- Alya que es ésto, que hace él aquí.- Dije  cuando Adrien se alejó de mí, y se decayó un poco por mis palabras.

- Él está aquí porque ustedes tienen mucho que hablar.

- ¿Estás loca o que?

- Marí es por tu bien y el de Gabriel.

- Le dijiste?

- No eso es algo que tú debes decirle.

- Alya no, es su hermano piensas que me creerá?

- Eso no lo sabremos hasta que hablen, dale Mari habla con Adrien.- Puse mis ojos en blanco no tengo otra opción.

- Bien hablaré con él.- Dije rendida Alya nos dejó solos.

- Toma asiento por favor.- Volví a decirle extendiendo mi mano él se sentó y yo a su lado.

- Dé qué hablaremos?

- Sobre nosotros y sobre..

- Sobre?

- Gabriel.

- Adrien tu no tienes nada que ver con él.

- Pero Marinette.

- No, tú nos abandonaste por otra mujer y desde ese día dejaste de llamarte papá para Gabriel.

- No te conté bien lo que sucedió realmente.

- Tampoco me interesa el punto aquí es que nos dejaste.

- Déjame decirte, mi papá no estaba de acuerdo con mi relación contigo y me dijo que si no terminaba contigo y me casaba con Agami me iba a dejar encerrado para siempre en la mansión.

- Y por qué no me lo dijiste antes? Por qué esperaste hasta ahora para decírmelo..

- No sabía que hacer tenía 18 años aún era un niño y estaba cegado y manipulado por mi padre pero ahora ni él ni Agami ni nadie nos podrá separar he venido por ti y nuestro hijo Marinette para que seamos felices.

- ¿Qué Dices? Las cosas no son así de simples Adrien.

- Marinette, estoy arrepentido por lo que les hice a ti y a Gabriel de verdad mi intención nunca fue lastimarlos créeme por favor.

- No puedo pasaron 4 años y en ningún momento te importamos lo suficiente como para venir a buscarnos.

- Marinette por favor no me hagas esto.

- Tú me hiciste algo mucho peor.

- No quieres entenderlo? No fue mi culpa ni tampoco fue intensionalmente mi padre me controló.

- De todas maneras no estoy muy segura de ésto.- Adrien me preguntó sobre Gabriel, le tuve que decir que esta donde mis padres quedándose a vivir unos días. La verdad no he dejado de quererlo no pasa un minuto sin que piense en él pero ahora lo que importa es Gabriel y en como recuperarlo , al día siguiente vino a verme Félix.

- Félix ya.- Dije por el dolor tan intenso que me hizo sentir al agarrar mi brazo con su fuerza bruta.
- Sueltame!.- Grité bajo.

- Vas a hacer lo que yo diga y punto si quieres volver a ver a tu hijo.

- No te atrevas a hacerle algo porque de ser así yo.

- Tú qué eh? Tú que dímelo anda.- Me susurró mientras añadía más fuerza a su apretón.

- Me duele, FÉLIX YA!!.- Explote y le grité en eso llegó Adrien y Félix inmediatamente me soltó.

- ¿Qué pasa aquí?

- Nada Adrien solo hablamos tranquilamente, cierto Marinette?.- Me preguntó con una mirada amenazante.

- Si, solo hablamos eso es todo Adrien.

- ¿Seguros?

- Si no te preocupes.

Llegó el día en el que me tengo que casar con Félix ya me puse el vestido me arregle y maquille pero estoy sentada en el sofá ya tendría que estar camino a la iglesia pero en lugar de eso estoy en mi casa sentada llorando probablemente se me arruine el maquillaje pero no me importa.
Todo esto es una farsa creada por Félix.

- Marinette.

- Dime..

- Nena si no quieres casarte no lo hagas ambas sabemos porque lo haces pero aún así no puedes dejarte chantajear por ese desgraciado.

- Como te dije antes no tengo otra opción no quiero casarme pero solo así podré volver a ver a mi hijo a mi pequeño de nuevo.

- Dios! Ese maldito no puede salirse con la suya.- En este momento, la puerta fue tocada mientras yo daba vueltas Alya abrió la puerta por mí.

- Marinette?.- No sé porqué pero la voz de Adrien me tranquilizó un poco.

- Que pasa? Por qué estás vestida así.

- Pasa que-

- No! No le digas Alya.

- Marinette ! Él tiene que saberlo tiene que saber lo que el sinvergüenza de su hermano te está haciendo.

- No me va a creer!

- De todas maneras! Ni siquiera se lo has dicho y ya dices que no te creerá.

- Tengo miedo Alya..

- Tienes que mantener la calma.

- ¿Que me tienen que decir?

- Vamos Mari dilo.

- Está bien lo haré...