
12.Resacón con Myoui
🎵moonlight - twice
🌕
A las siete de la tarde tenía que ir a recoger a Sana, de todo modos iba a llamarla para preguntarle que tal había dormido y como se la había pasado con su mejor amiga. Con dificultades se acercó y marcó a Sakura viendo a Sana sonreír de oreja a oreja al verla.
La pequeña japonesa dio pequeños saltitos al ver que su hermana mayor la estaba llamando.
—¡Mitang! —gritó emocionada —Te echo de menos, pero he dormido bien.
La voz chillona de Sana hizo que Mina se mordiera la lengua, seguía doliéndole la cabeza como una mierda.
—Yo también te echo de menos —sonrió Myoui —¿te estás portando bien?
—Súper bien, le estoy ayudando a Momorin a organizar su habitación —explicó mostrando como lo habían hecho.
La mayor levantó su pulgar en signo de aprobación.
Podía escuchar como Lisa vomitaba.
—Satang, tengo que limpiar yo también. En un rato nos vemos, te amo.
—Yo mucho mucho maas —asintió la pequeña.
Mina colgó y corrió a ver si su amiga estaba bien.
Jihyo estaba sujetando su cabello mientras que la tailandesa soltaba todo. Myoui hizo una mueca de asco y contuvo algunas arcadas pues parecía que Lisa estaba soltando hasta el desayuno del día anterior.
—Estoy como nueva —dijo Lisa levantándose.
—Yo no —admitió Mina.
—¡Te dije que no bebieras!
—¿Tú te acuerdas de lo que pasó ayer? —preguntó la japonesa.
Su mejor amiga se mordió el labio y trató de hacer memoria.
—Es que...yo también bebí demasiado. Apenas recuerdo, hay un punto en el que todo se vuelve confuso.
—¡Pero si parece que estás perfecta? —gritaron Lisa y Mina a la vez.
—¡Soy inmune a las resacas! No es mi culpa —se excusó Jihyo.
Ya le gustaría a Mina tener ese súper poder. Realmente no podía digerir bien el alcohol en general y le hacía bastante mal beber.
Ahora se sentía como una idiota por haber bebido por un mero impulso del momento.
—Lo que me acuerdo es de cuando...—Jihyo comenzaba a narrar.
la noche anterior:
Jennie se tuvo que marchar pues tenía que ir a Paris al día siguiente y Jisoo tenía que estudiar, además de tener reunión con el consejo de estudiantes universitarios. Esas dos se marcharon dejando a unas Jihyo, Lisa, Rosé y Mina muy borrachas.
Mina estaba tan borracha que iba a entrar al baño de los hombres y Jihyo tuvo que sacarla tapándose los ojos.
Nayeon y Jeongyeon no lo estaban tanto, pero igual sentían la emoción del momento.
—¡Vamos a casa de mi hermana! —chilló Nayeon.—¡Vamos a casa de Im Sohee!
—¿Por qué deberíamos de hacerte caso? —preguntó Mina dándole un golpe en el hombro.
Pero el golpe fue a cámara lenta, la pobre japonesa apenas atinaba uno.
—En el garaje guarda sus botellas de alcohol, ¡tiene el mejor alcohol de Corea del Sur ahí guardado!
—¡Vamooos! —gritaron todas.
Jihyo comenzó a dar saltitos, tirando de la mano de su mejor amiga.
Lisa y Rosé se empujaban mutuamente para entrar al enorme taxi que llamó Nayeon.
Y Jeongyeon, bueno parecía preocupada por las demás. Todas entraron en la caravana que llamó Im y a partir de ahí Jihyo no parecía recordar mucho.
Quizás como Lisa golpeaba con el bolso a Rosé por comenzar a quedarse dormida durante el trayecto. Park recordó que cuando llegaron tanto ella como Mina montando demasiado ruido al entrar al garaje de la hija mayor de los Im.
• • •
Mina parpadeó, ella realmente no recordaba nada de cuando se subió a ningún coche. Pero sí que podía recordar como casi se duerme en el hombro de Jeongyeon y que eso inicio una disputa entre Im y su mejor amiga.
—¿Me besé con la rubia? Dime que no —rezó Lisa.
—Estabais peleando todo el tiempo lo dudo, pero siempre que te emborrachas besas a alguien.
Y eso era verdad, Mina negó con la cabeza viendo a sus dos amigas discutir.
Quizás no había pasado nada fuera de lo normal y no hacía falta que lo recordara. Solo habría sido otra noche loca.
—Te llama Nayeon —avisó Jihyo.
O quizás no.
🤡🤡
Cuando Nayeon despertó en el sofá de la casa de su hermana mayor supo que había sucedido una tragedia y con solo ver su cara lo decía todo.
Tanto ella como Jeongyeon se pusieron a hacer reverencias, pero no sirvió de nada.
Sohee tiró de sus orejas con fuerza y las llevó hacia el garaje mostrándole el desastre que habían hecho, sin contar el del jardín claro.
—¡Hablaré con mamá de esto! ¡Vas a tener otro castigo! —gritó enfurecida —quiero esto más limpio de lo que estaba ¡uno de mis coches favoritos sucios! ¡Te mataría ahora mismo si no tuviera una reunión!
—Sí, me haré responsable. Lo siento.
—Yo también —asintió asustada Jeongyeon.
Sohee les dio una última mirada de advertencias para irse a trabajar. Nayeon tragó saliva viendo el desastre que había hecho.
El coche blanco, un BMW lleno de huellas de zapatillas. El jardin con botellas de vino, además de bolsas de comida. Después dentro el garaje desorganizado y casi todo tirado por el suelo.
No quería molestar a Mina ni a sus amigas. Pero realmente necesitaba su ayuda porque: número uno, Im Nayeon era la peor organizando y limpiando.
Y segundo, quería ver a Mina y esa sería una excusa perfecta para hacerlo.
Encima Myoui tenía el día libre.
—Te ves bien —se burló Nayeon.
Mina venia con el cabello recogido y algunos mechones rebeldes salían a relucir.
Estaba algo más pálida de lo normal y fruncía el ceño. Pero aún así, Nayeon en el fondo sabía que la japonesa se seguía viendo hermosa.
—¿Dónde está la ardilla? —inquirió Lisa.
—¿Rosé? Viene en camino, Jisoo y Jennie no pueden venir están ocupadas —explicó Im para luego levantar una ceja.
—A Lisa le gustó Rosé —molestó Jihyo.
—¡No le hagas caso Im! —se negó Manoban fulminando a su amiga con la mirada.
Nayeon rió, sí, sabía que Rosé no había congeniado muy bien con alisa tampoco. Eran polos opuestos.
—Y hablando de gustar, nunca me dijiste a quien estás conociendo Park Jihyo —se cruzó de brazos Myoui.
Jihyo dejó de reír y tragó saliva para mirar hacia otro lado.
—Bueno eso...
—¡Minaa!
Un rápido flashback vino a la mente de la nipona, la voz de Jeongyeon llamándola de la misma manera en la que estaba haciéndolo y de repente unas luces dándole en la cara para luego...
No podía ser ¡lo que había visto en sus recuerdos era un beso!
—¡No! —gritó Mina asustando a todas.
Myoui gritó imaginándose lo que ocurrió ¿podría haber besado a Jeongyeon?
Era la única la cual aparecía en su memoria para luego recordar la sensación de besar a alguien.
Podía ser ella. O debía serlo.
—¿Te he asustado? No era mi intención.
—Mira lo que haces idiota —regañó la mayor a su mejor amiga.
—Lo siento Mina, no era mi intención —sonrió algo tímida.—Repartamos las tareas para acabar cuanto antes de limpiar.
—¡Sí! —dijeron todas al unísono.
Mina asintió lentamente intentado no ser tan obvia mientras tomaba la escoba y comenzaba a limpiar el suelo, quería realmente saber que había pasado con exactitud ya que sus amigas en ese momento no estaba presentes.
Sino ya se lo hubiera echado en cara o burlado de ella. De eso estaba segura. Pero no podía preguntárselo directamente a ella.
—No vuelvo a beber en mi vida —Rosé aparecía con unas gafas de sol.—¿Qué hace ella aquí?
La australiana se refería a Lisa.
—Yo tampoco estoy contenta con tu presencia y eso que me encantan las mujeres —respondió la tailandesa recogiendo la basura.
—Ve a ayudarla, anda —se entrometía Jihyo con una sonrisa.
—¡Ánimo! —aplaudió Jeongyeon.
Jihyo y Jeongyeon se estaban ocupando de organizar las estanterías y alcoholes, además de trastos viejos.
Lisa y Rosé se ocupaban del jardín. Y por último Nayeon estaba limpiando el coche de su hermana mayor.
Mina ya había acabado con su tarea porque tenía demasiada práctica y la ansiedad de querer saber lo que pasaba la hacia funcionar mil veces más rápido.
Su mirada se desvió hacia la coreana más mayor. Nayeon pasaba la esponja por el capo del coche y tomaba la manguera con su mano libre, parecía que temía mojarse. Encima hacia demasiado frío.
Si no podía preguntarle directamente a Jeongyeon, le preguntaría a su mejor amiga.
—Ayer estuve súper borracha —se posicionaba a su lado.
Tomó una esponja y comenzó a ayudarla.
—Sí —asintió Nayeon —busca ayuda.
—Qué graciosa eres Im Nayeon —rodó los ojos —Yo...¿hice algo malo?
La mayor soltó un momento la esponja y dejó a un lado la manguera para colocarse la mano sobre el mentón pensando.
—Bueno...no.
—¿No? —Mina se sentía aliviada.
—No, nada aparte de bailar sobre el capo del coche de mi hermana ballet y... —Mina no quería escuchar más, pero Nayeon tenía más para decir —y robarte mi viejo triciclo para llevártelo a tu casa diciendo que siempre quisiste uno cuando eras pequeña mientras que llorabas.
¿Por eso estaba ahí? Se lo devolvería. Y se avergonzaba tanto, pero intentó disimular su sonrojo.
No iba ni darle más importancia a ello porque sabía que si lo hacía seguramente la coreana se burlaría aún más de ella.
—¿Nada más? ¿Algo peor?
—No.
Volvió a negar Nayeon para continuar limpiando.
Mina miró a Jeongyeon, entonces debía de plantarle cara al asunto y preguntarle directamente, bueno directamente no podía. Le daba vergüenza.
No podía decirle "hola Jeongyeon, ¿ayer nos besamos?"
Antes prefería escuchar a Lisa imitando a Cardi B durante un día entero.
—Mina —llamó antes de que se fuera —¿no se te cansan los ojos?
—¿Eh?
—Es que mi belleza es tan deslumbrante —soltó Im con una sonrisa egocéntrica.—pídele a Rosé las gafas de sol.
La menor blanqueó los ojos e iba a golpearla por el tonto comentario, pero en modo de defensa Nayeon acabó rociando algo de agua en la camiseta de manga larga negra de Myoui.
Realmente lo había hecho sin querer, por lo que se alarmó.
—¡No sabes limpiar! —chilló molesta Mina.
—¡Perdón! Yo no nací para limpiar, nací para que limpien por mi.
—Te odio, ahora mismo quiero meterte la manguera por el...
Mina dejó de hablar cuando Nayeon comenzó a bajar la cremallera de su bonita sudadera azul cielo de Tommy Hilfiger.
—No me odies, de verdad que no era mi intención.
Finalmente terminó de quitarse su sudadera para ofrecérsela.
—No la quiero.
—Cógela.
La discusión había sido tan alta que había llamado la atención de todas sus amigas. Mina miró a sus dos amigas, asintiendo con la cabeza frenéticamente, incluso Rosé la hacía.
Terminó cogiéndola y vio a Nayeon ingresar en el hogar de su hermana mayor para buscar seguramente algo para ponerse.
—No te acuerdas de ayer, ¿verdad?
Jeongyeon tocó su hombro y Mina sonrió nerviosamente.
—No...
—No quería decírtelo para no incomodarte —suspiró Yoo —Pero creo que necesitas saberlo...
Nayeon estaba saliendo y cuando vio a Mina y Jeongyeon hablar se alarmó.
—¿Si...?
—Ehh —Jeongyeon vio a su mejor amiga haciéndole señas de que cerrara la boca.
—Dímelo, por favor.
Su mirada volvió a Mina y tuvo que tomar aire porque no sabía realmente como decírselo.
—Es que ayer, corriste tan rápido con el triciclo que Nayeon fue la única en alcanzarte y yo llegue después —comenzó a explicar —cuando me acerqué me abrazaste y luego vomitaste manchándole las zapatillas a Nayeon.
Mina abrió los ojos y miró a Nayeon a los ojos y luego a Jeongyeon.
Recordó como comenzó a vomitar como una auténtica cascada y las zapatillas de Im siendo arruinadas.
—Que puto asco —frunció el ceño Lisa.
—Tu estabas vomitando esta mañana —se defendió Myoui con las mejillas coloradas.
—Y decía que podía beber sin problemas.
Rosé rió al ver la cara enojada de la tailandesa.
—Mina, vamos a por Sana. Me pilla de camino al trabajo —le recordó Jihyo.
Ya habían terminado con sus deberes, ahora tenía que ir en busca de su pequeño rayo de luz.
—Tenemos que irnos...yo bueno ¡ya pagaré mis daños! —gritó.
Y la protagonista corrió escondiéndose tras sus amigas para marcharse a buscar a su hermana menor.
😎😎
Sana no estaba tan hiperactiva como siempre, realmente había gastado todas sus energías saltando y jugando con Momo.
Mina podía verlo por lo tranquila que permanecía abrazada a su peluche de Shiba Inu y se acurrucaba en ella. Los ojitos de la pequeña se cerraban de vez en cuando mientras veían la televisión.
Pero Myoui no podía dejarla ir a la cama, tenían que cenar antes de hacerlo.
—Me dijiste que habías dormido bien —sonrió Mina acariciando el rostro de la menor.
—¡Estuvimos viendo todas las películas de Barbie! Momo y yo dibujamos muchos dinosaurios también —bostezó para después sonreír recordándolo.
—¿Dibujaste algo para mi?
—Estoy trabajando en ello —dijo abrazándola con fuerzas —¿no estás malita?
Mina negó rápidamente con la cabeza, aún sentía que le dolía el cuerpo y moriría por irse a dormir ya.
—Tienes que contarme que hiciste —aprovechó Sana para preguntar.
—Salí un rato por ahí con Jihyo Lisa y unas amigas.
—¿Bebiste alcohol? —preguntó acusándola prácticamente.
—Un poquito.
—¡Mitang!
Sana era un poco sobreprotectiva con su hermana mayor y eso causó que riera al verla así.
Parecía un cachorrito enfadado.
—Venga vamos a cenar, el arroz ya está —se levantaba. —quita la ropa que está encima de la mesa para que comamos.
Minatozaki le sacó la lengua a su hermana, pero igualmente obedeció. Myoui en cambio, fue a la cocina para servir la cena.
Mientras lo hacía no pudo evitar que el pensamiento del día anterior viniera a su mente. Quizás nunca hubo un beso y solo fue un sueño suyo. Podía ser perfectamente normal.
Un día soño que se hacía una foto con Ariana Grande y habría sido tan real que al despertarse comprobó en su galería si la foto estaba ahí.
Obviamente no lo estaba porque había sido un sueño, al igual que parte de sus "recuerdos"
—¡Mitang! —llamó Sana —Jihyo y Lisa se han dejado algo.
La niña conocía perfectamente su ropa y la de su hermana y juraba que nunca antes había visto esa sudadera de color azul claro.
—Huele bien —comentó Sana viendo a su hermana acercarse.—no la pongas a lavar.
Mina soltó una carcajada y tomó la sudadera, ¿no era esa...?
—¿Huele bien?
Mina se acercó por mera curiosidad a oler la sudadera, imitando las acciones de su hermana.
Los recuerdos le vinieron de golpe:
"Hueles bien" fue lo que soltó Mina tras haber sido atrapada por Nayeon que corría detrás suyo como si su vida dependiera de ello.
Ambas estaban jadeando por correr a tanta velocidad que habían acabado una calle abajo del hogar de la hermana de Nayeon.
—No corras más, por favor.
—Siento que me mareo —soltó Myoui.
Acabó cayendo en los brazos de Nayeon. Miró a la coreana que la veía con cierta preocupación. Tal vez, demasiada preocupada.
Mina entrecerró los ojos mirando el semblante de la mayor. Y fue ahí cuando recordó la pregunta que le hicieron.
"¿te parece Nayeon atractiva?"
No quería responder por orgullo. Pero debía de admitirlo.
—Huele bien... —se dijo a sí misma la menor en el hombro contrario.
Supuso que se trataría de un perfume caro y era tan embriagante. Quería quedarse ahí para siempre.
La mano de Mina recorrió con sutileza la mano de Im para ir subiendo lentamente
hasta atrapar su rostro con ambas manos. Su corazón comenzó a latir rápido y le sonrió.
Le sonrió y fue entonces cuando la besó. Había besado a Im Nayeon.
Y no solo eso. Sino que Nayeon le correspondió al beso.
+extra:
—¡Minaaa!
Escucharon a Jeongyeon aproximadamente y rápidamente se separaron.
Nayeon tragó saliva y Mina abría los ojos algo alarmada.
Jeongyeon apuntaba con la linterna de su móvil a las dos.
—Apaga eso Jeong —exclamó la más mayor, tapando los ojos de Mina.
—¿Está bien?
—Sí, está algo mareada.
—Deberíamos de acompañarlas a ella y a sus amigas a su casa.
—¿Quieres que te...? —Nayeon se giró para preguntárselo directamente a la japonesa.
Mina se quedó en silencio y se inclinó.
De un momento a otro la japonesa soltó una fuente de vomito manchando las deportivas blancas de Im y salpicando a Jeongyeon que gritaba ocultándose tras su amiga.
—Vamos en mi triciclo a casa —dijo tras vomitar sonriendo y dando pequeños saltos.
Jeongyeon miró preocupada a Nayeon, pensó que se enfadaría tanto que abofetearía a la nipona o algo peor.
Pero la mayor simplemente tomó el triciclo y tomó de un brazo a Mina, comportándose comprensiva.
—Ayúdame —pidió y Yoo tomó del brazo sobrante a la japonesa para ayudarla a caminar.
—¿Para qué llevas eso? Déjalo ahí, ni se acordará de esa cosa.
—Qué más da, ha dicho que le hacía ilusión —se encogió de hombros.
Y así se encargaron de hacerla volver a su hogar sana y salva.
😘
espero q les haya gustado el maratón ^^
—Por qué creen que Nayeon no le dijo nada del beso a Mina?
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