llevara las manos al pecho.
Vio a Mina con una pequeña tarta Sana llevarle la tarta mientras que todas le cantaban el feliz cumpleaños.
Nayeon seguía en shock al ver ahí a su novia y a la hermana pequeña de esta. Al igual que a las chicas.
—¡Feliz cumpleaños Nayeonnie!
—Feliz cumpleaños, señorita Im —molestó Mina con una enorme sonrisa.
Nayeon estaba a punto de soplar las velas cuando Momo la detuvo para recordarle
—Tienes que pedir un deseo.
La mayor sonrió y cerró sus ojos, pidiendo su deseo más aclamado para después soplar las velas y escuchar los aplausos y silbidos de sus amigas.
—Dale su regalo amiga —Jihyo codeó a su mejor amiga.
—Cállate —rodó los ojos Myoui.
—Has cambiado tu turno solo por mi cumpleaños.
Nayeon se acercó a ella apresándola por la cintura para darle un corto beso y Dios...tenía tantas ganas de más.
—Creo que no son horas aún —rió Rosé.—por ahora démosle los nuestros.
—¿Tienes otro para mi? El de Minari es el primero que quiero ver —admitió Nayeon.
—Estamos en horario infantil —hizo un gesto de silencio Jennie.
—¿Ahora eres una adulta responsable? —se burló Lisa.
Mina soltó una carcajada junto a Nayeon que estaba intentando cargar a Sana y Momo a la vez.
—Solo con niñas delante —Jeongyeon le guiñó el ojo a Im que le sonreía emocionada.
—Y tampoco es el gran ejemplo —se unió Jisoo a molestar a Kim.
—¡Bueno vamos a dar los regalos! —cortó Jennie.
Ya se estaba enojando y haciendo pucheros por lo que Jisoo apretó su mejilla sonriéndole.
Comieron tarta y en el proceso fueron dándole una a una su pequeño detalle (aunque de pequeño no tenía nada)
Lisa, Jihyo y Mina casi se desmayan viendo lo que las amigas de Im le estaban dando a esta, desde bisutería cara hasta ropa que serían los sueldos de las tres juntas en una pequeña prenda y ni eso.
Lisa le regaló una camiseta que ponía "soy la mejor Im" y Jihyo un vaso enorme para beber cerveza que ponía "hoy voy a comerme el mundo"
Ambas cosas le encantaron a Nayeon, fueron los que más gracia le hicieron a la cumpleañera.
Mina había sido quien había comprado la tarta y la decoración así que ya era en parte un regalo
—El mio te lo doy más tarde —sonrió Mina al ver como Nayeon abría las manos esperando algo a cambio.
Claro que solo estaba bromeando. El simple hecho de tener a Mina con ella era suficiente
Sana se acercó un poco tímida y Momo fue quien le entregó una hoja de papel a Nayeon.
La pequeña japonesa había dibujado a Mina y Nayeon, Sana estaba en medio de estas. Había dibujado hasta los mínimos detalles de su pequeño apartamento.
Momo había puesto que se merecía créditos por ayudarla a pintar en una esquina de la hoja. Además había firmado.
"Feliz cumpleaños Nayeonnie
Gracias por comprarme dulces y comida deliciosa sin que Mitang se de cuenta, duermes la siesta conmigo siempre que estoy cansada.
No cocinas tan rico como Mitang pero siempre me ayudas con mis tareas de matemáticas y juegas conmigo a la Nintendo.
Gracias por cuidar de mi y de Mitang
ven todos los días a nuestra casa.
Te quiero"
Nayeon terminó de leerlo y se dio la vuelta un momento dándole la espalda a todas las presentes.
—Deja de bromear, Im —regañó Mina tirando de su brazo.
Pero cuando la obligó a girarse, la mayor tenía los ojos brillantes y con algunas lágrimas deslizándose por su mejilla.
Se notaba que estaba intentando no llorar. De hecho fue bastante chocante para todas.
Nayeon nunca lloraba delante de ellas, por ello todas estaban demasiado sorprendida. Lo que debía de haber leído en la carta de Sana realmente tocó el alma y corazón de Im.
—¿Estás llorando? —Momo fue la primera en preguntar abrazándola.
—Un poco —sonrió mirándola para limpiarse rápidamente sus lágrimas.
Mina rápidamente atrapó su mano acariciando sus nudillos y Sana la miró preocupada para sobar su espalda y darle un besito en la frente.
—Mitang dice que no pasa nada por llorar y me da un besito.
—Te quiero mucho Sana.
—Yo también Nayeonnie, feliz cumpleaños.
Nayeon abrazo a Sana y Mina con fuerzas era un abrazo bastante cálido.
—¡Y yo! —Momo dio un pequeño salto.
Las tres abrieron sus brazos para dejar a Hirai que se uniera a su abrazo. Era algo conmovedor de observar.
🤭🤭
Se había acabado la fiesta. Jennie y Jisoo se habían marchado pronto y solo quedaban en la terraza Jihyo, Rosé y Lisa.
De hecho estaban algo bebidas pero se estaban divirtiendo y pronto se irían a dormir cuando se acabaran las últimas latas de cerveza.
Jeongyeon había caído profundamente dormida. Ese día había sido divertido jugar con Momo y Sana, tanto que las tres se quedaron profundamente dormidas en la habitación de esta.
—¿Están bien?
—Sí, ya le he dicho a las madres de Momo que se ha dormido. Mañana le acercamos a casa.
Nayeon se acercó para arropar a las tres mejor y colocar algunas almohadas para asegurarse que ni Momo ni Sana se cayeran de la cama.
Jeongyeon dormía en una esquina de la cama, Sana estaba en el medio acurrucada a Momo que tenía media pierna fuera. Se veían adorables.
—¿Vamos a la cama? Te voy a dar tu regalo Im.
—Pensé que nunca me lo dirías.
Mina estaba algo ebria, lo supo cuando tuvo la iniciativa de quitar su camiseta y arañar su abdomen.
Jamás la había visto así y sinceramente eso solo encendió más a la coreana.
🔞🔞
Nayeon suspiró fuertemente contra su oreja mientras que dejaba que la menor repartiera besos por todo su cuerpo, la despojó de sus camiseta y pantalones.
Quería provocar lo mismo y ayudar a desvestir a su novia también, pero sorprendentemente su novia cortó el beso y alejó sus manos de ella para obligarla a esperar sentada.
—¿No puedo coger mi regalo? —hizo un puchero la mayor.
—Ten paciencia Im —le dio una mirada traviesa.—y quédate quieta.
La japonesa comenzó a deshacerse de su ropa lentamente, la respiración de Im se agitó al ver la bonita y sexy lencería transparente que llevaba su novia.
Mina se sentó en las piernas de Nayeon que comenzó a recorrer su cuerpo sin pensárselo, sus bocas se unieron y tuvieron un pequeño juego con sus lenguas hasta que Myoui decidió que era suficiente para comenzar a besar su cuello e ir descendiendo lentamente.
—¿Qué quieres hacer, amor? —preguntó Nayeon tomándola por la barbilla y haciendo uso de su voz ronca.
El simple hecho de escucharla de aquella manera erizo la piel de la nipona.
—Aunque no sea la cumpleañera quiero una soplar la vela.
Ambas se miraron y soltaron una risitas para darse un corto beso.
—Pues hazlo, cariño.
De un momento a otro Myoui sintió como las grande manos de Im recogían su cabello en un puñado. No había empezado y la menor ya se sentía demasiado excitado.
Normalmente era Im quien le practicaba sexo oral, es más nunca la había visto de esa manera.
Se precipitó en lamer y succionar por lo que Im echo su cabeza hacia atrás para empezar a disfrutar de la lengua de su novia.
Apretó su agarre en el cabello de su novia y tiró más de su pelo haciendo que la cabeza de Mina ardiera. Y no solo su cabeza.
Ahora iba a entender por qué Lisa decía que le encantaban que la jalaran del pelo.
—No voy a aguantar más —jadeó Im con su abdomen contrayéndose.
—Aguanta un poco más —habló como pudo Myoui.
Nayeon negó con la cabeza, aunque quisiera no podía aguantarlo más. De hecho estaba algo avergonzada con su novia por ella.
—Mina para que voy a...
Cerró los ojos un momento y cuando los abrió y chocó su mirada con Myoui no soporto más y explotó jadeando su nombre.
Nayeon suspiró tratando de tomar aire para ver preocupada a Mina que se apartaba mirando a la mayor tragando saliva con sus jugos aún en su barbilla.
—Espera, voy a buscar algo para limpiarte.
Se levantó rápidamente yendo al cuarto de baño estiró tomando un pañuelo y limpiar con delicadeza el rostro de su novia.
Mina se abrazó a esta en cuanto se sentó a su lado.
—¿Te gustó?
—Me encantó, ¿seguro que era tu primera vez...?
—¡Sabes que sí idiota! —la golpeó en el hombro sonrojada.
—Auch, tienes demasiada fuerza Minari...—gimió adolorida para pasar una mano por el cabello de esta algo preocupada —¿no te he hecho daño, verdad?
—Estoy bien Nayeon —la tranquilizó dándole un corto beso.
Las manos de la mencionada se anclaron en la cintura de la japonesa con una sonrisa pícara.
—Yo también quiero soplar una vela de más.
Mina rió negando con la cabeza tras golpearla en el pecho. Nayeon la abrazo y comenzó a repartir besos húmedos por toda la anatomía de la menor. Im conocía tan bien su cuerpo que ya sabía cómo y dónde tocarla para llevarla al cielo.
😫😫
No sabía que hora era pero se había despertado de su profundo sueño y vio a Mina boca arriba mirando al techo ¿en qué estaría pensando? ¿por qué no se había dormido ya?
Nayeon paso un brazo por la cintura de esta abrazándola con cuidado, no quería asustarla.
—¿En qué piensas? Tienes que dormir.
—Solo pensaba en que yo...—Mina se giró y la miró a los ojos —Nayeon...yo...
Los bonitos ojos marrones oscuros de Mina podían destellar un pequeño brillo que Im adoraba. Adoraba ver como se iluminaban cada vez que la veía y sentía el amor que desprendían.
Se sentía amada cada vez que Mina la observaba.
—No tienes por qué decirlo Minari —sonrió con sinceridad —siempre puedo verlo en tus ojos.
—Pero quiero decírtelo —insistió Myoui tras esperar unos segundos para volver a hablar—Quiero ser quien cuide de ti. Tu siempre lo haces.
—Ya lo haces...
—Quiero ser más fuerte para ti, Nayeon.
Im frunció el ceño divertida al escucharla.
—Quiero ser el hombro en el que llores y la persona a la que no le tengas miedo a mostrar tu lado más débil.
—No soy débil...
—Tienes razón, eres la chica más egocéntrica que conozco. Déjame hablar Im.
—Perdón —soltó una pequeña
—Estoy intentándolo, siempre lo intento hablar más de mí. Quiero que veas mis cicatrices y yo quiero ver las tuyas.
—Mina...tengo miedo de no demostrarte ser lo suficiente fuerte para mantenerte de pie cuando caigas.
Mina negó con la cabeza.
—¿Y si es al revés? Yo también quiero mantenerte de pie. Ser tu apoyo. Te amo Nayeon, de verdad que lo hago.
—¿No tienes miedo de hacerlo?
A Mina le costó un poco más aceptar sus sentimientos por Nayeon, pero jamás se imaginó que la coreana también experimentará ese tipo de temor.
¿Acaso Nayeon le temía a algo en particular?
—Un poco, aveces —se sinceró Myoui para después negar con la cabeza —Pero siento una sensación que jamás he experimentado con nadie más que contigo y me calma.
La nipona llevó tomó la enorme mano de Nayeon que reposaba en su cintura para empezar a jugar con los dedos de su amada mientras que hablaba.
—Nayeon, has devuelto a mi vida muchas cosas que pensé que había perdido. Pensé que jamás me volvería a enamorar ni que me lo podía permitir.
Mina entrelazó sus manos sonriéndole.
—Ahora puedo decir que me he enamorado de ti Nayeon. De cómo sonríes, de cómo me tocas y de cuánto me amas no solo a mí sino te agradezco mucho que adores a Sana.
Tras decir esto llevo la mano de Nayeon a su mejilla cerrando los ojos antes de seguir hablando. Le encantaba la calidez que le proporcionaba.
—Sé que pocas personas pueden ver eso en ti, pero yo cuando te miro a los ojos no te veo más que a ti. Ni tu apellido, ni tus contactos ni siquiera tu familia. Estoy enamorada de tu alma.
Nayeon estaba completamente en silencio viéndola a los ojos con lágrimas recorriéndole el rostro mientras que Mina acariciaba su mejilla sonriéndole.
—Minari, a veces te amo tanto que duele y tengo miedo...—Nayeon tragó saliva —¿no te vas a ir nunca de mi lado?
—Jamás.
Esta vez fue la coreana quien la besó.
—Gracias por amarme Mina. Por entenderme.
Nayeon sabía leer a Mina y Mina también. Se entendían, entendían sus sentimientos, lo que la una callaba y reprimía en su corazón podía ser leído por la otra.
Incluso sin palabras, sus miradas lo decían todo.
Sus almas verdaderamente estaban enlazadas. Comprendían el dolor de la otra. Quizás porque eran iguales, con diferentes situaciones, pero en el fondo compartían preocupaciones y la manera en la que lidiaban con estas.
—Eres la luz de mi vida Minari, tú y Sana lo son.
La nombrada se abrazó a la universitaria con fuerzas enterrando su rostro en el pecho de esta.
—Se que aún quieres construir tu escalera al cielo, pero yo siento que ya estoy en el cada vez que estoy contigo.
Mina se separó un instante para verla a los ojos completamente conmovida, ella siempre encontraba las palabras correctas para hacer latir su corazón y hacerla sentir más enamorada, más amada.
La japonesa la volvió a besar y esta vez dejó que las manos de Nayeon recorrieran su cuerpo desnudo, la mayor dejó varios besos húmedos en su cuello para después sonreírle.
Tenía ganas de hacerla suya de nuevo, pero podía ver el cansancio en los ojos de novia. Ya había hecho suficiente cambiando su turno para estar junto a ella en su cumpleaños.
Nayeon se removió y tomó la manta para cubrir por completo el cuerpo desnudo de Mina y lo apretó fuertemente contra ella.
—Minari...llámame loca pero solo me imagino mi futuro contigo a mi lado.
—Estás loca.
—Sabua que lo dirías ¿tú no?
—Me gustaría y a veces me pongo a pensar en ello —se sinceró para después bostezar — pero no creo que sea tan fácil y no sabemos qué podría pasar en un futuro además no...
Nayeon la calló con un beso. No quería discutir.
—Me has dicho que siempre estarás a mi lado.
—Y no te he mentido.
—Tampoco te dejaría escapar tan fácilmente —sonrió acariciando su espalda.
Mina sonrió y asintió lentamente con la cabeza estaba luchando para mantener sus ojos abiertos.
—Déjamelo todo a mi y acabaré haciéndote mi mujer, Im Mina.
—No pienso cambiar mi apellido, idiota.
—Vale entonces no lo cambiarás me gusta que sea así. Señorita Myoui.
—Tonta.
Fue lo último que dijo tras cerrar los ojos, Nayeon se quedó mirando unos cuantos minutos más a su novia dormir.
Su cabeza y mente estaban aún inquietos, ahora más ya que en menos de tres días conocería a la familia de Myoui y quería dar la mejor impresión posible para tener al tío de Mina de su lado.
‼️
volví perdón pero últimamente con las clases no encuentro tiempoo
—¿A qué creen que le tiene miedo Nayeon? ¿El Minayeon ha mejorado su relación?
gracias por tener paciencia 🫶
no se olviden de comentar y votar
<33
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro