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23.San Valentín

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este capítulo es extra, pero entretenido y tiene que ver con la trama principal ^^

💘

Era la fiesta de cumpleaños del capitán del equipo de baloncesto, Kim Namjoom. Había organizado una fiesta en la que solo había invitado a los más populares e influyentes de toda la universidad.

Claramente, había invitado a Nayeon, la número uno en todo ese listado de niños ricos. Y también a sus amigas que tenían el mismo estatus que ella.

En principio la coreana pensó que sería aburrido, pero sus amigas decían que podrían probar ya que querían algo de acción y drama. Podían ir y simplemente ponerse en una esquina para burlarse de los demás.

—Estás jugando como una mierda —suspiró molesta su mejor amiga.

Jeongyeon le dio un golpe en la espaldita para animarla. Nayeon salió de su ensoñación y le sonrió.

—No me puedo concentrar...—suspiró Im.

Yoo soltó una risita mientras golpeaba la bola blanco con fuerzas. El tiro fue perfecto y logró meter dos bolas de billar. Era bastante buena.

—Es solo una cita...¿no? No tienes que casarte mañana mismo.

—No lo sé Jeong.

—Cualquier cosa podemos fingir que estamos enamoradas y convencemos a nuestros padres para casarnos —ofreció Yoo.

—No es mala idea —Nayeon sonrió genuinamente para después chasquear los dedos —el palo.

Y un chico bastante alto con el cabello teñido a rosa corría a entregárselo. Le sonaba de algo.

—Buena suerte con el tiro.

—Sí, Chayol.

—Es Chanyeol...

—Lo que sea —rodó los ojos Im —desaparece de mi vista.

El muchacho la miró embobado, cosa que molestó a la coreana.

—¿Estas sordo o qué? Vete —repitió lanzándole una mala mirada, haciéndolo irse.

Rosé que estaba sentada en el sofá acompañada por dos chicas, como de costumbre se levantó para unirse a la conversacion de sus amigas.

—Nayeon, si te consuela mis padres están igual.

—¿Lo están? —frunció el ceño la mencionada.

—¿Recordáis a Lee Hyeri?

—¿La chica adorable que va contigo a derecho? —preguntó Yoo.

—¡Sí esa! Pues su madre es buena amiga de mi padre y al parecer es bisexual —contaba Park apoyándose sobre la mesa de billar —Quieren que pase más tiempo con ella...

Jisoo que oía atenta la conversación cerró el libro que estaba leyendo para dejarlo de nuevo en la estanteria.

—Qué se le va a hacer —Jisoo se posicionó al lado de sus amigas para observar cómo iba la partida —Es solo conocer a alguien, ¿que más te da?

—No es como si tuvieras novia —Jeongyeon sonrió.

—O te gustara alguien —asintió Nayeon.

Rosé no respondió por unos segundos y pareció quedarse pensando antes de responder.

—Ya, es verdad. No tengo a nadie.

—Pues no montes drama —golpeó Jisoo la espalda de la australiana —Yo tengo que ayudar a Kim Jiyeon a integrarse más.

Jennie que había estado hablando o más bien ignorando a Kai en una esquina lo empujó al escuchar lo último que había dicho la otra Kim.

—¿Vas a aceptar pasar tiempo con la nueva?

La chica con mirada felina miró con desaprobación a su amiga.

—Me lo ha pedido mi madre como favor, aunque se me hace raro —se encogió de hombros Jisoo.

Jennie y Jeongyeon se miraron.Si bien la primera no provenía de generaciones de familia con dinero o millonarios, su madre la había criado soltera y había tenido suerte para ser lo suficientemente exitosa y darle una vida de lujo a su hija.

Por otro lado, Jeongyeon provenía de una familia bastante rica. No obstante, tenían la mente muy abierta y siquiera habían obligado a su hija a estudiar algo relacionado con ingenierías o arquitectura. Había sido elección propia de la menor Yoo.

Sin embargo, Nayeon, Rosé y Jisoo no eran casos iguales.

—¡Nayeon!

Esa voz chillona...

Todas se dieron la vuelta y se encontraron con Somi acompañada por su hermano, Jungkook.

—Louis Vuitton —murmuró Im al verla.

Llevaba un bonito conjunto de diseño, exactamente la marca favorita de Nayeon. Lo había hecho a propósito, era más que obvio.

Llevaba un top escotado que hacía ver a Jeon Somi una chica deseable.

—¿Te gusta? —tomó el brazo de Nayeon abrazándose a este.—He escuchado que te gusta cuando las chicas llevan este tipo de maquillaje.

Y era cierto. La mayor sonrió viéndola antes de hablar.

—Sí, te ves bonita.

—¿En serio? —Somi se sonrojó cubriéndose y exagerando su tono de voz golpeando tímidamente el hombro de la contraria.

Estaba claro que estaba sobreactuando para coquetear con Nayeon.

—Sí, deberías de comerte el maquillaje para ser bonita por dentro también.

Y con eso la apartó y caminó ignorando como la volvía a llamar mientras apretaba la mandíbula.

—Vámonos, no creo que pueda estar en la misma sala que esa.











💛💛











La noche era joven y encima era San Valentín, tenía que aprovecharlo. Aunque sería más divertido con sus amigas (las malditas habían preferido ir a casa)
prefirió ir sola a ver el ambiente, beberse solo una copa y volver a casa tal vez.

"Malditas, se están perdiendo esto" aunque entendía que Nayeon se escaqueara diciendo que a la mañana siguiente tenía su cita. Jeongyeon la acompañó y Jisoo dijo que no le apetecía fiesta.

Pensó que Jennie se uniría a ella, pero prefirió ir con Jisoo diciéndole que era San Valentín mientras le guiñaba un ojo.

—¡Gata traidora! —maldijo la la rubia mientras veía el trasero de la chica desconocida para ella.

La música retumbaba y Park bebía su segunda copa, observando a la belleza que tenía seduciéndola, sentándose en sus piernas.

Era uno de sus bares favoritos. Primero porque solía encontrar mujeres hermosas y segundo, abría días entre semana. Sinceramente, ella no se esperaba terminar así el catorce de febrero, pero sus planes no salieron como quiso.

Pensó en quizás aprovechar su hogar libre y llamar a Lisa, entre tantas opciones...

La tailandesa no era la única chica interesante en sus mensajes directos, pero por alguna razón se estaba volviendo adicta a esos labios.

Pero Manoban no respondió. Eso había puesto furiosa y había herido el orgullo de Park.

—Eres tan sexy —le susurró la chica.

Ya la tenia.

Y aunque Rosé observó a las veinte o quizás más chicas que la miraban más que interesadas en ella, solo quería algo de una noche rápido.

—Hay un bonito hotel cerca de aquí...—la australiana sonrió e iba a seguir hablando cuando su móvil vibró.

Era Lisa.

La muy descarada le respondía a la una de la mañana.

No obstante, por como estaba escrito todo algo le decía que no estaba en sus cinco sentidos.

Sin dudarlo ni un segundo, tomó su coche (menos mal no había bebido demasiado) y supuso rápidamente dónde estaría la tailandesa. Tal y como lo supuso la extranjera estaba en la terraza del bar, bebiendo sola y perdidamente borracha.

Rosé suspiró y tiró de su cabello haciéndola chillar.

—¿Qué te pasa? Maldita, idiota, te odio...

—Que te pasa a ti, me escribes borracha insultándome —la rubia suspiró —¿Dónde están Mina y Jihyo?

—¡No las llames! Se van a enojaaar —exagero poniéndose de pie.

No obstante, perdió el equilibrio y casi se cae si no fuera por Rosé que la tomo entre sus brazos.

—No me toques, maldita dan de Taylor Swift no quiero nada de ti.

—Pues te dejare caer, maldita borracha fan de Kanye West.

Lisa sacaba lo peor de ella.

—Llama a Jisoo o Jeongyeon ¿qué tal a Nayeon? ¿Y Jennie?

—Ninguna disponible, te vienes conmigo.

Prácticamente la estaba arrastrando consigo, pero Lisa no paraba de forcejear.
Al final consiguió subirla al coche y por si acaso dejó una bolsa plástica al lado de esta.

—¿Dónde vives?

—En mi casa —contestó Lisa bostezando.

Esto no iba a ningún lado y a Rosé se le estaba agotando la paciencia.

—Pues vienes a la mía.

Y así fue como la tailandesa ahora se encontraba boca abajo lloriqueando medio dormida en la cama de la australiana.

Roseanne estaba ocupada sentada en su escritorio, dándole agua y lo que encontró de comida en su nevera para que recobrara algo de sobriedad.

—¿Por qué has bebido tanto...? —entrecerró los ojos Park.

—Porque sí. Me deprimo en esta fecha, nadie me dará ni una maldita rosa ¡moriré sola! —lloriqueó Manoban.

—¿Por eso tanto escándalo? —Rosé suspiró.

—¡Es el día de los enamorados!

—¿Y? Tú y yo no estamos enamoradas

—Te odio.

—Lisa...

Pero Lisa ni la escuchaba, estaba ocupada llorando.

—Ya deja de llorar, me estás dejando sorda.

Y entonces una bonita bolsa de Celine fue colocada al lado de la desorientada Lisa que parpadeó abriendo la bolsa.

Dentro de esta había una bonita lencería roja, transparente y una bonita rosa.

—¿Y esto...?

—Para ti, quería usarlo hoy pero no me respondías —gruñó la australiana.—siento que esta marca te favorece, es tu estilo.

—¿Me puedo quedar la rosa?

—Toda tuya.

La extranjera miró el regalo y después observó los ojos de la contraria atentamente. Su corazón latió como loco y como reacción se abalanzó a besar a la australiana.

No se esperaba para nada el beso, pero acabo correspondiéndolo de todas formas.

—Espera, espera —la detuvo Park con la poca fuerza de voluntad que tenía.

Sí, que tenía porque Manoban estaba deshaciéndose de su ropa y sentía que no había vuelta atrás cuando lo hacía.

—Aún sigues algo mal, mejor descansa.

—Pensé que querías hacerlo.

Era para lo único que quedaban. Solo sexo. Eso sentía que tenían.

—Y quiero hacerlo, pero te vendrá mejor descansar.

—Si no tengo resaca mañana...

—Un mañanero suena bien —bostezo esta vez Rosé.

Lisa realmente no podía creer que estaba en la habitación de Rosé, con ella en la misma cama y que ésta estuviera acurrucándose a su lado solamente para dormir.

Y pensó que solo quedaban para lo superficial, pero dormir con la australiana entre sus brazos no se sentía tan mal.

De verdad que se estaba ilusionando.











🧎‍♀️🧎‍♀️













—Es solo un estupido dia capitalista.

Jisoo suspiró por quinta vez, estaban en casa de esta porque Jennie había dicho que no quería dejarla en un día especial como ese.

Aunque para Jisoo no era nada especial.

—¡Y por eso tenemos que ver Nothing Hill! —lloriqueó Jennie —¡Es la peli más romántica del mundo!

—Te ves esa película todos los años y sigues llorando igual...

—Porque es todo tan romántico y hermoso. El amor es bonito.

La chica de ojos felinos se sonrojó diciéndolo mientras que observaba o veía la reacción de la contraria.

Jisoo no apartó la mirada de uno de sus libros favoritos para simplemente contestar:

—El amor es una tontería.

Aquello molestó a Jennie que se levantó y se aproximó a su mejor amiga.

—Deja ese estupido libro y hazme caso.

—Siempre te hago caso...

Kim hinchó sus mejillas como una niña malcriada mientras tiraba de la mano de la mayor.

Acabo consiguiendo arrastrar a Jisoo consigo a la cama de esta.

—Que sepas que eso es mentira.

—Lo que sea —le restó importancia sobándose la sien.

Encendió la televisión y buscó en el catálogo de películas algo interesante. La verdad le apetecía una película de terror, pero no quería que Jennie tuviera pesadillas.

—Jisoo.

—¿Hmm?

—Kai me ha pedido ir a una cita mañana —la muchacha sonó seria —Creo que me quiere pedir que sea su novia.

Y aquello iba enserio, quería escuchar o ver cuál sería la reacción de su mejor amiga a eso.

Jisoo guardó silencio mirándola por unos segundos.

—¿Debería ir? —volvió a preguntar.

Jennie espero por su respuesta, pero Jisoo jugueteó con sus dedos mientras bajaba la mirada lentamente.

—No.

—¿Eh?

Debía de haber escuchado mal, por eso quería que lo repitiera.

—No vayas, Jennie —dijo mirándola a los ojos.

El corazón de la chica Chanel se aceleró como nunca antes. Eso era lo que necesitaba y quería oír.

—No iré —sonrió abrazándola y recostando su cabeza en el hombro contrario.

Y aunque Jisoo se había burlado de esa película tonta y ñoña, acabó poniendo la película que quería ver Jennie y también ofreciéndole pañuelos cuando venía las partes tristes.










🫶🫶












Era una tradición, mejor dicho su tradición y ya que últimamente no habían podido pasar tiempo las dos Jeongyeon se alegraba de que Nayeon estuviera allí con ella.

Era su mejor amiga de toda la vida ya que sus padres eran buenos amigos y de hecho solían colaborar mucho las empresas de ambos.

Era como si estuviesen destinadas a conocerse fuera como fuera.

—¿Por qué horneamos galletitas feas? —Nayeon suspiró cruzándose de brazos.

—Porque me gusta y quiero.

Aunque más que estar haciéndolo las dos, era Yoo quien se ocupaba de prácticamente todo y era Im quien observaba y criticaba.

Nada nuevo.

—¿Son para mi? Sé que te gustó admítelo ya —la abrazo Im.

Y ni hablar lo cariñosa y pesada que era la menor de las Im con su mejor amiga.

—Que asco, aparta esos labios de mi.

—Dijiste que fingirías para ser mi nueva prometida ¡cumple tu palabra!

—Basta ya, coneja —la golpeó apartándola.

Nayeon bufó adolorida y se cruzó de brazos para examinar las galletas.

—Galletas con forma de corazón y esta tiene como forma de N...

—¿Puedes dejar de pensar en ti un solo momento? —gruñó Jeongyeon.

—Si te ayudo ¿me dejarás que le de una a Mina?

—Claro, pero házselas tú.

Nayeon intentó echarle una mano, pero más bien estaba arruinando todo. La cocina de Yoo estaba en peligro de ser incendiada por la ignorante y desastrosa Im.

—Creo que sera mejor que lo dejé por ahora —suspiró esquivando los golpes de su mejor amiga —voy a tomar clases de cocina para Mina.

—¡No vuelvas a pisar mi cocina! —regañó para luego suspirar —Que lesbiana...

—¿Puedes creer que me declare y no me respondió?

—Bueno, que esperabas.

Jeongyeon no pensaba que Mina se fuera a fijar en Nayeon. Es decir, su mejor amiga realmente era alguien deseable, pero la japonesa parecía tener otros gustos.

Claro que eso era lo que pensaba Yoo.

—¡Esperaba una respuesta!

Jeongyeon alzó una ceja y volvió a fijar sus vista en las galletas.

—¡Yoo Jeongyeon mírame! —gritó sonando desesperada.

La nombrada tuvo que tal observarla y Nayeon golpeó su propio pecho como si estuviera haciendo una pataleta.

—Soy Im Nayeon, guapa, lista y millonaria ¿cómo no le puedo gustar?

Jeongyeon simplemente bajo la mirada en silencio.

—¿Qué te pasa?

Increíblemente, Nayeon no paso por alto aquello. Conocía bastante bien a su mejor amiga como para no darse cuenta.

—No sé...

—¿Estás enferma?

—¿Cómo puedes estar tan tranquila? Sin parar de hablar de Mina y después tener una cita con tu posible prometida mañana.

Espetó la chica molesta, aunque Nayeon seguía sin entender por qué le molestaba.

De todos modos pediría perdón.

—Perdón.

—Da igual no te disculpes —negó con la cabeza Yoo.—es solo que he estado un poco estresada con la uni últimamente.

—Dime siempre lo que te pasa, Jeongyeon —suspiró Im —y hablando de disculpas, tengo algo para ti.

Tardo unos cinco minutos en sacar del maletero lo que le había estado ocultando todo el día.

Era un bonito ramo de flores.

—¿Por qué...?

—No solo es el día de los enamorados.

—¿Le has enviado uno también a Mina? —inquirió sonriendo mientras lo tomaba.

—No sé si ella o sana son alérgicas —explicó sacando su móvil para sacarle unas fotos a su amiga con el ramo —igual, no creo que esté de humor para celebrarlo. Cuando le dije lo de la cita ella simplemente dejó de hablar.

—Ya...

—Venga dejemos de hablar esto y vayamos a dar un paseo —ofreció Nayeon.—hornear galletas es aburrido.

Jeongyeon pareció sonreír más animadamente. Esta vez lo hacía de verdad.

—Con mi playlist.

—Hecho, pero en mi coche bajo esta bonita luna.

Como prometieron, ambas salieron a dar una vuelta bajo la luz de la luna con las bocinas retumbando sus canciones favoritas.

Jeongyeon, quien iba de copiloto no pudo evitar sonreír viendo a Nayeon haciéndolo y por como el viento jugaba con los mechones de la coreana.

Era el mejor San Valentin posible.









💘

Se suponía q esto era para el dia de san valentin pero lo tenia en borradores y lo quería publicar xd

intentare subir esta semana la continuación de la trama principal.

—¿Creen que Lisa y Rosé terminen saliendo? ¿Cuál es su pareja secundaria favorita?

cualquier error fue causado por pereza

recuerden que pronto será el comeback de las chicas !!!!!!!

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