27.Una mala persona
🎵So Beautiful - DPR LIVE
❓
Estuvo leyendo la lista como mínimo unas cinco veces. No sabía que decidir o hacer, la excursión duraría de viernes a lunes y nunca antes había permitido a Sana ir a una. Sin embargo, la había visto tan ilusionada con la idea de ir de excursión con su clase y sobretodo con Momo que no sabía cómo decirle que no.
Mina tenía tantas cosas en su cabeza y cosas que hacer ese mes que después de hacer como tres balances de situación para comprobar sus gastos y beneficios, al final se declinó que podía permitírselos si usaba una parte de sus ahorros.
Encima su cumpleaños se acercaba, pero no estaba muy emocionada con la idea de celebrarlo.
Estaba pensando más en que si quizás hacia horas extra ese fin de semana podría recuperar lo perdido...
—Mina —una voz masculina la sacó de sus pensamientos.
Mingyu estaba esperándola en la entrada de la universidad.
—Hola —saludó con la cabeza.
Hacia mucho que no lo veía y no es que le cayera mal, solo que era algo pesado e insistente.
—Estaba...desilusionado.
—¿Por qué?
—Mal de amores —rió caminando al lado de la japonesa.
—Ya veo...—Mina miró hacia otro lado.
La atmósfera era algo incómoda. Se podía denotar en la cara de la nipona.
—Mina, perdón por ignorarte estaba molesto contigo. No viniste a cenar conmigo, ni me respondiste.
—Siento eso —sonrió algo forzado.
—Pero me molesta más que no veas la realidad.
—¿Eh?
Le estaba soltando tantas cosas de sopetón que Myoui ya no sabía ni como reaccionar.
—Quiero que veas algo.
Mingyu tomó la mano de la japonesa, arrastrándola con él fuera de la cafeteria. Pues Mina simplemente iba a devolver las llaves a su gerente.
No sabía a qué parte del campus la estaba llevando, pero estaba bastante alejado de lo que conocía. Mina se estaba alarmando.
—Míralo tú misma, este es el viejo gimnasio no lo utilizamo, solo se le permite el paso a personas como ella...
Frente a ella estaba un edificio con no muy buen aspecto, estaba bastante descuidado. Tras éste una puerta y algunas ventanas que dejaban ver sus adentros lo que ocurría.
Mina abrió los ojos cuando observó quienes se encontraban dentro.
Jisoo estaba sentada en una de las mesas cruzada de brazos, a su lado Jennie estaba apoyada en su hombro, abrazando el brazo izquierdo de Rosé que soltaba alguna risita viendo el espectáculo.
Jeongyeon estaba de pie junto a su mejor amiga, controlando que no fuera a más las acciones de Im.
Y ahí estaba Nayeon de pie fulminando a un chico que estaba en el suelo haciendo varias reverencia.
—¿Crees que me sirven de algo tus disculpas?
La universitaria mayor suspiró negando con la cabeza.
—De verdad que yo no quería Nayeon...
Pero no estaban solo ellas seis, a parte de ellas estaban tres chicos que supuso que serían del equipo de fútbol por sus chaquetas, manteniendo al chico encerrado en un círculo.
—¡Esto está mal! —tiró el papel al rostro del muchacho.—Jung Jiho, me estás poniendo nerviosa.
—Soy Lee Jihoon...
—Como sea, joder ¡No me contestes!
Im estaba demasiado enfadada. Su mirada estaba en llamas y sus nudillos estaban blancos de apretar su puño.
—¿Crees que algo de lo que está puesto aquí tiene coherencia? ¿Te das cuenta de que es algo que yo no pondría, no?
—Lo siento...—masculló bajando la mirada.
Tenía miedo de Im.
—Ah, otra vez disculpándote —soltó una risita irónica.
Los jugadores de fútbol golpearon al muchacho hasta hacerlo caer. Si no se equivocaba, eran Kai, Sehun y Chanyeol.
Mina tragó saliva, ¿de verdad que la persona que estaba observando era Nayeon?
—¿Sabes a quién acabas de joder? Maldita rata —se puso de cuclillas tirándolo de la sudadera.
Pero no escuchó una repuesta y Nayeon frunció el ceño mordiéndose el labio.
—Hijo de perra...
—Es tu primer suspenso en todo el año Nayeon, no te quejes —se posicionó a su lado Yoo.
Algo de calma volvió al cuerpo de la mayor cuando su amiga golpeó su hombro de manera juguetona.
—Hacer trabajos en grupo debería estar prohibido —opinó Rosé riendo para saltar al lado de sus amigas.—no sabes en qué problema te has metido, amiguito.
—Acaba rápido que tengo hambre.
—Cállate Jennie —gruñó Im.
—¡Que mala! —hizo un puchero Jennie cruzándose de brazos.
Mingyu esbozó una pequeña sonrisa cuando volteó a ver a Mina que estaba paralizada observando lo que estaba aconteciendo.
—¿De qué manera vamos a humillarlo? —volvió a insistir Yoo.
—Eso, me quiero divertir —sonrió Park.
—Lo que sea —observó Jisoo a sus amigas para caminar a su lado.
—Hoy aprenderás a no fastidiar a Im Nayeon, hijo de puta.
La universitaria chasqueó los dedos. Sehun, Chanyeol y Kai lo sujetaron volviéndolo a poner de pie mientras este forcejeaba.
Mina sentía que tenía que decir algo, hacer algo, pero Mingyu la sostuvo.
—Solo lo empeorarás, no quiero que te pase nada Mina.
—Es suficiente —se zafó la nipona de su agarre —no quiero seguir viendo esto, me voy.
La protagonista sentía su estómago revuelto y se dio la vuelta para tomar un largo suspiro.
—¿De verdad crees que conoces a Nayeon? —preguntó Mingyu —¿O solo te deja ver lo que ella quiere que veas?
Mina le dio una última mirada antes de marcharse, acelerando su paso. Estaba hecha un lío, ¿iba a regañar a Nayeon? No era nadie para hacerlo, aún no sabía ni que había llevado a hacerlo.
Esperaba que fuera por algo con sentido y aunque lo fuera no lo justificaba.
✌️✌️
—¿De verdad puedo ir? —preguntó Sana tomada de la mano de su hermana.
—Sí, por eso estamos aquí.
—¡Bien!
Estaba demasiado emocionada para cuando Mina le confirmó que iría, cien por ciento seguro a esa excursión de tres días con su clase. Iba a ser una experiencia única para Sana.
Las dos hermanas estaban en el centro comercial. A pesar de ser martes, ese sería su único día libre para poder comprar lo necesario para la dichosa excursión infantil.
—¿Hemos tardado mucho? —Jihyo aparecía tomada de la mano de una chica alta y hermosa.
Park al parecer tenía el día libre y quería aprovechar para acompañar a su mejor amiga y de paso que su novia y ella se conocieran mejor.
Jihyo deseaba ver a Tzuyu y Mina llevarse bien. Sin embargo, la oportunidad no se había presentado.
—Encantada, Chou Tzuyu —hizo una reverencia la chica.
Sana fue la primera en responder algo sonrojada, normalmente no era tan tímida pero con la desconocida se mostró así.
—Encantada Tzuyu, soy Myoui Mina —sonrió la japonesa para luego darle una mirada a su hermana para que ella también se presentara.
—¡Soy Minatozaki Sana! Tengo diez años y estoy en cuarto de primaria —dijo algo apenada.
—Un placer, Sana —respondió Tzuyu con otra reverencia sonriéndole a las hermanas.
"Es hermosa, maldita Jihyo que callado te lo tenías" pensó Myoui viendo a la chica sonreír.
—Eres linda —jugueteó con sus dedos Minatozaki.
—¿Verdad? Es hermosa —esta vez Jihyo rió abrazando a Tzuyu —tengo muy buen gusto.
Esto último lo dijo alzando y bajando las cejas y Mina suspiró.
—Menos mal Lisa no está aquí escuchándote presumir de tu novia...
—¿No-novia? —Sana se sorprendió al escuchar aquello.
Tzuyu se vio un poco apurada sin saber que decir. Se notaba que era una persona reservada y bastante callada.
—Sí, mi novia —asintió Park mirando a la pequeña japonesa —llevamos saliendo tres meses...¿o más?
—Cuatro meses —corrigió la taiwanesa.
La coreana tomó la mano de Chou y la enlazó con ella. Mina soltó una risita, si bien le había explicado siempre a Sana que el amor era libre y que no debía de tener que extrañarse cuando viera a un hombre con otro hombre o a una mujer con otra mujer, jamás la había visto así de sorprendida.
Le aliviaba saber que no se le hacía para nada raro y tanto Jihyo como ella pudieron notarlo.
—Entonces...Mitang, ¿Nayeon y tú son novias?
Esa pregunta no se la espero para nada, hasta Tzuyu reaccionó abriendo los ojos viendo a ambas japonesas.
—¡No! ¡No lo somos! —negó rápidamente.
—El otro día mientras veíamos Bob Esponja, Nayeonnie te cogía la mano como lo está haciendo Jihyo con Tzuyu.
—Dame más detalles Sana —aplaudió Park.
—Mira que eres...—Tzuyu suspiró mirando a su novia.
—También se abrazan mucho cuando se despiden. La ultima vez vi que Mitang le dio un beso en la mejilla y...
—¡Suficiente! Tenemos que comprar el saco de dormir —cortó Mina la conversación con la cara roja.
Tiró de la mano de Sana mientras apresuraba el ritmo para entrar a una de las tiendas seguida por la pareja.
La verdad es que la tarde fue bastante tranquila, Mina compro todo lo que venía en la lista mientras que hablaba con Jihyo y de vez en cuando cruzaba palabra con Tzuyu que era algo tímida.
Sana por el contrario ya había perdido su timidez y hablaba animadamente con la taiwanesa.
—¡Es Miyeon! —saltó Minatozaki.
Las cuatro se habían sentado en la terraza de un bar, cerca de un pequeño parque que simulaba ser una nave espacial para los niños.
Miyeon era una de las compañeras de clase de Sana.
—Hola Sana —saludaba desde la lejanía su compañera.
—¿Puedo ir a jugar?
—Ponte donde yo pueda verte —advirtió Myoui.
La pequeña asintió y echó a correr en dirección de su amiga.
Ahora sí, las tres chicas se habían quedado a solas. Momento perfecto para que Mina hiciera una pregunta que le había estado comiendo la cabeza el día entero.
Pero antes mantendría una conversación para hacer sentir más segura y cómoda a Chou.
—Jihyo, no me has contado cómo os conocisteis.
—El club de golf en el que trabajo es suyo, ella me habló primera y yo pensaba que era una cliente más que criticaba mi manera de enseñar...
Jihyo recordó con algo de vergüenza, casi le pega con el palo de golf, pero al ver que sus compañeros de trabajo le gritaron que era la heredera de todas las pertenencias Chou casi se desmaya.
Invitó a Tzuyu a comer algo cocinado por ella misma y ahí fue dónde surgió el amor, en la cocina del club de golf.
—Aún no es mío —negó Chou de madera modesta.
—El grupo Chou es bastante conocido en Taiwán y ahora están expandiendo sus hoteles y clubes en todo Asía y América —explicaba Jihyo al ver la cara de sorprendida de su amiga —de hecho, esta entre los mejores hoteles ahora mismo.
A diferencia de Nayeon, Tzuyu se veía tan tranquila y en ningún momento remarcaba su procedencia.
Ahora entendía por que era el tipo de Jihyo.
Se formó un repentino silencio, la coreana rodó los ojos al ver que las dos extranjeras miraban hacia otro lado, embelesadas en su propio mundo.
—No entiendo cómo estáis la mayoria del tiempo calladas cuando hay más personas —suspiró Park.
—Es que a veces no sé que responder —se cruzó de brazos Chou.
—¡Sí! Así me siento —asintió energéticamente Myoui —Es que no sé que añadir.
—¡Es eso! —Tzuyu sonrió mirando a la japonesa.
La protagonista levantó su mano y ambas chocaron la mano.
Jihyo estaba bastante contenta y aliviada al ver que se llevaban bien. Era su mayor alegría.
—Oye y esto no iba a ser una cita doble ¿Nayeon no podía venir? —inquirió su mejor amiga.
—Es comprensible, es de la familia Im...
—Tzuyu, ¿Qué tipo de persona dirías que es Nayeon?
Tzuyu al escuchar la pregunta casi se atraganta con su batido de limón, Jihyo al contrario alzó ambas cejas al ver como su amiga había evitado responderle.
—Bueno, es bastante narcisista. Los demás hijos de personas millonarias mueren por acercarse a ella...—Tzuyu soltó un largo suspiro —todos se comportan como perros porque saben lo que significa tener como amiga a Nayeon. Aunque todos le tienen miedo al mismo tiempo, no sé si es por ella o por lo que hace.
—¿Lo que hace?
—Se comporta como una dictadora —se encogió de hombros —no la conozco lo suficiente. Esto es de lo que he escuchado.
—Pero bueno, ¿ha pasado algo, Mina?
Jihyo frunció el ceño viendo con cierta preocupación a su mejor amiga. La japonesa parpadeó para negar con la cabeza mientras sonreía en dirección de su amiga.
—No, no. Solo tenía curiosidad.
Myoui trató de sonreír serenamente, aunque Park seguía mirándola fijamente.
—¡Adiós Miyeon! ¡Mañana nos vemos.
Regresaba Sana con las mejillas rojas de tanto saltar y correr. Definitivamente iba a ducharse en cuanto regresaran a casa.
—Venga, vamos a casa.
—Os podemos acercar —se levantó rápidamente Tzuyu haciendo que se cayera su vaso.—Si queréis, Mina.
Le sorprendía también lo cordial y torpe que llegaba a ser.
—No pasa nada cariño —tranquilizó Park a su novia. —¿vamos o no?
—¡Siii! —Sana contestó por la mayor que reía viendo a su hermana.
El coche de Chou era de un negro azul metálico, un refinado BMW que le llamó la atención a ambas hermanas al ver lo grande que era.
El camino fue bastante ameno gracias a Sana que no paraba de comentar sobre lo que haría durante su excursión y comentarios por parte de la pareja y su hermana.
—Gracias —sonrió Mina viendo a Sana lanzar besos al aire a Jihyo y Tzuyu.
—Recuerda Mina, que el jueves es tu cumpleaños, ya lo tengo todo preparado.
Jihyo soltó como si nada y se marchó dejando a la japonesa con la palabra en la boca. A decir verdad, ella no quería ni celebrarlo no era un día que le entusiasmara.
Entre cerró los ojos y observó a la pequeña japonesa.
—¿Tú sabes algo, Satang?
—¿Yo? No sé nada Mitang —miró hacia otro lado mientras corría al portal de su casa.
Guardaron y comprobaron que todo estuviera bien mientras que Sana le hacía videollamada a su mejor amiga.
Momo también mostró todo lo que había comprado para los tres días que estarían fuera.
Tras esto, hicieron su típica rutina y Sana cayó profundamente dormida antes de tiempo, Mina se quedó despierta revisando algunos ejercicios para mañana exponer en sus clases particulares.
Fue entonces cuando su teléfono vibró.
"estás muy ocupada???"
Obviamente, era Nayeon. No habían hablado en casi todo el día.
"minari...🥺"
"puedo verte? quiero verte Myoui"
"A IM NAYEON NADIE LA IGNORA"
✔️✔️
"..."
Pensó que con eso se daría con vencida. Había golpeado su ego.
"Es broma Minari"
Pero no lo había hecho. Era admirable la persistencia de Nayeon.
"estás ahí???"
"Quiero verte de verdad🙂"
Terminó de leer los mensajes y no pudo evitar sentir algo de empatía con la pobre universitaria.
A decir verdad, no sabía si preguntarle directamente o simplemente pasar del tema y hacer como si nada ¿por qué era tan cruel? A veces sentía que se pasaba de mala y tirana.
—Mejor le respondo mañana —bostezó Myoui.
Recordó que tenía que bajar la basura y bajó con demasiada pereza. Podría haberlo hecho a la mañana, pero sentía que tenía que hacerlo ya.
Salió del ascensor y pudo ver a varias de sus vecinas reunidas cuchicheando.
—¿Es ella?
—No lo sé.
—¿Qué hace alguien como ella en nuestro barrio?
—Ese coche es carísimo.
Mina asomó su cabeza en la dirección en la que las mujeres chismoseaban. Fue entonces cuando vio la figura de Im apoyada en el capo del coche de alta gama.
Nayeon alzó ambas cejas al ver a la protagonista. Incluso se acercó prácticamente corriendo y la ayudo a botar el contenido de la basura.
—¿Qué haces aquí?
—Extrañarte.
Las mujeres se volvieron locas al ver que estaba hablando con Mina cuchicheando aún más.
—¿Tú no? Quería verte, te lo he dicho.
La mayor cerró los ojos y puso sus manos en la cintura de la japonesa que rápidamente tapó su boca y tiró de ella para que fueran dentro del vehículo.
—Aquí no, Im.
Al entrar Nayeon sonrió de oreja a oreja.
—¿Aquí sí, Myoui?
Im intentó besarla de nuevo, pero Mina volvió a tapar sus labios.
—¿Cómo sabias que iba a tirar la basura...?
—No sé, ha sido suerte pero me ha salido bien —le guiñó un ojo Im.
—Tienes que avisarme cuando hagas esto.
—Te hablé, pero no me contestabas —encendió el motor del coche para después mirarla y volver a sonreír —¿vamos a dar una vuelta?
—Nayeon, tengo responsabilidades que...
—¡Vamos!
Haciendo oídos sordos arranco el coche y comenzó a conducir comenzando a poner música de la radio.
—Eres tonta, de verdad que nunca escuchas lo que los demás dicen —refunfuñaba Myoui.
—Que raro tratas a la persona que te gusta.
—¡Deja de hacerme sonrojar! —pegó un pequeño chillido Myoui.
Nayeon la miro de reojo para ver que sí que estaba algo sonrosada y se echó a reír escuchándola gruñir de nuevo.
—Cálmate pingüino enojada —paró el coche Im.
Habían aparcado justo enfrente del río Han. Era lo suficientemente tarde como para que nadie más estuviera así que era un lugar perfecto para pasar algo de tiempo las dos.
—¡Batido de leche de plátano! —la universitaria se inclinó hacia atrás sacando de una bolsa el batido para dárselo a Mina.
Dentro de la bolsa había sushi, uno de los que había visto comprar normalmente a la japonesa.
—Esto lo tenías planeado —alzó ambas cejas Myoui.
—¿Está mal? —frunció el ceño Im.
—No, es divertido.
—¿De verdad?
—Sí, ahora entiendo por qué los idols de Kpop tienen citas en coches.
Las dos se miraron y explotaron en carcajadas tanto que Nayeon tuvo que limpiarse las lágrimas que salían de sus ojos de tanto reír.
—Entonces esto cuenta como una cita.
—Pero no oficial —la detuvo Mina.
—Pues tendremos una cita oficial.
—Lo dices como si fuera tu primera cita.
—Eres mi primera cita porque haré cosas que me gustan con la persona que más me gusta del mundo —dijo la mayor con calma y una pequeña sonrisa.
La menor terminó de beber su batido y al escuchar aquello miró hacia otro lado que no fuera la bonita sonrisa de Nayeon.
No quería parecer un bote de Kétchup.
—Haré como que he sido la única a la que le has dicho eso, señorita Im.
Mina rápidamente se dio cuenta de lo tonta que había sonada. Oh no, ahora pensaría que era una tóxica y loca obsesiva.
Sin embargo, a los segundos pudo escuchar la risita de la contraria.
—Solo me gustas tú, Minari.
La gran mano de Nayeon se deslizó hacia su muslo, atrapando la mano izquierda de la nipona que se giró en el momento de sentir el calor de sus manos.
—Y solo me gusta sostener tu mano.
La coreana sonrió mientras se inclinaba para hacerle un gesto de que esperara. Y entonces de los altavoces del coche comenzó a sonar la canción favorita de Mina.
Nayeon comenzó a tararearla haciendo reír un poco a la japonesa que la miraba con ojos de amor.
Entonces los recuerdos de la mañana se mezclaron. No entendía como podía ser la misma persona.
Antes parecía el mismísimo demonio y ahora ante sus ojos parecía la chica más dulce y empalagosa del mundo.
—¿Crees que eres buena persona? —preguntó inclinándose hacia el rostro de la coreana.
—¿Yo?
—Soy perfecta. Soy Im Nayeon ¿No me ves?
—Claro que te veo, idiota.
La extrajera rió sintiendo la mano de la contraria acariciar su mejilla de manera delicada.
Mina cerró sus ojos y desechó todos los pensamientos que la atormentaban. Podía pensar eso mañana, pero estaba tan embriagada y llena de Nayeon que necesitaba dejarse llevar.
Su cuerpo le rogaba que la besara y eso es lo que iba a hacer.
—Y a mi solo me gusta besarte a ti, Nayeon.
No tuvo que decir más, pues la coreana ya la estaba besando como si fuera su última voluntad, incluso dejando algún que otro beso húmedo en el cuello de Mina.
🔓🔓
Tenía turno de mañana en la cafeteria, sinceramente estaba algo gruñona porque Nayeon casi le deja un chupetón en el cuello y había dormido bastante poco por salir a divertirse.
Casi se queda dormida y si no llega a ser por Sana, se habría quedado durmiendo horas de más.
Igualmente, ese mal humor salió de su cuerpo cuando vio a Nayeon esperándola en la entrada de la universidad. Esa mañana Chris había vuelto a llevarlas tanto a ella como a Sana en coche.
Y ahora Im la esperaba para caminar juntas hacia la cafeteria.
—Apártate, aparte de dormido estás sordo o qué —suspiró Im al ver que un chico casi choca a Mina.
Ahí estaba de nuevo.
—Nayeon, estoy bien...
—Es que esas gafas no le sirven para ver o quiere que le compre unas —rodó los ojos la universitaria.
—Ya pasó.
Finalmente llegaron y aunque Nayeon le insistió en querer ayudarla con algo, la nipona se negó diciéndole que seguramente sus amigas ya habrían llegado.
—No nos veremos hasta mañana, será una tortura.
Mina tenía que trabajar hasta tarde, encima hacía horas extra. Con suerte se podrían ver a la vuelta a casa.
No obstante no se podía permitir una escapada como la de la noche anterior.
—No seas exagerada —blanqueó los ojos Myoui.
—Te echaré mucho de menos.
—Tonta —contestó con una dulce sonrisa la menor.
Nayeon le lanzó varios besos al aire y se marchó en busca de Jeongyeon, a esa hora su mejor amiga ya debía estar allí acompañada por Jisoo.
Seguramente en la biblioteca.
Al contrario que Jennie y Rosé que no madrugaban ni aunque les pagarán y ni siquiera estaba seguro de que fueran a aparecer.
—Buenos días, Mina —llamó alguien dándole varios golpecitos a la barra.
Mingyu le sonreía teniendo una bebida energética en su mano.
—Buenos días —sonrió saludando con la mano.
—Estas hermosa hoy, ósea todos los días lo estás.
—Gracias...
Que ironía, eso pensó la japonesa pues ese día era el que menos había dormido y no había tenido ni tiempo de colocarse suficiente corrector. Pensó que se vería como un zombie.
—Esto es para ti.
Mingyu colocó la bebida con una nota pegada en esta: "ánimo Mina :)"
Era bastante agradable y amable por su parte, pero se sentía algo incomoda porque sus sentimientos eran románticos.
Y sinceramente, Mina dudaba el poder corresponderle.
—Bueno, no sé si Nayeon es tu novia ¿será mejor que me lo lleve?
—¡No! Ósea ella y yo no lo somos.
Una gran sonrisa se dibujó en el chico que apretó su puño con emoción.
—Entonces todavía tengo posibilidades —fue lo último que dijo.
Eso la dejó bastante descolocada, a veces no sabía de qué manera llevarlo.
Mina prefirió dejarlo ahí y no responder, prefirió volver a su deber que para algo le pagaban.
De repente, escuchó un golpecito en la barra y pensó que sería de nuevo el muchacho.
—¿Ahora qué?
—De verdad que eres una sin vergüenza. Con los dos a la vez.
Somi sonreía apoyando su mejilla en su mano.
—Vas a pedir algo o solo has venido a molestarme.
—No puedes echarme, soy estudiante —se encogió de hombro Somi.
Mina podía ver la maldad en sus ojos. Se sintió estúpida al no poder verla tiempo atrás.
Tenía tanta rabia que soltar, pero desgraciadamente tenía razón. Somi podía hacer que la echaran si le daba la gana, no podía darle razones.
—Tienes razón, ¿entonces quieres algo o no?
—Como decía, eres una descarada Myoui Mina —negó con la cabeza —Estar coqueteando con el primo de Nayeon...¿no crees que es ser demasiado perra?
—¿Qué?
Los ojos de la protagonista se abrieron tanto como pudieron. Necesitaba escucharlo de nuevo.
—Ah, ¿no lo sabías?
Somi sonreía como si se acabara de ganar la loteria al ver la cara de impacto de la japonesa.
—Kim Mingyu es el primo de Im Nayeon.
🥺
Casi 4000 palabras (perdón si hay errores)
no quiero prometer maratón pero espero actualizar una segunda vez este fin de semana :D
—¿Nayeon es una mala persona? ¿Se esperaban que Nayeon y Mingyu fueran familiares?
Apenas empieza esto xdxd
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