Capítulo 9

El tiempo para los dos jóvenes que soportaban era demasiado cruel e infame, pues no solo los entrenaban, también los usaban en experimentos para sacar una arma biológica contra los ejércitos enemigos o evitar que sus hombres muera con tanta facilidad.

- Dígame cómo va el proyecto X – pregunto aquel avaricioso hombre

- Tiene muchas aprobaciones, aparte de eso hemos logrado avanzar en el proceso de la dosis, por supuesto esto fue experimentado en aquellos dos niños – dijo despreocupado el científico

- Bien... y ellos ¿Cómo están?, se encuentran aptos para la infiltración

- Si mi señor, ya tiene 17 años el niño y niña 14... están aptos para las misiones pero... - aquel científico hizo una pausa y después continuo – hay secuelas...

- ¡¡COMO QUE SECUELAS!! – grito el hombre furioso ante las respuesta negativa del científico

- Vera...la inyección que se les dio, le permitían si curar sus heridas... pero eso altero sus sistema de defensa y el sistema neurológico... - agrego el científico

- ¡Explíquese de inmediato! Quiero saber si son letales o no

- Vera ellos dos necesitan un medicamento que les permita estabilizar todo sus sistema... si no se les inyecta pues... ellos pueden perder el control de sí mismos y en casos peores pueden ser letales para quien este enfrente suyo... esos dos son un arma de doble filo

- Eso es lo único que quiero saber... prepara ese suero... e inyéctales...

- Pero señor... aún no está perfeccionado, no sabemos si resultara ser letal o no... - respondía el científico con temor en sus palabras

- Entonces solo manda al niño... mándalo a una misión de reconocimiento...y cuando regrese veremos si funciona o no... en caso que no regrese en 24 horas ponle un dispositivo

- ......como usted mande señor....

Aun con la cabeza confundida el científico se dirigía a donde se encontraban los niños, abrió la puerta lentamente y entro buscando los ojos rojos y celestes que los caracterizaban... se sentó junto a ellos y este les explico la decisión del general

- Tranquilo, estaré bien ni que me valla a matar el suero – decía el joven muchacho mientras jugaba con un celular

- Pero qué tal si lo que dice se hace realidad... no quiero perder a mi único hermano... - decía Miyako preocupada

- Miyako el profesor me enseño todo lo que tengo que saber... no me ocurrirá nada – dijo con molestia Brick

- Te daré lo necesario, plantas medicinales, comida, agua y abrigo – dijo el científico – trata de no perderte

- No lo hare profesor ya estoy decidido, no voy a morir aquí

- Solo cuídate quieres... no hagas ninguna locura... - dijo Miyako mientras ayudaba al profesor a empacar las cosas necesarias para el viaje de Brick

- Ya me tengo el lugar de reconocimiento, es un centro de entrenamiento... quiere que grabes con esto todo lo que tenga que ver con desempeño de esos futuros enemigos

- Solo es eso.... JA ¡¡esto es demasiado fácil jajajaja ese estúpido general vera de lo que soy capaz

- Solo no te confíes Brick, puede haber muchos riesgos... ten cuidado haya afuera

- Jajaja ya Miyako... para.... Si puedo te traeré un presente del exterior

- Más te vale que sea así.... Cuídate hermano – decía Miyako preocupada... pues con el tiempo olvido la cara de sus dos hermanas... para ella ninguna de las dos existió