Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

↬Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 26↫

El  dinero  mueve
al  mundo.

|↬↫|

Y. Han Soora

     —¿Hermana, qué haces aquí? —Jeon cordialmente saludó a su hermana, tomándola por sorpresa.

     —¿Así me saludas luego de tener años de no vernos? —soltó una risa nasal y jugó con sus dedos nerviosa—. Toda Corea está hablando de tí, de tu esposa y de tu futuro hijo, ¿En serio creías que iba a quedarme de brazos cruzados en Busan? —negó con su cabeza, aferrando su mano izquierda a su bolso costoso negro, a juego con sus botas de tacón y cinturón—. Eres mi hermanito y lo que te suceda me importa, Jung Kook —sus ojos reflejaban dolor, esos que te carcomen el alma por dentro y te hace revolcarte por algo que hayas hecho.

     Todos estábamos a una distancia lejana como para ser familia, sus padres aún estaban sentados en la sala de espera a uno o dos metros, su hermana quizás estaba a un metro de nosotros y yo estaba detrás de Jung Kook, para mí nada tenía sentido aquí.

     —No importa. Ninguno se preocupó por mi bienestar estos últimos meses, ¿Y sabes qué? No me hicieron falta —alzó los hombros sin importancia, hablando con seguridad, haciéndome sentir incómoda.

     —Sabes que mi trabajo ocupa todo mi tiempo —se excusó, pero no sabría decir realmente si estaba correcto hacerlo, es decir, hay tiempo para todo en esta vida.

     —No te sientas culpable, pasó lo que tenía que pasar y listo. No es necesario que ahora te arrepientas de abandonarme como si fuese una basura, ni siquiera estabas cuando alcancé el éxito —Jeon sonaba afectado, pero no dejaría que nadie lo hiciera llorar, haciéndolo ver un hombre débil.

     —Jung Kook, yo...

     Jeon tomó mi cintura, la ventaja de la silla de ruedas era que podía aferrarse a mi cintura con facilidad, haciendo que una gran corriente eléctrica recorriera mi cuerpo entero.

     —Ella es Soora, mi esposa —acerqué mi mano hacia ella y la estreché con la suya.

     No pude evitar mirar las expresiones de su hermana, era de dolor, miedo y arrepentimiento a la vez. Quería ser cordial y mostrarle que su hermano no se había casado con cualquier chica que solo buscaba su dinero.

     —Un placer, yo soy Jeon Hye Jenna, la hermana mayor de Jung Kook —se presentó como si no fuese lo suficientemente obvio para mí, acababa de escucharlos hablar.

     —El gusto es mío, Hye Jenna.

     No sabía que otra cosa agregar, solo me mantenía al margen de la situación.

     —Dile a nuestros padres que nos vemos en mi casa, debemos tener una conversación. Ellos ya saben donde vivo —demandó y su hermana solo se limitó a asentir con culpa.

|↬↫|

     ¿Nervios? ¿Molestia? ¿Incomodidad? Estaba ansiosa por la llegada de los padres de Jung Kook a la casa, quería poner todas las cartas sobre la mesa y aclarar todos los malos entendidos, ya no soportaba ver a Jeon sufrir por culpa de todos sus familiares, ya no quería acompañarlo en su dolor y tristeza, no quería verlo desmoronandose.

     Suspiré y seguí vistiendome como hacía normalmente, me había colocado un vestido floreado en tonos amarillos, naranjas y rojos, junto a unos tacones de plataforma marrones y algunos accesorios dorados. Recogí mi cabello en una coleta alta y retoqué un poco mi rostro, solo para realzarlo.

     Debía verme impecable e increíble, la segunda vez que ví a sus padres no estaba completamente arreglada, solo llevaba una bata de hospital, pasando mera vergüenza y al conocer por fin a otro integrante con semejantes fachas, sólo quería desaparecer.

     Jeon era todo un empresario y yo simplemente, era la imágen de su empresa.

     —Cielo, todo estará bien. Solo será un almuerzo amistoso —su mano junto a la mía tranquilizó mis incontrolables latidos, estaban como a mil por minuto.

     —Lo sé, pero quiero acabar de inmediato con este teatro, Kook, no quiero que el pequeño que está creciendo en mi vientre se vea afectado —Yo tampoco quería verlo afectado, ¿Qué ambiente se crearía en la casa?

     —Y no será así, ya no crecerá en este hogar lleno de mentiras —sus ojos suplicantes invadieron mis retinas. Le sonreí en respuesta—. Vamos, seguro ya han de estar abajo sentados en la mesa esperándonos —como era costumbre antes de salir de la habitación, palmeó mi trasero, él decía que tenía cierta fascinación con el.

     Bajamos a la primera planta con los nervios de punta, ya no sabía si era por las palabras que me había preguntado con anterioridad o por una cena familiar llena de tensión. Al llegar al comedor, los empleados nos recibieron abriendo la puerta, mientras Nana organizaba los platos que saldrían a la mesa, podía escuchar cada una de sus órdenes desde aquí. Al enfocarme en la mesa, sus padres y hermana estaban sentados en ella, hablando muy a gusto.

     —Gracias a todos por acompañarnos hoy, familia Jeon —agradecí por su presencia en el comedor de mi casa.

     Sonreí nerviosa, pero la mano de Jung Kook apretando la mía me hacía concentrarme y más el paso exageradamente lento que teníamos por la silla de ruedas.

     —Gracias por recibirnos en su casa —Hye Jenna me sonrió con cierta falsedad, sus gestos no eran genuinos y era preocupante—. Tienes una hermosa casa Soora, es simplemente gigantesca y delicada a la vez —sus labios rojos se movían al compás de sus palabras, permitiéndome en ese momento sentarme con la ayuda de Ian en la silla, a un costado de Jung Kook que estaba en un extremo de la gran mesa.

     —Gracias, hermana —agradeció Jung Kook, volviendo el momento incómodo.

     —¿Hablaremos de todo? —habló el señor Jeon. Él llevaba un traje de color gris, con una corbata azul y una camisa blanca debajo, viéndose muy formal para la ocasión.

     —Primero comamos —ordenó Jung Kook y como si Nana estuviera acostumbrada a todas las palabras de Jeon, nuestras empleadas comenzaron a entrar al comedor con platos de comida.

     De entrada trajeron una sopa fría, el plato principal era carne asada con papás gratinadas y una ensalada rallada, acompañado de un vino tinto carísimo. El almuerzo transcurrió de maravilla, pero nadie decía nada, ¿Acaso querían recuperar el tiempo perdido con su hijo? Ese jamás lo podrían recuperar, pero se rehúsaban a desistir de esa idea.

      —A lo que vinieron, ¿Qué quieren de mí? —soltó mi esposo como si hubiese leído mis pensamientos al pie de la letra.

     —Dinero —soltó el Señor Jeon tomando todo el contenido de la copa de cristal.

     —¡Hannibal! —reprendió su esposa con molestia, dejando la servilleta encima de la mesa, representando su desagrado.

     Jung Kook ni se sorprendió por su respuesta y yo menos, ya sabía del dichoso contrato y no había más evidencia que necesitaban dinero.

     —Es cierto —afirmó—. Todos en esta mesa sabemos que el dinero mueve al mundo y sin el, ¿Qué sería de nuestra familia? —hablar estupideces debe ser un don para él.

     —¿Y eso que tiene que ver ahora, papá? —Hye Jenna intervino en la conversación sin sentido que había iniciado su padre.

     —Jung Kook está cumpliendo el trato y no obtendré ningún centavo de su parte —confesó, esperando a que su hijo fracasara para obtener dinero de forma injusta.

     —¿Y eso importa ahora? Ni siquiera quiere verme, a mí, que soy su hermana, ¡Esa que siempre lo apoyó! —alzó la voz. Hye Jenna no se veía feliz con las acciones que tomaba su padre, pero no había ninguna reprimenda para ello y soportarlo era el camino más fácil.

     —Eso es diferente. Me abandonaste como todos los demás cuando sufrí el accidente y me daban por muerto —habló mi esposo, firme y con seguridad, secando con la servilleta al final las comisuras de sus labios.

     —Yo no lo sabía, hasta que mamá me confesó lo que te había pasado y lo bien escondido que estabas.

     La guerra de miradas de aquella familia atemorizaban a cualquiera, pero ellos también formaban parte de mi familia y los enfrentaría, era de perder o ganar.

     —¡Patrañas, nuestra hija también quiere el dinero! —acusó su padre alzando la voz, haciendo mero escándalo.

     —¿Crees que me va mal en mi profesión? Soy la mejor de las obstetras aquí en Corea —alardeó Hye Jenna y no pude evitar pensar que ella estaría al pendiente de mi embarazo— ¡Estás mal de la cabeza! —gritó furiosa, no sabía que esperar de esta noche.

     Todo se trataba de dinero. Un tema bastante complicado.

     —¿Mal de la cabeza? —se burló con tono sarcástico, poniendo a Jung Kook en alerta, podría sentirlo por su mano tomando la mía con rudeza—. Mi hijo era un drogadicto, ¿Crees que le quedan neuronas como las mías? —abrí mis ojos como platos, ¿Jung Kook en su pasado era adicto a las drogas? ¿Era una broma?

     —¿Y crees que tú no quemaste las tuyas con el tiempo? —Hye Jenna era la que reía esta vez, dejando a la señora Jeon y a mí confundidas.

     —¡Hye, respeta a tu padre! —reprendió su madre con incomodidad, jugando a su vez con un mechón de su cabello largo.

     —¿Sabes que es retorcido? —Hye prestó atención absoluta a las palabras de su padre, algo tenía entre manos—. Lo que tu hermano hizo, pregúntale.

     Los presentes miramos a Jung Kook, él se veía relajado, pero era una fachada, estaba asustado por dentro y por ende, yo debía temer por lo que saldría de la boca de su padre.

     —¿Acaso no tienes nada que decir, hijo? —su madre rompió el pequeño silencio, esperando una respuesta de su parte.

     El silencio vale más que mil palabras para él.

     —No, no tengo nada que decir.

     Finalizó tragando saliva y relamiendo sus labios con lentitud.

     —¡Dile a tu esposa quien te pagó para que te casaras con ella, quien aseguró un futuro para ella! —soltó el señor Jeon abruptamente. Tosí al terminar de beber el líquido que bebía de la copa de vidrio— ¡Dile quien le aseguró un futuro a tu lado, quien levantó tu empresa y que además, me hizo firmar un maldito contrato donde no puedo tocarle un cabello! —confesó su padre con malicia en su rostro.

     Estaba en trance, ¿Quién tendría tanto dinero para asegurarme un futuro exitoso? ¿Por qué Jung Kook jamás me fue sincero sobre su paradero en esa casa hogar? O acaso, ¿Todo era mentira, incluyendo nuestro matrimonio? Solo era una pieza en su ajedrez.

     —Jung Kook —lo llamé con el corazón en la boca—, dime que eso no es cierto, que tu padre inventa cada cosa para quedarse con tu empresa y todos tus bienes —lo miré fijamente desde mi posición con mis ojos cristalizados.

     Toda mi vida era una mentira.

     —Soora, quiero que sepas que jamás jugué con tus sentimientos y que realmente te amo. Nunca hubiese encontrado una esposa tan...

     Lo interrumpí, no me gustaba a donde quería llegar con sus halagos y menos con ese tono casi suplicante, quería la verdad.

     —¡Responde!

     —Sí, tu padre me pagó para que viviéramos cómodamente. Antes de ser famoso me había dejado una cuenta con mucho dinero que no había tocado, hasta hace unos meses que mi empresa comenzaba a decaer y...

     —¡Cállate, no quiero escucharte más! —reventé— Con su permiso, necesito levantarme y salir de aquí —arrastré la silla hacia atrás y me levanté deprisa.

     —Soora, por favor escúchame —lo ignoré y seguí a mi habitación.

     Mis hermanas no estaban en casa, las había mandado lejos un tiempo para que relajaran sus cuerpos y la tensión que tenían, solo me quedaba empacar sola y reclamar lo que por derecho me pertenecía, no dejaría que mi hijo creciera rodeado de mentiras y vidas arregladas, yo no quería eso para él.

     Debía irme lo más pronto posible.

Holaaaaa!

Discúlpenme por tardar tanto en actualizar... Estoy organizando todo para su pronto final...

Quiero confesar que soy pésima dando finales y quisiera probarme a mí misma que puedo hacer una historia emocionante, emotiva y con reflexiones a la vez.

Gracias por leer❤️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro