22.¿Y ahora...?
🎵Nonsense - Sabrina Carpenter
❤️
Era la quinta vez que sonaba la jodida alarma, la mayor acabó estirándose para poder apagarla. Temía despertar a la profundamente dormida japonesa que yacía acurrucada en su pecho, durmiendo tan a gusto que a Nayeon le dolería despertarla.
Solo quería pasarse ahí el tiempo que fuera, sintiendo el calor que le brindaba Mina.
Sin embargo, el movimiento fue suficiente para que Myoui abriera lentamente los ojos, frotándose estos y palpando el rostro de la coreana.
—Buenos días, Minari.
—Buenos...¿qué?
La mencionada abrió los ojos para salir del pecho de Im y apresurarse a ver la hora. Aún eran las diez de la mañana. Ese día tenía turno nocturno en la tienda así que no tendría que madrugar.
—Tienes a Im Nayeon en la misma cama —le recordó la mayor tirando de ella.
—Pues que se levante también, tengo cosas que hacer —forcejeó mas no ganó.
Nayeon tenia bastante fuerza. Más de la que Mina se podía imaginar.
—¿Te acuerdas de todo?
—Sí.
—¿Todo, todo?
—Sí...—Mina la miro de reojo.
—¿Todo, todito, todo? —insistió Im.
—Te voy a golpear.
Nayeon abrazó repentinamente a la japonesa que ni siquiera supo cómo reaccionar.
Sus mejillas se encendieron y sintió un calor inmenso en su rostro.
—¿Por qué haces esto tan de repente? —espetó Myoui avergonzada.
La mayor sonrió tímidamente mientras que la miraba a los ojos. Parecía un conejito siempre que lo hacía...
—Porque me gustas, Mina.
La protagonista no sabía que responder o decir al respecto. Solo sería sincera con ella.
—No tengo respuesta —Mina miró hacia otro lado.
Pensó que la sonrisa de Nayeon se borraría y el entorno se tornaría incómodo,pero no fue para nada así.
—Da igual, mientras tanto tomaré tu mano las veces que hagan falta.
Al recordar ese embarazoso momento y comentario del día anterior quiso que la tierra se la tragase. Mina lo soltó sin pensar mucho.
¿Por qué le había pedido algo como eso? Se estaba muriendo de vergüenza.
Aún así, accedió a enlazar la mano de la mayor mientras seguían recostadas en la cama.
—Quiero me des otro beso en la mejilla —pidió Im.
—No te pases.
—Ayer me diste uno.
De nuevo Nayeon estaba haciéndola sonrojar como si nada. Quiso pegarle, pero tosió exageradamente y después carraspeó para hablar.
—Fue por lo que hiciste —y era cierto, Mina se sentía tan conmovida — ¿cómo te acordaste del nombre de la canción?
—Porque siempre que suena a la única persona que me imagino es a ti, Minari.
—Mentirosa —rodó los ojos Myoui.
—¡Con lo bonito que había sonado! Es verdad Minari, tampoco olvido como sonríes cuando la oyes.
Mina no puedo evitar sonreír mientras golpeaba el hombro contrario sintiéndose nerviosa.
¿Por qué estaba comportándose como una niña con su crush?
—Por eso la pondré todos los días y así me darás muchos besos.
—No seas tonta —reprendió Myoui.
—Sabes que soy capaz —le guiñó un ojo.
—Eso es lo que me da miedo...—Mina bufó.
Y mientras hablaba, había tomado la palma de la mano de Nayeon para trazar líneas imaginarias en esta.
—Amargada —protestó la mayor.
—No soy una amargada, tú eres la narcisista y me amargas.
—¿Te estás enfadando, Minari? Porque te ves tan sexy cuando lo haces —sonrió pícaramente.
Mina soltó la mano de la universitaria fulminándola con la mirada. De verdad que conseguía sacar su mal humor con facilidad.
—Fuera de mi casa, Im.
—Soy más fuerte que tú —rió la mencionada intentando abrazarla.
—Permítame que me ría.
La protagonista se negaba a cualquier otro tipo de contacto y Nayeon seguía insistiendo, por lo que comenzaron a forcejear riendo.
No obstante, su pequeño juego tuvo que ser detenido al escuchar el móvil de Myoui vibrar.
Tenía que recoger a su hermanita, Sana.
🥹🥹
—¡Nayeonnie! —exclamó la pequeña japonesa al verla ahí.
Sana abrió sus brazos y corrió lo más veloz que pudo para lanzarse a la coneja que la recibia con los brazos abiertos.
De la emocion, incluso Im la cargó mientras la abrazaba.
—¡Te he echado de menos! —chilló Minatozaki mientras que Nayeon la volvía a dejar en el suelo.
—¡Yo también Sanita! —gritó Nayeon de manera exagerada.
—Quería verte —Sana volvió a abrazarla.
Mina parpadeó varias veces mirándola, realmente no entendía como Sana se había encariñado tanto con Nayeon y viceversa.
—Hola, soy tu hermana mayor —llamó la japonesa mayor.
Los ojos de la pequeña se abrieron y también fue a abrazar a su hermana.
—También te he extrañado mucho a ti Mitang.
—Yo también.
—¿Has podido dormir bien? —preguntó Sana.
—Ha dormido mejoor que nunca —sonrió Im.
—¿Eh?
Sana frunció el ceño confundida y Mina lanzó una mirada amenazante hacia la mayor que dejo de reír en cuanto miró a la japonesa.
—Tengo que irme, antes os puedo dejar en casa —ofreció Nayeon abriendo la puerta de su coche para las dos hermanas.
Mina asintió mientras que Sana se veía más molesta por apenas pasar tiempo con la coreana.
—El martes tengo día libre, podemos hacer algo con Nayeon —se giró Myoui viendo a su hermanita.—Si quiere claro.
—¿Podemos? —los ojos de Minatozaki brillaron.
—Trato hecho, yo voy a donde quiera tu hermana Sanita —sonreía Im conduciendo el coche.
El teléfono de Im no dejaba de vibrar de manera exagerada, incluso durante todo el trayecto hacia la casa de la protagonista, no pareció cesar.
Estaban bombardeándole el iPhone a la universitaria a base de llamadas.
—Asustos familiares —sonrió apenada la mayor.
Mina y Sana bajarondel coche y a Nayeon le pareció gracioso ver a la japonesa mayor obligando a su hermana a hacer una reverencia como a agradecimiento.
—Adiós Nayeonnie —movía su mano animadamente Sana.
—Adiós —hizo una reverencia Mina.
—Pero despídete bien —lloriqueó Im.
Nayeon había girado su rostro esperando un beso en la mejilla. Realmente lo deseaba más que nada en el mundo.
No obstante, Mina pellizco y tiró de su moflete haciéndola gemir de dolor.
—Es mejor que un beso en la mejilla.
—Lo mejor sería uno en los labios —alzó ambas cejas la coreana.
—Eres tan descarada —rodó los ojos Myoui —vete y no conduzcas como una loca.
Nayeon asintió viéndola embobada, Mina solo la ignoro dándose la vuelta para ir con Sana a su apartamento.
—¡Me gustas Myoui Mina!
Escuchó gritar a la universitaria mientras tenía puesto "Can't take my eyes off you" a todo volumen saliendo de las bocinas del Maserati azul.
La protagonista intentó no sonrojarse y se apresuró en entrar, ignorando o más bien haciéndose la tonta escuchando como Sana le preguntaba que significaba eso. Mina le pidió simplemente que no hiciera caso y que entraran a casa mientras ocultaba su rostro sonrojado.
😮💨😮💨
Los estudiantes salían despedidos por la puerta como torpedos y Mina se sentía fatigada. Como de costumbre, pero esta vez menos. Había tenido que hacer tutorías dobles por petición de los padres ya que los exámenes grandes se aproximaban.
Así que tendría doble trabajo, con suerte en la tienda de conveniencia podía preparar ejercicios y darle un vistazo a los temas vistos.
Estaba cansada y el fin de semana se le había pasado volando.
Cuando llego a casa y vio a Sana acompañada por sus dos amigas supo que había pasado algo. Lisa y Jihyo y comida a domicilio.
—¡Jihyo ha pedido hamburguesa! —aplaudió Sana.
—Ya se ha duchado y cenado —informaba Lisa dejando pasar a Myoui.
—Vete a duchar, ponte cómoda.
—Se os olvida que esta es mi casa...—las miró mal dirigiéndose a la ducha.
Para cuando Mina salió de la ducha, revisó su teléfono móvil. Tenía mensajes de Nayeon:
"Duerme bien Minari~ ❤️"
"Dale muchos besos y abrazos a Sana🥺"
"Sí"
"Descansa tu también."
¿Debía de enviarle algún emoji también? Mina negó con la cabeza rápidamente. Le estaba afectando la cabeza dar tanta física en sus tutorías, solo estaba cansada. Solo eso.
Volvió a la sala y vio a Sana jugando con su Nintendo con sus auriculares,como de costumbre estaría jugando con Momo.
Miró también a sus dos amigas cuchicheando y mirándola con sonrisas pícaras.
—Bueno, Nayeon te trajo a casa...¿no? —tosió Lisa.
–Y se quedó a dormir, ejem —sonrió Jihyo emocionada.
Oh, ya entendía a lo que se referían esas dos.
Eso jamás iba a pasar entre Nayeon y ella...
—No pasó nada, solo se me confesó.
—Ay Dios mío —se santiguó Park.
—¡Tienes la vida resuelta! Dale ese culo a Im.
Lisa recibió un golpe por parte de Mina.
—¡No! ¡Ni siquiera sé que se supone que debo decir! —Myoui sonó estresada —Tengo la mente en otras cosas, este mes tengo muchas cosas que pagar y en el trabajo no doy a basto.
—Mina, eres la persona más terca que conozco —suspiró Jihyo frustrada.—No creo que Nayeon sea un distracción...
—Eso, ¿a qué esperas para amarrar a Im? La tienes comiendo de tu mano.
Mina suspiró dándole un sorbo a su vaso de agua quedándose en silencio.
—Chismesito ya que Mina no quiere contar —aplaudió Manoban, parecía recordar algo—le diste un beso a Nayeon en la mejilla ¿verdad?
—¿Enserio?
—Calla, y solo fue en la mejilla, no soy como tú —se defendió la japonesa.
—¿Eh?
—Aquí la que no cuenta nada eres tú, Manoban.
Lisa palideció e intentó levantarse rápidamente, pero Jihyo había sido más rápida y tiró de su amiga evitando que se fuera.
—¿De qué habla? ¿Qué ha pasado? ¡Qué chisme me he perdido! —Jihyo le dio un sorbo a su cerveza.
—Lisa está con Rosé —soltó Myoui.
—¡No somos nada!
—¡Queee...! —Jihyo escupió todo.
—Eso no se hace —regañó Sana.
La pequeña señaló a Park en modo de regaño para volver a colocarse sus cascos y volver a jugar.
—Perdóneme señorita Minatozaki.
—Chismesito —alzó y bajo las cejas Mina.
Se la habia devuelto.
—Ya os he dicho que no somos nada.
—Pero ósea...pensé que la odiabas —frunció el ceño Myoui.
—Sí, ni siquiera podíais estar en la misma habitación sin discutir —concordó su mejor amiga.
Lisa se cruzó de brazos cerrando los ojos para comenzar a explicar la situación de manera sincera.
—Y la odio, le quiero pegar cuando me pone de los nervios —gruñó Manoban —pero también que ella me pegue y me jale del pelo.
—Ay Señor...—Jihyo negó con la cabeza.
—¿Qué? Es demasiada buena en la cama —se encogió de hombros la tailandesa.
Mina que escuchaba la conversación parpadeó, se había perdido.
—¿Qué tiene que ver qué te jale del pelo con que sea buena en la cama?
Jihyo y Lisa se miraron para explotar en carcajadas.
—Ay Mina, mi querida Minita tan inocente lo sabrás cuando te llegue la hora—negaba Lisa —deberíamos llamarte Mina Maria.
—Mina, solo te digo que si lo tienes que probar con alguien que sea con Nayeon —molestó Park.
—¡Eh! Tú decías que no era la gran cosa —Sharon atacó de vuelta.
Y era cierto, como la japonesa no había experimentado aún nada, se lo preguntó a su mejor amiga que le explicó que no era tan grandioso como decían.
—El sexo con una mujer es magnífico —Jihyo se encogió de hombros.
—Y más cuando tienen las manos grandes —suspiró Lisa casi babeando —no sé como será tu bomboncito Jihyo.
—Es bastante alta, con eso lo digo todo.
"Manos grandes" repitió Mina en su cabeza y automáticamente las manos de la coreana vinieron a su mente. Por lo que comenzó a sonrojarse de manera exagerada.
Sana, quien había terminado de jugar se acercó a su hermana mayor preocupada mientras bostezaba lista para ir a dormir.
—Mitang, estás muy roja ¿tienes fiebre?
—No...
💋💋
Le pareció raro que le cambiaran el turno del lunes trabajando en la cafetería al jueves. Pensó que no tenía sentido, pero no se quejaría así expendería horas extras en la academia y en la tienda.
Había tomado el turno nocturno ese día, aunque solo le quedaban diez minutos para cerrar ya se estaba muriendo de sueño.
Mina pensó que era raro que Nayeon no le preguntara a qué hora debía recogerla mañana ¿le había pasado algo?
No, no podía ser porque Jeongyeon no le había mencionado nada raro con Im, a excepción de que estaba esa mañana de malhumor porque no la había visto en la cafeteria.
—Hola Mina —sonrió Somi entrando a la tienda.
No se lo creyó cuando la vio entrar acompañada por dos guardaespaldas. Con su cabellera rubia y sonrisa pícara.
Jeon Somi se presentaba ante ella como si nada ¿qué hacía ella ahí?
—¿Cómo tienes tan poca vergüenza de venir aquí? ¿Por que lo hiciste?
La sonrisa de Jeon desvaneció al oír eso y cambio a una mirada fría.
—No deberías de haber tocado lo que era mío.
—¿Yo? —frunció el ceño Myoui.
—¿Acaso lo planeaste? Trabajar en la cafeteria de nuestra universidad para acercarte a Nayeon. No eres la primera que lo intenta, todo el mundo esta detrás de ella. Si bien por su apellido o por ella. O ambas.
Mina soltó una risa sarcástica mientras negaba con la cabeza. Pero Somi seguía hablando.
—Es la menor de las Im, hija de la CEO con una de las empresas más importantes en Corea. Y no solo en Corea.
—Estas loca, Somi. Estás obsesionada con que sea una Im.
—No lo estoy. Solo estoy asegurando mi lugar y mi lugar es al lado de Nayeon —apretó su puño con rabia —Todo iba tan bien hasta que apareciste tú...
—Perra loca —insultó furiosa.
Los hombres que escoltaban a la chica millonaria dieron un paso adelante, pero esta los detuvo. Parecía querer decirle algo más.
—Espero que con esto hayas aprendido que Nayeon es solo mía ¿Crees que su familia te aprobaría? ¿A una don nadie?
Mina miró de reojo su móvil. Y hablando de Nayeon...Estaba esperándola en la parada de buses para acercarla a casa.
—No estás a su nivel y dudo que algún día lo estés —espetó Jeon.—solo pasaba para recordártelo y dejártelo claro.
Su compañero de trabajo llegó y vio la situación bastante confundido mientras que Mina se preparaba para irse.
Pero no se iba a callar. No, no iba a dejar ir a se maldita como si nada.
—No vales nada por ti misma. Si no fuera por los contactos de tu padre no lograrías nada —contraatacó Myoui —solo eres una niña mimada.
—Valgo mil veces más que tú.
—Lo que digas —sonrió Mina haciendo una reverencia —Ahora si me disculpas, Nayeon me está esperando.
Y caminó fuera de la tienda sintiendo una gran descarga de adrenalina al ver su cara de rabia completa al oírla decir aquello.
Había sido una satisfacción completa, mataría por devolverle todo lo que la hizo pasar las últimas semanas.
—¡Minari!
Llamó Nayeon levantando la mano animadamente. Esta vez iba acompañada por el hombre trajeado.
Mina dedujo que siempre que la acompañaba era porque tenia citas importantes y por como iba Im vestida, confirmó que había ido a alguna reunión.
—Saluda, Chris —pidió Nayeon mientras que éste le hacía una reverencia a la japonesa que se la devolvía al instante.
Nayeon paso después de ella para entrar al coche, poniéndose a su lado.
—¿Donde la última vez, señorita Im? —preguntó Chris.
Im asintió y el hombre acató las órdenes comenzando a conducir. Era un ambiente algo raro, pues no era un silencio del todo cómodo.
Había algo raro, quizás porque Nayeon no estaba tan habladora o porque Mina seguía dándole vueltas a las palabras de Somi.
¿Debía de mencionarle algo al respecto a Nayeon? No sabía si debía de hacerlo...
—Perdóname —soltó repentinamente la coreana.
—¿Por qué?
—Le había prometido a Sana que iríamos a algún sitio mañana las tres, creo que no podré.
—Me lo suponía...—asintió Myoui.
Y dejó de mirar por la ventana para girarse y ver el rostro de Im. No tenía buen aspecto.
—No tiene buena cara, señorita Im.
Eso la hizo sonreír un poco.
—Asuntos familiares.
Siempre parecía que estos "asuntos familiares" eran la base de los problemas de la coreana. O más bien los dolores de cabeza más grandes de esta.
—Ahh ya veo...¿asuntos Im?
—Sí —suspiró cruzándose de brazos la mayor.
—¿Con que has estado ocupada esta vez? Déjame adivinar, ahora te estás ocupando de la empresa.
—No, eso no, mis hermanas me matarían —rió Nayeon.
—Ya sé, estabas en citas a ciegas y te van a obligar a casarte con alguien —molestó Mina —como en los dramas.
Nayeon soltó una risita nerviosa mirándola.
—Algo así.
—¿Qué?
Mina dejo de sonreír y sintió que el tiempo se detuvo por completo cuando la escuchó confirmar.
—Mañana tengo una cita con mi prometida.
🤷🏻♀️
no me maten jajsjsj
capitulo algo corto, pero necesario.
—¿Quién creen que vaya a ser la prometida de Nayeon? ¿A Mina le va a afectar?
MISAMO debuta en julio 🙏🙏🙏
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