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↬Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 11↫


Fiesta:
parte #2

|↬↫|

Y. Han Soora

     —Es un placer, Señora Swan —habló Jung Kook apretando mi mano aún más.

     No le gustaba como ese hombre me miraba y si soy sincera, a mí tampoco. El señor Swan era un viejo verde, ¿Por qué elegiría a una joven tan linda? De seguro tomaba pastillas para que su polla pudiera estar erecta, porque no tenía sentido en mi cabeza.

     La señora Swan giro un momento su rostro y pude ver que el maquillaje no tapaba los moretones que ella tenía en uno de sus pómulos, el derecho para ser exacta. Connie aunque haya sido muy mala, fría y vengativa conmigo, no se merecía esa vida y me molestaba no poder ayudarla, por el simple hecho de ser la esposa del mayor proveedor de Jung Kook.

     —Me encantaría hablar a solas contigo, Jeon, si tu esposa me lo permite.

     Desvié mi vista de Connie y miré a Jeon, esperaba mi pronta respuesta.

     —Claro, le presto a mi esposo un momento —besé su mejilla y al recuperar la postura, el señor Swan le daba un beso con lengua a Connie, sintiéndome completamente asqueada.

     Era un sinvergüenza.

     —Ya volvemos, cariño —finalizó con un beso en su nariz y Jung Kook soltó mi mano segundos después para irse junto a su proveedor.

     —En seguida vuelvo, cielo —asentí y visualicé como ambos hombres se distanciaban de nosotras para tener su charla a solas.

     —¿Connie, qué te pasó en el rostro? —me acerqué después de asegurarme de que el anciano estuviera sumergido en la gran conversación que de seguro tenía con mi esposo.

     —¿Tú qué crees? No tuve la misma suerte que tú tuviste. Ojalá el mío fuese joven o parapléjico, me da exactamente lo mismo —sus ojos se cristalizaron.

     —No es fácil estar con Jung Kook —no me quejaba, porque sabía que podía ser incluso peor.

     —¿Tú crees que es fácil estar con el señor Swan? No, Soora, no lo es. Me golpea día y noche, cada día más fuerte que el anterior —soltó un suspiro pesado—. Por lo menos, el señor Jeon te deja llamarlo por su nombre y no recibes un castigo por incumplir una orden directa —dejó la copa vacía encima de una mesa que había en la fiesta formal.

     —Lo lamento tanto, Connie —intenté tomar una de sus manos, pero solo las retiró con furia.

     —No lo lamentes. Sé que lo merezco —ella sonaba tan convencida. Negué. Nadie se merecía ese maltrato—, pero estoy feliz por tí, se nota que le importas al señor Jeon, no ha dejado de mirarte desde que se fue con mi esposo.

     Miré en la dirección en la que ella miraba y Jung Kook me sonrió.

     Pasar dos semanas ignorandolo fue difícil, solo pensaba en llegar y contarle cómo había sido mi día sin él, lo que había aprendido a cocinar y las nuevas ideas que tenía para remodelar nuestro dormitorio, no quería que tuviéramos baños separados, no lo veía propio de una pareja casada ¿Y cuándo sus padres vengan y pregunten el porque tenemos baños separados en vez de uno grande? Porque podíamos hacer ese cambio, uniendo ambos baños que solo lo separaba una pared y estaba dispuesta a lograrlo.

     No teníamos nada que esconder.

     —Aunque hayas hecho mi vida un infierno, no deberías dejar que te golpee, ¿Necesitas ayuda, dinero o una amiga? Solo búscame —le dije mi dirección y ella soltó una carcajada, llamando la atención de algunos hombres que estaban a nuestro lado.

     —No quiero tu lástima, Soora, estoy bien y tengo todo lo que quiero. Apuesto que ya le has dado lo que tu esposo quiere y por eso te tiene compasión.

     La miré confundida, ¿Qué quería Jung Kook?, ¿Un hijo? Porque jamás hablamos de ese tema.

     —¿Lo que mi esposo quiere?

     —Eres tan ingenua e inocente, Soora —ella me sonrió y se acercó más a mí para susurrar a mi oído—. Sexo. Todos los hombres quieren tener sexo, a cada rato y a cualquier hora.

     Abrí mis ojos como platos... Jeon y yo jamás habíamos hablamos sobre ello, tampoco veo intenciones maliciosas en él, ni de obligarme a hacerlo con él.

     —Jung Kook no es así, sigo virgen. —solté cruzándome de brazos. Yo no era ningún juguete sexual como todos pensaban.

     Ella abrió los ojos como platos y miró a Jeon que estaba a una distancia considerable de nosotras, unos cinco metros o menos.

     —¿No le funciona la polla? —

     Ahora yo sonreí.

     —Jung Kook no es como tu esposo, él no necesita tomarse una pastilla para estar erecto.

     Connie frunció su ceño y colocó una de sus manos en su cintura.

     Jung Kook jamás me obligaría a tener sexo con él, yo lo sabía. Jeon no era como su esposo, ni yo era un juguete que luego podías tirar, yo era más que eso, era una mujer de clase y valiosa.

     —Claro, ya entiendo —ella sonrió de forma burlona. La miré confundida—. No le pareces atractiva, eso es todo y por eso no quiere tener sexo contigo.

     Giré los ojos.

     ¿Por qué siempre sacaba a la luz que no era atractiva?, ¿Tanta envidia me tenía? Ella no se cansaba de decirme lo mucho o poco de mis atributos, lo gorda que estaba o incluso, se metía con mi estatura y lo mal que me veía, pero ya estaba cansada de escucharla.

     —Vete al demonio —solté dándole la espalda para ir con los amigos de Jung Kook.

     Caminé echando humo por las orejas, ¿Ella quería ser golpeada por un abusivo? Perfecto. Era su vida, no la mía. Choqué con un hombre por estar metida en mis pensamientos y maldije por lo bajo al ver el suelo, había derramado su bebida.

     —Disculpe.

     Él se dió la vuelta y lo miré sorprendida.

     Era muy guapo, alto, de espalda ancha y de cuerpo fornido. Todo un modelo asiático. Ojos café intenso y labios muy gruesos, deseables desde mi parecer; piel blanquecina y delicada como la porcelana, vestía aquel cuerpo con un traje muy ajustado de color blanco junto al vinotinto.

     —No se preocupe, señorita —me dedicó una linda sonrisa y solo me gritaba a mí misma que tenía que despertar de mi ensoñación—. Nunca la había visto en las reuniones, ¿Es una nueva socia?

     Salí del trance al escuchar aquella pregunta.

     —No.

     Mi cerebro no era de gran ayuda en estos momentos, estaba bastante atontada viendo aquel hombre.

     —¿Y es familiar de alguno de los grandes inversionistas o socios de las otras empresas del señor Jeon? —preguntó directamente.

     Mi cara debió ser un gran laberinto sin salida, no sabía exactamente que responder.

     —No.

     —Eres muy hermosa como para trabajar de recepcionista —su cumplido o palabras me dejaron confundida, ¿Acaso él pensaba que yo trabaja para Jeon?

     —No trabajo aquí —aclaré— y lamento lo de su bebida, iré por otra —me dí la vuelta para caminar a la barra de bebidas, pero él tomó mi mano en un movimiento rápido, deteniendo mi paso.

     —No importa, de seguro me traen otra copa —aseguró. Lo ví a los ojos y sonreí volviendo a mi anterior postura— ¿Y tú no quieres una?, Porque puedo pedirte un trago, si quieres

     Lo miré sorprendida, ¿Me estaba invitando un trago?

     —No, gracias, no tomo —negué educadamente.

     —Una linda chica, educada y que no toma, no es muy común de ver en mujeres. En la actualidad, si no tomas, te llaman aburrido y en reuniones como estas, solo vienen por las bebidas alcohólicas, sentirse libres, porque sus esposos las tienen atadas del cuello en casa —explicó sin dejar de mirarme y en cierto punto, eso era cierto.

     Las películas no mentían.

     —Solo vienen a escapar de su casa. De su realidad —susurré conociendo el mundo real y no la fantasía que vivía.

     —Correcto —al parecer, el señor guapo me había escuchado—. También estoy casado, pero no vine con el mismo propósito, yo vine a cerrar un contrato con el señor Jeon.

     Asentí, quizás por eso Jung Kook aceptó venir sin chillar.

     —¿Quiere que lo lleve con él? —negó.

     —Está ocupado.

     Miré a mi alrededor y estaba hablando con sus amigos, se veía agitado.

     —No creo que le importe hablar con usted ahora, señor... —insistí con algo de duda, porque no sabía su nombre.

     —Kim Seok Jin, ¿Y usted? —relamió sus labios, atrapandome en un gran transe.

     Eran tan gruesos.

     —Jeon Han Soora.

     Él estiró su mano y yo le dí la mía, besó con delicadeza mi mano.

     —Es un placer.

     Sonreí al sentir sus labios en mi piel.

     —Aleja tus manos de mi esposa, Kim —aquella voz tan demandante era tan familiar.

     Miré hacia un costado, viendo cómo sobresalía aquella vena en su frente. No supe en que momento Jung Kook había llegado a nuestro lado.

     —¿Esposa? —se miraba confundido el señor Kim y yo solo quería que me tragara la tierra.

     —Sí. Esa belleza es mi esposa y si no quieres que olvide el contrato que tengo contigo, mejor aléjate de ella.

     El señor Kim tragó saliva y miró con cara amigable a Jung Kook.

     —Jung Kook, solo me disculpaba por derramar su bebida —me justifique o tendría una gran pelea en casa.

     —Y espero que solo sea eso —alzó una ceja.

     Él no era nada agradable con el señor Kim.

     —Realmente fue lo que pasó —confirmó Seok Jin como si fuese necesario—. Hablaremos después, Soora —sacó algo de su bolsillo derecho y me lo extendió. Era una tarjeta de presentación junto a su número de teléfono—. Disculpe el malentendido, señor Jeon —hizo una reverencia y solo desapareció de mi campo de visión.

      —Te dejo sola un momento y los lobos salen a cazar —Jeon no dijo nada al ver como tomé la tarjeta segundos atrás, quizás pensó que era otra cosa.

     Jeon se notaba molesto.

     —Lo siento, en serio no fue mi intención coquetearle, porque no lo estaba haciendo, Kook —tomé su mano y me miró sonriente.

     —No estoy así por eso —sus ojos tenían aquel brillo, no el de siempre, este era diferente y aún no sabía que significaba—. La señora Swan dijo que le faltaste el respeto y la dejaste sola.

     Rodé los ojos.

     Connie era una víbora.

     —Ella me dijo que tú solo me querías para tener sexo, me moleste y le dí la espalda, no hice nada más —expliqué lo que había pasado, no era justo que ella manipulara la situación.

     Él me miró sorprendido, no esperaba que la joven mujer haya dicho eso de él.

     —Le hubieras tirado la bebida —sugirió con una sonrisa.

     Sonreí como una tonta enamorada.

     Jeon era diferente a los demás hombres.

¡Holaaaaa! ¿Qué opinan de la aparición de Seok Jin?

Gracias por leer😊

Corregido: 07/09/2023

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