Me quedé paralizada.

Sonreía, pero algo en sus ojos estaba serio y yo no era capaz de articular una respuesta que no me dejara en evidencia. Quería mentir, mi cerebro dio la orden, de verdad que lo hizo, de decir algo serio, seco, borde, para borrarle esa mueca divertida de la cara y dejarle claras las cosas.

Quería que pasara pero no ocurrió. Al contrario, mi garganta se ató en un nudo, mi estómago explotó en mil sensaciones, mi corazón...pobre de él, latía tan rápido que pensaba que me iba a dar un infarto, mis mejillas ardieron, mi cabeza no podía procesar nada. Comencé a respirar más rápido y él alzó una ceja a la espera de una respuesta.

Al entender por mi reacción que lo que había dicho podía no ir demasiado desencaminado su sonrisa desapareció. Empezó a analizar lo que mis ojos gritaban y noté como aunque no intentara ocultar su respiración también se aceleró.

La tensión, los dos sin decir nada, intentábamos averiguar la reacción del otro. Abrí la boca para decir algo pero ni un sonido salió de mi boca.

Se acabó. Ed Jones había ganado. Y yo solo había tenido la fuerza de voluntad para aguantar seis tristes meses. Me sentía fatal conmigo misma. Había conseguido volver a desatar unos sentimientos que no sabía que podía volver a sentir, algo que Jason no había conseguido.

Las ganas de llorar eran espantosas. Pero la sensación...volver a recuperar esa sensación de liberación, de nervios, de emoción....esa sensación de estar pillada. Me daba cuenta de como Jason no había sido capaz de destaparlos, puede en parte por mis esfuerzos por no volverles dejar a fluir. Pero Ed, se había hecho hueco en mi cabeza de una manera que asustaba. No podía parar de pensar en todo lo que desde septiembre habíamos hablado juntos, como me había hecho rabiar, la manera en la que siempre me sacaba una sonrisa o hacía que me avergonzara. Y a cada recuerdo que proyectaba en mi cabeza, las mariposas del estómago revoloteaban más rápido, el nudo en la garganta era más grande y las ganas de verle mayores.

Ed era como un chute de adrenalina que me había devuelto a ese estado de nervios y emoción. Esa sensación que duele pero gusta, ese descentre vital, como si de repente solo pudieras darle vueltas a eso todo el día y te da igual por que cuanto más lo piensas más rápido se acelera tu corazón, en una sensación agridulce que ojalá fuera eterna. 

Mierda. No estaba pillada. Estaba pilladísima. 

―No tienes ningún derecho― susurré. 

―No tengo ningún derecho a qué exactamente 

―A decir esas cosas, sabiendo que tengo novio

Ed resopló― Jason es mi amigo, muy amigo mío Chiara, pero tanto tú como yo sabemos que yo tengo más derecho que él a decir eso.

―Como puedes tener la cara de decir eso. ¿Amigo tuyo? Dios me libre de amigos como tú

―No estás siendo justa Chiara

―¿Qué yo no estoy siendo justa? Tú eres el que no has sido justo en ningún momento intentando acostarte conmigo 

―Dime una sola vez en la que me haya intentando acostar contigo, una sola. Es que no te das cuenta de nada.

―Pero si estás constantemente....

―Jamás, ni una sola vez, he intentando hacer cualquier acto que implicara un encuentro sexual. Ni si quiera te he hecho ningún comentario al respecto, que tú hayas notado tensión sexual es un tema en el que yo no me meto

Me mordí el labio con rabia. Pero tenía razón, echando la vista atrás, muy pocas veces había hecho alguna referencia sexual, y mira que tuvo mil oportunidades

―Necesito que te alejes de mi― susurré

―Como si eso fuera a ayudarte a sacarme de tu cabeza

―Ed, por favor te lo pido, para de una vez. Déjalo, ya has conocido rayarme la cabeza, has conseguido tu objetivo, eres el más machote de esta clase, ve con tus amigos, que te den un par de palmaditas en el hombro y déjame. Por que no puedo más.

Pero en su cara no había ni un ápice de diversión, sino una seriedad que me dejó muy desconcertada. 

―No entiendo como puedes estar tan metida en tu mierda como para no darte cuenta

―Ya lo he admitido joder, que más quieres de mi― estaba al borde de llorar. La clase había pasado a un segundo plano que no me interesaba lo más mínimo. Todo el mundo murmuraba sin prestar atención, hablando de sus planes del fin de semana, así que nuestra conversación pasaba completamente desapercibida. 

Me miró con tristeza y resopló― Yo...Nada

Nada. No quería nada. Había jugado conmigo, hasta aquel punto en el que no me entendía ni yo, para nada.

―Qué bonito. Ya te has divertido un rato, pero ahora, cuando te das cuenta de que has dejado a una persona con una relación rota y la estabilidad emocional por los suelos, ¿Ahora nada, no?

―Ni que tu quisieras algo Chiara, no nos vamos a engañar que no tenemos siete años. Que estés rayada por mi no cambia el hecho de que ni si quiera vas a dejar a Jason. Nunca he sido tu primera opción y no lo voy a ser ahora.

―¿Has querido ser mi primera opción en algún momento?  No, pues ya está. Por favor Ed, siempre hemos tenido un pasotismo mutuo el uno en el otro, si casi no sabías de mi existencia.

Soltó una pequeña risa sarcástica y se peinó el pelo. 

―De verdad Chiara Ricci, estás completamente ciega 

―Bien, pues ayúdame a entenderte, demuestra eso que siempre dices de que eres tan claro.

Se mojó los labios y negó con la cabeza― Si no te has dado cuenta en este punto, no pienso seguir en esto

―¿Esto?

Calló. Le miré buscando respuestas y noté una mezcla de tristeza, remordimiento y enfado en su cara. 

Sonó el timbre, se levantó, hizo un gesto a mi hermano y salió por la puerta. Jason y Oliver salieron detrás de él y yo confusa me acerqué a Amy con un sentimiento de culpa tremendo.

―No me encuentro bien― susurré

Pero ella estaba ausente mirando la puerta por la que había salido mi hermano.

―¿Otra vez el estómago? A ver si eres intolerante a la lactosa o algo por que no es normal que estés siempre mal del estómago

No sabía ni como explicarlo. Pero necesitaba soltarlo. Necesitaba poder decirlo en voz alta. Con la mano temblando la di un par de toques en el hombre y ella sin darse cuenta siguió mirando con pena la puerta.

―Amy...

―¿Dónde han ido tan de repente?

―Te tengo que decir una cosa― seguí

―¿Tanto se mean a la vez?

―Voy a dejar a Jason― dije de sopetón y ella abrió la boca

―¿Qué vas a hacer qué? ¿Chiara?

―No, no sé como ha pasado pero....yo...

―A ver a ver, ¿Pero estáis mal o algo?

Negué― No siento lo mismo y no quiero hacerle daño pero...

―¿Es por Hunter?

―No, no tiene nada que ver con él, bueno en parte pero no por lo que piensas es que...

― A ver Chiara, sé que es un momento muy confuso por que vuelve tu ex, la competición y todo esto pero no dejes que eso te empañe tu relación. No juzgo que te replantees la existencia por que es normal pero sois Jason y Chiara, estabais destinados a estar juntos en algún momento

― Escúchame Amy, Jason se merece que le quieran tanto como él me quiere a mi. No es justo tenerle atado a una relación donde yo ya no siento lo mismo

―No entiendo nada Chiara ¿Qué ha pasado en estos meses? o mejor dicho ¿Quién ha pasado? 

―Es demasiado complicado

―¿No le habrás puesto los cuernos?

―¡No claro que no por Dios!

―¿Entonces, por qué lo vas a dejar con él?

Hunter que estaba cerca hablado en un corro en cuanto escuchó la frase me miró con una ilusión en sus ojos que fueron la puñalada justa como para que decidiera salir de clase por si me ponía a llorar delante de todo el mundo. Amy me siguió preocupada y yo al salir me froté los ojos no queriendo dejar caer ni una sola lágrima. 

―¿Señorita Ricci tiene alergia a algo?― me preguntó Read que esperaba fuera para entrar y yo negué

―Igualmente vaya al baño un minuto para lavarse un poco la cara parece que le ha dado algo reacción― asentí y Amy detrás de mi intentó seguirme

―¿Puedo ir yo? Por si se desmaya o algo así, yo la veo muy mala cara

Medio sonreí y Read se negó― Tiene usted la poca vergüenza de su padre, claro que no. Entre dentro y es más, prepare el texto que había para hoy, por que le va a leer usted

―Pero...si yo lo decía por ella señorita Read

―Puede ir sola, que ya es mayorcita

―Pues mi padre va a venir a secretaría esta tarde y....

―No intente conmigo esa táctica que le funciona con la secretaria, yo he sido profesora de su padre, así que no intente conmigo eso ni una sola vez más o le juro que va a copiar tantas veces el diccionario que se va a saber todas las definiciones.

Amy agachó la cabeza y entró en clase mientras yo la hacía un gesto triste y empezaba mi camino al baño. Pensar en como mi perfecta vida emocional se había ido a la mierda en seis meses me daba mucha rabia. Había pasado de tener un novio, una relación perfecta, seguridad, estabilidad, a un sentimiento explosivo de mezcla de mil emociones a la cual entendía menos que la anterior.

Entré en el lavabo y me eché un poco de agua en la cara intentando relajarme un poco. Me sentía una dramática, tal vez lo fuera, pero necesitaba un poco de paz en mi vida o iba a acabar en una ansiedad.

La culpabilidad me hacía no querer ni mirar a Jason y a Hunter a la cara, la vergüenza me decía que tampoco mirara a Ed. No podía seguir así, pero es que no sabía cual era el siguiente paso. Dejaba a Jason y ahora qué....lo humillante de encima saber que todo era una apuesta. Ed solo me veía como una vagina andante, con la que entretenerse un rato. Y como una tonta había caído en él. Y la prueba de ello era como mi corazón se aceleraba con solo pensarlo. Puede que solo me atrajera su actitud, las cosas que me decía, y en el momento en el que dejara de prestarme atención todo volvería a su curso, solo que encima mi relación ya no existirá.

Tenía tanto cariño y respetaba tanto a Jason, que tenía que dejarle marchar, por que él merecía desde luego poder entregar todo lo que me daba a mi a alguien que de verdad fuera a aprovecharlo. Se merecía que hacer sentir a alguien como en esos momentos Ed me hacía sentir, o Hunter me hizo sentir en su momento. Alguien que le mirara y sintiera como el corazón le iba a explotar, las mariposas, el nudo en la garganta, alguien que no parara de pensar en él. Se merecía que se enamoraran de él y no solo le utilizaran como hombro donde ir a apoyarse en el momento en el que alguien pasa por una mala ruptura que fue exactamente lo que hice yo, muy mal hecho. 

Suspiré

―Se acabó― escuché a Ed decir en el baño de los chicos cuya pared pegaba con el de chicas y no era precisamente gruesa.― Me dejé arrastrar a esto pero ya ha quedado demostrado, está contigo punto.

―Oye no te pongas así, yo ni si quiera quería la mierda esta, fuiste tú el que lo dijiste― respondió Jason

―Y yo soy el que digo que hasta aquí

―Perfecto, pero no te hagas el indignado, por que si esto te ha afectado, te metiste tu solo

―Eso es verdad Ed― apostilló Oliver

―¡Genial, teníais razón, ella está contigo punto!

―¡Pero que cojones te pasa! ¡¿Te molesta o algo?!― respondió Jason

―Claro que no, solo os estaba avisando, ya está para que lo supierais 

―Pues nada, gracias por intentar demostrar lo que yo ya te dije, parece que no la conocéis― Dijo Jason y escuche la puerta del baño de los chicos abriéndose a lo que supuse que había salido

―Los dos sabemos por que estás así― dijo Oliver

―No es verdad

―Joder, que se la intentes colar a Jason estupendo, pero joder Ed que los dos sabemos que esto es así desde siempre. 

―Me siento como una mierda, por Jason y por ti, os he jodido a los dos

―Claro que no

―Por mi culpa, Amy participó en la competición y Jason le he jodido su relación...

―Eh, eh, eh, ni se te ocurra rayarte

―Cuando me refiero a que se acabó es que se acabó, no más intentos

―Pero Ed....si ella...

―Se acabó Oliver― salió del baño y yo no entendí nada

¿Qué era culpa de quien? ¿Qué habían hablado Jason, Ed y Oliver que me involucraba a mi?

―Oliver― dije

―Mierda― respondió al otro lado de la pared― ¿Chiara cuanto llevas ahí?

―Ehhh....no lo sé pero....

―Mierda, Chiara ni te rayes por lo que hayas escuchado

―Bueno creo que es un poco tarde, no se que es lo que tenéis hablado pero te juro que como...

―No tenemos hablado nada

―Lo he escuchado Oliver

―Imaginaciones tuyas, estamos hablando del Mundial de fútbol 

―Pero...

―Pero nada, nos vemos en casa― salió del baño y yo me miré en el espejo confusa

―Vaya movida― dijo una voz femenina desde uno de los cubículos del baño― no sé quien eres pero me da que la tienes bien montada

―¿Gracias?

―No te lo digo como algo positivo, pero oye si tu te lo quieres tomar así, mejor para ti.

Abrí la boca para contestar pero Amy abrió la puerta del baño

―Vengo a buscarte, llevas aquí una vida, se ha preocupado Read. Han entrado los chicos enfadados 

―Es que...ha sido una cosa rara

―Bueno me la cuentas de camino

Salí y confusa repetí la conversación en mi cabeza sin entender nada

"No más intentos" "Te metiste tu solo" "Los dos sabemos por qué estás así"

No entendía nada, pero una cosa era un hecho, y es que al final absolutamente todo se acaba sabiendo de un modo u otro, así que no tardaría en averiguarlo

¡Hola a todos!

Una cosa tengo que aclarar y es que en el anterior capítulo matizo el término moreno, para las que queráis imaginaros a Ed por que vi tremendo debate. En mi concepción vital, moreno es alguien moreno de pelo, pero Ed es pálido de piel. Sé que esto es tremendo debate universal, si moreno es moreno de piel o de pelo pero lo matizo para crearos una imagen más precisa. 

Muchas gracias ¡Nos vemos en el próximo capítulo!