Capítulo anterior.

-¡¿PISO 9 Y SIN FALNA?!-Gritaron todos, no sólo las asesoras, incluso los aventureros.

-¿Eh? ¿Es extraño?-Preguntó Bell mirando a todos en el sitio de manera rápida.

Volviendo a la actualidad.

-¡JAJAJAJAJAJA!-Muchas risas por ese estilo resonaron en la sala del gremio, provenían de los aventureros.

-¿Qué es tan gracioso?-Preguntó Bell, sin comprender el motivo de ese bullicio.

-¡Es obvio! ¡Acabas de decir la cosa más graciosa que hemos oído en toda nuestra vida como aventureros! ¿Tú en el piso 9? ¿Y sin falna? ¡¿Cómo podría ser eso posible?!-Gritó un aventurero en el gremio, sin parar de reírse, limpiando sus lágrimas.

-Bell era tu nombre ¿Cierto? Quiero que me expliques en este instante de dónde sacaste estas piedras mágicas, no las habrás robado ¿Verdad?-Preguntó la asesora pelirroja, Rose era su nombre, con un tono serio y amenazador.

-En lo más mínimo, no robé nada, yo las obtuve, como estaba en un callejón sin dinero ni nada que comer, decidí ir al calabozo, si no moría dentro de él, moriría tarde o temprano por otra causa-Respondió Bell, sin darle importancia a lo que los aventureros decían, con un rostro sincero y calmado.

Esto hizo que el silencio abundaba nuevamente, no porque creyeran en lo que ese niño decía, más bien por cómo lo decía, tenía tanta confianza en su coartada que comenzaba a hacer dudar a los que se habían burlado.

-No es bueno mentirle al gremio ¿Quieres acabar encerrado por la familia Ganesha?-Insistió Rose, con el mismo rostro amenazador, seguía sin creer en la coartada.

-Es en serio, no robé nada, yo mismo lo obtuve, es más...-Dijo el peliblanco, sacando algo de su otra bolsa, la cual tenía menor tamaño que su mochila original.

Las asesoras y los aventureros estaban atentos de lo que iba a suceder.

-Un monstruo con forma de pájaro dejó salir esto cuando acabé con él-Continuó Bell, sacando de la bolsa un huevo de tamaño considerable y color dorado.

Todos abrieron sus ojos en toda su totalidad, incrédulos por lo que estaban presenciando en ese momento.

-E-Es u-un...-Susurraban las personas, temblando con el paso de sus palabras.

-¡ES UN HUEVO DORADO DE JACK BIRD!-Gritó cierta asesora semi elfo con una sorpresa mayúscula.

-¿Eh? ¿Un qué? ¿Es algo importante? Y-Yo solo maté a un monstruo que parecía un pájaro, fue un poco difícil alcanzarlo ya que corría rápido pero pude atraparlo y acabar con él ¿T-Tenía que dejarlo en paz?-Preguntó el peliblanco con cierto miedo por la reacción de las personas, pensó que se debía a que estaba prohibido cazar a esos monstruos.

-¡ES UN HUEVO DORADO DE JACK BIRD! ¡UN ÍTEM DE UN MILLÓN DE VALIS! ¡YA ES MUY RARO CAZAR AL MONSTRUO Y TÚ APARTE DE ESO CONSEGUISTE SU ÍTEM! ¡¿CÓMO ES POSIBLE QUE NO SEPAS ESO?!-Reclamó una asesora de cabello castaño y lentes con orejas largas mientras agitaba al pobre muchacho con mucha fuerza

-¡¿CÓMO SE S-SUPONE QUE L-LO SABRÍA?! ¡S-SI NINGUNA DE LAS ASESORAS QUISO AYUDARME A SER AVENTURERO O POR LO MENOS HABLARME DEL CALABOZO! ¡Y-YO SÓLO ENTRÉ, VI MONSTRUOS Y LOS MATÉ!-Respondió Bell mientras era agitado y sentía ganas de vomitar, su color de piel había pasado de blanco a rojo.

-¡EINA TRANQUILA!-Dijeron Rose y una humana mientras separaban a Eina e intentaban calmarla.

"Ni en el calabozo me sentí tan cerca de la muerte como ahora..." pensó Bell, con remolinos en vez de ojos y tambaleándose.

-Perdónala, pero no esperas que creamos esa tontería, puede ser falso el huevo dorado, así que tenemos que checarlo-Dijo Misha, tomando en sus manos el ítem y dándoselo al cajero.

Tras algunos segundos de chequeo para comprobar la veracidad del ítem, por fin dieron la respuesta.

"Ah... tengo hambre, mi estómago está rugiendo mucho, me da pena que lo oigan ¿Cuánto más tardarán en darme los valis? No me interesa el millón, con tener para comer y para rentar un lugar donde dormir este día me doy por bien servido" pensó Bell, tomando su abdomen con ambas manos, mientras sentía que su cuerpo se comenzaba a comer a sí mismo por la falta de alimentos.

-¿Y bueno? ¿Es real o no?-Preguntó Rose.

-E-Es real...-Respondió el cajero, quitándose los lentes mientras su mano temblaba.

Un frío intenso recorrió las espaldas de los presentes, menos la de Bell, quien seguía pensando en comida.

Así estuvieron por unos segundos hasta que el sonido de las puertas del gremio se dejó escuchar.

*PAAAAAAAAM*

-¡Hola Gremio! ¡Somos la familia Loki y venimos a que nos den nuestro dinero!-Dijo con gran alegría y goce una chica delgada y de cabello color rojo.

*pum*

Un pequeño golpe en la cabeza fue dado hacia esa chica por parte de una elfo con su bastón.

-Deja de hacer escándalo Loki, no tienes que hacer esta escena siempre que volvemos de una expedición-Reclamó la elfo de cabellos color jade.

-¡ughhh! ¡Eres mala mamá! ¡Yo que los esperé en al entrada del calabozo hasta que llegaran!-Respondió Loki, sobando su cabeza.

-Nadie te lo pidió Loki-Contestó un pequeño niño rubio con una lanza, al parecer se trataba de un hobbit.

-¡¿Por qué tanto maldito escándalo?! ¡Llevo escuchando sus gritos desde el piso 2!-Reclamó un hombre bestia con pelaje plateado, el cual tenía una cara intimidante.

Lo que más extrañó a Bell era la presencia de una chica de cabello dorado sin ningún gesto a resaltar en su rostro, no... ¡Ningún gesto en lo absoluto!.

"Espera... si ella es al diosa Loki... ellos deben ser la familia Loki..." pensó Bell, tomando su barbilla y viendo a los aventureros de la segunda familia más poderosa de Orario, o al menos a algunos de ellos.

-¡Perfecto!-Gritó la mujer lobo al ver a la diosa Loki, al parecer tenía un plan.

-¡Hola Rose! ¿Qué es perfecto?-Preguntó Loki, acercándose para acariciar los pechos de la asesora.

-¡No es el momento ni el lugar!-Reclamó de nuevo la elfo, volviendo a darle un golpe a su diosa.

-Verá Loki, hay una situación muy delicada con respecto a este niño-Informó Rose, apuntando a Bell, quien seguía pensando en comida, poco o nada le importó la presencia de la familia Loki.

-¿Uh? ¿Ese conejo? ¿Qué sucede con él?-Preguntó Loki, viendo el rostro de Bell, cabello blanco, piel blanca, ojos rojos ¡Era como un conejito!.

-¿Conejo?-Preguntó Aiz, mientras veía a aquel chico.

-H-Hola... n-no soy un conejo...-Dijo Bell, sonrojándose de la vergüenza por revivir el apodo que su madre Alfia le puso cuando era niño.

-¡QUE LINDOOOOOOO!-Gritó Loki, abrazando al peliblanco y acariciando su cabello.

-¡Riveria! ¡Riveria! ¡Me lo voy a quedar! ¡Puedo darle de comer zanahorias!-Comentó Loki, sin querer soltar a Bell.

-¡D-Diosa Loki por favor suélteme!-Imploró Bell.

-¡Ya deja a ese niño!-Contestó la elfo, jalando a su diosa y separándola del conejo.

-¿Y bien Rose? ¿Qué sucede con él?-Preguntó la vice capitana de la familia Loki hacia la mujer bestia.

-Simple... él entró al calabozo y descendió hasta el piso 9 sin falna-Respondió Rose sin tacto alguno.

La mirada de Finn, Riveria y Bete se tensaron enormemente, pero ninguna de ellas se comparaba a la de la princesa de la espada, quien lo miró de manera inquisitiva.

-O al menos eso es lo que él nos dijo-Agregó Rose, aligerando el ambiente.

-¡JAJAJAJAJA! ¡¿Qué ese maldito tomate entró al calabozo sin falna?! ¡Si hasta los Kobold lo podrían usar como mondadientes!-Expresó Bete, riéndose a carcajadas y apuntando a Bell.

Aiz parecía relajada al saber que eso era falso... ¿o no?.

"¿Tomate?" Se Preguntó Bell, ladeando la cabeza.

-Esa misma reacción tuvimos pero... hay algo importante-Informó Eina, volviendo a despertar las miradas de la familia Loki y su diosa.

-¿Ven todas estas piedras mágicas? Son de Bell, él las trajo todas en su mochila-Informó Misha, apuntando a las piedras mágicas en la caja.

-Y si eso no fuera suficiente, miren lo que trajo junto con él-Agregó Rose, tomando el huevo de oro.

-E-Esto es un... n-ni yo que llevo muchos años aquí en Genkai había visto uno...-Dijo Loki, tratando de poner en sus manos el huevo dorado de Jack Bird, pero la mujer lobo lo regresó a donde estaba.

-¡ujum!-Aclaró la garganta Loki, retomando la compostura.

-Entonces quieren que compruebe si lo que dice es mentira o si es cierto ¿Verdad?-Dijo al Diosa pelirroja, apuntando al peliblanco.

-Exactamente, en caso de ser mentira debemos averiguar de dónde sacó todo esto-Respondieron las tres asesoras al unísono.

-Bien, no tengo problema-Contestó Loki, poniéndose de frente a Bell.

Bell tragó saliva ante eso, no porque estuviera mintiendo, si no porque la diosa abrió sus ojos y lucia intimidante.

-Al fin van a desenmascarar a ese mentiroso-

-Tan lindo rostro que tiene pero es un vil ladrón-

-La Diosa Loki va dar con la verdad de esto, maldito ladrón-

Comentarios por ese estilo se decían a viva voz, sin importarles que la persona de la que hablaban lo escuchara todo.

"Yo no soy un ladrón..." pensó Bell, apretando su puño.

-De acuerdo niño, voy a poner esto sencillo, aún si quieres mentir, no podrías, no se le puede mentir a un dios, así que evítame la pena de desenmascararte y confiesa todo a la primera ¿De acuerdo?-Sugirió Loki, sonriéndole a Bell.

-Comencemos-Dijo la diosa, antes de lanzar la pregunta.

La mirada de la familia Loki, de las asesoras, de los aventureros y otros chismosos que pasaban por ahí a centró en esas dos personas, o mejor dicho, persona y Diosa.

-¿Tú entraste al calabozo y bajaste al piso 9 sin falna alguno? ¿Tú fuiste quien consiguió esas piedras mágicas y ese ítem sin ayuda de nadie?-Preguntó Loki, de manera seria, los que miraban permanecieron en silencio, esperando la respuesta.

-No, yo no bajé hasta el piso 9-Respondió Bell de inmediato.

Todas las miradas ejercieron presión en él, miradas de asco, como si vieran a la peor escoria del mundo.

-¿Ves como si era simple? ¡Ahí tienes tu respuesta! ¡Era menti...!-Decía Loki pero fue interrumpida.

-¡Yo no bajé hasta el piso 9 del calabozo porque ni siquiera sé hasta qué piso bajé! Sólo estuve dentro del calabozo toda la noche, no sé nada del mismo, me dediqué únicamente a acabar con monstruos que se dirigían a mi o que veía, pero no tengo ni idea de hasta que piso llegué-Explicó el peliblanco, agregándolo a su respuesta anterior.

-¿Eh?...-Logró decir Loki, quien tenía una gran sorpresa dibujada en su rostro.

-¿Qué pasa Loki?-Preguntó Finn a su diosa.

-Es... Es verdad...-Respondió entre dientes la diosa.

Los ojos de por sí ya abiertos y fijos en ellos dos, se hicieron más grandes pero todas las miradas sólo iban dirigidas a Bell.

-¿Q-Qué pasa...? L-La diosa Loki ya dijo que era verdad-Comentó Bell, sintiéndose nervioso ante toda esa atención.

-Bueno, ya se comprobó que era verdad, así que toma tu dinero, lamentamos haber dudado de ti-Dijo la semi elfo de nombre Eina, entregándole un saco con casi millón y medio de valis.

-¿Eh? P-Pero...-Trataba de hablar el peliblanco pero Eina se acercó a su oído.

-Escucha bien, en este momento, si te quedas aquí, nadie se va ir y te van a bombardear con preguntas y propuestas, así que es mejor que te vayas, lo hago por tu bien y por el bien del gremio, respecto a lo del calabozo, me demostraste que puedo confiar en ti, si llegas a tener alguna duda sobre el calabozo, puedes preguntarme, no seré tu asesora si no quieres pero puedo ayudarte si así lo deseas-Susurró Eina, dándole el saco de valis a Bell, mientras le sonreía.

-M-Muchas gracias...-Respondió el muchacho, sonrojado y haciendo lo que ella le dijo.

"Por un momento pensé que estaba loca... al menos puedo ver que es alguien amable" pensó Bell cuando la semi elfo finalizó con su consejo.

-M-Me voy yendo...-Dijo el joven, inclinándose ligeramente y tratando de salir pero una mano lo tomó.

-¿Eh?-Logró contestar Bell al sentirlo.

-Hey niño ¿Bell verdad? ¿Te gustaría unirte a la familia Loki?-Preguntó la Diosa de dicha familia, con un tono que denotaba cierta superioridad.

-Demonios, mi dios habría matado por tenerlo en mi familia-

-Nos ganó Loki, nadie se metería con algo que quiere Loki-

Frases de ese estilo eran dichas por varios aventureros, quienes miraban decaídos a Bell.

Loki extendía su mano, tratando de cerrar el trato.

"¿Unirme a la familia Loki? ¡¿EN SERIO PUEDO HACERLO?!" Pensaba Bell realmente emocionado.

-¡Claro que me...!-Iba responder el peliblanco, pero un pensamiento cruzó por su cabeza.

En la mente de Bell.

-Lárgate de aquí y vuelve cuando no seas débil-

-¡No necesito otra boca que alimentar-

-No servirías ni como escudo de carné maldito niño-

Frases de ese estilo eran repetidas y repetidas por su subconsciente, todos los dioses que lo rechazaron, claro, no siempre fueron rechazos tan malos, algunos dieron una respuesta sincera respecto a su situación, como cierto dios que vendía pociones, pero la gran mayoría de los dioses simplemente lo descartaban por verse débil... incluso la diosa Loki o no directamente ella, si no aquel hombre bestia que estaba detrás de su Diosa con un rostro enojado, el cual lo juzgó por su apariencia sin dudarlo ni un minuto.

Fuera de la mente de Bell.

-No necesito un falna para ser un héroe...-Susurró Bell para sí mismo.

-No la necesité anoche...-Continuó.

-Y nadie me tomó en cuenta antes de demostrar mi valía...-Agregó.

-¿Para qué necesito un dios entonces?-Preguntó.

-Para ser un héroe, solo necesito...-Dijo el joven, comenzando un discurso interno.

"Solo necesito la voluntad de crecer, el deseo de proteger a quienes quiero, la fuerza no lo es todo, todos los héroes empezaron por algo, escribiré mi propia historia, no necesito a un dios para ser el héroe más grande que haya visto el mundo" dijo el peliblanco para sí mismo en sus pensamientos, agachando la mirada y dejando ir la emoción inicial.

-¿Y bien niño? ¿Qué dices?-Preguntó Loki, aún de pie frente a Bell.

-Rechazo la oferta amablemente, Loki-Sama-Respondió Bell, sonriendo.

-¡Bien! ¡Festejemos esto y después vayamos a la mansión crepúsculo para ponerte tu fal...! ¿Eh?-Decía Loki con emoción pero esa misma se diluyó, desapareció, cuando la respuesta del chico fue comprendida por la Diosa.

Tanto la familia Loki como el resto de aventureros estaban sorprendidos por la respuesta del chico.

-¿Qué dijiste?-Preguntó Loki.

-Que no, gracias, no deseo formar parte de su familia, agradezco la oferta pero no puedo aceptarla-Dijo el muchacho, inclinándose a manera de disculpa.

-¿R-Rechazas entrar a la familia Loki?-Preguntó la Diosa, sin comprender el motivo de ello, no, sin creer que haya sido rechazada.

-Sí, ahora, si me disculpan, tengo que comer algo, no he comido en días, hasta luego familia Loki, Diosa Loki, fue un gusto conocerlos-Expresó Bell, dándoles una sonrisa y alejándose de ahí con su dinero.

-É-Él rechazó unirse a nosotros...-Susurró Finn, si poderlo creer.

-Lo pensó y aún así no aceptó-Agregó la alta elfo.

-¡Tch¡ ¡¿Qué importa?! ¿Para qué queremos a un bastardo debilucho como él en la familia? De seguro sólo fue suerte que entrara al calabozo y no muriera, pero esa suerte se le acabará tarde o temprano-Se mofó Bete, atacando sin justificación a Bell.

-Tal vez tengas razón... tal vez si sea suerte, pero en caso de serla, la exprimiré al máximo-Respondió Bell, quien había escuchado las palabras del hombre bestia.

-Porque si no arriesgo mi vida y doy todo de mi... ¿cómo podré convertirme en un héroe?-Agregó para finalizar su oración.

La princesa de la espada quedó sorprendido por esa respuesta.

-Un héroe...-Susurró Aiz.

-¡Tch! Un héroe dices, de seguro solo huiste mientras bajabas-Recriminó el hombre lobo.

-Si quieres verlo, ven conmigo y compruébalo, lobito-Declaró el joven muchacho, con un brillo en sus rojos ojos.

-¡¿Qué dijiste maldito tomate?!-Recriminó Bete, queriendo acercarse al chico.

-¡Ya basta Bete! Vámonos a la sede, señor Bell, lamento los inconvenientes-Dijo Finn, disculpándose con el peliblanco.

El aura que emanaba de Bell se diluyó.

-No hay problema señor Finn, gracias por ayudarme a comprobar que era verdad lo que dije Loki-Sama, en serio perdón por no poderme unir a su familia, pero quiero tomar mi propio camino sin la ayuda de un falna o un dios-Respondió Bell, dirigiéndose a capitán y Diosa de la familia.

Después de ello, salió del gremio, dejando únicamente un silencio incómodo dentro del mismo.

-Espero que Freya no le ponga el ojo... si es así... la distancia entre nuestras familias será más grande-Concluyó Loki, mordiéndose el pulgar.

Nota: Así de fachero se verá Bell en este fic, así que imagínenselo de esta manera cuando en el siguiente capítulo compre armamento(Si es que me da para cubrir esa parte jajaja, ya que igual tengo planeado otra más).

Bueno amigos hasta aquí el capítulo de hoy, espero que les haya gustado y dejen su voto y opiniones sobre el mismo.
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¡LA GANADORA DE LA VOTACIÓN PARA WAIFU DE ESTE FIC ES...!

¡AIRMID TEASANARE! (o "Dea Saint" pa' los cuates).

Sinceramente no me esperaba una victoria tan aplastante, aquí los resultados de las votaciones:

En el siguiente capítulo la veremos en el fic ¡Así que no se lo pierdan por nada amigos!.
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Si desean leer más de mis fic, pueden entrar a mi perfil, ahí encontrarán desde...

Una hermosa historia de amor entre una asesora y el aventurero a su cargo, BellxEina.

Un fic con un trío amoroso muy raro, BellxTionaxFreya.

Y mi primer y ya finalizado Fic, que va de la pareja de BellxSyr o Freya, el cual parte desde el rechazo de esta misma en el volumen 16 de la novela original, aunque claro... en este fic sabremos lo que hubiera pasado si Bell no la rechazaba, como el título indica.
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Sin más que agregar, yo me despido, espero que se echen una pasada a mi perfil y les agraden las demás historias en caso de no haberlas leído, eso es todo, hasta la próxima mis lectores.