Con el corazón latiendo a mil lo veo acercarse a mi.Siento tanta ansiedad,que parece mi primer beso...y en cierto modo así es.

Billy me mira la boca primero,yo trago saliva,luego apoya muy suavemente sus labios rosados en los míos. Aspiro su aroma a colonia juvenil y acaricio su cabello,mientras nuestros bocas se presentan.

Besa bien,es delicado,su aliento huele a ese chicle de fruta que siempre esta masticando.Decido darle un poco mas y abro mi boca,aun besándome él sonríe,y sin perder tiempo se adentra en mi boca,su lengua curiosa la recorre,la explora. Después de un rato decido dejar salir a jugar a mi lengua tambien,y la enredo con la suya.Nunca pensé que un beso de sus labios se sintiera tan bien.

Me lanzo en el descubrimiento de su húmeda cavidad,este niño es adictivo...siento que voy a perder la razón.

Abrazo su cuello,para que profundice ese beso tanto como pueda. Billy entiende mi mensaje y se sumerge por completo mientras acaricio su nuca.Nos perdemos en esta danza sublime,no hay maestro ni alumno,los dos aprendemos...los dos enseñamos.

Sin aliento,nos despegamos,aunque mis labios se resisten y los suyos le reclaman.

-¿Beso rico o no?-me dice con una mirada picara.

-Si...muy rico Billy,podría comerte por completo en este instante-le digo sin poder refrenar mi provocadora lengua.

-Hágalo entonces-me dice el y veo que la pasion que siente oscurece su mirada.

Por fin,las terminales nerviosas de mi cerebro vuelven a funcionar y caigo en cuenta de lo que estoy haciendo...y diciendo.

-Mejor voy a refrescarme al baño...de pronto aquí hace mucho calor-le digo sonriendo en un presuroso escape.

-Si...si no quiere quemarse,no juegue con fuego Seño-me dice muy orgulloso del tremendo beso que acaba de darme.

Bastante intermitente la inocencia de mi caramelito,pienso mientras voy hacia el baño.

Luego de mojarme la cara,y el pecho.Tomar un vaso de agua y hacer una especie de ruego al cielo para no hacer ninguna locura mas,vuelvo a el comedor.

-¿Mas fresca Seño?-me dice y creo que esa sonrisa de varonil orgullo no va a irsele por largo rato.

-Si...¿Y Tu?...tus emociones están controladas...¿o se te fueron de las manos?-le pregunto jugando a ese sugestivo juego.

-Nada se escapa de mis manos Señorita...incluidas mis emociones...créame, ellas nunca se escapan-me dice y comienza a reír recordándome lo estúpidamente enamorada que estoy de él.

-Billy...Por  Favor...un poco de autocontrol-le digo riendo...si, buen consejo viniendo de mi parte.

Buscando una manera de relajar las cosas propongo ir al mercado que esta a algunas cuadras.

Billy se ríe y mucho de mi ,cuando salgo con un pañuelo en la cabeza y lentes de sol,y mas porque casi anochece.

-Basta...¿Que crees que dirán los vecinos si nos ven juntos?-le digo intentando que deje de reírse,mas que nada porque me esta contagiando.

-¿Que soy increíblemente sexy e irresistible y que usted me esta pervirtiendo?-dice y sigue riéndose,aunque sus palabras no están muy alejadas de lo que temo que piensen.

Llegamos a la tienda.Compro pizza congelada.No pienso ponerme a amasar,quiero disfrutar cada momento que estoy con el,por muy pequeño que sea.

-¿Crema Helada o Torta?-le pregunto mostrándole las dos opciones. ¡Al diablo con mi dieta!

Billy se acerca y me susurra al oído.

-¿Cual puedo comer de su boca?-.

Lo miro entornando los ojos,aunque por dentro muero por besarlo.

-Ninguna-.

-Entonces la que usted decida-me dice encogiéndose de hombros.

Compro algunas cosas mas,pago y nos vamos.

Al volver a casa.Coloco la pizza en el microondas y lo veo poner música en el equipo.

Supongo que va a romperme los tímpanos con esa música aturdidora de cerebros que escucha...pero no,elige una canción lenta.

Indiscutiblemente eso es hacer trampa...Se supone que debo soportar esta dulce tortura...¿Por cuanto?...¿¡Un día y medio mas?... ¡Por Dios... ¿En que estaba pensando?.

Billy se acerca a mi con su cara de seductor total y yo le sonrió.

-¿Bailaria conmigo Señorita Barlow?-me dice extendiéndome su mano.

-Claro...¿Como podría negarme?-le digo.Es verdad..¿Como podría?.

Billy apoya sus manos en mi cintura y me acerca a el.Yo le paso los brazos por el cuello.La melodía suave nos señala los pasos,que son cortos y lentos.¿Pero a quien e importa eso?En este momento lo que menos miramos son nuestros pies.

Observo su boquita de labios rosados y finos.Su ojos son dos piedras de topacio tan celestes como el mar.Sus bonitos rizos gritan su nombre,son muy Billy.

-Nunca te cortes esos rulos-le digo lo que estoy pensando.

-¿Lo dice en serio?...¿Tanto le gustan?-rie-A mi me cansan...llevan mucho cuidado.

-Pero valen la pena te ves precioso...La Profesora de Teatro dice que te pareces a el personaje del principito-le digo y se ríe- Prométeme nunca cortártelos.

Él me mira extrañado sin saber si se lo digo en serio.

-Se lo prometo Seño-me responde y suena la alarma del microondas,finalizando nuestro baile.

Preparamos todo y nos sentamos a comer,cuando un alarma diferente nos vuelve a interrumpir.

-Es un mensaje del contestador...¿Lo pongo?-Me dice Billy mirando el teléfono y yo asiento.

El se levanta y pulsa el botón y al instante me arrepiento.

-Elizabeth...perdóname...pero no contestas...le di tu numero y dirección a mama,por favor intenta hablar con ella.No me odies ¿si? Solo intento ayudar...papa esta enfermo y-pulso para terminar el mensaje,pero es tarde,esas palabras ya me afectaron.

Como nunca me permito hacer,comienzo a llorar. Billy duda por un segundo y luego me abraza.

-¿Que sucede?...¿Que fue eso>?-me dice apretándome contra su pecho.

-¿Porque lo hacen?...¿Porque no me dejan en paz?-digo entre lagrimas sin poder controlarme.

-Venga Seño...hablemos-me dice Billy y me lleva hasta el sillón,busca un pañuelo de papel de mi bolso y me seca las lagrimas.

-¿Que pasa?¿Puede decírmelo?Por favor...confié en mi-me alienta y mirándolo ya no parece un jovencito,sino  el hombre que me ama y se preocupa por mi.

-Es...mi madre,bueno ella y mi padre...No pueden dejarme en paz.Y mi hermana les dio mi numero y dirección,no puedo creer que lo haya hecho-respiro profundo y continuo-Cuando tenia 15 años...conocí a Roger...un amigo de mi papa.Tenia 35 años era muy guapo y agradable...me enamore...completamente.Era inocente y creía en el cuento del príncipe azul...Un día mis padres no estaban,él vino y...yo le dije lo que sentía por el...como en las novelas...o eso creí yo.Él me dijo que le gustaba y que tambien sentía cosas por mi,yo saltaba de felicidad y de emocion...quedamos en encontrarnos en su departamento para hablar,antes de irse me beso...accedí a verme con el.Era sábado, y yo me arregle mucho y salí para verlo.Todo fue muy lindo al principio,pero luego él quiso mas...yo tambien quería pero...tenia miedo,me negué...y él...él me forzó. Perdí mi virginidad y se rompió mi corazón la misma noche.

Pero eso no fue lo peor...lo peor vino después. Se lo conté a mis padres y ellos no me creyeron-Solloce y Billy acaricio mi cabello con ternura-Dijeron que lo inventaba, que el era un hombre respetable.Me destruyeron mas ellos ese día,que él.

Desde ahí me encerré en mi el resto de la secundaria...y el resto de mi juventud tambien,tenia verguenza y a veces hasta dudaba de lo que paso.

Hace un año,Roger fue encarcelado por violar a una menor de 14 años...y claro,ahora me creen...ahora Billy,ahora que perdí todos esos años y...-de nuevo comencé a llorar.

Estuve así por un rato,luego me tranquilice.Todo ese tiempo Billy me seco las lagrimas y me abrazo,diciéndome que no estaba sola,que el estaba conmigo.

En mi desahogo emocional solo pude pensar en algo.Nunca conocí a un hombre como Billy,con 18 años,un hombre de verdad.