Capítulo 20.
En el capítulo anterior.
*¡PLAF!*
Ella lo abofeteó ante la vista de los presentes, empujándolo metros atrás.
-¡Puah!-Salió de su boca, arrastrándose en el suelo.
Se agarró la mejilla hinchada y roja. Todos observaban a la pelijade aún con la mano arriba y manteniéndose en la posición de golpe.
-¿Señorita Riveria...?-Dijo el conejo, asustado y sangrando del labio inferior.
Las novias del conejo dejaron de avanzar y se enfocaron en la escena de segundos atrás. Quedaron sin habla.
A la alta elfo se le formó un nudo en la garganta, lágrimas caían a sus pómulos y los labios le temblaban.
En el capítulo actual.
-¿P-Por qué me abofeteó, señorita Riveria...?-Preguntó el conejo, sin salir de su impresión.
Todos estaban en shock. Sin moverse. Sin intervenir. Solo observaban.
-¿Qué haces aquí...?-Preguntó la pelijade, cabizbaja. Pequeñas gotas se desbordaban de sus párpados mientras apretaba los dientes y cercaba el puño con el que sostenía su báculo.
Bell guardó silencio y se paró nuevamente.
Su cachete enrojecido e hinchado sobresalía. También la sangre que se derramaba de su labio partido, la cual limpió con el antebrazo.
-V-Vine porque Urano-Sama lo pidió-Respondió el conejo, sacudiendo el polvo que impregnó a su vestimenta tras la caída al suelo.
La elfo no contestaba. Permanecía cual estatua. Exceptuando por un minúsculo detalle... Sus brazos temblaban en demasía.
-No es necesaria tu presencia aquí...-Dijo.
Esto provocó que Bell abriera los ojos totalmente.
Él tragó saliva y caminó hacia adelante.
-Aléjate por favor-Pidió Riveria.
Él frenó.
-¿Hice algo que le molestara?-Cuestionó el peliblanco.
Riveria crujió los dientes, apretándolos con mayor fuerza que antes.
-No puedo creer que permití que un maldito mujeriego se acercara a mi... Basura...-Expresó, frunciendo el ceño y levantando la cabeza, mirándolo fijamente.
A Bell se le formó un nudo en la garganta.
-¡Enemigo de las mujeres!-Gritó la alta elfo, rompiendo el silencio.
-P-Pero...-Intentó justificarse el acusado, sin embargo, aquellas palabras le recordaron a Martha y sus constantes insultos hacia él debido a su relación con Airmid y Shakti.
-¡Cállate! ¡No me interesa lo que una escoria como tú tenga que decir!-Vociferó la pelijade, impidiendo que pronunciara palabra alguna.
Bell quedó pasmado.
-¡S-Señorita Riveria! ¡Basta ya!-Interrumpió Airmid, tomando valor y corriendo en donde ambos se hallaban.
Detrás suyo la seguía Shakti.
Las dos féminas se posaron a los costados del impactado joven.
-S-Sé que usted tiene una visión propia del amor y eso no cambiará con nada de lo que digamos aquí y ahora pero...-Comentaba la peliplateada.
-¡No es justo que trates así a Bell!-Adicionó la peliazul.
Riveria retrocedió un par de pasos.
-Ugh...-Salió de ella.
-Es increíble que les haya lavado el cerebro. Ustedes siendo quienes son y valiendo lo que valen deberían saber perfectamente el tipo de hombre que es él. ¿Cómo aprobaron formar esta impura e indecorosa relación? ¡NO LO ENTIENDO!-Les reclamó, agitada y apunto de llorar.
-¡Porque nos enamoramos de él!-Las dos mujeres en cuestión no dudaron ni un segundo en dar la razón que las motivo a unir sus vidas con el conejo peliblanco.
-Sabemos que es mal visto para una alta elfo como usted...-Habló la sanadora.
-Incluso yo lo comprendí y traté de no intervenir entre ellos...-Agregó la capitana de la familia Ganesha.
-No obstante...-.
-Antes de darnos cuenta...-.
-No podíamos dejar de pensar en él-.
-No había día en el que no deseáramos su presencia en nuestros días-.
-Él y solo él causó ese efecto en nosotras-.
-Es por eso que...-.
-¡Deje de insultar a nuestro novio!-.
Airmid y Shakti pronunciaron su discurso al unísono. Parecía que el entendimiento mutuo sobrepasó toda lógica y les permitió coordinar las oraciones.
Riveria se vio afectada a consecuencia de ello.
Agachó la cabeza.
-No podían dejar de pensar en él...-Susurró.
A su memoria llegaron esas horas enteras en las que estaba presente el humano de enfrente.
Se ruborizó ligeramente porque eso es exactamente lo que le ha ocurrido desde el incidente del minotauro en Babel.
Suprimió esas imágenes mentales.
-Patrañas... Dicen puras... ¡PATRAÑAS!-Las encaró.
-¡Él! ¡PUDIENDO TENER SOLO A UNA MUJER EN SU VIDA DECIDIÓ ENGATUSAR A MÁS SIN SIQUIERA MEDIR EL IMPACTO QUE SUS PALABRAS CAUSABAN EN LAS DEMÁS CHICAS! ¡UN MALDITO INCONSCIENTE QUE ENGAÑÓ LOS OJOS Y OÍDOS DE LAS DAMAS! ¡EL PEDAZO DE ESCORIA QUE SE GANÓ LA CONFIANZA DE BUENAS MUJERES QUE NO MERECEN PASAR POR ESTO! ¡ÉL EN DEFINITIVA NO ES UNA BUENA PERSONA!-Externó Riveria hasta quedar sin aire, apuntando a Bell quien, palabra a palabra, sentía como si le clavaran una estaca en el pecho.
-Perdón...-Se disculpó el muchacho, casi llorando por las hirientes palabras que recibía.
Esto sacó a la pelijade de la burbuja de odio que creó alrededor, la cual le imposibilitaba observar fijamente al objeto de su furia.
-No era consciente de que tenía esa percepción de mi, señorita Riveria...-Comentó Bell. El cabello le cubría parcialmente la cara.
-En serio... Lo lamento-Complementó a la disculpa.
Se agachó a por las maletas que cayeron al suelo tras la bofetada, dándole la espalda sin decirle nada.
-Airmid. Shakti. Iré a la habitación-Avisó, retirándose.
La elfo no esperaba tal reacción. Parte dentro de ella quería que él replicara e intentara siquiera defenderse de los asedios, no obstante... No pasó.
-Tampoco hay motivo que me ate a este sitio. Adiós-Recuperando la compostura, se quiso adentrar a la cabaña.
Aunque...
-Usted dice que Bell nos engañó...-La peliplateada no se quedaría de brazos cruzados. Así que jaló la manga de la elfo.
-Pero... Él siempre ha sido sincero con nosotras. Todos los días. Esos ojos escarlata jamás han demostrado ápice de mentira ni nada que se le asemeje-La peliazul concordó.
-Riveria-Sama, por favor sea honesta. Cuando hizo su reclamo ¿A quienes se refería? Porque no hay modo de que se tratara ni de ella ni de mi-Preguntó la curandera, apuntando a la justiciera y seguidamente señalarse.
Riveria apartó el brazo, soltándose y, de espaldas, evitando el contacto visual, las ignoró, retomando el andar.
Entró a la cabaña, cerrando la puerta tras de sí con su báculo y evitando responder a la interrogante. Dejando al par afuera.
Ya sin estar a la vista de todos, las piernas de la alta elfo temblaron, haciendo que cayese al suelo de madera a causa de la falta de fuerza en ellas.
Abrazó sus rodillas y enterró la cara en los muslos.
"¿Por qué lo hice...? Esa expresión..." Se cuestionó mientras el llanto aumentaba de intensidad.
El recuerdo de los ojos llorosos del conejo le aplastaron el pecho, impidiendo que respirara correctamente.
"Nunca vi tal decepción y dolor en esos dos puntos rojos... Ni en nadie..." Comentó para sí misma, refiriéndose a los globos oculares del muchacho.
Escucharlo pedir disculpas a pesar de que no es culpable le dolía internamente.
"La única idiota que no actúa fiel a sus sentimientos soy yo... Y gracias a ello él pagó los platos rotos..." Entendía que la reacción fue incorrecta. Sin embargo ¿Cómo encaras a quien te dañó sin siquiera saberlo? Además de que lo humillaste públicamente.
Ese maldito amor que te eleva hasta los cielos y te tira al fango dependiendo de la situación.
No es justo. Pero el amor por si solo no lo es.
"Yo soy a quien le deberían gritar escoria..." Concluyó, golpeando su frente con las rodillas.
A veces el filo de las palabras corta más que cualquier espada o navaja existente porque esas heridas son producidas en el profundo del corazón.
¿Qué se supone que debes hacer con sentimientos que ni siquiera alcanzaron a ser comprendidos y expresados a tiempo? ¿Cómo superas el enamoramiento que jamás resultó? ¿Cómo aceptas la derrota de una batalla a la que no llegaste a participar desde el principio ni el fin? Muchos cuestionamientos e interrogantes abundaban la cabeza de la elfo, quien solamente quería que la tierra se la tragase.
En los 99 años que ha vivido nunca percibió tal vulnerabilidad en sí misma.
"Duele... Duele mucho...".
Apretó la zona izquierda del pecho debido a las punzadas que le perforaban el corazón. No literalmente claro está.
"Alguien sálveme... Ayúdeme..." Pidió, alzando la mirada con el rostro húmedo y deprimido.
"¿Qué hago?" Preguntó.
Del lado del resto de las chicas de la familia Loki.
-¿Qué acaba de ocurrir...?-Se preguntó Aiz, fuera de sí. La Princesa muñeca demostraba muchos sentires, entre ellos confusión a raíz del desconocimiento de la situación.
-Riveria-Sama...-Alicia solamente nombró a la princesa élfica.
Tiona se calló.
"Tú también lo amas ¿Cierto, Mami Riveria? Sé que el odio fue quien habló, no tú" Pensó la amazona, comprendiendo el dolor de la ejecutiva de la familia. La empática morena no culpaba a la alta elfo.
-¡S-Sabía que ese humano no era de fiar! ¡Riveria-Sama descubrió la mentira y cómo la respetable e íntegra mujer que es no pudo evitar revelarlo!-Lefiya se puso del lado de su maestra.
-Bell... Dos novias...-El ánimo de Aiz decayó. Hasta una chica con cero experiencia en las relaciones o el amor entendía que eso la dejaba mal parada.
Él ya estaba en un noviazgo. O mejor dicho, en dos.
-¡N-No te preocupes Aiz! Sé que se decepcionó, no obstante, es mejor enterarnos ahora y mantener la distancia...-La elfo de cabellos naranjas trató de calmarla a pesar de que no deseaba creer que la pelidorada se enamoró del conejo.
-¡Nunca!-Vociferó Aiz.
Lefiya, Tiona, Tione y Alicia se pasmaron por lo repentino cambio de actitud en la inexpresiva Princesa de la espada.
-Yo... No me alejaré de él...-Adicionó.
-¡P-Pero Aiz! ¡Él es un mujeriego!-Lefiya replicó.
-No sé que es esto que brota de mi pecho. Cada que estoy a su lado soy... Feliz... Tal vez esté equivocada... Pero en verdad no quiero separarme de Bell...-Confesó.
Tiona se acercó.
-¡Yo tampoco!-Concordó, abrazando a la rubia.
-¡Argonauta-Kun es el mejor hombre que he conocido! ¡Cortar los lazos con él sería una equivocación!-Opinó la amazona, luciendo convencida.
-¿Q-Qué les sucede...? ¿Por qué a pesar de todo confían en él?-Les cuestionó Lefiya.
Aiz y Tiona se vieron brevemente y asintieron.
-Por amor.../¡Porque lo amo!-Dijeron al unísono. Cada quien reveló dicha información a su modo.
Esa sinceridad se esperaba de Tiona más no de la Princesa de la Espada.
-Quiero... A mi héroe...-Confesó Aiz, ruborizándose.
-Y es él...-Completó la menor de las hermanas amazonas, sonriendo completamente roja.
-¡U-Ustedes están locas! ¡Vámonos Alicia!-La pelinaranja, avergonzada y sacando vapor de las orejas, jaló a la otra elfo lejos del par de amazonas y la "humana".
Tal nivel de sinceridad era insoportable para Lefiya quien no buscaba enfrascarse en esta discusión, así que decidió huir lejos de la conversación a pesar de que parte de ella le imploraba quedarse.
-¡E-Espera!-Pedía sin ser oída.
Tione suspiró.
-Supongo que las lecciones de conquista siguen en pie-Comentó, sonriendo.
-¡Sí, maestra!-Contestaron las dos miembros de la familia Loki.
Esa felicidad y determinación que reflejaban en dos simples palabras le aseguraba a la mayor de las hermanas amazonas que esas emociones son reales.
Y ella las apoyaría en lo que pudiese. Como compañera y hermana de las dos damas enamoradas. A pesar de no estar de acuerdo respecto a lo de compartir hombre. O al menos ella no compartiría al capitán. Aunque tampoco es como si el hobbit le hiciese caso.
Todavía...
El trío de chicas regresó al trabajo. No permitirán que esta incómoda experiencia afecte los objetivos que se trazaron.
A la distancia se hallaban dos individuos de pie, analizando minuciosamente la escena presenciado.
Se trataban de Finn y Gareth.
-¿Te parece justo no ayudarla? Tu amiga está sufriendo-Recriminó el enano al hobbit.
-¿Qué se supone que haría? Son problemas referentes al corazón. No soy especialista en ellos ni mucho menos. Le corresponde a Riveria arreglar las cosas o, en el caso contrario, continuar fingiendo que no le afecta y superarlo en algún futuro. A saber cuánto le tomará-El capitán de la familia Loki, cansado, exhaló prolongadamente antes de dar media vuelta.
-¡Espera!-Gareth lo detuvo en seco.
-Si no planeas mover ni un dedo está bien. Pero yo voy a interferir. Ella merece ser feliz después de lo que ha vivido desde joven y tú lo sabes perfectamente-El rubio fue señalado inquisitivamente por su compañero.
Se rascó la nuca, buscando su resolución.
-Tch. En serio eres entrometido. Tampoco los temas "Románticos" son tu fuerte. De ser ese el caso no te concentrarías tanto en el de Riveria en vez del tuyo-Finn chasqueó la lengua.
-Es lo que hacen los amigos. Sé el suyo-Pidió Gareth.
El hobbit sonrió ampliamente.
-Desesperado. Yo trataba de callarlo porque eres pésimo guardando secretos. Estoy planeando cómo reconciliarlos y, en el mejor de los casos, que esa amargada elfo se una al harem de Bell-Reveló mientras su pulgar dolía. Mal indicio, sin embargo, por algo le apodan el "Valiente". Por supuesto que debía honrar dicho apodo dado por los dioses aunque su vida se viese en riesgo.
-Hay alta probabilidad de que el plan se retuerza y desemboque con ambos siendo incinerados o convertidos en témpanos de hielo ¿Cierto?-Sudor bajaba de la frente del enano.
-Correcto ¿Asustado?-El hobbit le lanzó una mirada retadora llena de arrogancia.
-¡JAJAJAJAJAJA! ¡EN LO ABSOLUTO! ¡HABLAS CONMIGO! ¡LA MEJOR DEFENSA DE ORARIO! ¡EL ESCUDO MÁS DURO!-Gareth le dio fuertes palmadas en la espalda a su amigo, riéndose escandalosamente.
-Entonces... ¡Manos a la obra! Después de terminar la misión porque nos desviamos del objetivo principal que nos citó a Melen-Externó Finn, devolviéndole el gesto al otro ejecutivo de la familia Loki.
-Sí, ya sé, ya sé. Vayamos con Njord-Sama y Loki-Sama. Riveria momentáneamente está indispuesta-El enano avanzó junto al pequeño rubio hacia donde el Dios antes mencionado los esperaba.
-¿Te das cuenta que aumentaremos el harem de ese mocoso?-Interrogó.
-No mentiré, lo envidio. Soy hombre al fin y al cabo-Le respondieron.
-Maldito niño. Menos de dos meses en Orario y dos bellezas son sus novias. Próximamente 3 si todo sale a pedir de boca-Opinó Gareth, manifestando cierta admiración y orgullo.
-¿Será descendiente de la familia Zeus?-Dijo Finn, bromeando.
-¡JAJAJAJAJAJA! ¡No lo dudaría! ¡Nadie fuera de esa familia poseería tal potencial semental!-Contestó.
Y de esa manera fueron a su destino. Del asunto que los atendía ha nacido una meta secundaria a realizar.
¡UNIR A RIVERIA A LA FAMILIA CRANEL! O morir en el intento, siendo esta la opción que más probabilidad tiene de ocurrir.
"Jeje... A Loki no le agradará en lo más mínimo" Pensaron al mismo tiempo, sudando.
La diosa pecho plano será otro obstáculo a superar en el plan del dúo de aventureros que fungirán de cupidos.
Punto de vista de Bell, en la habitación.
El joven peliblanco yacía acostado en la cama. Posaba el antebrazo encima de su frente, cubriéndose los ojos.
"Herí a Riveria..." Se lamentaba, repitiendo la escena sin parar.
La bofetada.
El llanto de la hermosa elfo.
Las palabras cargadas de odio.
Se torturaba a sí mismo.
Aquella refinada y bella mujer lo odiaba. Ese golpe de realidad dolía profundamente.
-Si dijese que sus insultos no me afectan estaría mintiendo... Creí que sosteníamos una relación amistosa...-Susurró.
La mejilla, aún inflamada, vibraba al mover los labios.
El sabor a sangre permaneció dentro de su boca.
-¿En serio soy lo que dijo? ¿En verdad soy escoria que engatusa a las chicas para propio beneficio?-Se cuestionó.
Por primera vez dudaba de sus actos. Desde que llegó a Orario su vida dio un giro de 180º. Decidió seguir sus instintos e impulsos en cada aventura.
No obstante ¿Fue lo correcto? Directa o indirectamente pudo haber ocurrido lo que la alta elfo mencionó sin que él siquiera se percatase.
-Riveria-Sama...-La nombró.
-¿Qué es ella para mi...?-Preguntó al aire.
Le dolía perder a alguien tan cercano como ella. Sí, no se conocen de mucho aunque el tiempo no le representa un factor determinante a la hora de formar lazos. A pesar de ello nunca consideró catalogar la relación entre ella y él.
¿Amigos?
¿Compañeros?
¿Camaradas?
¿Socios aventureros?
¿Qué significa Riveria para Bell?
¿Qué significó él para la pelijade hasta antes de ese día?
Muchas preguntas. Ninguna respuesta.
¿Qué estrategia elegir a partir de hoy?
Luchar y convencerla de retomar la relación, sea cuál sea la que tengan. Desatendiéndose del pedido que le dijo.
O ser considerado y dejarla en paz.
-No quiero abandonarla... Noté tristeza y melancolía en ella cada que hablaba... ¿Qué es lo que te aflige, Riveria?-.
Bajó los párpados.
Todo se oscureció.
Hasta que la voz angelical de la persona en cuestión resonó en lo profundo de su subconsciente.
"-En verdad fuiste mi héroe, Bell Cranel-".
"-Héroe...-".
"-Héroe...-".
La voz desaparecía, repitiéndose a consecuencia del eco.
Esa oración que fue pronunciada después de que él despertó en Rivira tras la batalla contra Evilus y el goliath, donde la salvó de este último.
La expresividad y cariño con el que la elfo la dijo fue real. No lo puso en sospecha antes ni ahora.
Comparó ciertos rasgos entre aquella declaración y la de minutos atrás. Dándose cuenta de una característica minúscula pero importante ausente en el segundo escenario.
-Riveria agacha las orejas cuando dice la verdad...-.
¡Epifania! ¡Eso no estuvo presente cuando se le llenó de rencor e insultos!
-Entonces ella...-.
-Mentía... Nada de lo que dijo representaba lo que en verdad nacía en su corazón...-.
Parte de él se alegró, la otra cayó en duda.
-Siendo así... ¿Por qué buscaba apartarme?-.
Resolvió la primera parte. La segunda quedaba a la deriva. Y no la resolvería acostado sumergido en tristeza. Debe actuar.
Se paró de la cama y abrió la puerta a las prisas. Saldría inmediatamente a buscarla.
No obstante...
*¡Boing!*
-¿Eh?-Dijo.
"¿Por qué siento suavidad y calor? Aparte me falta el aire ¿Dónde metí la nariz?" Preguntó, describiendo mentalmente las sensaciones.
Quiso separarse al poner las palmas enfrente y empujar.
*¡Boing!*
"¿Are? ¿Qué fue eso? Es como un slime. Redondo y delicado al tacto" Opinó.
"A ver otra vez" Dijo subconscientemente, aplastando nuevamente.
*¡Boing!*
-¡Ahhh~!-Soltaron un gemido. Llamándole la atención.
Eso no le daba buena espina. El presentimiento de que acaba de cometer algo que se castiga con sangre y muerte no le agradaba.
Alzó lentamente la cabeza, en busca del emisor del ruido y rogando que no se tratara de lo que se imaginaba.
Cuando hizo contacto visual perdió el color de su piel, tragando saliva.
Era Riveria, quien estaba masivamente ruborizada. Desprendiendo humo desde las orejas y la parte superior de su cabeza.
Bell bajó y observó fijamente lo que tocaba.
Regresó la mirada arriba y la alta elfo permanecía en el estado anterior. Ligeramente agitada al igual que su respiración.
Repitió esto incontables ocasiones, asegurándose de que su mente no le estuviese pasando una mala jugada.
Malas noticias, es real, definitivamente verdadero. La sensación que tuvo en manos y dedos provenía de...
Los pechos de la mujer de cabello color jade.
-¡NO FUE INTENCIONAL!-Gritó el conejo, saltando atrás y apartándose completamente rojo, a tal punto que se mareó por toda la sangre que se le subió a la cabeza. Incluso esta se derramaba afuera de su nariz.
-¡M-MALDITO PERVERTIDO!-Riveria corrió hacia donde él se movió y lo golpeó fuertemente.
-¡PUAAAAAAAHAA!-Saliva y sangre salieron de su boca cuando recibió aquel impacto sin previo aviso.
La velocidad de una aventurera nivel 6, a pesar de que no se especializa en combate cuerpo a cuerpo, no deben subestimarse.
Los pies del peliblanco se despegaron de las tablas y fue disparado a la pared trasera.
*¡CRASH!*
Destruyéndola y atravesándola, dando a acabar en la blanca arena de la playa.
-¡¿Por qué demonios estás aquí?! ¡Se supone que Finn y Gareth me informaron que aquí sería la explicación de los hechos referente a la misión!-Se quejó vehementemente la pelijade. Se le saltaba una vena de la frente y sus mejillas se mantuvieron rojas.
*¡PLAZ!*
El hobbit y el enano se golpearon la frente.
La primera estrategia no surtió efecto.
-¿Cómo podía haberme imaginado que ese idiota abandonaría la cabaña justo cuando Riveria entraría?-Finn temía por su vida. Ese minúsculo detalle y erró de cálculo arruinó el desenlace.
-Seré sincero. La idea era pésima desde el principio, no obstante, fue la única que se nos ocurrió-Comentó Gareth, rascándose la barba.
-A-Auxilio... Blah-La apagada voz del conejo se escuchaba.
Un pequeño ente espectral de colores se asomaba desde la boca del muchacho.
Se le escapaba el alma.
-Ustedes dos...-Pronunció la alta elfo, girando hacia el dúo.
-¡HIIIIIIII!-Chillaron de miedo, abrazándose.
-¡Riveria-Sama!-Nombraron a la mujer repleta de cólera.
Airmid corrió a donde Bell yacía desfallecido.
-¡¿Por qué lo golpeó otra vez?!-Recriminó Shakti.
-¡Sé que lo odia, Riveria-Sama, pero eso no le da el derecho de matarlo!-La sanadora también se unió al ataque verbal.
-¡Él me jugó los pechos! ¡Es culpa suya!-Reveló la pelijade, estallando en pena.
A la peliplateada y peliazul les recorrió un shock eléctrico ante tal noticia.
-¿Que él hizo qué...?-La inexpresiva curandera asustó a propios y extraños.
Miró atentamente a su noqueado novio. Igual la segunda novia perdió el brillo en los ojos.
-No hagan leña de árbol caído-Sugirió el capitán de la familia Loki, acercándose a auxiliar. Si no metía las manos, posiblemente cocinarían conejo asado en la cena.
Los remolinos en los globos oculares del chico reflejaban el profundo sueño en el que cayó forzosamente.
-Eres el que menos voz posee en esta conversación, Finn-Riveria seguía hirviendo de furia. Ella intuyó que en él recae la responsabilidad de éste malentendido.
-Pagaré mi condena más adelante. Sana la herida por favor, Airmid-La mejilla y nariz rota no se sanarían solos. Requiere la atención de la mejor médico de Orario.
-De acuerdo-Contestó la joven, activando su magia.
Un brillo verde apareció desde su palma, sanando las dolencias aunque eso no aseguraba que él despertara.
-Solo háblame cuando partamos a la misión. No estoy interesada en el resto-Habló la alta elfo, viendo de reojo el tratamiento del conejo.
-Eres muchas cosas, Riveria. Pero buena mintiendo no es una de ellas-Declaró Gareth, sujetándola del brazo.
-¿Por qué le molesta nuestra vida amorosa?-Cuestionó Shakti.
-Yo estuve en la sede de la familia Dian Cecht ese día ¿Recuerdas? Cuando derrotó al minotauro. Tú nunca desprendiste aura alguna de enojo al estar a su lado. Me atrevería a decir que su presencia te era cómoda o agradable. Siendo ese el caso... ¿Tirarás a la basura todo por lo que él decida hacer al enamorarse? ¿A pesar de que las chicas en cuestión estemos de acuerdo?-El enfrentamiento de la domadora de monstruos y capitana de la policía de Orario no frenó.
Los brazos de Riveria temblaban.
-No lo entiendes...-Las palabras salían con dificultad.
-Ayúdanos a entender-Exigieron los presentes.
-Confía en nosotros. Somos tu familia. Siempre has estado apoyando a quienes lo necesitaban. Aiz, Lefiya, Tiona, Tione. No por nada te consideran su madre-Explicó el capitán de la familia Loki.
-Nadie te llama así porque deseen bromear contigo o sacarte de tus casillas, la mayoría de las veces. Es porque eso representas en sus vidas-Confirmó el enano.
-Señorita Riveria. Usted es la mujer más pulcra y admirable que he conocido. Pero eso no significa que su vida sea fácil. Y se complicará peor si no expulsa lo que la preocupa. Nadie de aquí la juzgará-Airmid se unió. Uno creería que después de dos puñetazos a su amado no le guardaría ni un ápice de empatía, sin embargo, ella no es así.
La pelijade tragó saliva, inclinándose adelante y dejando que los mechones verdes de su cabello cayeran.
-¿Cómo podrían siquiera saberlo...? ¿Qué dirían? Ni yo sé qué es lo que siento. Cuando me enteré de que los rumores circulando trataban de él perdí todas las ganas de celebrar con mi familia por la expedición exitosa. Me encerré en la habitación, siendo esta la trinchera que alejaba a los demás y encerraba este despecho-.
Respiró profundamente aunque le costaba introducir aire a los pulmones.
-El día del hospital sembró discordia dentro de mi pecho... Tanto que día y noche pensaba en él...-
-Tenerlo presente mínimo en mi mente alegraba mis días...-.
Oh no. Airmid y Shakti sabían a donde se dirigía esto. No por nada comprenden aquella emoción ya que la experimentaron antes.
-Y después ocurrió lo del Goliath...-.
-Él me salvó. Probablemente no hubiese muerto pero... Se interpuso entre ese monstruo y yo, sin importarle su propia salud-.
-Por primera vez supe lo que se sentía que alguien arriesgara la vida por ti...-.
-Y seguido de ello... El cálido amor que abordó mi corazón-.
-Tú te enamoraste de él...-Interrumpió Airmid.
Riveria giró. Tras el brusco movimiento se deslizaron las lágrimas, quedando a la intemperie, flotando en el aire.
Ella lloraba en demasía.
-Sí-Afirmó, sonriendo. Ese gesto causaba dolor en quienes lo presenciaron, lo contrario a lo que normalmente transmite.
-En 99 años jamás experimenté esto... Todo era nuevo... Y lo disfrutaba-.
-El revuelo en mi pecho-.
-Las mariposas en el estómago-.
-Reconocer al hombre a quien sostienes como mi alma predestinada-.
Riveria señaló a la curandera.
-Sin embargo... No supe ni sé cómo reaccionar ante la noticia de que él ya me fue arrebatado-.
-Sin que pudiese luchar...-.
-¿Cómo superar al hombre que nunca te perteneció?-.
Lanzó la interrogante, agachando la cabeza.
-Pensé que sería más sencillo odiarlo...-.
-Que convencerme de que es una escoria mujeriega aliviaría este corazón...-.
-Busqué miles de razones que me provocaran aborrecerlo-.
-Riveria...-La nombraron al notar que avanzaba a la ubicación del desmayado conejo.
Ella se agachó, poniéndose a la misma altura.
Estiró sus delgados y blancos dedos, tratando de alcanzar la mejilla lastimada del muchacho.
La acarició lentamente. Lamentándose de haberle dañado el hermoso y delicado rostro que posee.
-Sin embargo... Al final del día... Entre más indagaba se incrementaba mí seguridad, confirmando lo que temía-Declaró.
-Me enamoré de él y no identificaba nada que me desagradara de él. Al contrario, lo amaba en mayor medida-Confesó.
-Y hoy lo confirmé. Fui una basura con él. Lo denigré, borrando aquella tierna sonrisa que adoro-Adicionó.
-Y la presión que sentí en el pecho era tan aplastante que dolía-.
-Si lo amas ¿Por qué fingir? ¿Qué te impide sincerarte?-Preguntó Shakti.
Ella también estuvo de esa cara de la moneda.
Reemplazando el amor por cariño.
Ignorando a Bell Cranel y suplantándolo con Ardi.
-Porque los elfos ven de mala manera las relaciones múltiples...-Contestó.
-¿Y qué hay de usted? ¿Su amor no lo vale? ¿Él no representa motivo suficiente para ignorar esa naturaleza y tradición élfica? Perdóneme señorita Riveria pero si prefiere guardar las apariencias en vez de alcanzar la felicidad, que jura y perdura que él le trae, comete el peor error en su larga existencia-Expresó la sanadora, acariciando el cabello de su novio y observándolo totalmente enamorada.
-Y-Yo...-Riveria retrocedió.
-Arroja la lógica por la ventana. Haz lo que deseas en vez de lo que esperan de ti-Aconsejó Finn, posando la mano en el hombro de su amiga.
-¿Qué más da? La reputación puede recuperarse, el amor de tu vida no-Agregó Gareth, alzando el pulgar.
-Si te lo pierdes lo lamentarás por siempre-Concordó Shakti.
-¡N-No las entiendo! ¡¿C-Cómo pueden estar de acuerdo en que forme una relación con él?! ¿No se supone que son...?-Reclamó airadamente la pelijade antes de que la detuvieran en seco.
-¿Cómo negarnos si sufres lo que nosotras sufrimos? Ambas concluimos que sin él... Nuestros días perderían color-Sonrojada y conteniendo la felicidad, respondió la peliplateada.
-Regresar a esa existencia gris y sin emoción sería estúpido-Complementó la peliazul.
-Puede que sea impulsivo-Agregó Shakti.
-Tonto-Adicionó Airmid.
-Siempre se mete en problemas-Habló la aventurera de la familia Ganesha.
-Y pésimo identificando al sentimientos de las mujeres a su alrededor-La curandera no se quedaba atrás. Fruncía las cejas gracias a lo que comentó. Se le notaba estresada.
-Pero... Él nos trajo luz, esperanza y deseos de un mañana a su lado. Esa emoción es irreemplazable y no se consigue en cualquier parte-Dijeron al unísono, enseñando una amplia y amable sonrisa.
Una brisa pasó desde la ventana, revolviendo el cabello de Riveria.
Cerró los ojos.
-Las envidio... Esa clase de lazo...-Decía.
*¡BOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOM!*
Un impacto que provocó movimiento en el suelo y las estructuras detuvo la plática.
-¿Qué fue eso...?-Se asustaron.
El pulgar de Finn dolió.
-¡TODOS ABAJO!-Gritó, empujando a Shakti, Riveria y Gareth.
*¡CRASHHHHHHHHHH!*
La cabaña fue despedazada por algo de gran tamaño.
Trozos de madera y gotas de agua caían desde arriba.
-Ugh...-Se repusieron del primer ataque. Gracias a los dioses, y el presentimiento del hobbit, la libraron.
Entre los escombros y la "Lluvia" que entorpecía la vista de los aventureros, vislumbraron a un miembro de la familia Njord.
-¡SUÉLTAME! ¡SUÉLTAME!-Gritaba mientras era arrastrado por un tentáculo de gigantesco, el cual lo envolvía como una anaconda a su presa. Él enterraba su espada en dicha extremidad se quebró al entrar en contacto con la piel.
-¡AHHHHHHHHHHH!-Aterrado, fue jalado a la fuerza y elevado por los cielos hasta perderse en el profundo mar.
Todos abrieron los ojos de sobremanera.
-¡Capitán!-El llamado de Tione los alertó.
*¡PUM!*
Ella golpeaba a punta de pura fuerza bruta los tentáculos que la querían agarrar.
-¡Tione!-Finn corrió en su auxilio.
*¡SPLASH!*
Docenas de tentáculos emergieron del profundo alta mar.
*¡PUM!*
*¡PUM!*
*¡PUM!*
*¡PUM!*
Se enterraban en lo profundo de la playa, buscando dar en edificaciones o, en el mejor de los casos, personas.
-¡¿Qué es lo que sucede?!-Preguntó eufóricamente el enano.
-¡Échenos una mano aquí!-Pidió Raúl junto a Aki y Alicia.
-¡Tempestad! ¡Ariel!-Aiz activó su magia cuando cuatro tentáculos se acercaron a atacarla.
*¡SLASH!*
*¡SLASH!*
*¡SLASH!*
Cortó tres de ellos pero el último atacó a su punto ciego,
-¡Arcs Ray!-Un rayo de magia quemó el cuarto. Lefiya lo detuvo.
*¡PAM!*
-¡Ahhhh!-De un revés la elfo de cabellos naranjas fue golpeada, empujándola metros atrás.
-¡Lefiya!-Gritó la rubia.
El viento esmeralda continuó envolviendo el cuerpo de Aiz, permitiéndole aumentar su velocidad y potencia de ataque.
*¡SLASH!*
*¡SLASH!*
*¡SLASH!*
*¡SLASH!*
*¡SLASH!*
Se acercaba al borde de la playa, impidiendo que los tentáculos sobrepasaran esa área y se llevaran a más gente.
-¡AHHHHHHHH!-Alzó la voz Gareth, levantando su pesada hacha por encima de la cabeza.
*¡PUUUUUUUUUUUUUUUUUUM!*
Hundió el suelo, lo despedazó, creando una especie de trinchera alargada de mínimo 10 metros de longitud.
-¡TODOS LOS QUE NO PUEDAN LUCHAR RESGUÁRDENSE AQUÍ!-Ordenó.
Varios de los habitantes de Melen que únicamente fungían como pescadores hicieron caso y corrieron despavoridos hacia aquel recurso improvisado.
*¡SLASH!*
Finn enterraba su lanza en uno de ellos y esta los traspasaba, empalando 3 al hilo.
-¡MI TURNO!-Tione abrió el paso a su capitán para que recuperase su arma.
*¡PUM!*
*¡PUM!*
*¡PUM!*
-¡Tch! ¡No reciben daño!-Avisó, frustrada.
Los ataques físicos no surtían efecto.
-¡La superficie no es dura! ¡¿Por qué el daño se disipa?!-Cuestionó.
*¡PUM!*
Uno de los tentáculos la alcanzó, atacándola.
-¡Ugh! ¡¿Qué es esto?! ¡La fuera aumentó!-Se quejó.
La amazona ya había recibido varios contactos sin que estos siquiera la movieran.
-¡Acumulan daño! ¡No lo disipan!-Informó Raúl, corriendo de las extremidades que lo perseguían.
*¡CLASH!*
Gareth fungió como escudo, frenándolos.
-¡¿A qué te refieres?!-Interrogó Finn.
*¡PUM!*
*¡PUM!*
*¡PUM!*
Más pedazos de marisco se enterraban a cercanía de los civiles.
-¡La cantidad de grasa en ellos amortigua los golpes y la energía cinética inducida se acumula en los músculos de en medio!-El humano le arrojó un trozo de tentáculo.
El corte frontal de este mismo le permitía observar lo que lo conformaba.
No mentía.
Una gran cantidad de tejido amarillento rodeaba las finas hebras de músculo que producían energía estática.
-Tch. ¿Los ataques mágicos surtirán efecto?-Dubitativo, se sujetó la barbilla.
*¡PUM!*
*¡PUM!*
*¡SLASH!*
*¡SLASH!*
*¡SLASH!*
*¡SLASH!*
Tiona apoyó a la Princesa de la espada en su labor.
-¡No dejemos que esos apestosos mariscos se apoderen de la base!-Dijo, llena de determinación.
Aiz sonrió, decidida.
-¡Sí!-.
*¡SLASH!*
*¡SLASH!*
Despedazaban la carne.
Sangre y tejido adiposo se desparramaba en la arena, cambiando la textura de esta.
-¿Eh?-El pie de Tione se atascó con la arena.
-¡Ugh! ¡Se pegó!-Avisó.
*¡SLASH!*
Finn, con la punta metálica de la lanza, cortó la mezcla adherente.
-¡Bluah! ¡Es asqueroso!-Alicia, cargando a Lefiya, comentó.
*¡SLASH!*
*¡SLASH!*
*¡SLASH!*
*¡SLASH!*
*¡BOM!*
*¡BOM!*
*¡BOM!*
*¡BOM!*
*¡GRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR!*
Un quejido de dolor provino de las profundidades del mar.
Los restos despedazados de tentáculos se hundieron en el agua.
-¡Vamos Airmid! ¡Es la oportunidad que esperábamos!-Shakti, quien defendió a la peliplateada y al conejo durante el asedio de la bestia, los cargó a ambos.
-¡Despierta Bell! ¡Despierta!-Imploraba la sanadora al inconsciente conejo.
*¡GRRRRRRRRRRRRRRRR!*
-Esto está lejos de terminar...-Dijo Njord, quien se apoyaba del hombro de Bete y Loki.
-Njord-Sama. Usted nos informó de que los habitantes desaparecían a ritmo alarmante mientras pescaban y que ninguno vivió para contarle que se los llevaba. Creo que hemos descubierto la causa-Comentó Finn, quitando el líquido viscoso de su lanza.
-No es gracioso... Todo este tiempo me negué a creer que esa superstición era cierta...-Respondió.
-¿Cuál?-Preguntaron los miembros de la familia Loki.
-Bestia marina de gran tamaño. La leyenda dice que hundía buques y embarcaciones diez veces más grandes que los barcos pesqueros. ¿En serio debo revelarlo?-Se rió mientras sudor frío le bajaba.
-El kraken...-Respondió Tiona.
-Los cuentos dicen que era la bestia que reinaba en los mares después del Leviathan. Su tamaño colosal infundía miedo en el corazón de los navegantes expertos-.
-La única prueba que él dejaba de su existencia eran restos de madera vieja y ventosas unidas a lo poco que quedaba de los barcos que atacaba-.
Relató la amazona. La experta en cuentos de héroes era ella. O por lo menos ahora ya que el otro se hallaba indispuesto.
-¿En los libros no decía cómo matarlo?-Bete no consideraba descabellado que ese fuese el caso.
-La información es escasa. Pero se sabe que puede ser donado. Alguien debe estarlo controlando porque no se acercaría tanto a las costas si no tuviese una razón en específico-Tiona estaba segura. Se trataba del Kraken, sin embargo, la incertidumbre del comportamiento impropio de este ser la sembraba de dudas.
-¡Tch! ¡Solo es un marisco superdesarrollado! ¡Asesinémoslo!-Como siempre, el hombre lobo ignoraba las advertencias.
-No hay tiempo para pensarlo. Raptaron a personas. Si no nos apresuramos será el fin. Dudo que sea tan tonto como para volver a tierra....-Riveria, quien apenas se les unía, dio su punto de vista hasta que la marea se volvió turbia.
Una gigantesca cresta sobresalía del agua.
-¡A sus puestos!-Ordenó el hobbit.
-Riveria, alista Rea Laevateinn-Dijo el capitán de la familia a la pelijade.
-¡P-Pero nada nos asegura que la magia surta efecto! ¿Qué tal si lo absorbe? Su fuerza incrementará-Expresó la elfo su incertidumbre.
-El daño físico lo fortalece. Si el mágico también estamos acabados-Gareth se metió en el planteamiento.
-Loki-Sama, cuide de Lefiya-Dijo Alicia, entregándole el cuerpo desfallecido de su compañera.
-Tch. Ese jodido calamar lo pagará ¡ACABENLO Y CENEMOS BROCHETAS DE CALAMAR!-La diosa cargó a la elfo pelinaranja y corrió a la trinchera. Njord la acompañó.
En ellas yacían Shakti, Airmid y Bell.
-¿Are? ¿A él que le sucede?-Preguntó.
-Metió las manos donde no debía-Respondió la curandera.
-¿Okey? Urano dijo que Bell fungiría como refuerzo en la misión pero en ningún momento las mencionó a ustedes-A Loki le confundía la presencia del par.
*¡GRRRRRRRRRRRRRRRRRR!*
El gruñido espantó a las gaviotas y sacudió las palmeras.
-Iré de apoyo. Cuídense-La peliazul abandonó la zona. Es una guerrera y lucharía.
La alargada superficie dorsal del invertebrado salió del agua.
Los dos enormes ojos negros enfocaron su objetivo.
Los tentáculos se revoloteaban, fijándose en la superficie y arrastrándose adelante.
Litros y litros de agua salada le bajaban de encima.
Los afilados dientes en su boca parecían las hojas de cualquier espada. Las manchas de líquido rojo en ellos les confirmaba lo peor.
Aquellas víctimas ya fueron comidas.
Riveria posó el bastón enfrente.
-Las llamas se liberarán pronto-.
*¡GRRRRRRRRRRRRRR!*
-¡ATAQUEN! ¡NO PERMITAN QUE SE ACERQUE!-Todos se fueron al ataque. La maga con mayor poder era Riveria. Si el plan no funcionaba, el fin se volvía inevitable.
-¡TEMPESTAD! ¡ARIEL!-El viento esmeralda envolvió a Aiz. Su estoque apuntó hacia adelante.
-¡AHORA!-Gareth corrió a la mayor velocidad que su estado le permitía.
*¡SLASH!*
*¡SLASH!*
*¡SLASH!*
*¡PAAAAAAAAAAAAMMMMMM!*
Los cortes dañaban superficialmente al tejido epitelial del Kraken.
Los rápidos movimientos y estoques de la princesa de la espada.
Los desgarros provenientes de la Urga de Tiona.
Las repetidas puñaladas de Tione.
La poderosa hacha de Gareth cortaba limpiamente los tentáculos. Demostrando la increíble fuerza que posee.
-Guerra progresiva, destrucción inevitable-.
Riveria continuaba el cántico, concentrándose al 100% para que la potencia de la magia fuese la mayor que podía infundirle.
No guardaría nada.
Una criatura de esas dimensiones y con tales habilidades no se tomaría a la ligera.
*¡SLASH!*
La punta del tentáculo cortaba el aire, atacando a la elfo.
-¡No tan rápido!-Bete detuvo el ataque.
*¡PUMMMMMM!*
Esa patada alejó metros atrás a la extremidad.
-¡No los patees! ¡Será más difícil detenerlos!-Reclamó Alicia.
-¡Cuidado Aki!-Raúl empujó a la chica gato. Una de las ventosas se acercaba a ella desde arriba.
*¡PUM!*
Este aporreó el suelo, levantando la arena.
-¡NO DEJEN QUE LOS TOQUE!-Gareth intentaba despegarse del tentáculo.
-¡YO ME ENCARGO!-Tiona lo partió sagitalmente, liberándolo.
-¡Tch! ¡Que se apresure!-El hombre lobo se dirigió al frente de batalla.
-¡Hey! ¡Cambiemos de lugar!-Le dijo a Gareth.
Él no sirve de escudo. Ese es el trabajo del enano.
Él es la lanza que penetra las barreras.
-Si te atrapan no te salvaré. Sigo enojada por lo de esta mañana-Tione, si siquiera verlo, advirtió.
-¡JAJAJAJA! ¡NO NECESITO TU AYUDA ESTÚPIDA AMAZONA!-Se mofó el beastman.
-¡AHHHHHHHHHHHHH!-Dieron su grito de batalla.
-El cuerno de la batalla suena en voz alta, la crueldad del conflicto envolverá a todos-.
El brillo rojo se acumulaba en la punta del báculo de la maga, recolectando toda la energía posible.
*¡SLASH!*
*¡SLASH!*
*¡SLASH!*
*¡SLASH!*
-¡Vamos!-Shakti acompañaba a Aiz en la batalla.
*¡SLASH!*
*¡SLASH!*
*¡SLASH!*
Volaban trozos de carne.
*¡PUM!*
*¡PUM!*
*¡PUM!*
*¡PUM!*
Esquivaban a gran rapidez los impactos y embates.
*¡PUM!*
-¡Cuidado!-La rubia jaló del brazo a la peliazul.
*¡PUMMMMMM!*
-Gracias, casi no la cuento. Me sorprende que puedan ver los ataques-Agradeció Shakti.
-De nada...-Aiz se sentía incómoda al pelear hombro a hombro con una de las amantes del conejo.
-Acudan a mí, llamas carmesíes, infierno despiadado-.
Un círculo mágico rodeó a Riveria. Las inscripciones en él se sobrepusieron a la arena.
-Eres la encarnación del fuego del infierno-.
*¡GRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR!*
La bestia, al verse superada e intimidada por esa brillante luz emergente de la alta elfo, abrió la boca y liberó cientos de pequeños arácnidos.
-¡¿QUÉ CARAJO SON ESOS?!-Gritó Bete, aplastándolos.
*¡PUM!*
Por concentrarse en ellos lo golpeó el pesado tentáculo.
-¡AHHHHH!-Se quejó, saliendo de los escombros.
*¡SLASH!*
*¡SLASH!*
*¡SLASH!*
-¡Salieron de su boca! ¡Son pequeños pero muy veloces!-Informó Finn, empalando a varios de ellos.
-¡Su resistencia es nula! ¡Son fáciles de matar pero el número no ayuda!-Shakti apoyaba a Aiz en los asesinatos de esos pequeños parásitos.
*¡SLASH!*
*¡SLASH!*
*¡SLASH!*
*¡SLASH!*
-¡RIVERIA! ¡AHORA! ¡NO RESISTIREMOS MUCHO TIEMPO SI HAY MÚLTIPLES OBJETIVOS EN EL CAMPO DE BATALLA!-Gareth corrió para echar una mano. Dejando desprotegida a la elfo.
Los superaban en número.
*¡SLASH!*
*¡SLASH!*
*¡SLASH!*
*¡SLASH!*
*¡SLASH!*
-¡CÚBRETE TIONA!-Alicia alertó de la proximidad de uno de esos monstruos y...
*¡SLASH!*
-¡UGH!-Una herida profunda fue hecha en el abdomen de la amazona.
-¡AHHHHH!-Gritó, levantando a Urga.
*¡SLASH!*
Y lo partió a la mitad.
-¡¿Estás bien?!-La elfo se acercó.
-No dañó nada importante, puedo luchar-Tiona no se rendiría.
"No puedo rendirme. Si quiero a ese héroe en mi vida, demostraré mi valía..." pensó, poniéndose de pie.
-De un solo golpe, pon fin a la gran guerra. Incinéralos, Espada de Surtr - mi nombre es Alf-.
En el área alrededor de Riveria azotó un calor infernal. La arena se cristalizaba debido a la alta temperatura.
*¡CRAAAAAAAAAAAAAAAASH!*
De las profundidades del subsuelo emergieron cientos de tentáculos más.
Rompiendo todo a su paso.
-¡CÚBRANSE!-La lluvia de escombros complicaba la visibilidad.
*¡PUM!*
-¡UGHHHHHHH!-Gareth bloqueó docenas de tentáculos que lo empujaban.
-¡LIL RÁFAGA!-Cientos de cortes a gran velocidad redujeron el tamaño de los escombros y rebanaban los tentáculos como si de mantequilla se tratase.
-¡AVENGER! ¡NICZEL!-Aiz potenció su magia con la habilidad Avenger.
Una carnicería digna de película gore se desató.
*¡SLASH!*
*¡SLASH!*
*¡SLASH!*
*¡SLASH!*
*¡SLASH!*
*¡SLASH!*
*¡SLASH!*
*¡SLASH!*
Los pequeños monstruos que vomitó el Kraken eran cortados como hojas de papel.
*¡SLASH!*
*¡SLASH!*
*¡SLASH!*
*¡SLASH!*
-¡Aiz! ¡Encárgate de la zona delantera! ¡El resto protegía la media-Fin se levantó de los escombros y bloqueó el paso de las extremidades.
*¡SLASH!*
*¡SLASH!*
*¡SLASH!*
Tiona y Tione se unieron al hombre lobo y cubrieron las partes que les correspondía.
*¡SLASH!*
*¡SLASH!*
Gareth yacía de pie, entre el Kraken y Riveria.
Alicia, Aki y Raúl fueron a la trinchera. La batalla estaba apunto de terminar y la dificultad aumentó de golpe.
-¡AHORA!-Gritaron todos al unísono, haciéndose a un lado.
La pelijade abrió los ojos de golpe y abrió la boca pero...
*¡CRASH!*
Tres tentáculos salieron desde abajo, a escasos metros de ella.
Solo eran dos palabras.
Dos palabras para ponerle fin al Kraken.
Dos palabras...
La misma cantidad que requería expresarle su sentir al conejo blanco...
-¡RIVERIA!-La nombraron sus compañeros, corriendo en su auxilio.
La elfo tenía dos opciones.
Atacar y incinerar al calamar.
O cubrirse con el riesgo de que su desconcentración dispare sin control la magia.
No se lo pensó.
Salvar a todos importaba más.
Se preparó para decir el nombre del encantamiento, sin importarle que la punta del tentáculo se viese afilada, con intenciones de perforarle el abdomen.
-¡Despierta Bell! ¡Riveria está en peligro!-La voz de Airmid, proveniente de las trincheras, resonó en los oídos de la princesa elfo.
Un resplandor blanco deslumbró a los espectadores.
De reojo, a su costado, la pelijade lo vio.
Su mano soltó un objeto y este desprendió una luz amarilla mientras llegaba a su objetivo.
*¡SLAAAAAASH!*
El primero fue cortado y...
*¡CLANG!*
Bell bloqueó el segundo y...
*¡SLAAAAAASH!*
Lo rebanó.
El tercero seguía su rumbo.
El peliblanco no le quedaban Armas ya que arrojó ambas.
*¡PUUUUUUUUM!*
Lo agarró con ambas manos, frenando el avance aunque la punta de este le cortó la frente.
-¡AHHHHHHHHHH!-Gritó, aumentando el poder de la habilidad Argonauta.
Sus brazos adoptaron el color blanco, brindándole mayor fuerza física en ellos.
Ejerció una enorme presión en él
*¡SPLASH!*
La fuerza fue tal que lo explotó.
-Hazlo...-Dijo Bell.
La elfo sonrió.
Arrugó las cejas y apuntó.
-¡REA LAEVATEINN!-.
El fuego se extendió en todo el terrero, dejando cenizas, madera carbonizada y piedras derretidas a forma de lava tras de sí.
Esta pantalla de llamas se dirigía al Kraken quien formó una barrera con sus tentáculos tan pronto su piel y carne comenzaron a chamuscarse y derretirse.
*¡GRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR!*
El gigante marino chilló de dolor.
*¡BOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOM!*
No resistió más y la bola de fuego siguió su curso, carbonizándolo y estallando.
Agotados y aliviados, todos los miembros de la familia Loki se tiraron al suelo. Todos excepto una.
-Lo logramos...-Dijo Riveria, tambaleándose.
-Cuidado-Dijo Bell, sosteniéndola.
La cantidad de mente que la elfo utilizó la dejó cercana a Mind Cero.
-Me salvaste...-Susurró.
-¿Por qué me salvaste...?-Le preguntó al muchacho que la sujetaba.
-Por la misma razón que te salvé contra el Goliath en Rivira-Contestó, sonriéndole.
Ahí ella lo recordó.
"-Si me topo con alguien en peligro, lo salvaré. No podía permitirme no verte de nuevo si tenía la capacidad de evitarlo-".
-¿A pesar de cómo te traté... Fuiste mi héroe nuevamente...?-Las orejas de la elfo se bajaron. Se sentía culpable y no merecedora de este trato.
-Era la ira la que hablaba, no tú. No sé qué hice para enojarte pero... Lo lamento mucho... No quiero alejarme de ti. Quédate a mi lado-Se disculpó Bell, dando una declaración que fácilmente podía malinterpretarse.
La expresión de la pelijade ante esto era complicada. Así que dejó que su contestación fluyera naturalmente.
-S-Si te arrepientes...-.
"¿Qué estoy diciendo?".
-Entonces...-.
"Él tiene una relación con dos mujeres. Tus padres, no, tu raza no lo aprobaría".
-Compénsamelo...-.
Las palabras traicionaban sus pensamientos. O mejor dicho, eran fieles a sus verdaderos sentimientos. Sea cual sea el caso, se sinceraba.
-¡Claro! ¡Haré lo que quieras! Si está dentro de mis capacidades claramente, jejeje...-Si dudarlo, el conejo dio su respuesta.
-Ya sé a donde va esto...-Airmid tenía cara de preocupación. Loki rebosaba de ira.
-¡¿Q-QUÉ CREE QUE LE HACE A...?! ¡¿MMMMMM?!-La peliplateada le tapó la boca.
-Bienvenida a la familia Cranel... Supongo-Comentó, sin ánimos.
-Solo una cosa te pediré...-Dijo Riveria.
"Arroja la lógica por la ventana..." Rememoró la frase dicha por Finn minutos atrás.
-Dime cuál es y la cumpl... ¡¿MMMMMMMMMM?!-Los labios de Bell fueron sellados en un beso mientras la princesa elfo envolvía sus brazos detrás del cuello del muchacho.
-¡LO BESÓ!-Gritaron todos al unísono, boquiabiertos.
Finn y Gareth chocaron los puños desde el suelo.
-No hay planes que valgan cuando de amor se trata...-Concluyó el hobbit, observando que un evento random e inesperado superó al mejor estratega de Orario.
Las bocas de ambos se separaron, dejando un hilo de saliva que se rompió tan pronto la distancia fue suficiente.
-¡R-Riveria! ¡¿P-Por qué tú...?!-La pregunta no salía por parte del muchacho, quien cubrió la mitad inferior de su cara sonrojada con el antebrazo.
-¡Cuida de mi a partir de ahora! ¡Te amo, Bell Cranel!-Dijo, sonriéndole ampliamente de forma dulce y sincera. Aquella sonrisa que Bell vio por primera vez en la sede de la familia Dian Cecht y la cual halagó.
-¡¿AREEEEEEEEEEEEEEE?!-
El corazón del peliblanco saltó.
Volteó a donde Airmid forcejeaba con Loki que irradiaba furia.
Ella le levantó el pulgar, aprobando la decisión.
Después volteó hacia Shakti, quien asintió.
Teniendo el apoyo de ambas, tragó saliva.
Agarró las delicadas y suaves manos de la elfo y la vio a los ojos, esos hermosos ojos color esmeralda llenos de ilusión y amor.
-Acepto tus sentimientos gustosamente, Riveria. Prometo cuidar de ti y hacerte feliz-Dijo, bajo la luz de la luna que poco a poco se asomaba desde el horizonte mientras el sol se ocultaba. Dejando atrás el hermoso atardecer.
Ella comenzó a llorar de felicidad, abrazándolo.
-Eso será suficiente para compensarme...-Declaró, pegando el rostro en el pecho del muchacho.
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¡Y LA TERCERA NOVIA OFICIAL SE HA UNIDO A LA FAMILIA CRANEL! ¡MAMI RIVERIA JOIN THE GAME!
Jajajaja. Vi que muchos esperaban este momento (No les mentiré, yo también) así que ahí tienen. Espero haber cumplido las expectativas de todos y cada uno de ustedes.
Ojo, el arco de Melen aún no acaba, hay que averiguar quién fue el que controló a la bestia. Así que... ¡Esperen el siguiente capítulo!
Bueno, hasta aquí el capítulo de hoy, espero que sea de su agrado y dejen su apoyo como ya es costumbre.
En fin, déjenme sus opiniones.
¿Cómo estuvo el capítulo? ¿Sí les gustó?
Buzón de sugerencias/opiniones/comentarios.
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"Objetivo frustrado por un amor inesperado"
Acompáñanos en al historia de Akiro Itō para cumplir su tan anhelado deseo... ¡Vengarse de quien rompió su corazón!.
Aquí les dejo el link para que vayan a leerla o pueden encontrarla en mi perfil. Hasta ahora llevo el prólogo y el primer capítulo del primer volumen.
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Si desean leer más de mis fic pueden entrar a mi perfil y ahí encontrarán desde...
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Un One Shot en el que se nos relata lo que hubiera sucedido si Bell era cuidado por Alfia, Zald y Zeus ¿Será un futuro feliz? ¿Bell se convertirá en el último héroe como se lo prometió a su madre? ¡Averigüémoslo!
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Otro One Shot sobre una bella historia de amor entre una diosa y un mortal, que toma como punto de partida la película de "Danmachi: la flecha de Orión". Veamos la aventura en la que se embarca nuestro carismático protagonista después de haber perdido a esa diosa que tocó su corazón en muy poco tiempo, de la cual, se tuvo que despedir prematuramente.
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La hermosa Lefiya nos acompañará en este One Shot junto al conejo en una aventura que tendrá de todo. Amor, drama, todo lo que engloba a esta pareja tan dispareja.
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La historia de amor entra una hermosa hada y un conejo con dudas nacientes en su corazón tras un suceso inesperado.
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Un fic con un cuarteto amoroso muy raro, BellxTionaxFreyaxHelun.
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Una hermosa historia de amor entre una asesora y el aventurero a su cargo, BellxEina.
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¡Una aventura sin Falna nos espera a nosotros y a nuestro protagonista!.
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Y mi primer y ya finalizado Fic, que va de la pareja de BellxSyr o Freya, el cual parte desde el rechazo de esta misma en el volumen 16 de la novela original, aunque claro... en este fic sabremos lo que hubiera pasado si Bell no la rechazaba, como el título indica.
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Sin más que agregar, yo me despido, espero que se echen una pasada a mi perfil y les agraden las demás historias en caso de no haberlas leído, eso es todo, hasta la próxima mis lectores.
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