La primera vez que SeokJin se enamoró fue a los diez años. Los niños de su edad le parecían tan aburridos e idiotas que no se le ocurrió mejor idea que enamorarse de un niño de ocho años, todavía más idiota, y para variar, era un bully. Era de esperarse que aquel enamoramiento no terminara bien; en un mundo heteropatriarcal, las posibilidades de que la persona que te guste también fuese gay eran mínimas.

A las dos semanas de enamorarse, sufrió su primera desilusión amorosa. Pues aquel niño decía ser novio de su profesora.

Hace años que él no recordaba aquel trauma infantil, pues desde entonces todos sus salientes habían sido mayores y, vaya sorpresa, también eran estúpidos. Así que la razón de recordarlo es porque una vez más, Kim SeokJin se había enamorado, pero esta vez de alguien menor, algo que pensó que no iba a volver a suceder. Pero un día, simplemente despertó y se dio cuenta de que, en efecto, se había enamorado de nada más y nada menos que de Min Yoongi, su compañero de trabajo, una de las personas menos estúpidas que había conocido.

Decir que Yoongi no era estúpido resultaba hasta insultante. No solo se trataba de que era un chico maduro que sabía lo que quería, sino también uno de los raperos y compositores del grupo más reconocido a nivel mundial en la actualidad. Si eso no fuese suficiente, Min era alguien a quien todo aquel que tenía la dicha de haberlo conocido decía admirar. SeokJin lo admiraba también, claro que lo hacía.

Admiraba su resiliencia y su pasión por la música; apreciaba que no se rindiera a pesar de los obstáculos en su camino. Hubo un tiempo en el que SeokJin sentía que solo podía observar a Yoongi brillar desde lejos. A pesar de estar en el mismo grupo, no era SeokJin quien acaparaba los aplausos ni el foco de los periodistas ansiosos por descubrir los detalles detrás de sus canciones. En ese entonces, el rapero parecía estar a una distancia insalvable, y SeokJin ni siquiera podía aspirar a ser su amigo.

Los años pasaron, y ahora SeokJin sabía que Yoongi era un compañero en el que todos podían confiar cuando fuera necesario. Puede que a muchos todavía les sorprendiera, pero el chico de piel pálida no era un gruñón desalmado que pasaba sus días encerrado en su estudio bebiendo. Todo lo contrario, la mayor parte del tiempo trataba de escuchar y apoyar a los vocalistas menores, escuchaba atentamente las ideas de Hoseok y Namjoon, los otros raperos, sin subestimarlos ni creerse superior.

En cuanto a SeokJin, lo respetaba profundamente. Nunca lo hizo sentir mal por su progreso más lento ni le jugó alguna mala pasada como novatada en la agencia. No obstante, Yoongi podía ser introvertido y a la defensiva en situaciones incómodas, pero en general, era el compañero ideal para SeokJin.

Sin embargo, tal vez ese fue el problema: SeokJin idealizó tanto a Yoongi que llegó a crearse una imagen falsa de él, sin reconocer sus errores y defectos.

Y la verdad es que no te puedes enamorar de una persona perfecta porque en realidad no existe…

—¡Hyung~! Me desperté temprano para llevarle el desayuno a Yoongi y me dijo que alguien ya le había traído un café y donuts, ¿Tienes algo que decir al respecto?

SeokJin alzó la mirada con desinterés, observando el rostro fastidiado de Hoseok, quien sostenía dos tazas humeantes de café en las manos.

—Sí. No te recomiendo comprar donuts los jueves; estaba abarrotado de gente. Por un momento pensé que habían descubierto que frecuentaba ese lugar, pero luego descubrí que al parecer te dan donuts gratis si eres uno de los primeros cien clientes en llegar.

Hoseok colocó las tazas en la mesa con fuerza.

A SeokJin le importaba poco el enojo del rapero.

—Quedamos en que los martes, jueves y sábados no me ibas a molestar con Yoongi —le recordó el menor, tratando de mantener la poca paciencia que le quedaba—. Se supone que hicimos esa tregua por alguna razón, como para que ahora la deseches por el cu…

—Ten mucho cuidado al escoger tus palabras hacia mí, Hoseok —le advirtió SeokJin, dando un sorbo a su propia taza de café—. Y sí, recuerdo los términos de la tregua que hicimos hace dos meses, meses en los que no ha habido ningún avance por parte de ninguno de los dos, y es por eso que he decidido poner fin a esa tregua.

—¿Quieres terminar con la tregua? —preguntó el rapero con algo de sorpresa— ¡Si tú la sugeriste!

—Y por eso la quiero terminar… No ha sido una buena idea.

—¡Yo te dije que era una idea de mierda!

—¿Quieres iniciar una discusión o me vas a escuchar?

—Lo que quiero es que dejes de creer que por ser el mayor puedes hacer lo que se te da la puta gana conmigo. No te voy a escuchar más. —Dijo Hoseok terminándose de un sorbo la primera taza de café que había traído consigo.

—¿Entonces qué? ¿Volvemos al principio? No pienso aguantar tus mierdas de que eres el mejor amigo de Yoongi, eso te lo voy diciendo desde ahorita. —Un tenso silencio entre ambos se formó. Hoseok dio un sorbo a su segunda taza sin despegar la mirada hacia el mayor y después de tragar, se limpió los labios con la manga de su camisa.

—Habla.

—Turnarnos para atender a Yoongi no sirve de nada. Él no ha entendido el mensaje subliminal que hemos querido darle; piensa que somos unos compañeros lamepollas que buscan obtener su mejor canción o una mierda parecida. Y mira, Hoseok, a mí Yoongi me puede gustar muchísimo, pero yo nunca voy a buscar un beneficio laboral a cambio de favores.

—¿Te ha insinuado eso?

SeokJin se ahorró las explicaciones.

—La cosa es que he decidido que yo no lo voy a consentir más, así que si quieres seguir actuando como camarero frente a él, tienes la vía libre… —después de decir esas palabras, sonrió apenas—, puede decirse que esos donuts fueron una despedida de mi parte.

—Hubieras empezado por ahí —suspiró el rapero comenzando a salir de su enojo inicial—, ¿Entonces que? ¿Te rindes?

El vocalista negó con rapidez.

—Por supuesto que no. Y menos ante ti, tengo un plan.

Hoseok quiso preguntar pero sabía que era inútil por lo que se limitó a dar otro sorbo a su bebida.

—Pues mucha suerte. Espero que sea mejor que la que creíste que grabar los demos de Yoongi haría que se enamore de tu voz y lo único que conseguiste fue joderte la garganta y que mi mejor amigo se abrumara de tanto escucharte.

—Tu mejor amigo muy pronto se va a abrumar de tanto chuparme la polla —le respondió SeokJin enseñándole el dedo corazón.

El rapero soltó una carcajada que al mayor le pareció de burla pero lo dejó pasar.

—Yoongi jamás haría algo así, si pretendes conquistarlo esperando a que te haga una mamada déjame decirte que pierdes tu tiempo.

El vocalista rodó los ojos.

—Por más amigo tuyo que sea, jamás confesaría que le gusta eso, por dios Hoseok, ten sentido común. —le explicó cuando el menor dejó de reír.

—No me vengas con eso, si tú me lo cuentas ¿qué te hace pensar que él no lo haría?

—La diferencia está en que a él le importas —reconoció a regañadientes—, mientras que a mí me importa un comino lo que puedas pensar de mí.

Hoseok sonrió con prepotencia.

—Qué bueno que lo sepas… —SeokJin alzó una ceja—. Que Yoongi me quiere, quiero decir —aclaró rápidamente.

Otro silencio entre ambos, esta vez el vocalista no se sintió afectado por las palabras dichas.

—Él te quiere mucho, por supuesto, eso es innegable.

Hoseok frunció el ceño.

—¿Y ahora de qué se trata?

—Como un amigo —Explicó—. Un amigo con el cual jamás pensaría en tener una relación romántica porque los amigos no hacen eso.

El rapero lo miró despectivamente.

—Pero no piensas eso cuando te pones a ver Love Rosie, ¿eh? —contraatacó Hoseok— "Que Alex es un cobarde de mierda", "Rosie está demasiado tonta", "Tiffany puede venir a lamerme el culo". —lo imitó con voz aguda.

—Esta no es una película, y aunque lo fuera, tendrías el papel de Julia Roberts en "La Boda de Mi Mejor Amigo" porque ni en tus sueños más húmedos Yoongi te vería como algo más que su maldito amigo.

El rapero se encogió de hombros.

—Meh, Julia Roberts se queda con su amigo gay.

—Vete al diablo.

Ambos no pudieron contener la risa esta vez.

—Admite que perdiste contra mí y dejemos esta rivalidad sin sentido, Hyung, no tengo nada personal en contra tuya y lo sabes.

—Yo nunca pierdo —pronunció SeokJin con lentitud, recalcando cada palabra— y menos yo solo.

Hoseok ladeó la cabeza.

—Es imposible que haya dos perdedores en una competencia de dos, no tiene sentido.

—Entonces asegúrate de defender tu puesto de perdedor, Hoseokie.

Esta vez fue el rapero quien rodó los ojos.

—Para tener casi treinta años, sigues siendo el mismo payaso infantil de siempre. —Respondió poniéndose de pie para colocar las tazas en el fregadero—. En compensación por tu falta, nuestra antigua tregua lava las tazas, ¿sí? Muchas gracias, Hyung, eres el mejor. —Y sin decir nada más, Hoseok abandonó la cocina.

Si hasta ahora no lo habían notado, resulta que a Hoseok también le gustaba Yoongi. Enamorarse de su mejor amigo era... complicado; una vez que un hombre te colocaba en la zona del amigo, era muy difícil salir de ahí. La cuestión era: ¿cuál es la diferencia? Para los hombres, no había otra más que el sexo. Hoseok lo sabía, SeokJin también lo sabía, y se aprovecharía de esto al máximo; aún si tuviera que jugar sucio, conseguiría que el rapero de piel pálida se enamorara de él.

No se dio cuenta de que su motivación era más debido al orgullo que al amor que decía sentir.

Él era Kim SeokJin.

Había logrado debutar aún sin poder bailar bien.

Era parte del grupo más famoso de la actualidad.

Era el más atractivo de todo Bangtan.

El equipo de Kim SeokJin siempre ganaba.

Este orgullo le traería muchos problemas a futuro, problemas que terminarían lastimándolo mucho. Pero mientras tanto, le serviría para preparar su siguiente movimiento en su búsqueda de enamorar a Yoongi.

Del perfecto Yoongi que, como ya dije, no existía.

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¡Aquí Lu!

Estoy de un humor de los mil infiernos porque no he comido correctamente durante todo el día, y creo que eso ha influido mucho en los diálogos entre SeokJin y Hoseok, si leen mis demás historias se darán cuenta de que normalmente no narro así jajaja.

Al menos por hoy no me arrepiento de nada, terminando de publicar esto me iré a comer.

Que decir sobre esta historia, no tengo grandes ambiciones ni un mensaje profundo planeado, es solo diversión, y está bien ¿No? No digo que no tendrá drama porque sería mentir, ambos son igual de orgullosos y eso les va a jugar una mala pasada.

A lo que voy es que solo me divierto escribiendo.

Me acabo de acordar de algo jajaja, no me tomen enserio, el hambre me trae mal.

No volveré a leer esta nota de autor.

Si tiene una subtrama un poco seria pero no es con los personajes principales, después lo descubrirán.

En fin, los dejo antes de seguir escribiendo estupideces.

¡Nos leemos!

💙💙💙

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