- Alya que gusto pasa por favor.

- Gracias Mari.- Alya entró y yo cerré la puerta detrás suyo nos sentamos en el largo sofá.

- Como has estado?

- Bien ¿y tú? Y Gabriel?

- Los dos estamos bien, quieres que lo llamé?

- Por favor lo extraño mucho.

- Déjame voy por él.- Me levanté y fuí al cuarto de mi pequeño está dormido, moví un poco su cuerpecito.
- Gabriel amor despierta.

- Mmmm...

- La tía Alya vino a verte.

- Quién mami?

- La tía Alya te está esperando en la sala bebé.- Él se levantó de un brinco y se fue corriendo, fui tras él cuando llegue él y Alya estaban abrazados.

- Como estás  mi rubio hermoso!.- le dice Alya juntando su nariz con la de Gabriel.

- Muy bien tía Alya y usted?

- Yo estoy excelente príncipe, cada día creces más.

- Sip mi mamá siempre me mide.

- Marinette tengo que felicitarte, Gabriel es un niño precioso y muy educado.

- gracias Alya.

- Es todo lo contrario a su padre.- Mi sonrisa se borró.

- Ay, lo siento Mari se que no te gusta que hable de Adrien..

- No, no, no, tranquila está bien ya estoy acostumbrada.

- Pero de todas maneras no quiero hacerte sentir mal.

- No me siento mal Alya yo ya superé a Adrien y su abandono ahora solo importa Gabriel y su futuro no quiero que sea como su papá.- en eso el timbre de la puerta se escucha en toda la casa.

- yo voy.- dije y camine hacia la puerta abrí y era Félix. Le dije que pase él entró.

- Papá!.- grita Gabriel con una sonrisa de oreja a oreja.

- Marinette me gustaría quedarme más tiempo pero debo irme.- Me dice Alya mientras que le entrega mi hijo a Félix quien inmediatamente lo recibe con sus brazos.

- Si Alya tranquila ve.

- Nos vemos amiga.- Nos despedimos luego se despidió de Gabriel y de Félix y se retiró, yo me senté en el sofá mirando el suelo.

- ¿Pasa algo Marinette?

- No sé si decirte.

- Puedes decirme lo que sea estoy para tí.

- No quiero que Gabriel escuche.

- Gabriel puedes ir a tu habitación un momento?
Tu mami y yo tenemos que hablar de algo importante okey?

- Si ya voy papá.

- Toma.- Félix le entrego un paquete de galletas.

- Ve campeón y te las comes en tu cuarto tranquilito.

- Gracias papá, adiós mami.

- Adiós mi amor.- Le dije por último, miré a Félix.

- Ahora dime qué pasó?

- Sinceramente, me sentí mal de la nada y también es por tí.

- Por mí? Hice algo?

- No has hecho nada pero por el sólo hecho de parecerte a Adrien y ser su hermano me pone mal emocionalmente.

- Por su abandono cierto?

- Si por eso.

- Piensas decirle a Gabriel?

- No, él es muy pequeño, es muy pequeño para saber por todo lo que pase, es muy pequeño para sufrir, es muy pequeño para conocer a su papá.

- Entonces que piensas hacer?

- Pienso criarlo yo sóla como lo he hecho desde que nació.

- Y tú? No piensas tener otra pareja?

- No Félix en estos momentos solo pienso en mi hijo no tengo cabeza ni para parejas ni romances.

- No puedes cerrarte así al amor Marinette.

- Ya me lastimaron lo suficiente como para que otro venga y lo haga.

- Eso no volverá a pasar te lo aseguro.

- ¿Como puedes estarlo?

- por qué ya hay alguien que siente cosas por tí.

- Enserio? Y quien es.

- Yo.- tomó mis manos.

- Yo soy ese alguien Marinette.

- Félix no, no podemos.

- ¿Por qué?

- No estoy preparada para tener otra relación.

- Yo puedo reparar tu corazón solo tienes que dejar que lo haga.

- Es que no entiendes.

- Es porque no soy tan guapo como Adrien?

- Que?

- Es por eso?

- No claro que no.

- No? Entonces cuál es el problema.

- Félix por favor no me presiones.

- Bien, si eso quieres, mejor me voy.

- Pero..

- Nos vemos luego.- se puso serio y cortante, se levantó y se fue sin darme la oportunidad de decirle algo, me senté y lloré me siento culpable siempre termino arruinandolo todo, quisiera no ser más así, todo me sale mal.

- Mamá?.- Escuché la suave y tierna voz de Gabriel lo miré mientras me quitaba las lágrimas.

- Si amor, pasa algo?

- Por qué lloras? Pasa algo mami?

- Nada mi amor ven aquí.- le tendí mis brazos él vino y me abrazó por el cuello yo también lo abrace.

- No me gusta verte así mamá.

- No pasa nada cariño estoy bien.

- De verdad?

- Si pequeño, y ya es hora de dormir vamos a comer y a la cama okey? Ven.- no me había percatado de que se hizo de noche. Le preparé la comida a mi hijo y mientras él comía fui a mi cuarto me puse el pijama y solté mi cabello para peinarlo un poco, la verdad es que se me quitó el apetito luego de cómo se fue Félix, estoy nerviosa y lloro sin razón, siento una presión en mi pecho que me ahoga tomé una pastilla a ver si con eso se me quita esa sensación.

- ¡Mamá!- Llegué a la sala el plato estaba vacío y Gabriel tenía restos de comida alrededor de sus labios, fui por una servilleta y le limpie los restos de su comida, me dio un abrazo y al llegar a su cuarto él bostezó.

- Hora de dormir mi pequeño príncipe.- dije tapando su pequeño cuerpo con la sábana.

- Buenas noches mamá te quiero mucho.

- Buenas noches amor yo igual te quiero.- Fuí a mi habitación saque la caja negra donde estan los pendientes del maestro Fu.
Me los puse y enseguida apareció Tikki a quien abrace entre mis manos.

- Marinette te extrañe mucho.

- Yo también te extrañe Tikki.

- ¿Y cómo has estado?

- Digamos que bien.

- ¿Pasó algo?

- ¿Recuerdas que te dije que estaba embarazada?

- si claro que lo recuerdo.

- Pues yo tuve a ese niño.

- ¿Y puedo verlo?.

- Claro pero con cuidado que está durmiendo.- Llegamos y estaba dando ronquidos suaves.

- Es demasiado tierno pero se parece mucho a Adrien.

- Si me lo dicen mucho.

- Adrien sabe que tiene un hijo?

- Sabe que estuve embarazada pero no sabe más de nosotros desde que decidió irse de nuestras vidas yo tomé esa misma desición desde que nos dejó no pienso volver con él así me ofrezcan todo el dinero del mundo no lo haré.

- Eres consciente de que Adrien es el padre y que cuando quiera puede reclamar sus derechos sobre Gabriel?

- Adrien nunca  ha querido a Gabriel incluso me ofreció dinero una vez para abortarlo en una clínica, entiendes eso? Me dio dinero para matar a mi hijo por supuesto que yo me negué no iba a hacer tal cosa yo amo a mi hijo desde que vi las dos líneas rojas en la prueba de embarazo, Gabriel lo es todo para mí, es mi vida, mi prioridad si algo le Sucede me muero.

- Me sorprende oírte hablar así.

- No te voy a negar que al principio tuve miedo pero no por eso iba a quitarle la vida a mi hijo él no tiene que pagar por mis errores y mucho menos por los de su papá.

- Eso, así se habla.

- Creo que si no tuviera a Gabriel de verdad no tendría motivos para seguir viviendo.- Dije limpiandome una lágrima que se me escapó.

- No digas eso tienes muchos motivos para vivir además de Gabriel.

- Como cuales?

- Hay muchas personas que te queremos.

- Quienes?

- Tus padres, Alya, Nino, Milene, Alix, Kim, Chloé, Rosita, Juleka, y todos tus amigos de la preparatoria, pero sobre todo tu propio hijo su amor hacia ti es el más puro y noble que puede existir no lo desperdicies.

- Haré el intento gracias por escucharme ahora lo que tengo que hacer es hablar con Félix.

- Félix? Quién es Félix?

- Es un chico que ha estado conmigo durante estos 4 años y siente algo por mí pero por algo que dije como que se molestó y se fue por eso necesito hablar con él.

- Bueno ojalá se arreglen.

- Yo ya me voy a dormir Tikki mañana seguimos hablando si?

- claro Marinette hasta mañana..