21.¿Confesión de amor?
🎵War-r — Colde
💙
Su madre la había citado a la hora de comer, sus dos hermanas mayores estaban allí. Un escalofrío recorrió su espalda en el momento en que la mas mayor de sus dos hermanas se fijó en ella con clara molestia.
Sohee parecía prever lo que iba a pasar en aquella discusión, hacía mucho que no tenían algo así y siempre solía ser por la misma razón: Im Nayeon, la menor de las tres hermanas.
Nayeon se mordió el labio intentando no bajar la mirada ante las tres mujeres.
Suzy estaba cruzada de piernas con su una serenidad increíble y sonriéndole a la menor intentando apaciguarla. Era tan hermosa por dentro y fuera...
—¿No sabes comportarte? Míralo —Im Jihyun vociferó a su hija.
Sohee le pasó el Ipad con el vídeo que había sido viral en cuestión de horas. Desde los gritos y el como asustaba a Mingyu.
—Me molestó tanto que ese idiota...
—No te he dado permiso de hablar —interrumpió su madre —No te voy a dar la charla de siempre, lo sabes ya quien eres y a quiénes que representas.
Nayeon asintió lentamente, ella normalmente utilizaba mejores métodos. Pero la situación la había llevado a no poder controlarse y mucho menos su ira.
—No tengo tiempo, ni siquiera el guardaespaldas Bang puede manejarte y yo no tengo tiempo para tus juegos. Esta acción tuya puede afectar a Im Corp. —suspiró la CEO —te irás con tus hermanas a Italia hasta que se calme un poco todo.
—¿Qué? —dijeron las tres a la vez.
Sohee parecía furiosa y Suzy sorprendida como Nayeon.
—¡Son mis vacaciones perfectas planeadas con Suzy y tengo que cuidar a esta...! ¡Cuántas veces te tenemos que decir que representas al apellido Im!
La Im mayor levantó su mano haciendo un gesto de querer golpear a la mas pequeña.
—Es suficiente, no le pegues a tu hermana.
—Siempre has sido tan protectora con Nayeon...—Sohee suspiró.—Con nosotras fuiste más dura.
—Por eso ha salido tan malcriada —comentó Suzy mirándola.
—No soy malcriada.
Sus dos hermanas rieron al oírla decir aquello.
—Como empecéis a discutir me estalla la cabeza —su madre se levantó de la mesa. —Nayeon, haz las maletas que irás con tus hermanas y fin de la discusión.
Las dos vieron a la mencionada, quien les sacaba la lengua como venganza.
—Y no quiero más discusión.
—Sí mamá —dijeron las tres hermanas al unísono.
Así fue como las hermanas Im viajaron a Milán. Alquilaron una cómoda y lujosa villa a las afueras de la ciudad, no obstante Suzy tenía que atender a eventos de moda y era acompañada por Sohee.
Por tanto, Nayeon se pasaba los dias sola y aburrida pues la habían obligado a quedarse sin su teléfono móvil por si acaso. Del aburrimiento daba paseos cerca hasta que volvían sus hermanas para cenar fuera o explorar la ciudad juntas.
Al final, el posible escándalo resultó salir favorable, habían pasado casi cinco días desde lo ocurrido.
Eso estaba vigilando Suzy entrando en la publicación leyendo varios comentarios que habían dejado:
💬"im nayeon y su carácter
me han hecho enamorarme
de ella..."
💬"es totalmente girl crush,
es tan femenina
pero cuando saca ese lado
simplemente es tan atractiva"
💬"deberíamos de agradecerle
al chico por hacerla enojar????"
💬"a quien le importa ese hombre,
la menor de las Im es tan caliente "
💬"dame oportunidad
Im Nayeon ㅠㅠ"
💬"No me importaría ser esa
persona para que Im Nayeon
me tratara así...~~"
Bueno definitivamente, esa no era la reacción que esperaban. Así que todo bien, había sido un pequeño susto.
—Nayeon, ven aquí —llamó al verla recién salida de la ducha.
—¿Qué?
Estaba claro que no estaba del mejor humor. Extrañaba a sus amigas, extrañaba estar con ellas y sobretodo la extrañaba a ella...
—Mamá me pidió que te recordara en acordar un día para que fueras a cenar con la hija de los Jeon.
—No quiero...no me gusta Somi.
—¿Por qué no? Es guapa, tiene buenas notas, le cae bien a mamá y parece interesada en conocerte más.
Era algo simple y fácil de decir si se veía desde fuera, claro.
—Si voy en una cita es porque me gusta o me gustaría conocerle. Así funciona el amor.
Suzy soltó una risita al oír algo tan cursi saliendo de la boca de su hermana menor. Simplemente no podía creerlo.
—Tu no sabes lo que es el amor —suspiró.
Claro que lo sabía. Hace muy poco, pero lo conocía. Y hablando de amor...
Nayeon quería sacar el tema un poco a flote para ver cómo reaccionaba su hermana.
—Si me caso quiero hacerlo con alguien que ame —espetó la menor de las Im.
—¿Por qué estás tan romántica? —inquirió Suzy con una sonrisa pícara —¿El amor ha llegado a nuestra maknae?
Nayeon se sintió algo tímida, incluso juzgada ante los ojos de la mayor. Realmente tenía confianza con sus hermanas, pero era algo difícil de expresar.
Ni siquiera hablaba mucho del amor y esas cosas con sus mejores amigas...
Tenía que empezar a hacerlo si quería saber más y mejorar en ello.
—Aquí tienes... ya deja de lloriquear —Sohee aparecía por sorpresa — como mamá se entere que te lo he dado antes de tiempo...
La más mayor volvía con la cena y esta vez le estaba entregando el móvil a su hermana menor.
—¡Gracias!
Nayeon corrió hacia la terraza y miró sus mensajes. Tenía bastantes, de sus amigos, incluso desconocidos que no tenía agregados, pero ella estaba buscando unos mensajes en específicos.
Los de Mina.
Mina le había escrito eso hizo saltar su corazón de felicidad. Entonces no estaba enojada con ella.
Eso era lo que la había estado atormentando esos días, pero al ver los mensajes estaba mucho más aliviada.
No sabía si sería tarde en Corea, pero no quería interrumpir sus sueños. Así que esperaría para sorprenderla en persona.
—Mina, espérame.
🎧🎧
Mina intentó y dio todo de sí para no parecer abatida para Sana. De verdad lo hacía, se juraba no llorar y mucho menos caer frente a ella.
Tenía que ser fuerte.
—¿Estarás bien sin mi, Mitang?
—¿Cómo podría estar bien sin ti? Te quiero mucho —Mina la abrazo con fuerzas.
Sana notaba a su hermana más cariñosa y ella no le negaba las muestras de afecto. De hecho notaba un poco su mirada triste y le preocupaba.
Pero tampoco quería preguntarle porque sabía que le diría "cosas de mayores" entonces Sana rezaba para que alguien "mayor" estuviera para escuchar a su hermana mayor o ayudarla, al menos.
—Eres la mejor Mitang, le pediré a la madre de Momo que nos haga muchas fotos.
Y es que Sana se iba a quedar ese viernes en casa de su mejor amiga, Momo.
De nuevo volverían a hacer una pijamada, pues la pequeña Hirai había comprado una cama elástica y quería disfrutar de ella con Minatozaki.
La excusa perfecta que había colado para las adultas.
—No te olvides de comer...—le recordó Sana.
—Y tú comete todo ¿vale? Dale siempre las gracias a las mamás de Momo.
La menor asintió y le sonrió tanto como pudo a la mayor.
Sana sabía que si sonreía, su hermana mayor lo haría también. Y así fue, Mina estaba sonriendo de vuelta y genuinamente.
No había cosa que le gustara más que ver a su hermana pequeña sonreír y viceversa.
En cuanto Sana entro al hogar Hirai siendo recibida con los brazos abiertos por Momo y sus madres, Mina se dio la vuelta y se dirigió al trabajo de la cafeteria.
—Lo siento Sana...me he fallado pero sobretodo a ti te he fallado —Mina masculló en el asiento del bus.
Sentía un nudo enorme en su garganta, nudo que no había hecho más que acumularse y crecer a lo largo de los días. Se sentía apenada y decepcionada consigo misma.
Una fracasada así se sentía.
Ingenua y tonta, no sabía como ni por qué una chica como Somi tenía que robar su idea o peor aún ganar con ella. Era rica y venía de una familia prestigiosa ¿cuál era su necesidad?
En efecto, Myoui Mina no podía confiar en las personas millonarias.
Y eso lo podía jurar viendo de nuevo como aparecía en televisiones y transmisiones en vivo con el maldito mismo título :"Jeon Somi impresiona con una visión sobre los jóvenes y el trabajo para el concurso del grupo Choi"
Mientras Mina se rompía la espalda trabajando en la cafetería, tenía tan pocas ganas como fuerza. Pero seguía ahí, sirviendo y limpiando para todos los universitarios adinerados.
Lo que más le irritaba era escuchar como Somi hablaba en las entrevistas.
—Señorita Jeon, ¿qué hará con el dinero?
—Todo será donado a las personas que lo necesitan, tenemos que pensar más en los demás —contestó con una sonrisa.
Mina no aguantó más y apagó su teléfono móvil. Sentía su sangre hirviendo y sabía que debía haber algo más detrás.
Lo había estado pensando y cuando tomó el ordenador de la biblioteca puede que abriera las pestañas cerradas y viera sus ideas. Era solo una suposición.
—Mina...—Mingyu estaba mirándola con pena.
Oh, miradas de lástima era lo último que necesitaba en ese momento.
—Vete por favor.
—Mina, tienes que escucharme.
El chico apresó su muñeca obligándola a mirarlo.
Tenía demasiado fuerza y Mina no estaba en su mejor condición física a decir verdad.
—Somi ganó porque tiene contactos, su padre es fundador de la cadena de noticias más importante en Corea —dijo sorprendiéndola —así que fue completamente injusto...
Eso solo lastimó más el orgullo de Mina. Tres veces más.
—Si me necesitas, estoy aquí para ti Mina.
La japonesa no dijo nada y desvío la mirada tirando de su propia mano. Mingyu terminó soltándola e incluso se marchó sin pedir nada en completo silencio.
No porque Mina se lo hubiera pedido, sino porque Im Nayeon venía radiante y campante al sitio de trabajo de la nipona.
—Minari, ¿me has echado de menos?
Pero no escucho una respuesta. Ella parecía estar ocupada con otras cosas.
—¿Estás molesta por lo que dije...?
De nuevo sin respuesta.
—Lo siento estaba muy molesta. No podía controlarme. No tenía nada que ver contigo...
Mina siguió limpiando sin siquiera mirarla. Pero Nayeon no se daria por rendida tan fácilmente.
—No quiero hablar. Déjame en paz —susurró viéndola marchar.
Y cuando pensó que se había librado de la universitaria, ocho minutos después estaba de vuelta con chocolate, bombones y dulces incluso bebidas que pensaba que le gustarían a la japonesa.
—Es una oferta acéptala —ofreció la bolsa —Completamente gratis.
Mina miró la bolsa y después la miró a ella, quien parecía no entenderlo. Le dio un mala mirada y volvió a ignorarla.
—Que te duele, ¿estás triste? ¿Cansada?
Nayeon guardó silencio pensando en más opciones de por qué Myoui estaba tan de mal humor.
—¿Te ha venido la regla...? —esto lo preguntó un poco más bajo y preocupada —¿Tienes dolores? ¿Qué quieres?
—¡Solo quiero que me dejes en paz!—le gritó frustrada y llena de ira —¡No quiero nada más!
Nayeon alzó ambas cejas, jamás le había chillado de esa manera y Mina parecía tan molesta.
—¡Esta bien si es lo que quieres me voy! —gritó Im de vuelta.
La coreana se marchó y Mina suspiró. Quizás había sido un poco dura pero no se sentía con fuerzas de hablar ni decir nada.
No quería hablar ni ver a nadie. Quería estar sola.
Estaba tan pisoteada que no sabía de dónde estaba sacando fuerzas para estar ahí de pie trabajando.
😭😭
Faltaba poco para que terminara su turno y podría ir a casa y dormir sin pensar, pero ni siquiera eso podría hacer. Sus pesadillas se habían triplicado esos últimos días y no podía dormir correctamente.
Cabizbaja recogió lo poco que le quedaba estaba pensando en que tampoco se molestaría en comer nada aunque su estómago estuviera rugiendo. Estaba tan desganada que se iría directamente a la cama.
Aunque Jihyo le había insistido en ir a su bar favorito, no se sentía de buen humor.
Y aunque le dijera que no, algo le decía a Mina que su mejor amiga la iría a buscar si hacía falta...
De repente, todos sus pensamientos negativos se detuvieron. Del megafono en el que daban anuncios importantes salió una voz conocida, sacándola de su ensoñación.
Era la voz de Nayeon.
—Myoui Mina, sonríe de nuevo.
Y comenzó a sonar su canción...¡su canción favorita! "Can't take my eyes off you" estaba sonando.
Nayeon se acordaba de ella y no quería imaginarse como lo había hecho para lograr ponerla y que sonara en toda la universidad y campus.
Mina no pudo evitarlo y finalmente sonrió. Sonrió tarareando la canción que la trasladaba a un buen momento y volvía su corazón cálido de nuevo.
Todos los estudiantes miraban en dirección de Myoui, estaban sorprendidos, era una verdadera hazaña romántica
Y mientras que la japonesa disfrutaba de la canción, Nayeon y todas sus amigas luchaban para que no abrieran la sala de
comunicaciones.
—¡Señorita Im! Abra la puerta por favor.
—Cállese y espere a que termine la canción —decía Im subiendo el volumen.
En la puerta estaban Jeongyeon, Jennie , Jisoo y Rosé haciendo fuerza evitando que entrara.
—No sé cuanto más podremos aguantar —suspiró Jeongyeon
—Como me dañe una uña te mato, Im Nayeon —gruñó Jennie.
—Más te vale haberme traído un buen regalo de Italia...—Rosé frunció el ceño viéndola.
—Tener amigas para esto —bufó Jisoo.
—¡Os sacaré de este problema sin penalizaciones! ¿No es eso suficiente?
—¡No! —gritaron sus amigas.
Para cuando la canción había terminado y finalmente abrieron la puerta, recibieron un buen regaño o más bien avisó por parte de los docentes.
Al fin y al cabo había valido la pena porque Mina había vuelto a sonreír.
Lo que no se esperó la coreana fue que al salir de la sala estuviera esperándola fuera con una tímida sonrisa.
—¿Vamos a tomar algo?
💝💝
Esta vez estaban todas, el grupo de amigas de Mina y el de Nayeon. Ahora solían salir y parecían un único grupo, tenían muy buena química y todas se llevaban bien.
La noche había caído y estaban cenando, además de pedir algunas cervezas y soju. Era un buen ambiente y sobretodo cómodo en la que todas charlaban con tranquilidad.
—Y esa zorra de Somi terminó robándole todo a Mina —terminó de narrar Jihyo.
Más o menos estaban poniendo a Nayeon al día de lo ocurrido, esta se cruzó de brazos frunciendo el ceño.
Estaba molesta.
—No se te ocurra hacer nada —dijo Mina mirándola.
—¿Por qué no? —se quejó Im.
—Porque no quiero. Se queda así y ya está, no hay nada que yo pueda hacer.
—Yo sí...
—Pero no quiero que te metas. Dejémoslo así —habló seria mirando a la universitaria.
Nayeon iba a replicar, pero busco con la mirada a Rosé y Jennie que rápidamente le hicieron un gesto de que cerrara la boca.
Sus consejeras oficiales en el amor.
Por otro lado, Mina se sentía mucho mejor. Tenía a Jihyo y Lisa a su lado siempre apoyándola y sonriéndole, incluso pidiéndole que si en algún momento quería marcharse que les avisara para que la acompañaran.
—Invito a la siguiente ronda —sonrió Jeongyeon.
—Podemos beber mientras jugamos billar ¿no? —preguntó sonriente Jennie.
—No deberías beber demasiado...—Jisoo le dio una mirada.
—Estoy contigo Jennie, aprovechemos que Jeong ha invitado —se levantó Lisa para ir con Jennie.
—¡Yoo Jeongyeon! Elige equipo —Jihyo se sentía entusiasmada por el juego.
Se habían trasladado a la zona del billar, dónde quienes sabían jugar jugaban y las que no se sentaban a beber o intentaban dar a la bola.
—He cogido este cóctel de piña colada ¿Crees que tenga mucho alcohol? —Myoui inquirió mirando a Rosé.
—No lo creo —respondía Park viendo a su alrededor —Mina aquí hay demasiadas mujeres hermosas.
—Que poco disimulada —rodó los ojos Lisa.
Rosé copió su gesto y prefirió ignorarla, cosa que hirió el orgullo de Manoban.
—Jeongyeon, tienes que presentarme alguien rica y hermosa.
—Pues no sé Lisa, déjame pensar y te prometo que te presento a alguien —asentía Yoo concentrada en el juego.
—Sí, por favor para que se calle ya —rogó Jihyo.
Estaba cansada de oír a la tailandesa lloriqueando diciendo que iba a morir sola y abandonada.
—Te he extrañado...
Nayeon abrazaba por el cuello a su mejor amiga sin vergüenza alguna, causando la risa en las demás.
—Quítate de encima.
—Sé lo mal que lo has pasado sin mi —seguía Im.
—Jisoo es tan hermosa —Jennie se apoyo en el hombro de su amiga.
Estaba con las mejillas rojas y estaba demasiado cariñosa.
—¿Por qué has bebido tanto? —Jisoo suspiró con ella en su hombro
Y hablando de beber, Mina inconscientemente se había bebido su bebida demasiado rápido.
Se fue un momento a dejarla y para cuando volvió, Jisoo se había excusado diciendo que llevaría a Jennie a su casa. Lisa no sabía dónde demonios se había ido y Rosé había salido a contestar una llamada urgente.
Solo quedaban Nayeon, Jihyo y Jeongyeon. Las tres parecían estar muriendo por ganar.
—Iré al baño —avisó Myoui.
Quería lavarse la cara porque el sueño la estaba acechando.
Estaba a punto de marcharse cuando escuchó unos forcejeos y suspiros en el baño ¿había personas haciéndolo en el baño...?
"Que gente más sucia" pensó la japonesa.
—Rómpeme como crayola de kinder.
Esa voz le sonaba ¿esa era Lisa?
—¿Deberíamos de ir a mi coche?
Y esa era la voz de Rosé.
Mina se iba a desmayar ahí mismo, o bien estaba soñando o lo que estaba escuchando era una invención de su cabeza ¡Rosé y Lisa estaban encerradas en el baño!
Iba a huir de ese momento incómodo, cuando sintió como tiraban de ella. Su reacción fue gritar pero taparon su boca insonorizando el grito.
—Vamos fuera —era Nayeon quien la habia asustado.—¿qué te pasa? Ni que hubiera visto un fantasma.
Y gracias al cielo que era ella.
—No y no quiero salir hace frío.
—Yo te caliento.
—Ni en tus mejores sueños, Im.
—No era una pregunta, Myoui.
Asi fue como Nayeon acabó arrastrándola fuera, podría haberse negado. No obstante, había acabado aceptado inconscientemente.
Ahora que se hallaban ambas fuera, un silencio se formó y no era incómodo, pero Mina esperaba algo más.
De hecho, Myoui incluso se cruzó de brazos esperando a que la mayor dijera o hiciera algo.
—¿Qué? No me mires así —la japonesa alzó ambas cejas.
—¿Por qué no debería mirarte?
—Me haces sentir incómoda.
—Mentira —la universitaria sonrió de manera burlona.
—Es verdad.
Nayeon soltó una carcajada al escucharla. Parecía estar ocupada pensando en algo que Myoui no podía descifrar.
Incluso podía notarla algo nerviosa, pero Mina quería preguntarle algo antes.
—¿Estabas celosa?
—¿Yo? No, lo que hizo no tiene que ver contigo Mina —dijo y sonó bastante sincera.
Nayeon la miró y sonrió con confianza.
—Solo estaría celosa de alguien mejor que yo y esa persona no existe.
Mina sonrió de vuelta escuchándola, pero no quería que la viera así que evitó su mirada.
—Pero si sientes algo por él, yo no podré hacer nada para evitarlo.
Inmediatamente, la nipona elevó la vista para encontrarse con la mirada fija de Im en ella.
—Si es así, este será mi primer amor no correspondido —confesó la coreana —porque me gustas tanto Mina, que no sé qué hacer...
Mina guardó silencio y la miro tomándole la mano con una sonrisa tímida. Después se inclino para darle un beso en la mejilla.
Había sido en la mejilla pero el corazón de la mayor se había acelerado como nunca.
—¿Podrías tomar así mi mano? —preguntó Mina —Me siento bien siempre que lo haces.
Nayeon se sonrojó y apretó su agarre en la mano de está asintiendo lentamente con la cabeza.
De un momento a otro Mina dejó caer su rostro en la cavidad del cuello de Im, quien se sorprendió por la repentina acción.
—Minari...
—Creo que me he mareado un poco.
—No tenías que haber bebido.
—Estoy bien, solo mareada —afirmó luchando por mantener los ojos abiertos.
Y no tuvieron que hablar más para que Nayeon condujera hasta el hogar de la japonesa y dejarla sana y segura en este.
Claro que avisó a sus amigas y todas estuvieron de acuerdo en que lo hiciera.
—Nayeon...—llamó desde su cama.
Y la mencionada se detuvo en el marco de la puerta.
—¿Puedes quedarte hasta que me quede dormida?
—Me quedaré contigo toda la noche ¿te parece bien?
Mina ladeo la cabeza sintiendo sus mejillas rojas, dejándole un espacio para que se recostara a su lado.
Ambas se metieron bajo las sabanas y Nayeon aún no entendía las acciones de Mina ¿eso significaba que ella sentía lo mismo? Tampoco le había pedido una respuesta pero...
Ni Mina sabía lo que acababa de pasar.
"A la mierda" pensó Im. Simplemente quería disfrutar el momento, los pensamientos los dejaría para luego.
Y entonces Nayeon paso un brazo por la cintura de la menor acercándola a su anatomía.
—Buenas noches, Minari.
—Buenas noches —murmuró Myoui.
Pasaron unos minutos antes de que la universitaria volviera a hablar.
—¿Estás cómoda así?
No hubo respuesta y la razón era porque Mina ya se había quedado profundamente dormida en sus brazos.
Sorprendentemente, la protagonista esa anoche no tuvo mi una sola pesadilla y por primera vez pudo dormir en completa calma.
😮💨
ay noooo
fan de Nayeon número 1
Cualquier error es q me da pereza revisar.
—¿Creen que Nayeon se confesó bien o debió de esperar? ¿Mina le va a corresponder?
yo:
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