- Gabriel deja de correr!.- Grité yendo detrás de Gabriel mi hijo de 4 años que no para de correr siempre a sido muy energético pero tengo que detenerlo o puede provocar un accidente, le puse Gabriel por el nombre del padre de mi ex ese nombre me gustó desde que lo escuché por primera vez y hablando de eso no he visto al padre de Gabriel en mucho tiempo. No es que lo extrañe al contrario por mí puede irse todo el tiempo que quiera es libre y yo también asique puedo rehacer mi vida tranquilamente.

- Gabriel amor cálmate un poco sí? Te puede dar algo.

- Estoy bien mamá.

- Igual cariño, y si vamos donde los abuelos?

- Sii los abuelos!- Le encanta ir a verlos, entonces la cambie de ropa, yo también me puse otras prendas y fuimos en mi coche, mamá nos recibió llena de alegría Gabriel la abrazó con fuerza ella hizo lo mismo, estuvimos platicando un rato mientras Gabriel jugaba en el suelo con unos juguetes.

- Y papá?

- Trabajando cielo.

- Últimamente anda trabajando mucho no crees mamá?

- Si también lo noté hablé con él pero insiste en seguir con ese trabajo pesado el no esta en condiciones de hace tanta fuerza aparte que está enfermo.

- Enfermo dices?

- Así es hija no te dije nada porque tu padre me lo pidió.

- Pero mamá eso no puede ser tienes que hacer algo.

- Lo intento pero tu padre es muy necio y hace lo que quiere.

-Y que enfermedad tiene?

- Un simple resfriado pero igual puede complicarse.

- Dile que se cuide y que si no lo hace no traeré más a Gabriel.

- Estás segura?

- Si mamá, papá debe entender que se salud es delicada que ya no es un joven de 20 años.

- Se lo diré gracias por preocuparte por tu padre Marinette.

- De nada bueno debo irme..

- Tan rápido?

- Gabriel tiene que ir a la escuela hoy es domingo.

- pero aún es temprano quédense un poco más si?

- De acuerdo solo por ti y por Gabriel se que le encanta estar contigo y con papá que para nuestra mala suerte no está en estos momentos.

Pasó una hora y decidí irme me despedí de mi mamá En el camino pasábamos por el parque y Gabriel me pidió que nos quedáramos un rato en él entonces le dije que sí.
Me quedé sentada en una banca que se encuentra situada cerca de los juegos en ese momento alguien tapo mis ojos.

- ¿Quién soy?-  conozco muy bien esa voz.

- Eres Félix.- Dije sonriendo, me levanté y lo ví, él se aproximó a mi no me contuve y lo abrace.

- te extrañé mucho Félix.

- Yo igual te extrañe Marinette no hubo un solo día que no pensara en tí y en el pequeño Gabriel, por cierto donde está?

- allá jugando, Gabriel!!.- Gabriel se detuvo a mirarme luego vino corriendo y se tiró encima de Félix, y lo cargo.

- Papá Félix!.- Dice alzando la voz.

- Gabriel ya te he dicho que no le digas así.

- no tranquila, no me molesta.- Me dice Félix sonriendo.

- Y que haces aquí?

- Ya estuve mucho tiempo fuera del país debía volver por Gabriel y por tí.

- Gracias por pensar en mí y en mi hijo.- Félix me propuso ir a una cafetería para platicar mejor y más cómodos.

- Marinette yo..- Él toma mis manos.
- Te quiero.

- Yo igual te quiero Félix has estado conmigo desde que Gabriel nació y eres como un padre para él eso lo aprecio mucho si mi hijo es feliz yo también lo soy.

- Si pero yo te quiero  como algo más.

- Félix este no es el mejor momento para hablar de eso Gabriel está aquí mejor lo hablamos después si?

- Bien lo que sea por ustedes.

- Muchas gracias.- Llegó la noche entonces regresamos a casa.
Gabriel se quedó dormido, Félix lo dejo en su cama luego fuimos a la sala para platicar un poco antes de irnos a dormir, hablamos un buen miré el hora y ya estaba haciendo tarde..