No puedo creer el atrevimiento de Félix pero ésto no se quedará así me dirigí a su casa y comencé a tocar fuertemente la puerta sin detenerme.

- Ay quien toca así!.- Gritó y salió viéndome.
- ¿Que haces aquí?

- Como que que hago aquí, vine por hijo dámelo ahora mismo.

- No te lo voy a entregar hasta que aceptés casarte conmigo.

- Qué, estás loco o qué.

- No, eso es lo que te propongo.

- No me casaré contigo Félix yo no te amo.

- Bueno entonces dile adiós a tu hijo.- Me cerró la puerta en la cara sin darme tiempo de nada no puede ser tan descarado,
Tuve que volver a mi cada con los brazos vacíos en que momento cambió, todo parecía ir tan bien pero Félix no acepta que yo ame a otra persona y no a él.

Todo iba de maravilla pero esto no se lo pienso perdonar.
Y no me queda otra opción tendré que casarme con él solo así podré recuperar a mi hijo.

Hablé con Félix le dije que acepto ser su esposa pero que nos casemos lo antes posible escogí un vestido sencillo la verdad cada día que pasó sin saber de Gabriel es una horrible tortura.
Faltan 2 días antes de casarme con Félix.
me quedé sentada en el sofá vino Alya y se sentó a mi lado.

- ¿Estás segura de esto Marinette?

- Claro que si Alya, por qué lo preguntás?

- No te veo muy convencida hay algo que me quieras decir antes de irnos a la Iglesia?

- Alya yo..

- Dime qué sucede cariño.

- Yo no lo quiero, no amo a Félix.

- Cariño ya lo sé.

- ¿Como?

- Aunque me aseguraste que lo amas en el fondo supe y se te veía en la cara que solo fingias te conozco y sé muy bien cuando mientes o cuando dices la verdad.

- Perdóname por mentirte.

- No pasa nada pero dime, si no lo quieres ¿por qué vas a casarte con él?

- Porque tiene a mi hijo.

- Qué?

- Él se robó a Gabriel y no me lo quiere devolver me dijo que la única forma de que yo volviera a estar con Gabriel es pues ya sabes que nos casemos Félix está obsesionado conmigo.

- Pero se pasa de desgraciado.

- No tengo otra opción tendré que hacer lo que él me pide.

- No Marinette piensa hay otras formas para recuperar a tu hijo.

- ¿Y cuales?

- Podrías denunciarlo.

- Eso sería una pérdida de tiempo él es hijo de Gabriel Agreste.

- Y? Que pasa con eso?

- Es uno de los hombres más poderosos del país con solo mover un dedo haría que pusieran en libertad a Félix.

- ¡Pero Marinette!

- No hay opción! Lo tengo que hacer.

- Si te casas con él serás infeliz toda tu vida.

- Debo arriesgarme por mi hijo solo por él Félix no me dejo otra opción.

- Marinette ese Imbécil no puede salirse con la suya,
no le des gusto!

- Y Gabriel?! Él qué! No puedo dejarlo en manos de ese maldito quien sabe lo que le puede hacer!

- Sabes qué? Tengo una idea.

- ¿Cual?

- No te diré prefiero que sea sorpresa.

- Bien aunque no estoy para sorpresas ahora.- Dije quitándome una lágrima que bajaba.

- Tranquila Mari todo estará bien yo te voy ayudar hablaré con las chicas y con Luka.

- Espero que funcione lo que sea que estás planeando.

- Claro que va a funcionar tranquila cariño.- Alya me abrazó y lloré en su hombro, necesitaba hacerlo estoy sufriendo demasiado cuando acabará este infierno cuando Dios..

No sé que cosa este tramando Alya pero si me va ayudar a que Gabriel esté conmigo de nuevo que siga así. Veo la cama de Gabriel y sus juguetes su ropa todo eso solo aumenta mi dolor.

Estoy en mi cama acostada sin hacer nada más que pensar en él, ojalá que esté bien.
Unos toques en la puerta me hicieron reaccionar pero no quiero levantarme para abrir no quiero nada solo quiero volverlo a ver mi niño, el príncipe de mamá.
Pero los golpes a la puerta se hicieron más fuertes seguramente es Félix únicamente él toca así de fuerte la puerta que digo toca, la golpea .
Es un bruto, llegó un punto en el que no soporte más y me levanté ya acabo con mi paciencia ese idiota. Fuí dispuesta a abrirle y a decirle todo lo que pienso ya me tiene harta

- Ya escuché idio-
Me quedé callada al ver a la persona que tenía frente a mí, no, no puede ser él, es Adrien..
Inmediatamente me abrazó.

- Marinette te extrañe muchísimo.- No sé que decir en un momento como éste.
Detrás de él estaba Alya
Estoy shoqueada.