Al final del capítulo anterior.

-Mucho gusto, soy Bell Cranel-Se presentó mientras extendía su mano.

Ella miró por unos segundos al chico, o mejor dicho, lo que había dentro de él, pero después salió de su transe.

-Un gusto, mi nombre es Syr-Contestó la peliplateada.

Actualidad.

-Mucho gusto Syr ¿Qué te trae por aquí?-Preguntó Bell, extendiendo su mano y sonriéndole amablemente.

Ella permanecía inmóvil y sin habla, viéndolo fijamente con una mirada perdida y un ligero rubor en sus mejillas.

"Es mas hermosa de cerca..." pensó para sí misma, mientras Bell estaba enfrente suyo.

De esa forma pasaban varios segundos y Bell aún permanecía con su mano extendida pero extrañado por la nula respuesta de la chica a la que saludaba.

Tras esos momentos incómodos, él insistió.

-Disculpe señorita Syr ¿Se encuentra bien?-Le preguntó el peliblanco a la susodicha Syr Flova.

Esto pareció por fin sacarla de su transe.

-A-Ah... sí, lo lamento, me encuentro bien, sólo me perdí pensando en unas cosas al verte-Respondió, un tanto incómoda por haber actuado de esa manera, se sumergió tanto en sus pensamientos que no se dio cuenta en donde se encontraba y la forma en lo estaba.

-Ya veo, pensé que fui grosero al extenderle la mano y por eso no daba respuesta a ello, una disculpa-Comentó Bell, bajando su mano lentamente hasta que Syr la tomó.

-Todo lo contrario, me alegra ver que sea alguien tan amable, señor Bell-Dijo la peliplateada, completando por fin el apretón de manos iniciado por el chico.

-Entiendo, me hace feliz saber que no le falté el respeto, sin embargo, no me contestó ¿Qué la trae por aquí?-Bell volvió a preguntar después de que ambos se soltaron.

-¡Syr viene a ayudarnos!-Dijo Fina, la pequeña niña de cabellos dorados, abrazando a la susodicha.

-Ella viene en ocasiones y trae comida para los niños, al igual que ropa y un poco de dinero para apoyarnos en esta situación-Agregó la hermana Maria, acercándose a donde ambos jóvenes estaban reunidos.

-Oh... así que es ese el motivo, me alegra saber que usted también apoya a estos niños, señorita Syr-Opinó el peliblanco.

-¿También? ¿Usted igual los ayuda?-Preguntó ella, algo sorprendida.

-Sí, también vivo aquí con ellos, como no tengo lugar a donde ir y me preocupa que alguien les haga algo después de lo que sucedió con ese aventurero de la familia Soma, decidí y me dieron la oportunidad de quedarme-Contestó el joven.

-Ya veo...-Expresó Syr.

-¡Bell! ¡Bell! ¿Por qué tu ropa está toda rasgada? ¡¿Tuviste una aventura emocionante hoy?!-Preguntó Rye, desprendiendo un fuerte brillo en sus ojos.

-¡Sí Bell! ¡Cuéntanos como te fue en el calabozo!-Pidieron el resto de los niños, acercándose en multitud y rodeando a Bell para ser el centro de atención.

-Claro que les contaré, no hay por qué preocuparse, pero antes de eso, quería saber si les gustaría ir a comer, la verdad me muero de hambre-Expresó Bell, seguido de un ligero rugido en el estómago.

Esto desató la risa de todos los presentes, incluso de la visitante y de la hermana María.

-¡¿En serio iremos a comer?! ¡¿Todos juntos?!-Preguntaron los niños con alegría y esperanza, acercándose al responsable de dicha sugerencia para comprobar que no había escuchado mal.

-Jajaja, es verdad, hablo en serio, vayamos todos juntos, conozco un buen lugar, es donde compré la comida ayer para celebrar que me quedaré aquí, no es tan caro y la comida es realmente deliciosa-Les respondió el muchacho, revolviendo el cabello de Rye, Roux, Fina y compañía.

-¡SÍ! ¡SALDREMOS A COMER CON BELL!-Celebraron todos los niños ya que rara vez salían del orfanato, en su mayoría lo hacían cuando era un asunto importante o para ayudar en las compras a la hermana María.

Syr y la encargada del lugar los veían con una sonrisa dibujada en su rostro, el observar como esos niños respetaban y querían a Bell con tan solo poco más de un día de conocerlo les daba calma en el corazón.

-Debe ser alguien muy bueno si lo aceptaron tan pronto, viviendo lo que vivieron desde niños, perder a sus padres, la era oscura, no cualquiera aprendería a confiar en alguien con tanta facilidad y aún así, Bell fue la excepción, me impresiona demasiado, algo en él te inspira confianza-Dijo la hermana María hacia la peliplateada, sin apartar la mirada de ellos.

La chica permaneció en silencio, sin mediar palabra.

-¡Oh! Es cierto, señorita Syr ¿Nos acompañaría? Parece ser que ellos también quieren que venga con nosotros-Comentó Bell hacia la visitante.

-¿En serio? Si ellos no tiene problema, no hay forma en la que me pueda negar-Dijo ella, agachándose y acariciando a Fina, quien, al parecer, era con quien mejor relación entablaba.

-¡Sí! ¡Que venga Syr!-Respondieron todos sin una pizca de duda.

-Bien, entonces vamos, yo pago-Declaró Bell, apuntándose a sí mismo con una sonrisa llena de alegría, una sonrisa pura.

El corazón de Syr saltó ante ello.

Los niños y Bell, junto con la hermana María, salieron en fila india, uno tras otro, mientras tarareaban una canción, se notaba que eran realmente felices.

Detrás de ellos, estaba la anteriormente mencionada.

-Ah~ realmente eres impresionante, tenerte tan cerca hace que me cueste resistir mis ganas de tomarte~-Dijo la peliplateada, tocando sus labios con su dedo índice.

Luego de eso, los siguió.

"A-Acabo de sentir un escalofrío de la nada..." comentó el joven, temblando ligeramente sin razón aparente.

En "La señora de la abundancia".

-Llegamos, aquí es donde comeremos-Dijo Bell, abriendo ambos brazos para hacer relucir el establecimiento.

-Oh...-Dijo Syr con sorpresa.

-¿Uh? ¿Sucede algo señorita Syr?-Preguntó el peliblanco.

-No es nada, solamente no esperaba que viniéramos a este lugar, ya que aquí es donde trabajo, tee~hee-Respondió la peliplateada, sacando la lengua y guiñando el ojo.

-¿Trabajas aquí?-Cuestionó el chico pero fue interrumpido.

-¡Vamos Bell! ¡Hablan de eso allá adentro! ¡Vamos a comer!-Insistió Rye, jalando el brazo del antes mencionado.

-¡Sí! ¡Tenemos hambre!-Concordó Roux, tomando el otro brazo del chico.

En eso, Fina le da un pequeño empujón en la espalda, golpeando la cara en la puerta y haciendo que esta se abra de golpe.

Pum

De esa forma, todas las miradas desde dentro del restaurante/bar se fijaron en el peliblanco.

-B-Buenas tardes...-Saludaron los niños, soltando a Bell y parándose al lado suyo por el miedo de ser observados.

-¡H-Hola Mama Mia! ¿Hay mesa para... unos 15?-Preguntó Bell, volteando a ver rápidamente a sus acompañantes.

-¡Hey niño! ¡Este lugar no es para que mocosos ruidosos vengan! ¡Lárgate!-Gritó la enana, apuntando hacia la salida.

-P-Pero...-Trató de contradecirla, sin embargo, una mirada fue suficiente para evitar que cometiera esa tontería.

"Ahhhhhhh ¡ES ATERRADORA!" Gritó internamente, temblando como si de un perro chihuahua se tratara.

-No seas así Mama Mia, déjalos entrar, prometemos que no causarán desorden-Dijo Syr, desde detrás de los niños.

-¿Syr-nya? ¿Vienes con ellos-nya?-Preguntó Anya, asomándose desde la cocina.

Fue ahí donde vio a cierto chico que conoció el día de ayer.

-¡Eres el chico nuevo-nya! ¡Bienvenido-nya!-Saludó la chica gato con alegría, acercándose a él.

-Es un gusto verte de nuevo, Anya-Saludó Bell, sonriéndole de igual manera.

Desde la barra, la enana seguía con una mirada seria.

-Dije que sin niños, además ¡NO VIENES A TRABAJAR Y TIENES LAS AGALLAS DE PEDIRME ALGO!-Gritó con furia, haciendo que los clientes saltaran del miedo.

-Esto es más entretenido que el monsterphilia-Dijo un extra desde su mesa.

-Perdón Bell-nya, no creo poder ayudarte-nya-Le susurró la chica gato a su nuevo ¿amigo?.

-P-Pero... traigo dinero para pagar lo que todos ellos consuman o rompan-Comentó Bell a la enana como última esperanza de que los dejara quedarse, mientras sacaba su bolsa de valis.

El ambiente pesado se redujo de golpe ante esto.

-¡Haber comenzado desde ahí! ¡Claro que son bienvenidos los niños!-Dijo Mama Mia, con una sonrisa. (Stonks)

"¿Eh? Que bipolaridad, no es mentira que el dinero mueve al mundo" pensó el chico con sorpresa.

-¡Sí! ¡Muchas gracias!-Agradecieron los niños, dirigiéndose a una mesa y juntando varias sillas.

-Supiste la debilidad de Mama Mia-nya, felicidades-nya ¡Yo seré tu camarera nuevamente-nya!-Le dijo Anya a Bell, tomando su mano para llevarlo a su mesa, prácticamente arrastrándolo.

"Es demasiado fuerte..." fue el pensamiento que cruzó por su mente.

"P-Pero he de admitir que su mano es muy suave..." agregó, con las mejillas ruborizadas.

Mientras estaba perdido en sus pensamientos, alguien apretó su trasero.

-¡AUCH! ¡¿QUÉ FUE ESO?!-Preguntó Bell con vergüenza.

-Es un gusto ver-nya de nuevo tu redondo y lindo-nya trasero por aquí-nya-Dijo una chica gato de cabello negro con un rostro un tanto extraño mientras se relamía los labios.

-¿Eh?... ¡¿EHHHHH?!-Fue lo único que dijo el peliblanco ante esto, viendo como aquella lujuriosa mujer se alejaba después de guiñarle el ojo.

-¡CHLOE DEJA DE MOLESTAR A LOS CLIENTES GATA IDIOTA!-Reclamó Mama Mia a la camarera a su cargo.

"Estoy seguro de que eso fue acoso sexual" pensó Bell.

-Ignora a Chloe-nya, tiene un problema muy serio-nya-Dijo Anya, sacándolo de su burbuja.

Ya en la mesa.

Los niños habían terminado de ordenar, al igual que la hermana María, quien solamente pidió una ensalada porque no deseaba que se gastara tanto dinero en ella. Bell, por su parte, pidió lo de siempre, un buen plato de espaguetis con un jugo de piña para endulzar la vida.

-Así que trabajas aquí, es curioso, no recuerdo haberte visto ayer-Le dijo Bell a Syr, él había escuchado el regaño que Mama Mia le dio.

-Es que tuve un día libre y no vine a trabajar, ha de ser por eso-Respondió mientras rascaba el costado de su cabeza.

"Está mintiendo, no tengo que ser un genio para notarlo" Dijo el peliblanco para sí mismo.

-Syr simplemente faltó, no tuvo un día libre o algo por ese estilo, para nuestra desgracia es una costumbre suya-Dijo Ryuu, la chica elfo de cabello corto color verde que regañó a Chloe el día de ayer, asentando la comida a los niños junto con Anya.

-Y-Ya veo...-Comentó Bell ante esto.

-¡Ya llegó la comida!-Celebraron, tomando sus cubiertos y comenzando a comer a una gran velocidad.

-Oigan, no coman muy rápido, se pueden atragantar, sé que es deliciosa pero coman con calma-Los regañó Bell, como si de un padre se tratara.

-Por cierto-nya ¿Cuidas a estos niños-nya?-Preguntó Anya con interés.

-Sí, tuvieron un problema con un secuestrador y temo que suceda de nuevo, así que están bajo mi cuidado-Contestó el joven, acariciando el cabello de Fina.

Ryuu, Anya, Chloe y Mama Mia voltearon a ver a los infantes y ellos asintieron, confirmando la historia.

"Una persona muy amable, algo raro de ver aquí" opinó Ryuu aunque sin decirlo realmente.

-¡Bell! Dijiste que nos contarías lo que sucedió hoy en el calabozo ¡¿Mataste muchos monstruos?!-Preguntó Rye, de verdad deseaba escuchar la historia de aquel chico que tanto admiraba.

-Cierto, casi lo olvido, respondiendo a sí maté a muchos monstruos, la respuesta es un rotundo no, solo maté a uno-Contestó Bell, cruzando sus brazos y formando una tache.

-¿Eh? ¿Solo 1?-Se preguntaron todos con incredulidad.

-Jajaja, déjenme terminar, sí, derroté únicamente a un monstruo, sin embargo, este era un minotauro que atacó en Babel justo cuando estaba apunto de ir al calabozo-Agregó, sintiendo un tanto de orgullo por ello.

Las miradas de decepción cambiaron a unas de admiración.

-¡¿Un minotauro?! ¡¿Cómo en el cuento?!-Interrogaron los pequeños, acercando cada vez más sus rostros a Bell.

-Cranel-San, antes de que continúe ¿De verdad fue usted quien luchó con ese minotauro hace unas horas? Los primeros pisos de Babel fueron destrozados y dicen que era un monstruo irregular-Interrumpió Ryuu, no daba crédito a la hazaña.

-Es verdad, no miento, incluso miren...-Respondió el peliblanco, sacando una pequeña espada de su funda, la cual se hallaba en su cintura.

-Esta arma me la regaló la familia Hefesto por haberlos salvado, aunque fue para reponer la que se me rompió en el combate, además, el gremio se encargó del pago de mi estancia en el hospital de la familia Dian Cecht-Dijo mostrando el arma a los presentes.

Ryuu no notó mentira alguna.

Syr no daba crédito a la historia, ella sabía que hubo un ataque, no obstante, había salido de su hogar poco tiempo después de que sucedió el atentado, saber que el encargado de derrotar al minotauro fue Bell solo la hacía pensar que era alguien realmente impresionante.

-¡Eres increíble Bell-nya!-Lo felicitó Anya, con un brillo reluciente en sus ojos.

-Muchas gracias Anya-Agradeció quien fue el que recibió dichas palabras.

-¡Eres genial! ¡Sin dudas eres un héroe! ¡Pero cuéntanos la historia completa!-Pidió Rye nuevamente.

-¡Si-nya! ¡Yo también quiero oírla-nya!-La chica gato de cabellos castaños estuvo de acuerdo con el infante.

-A eso voy, tranquilos-Les respondió, riendo ligeramente por lo emocionados que se encontraban, incluso la camarera del sitio.

-Todo comenzó cuando...-

Nota: Para más detalles del capítulo 5 banda, no tiene sentido volver a escribir lo que sucedió.

Una historia después.

-... al finalizar con el monstruo, rompiendo su piedra mágica, todo se volvió oscuro para mí y perdí el conocimiento, por fortuna, a quienes salvé, me ayudaron y me llevaron al hospital, como les mencioné anteriormente-Finalizó el chico.

Bocas abiertas, casi tan abiertas como sus ojos.

¿Un brillo blanco?.

¿Derrotar a un minotauro catalogado nivel 3?.

¿Campanadas resonando en Orario mientras la habilidad se activaba?.

Pero, lo más importante... ¡LO HIZO UN AVENTURERO CON MENOS DE 1 SEMANA DE HABER ENTRADO POR PRIMERA VEZ AL CALABOZO!.

-¡I-Impresionante-nya!-Opinaron Anya y Chloe al mismo tiempo.

-No noto mentira, eso fue realmente una hazaña increíble, Cranel-San-Comentó Ryuu, sonriendo ligeramente.

Los otros clientes miraban con celos la atención que Bell recibía.

Mientras tanto, los huérfanos celebraban y felicitaban a su héroe, incluso al hermana María.

Syr estaba maravillada, casi sin habla.

Anya se acercó y le preguntó si no tenía más historias.

-E-Eres alguien realmente alegre-Opinó Bell, sintiendo muy cerca la presencia de aquella chica.

-Sí-nya, es mi forma de ser-nya-Contestó ella sin duda alguna.

-Aunque a veces dicen-nya que soy molesta y tonta por ser así-nya...-Agregó, bajando sus orejas.

-Eso no tiene nada de malo-Interrumpió Bell.

-¿Nya?-Preguntó ella.

-Si de esa forma te sientes feliz, si ese es tu verdadero yo, no debes tener miedo a sacarlo a relucir a las personas, debemos estar orgullosos de quienes somos, al fin y al cabo, siempre habrán personas a las que les gustes, en lo personal, soy fiel fan de la Anya alegre, así que, no les hagas caso a las críticas-Agregó el chico a sus anteriores palabras, sonriéndole tiernamente, es sonrisa que alegra los corazones de cualquiera.

-Bell-nya...-Nombró ella, sintiendo como su ritmo cardiaco iba en aumento.

Syr, al ver esto, se sintió celosa y rápidamente lanzó un pescado a un costado.

-¡Comida-nya!-Dijo la chica, activando sus sentidos felinos y yendo por él.

-¿Eh?-Se preguntó Bell ante esto.

Al ver lo que pasaba, notó a Anya con lo que parecía ser un salmón entero en la boca, al mismo tiempo que Mama Mia llamaba su atención por estar comportándose como una idiota. Él regañó seguía, sin embargo, ella mantenía el pescado en su boca.

"¿De donde salió eso?" Se preguntó el peliblanco.

-Oye Bell, por cierto ¿A qué familia perteneces?-Preguntó la peliplateada, haciendo que desviará la atención de la camarera al cambiar el tema.

-No pertenezco a ninguna familia en realidad, no tengo ningún falna de Dios-Respondió.

Era una gran suerte que nadie haya escuchado eso, nadie más que Syr.

-¿N-No tienes ninguna familia...?-Atacó con otro cuestionamiento la chica, sin poder salir de su asombro.

-Es correcto, nadie me aceptó en la suya cuando llegué a Orario, me moría de hambre porque gasté todo mi dinero y decidí entrar al calabozo para conseguirlo, por suerte o azares del destino, descubrí que soy más fuerte de lo que creía-Dijo Bell, sin entender lo increíble de su historia.

-I-Imposible...al igual que increíble...-Susurró Syr.

En ese momento, su expresión pasó a una seria.

"Entonces... te haré mío, serás mi amado Odr" pensó.

Un color violeta se unió al color de sus ojos grises.

Ella... había activado su encanto.

Pero... algo sucedió, algo que nunca había experimentado en toda su vida.

Bell sintió de pronto un fuerte calor en su pecho.

Aunque... es no era nada comparado con lo que experimentó Syr.

Una llama roja creció dentro del alma del chico y fue tal el destello que sus ojos fueron afectados.

-¡AHHHHHHHHHH!-Gritó Syr, tapando sus ojos con ambas manos.

-¡¿Syr?! ¡¿Qué pasa?!-Preguntó el peliblanco con preocupación por ese grito de dolor que fue hecho por la chica.

-¡Syr!-Dijeron las demás camareras, acercándose a su amiga/compañera.

-¿Te encuentras bien? ¿Qué sucedió?-Preguntaron.

-M-Mi cabeza me comenzó a doler de r-repente-Respondió.

Claramente era una mentira, sin embargo, no podía decir simplemente lo que había sucedido.

-Ven niña, te llevaré a tu habitación, a lo mejor fue un golpe de calor por estar todo el día afuera, en verdad eres tonta-Dijo Mama Mia, cargándola como a una princesa.

-No se preocupen por ella, yo me encargo-Agregó la enana, levantando el pulgar.

-Está bien...-Contestaron al unísono.

-Me dirás la que sucedió y sin mentiras.... Freya-Sama-Susurró al oído de la peliplateada.

-Syr...-Dijo Bell, viendo como se la llevaban.

Los niños igual parecían preocupados, pero no había nada que pudiera hacer más que confiar en que no fuera nada de gravedad.

Al cabo de algunos minutos, terminaron de comer y era hora de irse.

-¡Espero volver a verte Bell-nya!-Se despidió Anya con su característico estado de ánimo.

Bell volteó y le respondió.

-¡Así será!-

Después de ello, se retiró con todos los niños.

La chica gato miró con una pequeña sonrisa a la puerta luego de esta haberse cerrado.

-Fufufu ¿Estás encantada con ese chico-nya?-Dijo Chloe de manera burlona al acercarse a ella.

-!¿AHHHHHHHH-NYA?! ¡NO DIGAS ESAS COSAS-NYA!-Reclamó Anya.

Chloe seguía burlándose hasta que le jalaron la cola.

-¡NYAAAAAAAAAAAAAA!-Un grito de dolor fue seguido de ello.

Orfanato, caída la noche.

Ya era la hora de dormir y los niños, al igual que Bell y la hermana María, se encontraban acostados.

El conejo miraba finamente al techo de la habitación, algo atormentaba sus horas de sueño.

-¿Estás bien, Bell?-Preguntó Rye.

-¿Uh? S-Sí, estoy bien, solamente estoy nervioso-Respondió.

-¿Por qué?-Interrogó el pelicastaño.

-Mmm ¿Puedes guardar un secreto?-Dijo Bell antes de revelar el motivo.

-¡Sí! Lo prometo-Contestó Rye.

-M-Mañana tendré una cita con una hermosa chica y es la primera vez que saldré con alguien, así que me siento impaciente y con miedo, no quiero arruinarlo-Le contó el peliblanco.

-Ya veo... no sé mucho de citas pero creo que, mientras seas tú mismo, es suficiente-Opinó.

-Con que sí eh... puede que sea cierto...-Comentó Bell.

-Si ella no queda enamorada de ti siendo tú mismo, no te merece ¡Eres alguien realmente increíble!-Le dijo Rye, para levantarle el ánimo.

-No estoy muy seguro de ello, aún así, gracias por tus palabras, creo que ya es hora de dormir-Finalizó el chico.

A la mañana siguiente, fuera de la sede de la familia Dian Cecht.

Bell estaba de pie, esperando a la llegada de quien sería su acompañante ese día.

-Hola, Bell...-Saludó alguien a sus espaldas.

Fue ahí donde la vio.

-Hermosa...-Dijo casi instintivamente.

Hasta aquí el capítulo de hoy, espero que sea de su agrado y dejen sus votos, al igual que de su apoyo como ya es costumbre.

¿Qué les pareció el capítulo de hoy?

Buzón de sugerencias, opiniones y/o comentarios.

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Si desean leer más de mis fic, pueden entrar a mi perfil y ahí encontrarán desde...

Un One Shot en el que se nos relata lo que hubiera sucedido si Bell era cuidado por Alfia, Zald y Zeus ¿Será un futuro feliz? ¿Bell se convertirá en el último héroe como se lo prometió a su madre? ¡Averigüémoslo!
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Otro One Shot sobre una bella historia de amor entre una diosa y un mortal, que toma como punto de partida la película de "Danmachi: la flecha de Orión". Veamos la aventura en la que se embarca nuestro carismático protagonista después de haber perdido a esa diosa que tocó su corazón en muy poco tiempo, de la cual, se tuvo que despedir prematuramente.
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La historia de amor entra una hermosa hada y un conejo con discordia en su corazón tras un suceso inesperado.
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Un fic con un trío amoroso muy raro, BellxTionaxFreya
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Una hermosa historia de amor entre una asesora y el aventurero a su cargo, BellxEina.
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¡Una aventura sin Falna nos espera a nosotros y a nuestro protagonista!.
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Y mi primer y ya finalizado Fic, que va de la pareja de BellxSyr o Freya, el cual parte desde el rechazo de esta misma en el volumen 16 de la novela original, aunque claro... en este fic sabremos lo que hubiera pasado si Bell no la rechazaba, como el título indica.
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Sin más que agregar, yo me despido, espero que se echen una pasada a mi perfil y les agraden las demás historias en caso de no haberlas leído, eso es todo, hasta la próxima mis lectores.